El imponente Cerro de los Siete Colores en Purmamarca, Jujuy (Argentina)

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domingo, 3 de marzo de 2013

EL FMI CONTRA LA ARGENTINA


EL FMI CENSURA A LA ARGENTINA

Por Sergio Daniel Aronas – 03 de marzo de 2013

            El Fondo Monetario Internacional, la institución del terrorismo económico y financiero mundial por antonomasia, la institución culpable de imponer a sus países miembros políticas económicas de destrucción masiva de su industria, agricultura, del sistema de protección estatal, de imponer las privatizaciones del sector público con los resultados desastrosos conocidos por todos en todas las regiones donde fueron aplicadas; la institución creada en los Estados Unidos en julio de 1944 en la conferencia de Bretton Woods, cuando se derrumbaba el fascismo alemán por el impulso del Ejército soviético y en la que al imperialismo norteamericano le preocupaba la salvaguardia de sus intereses económicos particulares que los desastres causados por la guerra; una institución a cuyo frente están economistas de la vieja y podrida Europa sumida hoy en una crisis estructural de carácter destructivo causando profundos estragos en la vida social de millones de trabajadores que tienen que pagar con el desempleo, hambre, miseria y la reducción de sus sueldos, el festival de la aristocracia burguesa que gobierna la Unión Europea con sus despilfarros, derroches y consumos de lujo porque los dueños del poder económico no se desprenden de ninguno de sus asquerosos privilegios y si no están convencidos de esto vean y lean los escandalosos honorarios de los ejecutivos de las multinacionales alemanas y compararlos con los salarios de su poderosa clase obrera para darse cuenta de que la crisis siempre la terminan pagando los que trabajan y nunca quienes la causan.

            Los trogloditas del FMI critican con una moción de censura a la Argentina por no reformar su sistema estadístico de medición de las variables económicas sobre todo las relacionadas a la elaboración del Índice de Precios al Consumidor y las del Producto Bruto Interno y al considerar como insuficientes las medidas adoptadas por el gobierno argentino “FMI ha emitido una declaración de censura a Argentina en relación con el incumplimiento de su obligación ante el FMI establecida en el Convenio Constitutivo” tal como se lee en el comunicado publicado en su sitio web el 1º de febrero (http://www.imf.org/external/spanish/np/sec/pr/2013/pr1333s.htm).
Durante la instalación del golpe militar fascista en Chile en septiembre de 1973 donde por primera vez en la historia de América Latina el neoliberalismo desembarcó bajo la única forma que podía para llegar a ser programa de gobierno de un país que no fuera con una salvaje dictadura militar y hasta la crisis de la Argentina en diciembre de 2001, todos los países que siguieron los planes, las recomendaciones, los ajustes estructurales promovidos e impulsados por el FMI llevaron a la región a su más grave y severa crisis que puso en juego hasta la existencia de las mismas Repúblicas porque proclamaban abiertamente a nuestros países como proyectos económicos inviables y economistas proponían para la Argentina que nuestra economía fuera puesta al mando de un comité de expertos y otros de la misma calaña ideológica aventuraban la necesidad de que adoptásemos el dólar como moneda nacional y así se pueden encontrar miles de artículos de estos engendros que en resumidas cuentas planteaban la bandera de remate total de la Argentina en particular y de América Latina en general.

            Hay un caso muy poco conocido de las apreciaciones terroristas del imperialismo para con los países de América Latina. Cuando en 2005 Evo Morales asumió la presidencia del estado plurinacional de Bolivia, una de esas organizaciones del pensamiento de los Estados Unidos que recomiendas orientaciones a la política exterior de las administraciones de Washington, el Instituto de Investigaciones sobre Política Exterior que en inglés se llama Foreign Policy Research Institute (FPRI) cuyo sitio de internet es www.fpri.org. Ahí en un artículo de Michael Rudu (1947-2009 que muchos no conocer) en su asqueroso artículo bajo el amenazante título “¿El fin de Bolivia? proponía lisa y llanamente impedir que Evo Morales asuma la presidencia y calificaba al nuevo presidente como “racista y fascista”. Se puede consultar este artículo en esta página de internet en inglés: http://www.fpri.org/enotes/20051221.latin.radu.endofbolivia.html

            Cuando los países de América Latina comenzamos a regirnos por nuestros propios medios, en colaboración e integración mutua, cuando se decidió poner fin a los controles y monitoreos neocoloniales del FMI, no pedir más crédito porque estas instituciones amigas cortaron toda ayuda (además de que no la necesitábamos) y cuando empezamos a desarrollarnos sobre nuestra propias bases y con los recursos que teníamos, comenzó la era del crecimiento, del renacimiento económico y social de toda Latinoamérica, cuyas tasas de crecimiento del PBI sorprendieron a todo el mundo y dejaron sin argumentos a los señores del FMI y del Banco Mundial. Nunca antes en nuestra región hubo una etapa de tantos logros para todos los países como así también pocas veces una integración tan profunda, tan avanzada que se fue dando con el correr de los años gracias a la voluntades mutuas de todos los gobiernos por querer desarrollarse sin tener que pedir permiso a los poderes del capitalismo globalizado que lo único que les interesa son sus propios negocios y como en América Latina le cortamos el millonario negocio de cortarles la cobranza mensual de los intereses de su deuda, se quedaron sin clientes y ahora vuelven para extorsionar a nuestro país que es un tiro por elevación a todos los países hermanos de la región.

            Que la Argentina tiene problemas de medición estadística cuyos datos nadie confía es un hecho incontratable y que el gobierno debe corregir con urgencia porque no podemos tener una nación sin estadísticas confiables. La elaboración de un sistema estadístico de alta calidad como siempre tuvo la Argentina y donde el Indec era una Institución señera en América Latina debe venir de nosotros mismos y no tener que rendirles cuentas a los del FMI. Nuestro país cuenta con un alto prestigio en cuanto a profesionales altamente capacitados en estadísticas, demografía, matemáticas y todas las ciencias que permitan contar con un registro auténtico y creíble de los datos no sólo de la economía sino de la todas las actividades sociales, políticas, culturales, de la salud y de la población y así tener un conocimiento exacto del país que tenemos y los cambios que necesitamos.

            Como al FMI no le importa absolutamente nada lo que pueda pasarle a la Argentina, sino que espera que nuestro país vuelva a derrumbarse para que vayamos a pedirles socorro como bomberos que apagan incendios, la reforma del sistema estadístico debe ser realizado por las instituciones del país y aprobado con fuerza de ley por el Congreso Nacional y con cuyo control puede garantizarse que funcionen correctamente los números importantes del país.

            La Argentina pasó de ser el niño y alumno ejemplar en los noventa a ser el paria del sistema financiero internacional porque las medidas económicas de gobierno adoptadas en estos 10 años no concuerda con la tenebrosa ideología que sostiene el FMI. De ahí que nuestro país sea atacado y criticado por los organismos financieros, por los fondos buitres, por la Unión Europea quienes juntos o separado, imponen restricciones a nuestro comercio internacional porque si de verdad la Argentina no tiene ningún peso en el mundo, entonces ¿qué le pasa al capitalismo mundial? Está desesperado que la América Latina nuevamente abra su economía para salvarlos de la crisis en la que hundiéndose el sistema capitalista. De ahí, las reuniones cumbres inter-regionales América Latina-Europa o Mercosur-Europa para que los antiguos colonialistas europeos puedan acceder a nuestros mercados, tal como el pobrecito y asesino de elefantes el Rey de España Juan Carlos I de Borbón manifestó a los presidentes latinoamericanos en la XV Cumbre de Estados Iberoamericanos realizada en Cádiz en noviembre del año pasado: “El mundo es hoy muy diferente al que existía cuando empezamos las cumbres iberoamericanas hace poco más de dos decenios. […] Iberoamérica está en alza. El continente crece, se reducen los índices de pobreza y hay una mayor cohesión social”, dijo el monarca. “A este lado del Atlántico hemos visto surgir situaciones difíciles causadas por la crisis económica y financiera. Nuestras miradas se vuelven hacia vosotros. Necesitamos más Iberoamérica”. Sus súplicas no nos importan. Vaya a llorar al FMI que tanto ama.
            
                 Y en cuanto al FMI toda su historia se ha basado en la formulación de un programa y un conjunto de medidas basada en la acérrima defensa del libre mercado, el libre comercio, la libre empresa, la libertad de capitales, es decir, tantas libertades que terminaron encarcelando a todos los países del mundo con sus recetas y llevándolos a crisis terminales catastróficas. Todo para el FMI tiene que ver con tener confianza, en que la “fe” salvará al mundo de sus problemas. Y todo eso que formula en cuanto a las medidas de políticas que deben adoptar sus miembros nunca pudo ser comprobado científicamente. Argentina puede desarrollar un sistema estadístico acorde a sus necesidades y eso no le conviene al FMI. Si no somos un país importante ¿porque tanto interés del imperialismo por voltear a los países de América Latina? El FMI y sus instituciones multilaterales de crédito paridas en julio de 1944 nada han aprendido de las diversas crisis a lo largo de su historia y mucho menos de los sucesos argentinos de diciembre de 2001 y como nunca cambiarán sus posturas y como no brindan ninguna solución a los problemas que afecta a las economía del mundo, lo mejor que nos puede suceder es que se cierren y se clausuren definitivamente estos engendros y todos viviremos mucho mejor.