El imponente Cerro de los Siete Colores en Purmamarca, Jujuy (Argentina)

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El imponente Cerro de los Siete Colores en Purmamarca, Jujuy (Argentina)

miércoles, 6 de marzo de 2013

HUGO CHAVEZ FRIAS


EL VOLCAN BOLIVARIANO.

A la memoria del Comandante Presidente Hugo Rafael Chávez Frías (1954-2013)

“Juremos derrotar a los enemigos interiores y exteriores y la América del Sud será el templo de la independencia y la libertad”. Manuel Belgrano, en la arenga a los soldados en el acto de creación
de la bandera de las Provincias Unidas del Río de la Plata, 27 de febrero de 1812.

Por Sergio Daniel Aronas – 06 de marzo de 2013

En el día de ayer, martes 5 de marzo en Venezuela en particular y en América Latina en general recibíamos la triste noticia que nunca queríamos escuchar: el Comandante y Presidente Hugo Chávez Frías, fundador de la República Bolivariana de Venezuela, dejaba de existir luego de luchar durante varios años con ejemplar comportamiento contra el cáncer. Con su muerte, nuestra región pierde un líder imprescindible; se va un hombre honesto, honrado y honorable y por el lugar que ocupó y el papel que desempeñó al frente de la presidencia de su querída Venezuela, seguirá eternamente vivo en los corazones de los pueblos latinoamericanos porque que en medio de la vorágine neoliberal se atrevió a hablar de Revolución y antiimperialismo, rescatando al siglo XXI a nuestros héroes de las guerras de la independencia como fuente de inspiración para la gran obra de su gobierno. La historia seguramente lo absolverá de culpa y cargo, y lo ubicará como un ardiente patriota que luchó por transformar a su país, por forjar la Unión Latinoamericana y la integración de nuestros pueblos. Desde la trágica muerte de Salvador Allende no aparecía en nuestra región un líder de la talla y dimensión de Hugo Chávez, un hombre que demostró valentía, alta consciencia política, un alto concepto del deber y que el imperialismo nunca pudo destruir. Como dice la canción del cubano Carlos Puebla; “Alcemos la nuestra estrella, sobre la ola, Venezuela no está sola, todos estamos con ella”. Con su legado América Latina seguirá marchando a paso de vencedores.

He leído mensajes que no se debe llorar por el Comandante. Creo que no se comete ningún pecado y ninguna falta llorarlo, porque en esa actitud queda completamente reflejado el profundo cariño que sentíamos todos por él; queda puesto de manifiesto la profunda tristeza por quien lo dio todo por el bienestar de su pueblo y por el fortalecimiento de América Latina como espacio mundial para el desarrollo en todos los órdenes; llorar por el Comandante Presidente es un estado de auténtica congoja porque a su edad todavía tenía mucha para dar. Como decimos en la Argentiina y creo no equivocarme por lo menos para quienes, él siempre nos transmitió un enorme cariño por nuestro país, por nuestra historia y por los lazos que siempre nos han unido: el Presidente Chávez es un sentimiento que no puede parar. Y si no miren las imágenes de la gigantesca caravana de hombres y mujeres acompañando el féretro para darle el último adiós.  
            Hugo Chávez fue protagonista y autor de grandes iniciativas para la integración política, económica, social e informativa de la región como medio de enfrentar el poderío de las instituciones imperiales provenientes de Estados Unidos y de la Unión Europea, tales como la Unasur, la Celac, el Banco del Sud, Petroamérica, el gasoducto sudamericano, Telesur que se han concretado y ha permitido fortalecer las relaciones entre nuestros países y gobiernos.
            Fue uno de los enterrradores del más peligroso proyecto imperialista de dominación que pergeñaron los gobiernos de los Estados Unidos primero con George Bush padre con la Iniciativa para las Américas, continuado por Bill Clinton y que finalmente el fascista de George Bush (hijo) le quiso dar forma con el ALCA (Área de Libre Comercio para América). Este siniestro intento del imperio fue liquidado y derrotado en la cumbre de los pueblos celebrado en la ciudad de Mar del Plata (Argentina) en noviembre de 2005 mientras el presidente Bush que vino a presentar su propuesta se tuvo que ir con las manos vacías. Ahí se destacó el comandante Hugo Chávez que encabezó la lucha contra el ALCA y al que tímidamente se lo fueron sumando otros presidentes latinoamericano entre ellos Néstor Kirchner de Argentina y Inazio Lula da Silva de Brasil. Desafió y condenó todas las políticas del imperio tendiente a aislar a Venezuela y al mismo siento, por un gran país petrolero impulsó la reactivación de Organización de Países Exportadores de Petróleo para sostener los precios del crudo y que no que a merced de las maniobras de las multinacionales norteamericanas
            Hugo Chávez tuvo el coraje de plantear a las fuerzas revolucionarias y de izquierda del mundo que hablar de revolución y socialismo no era cosa del pasado, ni pieza de museo ni mucho menos una causa perdida. Al plantear su idea de Socialismo del Siglo XXI desde una perspectiva latinoamericana hizo retumbar en los partidos comunistas que alguna vez estuvieron en el poder, acerca de la necesidad de encontrar nuevas vías y nuevos caminos para la sustitución del capitalismo como sistema social imperante y dominante en el mundo. También retumbó en los movimientos y partidos revolucionarios que luchan para conquistar el poder y transformar sus sociedades. Muchos se burlaron de su propuesta y esta idea del socialismo; unos porque no iba con la línea puramente marxista; otros porque lo veían como una caricatura de revolución tomando en este análisis una idea de Ernesto Che Guevara, que no se corresponde con la política impulsado por el gobierno de Hugo Chávez pues en Venezuela hubo una revolución auténtica y verdadera. Y como una revolución merece ser llamada así cuando es capaz de defenderse, el pueblo venezolano dio claras muestras de su alta determinación de defender la Revolución cuando el imperialismo y la reacción interna intentaron derrocarlo en abril de 2002. Ahí quedó demostrado el poder revolucionario del pueblo porque si hubiese sido un dictador, un demagogo, un farsante, un criminal y un represor, el pueblo no se hubiera movilizado en lo más mínimo para sostener a Chávez en el gobierno. Y como a él nunca le correspondió ninguno de esos atributos que la derecha terrorista y los salvajes medios de comunicación en sus manos propalaron durante toda su gestión, el pueblo lo arrancó de la prisión y lo colocó en el lugar donde nunca debió ser echado: ser Presidente de la Nación venezolana por mandato de los ciudadanos que lo votaron.

            Las críticas provenientes de los partidos derechistas, conocidos por su carácter ampliamente fascista y proimperialista dentro y fuera de Venezuela, como así también, las opiniones en contra que vienen de los Estados Unidos y la Unión Europea, es una cuestión que tiene al gobierno de la Revolución Bolivariana acostumbrado y que además los tiene aceitados y preparados para refutarlas porque ahí están los enemigos a los que hay que combatir en el campo de la batalla de las ideas. El problema grave verdaderamente grave y complicado cuando se trata de gobiernos como los que encarnaba Hugo Chávez, son las críticas y muchas de ellas increíblemente severas, de los sectores que se dicen de izquierda y/o marxistas, que se pasan la vida midiendo con una especie de revolucionómetro si un gobierno o proceso político en marcha es o no revolucionario desde la óptica lunática de esa izquierda que jamás tuvieron ni siquiera un concejal de barrio en instancia de gobierno. Y hay que tener mucha paciencia para soportar estos análisis de quienes se creen dueños absoluta de la verdad y encima muchas veces se atreven a decirle lo que tienen que hacer. Son gente que muchos de ellos tienen cuadros valiosos y teóricos importantes, pero aun así no pueden entender ni comprender el tipo de gobierno y la política antiimperialista que encarnaba la Revolución Bolivariana y precisamente porque está fuera de los manuales tradicionales que se dedican al estudio de las revoluciones. Y ahí precisamente está el gran secreto: la originalidad que el mismo Simón Bolívar exigía en su época para no fracasar en el movimiento por la independencia ya que se corría el serio peligro de volver a caer en manos de la restauración monárquica colonial española. Esa fue la virtud del Comandante Presidente de tomar los elementos fundamentales del pensamiento de héroe nacional de su Patria y transportarla a la realidad que le tocó enfrentar al momento de asumir la Presidencia en enero de 1999. Las críticas de los partidos que debería ser aliados y ayudar a construir la nueva sociedad, lo que encierran es una falta de respeto y un desprecio completo hacia quienes viniendo de ámbitos diferentes y que no tienen relación un partido de izquierda o marxista, han tenido el coraje de plantear un programa de transformaciones poniendo el eje central de su gobierno en los miles de pobres, los desamparados, los que no tienen nada para que por un momento de historia pueda tener y ser algo en la vida. Eso fue la Revolución Bolivariana con mayúsculas, un proceso político que abrió nuevas perspectivas a las masas trabajadoras obreras y campesinas a las que se dirigía de manera personal con su programa televiso “Aló Presidente”, hablando, explicando y contando con la gente del pueblo las características de su nuevo gobierno.

Una característica particular del Comandante Hugo Chávez en sus relaciones internacionales con los países de América Latina, era el conocimiento que tenía de memoria de todos los himnos nacionales de cada país hermano que visitaba. Llamaba la atención verlo cantar con entusiasmo las estrofas de cada uno ellos porque se sentía parte integrante de su eje fundamental de su política exterior que era la integración económica y en eso hablaba muy en serio.

Cuando en mayo de 2003, asumió Néstor Kirchner la presidencia en la Argentina, le preguntaron a Hugo Chávez que le pareció el discurso de asunción del nuevo presidente. La respuesta del hermano venezolano fue concluyente en el sentido de recomendar la lectura atenta de ese mensaje porque algo nuevo va a se empezaba a gestar a parir de ese momento y así sucedió. Se estableció una gran amistad entre Chávez y Kirchner y fueron protagonistas cada uno desde su ubicación política e ideológica de las transformaciones internacionales de la política exterior de Nuestra América y que llevó a una derrota contundente del imperialismo en Mar del Plata en noviembre de 2005.  

Otra de las muchas cualidades personales del Presidente Chávez fue su impresionante capacidad para hablar de todos los personajes célebres de la historia mundial. Leía de todo, estudiaba a todos; apuntaba, tomaba notas y reconocía no haber estudiado lo suficientemente bien determinada personalidad cuando se lo consultaba que opinión tenía de ella.

Ahora que el Presidente no está más físicamente con nosotros, del otro lado del Atlántico el enfermo Rey de España, el franquista Juan Carlos de Borbón y toda la derecha bien fascista que ahora gobierna el reino, estarán muy contentos festejando la muerte del Presidente porque eso era lo que deseaban todos los medios de comunicación de la península. Es ese mismo rey que creyéndose Fernando VII y que América Latina aun estaba bajo la dominación española, le dijo que se calle y al final el que se calló y se tuvo que ir de la Conferencia Iberoamericana fue Don Juan Carlos.

Las perspectivas que abren para la Revolución Bolivariana sin presencia de su mentor principal, es tema de especulación de en todo el mundo. Para los venezolanos está claro que Revolución continuará y que el camino que trazó Hugo Chávez seguirá siendo recorrido por sus sucesores con el más firme apoyo del pueblo.

A Chávez se lo acusaba de ser golpista por haber intentado derrocar al gobierno de Carlos Andrés Pérez que llegó legalmente y hizo todo lo contrario que prometió para subirse al carro neoliberal y desatar un programa de ajuste bestial que desató el sangriento “Caracazo” de 1989 que dejó un saldo de miles de muertos. Contra ese gobierno represor y antipopular, se levantó un grupo de oficiales del Ejército para terminal con el mal gobierno de Pérez. ¿Qué clase de democracia puede defenderse quien manda a asesinar a 3500 personas? Además Chávez se pudo amparar en el derecho que tiene el pueblo para cambiar quien no gobierna en su nombre, pues si la democracia está definida como el gobierno del pueblo, eso es lo que construyó Hugo Chávez en sus 14 alos de presidente del país. De ahí el gran apoyo que tuvo en las últimas elecciones y la impresionante manifestación que ha tenido la marcha de los restos del Presidente por el pueblo que lo acompañó y le agradece sinceramente todo lo que hizo por él.

También se lo acusaba de ser “populista”, una expresión típicamente de los partidos de la burguesía muy temerosos por la aparición de algún político que enuncie o manifieste a favor de los intereses del pueblo. En los términos que usa la derecha, no tiene que ser acusado de nada, porque Hugo Chávez fue un líder muy POPULAR, muy arraigado en las masas trabajadoras de obreros y campesinos con los que construyó la base de su poder y el que lo sacó de la cárcel en el fracasado golpe de abril de 2002 a los dos días de ser secuestrado. Además el mote de “populista” viene dado por el simple hecho de utilizar los  enormes ingresos del petróleo en mejorar las condiciones de vida de la sociedad; en escuelas, hospitales, viviendas, centros recreativos, caminos, bibliotecas, mejoras salariales para los trabajadores. Hacer eso en el lenguaje cavernícola de la poderosa oligarquía venezolana anterior a Chávez es “despilfarro de los ahorros públicos”, en cambio utilizar la renta millonaria en dólares para depositarla en paraísos fiscales, evadir impuestos o engordar las cuentas de los dueños de la economía, eso es ser un país serio; acompañar los negocios sucios de la oligarquía petrolera, eso es realizar economía libre. A esos negocios escandalosos vino a poner fin la era Chávez en Venezuela. 

Con el programa de alfabetización, aprendieron a leer y a escribir de 2 millones de venezolanos, es decir, otra característica de su “populismo”

Cuando se escriba la historia de América Latina en los finales del siglo XX y comienzos del XXI se escribirá la epopeya del enorme volcán bolivariano que fue el Comandante y Querido Presidente Hugo Rafael Chávez Frías que marcó una era en la vida política, económica, social y cultural de la región, que implantó un sistema de participación auténticamente democrática del pueblo que hoy llora su partida y que dará muestra de fidelidad y lealtad a la causa por la que tanto luchó y murió.
En estos momentos difíciles para el pueblo de Venezuela me viene el recuerdo de la canción-homenaje que una vez escribiera ese gran cubano que fue Carlos Puebla cuyo estribillo decía:

“Alcemos la nueva estrella
Sobre la ola
Venezuela no está sola
Todos estamos con ella”

¡Gloria eterna al Comandante Chávez!
¡Los pueblos de América Latina le agradecemos todo lo que hizo por nosotros!
¡Nuestra América seguirá caminado a paso de vencedores!!