El CONGRESO DEL PARTIDO
COMUNISTA DE LA FEDERACION RUSA
Por Sergio Daniel
Aronas – 02 de marzo de 2013
Entre los días 23 y 24 de febrero pasado
tuvo lugar en Moscú, el XV Congreso del Partido Comunista de la Federación
Rusa, en el que Guenadi Zyuganov (profesor de filosofía) fue reelecto como
Secretario General. Este Congreso tuvo como marco central el hecho de haber
realizado justamente a 20 años de su creación tras la prohibición,
ilegalización y liquidación del antiguo Partido Comunista de la Unión Soviética
tras el derrumbamiento de la URSS y por mandato del traidor Boris Yelstin, niño
mimado del imperialismo que vendió su país a la garras del capitalismo salvaje.
El nuevo Comité Central elegido por
los delegados está compuesto por 180 miembros y los dos temas principales que
se debatieron fueron la necesidad de refundar el socialismo en Rusia y la
salida a la crisis global que afecta a todo el mundo capitalista.
Fueron invitados a participar de las
deliberaciones 95 organizaciones de 75 países de Partidos Comunistas y Obreros
con los cuales se realizó un Encuentro Internacional.
La fecha de inicio del Congreso no
es cualquier fecha del calendario porque se trata del día en que fue creado el
Ejército Rojo de Obreros y Campesinos (EROC) a partir del cual se lo consagraba
en la era soviética como el Día de las Fuerzas Armadas de la URSS y desde que
ésta no existe más pasó a llamarse como el Día del Defensor de la Patria. Aquel
día de 1918, el entonces Jefe de Estado de la naciente Rusia Soviética,
Vladimir Lenin, lanzó la poderosa consigna ¡“La patria socialista está en
peligro”! ante la ofensiva de los ejércitos alemanes que tenían como objetivo
derrocar al nuevo gobierno surgido en noviembre de 1917.
Por la importancia que tiene Rusia
en el contexto internacional, por ser la nación más grande del planeta, por el
poderío y el enorme arsenal nuclear que poseen sus fuerzas armadas y por ser un
inmenso país lleno de riquezas, recursos energéticos y económicos, publicamos el
informe completo al XV Congreso del Partido Comunista de la Federación Rusa presentado
por su Secretario General, Guennadi Zuiganov.
INFORME POLITICO DEL COMITÉ
CENTRAL AL XV CONGRESO
DEL PARTIDO COMUNISTA
DE LA FEDERACION RUSA
Moscú, 23 de febrero de 2013
En el
marco de la preparación al XV Congreso del Partido, el Presidium del Comité
Central del Partido Comunista de la Federación de Rusia (PCFR) decidió publicar
para un amplio debate el proyecto del Informe Político del Comité Central al
Congreso del Partido. Invitamos a todos los comunistas, partidarios y todos los
ciudadanos a conocer nuestra posición sobre los problemas internacionales y la
política nacional y exterior de Rusia. Las sugerencias y propuestas expresadas
en el curso del debate se tomarán en consideración para la redacción final del
documento en el Pleno del CC del PCFR que se celebrará en vísperas del
Congreso.
Se
somete por el Presidium del CC a la consideración del Comité Central del PCFR
¡Estimados
participantes en el Congreso!
Celebramos
nuestro XV Congreso en el momento de cumplirse los veinte años de su
resurgimiento. Los resultados de la labor del Comité Central durante el período
de balance los evaluamos viviendo un hito histórico que nos concede el derecho
de hacer conclusiones importantes y presentar estimaciones plurifacéticas en
cuanto a los procesos socioeconómicos y políticos en el país y el mundo.
Tenemos la posibilidad de analizar no sólo los acontecimientos de los cuatro
años sino también un período significativo de la historia.
¿Qué
significa ese período de veinte años? Precisamente
en el transcurso de veinte años, la Rusia Soviética resurgida de las ruinas de
la Primera Guerra Mundial y la Guerra Civil, edificó una potencia industrial y
cultural extraordinaria capaz de destruir la máquina hitleriana implacable. En
el durísimo año 1941, el heroísmo de nuestros abuelos y padres detuvo la
embestida de la bestia fascista, y en el 1961, Yuri Gagarin ya observaba el
globo terráqueo desde el espacio. A principios de 1970, la Unión Soviética
logró la paridad nuclear-coheteril y declaró con voz firme que se había formado
una nueva comunidad histórica de las personas: el pueblo soviético. Pero
transcurridos veinte años, los traidores y demagogos destruyeron los pilares
del gran país. En veinte aňos, el mundo es capaz de cambiar cardinalmente. Así
sucedió también ahora. Hoy por hoy, somos capaces de evaluar nuestro propio
camino y todo este período histórico.
El 13
de febrero de 1993, en la provincia de Moscú se inauguró el II Congreso
extraordinario del Partido Comunista de la Federación de Rusia. Después de casi
un año y medio desde la ilegalización del PC de la RSFSR anunció el reinicio de
la actividad de nuestro partido. Se adoptaron la Declaración Programática, los
Estatutos y varias resoluciones. Esos documentos se hicieron fundamentales para
restablecer y crear las organizaciones de base, urbanas, distritales,
municipales, provinciales, regionales y republicanas del PCFR.
Recordemos: al restaurar el partido,
redactamos nuestro programa y lo empezamos con palabras de que el debate
principal entre el capitalismo y el socialismo no ha concluido todavía. No se
restablecieron aún las heridas y cicatrices producidas por la ilegalización del
PCUS. El tiempo no mitigó aún el dolor por la Patria perdida, la URSS. En todo
el espacio del Tratado de Varsovia, nuestras ideas, símbolos y valores fueron
ultrajados burdamente por los vándalos desenfrenados. Pero el sentimiento de
justicia, la convicción de la justeza, la fidelidad a la teoría
marxista-leninista y la esperanza humana y sincera estimularon la acción.
Hoy,
al correr del tiempo, podemos expresar en voz alta que las pruebas no eran en
vano. Sí, no logramos todavía la Victoria, pero nuestra seguridad de que las
leyes de la historia son inexorables ha sido confirmada palpablemente. El
modelo actual del mundo se hizo añicos. El carácter cíclico de las crisis
capitalistas descubierto por Carlos Marx en el siglo XIX, hace que las personas
vuelvan a los ideales inmortales del socialismo y el comunismo. En Rusia, esos
ideales los defiende firmemente el Partido Comunista de la Federación de
Rusia.
Al
celebrar el veinte aniversario del PCFR, no podríamos dejar de recordar un
camino espinoso recorrido por el partido desde la ilegalización hasta su
transformación en una potente fuerza popular que hace frente firme al régimen
gobernante. El Partido Comunista de la Federación de Rusia siendo partido del
pueblo trabajador –obreros, campesinos, intelectuales-, definió como tarea
prioritaria la defensa de los intereses políticos y socioeconómicos de los
ciudadanos. Hoy, tenemos el derecho a tratar de los resultados concretos de
nuestra lucha.
Primero,
al recorrer un difícil camino de victorias y derrotas, al sufrir y aprender
muchas cosas, al formar a héroes y haber sobrevivido traiciones, nuestro
partido ha atesorado una valiosa experiencia y mira seguro hacia el futuro. El
PCFR se ha convertido en la única fuerza que ofrece a la sociedad una
alternativa frente al despojo de Rusia y su degradación moral, intelectual y
física. El partido tiene un programa probado del desarrollo de la Patria en
vías de la justicia y el progreso, de la transformación socialista.
Segundo,
el PCFR creó cinco estructuras verticales necesarias para un trabajo estable y
eficaz. Posee una clara ideología, una sólida estructura, un fuerte potencial
intelectual y de cuadros. Incluso los adversarios nos reconocen como el único
partido del país que corresponde al significado de este término.
Tercero,
las campañas electorales mostraron que el PCFR estaba muy arraigado en la
sociedad. Puede resistir cualquier embestida y capaz de hacer frente al
anticomunismo más acérrimo. El apoyo de millones de personas nos permite contar
con una significativa representación en los órganos legislativos a nivel
nacional y luchar activamente por un poder real, el poder de la mayoría. En
torno al partido se formó el bloque de fuerzas patriótico-nacionales que libran
la lucha por el poder del pueblo y la justicia, la liberación nacional y el
renacimiento socialista.
Cuarto,
las ideas del PCFR determinan la posición política de la mayor parte de las
personas honestas. El partido viene demostrando activamente la prioridad de las
ideas comunistas sobre los sucedáneos ideológicos que proponen la oligarquía
gobernante y sus servidores políticos. Los comunistas tienen una visión clara
de los objetivos y las vías de la realización de una genuina modernización, la
socialista.
Quinto,
nuestra labor ayudó a desarmar ideológicamente y destinar al olvido toda una
retahíla de partidos pro régimen. Se ahogaron en el río del olvido los partidos
y movimientos muy publicitados en diferentes tiempos: “Rusia democrática”,
PRES, “Opción de Rusia”, “Nuestra casa es Rusia”, “”Patria”, “Unidad”. Están a
punto de acabar en el basurero de la historia los otros ejemplares. La alianza
de los oligarcas y los burócratas se inventa más y más disfraces. Para
sustituir a la “Rusia Unida” ya se ha formado el “Frente Popular” de Putin.
El
PCFR está dotado de un arsenal ideológico que permite avanzar firmemente por la
vía de la realización de las tareas programáticas. El partido propone a la
sociedad su propia visión de los problemas socio-económicos, socio-políticos,
culturales y espirituales actuales.
I) El mundo de nuestro entorno: sus principales
dimensiones
Estimados
delegados e invitados del congreso, observamos que el mundo cambia velozmente.
Su día actual se determina por una serie de factores. Y, antes que nada, por:
1. El
globalismo que se ha convertido en la forma del imperialismo de la modernidad.
2. La
ofensiva amplia y generalizada del capital contra los derechos de los
trabajadores.
3. Una
creciente agresividad del imperialismo en la palestra internacional y la
amenaza de una nueva Guerra desastrosa.
4. La
crisis económica y financiera global que señala una nueva fase de la
desintegración del capitalismo.
5. Un
rápido crecimiento de varios países emergentes que lanzan el reto a la
hegemonía del imperialismo norteamericano.
6. El
reforzamiento del movimiento obrero y popular; la activación de los partidos
comunistas.
7. El
crecimiento del rol del socialismo como la necesaria y única disyuntiva del
capitalismo.
8. La
apuesta cada vez más franca del capital oligárquico-financiero por las fuerzas
extremamente virulentas y reaccionarias.
Ustedes
entenderán que ninguno de estos factores puede ignorarse por nosotros. Los
problemas acuciantes del mundo moderno se han estudiado detalladamente por
nuestro partido.
1) Crisis
estructural del capitalismo: fase de la agudización
Ya se
cumple un siglo de la continuación de la crisis general del capitalismo, que
ora se atenúa, ora se agudiza. Al final del siglo XX, la estabilización
provisional del capitalismo estuvo relacionada con la desintegración de la URSS
y un grupo entero de los países socialistas. Han pasado dos decenios. Hoy, las
contradicciones sistémicas del capitalismo van agudizándose. La principal de
ellas es la contradicción entre el carácter social de la producción y la forma
privada de la apropiación.
Ya más
de cinco años el mundo vive bajo el signo de una agudísima crisis económica y
financiera. Sus causas, desarrollo y consecuencias los estudiamos atentamente.
La descomposición del imperialismo afectó a todos los elementos del sistema:
producción, finanzas, política, cultura, moral. Las convulsiones sacuden a
EE.UU. y la Unión Europea, en cuya economía está incrustada Rusia en calidad de
su apéndice de materias primas.
La
crisis de la eurozona puso al descubierto los rasgos característicos de la
integración capitalista, en el curso de la cual el gran capital amplía sus
posibilidades de enriquecerse a costa de las masas populares. Más de tres
décadas la integración en la eurozona se llevaba a cabo bajo la bandera de la
política liberal de derechas. El Tratado de Lisboa afianzó el neoliberalismo en
calidad de la doctrina económica. El PCFR aprueba la evaluación de los
resultados de esa política hecha por los partidos comunistas de Grecia,
Portugal y otros países. Está presente un creciente desequilibrio entre los
Estados de la Eurozona, el empobrecimiento y la pérdida de la soberanía por la
periferia europea. Su destino es consumir el excedente de las mercaderías y
proveer la mano de obra barata. Vemos la destrucción del sector productivo y la
agudización de los problemas de endeudamiento.
La
concepción de “austeridad” y la “ampliación de Europa en aras de superar la crisis”,
diferente tipo de programas del “saneamiento financiero” solamente sirven a la
apropiación de recursos por el gran capital. Las condiciones de vida y trabajo
de las masas populares están degradando. Es cada vez más complicado conjugar
las bases capitalistas de la Unión Europea y los derechos de los trabajadores.
La
crisis de la deuda en Europa surgió no por culpa de una Grecia “insolvente”. La
causa es la combinación de las acciones de la oligarquía, gobiernos de algunos
países y la administración de varios bancos. Sus gobiernos obstaculizan la
salida de Grecia, España, Portugal, Irlanda de la Eurozona no porque pueda
provocar la quiebra de la economía de la Eurozona. Les preocupa otra cosa:
surgirá la posibilidad real de la anulación de las deudas de esos países para
con los bancos concretos. Pero la elite política de esos países no está
dispuesta a agarrar por el cuello al capital financiero. Exhortan a los
ciudadanos a aguantar alegando lo complejo de la situación. La canciller de
Alemania, señora Angela Merkel en el congreso de la UDC en noviembre del año
pasado declaró: “Tendremos que retener el aliento para cinco o más años.
Quienes consideran que se la arreglaremos en uno o dos años, están
equivocados”.
Estados
Unidos empezó a cosechar los frutos de la externalización de una parte
considerable de la producción material a las regiones de la mano de obra
barata. Se suponía que los ciudadanos norteamericanos se dedicarían al trabajo
creativo más interesante y mejor pagado. Una parte importante de la población
realmente subsiste gracias a la dotación extraída del precio desorbitante de
sus productos intelectuales. La exclusión de una parte de la producción
material se acompañaba con la inyección del dinero ficticio en la economía
estadounidense y varios países occidentales. Cuando empezaron a estallar las
burbujas de las especulaciones financieras, los habitantes de las regiones
desindustrializadas quedaron sin la fuente de los ingresos reales. El consumo
se contrae. Se planteó un agudo problema del empleo. “La caída en picado”
continuará mientras la velocidad de la máquina de imprimir dólares sea mayor
que los ritmos del crecimiento económico real.
No es
fácil detener la recesión. Las elecciones presidenciales en Estados Unidos
obligaron a los congresistas y senadores a elevar los gastos públicos y reducir
los impuestos. La deuda federal aumentó. La deuda de Estados Unidos alcanzó 17
billones de dólares y casi es igual al 100% del PIB. La tasa del desempleo ya
es mayor del 8%. Son problemas mucho más que sensibles.
Cuatro
años de lucha contra la crisis con ayuda de métodos monetaristas fueron
infructuosos. El debilitamiento de las principales economías occidentales crea
condiciones para el comienzo de una fase más dura. El Informe del FMI del fin
del año pasado refrenda: “Los riesgos de una desaceleración global grave son
alarmantemente altos… No se presenta ningún tipo de mejoras significativas”.
El
capitalismo afronta problemas fundamentales. Aún en la fase inicial de la
crisis el primer ministro británico Brown declaró que la crisis financiera
global no puede ser el catalizador de la sociedad de nuevo tipo donde la
inflación de precios y la creación del dinero de la nada son simplemente
inadmisibles. En 2009, Koller, ex presidente de la República Federal Alemana y
ex jefe del FMI, llamó a poner fin al mercado financiero ingobernable. El
presidente de Estados Unidos de donde proceden los paroxismos de la crisis,
trata de la necesidad de llevar a cabo cambios profundos y lanza reproches
contra los “gatos gordos”, y su asesor, Walker, señala que ha llegado la hora
de un capitalismo Nuevo, “más regulado y controlado”.
Sí,
los representantes apoderados de la burguesía están acostumbrados a pronunciar
palabras que ocultan ideas. Pero se hace cada vez más difícil gobernar a lo
viejo. A veces, hay que pasar de las palabras a los hechos, En el mensaje
navideño a los franceses, Hollande confirmó el propósito de implantar, a pesar
de la oposición del Consejo Constituyente, un impuesto “anticrisis” especial.
Será igual al 75 % de la parte de los ingresos superiores a 1 millón de euros
por año.
Se
entiende que tales pasos es nada más que un atentado contra una parte de las
superganancias de los capitalistas en aras de estabilizar el propio
capitalismo. Pero es significativo el hecho: para curar las enfermedades
agudizadas no hay otra manera sino recetar “píldoras socialistas”. Pero son
insuficientes allí donde se requiere un tratamiento integral eficaz.
La
particularidad de la crisis económica y financiera consiste en su carácter
global y el hecho de que ha afectado a los sectores “afines”, incluyendo el
energético y de materias primas. Como nunca antes, se han agudizado problemas
del medio ambiente. La crisis se desarrolla en condiciones de profundos cambios
del sistema de relaciones internacionales.
Desde
el comienzo de este siglo, el PCFR evalúa el globalismo como forma del
imperialismo. En general, para el desarrollo mundial son característicos los
procesos objetivos del acercamiento de países y pueblos. En condiciones de la
globalización ellos se aceleran por un progreso tecnológico impetuoso de las
tecnologías, medios de comunicación. Una nueva etapa de la revolución
científica y tecnológica abre ante la Humanidad las posibilidades colosales del
crecimiento económico y el progreso social. Pero la conservación del
capitalismo deforma el proceso de desarrollo mundial, agudiza las
contradicciones. La globalización se convierte en globalismo.
Estados
Unidos y varias potencias más del centro imperialista se apropian de la parte
leonina de la riqueza mundial. El saqueo de los países formalmente
independientes, su colonización real por parte del gran capital se lleva a cabo
en esa etapa utilizando tales mecanismos como el despliegue de la espiral de la
deuda, estimulación de las zonas financieras offshore, actividad de las
agencias de calificación.
El
capital se centraliza, se concentra también a costa de la privatización y
destrucción de la función social del Estado. Creció en flecha el peso de las
especulaciones financieras. El valor agregado se traspasa más activamente de la
esfera productiva a los bolsillos de los monstruos financieros. Son evidentes
los ejemplos de Estados Unidos, la UE y Japón.
Está
claro para nuestro partido que la hegemonía financiera del capitalismo
despilfarra las fuerzas productivas. Se ahonda el reparto desigual de los
ingresos entre el trabajo y el capital, crece el paro. Se deteriora la
situación social.
El
capitalismo, como siempre, es incapaz de asegurar el desarrollo socio-económico
a largo plazo en condiciones del habitat natural de la Humanidad. El afán de
maximizar la acumulación del capital se refleja en el estado del medio
ambiente.
Fingiendo
luchar contra la crisis, los imperialistas refuerzan la concentración del poder
económico y político en manos de los grupos financieros y económicos grandes.
Del capital transnacional depende cada vez más el capital en cada país. Crece
el poderío de los grandes monopolios. Se refuerza su influencia en las
estructuras supranacionales: FMI, Banco Mundial, OMC, OTAN. Al otro nivel
ejercen su función globalista los centros como el Foro de Davos, Comisión
Tripartita, Club de Bilderberg. La fusión acelerada del poderío económico del
capital con las instituciones del poder político lo dota del aparato represivo
mayor de los Estados más fuertes. El imperialismo está activando su política de
una nueva colonización del mundo.
Lo que
sucede en diferentes regiones del planeta confirma la exactitud del análisis
marxista-leninista. La norma de la ganancia tiene la tendencia de caer y el
capitalismo lucha contra esto mediante diferentes métodos: reforzando la
explotación, las especulaciones financieras, aventuras militares. Se evidencia
su naturaleza explotadora y rapaz.
Para
analizar la economía capitalista moderna los comunistas están dotados de unas
herramientas precisas: la caracterización leninista del imperialismo. Es actual
en el siglo XXI como antes. Se confirma también nuestra caracterización del
globalismo. Estos son sus rasgos principales:
1.
Tiene lugar la total subordinación del capital productivo, industrial al
capital financiero y especulativo.
2. Las
“relaciones de mercado” se han convertido en un mecanismo artificial de la
coerción económica exterior, del intercambio no equitativo y saqueo de pueblos
y países enteros.
3. El
modelo global de la “división internacional del trabajo” consolida la flagrante
desigualdad social a escala planetaria.
4.
Crece bruscamente la influencia política de las corporaciones transnacionales y
grupos financiero-industriales que pretenden la soberanía ilimitada de sus
acciones.
5.
Tiene lugar la pérdida del control sobre los procesos en la economía mundial
por los gobiernos nacionales. La revisión de las normas fundamentales del
derecho internacional sirve a la creación de las estructuras del poder global.
6. La
expansión cultural e informativa se usa activamente como forma de agresión. Se
realiza la unificación espiritual al nivel más primitivo. Se elimina la
identidad nacional de países y pueblos.
7. Se
refuerza el carácter parasitario del capital transnacional. Son ellos los que
se apropian las ventajas de aplicación de las altas tecnologías siendo pobre el
resto del mundo. Se desarrolla la descomposición y la desaceleración
cualitativa del progreso científico-técnico.
Los
problemas multiformes y las contradicciones del mundo globalizado y el Lugar de
Rusia en este mismo constituyen el centro de atención del análisis del PCFR. Su
aporte intelectual al trabajo investigativo lo hacen Zh. I. Alfiorov, I.I. Melnikov, V.I. Kashin,
N.V.Arefiev, B.O.Komotski, D.G.Novikov, Yu.P.Belov, S.I.Vasiltsov, S.E.
Savitskaya, A.A.Kravets, A.I.Lukianov, V.N.Fedotkin, V.V.Cherkesov, V.V.Chikin,
L.N.Shvets, V.F.Gryslov, un numeroso grupo de dirigentes del partido y
publicistas, comunistas y partidarios de nuestra causa.
2) Agresores cada vez más descarados
La
descomposición del capitalismo se expresa manifiestamente en su agresividad en
la palestra internacional. Sucede la militarización de las relaciones
internacionales. Incluso en plena crisis, los países de la OTAN no han reducido
los voluminosos gastos militares. Continúan desarrollando los modernos sistemas
de armamentos, amplían la red de las bases militares en todo el mundo. El
especial peligro lo constituye el sistema de Defensa Antimisil de Estados
Unidos. Se viola el equilibrio nuclear estratégico del planeta.
La
práctica de la Unión Europea demuestra que no está orientada a frenar a Estados
Unidos sino a la explotación conjunta del mundo. La UE y Estados Unidos
constituyen un bloque único de las potencias imperialistas. La OTAN es su
garrote militar. La creación de la Agencia Europea de Defensa en 2004 fue una
nueva expresión de los apetitos del complejo industrial-militar del Occidente.
En 2010, la Cumbre de Lisboa, y en 2012, la Cumbre de Chicago de la OTAN
consolidaron la estructura del Mando Conjunto de la Alianza, e incluyeron un
número mayor de Estados en la estrategia criminal de instigación de la guerra e
intervención en los asuntos de los Estados independientes.
Los
componentes de la estrategia de los expansionistas son así: la presión sobre
los países, la instigación de los conflictos y la agresión armada directa.
Estados Unidos y sus aliados cometieron actos criminales en Yugoslavia, Irak,
Afganistán. Como resultado, esos países fueron borrados del mapa del mundo o se
encuentran ocupados.
Buscando
las formas para ampliar sus posibilidades el capital financiero mundial agarra
a los países como un pulpo. Se implementa la militarización de la zona sur del
Pacífico. Se hacen provocaciones contra La República Popular de China. La
tierra de Vietnam tiene heridas provocadas de los monstruosos bombardeos de los
agresores norteamericanos. El blanco de la permanente presión es la República
Democrática Popular de Corea. Los conflictos nacionales y religiosos se
agudizan y arden con fuerza extraordinaria por todo el mundo.
Durante
ya casi seis décadas el Oriente Cercano es escenario de la incesante tensión y
guerras. Israel continúa haciendo caso omiso de las resoluciones de la ONU
sobre el cese de la ocupación de los territorios árabes y la creación del
Estado palestino independiente. El conflicto entre Israel y Palestina colocó
una vez más a esa región al borde de la guerra sangrienta.
El
centro de los acontecimientos agitados
-el Cercano y Medio Oriente- se
halla no lejos de las fronteras de Rusia. La “Primavera árabe” se acompañó con
la intromisión en los asuntos de Egipto, Túnez, Bahrein, Yemen. Fue derrotada y
entregada a la merced de los merodeadores la antes floreciente Libia. Se
desencadenó la situación explosiva en Siria donde las bandas de mercenarios recurren
al terror y crean el caos esperando una intervención directa del Occidente.
Se
pone tensa la situación en torno a Irán. La agresión contra Afganistán amenaza
difundirse a Paquistán. Las bases de aviación de la OTAN en Tadzhikistán y
Kirguisia aumentan la tensión potencial contra Rusia y China, crean la
posibilidad de la intromisión en los asuntos de los pueblos de Asia Central y
Kazajistán.
Desde
2008 funciona el AFRICOM (Comando Africano de las Fuerzas Armadas de Estados
Unidos) con el Estado Mayor en Alemania. La presión de los imperialistas la
experimentaron Guinea-Bissau, Côte d'Ivoire, Somalia y varios países de otras
regiones de África. Incluso tras la separación de Sudán en varios estados
independientes, dos partes suyas están librando la lucha armada entre si.
Después de la destrucción de Libia, el norte de Malí se vio en las manos de
fanáticos religiosos lo que aprovecha Occidente para incrementar su presencia.
Cada
uno de los conflictos tiene en sus orígenes las causas internas. Pero la fuente
de su instigación es el factor externo. La formación de la inestabilidad global
es la estrategia de quienes tratan de imponer a la Humanidad el escenario
neocolonial del desarrollo.
El
imperialismo aplica esfuerzos extraordinarios tratando de revertir los procesos
democráticos en América Latina. Las acciones de la reacción experimentan los
pueblos de Colombia, México, Panamá, Chile. Se produjeron golpes de estado en
Honduras y Paraguay. En los puntos de mira de los imperialistas se hallan Cuba,
Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua. Se implementa la estrategia de
“disuasión” de Brasil. Se reforzó la presencia de Estados Unidos en la región
donde volvió a emplazar su 4-a Flota.
Al
desplegar la política neocolonial las potencias principales practican el
terrorismo del Estado, colocan a gobiernos títeres, los imponen a los países a
despecho de la voluntad de las masas populares. Cárceles, torturas y asesinatos
políticos desenmascaran los mitos sobre los atractivos de la democracia
occidental. El derecho de las naciones a la autodeterminación se viola
cínicamente. Para justificar ideológicamente esa política se han desarrollado
las concepciones de la “injerencia humanitaria”, el “buen gobierno”, los
“Estados fallidos”, los “Estados excluidos”. En el camino hacia el logro de sus
objetivos los globalistas actúan bajo el ropaje teórico de la “guerra de las
civilizaciones”.
Lo que
sucede empuja al mundo hacia el conflicto armado global. Las condiciones para
la guerra mundial son creadas por tres grupos de contradicciones: entre los
países con economía desarrollada; entre el núcleo imperialista y la periferia
mundial; entre las ambiciones del capital financiero global y los intereses
nacionales de los países, incluyendo los desarrollados.
3) Capaces
de decir el No
La
agresividad del capitalismo viene creando una mayor amenaza para la Humanidad y
es expresión de la notoria degradación de este sistema. En la arena
internacional acrecienta la resistencia a la política imperialista. Los grupos enteros de países expresan que no
desean tolerar más el yugo del capital global.
Una
especial significación tienen hoy los ejemplos históricos de China, Cuba,
Vietnam, República Democrática Popular de Corea y Laos. Están formando las
experiencias del desarrollo alternativo, socialista que pueden tomar en
consideración los otros pueblos. China, que se ha convertido en el “taller del
mundo” conquista activamente los mercados de venta, incluyendo Europa y Estados
Unidos. Al potenciar las fuerzas productivas, está ampliando también sus
posibilidades políticas. Los altos ritmos del desarrollo los demuestra Vietnam.
Se fortalece la soberanía de los Estados de América Latina. Marcha con
seguridad por la vía independiente la hermana Belorrusia. Las más amplias
perspectivas puede tener la cooperación de estos Estados, su integración
económica y colaboración política.
La
formación de las organizaciones interestatales es la característica distintiva
de la época. Durante un período relativamente breve surgieron: BRICS,
Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), Mercado Común del Sur (MERCOSUR),
Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), Comunidad de Estados Latinoamericanos
y Caribeños (CELAC), la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América
(ALBA).
Por un
lado, la integración de este tipo es a veces la expresión de la competencia
capitalista. Por el otro, se basa en la aspiración de un mundo democrático,
justo e igual de los pueblos. La formación de las alianzas de este tipo frena
las ambiciones de Estados Unidos, OTAN y las fuerzas de la reacción mundial que
están detrás de ellas. Este proceso brinda una oportunidad más de ganarse el
tiempo hasta cuando crezcan y se consoliden las fuerzas de resistencia al
imperialismo, las fuerzas de la opción socialista.
La
formación de BRICS con participación de Brasil, Rusia, India, China y la
República Sudafricana significa la voluntad de formar un centro alternativo de
influencia global. El arsenal de estos países dispone de la parte mayor de la
población mundial y la parte considerable de la economía mundial. En caso de
expresión de la voluntad común, el poderío económico conjunto creciente de los
países de BRICS podría convertirse en un serio obstáculo para la configuración
de un nuevo modelo colonial del mundo.
Algunas
organizaciones internacionales, ante todo ALBA, tienen carácter
antiimperialista manifiesto. Si los procesos de cooperación, integración y
división internacional del trabajo en la UE se utilizan principalmente en
intereses del capital y represión de las masas, en América Latina, al
contrario, sirven a la causa de emancipación de los pueblos. La integración en
esa parte del mundo fue un importante instrumento de la lucha de clases.
Hoy,
América Latina se desarrolla bajo una fuerte influencia de los procesos
antiimperialistas progresistas. La lucha de los pueblos del continente por la
soberanía y el progreso social lanza el reto a la hegemonía tradicional de
Estados Unidos en la región. La orientación política de los gobiernos se
determina por la participación de las fuerzas de izquierda, incluyendo a los
comunistas.
Según
las estimaciones del PCFR, ahora se desarrollan procesos que permiten esperar
el cambio del equilibrio de fuerzas a nivel mundial. Es importante el hecho de
que haya aparecido la posibilidad de recuperar la necesaria influencia de las
Naciones Unidas. A pesar de los intentos de Estados Unidos de subordinar a esta
organización, su carcasa es lo suficientemente sólida. El principio de
equilibrio de fuerzas en el Consejo de Seguridad permite contener la
agresividad del imperialismo financiero. Así, el veto de la RP de China y Rusia
no permitió a Occidente argumentar la intervención en Siria como voluntad de
las Naciones Unidas. Existe una posibilidad seria de impedir que la ONU se
convierta en el instituto de legitimación de la política agresiva de las potencias
imperialistas.
Como
vemos, es evidente la confrontación de dos tendencias en la arena
internacional. Por un lado, la ofensiva imperialista desplegada después de la
destrucción de la URSS que en los últimos años ha arreciado. Sus direcciones
clave son: el cerco geoestratégico a China, el proyecto del “Gran Oriente
Cercano”, el sojuzgamiento neocolonial de África, “tratamiento preventivo” de
América Latina, la integración de las ex repúblicas de la Unión Soviética en la
órbita de sus intereses.
Simultáneamente,
en el planeta crece la comprensión de que los planes de los globalistas le
cuestan caro a la Humanidad. En la situación del retroceso provisional del
socialismo, el capital ha avanzado mucho por el camino que conduce al mundo
hacia el precipicio. En estas condiciones los Estados nacionales y su
cooperación podrían convertirse en un importante instrumento de acción contra
la globalización imperialista.
4) El
trabajo y el capital: líneas de lucha
La situación es cada vez más aguda no sólo en
el escenario mundial. El capital y sus partidos políticos se apresuran a
utilizar la crisis en sus intereses en todos los sentidos. A través de la
privatización y la revisión de las leyes están rebajando el nivel de vida de
los trabajadores, incrementan la injusticia en el reparto de las riquezas. Su
objetivo: la explotación clasista y el sojuzgamiento de las naciones según las
normas del siglo XIX. El imperialismo empuja a la Humanidad hacia el camino del
regreso.
La
clase gobernante desarrolla la ofensiva contra los derechos económicos,
sociales, políticos y culturales de las masas populares. Crece la polarización
social. Se liquidan las garantías laborales que los obreros han ganado gracias
al ejemplo de la Unión Soviética. Se reduce el salario y las pensiones. Crece
la edad de jubilación. Se destruyen los sistemas públicos de educación,
asistencia médica y seguridad social.
Aumentan las dimensiones de la pobreza, hambre, enfermedades y
mortalidad infantil. El número de desocupados en el mundo, según la
Organización Internacional del Trabajo (OIT), superó 200 millones de personas.
Incluso
la conservación del trabajo deja de ser una garantía contra la pauperización.
Las dimensiones de la miseria en el mundo crecen vertiginosamente. Según la
ONU, el número de personas que sufren el hambre superó un mil de millones.
Estamos en el siglo XXI, pero cada día mueren del hambre 20 mil niños. No es
resultado de la escasez de los alimentos. Tales son los frutos del sistema
económico orientado a obtener las mayores ganancias.
Las
palabras “barbarie capitalista” ya no son una metáfora. Se propagan más y más
el tráfico de personas, la esclavitud, el trabajo infantil, la explotación
sexual. Para el PCFR es evidente que la conservación del capitalismo significa
la continuación de la contradicción muy peligrosa entre el rápido progreso
científico-técnico y el regreso social igualmente rápido.
Los
apologistas del capitalismo están propagandizando la idea de la eternidad del
sistema burgués. Suena la prédica sobre la imposibilidad de erradicar la
pobreza y la diferencia de clases. La ofensiva ideológica del imperialismo se
realiza principalmente con ayuda de los medios de comunicación tradicionales y
nuevos que pertenecen a las corporaciones grandes. Las manifestaciones
multitudinarias de los trabajadores tienen una cobertura informática cada vez
menor en las cadenas de televisión que los show escandalosos de las chicas
desnudas.
Se
hace todo para que los trabajadores ser reconcilien con su destino. La
educación se privatiza y adquiere características de una mercancía, “se
ideologiza”. Se incentivan teorías reaccionarias abiertas, oscurantismo y
misticismo. Todo tipo de ideas apocalípticas, noticias sensacionales sobre el
fin del mundo y otra basura informática se usan activamente para sembrar los
ánimos de apatía. Así, en contra de la lógica sana, el progreso
científico-técnico bajo el capitalismo se acompaña del regreso social y
cultural.
La
degradación de la sociedad es una importante arma en manos del capital. Aquí se
ponen al desnudo las diferencias en las leyes principales de los sistemas
capitalista y socialista. Si estudiamos las experiencias de la revolución
cultual en la URSS, veremos que un impetuoso auge de la sociedad soviética no
se logró recortando las garantías sociales y disminuyendo el nivel cultural de
los habitantes, todo lo contrario: elevando el nivel de educación y mejorando
el bienestar social de los ciudadanos.
Las
acciones agresivas del capital son respuesta al auge de las protestas
originadas por sus acciones. Se pisotean los derechos democráticos a la huelga
y la actividad de los sindicatos. Se refuerza el régimen policíaco. La clase
gobernante trata de dirigir la protesta, disolver el descontento en las
cuestiones secundarias, ponerlas en un camino falso. La actividad social se
localiza por todos los medios.
Pero
el capital es incapaz de prevenir la revelación y el giro hacia el socialismo
de millones de personas. Por ello, vuelve a recurrir a los métodos de
“embustes”. Una vez más se lleva a cabo el trabajo ideológico de gran escala de
la rehabilitación de la social-democracia.
La
actividad de las fuerzas antiimperialistas, revolucionarias-progresistas se
limita por los obstáculos erigidos por las leyes burguesas. Continúa la
ofensiva contra la historia soviética, la historia del movimiento comunista. El
mundo ha visto la tenacidad con la cual PACE, OSCE y Europarlamento intentaron
poner el signo de igualdad entre el nazismo y el comunismo. En varios países
“civilizados” está vigente la prohibición legal de los símbolos soviéticos. Tal
prohibición fue impuesta a Moldavia. Por las calles de las ciudades de las
repúblicas del Báltico marchan los veteranos de la SS con sus retoños.
El
anticomunismo se impone desde “arriba” y se estimula su manifestación “desde arriba”.
Se estimulan los movimientos abiertamente fascistas, nacionalistas, clericales
y otros movimientos reaccionarios. El imperialismo se afana por ofuscar la
conciencia popular, erosiona las orientaciones socio-clasistas. Al estimular el
crecimiento de las organizaciones ultraderechistas atrae al camino falso a una
parte de la población socialmente activa, sobre todo a los representantes de la
juventud y las capas de los marginados. Incluso en Ucrania, que conoció la
sangrienta ocupación fascista, los nacionalistas lograron abrirse paso hacia la
Rada (Parlamento) Suprema y crear en ella su fracción.
No es
casual que las escenas de una Europa “coloreada en pardo” de los años 30 se
repiten hoy día. Se trata de los propósitos de gran alcance. No hace mucho, en
uno de los foros en Polonia, Zbignev Bzhezinski declaró abiertamente que el
“activismo popular” y la “resistencia al control externo” amenazan con desviar
del rumbo marcado el movimiento hacia el orden mundial nuevo. Reconoció que es
cada vez más difícil la resistencia altamente motivada de las masas que se
despiertan a la política. Se propone orientarse hacia el control sobre ellas
por la elite con ayuda de manipulaciones tecnotrónicas. Los terrores de ciencia
ficción pueden convertirse en realidad.
Las
acciones del capital por todo el mundo tienen un “estándar” común. En Rusia
observamos los mismos procesos de la ofensiva contra los derechos sociales y
cívicos, el mismo “lavado de cerebros” y el anticomunismo.
Los
planes del capital chocan con una creciente resistencia. Se hacen más
combativas las acciones contra la política de las autoridades burguesas que
trasladan el peso de la crisis sobre el proletariado y la “clase media’. Más y
más personas y movimientos sociales exigen cambios: un desarrollo armónico de
las fuerzas productivas, la ampliación de las garantías sociales, un consumo
razonable, la actitud cuidadosa ante la naturaleza. No se puede dejar de ver:
la base social del capitalismo se reduce. Las masas populares reciben lecciones
necesarias de la lucha organizada. Une a diferentes grupos de trabajadores que
entienden la comunidad de sus intereses.
Un
importantísimo factor del “giro de izquierda”: se amplía el movimiento obrero.
Cuando en 2012 el gobierno de los conservadores en España redujo las dotaciones
en el sector minero en el 60%, empezaron a cerrarse las minas asturianas. El
salto del desempleo entre los mineros alcanzó un 25%. Los mineros se declararon
en huelga indefinida y salieron a la calle. Incluso hubo enfrentamientos con las unidades especiales de la policía. El enero
del año presente se caracterizó por grandes acciones de los obreros
metalúrgicos de Bélgica. Los ejemplos pueden ser continuados. Casi todos los
países de Europa, sea Inglaterra o Grecia, Portugal o Francia, fueron testigos
de los ejemplos de la protesta masiva.
La
lucha de la clase obrera se apoya cada vez más sobre los jóvenes, mujeres,
intelectuales. Se levantan a la lucha de sus intereses los campesinos, tanto
los proletarios agrícolas como granjeros pequeños y medios que sufren la
explotación por parte de las compañías agroindustriales y comerciales. Bajo las
banderas de la protesta se reúnen los adversarios de la privatización y de la
“austeridad» que luchan por sus derechos laborales, por conservar la tasa del
salario y pensiones, en defensa del sistema público de garantías sociales y
logros del progreso social.
Las
exigencias comunes unen a personas y organizaciones con diferentes plataformas
ideológicas. La consolidación sucede sobre la base de la acción conjunta contra
el capitalismo. Un papel especial en la formación del frente único de lucha lo
desempeñan los partidos comunistas y obreros.
5) Socialismo
contra la barbarie
Nosotros,
los comunistas de Rusia afirmamos que en el mundo donde vivimos se forman cada
vez más factores para desplegar la lucha realmente revolucionaria por el
socialismo. El nivel del desarrollo de las fuerzas productivas en la etapa
presente es muy superior que un siglo atrás, Con la creación de condiciones
políticas eso permite pasar más rápido a la edificación del socialismo.
La
naturaleza explotadora, de rapiña, infrahumana del capitalismo es evidente. El
curso de los acontecimientos prueba la actualidad de las tesis
marxista-leninistas. El tiempo se arrastra las avalanchas de mentiras en torno
a la gran doctrina. Se hace claro que el progreso social en el siglo XX y un
largo período de desarrollo pacífico de la Humanidad se debe a la construcción de
una nueva sociedad en la URSS y demás Estados.
Al
caracterizar en su libro “Por qué Marx tenía razón” la situación actual, el
filósofo inglés Terry Eagleton escribe: “A escala global el capitalismo se hizo
más concentrado y rapaz que nunca antes, y la clase obrera creció realmente en
cuanto al número. Por ello se hizo posible imaginarnos un futuro en el cual el
superrico se esconde en ciudades fortificas y protegidas, y un mil millones de
habitantes de tugurios pululan en sus casas miserables rodeados por los
alambres de púas y torres de observación. Afirmar en esas condiciones que el
marxismo ha terminando sería igual a la declaración de que la profesión del
bombero es anticuada puesto que los incendiarios ahora son más ingeniosos y más
equipados que nunca”.
La
incapacidad del capitalismo de resolver sus propias contradicciones es
incuestionable. No es casual que la crisis abarcó también su ideología política
y la ciencia económica. La agudización de la crisis universal del capitalismo
muestra la necesidad de pasar a una nueva organización de la sociedad. Se
necesita el poder obrero con la participación consciente y activa de las
amplias masas, se necesita la propiedad social sobre los medios de producción
principales. Se necesita la planificación racional de la economía. Sólo así se
podría liberar las fuerzas productivas, convertirlas en el bien común y
encontrar soluciones a los grandes problemas de la Humanidad. Lo puede
garantizar sólo el socialismo.
Los
procesos progresistas, antiimperialistas aceleran la marcha. Contribuyen
objetivamente a la maduración del socialismo. Con toda la significación de esta
tendencia, la causa de la transformación revolucionaria del mundo no puede
resolverse sin el factor subjetivo. La idea de izquierda en el mundo es cada
vez más actual y requerida, tal es una importante tendencia general. Pero ella
reviste diferentes formas y sus partidarios no son homogéneos. Se actualiza el
marxismo. Se profesa el neo-marxismo. Son más activos los anarquistas. Es de
diferentes formas que el pensamiento de izquierda se interpreta entre los
obreros y los estudiantes, los intelectuales. Es agudo el tema de la vanguardia
política de las transformaciones socialistas.
En la
actualidad en el mundo existen y luchan más de cien partidos comunistas y
obreros. Al final de los 1980, la mayoría de ellos tropezaron con serios
problemas originados por la “perestroika” de Gorbachov en la URSS, así como por
las particularidades de la integración europea y demás circunstancias. Los
intentos de varios partidos eurooccidentales de salir de la situación mediante
el paso a las posiciones eurocomunistas fracasaron. La división orgánica e
ideológica debilitó considerablemente la influencia de varios partidos en las
masas. Es de constatar un significativo debilitamiento de los partidos
anteriormente muy importantes de Europa: el francés y el italiano. En Europa
del Este algunos de los partidos antes gobernantes se convirtieron en
social-demócratas.
La
destrucción de la Unión Soviética significó un duro golpe para todas las
fuerzas progresistas. La salida del PCUS del movimiento comunista internacional
destruyó el sistema de vínculos entre los partidos comunistas y obreros. Las
fuerzas de derecha desplegaron generalmente una ruidosa campaña anticomunista.
Una parte
de los ex partidos comunistas se convirtieron en conductores del oportunismo de
derechas o del izquierdismo. Algunos se desintegraron en fracciones políticas y
marcaron el inicio de unas nuevas organizaciones, entre ellas
marxista-leninistas. Se formaron partidos del centro izquierdo que determinan
su lugar entre los social-demócratas y comunistas: el Partido de Izquierda de
Alemania, el Partido Socialista Popular de Dinamarca, la Alianza de Izquierda
de Finlandia, los Socialistas de Izquierda de Noruega.
Al
mismo tiempo, al final del siglo XX – comienzo del siglo XXI, se produjeron
cambios importantes en el trabajo de los partidos comunistas de países
latinoamericanos. Muchos de ellos durante decenios de años lucharon contra las
juntas militares y regímenes dictatoriales en condiciones de una profunda
clandestinidad. En esa lucha iba naciendo su colaboración con demás
organizaciones de orientación izquierda o radical. La autoridad ganada por los
comunistas les permitió ocupar posiciones influyentes en varios países de
América Latina. Colaboran activamente con los gobiernos que llevan a cabo
reformas en beneficio del pueblo y la política exterior independiente.
Un
especial lugar en el movimiento comunista internacional ocupan los partidos
gobernantes: los partidos comunistas de China, Vietnam, Cuba, el Partido del
Trabajo de Corea, el Partido Revolucionario Popular de Laos. Bajo su dirección
continúa la construcción del socialismo tomando en consideración las
características concretas de los países.
Tras
recuperarse de la crisis del comienzo del siglo XX, el movimiento comunista
internacional se consolida cada vez más. El PCFR se considera como su parte
integrante y participa activamente en el restablecimiento de las relaciones
entre los partidos. Desde el momento de la celebración de nuestro IV Congreso
invitamos a nuestros huéspedes extranjeros a esos foros. El PCFR respalda por
todos los medios el desarrollo de la colaboración multi y bilateral de los
partidos comunistas.
Desde
1998, por iniciativa del partido Comunista de Grecia se celebran los Encuentros
internacionales de los partidos comunistas y obreros. Los primeros siete
encuentros se celebraron en Atenas, los siguientes en Portugal, Belorrusia,
Brasil, Siria, India, República Sudafricana, Líbano. En cada uno de ellos
participaron 60-70 partidos. La celebración del noveno encuentro en Minsk fue
la iniciativa conjunta del PC de Belorrusia y el PCFR, de todos los partidos de
la Unión de Partidos Comunistas - Partido Comunista de la Unión Soviética (UPC-PCUS). El diálogo de los
participantes del encuentro fue continuado en Moscú durante la celebración del
90 aniversario de la Gran Revolución Socialista de Octubre.
Funcionan
también otros foros de colaboración internacional. En 2010, por iniciativa del
PC de Líbano fue constituido el Foro de las fuerzas de izquierda y progresistas
de los países árabes. Desde 1990, se celebra el Foro de los partidos de
izquierda en Sao Paulo cuyos iniciadores fueron Fidel Castro y Luiz Inacio Lula
da Silva. Los representantes del PCFR
participan regularmente en los encuentros de los partidos políticos de los
países asiáticos, el último se celebró en Bakú.
Nuestro
partido participó enérgicamente en la movilización de la opinión internacional
para la lucha contra el anticomunismo y las falsificaciones de la historia. En
verano de 2009, los representantes de 70 partidos comunistas expresaron la
protesta común contra los ataques difamatorios a la historia del movimiento comunista y los países
socialistas. En 2010, la respuesta a la
tergiversación de la historia fue dada en la sede del Europarlamento, en el 4-o
Encuentro europeo de representantes de los partidos comunistas y obreros sobre
los temas de educación. Lo mismos temas fueron discutidos en las conferencias
en Praga y Vilnius. En el marco de la celebración del 65 Aniversario de la
Victoria del pueblo soviético en la Gran Guerra Patria se celebró la
conferencia internacional en Moscú. Todos estos foros demostraron un
significativo potencial científico y político de los partidos de izquierda en
la denuncia de las falsificaciones burguesas de la historia.
El CC
del PCFR, con fines de activar el debate de los problemas actuales de la teoría
formuló la iniciativa de la celebración de la “mesa redonda” sobre los
problemas del movimiento comunista internacional. El primer encuentro se
celebró en diciembre de 2012 en Moscú. La discusión mostró un vivo interés del
partido a la continuación de la labor en un nuevo formato.
Una
importantísima línea de la actividad del PCFR es el desarrollo de la
colaboración de los partidos comunistas de las ex repúblicas soviéticas. Los
mecanismos de nuestra acción común fueron desarrollados en el marco de la
UPC-PCUS. En los últimos años se realizaron varias actividades conjuntas
trascendentales. Se celebró el Foro por el resurgimiento de la Unión de los
pueblos hermanos en Donetsk y el concierto de amistad de los pueblos en el
estadio de Luzhnikí en Moscú. En diciembre, celebramos conjuntamente el 90
aniversario de la URSS. Un poco antes, se celebró la reunión del Comité
ejecutivo de la UPC-PCUS en Kishiniov. Una buena práctica del apoyo mutuo es la
delegación de observadores internacionales a las elecciones de diferentes
niveles.
El CC
del PCFR contribuyó por todos los medios al desarrollo de la cooperación
internacional de sus organizaciones-miembros. La Unión de la Juventud Leninista
Comunista de la Federación de Rusia y la “Unión de Mujeres de Rusia-“Esperanza
de Rusia” ocuparon un digno lugar en la Federación Mundial de la Juventud
Democrática (FMJD) y la Federación Democrática Internacional de Mujeres (FDIM).
Consideramos que en el futuro es preciso establecer la colaboración con la
Federación Sindical Mundial y el Consejo Mundial de la Paz.
En
total, durante todo el período de balance se llevó a cabo un importante trabajo
para potenciar los esfuerzos del PCFR en las relaciones internacionales. Un
gran papel lo desempeñaron en ese ámbito los secretarios del Comité Central
L.I. Kalashnikov, K.K. Taysayev, V.N. Tetiokin. Su aporte al fortalecimiento de
la autoridad internacional del PCFR lo hicieron los comunistas diputados que participan
en la colaboración interparlamentaria.
La
práctica de la labor de los partidos comunistas y obreros permite afirmar que
la crisis en el movimiento comunista internacional se ha superado en lo
fundamental. Nuestros partidos están unidos en la comprensión de las cuestiones
de la mundividencia fundamentales, son fieles al método materialista del
análisis de la realidad. Tenemos la visión común de las metas del movimiento
comunista, somos solidarios en la evaluación del imperialismo moderno, reconocemos
el carácter revolucionario del tránsito al socialismo. Es cierto, existen al
mismo tiempo las diferencias en la interpretación de varios problemas. Sin
embargo, el último decenio está marcado, en nuestra opinión, no sólo por la
activación de contactos sino también por el acercamiento de las posiciones de
los partidos comunistas sobre los temas complejos.
La
posición del PCFR consiste en que los partidos comunistas deben aprovechar la
crisis del capitalismo para consolidar sus posiciones en la clase obrera y las
masas populares. Los comunistas de
diferentes países deben ser lo suficientemente fuertes para movilizar a los
trabajadores. Nos tocará cumplir esta tarea en condiciones de la inevitable
lucha contra el social-reformismo, el aventurerismo de izquierda y el
sectarismo.
Cada
partido comunista organiza su labor habida cuenta de las particularidades
nacionales de un país concreto, el nivel de su desarrollo económico y cultural.
De esta manera, cada partido cumple su deber internacional, actúa como el
destacamento del movimiento comunista internacional. El carácter global de la
crisis financiero-económica y la agresividad del imperialismo exigen de los
comunistas el mantenimiento de un nexo dialéctico entre las dimensiones
nacional e internacional de su lucha. La consolidación de la colaboración y la
solidaridad de los partidos comunistas es su deber.
II) Rusia en las garras de la opresión
¡Estimados
participantes del Congreso!
Toda
máquina estatal trata de garantizar su vitalidad en intereses de las clases
gobernantes. Es por ello que cualquier Estado independientemente del sistema
político-social debe cumplir varias funciones:
— regular la esfera económica;
— llevar a cabo la política social y cultural;
— garantizar la seguridad nacional.
Al caracterizar la política nacional muy a
menudo usamos las definiciones: «antipopular», «antisocial», «destructiva». No
son etiquetas propagandísticas. Tal es la política real del poder. El retroceso
de Rusia al capitalismo provocó la total degradación de la economía, el colapso
de la esfera social y cultural e impactó negativamente en la seguridad. La dura
justeza de nuestras palabras descansa en una inmensa base probatoria.
1) «Economía
del tubo»: economía de una colonia
La
rapaz privatización liquidó la propiedad social en la esfera material. Al mismo
tiempo, se destruyó el sistema de división del trabajo que se formaba durante
un largo período de la historia rusa. En este sistema, en la distribución
racional de las fuerzas productivas en el territorio nacional se basaba un
poderoso complejo económico-nacional. Entre los primeros pasos del “nuevo
poder” fue la liquidación del GOSPLAN (Consejo de Planificación de la Economía
Estatal) que era el centro de ese complejo.
Mientras
un puñado de los mimados por los gobernantes, emplazados en el poder por los
tiburones del negocio se apropiaban de los bienes de todo el pueblo, se
destruyó totalmente el mecanismo de gestión de las fuerzas productivas del
país. Se abolieron también los sistemas de control sobre el aprovechamiento de
los recursos materiales, financieros, laborales e intelectuales. Los procesos
destructivos en la economía fueron agudizados por el sistema crediticio
comercial deformado. A través de sus depósitos fueron desviados los activos
circulantes de las empresas industriales, de construcción y agrarias.
En los
años de las “reformas” se perdieron dos tercios de la industria y más de la
mitad de la agricultura. El peso de la producción real en la estructura de la economía
se redujo. Los restos de la industria ocupan en ella menos del 36%. La
agricultura, tiene sólo un 4%. Casi el 60% de los ingresos al presupuesto
nacional provienen del sector de gas y petróleo. Rusia se ha convertido en el
apéndice de materias primas del Occidente y el mercado de venta de los
monopolios globales. Sus recursos naturales y financieros se disuelven en el
espacio del mercado global alimentando su viabilidad.
Al
destruir la producción rusa, los titiriteros de nuestros reformadores domésticos
preparaban la plaza de armas para su propia expansión económica. Las
importantísimas empresas industriales se separaron del complejo económico
nacional íntegro y se convirtieron en entidades privadas. Al convertirse en
meros fragmentos de la antes poderosa economía soviética, están incrustadas en
las corporaciones transnacionales.
Al
estimular las “reformas” en Rusia, el capital mundial liquidó a los
competidores y, al mismo tiempo, debilitó el potencial de su enemigo de clase,
el proletariado. La desindustrialización que se desplegó en nuestro país hace
más de dos decenios redujo numéricamente a su clase obrera. En los últimos 10
años, en la esfera de producción material –industria, construcción,
agricultura- el número de los trabajadores se redujo en 5 millones de personas.
Escuchamos
fábulas contadas por los portavoces del poder sobre la Rusia “levantada de las
rodillas”, la “estabilización” y la “democracia soberana”. Tras la forma de
estos mitos tratan de esconder la realidad del ahondamiento de la degradación
de la economía nacional y la caída del nivel de vida de la mayoría de los
ciudadanos. Los analistas del banco suizo “Credit Suisse” califican el 91% de
los rusos como pobres según los patrones europeos. Los datos muestran que un
10% de los rusos más pobres poseen sólo el 1% de las riquezas nacionales. Y en
las manos de los multimillonarios (expresando en dólares USA) se concentra un
30% del capital privado de Rusia.
El
hombre trabajador está colocado al borde de la supervivencia física. El salario
medio en el país es de 27 mil rublos. Pero eso incluyendo los ingresos
multimillonarios de la oligarquía. Incluso quienes trabajan en los calurosos
talleres metalúrgicos cobran, como regla, 20-25 mil rublos al mes. El salario
medio en el sector de construcción y la industria transformadora es de 24-25
mil, en la agricultura, 14 mil, en la industria ligera, 12 mil rublos.
Solamente en los sectores de extracción de materias primas y el financiero el
salario alcanza 50-60 mil rublos.
A una
despiadada explotación están sometidos los campesinos. Su trabajo en el
producto final se estima sólo en un 8-10%, mientras que en los países
desarrollados no es menor al 50%. La miseria, el desempleo y la ruina reinan en
el campo ruso. Se borró de la faz de la tierra más de 30 mil poblados. Se
cierran escuelas y jardines de infancia, clubes y hospitales. Más de 40
millones de hectáreas de tierras están cubiertas de malezas. Allí donde la
agricultura logró sobrevivir, el campesino está agobiado por deudas, disparidad
de precios, dictado de los intermediarios. Escasea agudamente la maquinaria
nueva. Continúa la quiebra de las empresas agrícolas.
Más y
más sufren las pequeñas y medianas empresas. Para la elite gobernante los
representantes de este sector son nada más que una fuente de impuestos y
derechos. Un crédito barato está fuera de su alcance, Apoyándose en el respaldo
de las autoridades los propietarios de los grandes espacios comerciales
subordinan a los pequeños comerciantes obligándoles a trabajar para ellos con
el fin de recaudar más. Desde 2007, en Rusia fueron clausurados 2000 mercados
detallistas donde se ganaban el pan miles de personas, ex trabajadores de las
fábricas antes liquidadas. Solamente en el último año y medio el número de los
puestos de venta se redujo en 12 por ciento.
Los
restos de la industria y finanzas de Rusia pasan bajo el control del capital
mundial. Un anuncio televisivo jactancioso llama “GAZPROM” como el patrimonio
nacional. Pero ese “patrimonio” está súper endeudado, en el Consejo de
Administración se han instalado cómodamente los señores forasteros. Ya en 2002,
Rusia pagó 14 mil millones de dólares por las deudas externas de GAZPROM. Se ha
convertido hoy en una mala tradición. La ganancia de GAZPROM es de 879 mil
millones de rublos, y su deuda ante los acreedores extranjeros, casi 2 billones
de dólares. Se toman créditos bajo la fianza de los yacimientos de gas.
Cualquier momento, el “”patrimonio nacional” puede pasar a las manos ajenas.
Ayudando a GAZPROM a cumplir sus compromisos externos, el Estado sube las
tarifas de los recursos energéticos dentro del país. Por los multimillonarios
del complejo energético pagan los ciudadanos pobres.
Incluso
del SBERBANK se apoderan los propietarios extranjeros. La mayoría de socios son
de Gran Bretaña, Estados Unidos, Canadá. Las compañías extranjeras se apoderan
de tales sectores como la energía y el suministro de agua. En muchas de ellas,
el 70—90% del capital pertenece a las compañías de Francia, Italia, España,
Alemania y demás países. El peso específico del capital foráneo en la economía
nacional superó todos los límites razonables.
Es
posible hacer frente a estas tendencias sólo reforzando el papel regulador del
Estado en la economía, fortaleciendo su sector público. En vez de ello, el gobierno
empezó una nueva ronda de la privatización. Se venden los bocados apetecidos de
la propiedad pública. Se venden en la subasta casi 1400 empresas. El fisco
obtiene no más que la ganancia de una sola vez. Además, el precio de los
activos en tiempos de crisis es infravalorado. La principal parte ganadora es,
de nuevo, el capital extranjero.
Se
produce el saqueo abierto de Rusia. La parte leonina de la propiedad grande se
trasladó a los paraísos fiscales. La salida del capital adquiere
características de la catástrofe nacional. Durante 20 años de Rusia salieron 2
billones de dólares. Solamente en 2011, el país perdió 84 mil millones. El
capital sumergido, según los expertos, fue de 100 mil millones más. En 2012, la
situación con la fuga de capitales se repitió.
Crecen
rápidamente las deudas de Rusia. La deuda externa de los órganos de
administración pública el año pasado creció el 28,9% y fue de 44,72 mil
millones de dólares. Junto con eso, crece la deuda corporativa creada por los
bancos y compañías grandes. En 2012, la deuda externa global de Rusia creció el
15,4%, o 83,4 mil millones de dólares. Para el 1 de enero de 2013, representó
624 mil millones de dólares. El año pasado, de tal modo, creció más que en los
años 2011 o 2010. En el país no se observa semejante crecimiento en ninguno de
los indicadores sociales positivos.
Para
comienzos de este año, la deuda externa de Rusia fue 140% respecto de los
ingresos del presupuesto federal para 2013. Al mismo tiempo, el volumen de
reservas internacionales de la Federación de Rusia para el 1 de enero fue de
537,6 mil millones de dólares. Por consiguiente, el excedente de la deuda
exterior consolidada de Rusia por las reservas internacionales representa 86,3
mil millones de dólares. En realidad, es la situación de la suspensión de pagos
latente.
En los
próximos tres años la deuda interna del Estado aumentará en 1,5 veces. La
externa, 1,7 veces. También crecen los gastos del servicio de la deuda. Hacia
2015, aumentarán un tercio y superarán los gastos en la salud pública, cultura,
cinematografía y deportes todos juntos.
Las
reservas monetarias se transfieren generosamente al extranjero. Ello sucede en
condiciones cuando el país precisa de una modernización real. El desgaste del
capital fijo es, según diferentes estimaciones, de 50 a 70%.
Un
nuevo golpe contra las perspectivas del crecimiento económico de Rusia es la
creación de la Agencia Financiera de Rusia. Las gigantescas acumulaciones
financieras del país incluyendo los recursos de su Fondo de reservas y del
Fondo del bienestar nacional se separan del presupuesto público y escapan del
control del Paramento. En un futuro, esos recursos colosales pueden pasar a las
manos privadas.
La
destrucción de la producción rusa está “compensando” la llegada de artículos de
importación, a menudo de pésima calidad. Su peso en el mercado de alimentos ya
supera un 60%, en el mercado de medicamentos, un 80%, en el de artículos
textiles y confecciones, casi un 80%. En el segmento de los electrodomésticos,
aparatos electrónicos, computadoras y equipos de altas tecnologías la demanda
de los habitantes se satisface en un 90% por la importación.
Según
los datos de la Oficina Estadística de Rusia en el período de 2000 a 2010, la
importación de la carne, leche y productos lácteos creció 3 veces, los equipos
de aviación, casi 7 veces, medicamentos, 8 veces, coches de turismo, 10 veces,
equipos de telefonía, casi 17 veces, cemento, 21 veces, computadoras, 23 veces,
maquinas herramienta, más de 27 veces. ¡En total, en los últimos diez años, la
importación global a Rusia de los productos acabados superó 2 billones de
rublos! Por esa ilusión del crecimiento del nivel de vida los ciudadanos
pagaron con la pérdida de los puestos de trabajo y el enriquecimiento de los
dueños de las transnacionales.
Los
procesos negativos se agudizarán con la entrada de Rusia en la OMC en
condiciones desfavorables extremas. Así, según los resultados del período
transitorio Rusia se comprometió a liquidar totalmente los aranceles sobre la
importación de las computadoras, la base de elementos, diferentes equipos
tecnológicos y científicos. Se reducirán los aranceles de los medicamentos. Los
precios internos de los energéticos se ajustarán al nivel de los precios
mundiales. La parte de la participación extranjera en el capital total de las
aseguradoras puede superar un 45%. En el capital social de los bancos rusos
puede alcanzar un 50%, y en el de los operadores del mercado de valores, un 75
%. En varios años Rusia reducirá dos veces los subsidios a las empresas agrícolas.
La limitación de los aranceles de exportación tendrá lugar en la nomenclatura
de 700 mercaderías. En particular, afectarán la producción de la pesca, aceites
minerales y combustibles, la industria de cueros, madera, celulosa y metales no
ferrosos.
Incluso,
según los datos del Ministerio de desarrollo económico como resultado de la
adhesión de Rusia a la OMC el país perderá en 2013 240 mil millones, y en 2014, 320 millones de
rublos. En la reunión del Consejo de Seguridad en noviembre de 2012, V.V.Putin reconoció
al fin de cuentas que la entrada en la OMC podría provocar problemas especiales
para la ganadería, industria automotriz, la industria ligera y alimenticia,
farmacéutica, industria de aparatos médicos. Las dificultades adicionales
pueden surgir en las regiones económicamente débiles y las monociudades. El
cierre de las empresas aumentará el desempleo.
Es
asombroso que sólo tras consumarse el ingreso en la OMC el presidente propone
desarrollar un programa de apoyo a los sectores que se verán más afectados.
Hasta ahora se aseguraba a la gente que la preparación necesaria ya se ha
realizado y que Rusia iba a ganar por su ingreso en la OMC. Pero, “de repente”
se aclara que la entrada en una organización de la permanente guerra económica
y comercial se hizo sin armas necesarias y una segura retaguardia. ¡Pero las
negociaciones sobre la membresía en la OMC los funcionarios las llevaban
durante 18 años! Tenían ante sus ojos las experiencias de muchos países de
América Latina, el Sudeste de Asia, África, Europa del Este, las republicas del
Báltico, Ucrania, Georgia, Kirguisia. Siempre, para los países sin una
industria fuerte, sin un apoyo estatal importante, la entrada en la OMC llevaba
a una desindustrialización acelerada y la dependencia exterior.
Las primeras
manifestaciones de los problemas venideros ya están presentes. AvtoVAZ deja de
adquirir el laminado de acero a las empresas metalúrgicas rusas. Lo hacen en
China o India donde su precio es mucho más inferior. Los productores nacionales
grandes de la maquinaria agrícola anuncian la recesión sin precedentes de la
producción. El volumen de pedidos de sus productos en los últimos meses se
redujo 2-3 veces.
Hoy el
capital internacional pone en funcionamiento las nuevas palancas para destruir
las empresas competitivas rusas. La reducción subsiguiente de la potencia
industrial y científico-técnico del país es inevitable.
La
degradación de la esfera científico-técnica marcha a todo vapor. Durante 20
años el volumen de producción de las altas tecnologías se redujo 3-5 veces, en
algunos rubros, decenas de veces. En el mercado mundial de los productos
altamente científicos el peso de Rusia entre 1990 y 2011 se redujo 25 veces.
La
política de los gobernantes establece de facto el estatus de la colonia de materias
primas de nuestro país, el mercado de venta y la mano de obra barata para las
transnacionales. El gobierno, lejos de combatir esa tendencia, la estimula con
sus decisiones. Los gastos para la economía nacional previstos en el
presupuesto son de 3,2%, para la ciencia rusa, 1,3% del PIB. Esos indicadores
son tres veces inferiores que los de Estados Unidos, la UE y Japón. En esas
condiciones Rusia está condenada a perder lo que queda todavía de su potencial
científico-técnico y productivo.
2) Política
anti-social del Estado “social”
El
estado soviético progresó mucho en materia de las garantías sociales. En la
historia no existen ejemplos de este tipo. Cada nacido en la URSS tenía
derechos no solamente formales. En el momento de su nacimiento recibía la
garantía de que las autoridades le asegurarán la asistencia médica gratuita y
la educación, abrirá el acceso a los logros de la cultura y ciencia, prestará
atención a sus hijos. Si, las paredes parecían grises y las escuelas, del mismo
tipo. Pero todo ello tenía una alta calidad excepcional y se reconocía
merecidamente como lo más avanzado.
Si confiamos a la Constitución actual, Rusia
es un Estado social. Pero la situación en los sistemas sociales clave muestra
otras cosas. Los veinte años transcurridos se puede dividirlos en dos etapas:
desmantelamiento de las conquistas sociales soviéticas y la implantación de los
conceptos ultracapitalistas.
Ley
tras ley, norma tras norma, enmienda tras enmienda, como si fuese ladrillo por
ladrillo que los dueños de la “nueva Rusia” y su servidumbre política iban
desmontando la fortaleza de la política social soviética. Sus muros resistieron
largo rato pero los golpes eran fuertes, coordinados y sistémicos. Hoy, Rusia
vive las consecuencias de ese bombardeo.
El
indicador clave es la estratificación social. Según las estimaciones expertas
el 0,2 % miserable de los dueños se han apoderado del 70 % de la propiedad. Se
ha reconocido oficialmente la brecha de 16 veces en los ingresos entre un 10%
de los más ricos y un 10% de los más pobres de Rusia.
De
hecho, alcanza no menos de 35 veces. Incluso la ciencia económica burguesa
reconoce que la superación del nivel de 10 veces es crítica para la estabilidad
social.
El
segundo indicador es la situación demográfica y la calidad de vida. El
incremento de la población se asegura solamente gracias a la migración. En la
clasificación de la ONU, Rusia ocupa el
puesto 53 en cuanto al nivel de educación. Según el nivel de desarrollo
y acceso a la medicina -según los datos
de la OMS- ocupa el 120-o puesto. Como
incendio se propaga la tuberculosis infantil y otras enfermedades sociales.
Todo ello hizo descender a Rusia al puesto 97 en el ranking de la longevidad.
El
tercer indicador son los gastos públicos. La lluvia de petrodólares duró casi
10 años, pero pasó sin beneficiar a la ciencia, asistencia médica, educación y
cultura. El peso de los gastos en la ciencia en Rusia es dos veces inferior que
en los países desarrollados, en la asistencia médica, tres veces. Los gastos en
el campo d educación sólo representan la mitad de las exigencias mínimas. Se ha
desvalorizado catastróficamente el trabajo altamente cualificado. El salario
más bajo del país lo cobran los científicos, médicos, pedagogos y trabajadores
del sector de cultura.
Pero
esos factores y cifras son el resultado lógico de las acciones planificadas,
pensadas, de los restauradores del capitalismo. Los gastos en la esfera social,
así como los entienden las autoridades, son gastos superfluos, sólo necesarios
para impedir que el pueblo se subleve.
El
sistema de educación soviética única que supo sobrevivir en los monstruosos
años 90 del siglo pasado, hoy está noqueada. Por fuerza, en contra de la
resistencia social se implantó el examen estatal único. La nueva forma de
control de conocimientos infiltra un virus en el sistema de enseñanza que
destruye la pasión natural del hombre por los conocimientos. El 20% de los
alumnos de grados mayores rusos son funcionalmente analfabetos, al leer un
texto son incapaces de comprenderlo.
La Ley
Federal 83 creó la base legal de la comercialización de las entidades públicas.
En vez de los conocimientos gratuitos propone adquirir los servicios. Se
aceleró el torbellino de escándalos relacionados con el “reajuste” -liquidación o fusión- de los colegios o centros de educación
superiores.
A
despecho de la voluntad de los ciudadanos de salir del callejón sin salida del
ex jefe del ministerio de educación y ciencia Andrey Fursenko, el nuevo jefe
del ministerio se lanzó muy activamente al pogromo liberal. El país se
estremeció de la lista confeccionada precipitadamente de los centros de de
educación superior “ineficaces”. La estrategia de las autoridades es evidente:
menos universidades, menos estudiantes. En otras palabras, menos educación. Al
mismo tiempo se puede expropiar la propiedad liberada.
La
financiación de la educación general este año se reducirá en comparación con el
anterior en 11,5%, y en 2014—2015, 76% en comparación con el 2013. El poder
burgués encuentra recursos para apoyar a los bancos pero reduce
consecuentemente los presupuestos públicos de los colegios y universidades.
Estando Rusia lejos de ser líder en este campo. Si lo calculamos en base de la
paridad del poder adquisitivo, los gastos anuales por un alumno de Corea del
Sur superan 6 mil dólares, en Alemania, 7 mil, Estados Unidos, casi 10 mil. En
la Federación de Rusia es menor de dos mil dólares.
Se
impone al país la política de educación de un esclavo, llamado como “el
consumidor”. El consejo científico del departamento filosófico de la
Universidad Lomonosov de Moscú declaró abiertamente que la política en curso es
la de crear una masa gobernable. Las personas inteligentes entienden la
situación cada vez mejor. Como respuesta, las autoridades se afirman en su opción:
necesita cada vez menos a los inteligentes. Este concepto está refrendado en la
nueva Ley sobre la educación en la Federación de Rusia. Bajo la cobertura de
los servicios educativos pagos se ha abierto el camino a la supresión total de
la educación gratuita por la pagada. La ley no reconoce los derechos de los
huérfanos al ingresar en las universidades, priva a los maestros rurales de los
privilegios comunales, deja a los doctores y candidatos a doctor sin primas por
los títulos científicos.
Una
cosa arrastra a la otra. Si no existe un sistema de educación desarrollado,
socialmente orientado, no habrá tampoco continuidad en la ciencia avanzada.
Hacia principios de los años 1990, la ciencia
nacional abarcaba un amplio frente de trabajo en todos los campos de las
investigaciones avanzadas, y en cuanto a varias de las investigaciones, tenía
el indiscutible liderazgo. Los institutos de investigación científica (IIC)
sectoriales estaban estrechamente relacionados con el sector de producción. Un
status elevado del científico se consolidaba con el nivel de ingresos. La
regulación no mercantil permitía asegurar una alta concentración de fuerzas y
lograr éxitos en los campos de vanguardia. Entre ellos: sector nuclear,
espacio, sector energético.
Al transcurrir
dos decenios tras el golpe antisoviético, Rusia redujo drásticamente los
volúmenes de la financiación de la ciencia. Casi tres veces se redujo el número
de los investigadores, creció críticamente la edad media de ellos. Los ingresos
de los científicos no son comparables con el nivel mundial ni con los ingresos
de quienes trabajan en los bancos, negocios, administración pública y las
empresas IT. Es allá adonde se van los egresados talentosos de las
universidades y los investigadores capaces. Cada cuarto se fue al extranjero.
En la
potencia extraordinaria de antes se destruyó prácticamente la ciencia
sectorial, se perdieron muchos IIC y escuelas científicas enteras. En cuanto al
ranking de las publicaciones científicas, Rusia ocupa el 22 puesto en el mundo.
Una estable plantilla de científicos y bienes raíces los conserva sólo la
Academia de Ciencias de Rusia pero es catastróficamente insuficiente su
financiación.
A
pesar de todo, el volumen del capital intelectual del país es de 25 billones de
dólares. Las autoridades lo estiman sólo en 1,5 billones. Al rebajar ese
indicador casi 17 veces, el gobierno argumenta la política de copiar los
modelos peores de la educación en el extranjero y por las sumas desorbitantes
importa a los científicos extranjeros dejando a los nuestros los subsidios
miserables.
La
crisis en la educación y la ciencia repercute sobre el sistema de salud
pública. La salud pública heredó del Poder soviético un tesoro inapreciable:
centros profilácticos y sanatorios numerosos, centros de enseñanza y centros
científicos. El brillante sistema de Semashko se edificó sobre los principios
del acceso de todo el mundo a la asistencia médica, de una especial atención a
la madre y los hijos, de la unidad de la prevención y el tratamiento, la
liquidación de las causas sociales de las enfermedades. Era un sistema casi
ejemplar. Precisaba algunos retoques habituales de la modernización
tecnológica. Pero el nuevo poder lo desarmó.
El
sistema único de asistencia médica está destruido y despilfarrado. Las reformas
liberales se convierten para los ciudadanos en una avalancha de cifras
terroríficas. Las pérdidas por causa de la mortalidad elevada se estiman en 15
millones de personas. Se redujo la natalidad. Ya un 80% de los egresados de las
escuelas padecen patologías médicas y hábitos perniciosos estables. Menos de la
mitad de los varones viven hasta 60 años. Sólo un 10% de los ciudadanos reciben
medicamentos gratuitos. En el país hay escasez del 50% de los médicos
generales, 84% de reumatólogos y pulmonólogos, 86% de neurólogos. La demanda de
los oncólogos infantiles es mucho mayor.
Al
ignorar el crecimiento de las enfermedades, el gobierno recorta casi dos veces
el apoyo de la asistencia médica hacia 2015. Pero ya ahora en Estados Unidos el
indicador de gastos de medicina respecto del PIB duplica el de Rusia. ¡Pero el
propio PIB es 9 veces superior. Por ende, los gastos en la asistencia médica en
expresión monetaria es superior casi 18 veces!
Contrariamente
a la Constitución de Rusia se legitima la asistencia médica pagada en los
centros médicos municipales y estatales. Los análisis, los rayos X, la
tomografía se hacen pagados por todas partes. La odontología se convirtió en un
lujo. Ni hablar de la intervenciones quirúrgicas complejas. Al mismo tiempo,
incluso pagando es cada vez más difícil tener asegurada la asistencia médica de
calidad.
La
asistencia a las madres e hijos las autoridades la han reducido al “derecho” de
algunas prestaciones que se pagan de los presupuestos regionales y locales. En
varias regiones el subsidio para niños es de 2,5 rublos diarios. En Moscú,
lógicamente es mayor “inconmensurablemente”, 25 rublos. Pero incluso la
dotación diaria de un preso en la cárcel es de 300 rublos. Incluso los más
pobres albergues para perros gastan por cada uno 10 rublos.
Los
jardines de infancia pueden atender sólo el 62 % de los niños. Están esperando
su turno 1 millón 800 mil de niños. Hay que construir para ellos mil centros
preescolares de 200 plazas cada uno. El presupuesto estatal tiene previstos no
más de 100. El PCFR declara: las promesas electorales de Putin no se cumplen.
Ni los
niños, ni los ancianos se sienten protegidos allí donde prevalece la carrera en
pos de la ganancia. El gobierno prepara para los trabajadores un “regalo” de jubilación
más. Se planea no conceder la pensión de jubilación para las mujeres que no
tengan 30 años de antigüedad de trabajo, y 35 años para los varones. Pero,
primero, la antigüedad obligatoria aumenta en este caso 10 años. Segundo,
durante los últimos 20 años en Rusia se practica trabajo asalariado informal.
Este problema afecta a una cuarta parte de la población activa.
Al
igual que la economía rusa está parasitando sobre el potencial soviético, la
cultura está explotando principalmente la infraestructura soviética. Pero sobre
esa base material se promueven actividades con el contenido diferente, ajeno y
peligroso para la nación. Se burla burdamente tanto del significado y la
tradición de la civilización soviética como la cultura multisecular de Rusia. Sucede
ello usando los recursos estatales. La cúspide de la “ilustración” del ministro
de Cultura actual son las ideas del entierro de Vladimir Lenin.
En las
manos del régimen gobernante la cultura se convierte en un instrumento de
gestión de la historia, de su tergiversación. Así, un atributo obligatorio de
las películas de argumento sobre la época soviética son los monstruosos agentes
de seguridad, esbirros del régimen, los presos y víctimas de GULAG. El espacio
cultural de Rusia se ha llenado con películas norteamericanas, los primitivos
talk-show, oscurantismo y la selva del ocultismo. En las grandes escenas
teatrales se abre el paso el gamberrismo extravagante.
En
general, tomando en cuenta la previsión de la inflación, los gastos sociales
del presupuesto federal se van a reducir. Las autoridades hacen todo lo posible
para robar más al hombre trabajador, pagarle menos, ofrecer menos de lo
espiritual y moral. Al mismo tiempo, le obligan a pagar más y más por cualquier
cosa. Por la educación, la vivienda, medicamentos, consultas en el policlínico
y hospitales, por los comprobantes infinitos, juzgados y multas. Además, el
pool de corrupción obliga a pagar
sobornos y recompensas.
De
hecho, la financiación pública del sector de vivienda y servicios comunales
hacia el 2015 se reducirá en un 30 %. Pero los propietarios de los condominios
y las compañías gestoras que expolian a los inquilinos no se verán afectados.
El dinero se robará del bolillo de los ciudadanos. Está prevista la subida
anual de las tarifas: energía eléctrica, 12% en término medio, la calefacción,
un 11%, gas natural, 15%. El pasaje de ferrocarril subirá un 10%. A partir de
2014, incluso antes, las autoridades tienen la intensión de subir 10 veces el
impuesto sobre la vivienda lo que aumentará significativamente los gastos de
vivienda.
El
crecimiento de precios neutralizará la subida miserable de los salarios y
pensiones, empujando hacia el fondo a los nuevos millones de nuestros
compatriotas. La fracción del PCFR exigía la duplicación de la tasa mínima del
salario interprofesional, pero los del partido “Rusia Unida” la dejaron en el
nivel de 5205 rublos. Esta suma es la mofa abierta de los legisladores de la
Rusia Unida.
En
resumen, en sus primeros diez años el régimen gobernante simplemente hacía caso
omiso de las normas de contenido social refrendadas en la Carta Magna. En los
últimos diez años, sólo edita leyes que están castrando y borran sus garantías.
La flagrante injusticia social se formaliza por las leyes sobre el presupuesto,
impuestos, patrones sociales. Se legaliza así la profundísima división social y
cultural en la que sumió al país la restauración del capitalismo.
Para
los ciudadanos de Rusia ello significa que la lucha por la defensa de los
derechos y garantías dados por el socialismo se reemplaza por la lucha de su
restablecimiento. Cada norma excluida de la ley está llamada a engendrar las
nuevas demandas de las masas. Cada día debe acrecentar el número de estas
demandas. Su vanguardia política está llamada a formular las consignas precisas
de los trabajadores, jóvenes y veteranos. El Partido Comunista de la Federación
de Rusia cumple consecuentemente esta tarea de gran responsabilidad.
3) Desarmar
el Ejército, armar a la policía
Sin el
“factor URSS” la cúspide imperialista mundial se hizo mucho más descarada.
Parece que en el fortalecimiento de la seguridad nacional debería estar
interesado el propio régimen gobernante. Pero ni la política exterior del
Kremlin ni su actitud ante el complejo defensivo lo confirman. La seguridad
nacional de Rusia está socavada. El futuro del país y el mundo se ven
amenazados.
Después
de 1991, la Moscú oficial seguía sumisa a la estela de la política de
Washington. Desde esos tiempos el bloque de la OTAN se amplió en 13 Estados.
Primero, Yeltsin aprobó el ingreso de los ex aliados de la URSS (Polonia,
Chequia y Hungría). Luego Putin, se reconcilió con la nueva ola de ampliación
de la alianza: Bulgaria, Eslovaquia, Eslovenia, Rumania, Letonia, Lituania,
Estonia. La máquina militar de la OTAN avanzó hacia el Este en más de 1000
kilómetros. Sus bases se emplazaron no sólo en Europa del Este sino también en
Tadzhikistán, Kirguisia.
Se
produce el cerco estratégico de Rusia. Con la connivencia del gobierno Putin –
Medvedev, los “halcones del Occidente” afianzan los resultados de la victoria
en la “guerra fría”. He aquí algunos hechos de la capitulación en la política
global de la Rusia burguesa:
—
sabotaje de la creación del Estado unificado con Bielorrusia;
— liquidación del centro de radares moderno en
Lurdes (Cuba);
— salida de la base militar naval en la bahía
de Kamran (Vietnam);
— apoyo real a la agresión de la OTAN en
Afganistán e Irak;
— apoyo al bloqueo de Irán incluso en contra
de los intereses económicos de Rusia;
— la no aceptación de medidas contra la
discriminación de los rusos en las repúblicas del Báltico, contra la actividad
desenfrenada de los fascistas en varios países de Europa del Este;
— transferencia a la zona económica de Noruega
de las aguas en las cuales los pescadores rusos faenaban el 60% de toda la
captura de pescado en el mar de Barents.
Lamentablemente,
este listado está lejos de ser agotado. El acto infame de apoyo a la agresión
fue el rechazo de Rusia de vetar la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de
la ONU que abrió el camino para los bombardeos de Libia. En 2010, en Praga, D.A. Medvedev suscribió el
Acuerdo de Rusia y Estados Unidos sobre la nueva reducción y limitación de los
armamentos ofensivos estratégicos (SALT-3). No impide, de ninguna manera, el
incremento por Pentágono de varios armamentos ofensivos incluyendo los misiles
crucero de alta precisión. En este caso, Estados Unidos no se limita en cuanto
a la posibilidad de esconderse contra el contragolpe tras el escudo de la
defensa antiaérea.
Continuando
la táctica de las concesiones unilaterales al Occidente, Rusia abrió su
territorio para los suministros a las fuerzas de ocupación de la OTAN en
Afganistán. Muchos más, a la Alianza se le permitió crear su base de tránsito
cerca de la ciudad de Ulianovsk, en el corazón de Rusia.
¿Cuáles
son los resultados de semejante “pacifismo” de la Rusia oficial? La situación
mundial se complica. Las guerras se acercan a la fronteras de nuestro país.
Estados Unidos y sus aliados desarrollan intensamente las nuevas clases de
armamentos. Entre ellas, los sistemas antimisilísticos y las armas ofensivas
hipersónicas.
La
agrupación de la Alianza en el teatro europeo de operaciones supera 10-12 veces
los efectivos de ejército ruso. En curso de los simulacros y los juegos de
Estados Mayores de la OTAN en 70% de los casos se prueba la fase inicial de una
guerra de gran escala y las operaciones ofensivas. Solamente los ingenuos confían
en que todo ello sirve a luchar contra el terrorismo internacional.
Entre
tanto, la capacidad defensiva de Rusia tiene un nivel esmeradamente bajo. La
destrucción de las fuerzas armadas bajo la cobertura de su reforma se lleva a
cabo desde 1992. En 2006, fue declarado que las reformas habían acabado, pero
apenas transcurrió un año que se hizo evidente que estaban a punto de empezar.
La cacareada “renovación” de las fuerzas armadas se convirtió en la eliminación
final del gran Ejército Soviético, el vencedor del fascismo.
En las
Fuerzas Aéreas de Rusia hay 1500 aviones de combate y caza-bombardeos. Pero
despegar y cumplir una misión pueden sólo una mitad de ellos. En la aviación de
los Ejércitos, no más de 1330 helicópteros de combate y transporte. Mientras
que las Fuerzas Aéreas de la OTAN tienen casi 4000 aviones de combate y más de
9000 helicópteros.
Sólo
un 30% del modesto parque de los aviones de larga distancia corresponden a las
condiciones. Entre los problemas más agudos: escasez catastrófica de los
motores, número miserable de los aviones-cisterna, ausencia de las pistas
operativas en el Ártico y su protección contra un ataque aéreo o espacial. Todo
ello reduce al cero la capacidad combativa de la aviación de largas distancias.
Aunque ella es parte integrante de la triada nuclear.
El
Ejército y la Marina tienen una escasez catastrófica de los nuevos armamentos.
Las unidades blindadas y los aviones tienen un 80% del desgaste. El complejo
militar-industrial no puede revertir la
situación. Desde el comienzo de las reformas se sometió a la división,
privatización, quiebra artificial y venta al precio de ganga.
La
capacidad defensiva de Rusia se mantiene únicamente gracias a las Tropas
Coheteriles Estratégicas. Pero también fueron reducidas y los lugares de su
emplazamiento no tienen la suficiente protección contra los ataques espaciales.
El programa de rearme con los misiles estratégicos pesados sufrió un fracaso, y
hacia los mediados del próximo decenio las fuerzas nucleares pueden debilitarse
como cinco veces. El adversario eventual mientras tanto se aseguró un rápido
desarrollo de los medios de defensa antiaérea y la ofensiva espacial. Muy
pronto las Tropas de Misión Estratégica de Rusia no podrán cumplir la tarea de
disuasión nuclear, lo que es una amenaza para todo el mundo.
Fueron
afectados seriamente los órganos de mando incluyendo el Estado Mayor General.
Se redujo hasta el absurdo la plantilla de las comisarías principales. Se
desmanteló el sistema de educación militar y la ciencia militar. Se liquidaron
famosas escuelas y academias militares. Así, el traslado de la Academia de
Fuerzas Aéreas “Zhukovski” y “Gagarin” a la ciudad de Voronezh significó
realmente su liquidación. Se perdieron los profesores y la base
material-académica única.
Las
posibilidades de Rusia de la defensa están socavadas seriamente. Los ejecitos
de la OTAN avanzaron mucho. Incluso el vigorizado Ejército de Turquía puede
competir de igual a igual con las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa.
El
PCFR exige firmemente el fortalecimiento de la capacidad ofensiva del país.
Nuestros diputados trabajan activamente en ese campo en el Parlamento. El
debate en la Duma (Parlamento) Estatal de los problemas relacionados con las
Fuerzas Armadas y el Complejo militar-industrial se realiza con una activa
participación de nuestros camaradas. Por iniciativa de la fracción del PCFR se
realizó una serie de sesiones parlamentarias y “mesas redondas” con
participación de los más destacados expertos militares. Se estudiaron los
problemas de todos los tipos y clases de los ejércitos. Si hizo una evaluación
profesional de la situación en las Fuerzas Armadas. Se elaboraron
recomendaciones concretas sobre la corrección de la situación.
Para
nosotros, desde el inicio era claro el significado de la “renovación del
aspecto” de las FF.AA. que se implementaba con la autorización de los jefes de
Kremlin. Más de una vez centramos la atención de todos en las graves
consecuencias de la labor del ministro de Defensa. Se celebraron
manifestaciones a lado de la sede del Ministerio de Defensa con la exigencia de
poner fin a las “reformas” destructivas. Trabajó activamente nuestra prensa del
partido poniendo al desnudo el carácter destructivo de las “transformaciones”.
El PCFR exigió firmemente las destitución del señor Serdiukov. Hoy este
problema se ha resuelto. Seguiremos haciendo cuanto sea necesario para que
renazcan las Fuerzas Armadas de Rusia y contra los intentos de atribuirles el
carácter antipopular.
El
señor Serdiukov expresó una vez que tenía una tarea encomendada por Putin:
“estudiar lo eficiente del uso de los recursos en el sector de defensa”. El
ministro lo “estudió” muy a gusto. Como resultado el presupuesto de los últimos
años no mejoró nada la situación en el Ejército y la Marina de Guerra.
Simplemente lo robó descaradamente. Esta situación de la corrupción en el
ministerio militar desembocó en el escándalo en torno a la empresa
“Oboronservice” (Servicios para la Defensa).
En
general, la corrupción en Rusia creció hasta las dimensiones amenazantes para
la seguridad nacional. El descaro de los funcionarios no deja de impresionar.
Según los datos del Tribunal de Cuentas, sólo en el sistema de adquisiciones
públicas desaparece un billón de rublos anualmente. Las investigaciones
muestran que con la reducción de un 10% de la corrupción, es posible garantizar
un 5%
del crecimiento económico del país.
Las
dimensiones de la corrupción no solamente son el símbolo de la avidez de los
funcionarios de la “vértebra del poder”
de Putin. Es testimonio de la putrefacción de todo el sistema económico-social.
Los órganos de justicia dentro de ese sistema desempeñan un papel bien
determinado: asegurar el mantenimiento del poder para el grupo gobernante.
Todos
los años mientras los dueños de la “Rusia nueva” golpeaban a las Fuerzas
Armadas, iban incrementando las capacidades de su máquina policíaca. Mientras
se reducía el Ejército, se ampliaban las filas de los órganos represivos.
Crecían también los gastos para su dotación. Las autoridades actúan
estrictamente de acuerdo con la fórmula: “Armar a la policía, desarmar a las
Fuerzas Armadas”.
El
número de las demandas de los ciudadanos ante los tribunales y los órganos de
orden público crece sin cesar. En 2011, se registraron 2,4 millones de
crímenes, pero según la opinión de los especialistas los datos oficiales son
incompletos. El mismo año, como resultado de los atentados contra la vida
murieron más de 40 mil personas. La estadística criminal del año 2012 todavía
está preparándose pero tampoco será optimista. Mientras tanto, los órganos de
orden público se usan represivamente contra los opositores políticos. Fue
reprimido el alcalde de la ciudad de Bratsk, Alexanrdr Serov. Son evidentes los
propósitos de organizar la persecución
del diputado comunista Vladimir Bessonov. En Moscú fue detenido el miembro de
la Comisión Electoral Territorial, Serguei Reznikov, posteriormente se logró
probar que la tenencia de drogas fue falsificada, al igual que la causa
judicial. Los hechos así no son otra cosa sino el intento del “partido del
poder” de quitarse la etiqueta del “partido de ladrones y estafadores”.
Por la
“eficacia” en la defensa de las autoridades, a los “defensores del orden
público” se les perdona la ineficacia en la lucha contra los bandidos, ladrones
y corruptos. Esta situación se llama
como la descomposición del sistema de orden público. Lo más doloroso
para la sociedad es el hecho de que los órganos judiciales se convirtiesen en
el instrumento de la realización de la voluntad de las fuerzas dominantes.
De tal
manera, es viciosa la política exterior, interior y defensiva de Rusia. La
corrosión erosiona todos los sistemas de su seguridad.
¿Cuáles
son las esperanzas del pulpo oligárquico-burocrático? Planean defenderse de la
amenaza externa con porras de los comandos especiales de policía. Para poner
todos los puntos sobre las ies incluso se cambió el nombre de la “milicia” al
de “policía”. ¿Pero, qué hay que hacer con la amenaza externa?
La
benevolencia del Occidente para con la oligarquía político-financiera de Rusia
espera comprarla con la venta al por mayor y al por menor del país. Esa venta
les cae bien a estos señores desde diferentes puntos de mira. Gracias a ella
sus colchones de seguridad ya están depositados en los bancos de ultramar.
La
política de los círculos gobernantes se desprende directamente del rol de la
Rusia actual en el mundo global. Cada vez más empresas del país pertenecen a
los dueños extranjeros. Pero el capital “nacional” grande está poco interesado
según parece en cambiar la situación y relegar a los competidores. ¿A qué se
debe? La explicación es que no se trata en realidad del capital nacional sino
una sucursal servil de la elite financiera internacional.
A los
oligarcas y altos funcionarios unidos por el peculiar cordón umbilical les
conviene el papel de los gobernadores ladroneando y engordando. Es el papel
asegurado por la merced del capital global. Pero su merced no será eterna.
Parece, que al tener ante sus ojos los ejemplos de Hussein, Kaddafi y Mubarak,
Putin no puede no comprender que el imperialismo financiero está dispuesto a dialogar
solamente hasta un momento determinado. Al fin de cuentas, siempre actúa según
el principio: “El vencedor se lleva todo el botín”. Y la aparición de la “Lista
de Magnitski” es una clara señal a la elite de Rusia.
No
pueden no comprenderlo Putin y sus allegados. Y en la suerte de Bashar Assad es
difícil no ver, además de otras causas, la venganza histórica con la URSS y
Rusia. Pero incluso las razones de la seguridad personal no llevan a Putin a
revisar su política, no intenta separarse de los intereses de la oligarquía
rusa y mundial. Y esa es la verdad: el interés de clase es superior que nada.
Las
realidades del siglo XXI confirman una verdad: las aspiraciones de la gran
burguesía se fueron al pasado. El patriotismo y la democracia, la libertad y la
justicia, la independencia y la igualdad de derechos todas ellas se convierten
en valores exclusivos de las masas trabajadoras, populares. Y la lucha de la
alianza de las fuerzas de izquierda y patriótico-nacionales por el cambio del
régimen gobernante no abole la otra tarea, la de obligar a las autoridades a
restablecer las garantías sociales, el desarrollo económico y la seguridad
nacional.
4) «Vértebra»
de la patraña y represión
La
clase gobernante actual de Rusia surgió como resultado del golpe antisoviético
de 1991-1993. Su composición es la simbiosis de la burocracia corrupta, el
capital especulativo y la delincuencia organizada. En el período del gobierno
de Yeltsin esa alianza era más o menos igual: cada cual tenía su pedazo de la
torta de la propiedad de todo el pueblo robada. Con la llegada de Putin, las
condiciones del acuerdo silencioso dentro de la clase gobernante fueron
precisadas. La burocracia, al movilizar las capacidades de los servicios
especiales, se subordinó a los demás aliados. Y la cúspide burocrática y el
capital más grande formaron la oligarquía única enlazada internamente por una
multiplicidad de hilos.
El
surgimiento de ese tipo de regímenes bonapartistas el marxismo lo explica con
la debilidad, el aflojamiento recíproco de las principales clases de la
sociedad burguesa. Gracias a ello la burocracia recibe poderes especiales y la
posibilidad de construir una rígida “vértebra del poder”. En Rusia se ha
reafirmado con un factor más: el debilitamiento de la unidad económica del país
se compensó con el reforzamiento de la “unidad” burocrática.
La
esencia política del bonapartismo es la maniobra. Maniobrar entre los oligarcas,
apoyar a unos y encarcelar a los otros. Maniobrar entre diferentes grupos de la
burguesía. Y, por fin, maniobrar entre los explotadores y los explotados. Un
juego constante se hace también con diferentes guiones políticos en el contexto
del liberalismo: o la dictadura liberal de tipo pinochetista, o la “revolución
naranja” de las fuerzas liberales.
En
cierto sentido se trata del bonapartismo al revés. La esencia del bonapartismo
en su expresión clásica es el afán de apagar los conflictos internos antes que
nada al precio de la expansión política exterior o todo tipo de aventuras. El
análogo actual ruso procede de otra manera. Al ceder las posiciones
geopolíticas y colocándose a la zaga de la política de Washington, no es capaz
de resolver los problemas internos incrementando la actividad externa. Una
pequeña exclusión fue la pequeña “guerra victoriosa” sobre Georgia. Pero en
general, el bonapartismo en Rusia obliga el conflicto social a interiorizarse.
El
poder actual es el freno del desarrollo de las fuerzas productivas y
espirituales del país. Cifrando las esperanzas en la solidez de la “vértebra
del poder”, el régimen no quiere aceptar la esterilidad de la política actual.
No desea cambiar las reglas de juego que aseguran un insólito enriquecimiento al
clan en el poder. El sistema autoritario no acepta la crítica. El poder se
engorda, se hace cada vez menos flexible y capaz. La agudización de la crisis
interna se hace inevitable.
La
demanda de los cambios en la sociedad no sólo ha madurado. Adquirió la forma de
las exigencias consolidadas por la acción. Los ánimos de protesta
convulsionaron a Rusia y ya están cambiando su vida política. Incluso a la
gente de a pié se hace claro que el grupo gobernante no tiene éxitos notorios
ni un preciso plan de acción. Toda su actividad se subordina a un solo
objetivo: mantener el poder a cualquier precio. Sus fracasos trata de
remendarlos recurriendo a una mayor promoción y publicidad. Del amplio abanico
de las artimañas propagandísticas regulares pasó al “lavado de cerebros”
frontal.
El
carácter oligárquico, basado en los clanes, del poder se hace más evidente. El
enroque Putin – Medvedev se percibe por la población muy negativamente. Este
paso se evalúa como una componenda de mala fe. Aquellos ciudadanos que estaban
dispuestos a explicar las diferencias entre dos figuras políticas perdieron
todo el interés.
La
intervención de D. Medvedev en el Foro Económico de Gaidar en enero de este año
no ha cambiado esa situación. Se hizo claro: sus intentos de adquirir en un
futuro una fisonomía independiente al ponerse en las posiciones del liberalismo
a ultranza no le puede asegurar el peso político anhelado. Además, el viraje no
se circunscribe en la metodología del engaño de las masas desarrollada por la
“Rusia Unida”, siendo su líder oficial el mismo Medvedev.
En el
discurso en Foro anteriormente mencionado, el presidente del gobierno centró la
atención en el negocio privado e insistió mucho en la continuación de la
privatización. Recalcó incluso de una manera especial que vender la propiedad
pública es conveniente a pesar de que el precio de los activos en tiempos de la
crisis es claramente rebajado. Lo que se confirmó con la venta en enero de 2013
del paquete público de acciones del puerto Vanino muy importante para el país
sólo por 15 mil millones de rublos.
La
sociedad ve con toda claridad lo mentiroso de la propagada oficiosa que anuncia
a bombo y platillo los éxitos del desarrollo nacional. Incluyen la difusión de
Internet y, en especial, de las redes sociales. Ya podemos hablar sobre un
nuevo rol de los medios de comunicación por Internet de formato pequeño, es
decir los blogs personales, páginas en las redes sociales, foros locales y
páginas para la comunicación de los grupos de intereses. En conjunto, empiezan a
influir en la opinión de los ciudadanos con la fuerza no menor a la de la
televisión.
Al
perder la confianza social, el régimen político se burla más del importantísimo
valor de la democracia: las elecciones libres y honestas. Hace precisamente 100
años atrás, V.I.Lenin en su obra “Resultados de las elecciones” escribía: “El
rasgo distintivo de las elecciones a la Duma que salta a la vista es su
falsificación sistemática por el gobierno. Aquí no nos planteamos hacer el
balance de la «fabricación de las elecciones»; de esto habló más que
suficientemente toda la prensa democrática y liberal». El sabor producido
después de las elecciones del 1912 y el 2012 se repitió asombrosamente.
Nosotros,
los comunistas comprendemos toda la hipocresía del sistema electoral moderno.
La democracia burguesa como mecanismo de materialización de la voluntad del
pueblo ya agotó su potencial todavía en el primer tercio del siglo XX. I.V.Stalin hizo una evaluación magistral en
el XIX Congreso del PCUS: “La bandera de las libertades democrático-burguesas
se echó por la borda. Pienso que esa bandera tienen que tomar ustedes,
representantes de los partidos comunistas y democráticos y llevarla adelante si
desean reunir en torno suyo a la mayoría del pueblo. No hay quien lo haga por ustedes”.
La
conclusión estalinista se confirmó totalmente. La democracia burguesa se ha
reducido hoy a diferente tipo de tecnologías. Se utilizan no sólo para asegurar
la participación de los ciudadanos en la gestión de los Estados y la sociedad.
Su cometido: garantizar la estabilidad del sistema a cualquier precio. Con la
destrucción del régimen soviético ese modelo político fue trasladado a Rusia.
En este caso, el sistema creado aquí tiene el carácter imitativo y es la copia
del modelo occidental. Las estructuras democrático-burguesas de la sociedad
rusa son extremadamente débiles. Y esa “fachada” de la democracia les conviene
a maravillas a los círculos gobernantes.
El
poder presidencial creado en Rusia en tal
forma como fue creado por Yeltsin se llevó por Putin a un fin lógico.
Incluso la democracia escaparatista se está recortando consecuentemente. Es a
ese objetivo que sirve la última “modernización” farisaica del poder político.
Con el objetivo de engañar una vez más a los electores, los gobernantes están
realizando un nuevo proyecto de segmentación de la oposición. Se implanta el
ilimitado monopartidismo cuando para fundar un partido a nivel nacional es
suficiente tener 500 miembros. La
declarada “elegibilidad” de los gobernadores con la recolecta de las firmas de
los diputados municipales deja totalmente esta cuestión en las manos de la
burocracia gobernante. Se aprueban leyes punitivas contra la realización de las
marchas de protesta.
Existen
otros ejemplos del carácter farisaico del poder. Se habla de la democracia pero
se fortalece la arbitrariedad para controlar, de los burócratas y oligarcas. Se
colocan las cámaras web pero se expulsa a los observadores de los centros
electorales. Se colocan los complejos de procesamiento de papeletas
electorales, pero sin el derecho de efectuar el control y el recuento de votos.
Se habla de la competencia política, pero se opone a los debates normales.
Implantan un día único electoral, en la primera quincena del septiembre, cuando
en el país continúa todavía la temporada de vacaciones.
Rusia
está evolucionando velozmente desde los gérmenes de la democracia burguesa
hacia un sistema cada vez más rígido del poder personal. Tomando en cuenta la
incapacidad del régimen a la actividad creativa, la modalidad de la dictadura
burguesa se hace uno de los guiones más probables del desarrollo de la
situación. La deslegitimación de las elecciones y la desconfianza de los
ciudadanos en cuanto a sus resultados aumentaban en los últimos años. La
apoteosis de ello es la monstruosa falsificación de elecciones a la Duma
Estatal en diciembre de 2011. El PCFR se negó a reconocer sus resultados y la
desconfianza hacia los resultados oficiales de la votación provocó
multitudinarias protestas.
Fue
precisamente el auge de la indignación la que obligó a enunciar la reforma
política. Pero ya el 14 de octubre se hicieron claros sus resultados. Ese día
ce celebraron las primeras elecciones regionales después de la “reforma
política”. En la carrera electoral se integraron lo nuevos partidos. Por
primera vez desde mucho tiempo se elegía a varios gobernadores. El resultado
principal de la jornada única de votación fueron la nueva deslegitimación de
las elecciones, la caída del interés a ellas por parte de los ciudadanos. La
mayoría de la población comparte totalmente el agudo sarcasmo del chiste de
aquel momento: “La jornada única de falsificaciones se celebró exitosamente.
Claro que se conocieron casos de elección pero no influyeron en el resultado
final”.
El
apoyo a la “Rusia Unida” tenía una dinámica negativa desde octubre de 2008. Las
elecciones salieron del marco de esa tendencia estable. Los “milagros” y la
«los trucos de Churov» en las elecciones federales fueron superados con
facilidad. Los resultados de la RU saltaron casi un 20 por ciento.
El
resultado formal de los tecnólogos del poder resultaron ser más importantes que
la legitimación del sistema político. La Rusia Unida se convirtió en el partido
con un alto porcentaje electoral pero siendo insignificante el número de los
electores “vivos”. Su base de apoyo: el electorado dependiente
administrativamente, que vota por orden
desde arriba, por el sentimiento del temor o por las ventajas materiales. Su
esperanza: es la participación baja de los electores, la “votación” a domicilio
o por las listas adicionales. Su recurso: equipos ambulantes para organizar la
votación múltiple y las personas que participan en esos “tiovivos” electorales.
Al
evaluar la situación de la “democracia» moderna rusa se puede constatar su
profunda crisis. Las normas democráticas parece que están fijadas y el multipartidismo estará funcionando pero
se aprecia muy poco. Este hecho es probado por las encuestas sociológicas de los
últimos tiempos. Es comprensible: observamos la situación de la desintegración
de los valores liberal-burguesas.
III) Experiencia de la URSS y el futuro del
socialismo
¡Estimados
camaradas!
Acabamos
de celebrar el 90 aniversario de la formación de la URSS. Se cumplieron 20 años
de la destrucción de nuestra Patria común. Ambas fechas estimularon el debate
en torno a las lecciones del camino histórico de la Unión Soviética y las
causas de su derrota. Llega el tiempo de sacar el balance de esas discusiones. Es una de las causas de la necesidad de
centrar la atención en el futuro del primer avance hacia el socialismo.
La
otra causa se debe a la dialéctica del proceso histórico. La herencia de la
URSS también hoy es importante para todos sus pueblos. Lamentablemente, en el
viraje actual de la historia las perspectivas de la integración para Rusia y
las de su desintegración marchan d mano a mano.
Existe
también la tercera causa. Los encuentros internacionales de los partidos
comunistas muestran que la atención al problema de destrucción de la URSS no
está agotada todavía. Nuestro deber internacionalista relacionado con la
tragedia vivida por nosotros consiste en continuar el análisis de las causas y
efectos y presentar nuestra propia visión del problema. Tomando en cuenta que
el interés de nuestros compañeros de lucha obedece a los factores importantes:
—
sacar lecciones del socialismo real es sumamente importante para el socialismo
del futuro;
— la
lucha por la “historia” entre las fuerzas políticas se desarrolla
constantemente y las estimaciones históricas tienen significación directa para
la práctica política;
— la
derrota de la URSS en la guerra informativa –guerra de nuevo tipo- ha aportado
nuevas lecciones que los gobiernos populares y las fuerzas revolucionarias
deberían tener en cuenta para hacer frente eficazmente a las nuevas formas de
la agresión imperialista.
Hay
dos temas relacionados con la historia de la URSS y de especial importancia
para la lucha política actual. Primera, es la formación del pueblo soviético y
las posibles vías de su renacimiento. Segunda, es nuestra visión del futuro,
revelación del aspecto del socialismo del siglo XXI y, claro está, las
lecciones del socialismo real.
1) El
pueblo soviético y perspectivas de su renacimiento
El
pueblo soviético como nueva comunidad histórica de las personas se formó
primeramente como resultado del cambio de la base económica del capitalismo
sobre la base económica del socialismo. La consigna de los bolcheviques
“¡Fábricas a los obreros!” suponía la liquidación de la forma capitalista
privada en la industria, y la realización de la consigna “¡Tierra a los
campesinos!” conducía a la abolición de la propiedad latifundista en el campo.
Era un
proceso complejo y dramático de liquidación de las clases explotadoras en
Rusia. Empezó en octubre de 1917 y culminó con la aprobación de la Constitución
de la URSS del año 1936. Hacia aquel momento, se llevó a cabo la sustitución de
la forma de propiedad capitalista y latifundista por la socialista, pública y
cooperativo-koljosiana. Como resultado surgió una nueva situación para la clase
obrera y el campesinado. Dejaron de ser la mayoría explotada de los
trabajadores. Es a ellos que empezó a
pertenecer el poder político y la propiedad sobre los medios de producción.
En la
producción social socialista se establecieron las relaciones de igualdad,
cooperación camaraderil y ayuda mutua. Se afirmaban como resultado de la lucha
de clases contra los kulaks (campesinos ricos) y todos los portadores de las
normas de la vida durante el régimen viejo que se pusieron en el camino de
confrontación con el Estado soviético. Al mismo tiempo, se llevaba a cabo la
superación, nada fácil, de la vivaz psicología de propiedad privada, se libraba
la lucha entre lo “mío” y lo “nuestro”.
La
producción socialista dictó la prioridad del interés social sobre el privado.
La fuerza de trabajo dejó de ser una mercancía. La aguda competencia en el
mercado retrocedió al pasado. Todo ello unió a las personas en el marco de una
nueva comunidad. El pueblo soviético es la primera comunidad histórica de los
hombres liberados de la explotación de su trabajo. Se logró formarla tras la
consolidación del poder de la inmensa mayoría de los trabajadores en forma de
los Soviets.
La
célula inicial del pueblo soviético era el colectivo laboral de la empresa
socialista. No solamente tendía hacia la igualdad social sino también era una
importantísima forma de la educación internacionalista. Sobre la base de las
relaciones camaraderiles en pié de igualdad, se acercaban los representantes de
todos los pueblos de la URSS formando un todo único: el pueblo soviético.
En la
historia de la humanidad el pueblo soviético se convirtió en la primera
comunidad internacional libre de la opresión nacional. La unidad del destino
histórico predeterminó las relaciones fraternas entre el pueblo ruso y demás
pueblos de nuestra Patria aún antes de la transformación socialista de la
historia. Empero esas relaciones se ensombrecieron por los enfrentamientos
interétnicos cuya causa era la política de las clases dominantes. Las
contradicciones crecían a medida de que el gran chovinismo ruso se atizaba por
la burguesía naciente de las periferias nacionales. Como testimoniaban los
contemporáneos de aquella época, hacia el 1917 el Estado ruso se desgarraba por
las contradicciones étnicas.
La
creación de la base económica del socialismo permitió pasar al desarrollo
planificado y proporcional de la economía, la formación del complejo económico
nacional único. Ayudando a superar el atraso económico y cultural de los
pueblos, el Poder soviético se apoyaba activamente en el papel rector del pueblo
ruso en el país, en su clase obrera, el campesinado y los intelectuales
trabajadores. Sobre la base del internacionalismo proletario, y después el
socialista, la hermandad de los pueblos de la URSS se convirtió en el cemento
del fundamento de la comunidad multinacional.
La
“perestroika” de Gorbachov puso el inicio a la destrucción del socialismo. La
“quinta columna” y las fuerzas externas aprovecharon activamente el nacionalismo en calidad del ariete para
socavar a la Unión Soviética. Hacia agosto de 1991, el país llegó en una
situación cuando el modo de existir de la sociedad socialista se deformó,
surgía la clase de la burguesía. La base de su formación: “empresarios de la
economía sumergida”, especuladores y los criminales empezaron a crecer como la espuma
gracias al “desarrollo” de las cooperativas burguesas y otras “transformaciones
económicas”. La nueva clase se consolidaba, al fusionar con los funcionarios
corruptos. La “soberanización”, las barreras arancelarias y las divisas propias
correspondían a los intereses de la burguesía en rápida formación. Funcionaba
la ley descubierta por Carlos Marx: la base necesita una correspondiente
superestructura.
Con la
restauración del capitalismo en Rusia,
la forma socialista de propiedad fue liquidada. Otra vez aparecieron los
explotados y los explotadores. Regresó al mercado de trabajo la competencia. La
enajenación de las personas respecto de los medios de producción y los
resultados de su trabajo los empieza a enajenar unos de otros.
Con la
eliminación de la Unión Soviética y la destrucción de la base del socialismo el
pueblo soviético ha dejado de existir como comunidad histórica estable de
personas. Fue destruida en el sentido político y económico-político. Pero desde
el punto de vista histórico-cultural no pasó a la nada. El pueblo soviético
sigue existiendo en los elementos de la cultura socialista. Están vivos los
portadores de la psicología soviética. En la memoria histórica de esas personas
están presentes las experiencias del socialismo real, sus lecciones grandes y
dramáticas. Se conservó el tipo histórico-cultural del hombre soviético:
creador, colectivista e internacionalista, luchador contra el egoísmo burgués.
A los hombres de este tipo los encontramos precisamente en su mayoría en las
filas del PCFR y sus partidarios.
Es de
suma importancia el tema de la posibilidad de utilizar estos hechos para el
resurgimiento del pueblo soviético, sobre el carácter y las perspectivas de los
procesos de integración de los procesos en el espacio de la URSS.
El
poderoso complejo económico nacional creado en la Unión Soviética resultó ser
tan poderoso que incuso tras su destrucción las relaciones de la Federación de
Rusia con sus vecinos se han conservado. La necesidad histórica obligó a las
autoridades de los países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) a
dedicarse a la formación de la Comunidad Económica de Eurasia (EvrAzES), y la
dirección burguesa de Rusia y la de Kazajstán decidieron crear la Unión
Aduanera con la Republica de Belarrús que conservó las bases de la economía
socialista.
Pero
incluso esa integración capitalista se desarrolla muy lentamente. La
continuación del “divorcio” de las ex repúblicas soviéticas con sus
pretensiones recíprocas, las guerras de gas, vino, otras guerras comerciales,
los diferendos sobre los recursos hídricos. Contrariamente a las necesidades
objetivas, el nivel de la acción conjunta disminuye. En 1990, el peso del
intercambio comercial entre las repúblicas de la URSS fue el 69% de todo el
comercio exterior. Hacia los principios de 2012, ese indicador se redujo hasta
el 22%. Del 57% al 15% se redujo en ese tiempo el intercambio comercial con las
partes de la Unión de otrora. Son característicos los fallos de la interacción
en el marco de (EvrAzES) y la unión Aduanera. La oligarquía rusa está
saboteando la reintegración con Belorrusia.
La
unificación en el espacio de la ex URSS es de extrema importancia también para
atajar la desintegración en Rusia. La transición a la base económica del
capitalismo aseguró aquí la restauración del nacional-separatismo. Se expresa a
veces bajo la máscara de la lucha por las soberanía nacional o se traduce en la
demandas de concesión de las preferencias económicas, o se cubre de ropaje
religioso. Lo más terrible es que el virus del nacionalismo contagió a una
parte del pueblo formador del Estado, de su generación joven que se armó de la
consigna “¡Rusia para los rusos!”. Como respuesta, el reforzamiento del
separatismo nacional. En caso de un extremado debilitamiento del pueblo ruso la
amenaza de la desintegración de Rusia es bien real. Y es amenaza para todos
nuestros pueblos, para la integridad del país. Se puede prevenirla seriamente
sólo mediante la transformación socialista de la base económica de la sociedad.
Sólo así podrá renacer la gran comunidad internacionalista: el pueblo
soviético.
En la
realidad política y socio-económica moderna en el territorio de la ex URSS son
significativas las dos tendencias: hacia la integración y la desintegración. El
éxito de la cusa del acercamiento de nuestros pueblos dependerá directamente
del comportamiento de las masas populares y el quehacer de las fuerzas
políticas. A despecho de la Rusia oficial, el PCFR no aboga por la integración
capitalista “desde el cero” sino por la integración usando creativamente las
experiencias soviéticas. Par ello existen no pocas condiciones objetivas.
Hacia
la unificación empujan la cercanía geográfica, los lazos heredados de la
economía altamente integrada de la URSS, la situación en los mercados
mundiales, los intereses de la seguridad. Importan también las experiencias
multiseculares de la convivencia de los pueblos en un solo Estado, las
tradiciones de la lucha conjunta de los trabajadores de diferentes
nacionalidades contra los explotadores y conquistadores extranjeros.
Un
importante papel desempeñan los factores étnicos. Primero, el pueblo soviético
era una familia multinacional: cada séptimo matrimonio era internacional.
Segundo, por el restablecimiento de la unidad popular se pronuncia la mayoría
de la población rusa independientemente del nuevo Estado donde vive. Tercero,
la mayoría de los ciudadanos de la ex URSS pertenecen a la comunidad eslava del
Este.
En la
Unión Soviética por primera vez en la historia de la Humanidad surgió la
comunidad cultural y social en la que la medida de los valores eran el trabajo,
la conciencia, la dignidad, la justicia. Esos conceptos adquirían el carácter
de un sueño secular plasmable. Pese a todas las pérdidas, los valores comunes
siguen uniendo a las personas ahora divididas por las fronteras nacionales. La
Atlántida soviética sigue atrayendo.
El
pueblo soviético como comunidad cultural, moral-espiritual de los hombres no se
perdió en el pasado. Por mucho que los bárbaros capitalistas aniquilen la
herencia cultural de la URSS queda lejos de ser destruida. Los valores
espirituales son más durables que los materiales. No se puede tachar la genial
novela “El Don apacible” de M.Sholojov, “abolir” a “Vasili Tiorkin” de
Tvardovski, la música de Shostakovich, Prokofiev, Sviridov. Hasta hoy día nos
impresionan las obras en bronce de los grandes escultores Vuchetich,
Kibalnikov, Anikushin, las pinturas de Petrov-Vodkin, Korin, Deineka. Continúa
existiendo el cine soviético creado por los grandes directores y actores. No se
puede retirar de la historia los nombres inscritos en el panteón de gloria de
la ciencia mundial de Pavlov, Kurchatov, Koroliov, Semionov, Kapitsa, Keldysh,
Landau. No se puede borrar de la memoria popular el vuelo espacial de Yuri
Gagarin.
La
cultura soviética es una poderosa capa de la herencia cultural de la Humanidad.
Con derecho nos enorgullecemos de que somos los contemporáneos de muchos sus
representantes y que tenemos la posibilidad de leer “La nieve ardiendo” de Yuri
Bondarev, “Viva y recuerda” de Valentin Rasputin, “Armonía” de Vasili Belov,
los versos de Yegor Isaiev nacido en Stalingrado. La cultura soviética es capaz
de resistir cualquier invasión de los bárbaros, si se pone en su defensa cuanto
de honesto, pensante y valiente existe en el pueblo. Tal defensa se requiere en
primer lugar en el campo de la educación. Aquí se halla la línea delantera de
la lucha por salvar la herencia espiritual del pueblo soviético.
El
PCFR defiende incansablemente la cultura socialista, la civilización soviética,
la memoria del pasado soviético. Es una importantísima condición del
renacimiento de pueblo soviético. Al mismo tiempo, comprendemos bien que esa
condición sola es insuficiente. Para restablecer la comunidad soviética de
personas hace falta cambiar la base económica del capitalismo por la de
economía socialista.
El
programa anticrisis del PCFR propone liquidar la gran propiedad capitalista
transfiriéndola al Estado. Será el primer paso para transitar a la producción
socialista en la cual renacerán las relaciones de colaboración camaraderil
entre las personas, se excluirá la explotación del hombre por el hombre.
La
crisis del capitalismo en los países de la CEI[1] se desarrolla en una forma
aguda. Con su ahondamiento es cada vez más actual la experiencia del socialismo
soviético. Es claro que el renacimiento de la Unión de los pueblos hermanos
requiere el cambio radical de la situación política general y socio-económica
en las ex repúblicas soviéticas incluyendo a Rusia. La “presión desde abajo”,
el empujar de las estructuras del poder hacia la reintegración podrían ser
productivas sólo cuando se conjuguen con la lucha por el socialismo.
Los
partidarios más consecuentes de la restauración del Estado de la Unión son los
partidos que forman parte de la UPC-PCUS, y seguimos desarrollando
enérgicamente nuestros lazos. En su lucha por la Unión, podemos contar con el
apoyo de las fuerzas progresistas del mundo, los comunistas y todos los
patriotas y demócratas auténticos que son adversarios de la globalización
imperialista.
Para
acercar a nuestros pueblos el PCFR desarrolla la diplomacia popular y está
dispuesto a ampliar los contactos de las organizaciones sociales, los
sindicatos, centros científicos y sociedades, agrupaciones culturales, uniones
de artistas. Un evento brillante fue el Foro de los partidarios de la hermandad
de los pueblos en la ciudad de Donetsk organizada por la UPC-PCUS. Se amplían
las relaciones fraternas entre las organizaciones del PC de Belorrusia, PC de
Ucrania y el PCFR en las regiones fronterizas. Es preciso ampliar esa práctica,
celebrar fiestas conjuntas, promover las iniciativas de las jornadas de cultura
de los pueblos hermanos, foros de los veteranos, encuentros de la juventud,
competiciones deportivas. Es de excepcional importancia contribuir al
intercambio informativo, al desarrollo de las relaciones económicas a nivel de
las empresas y regiones.
La
restauración del Estado socialista soviético federado y, por consiguiente, del
pueblo soviético es posible dentro de sus fronteras históricas. Ese proceso es
lógico y objetivamente necesario. La contracción será, sin duda alguna,
colosal. Pero no hay motivos para el pesimismo. Los datos de la sociología
confirman que nuestros pueblos no han perdido el sueño de la restauración de la
Unión. Los resultados del referéndum de la Unión de 1991 por la conservación de
la URSS nadie pudo abolir. Todo depende de la voluntad de las masas populares y
la capacidad de acción de su vanguardia política.
2) Hacia
el socialismo del siglo XXI
¡Estimados
participantes del Congreso!
La
posición del PCFR sobre las cuestiones de principio está formulada en el
Programa del partido. Además, su nueva redacción contiene la tesis sobre el
socialismo del siglo XXI. Se convirtió en el objetivo de la continuación de la
investigación del problema. Y el PCFR trabaja sobre la resolución de esta
tarea.
Ciertamente,
la fisionomía del socialismo del siglo XXI no debe convertirse en un cuadro que
se pinta al estilo utópico, partiendo solamente de lo deseado. Lo que
necesitamos es un análisis serio que permita hacer un diagnóstico exacto y
plantear metas prácticas correctas. Necesitamos el cuadro científico del
desarrollo de la sociedad. No más, pero tampoco menos.
Primero,
el socialismo supone la sustitución de la propiedad privada sobre los medios de
producción por la propiedad social. Es la condición sine qua non de la
superación de la división clasista e implantación de la organización
planificada de la vida social “para asegurar el bienestar y un desarrollo
multilateral de todos los miembros de la sociedad”, decía Lenin. Es un tema
aparte lo que entendían los clásicos del marxismo-leninismo como la sustitución
de la propiedad.
Ni
Marx, ni Lenin consideraban el acto de la transformación de la propiedad
capitalista privada en la pública como el objetivo final del movimiento
comunista. Veían en este solamente el primer paso de la creación de la sociedad
sin el Estado, sin dinero, sin reglamentaciones jurídico-coercitivas de la
actividad humana. En el camino hacia la sociedad comunista, la propiedad
pública debe transformarse en la propiedad realmente social cuyo copropietario
es cualquier persona. Cada persona debe aceptar esa propiedad como la suya
también, teniendo la posibilidad de usarla para materializar sus necesidades
personales y sociales importantes.
Marx y
Lenin no entendían la riqueza como un conjunto de “cosas” sino la riqueza
elaborada por la Humanidad. La esencia del marxismo consiste en el hecho de que
el desarrollo social está llamado a resolver la supertarea: brindar la
posibilidad a cada individuo de asimilar toda la riqueza acumulada por la
Humanidad de la cual fue enajenado bajo el socialismo. La forma social de
propiedad sobre todos los bienes de la cultura, según consideraban ellos,
permite resolver la tarea histórica clave, convertir a cada individuo del
profesional unilateral, del esclavo de la división del trabajo manual e
intelectual en una personalidad multifacética que alterna sin dificultades las
actividades y que gestiona los asuntos de toda la sociedad.
El
camino de los pioneros por el que transitaba la sociedad soviética era difícil
y sacrificado. La amenaza de la guerra de extermino de la URSS obligó a
instaurar para un largo período el monopolio de la propiedad pública. Junto a
ella no se admitía otras formas, a excepción de la cooperativa-koljosiana e
individual. Ello lo requería la economía movilizativa dictada por las
realidades históricas. Fue ella que aseguró la industrialización del país,
salvó a la Unión Soviética en los años de la Guerra Patria y permitió
restablecer rápidamente la economía nacional arruinada por la guerra y crear el
escudo armado de la potencia soviética.
Al
garantizar la seguridad nacional, la URSS obtuvo la posibilidad para pasar a la
nueva etapa de transformación de la sociedad soviética. La necesidad objetiva
maduró hacia el final de los años 1970. Se formó el complejo para pasar al
nuevo nivel del desarrollo de la sociedad. El camino hacia ello consistía en la
ampliación de la autogestión y la revelación de las capacidades creativas del
hombre. Pero estalló la pérfida “perestroika” de Gorbachov la que no era,
lógicamente, una casualidad. El país se preparaba a dar un paso para ascender a
un nuevo nivel del desarrollo. El capital internacional se vio obligado a
aplicar los superrefuerzos para neutralizar a un competidor peligroso. Tras el
término el “Imperio del mal” puesto en circulación por Reagan, se ocultaba la
preparación del imperialismo a la lucha mortal con la URSS.
Con el
apoyo en la “quinta columna” el plan de derrota de la ciudadela socialista fue
materializado. Sin embargo, los sufrimientos y privaciones en el camino de la
construcción de una nueva sociedad no eran en vano. Nuestro pueblo y toda la
Humanidad dieron un gigantesco salto hacia el progreso social. La historia de
la URSS ofreció una experiencia inapreciable a quienes continúan ahora la gran
lucha por la sociedad de la justicia. Con apoyo en los logros, el socialismo en
el tercer milenio sigue avanzando.
El
aspecto del socialismo del siglo XXI es el del socialismo en desarrollo con la
perspectiva comunista. El comunismo para nosotros es el resultado lógico el
movimiento progresivo y científicamente fundamentado del socialismo hacia
adelante. No es solamente una idea hermosa, pero tampoco es la meta que se
puede alcanzar hacia una fecha determinada por las directiva. Por eso, la consigna de Jrushov de “construir
el comunismo hacia el año 1980” causó enorme daño a la causa del socialismo.
I.V.Stalin
en su tiempo formuló así la ley económica fundamental del socialismo: “Asegurar
la satisfacción de las necesidades materiales y culturales crecientes de toda
la sociedad mediante un crecimiento permanente y el perfeccionamiento de la
producción socialista sobre la base de la alta tecnología”. Este planteamiento
corresponde totalmente a los objetivos del progreso social.
Nuestro
aspecto del socialismo está relacionado con la prioridad de la ciencia en la
vida de la sociedad. En sus documentos programáticos el PCFR hace hincapié en
el desarrollo de la producción de alto nivel científico, en el renacimiento de
los logros del sistema de educación soviético que forma la reserva para avanzar
en el desarrollo de la ciencia y técnica. Hoy, los científicos que habían
probado ya los “atractivos” del capitalismo se convencen de la justeza de la
idea leninista: “Solamente el socialismo liberará la ciencia de sus trabas
burguesas, de su esclavización por el capital, de su servidumbre ante la sucia
codicia capitalista. Solamente el socialismo dará la posibilidad de difundir y
subordinar verdaderamente la producción social y la distribución de los
productos de acuerdo con los intereses científicos”. El socialismo del siglo
XXI es inconcebible sin la previsión científica y la planificación del
desarrollo de la economía popular.
Para
que el socialismo se considere por cada hombre como causa común debe venir a él
a través de la cultura asimilada de la Humanidad. Y eso requiere una educación
fundamental. Por ello, el PCFR no va a ceder en su lucha por la educación
gratuita y de calidad para todo el mundo. Debe ser dirigida a la formación de
la habilidad de los alumnos de pensar independientemente, procesar
creativamente los conocimientos asimilados y llevarlos a la práctica en las
condiciones rápidamente cambiantes de la vida.
Nuestra
imagen del socialismo es la sociedad de la justicia social donde los
trabajadores se recuperen y multipliquen sus derechos sociales. Son los
derechos a la vivienda, el trabajo y el descanso, a la educación gratuita y la
asistencia médica, el seguro de jubilación digno en la vejez y en los casos de
invalidez. Solamente el socialismo garantiza este gran mínimo social. Solamente
el socialismo brinda la oportunidad igual para todos de satisfacer las
necesidades básicas del hombre en la creatividad, continuación del género, la
comunicación, el conocimiento de la belleza.
El
tránsito a la sociedad de la justicia exige eliminar la desigualdad social.
El primer paso es la nacionalización de
la gran propiedad capitalista. No significa aún la transformación de la
producción social: bajo el régimen capitalista ello es irrealizable. Pero en
caso de la nacionalización, como decía Lenin, “no se trata de la instauración
del socialismo ahora, directamente, de la noche a la mañana, sino de la
revelación de los casos de la distorsión de fondos públicos”. Y en la Rusia
moderna, la nacionalización significaría también la liberación del poder
omnímodo del capital foráneo que se ha subordinado la economía nacional.
El
fortalecimiento del rol de la propiedad pública no crea el socialismo, ni
facilita el tránsito a el. Sólo sirve como una condición imprescindible para el
período transitorio al socialismo cuando con la posición dominante de la forma
pública el apoyo estatal lo recibirán también las formas colectivas de la propiedad:
las empresas populares. Estas mismas, con el apoyo sobre las tradiciones
histórico- nacionales de la arquitectura mundial colectiva, se convertirán en
los focos del autogobierno en Rusia, los fundamentos de la democracia
socialista. En el marco del desarrollo planificado de la producción social el
Estado se asegurará un debido control sobre el segmento de las relaciones de
mercado. En el marco de un prolongado período transitorio hacia el socialismo,
el sector de la propiedad privada adquiere orientación socialista. Sus
propietarios se verán obligados a utilizarla en beneficio de toda la sociedad
conjugando el interés privado con el social. No será beneficioso actuar de la
otra manera. La empresa privada en beneficio del pueblo tendrá el status de la actividad
socialmente importante protegida por el Estado.
El
socialismo del siglo XXI es el socialismo del auténtico poder del pueblo. El
PCFR está luchando para que la democracia burguesa del tipo burgués occidental
ceda el lugar en Rusia a la democracia del tipo soviético. Esa democracia
soviética fue el producto de la creación de las masas en los acontecimientos
revolucionarios de comienzos del siglo XX. Sus raíces se formaban todavía en la
Rusia antigua permaneciendo durante siglos en la comunidad campesina rusa.
Siendo democracia de la inmensa mayoría de los trabajadores del país, el poder
de los Soviets era clasista por su contenido. Al reflejar y defender los
intereses del pueblo trabajador, correspondía a las características nacionales
del pueblo ruso que constituía la médula del Estado, así como de los pueblos
ucraniano, bielorruso y otros más de la URSS.
La tradición de la resolución de los problemas cruciales “en común”, es
decir por la comunidad campesina, por la asamblea popular, la reunión de los
cosacos, expresaba la aspiración de organizar un poder justo basado en la
expresión de la voluntad del pueblo y el control por parte del pueblo.
La
liquidación del poder soviético y la restauración del capitalismo fueron un
golpe asestado a los intereses del pueblo trabajador y la identidad nacional de
Rusia. Bajo la presión de la propaganda de “los autores de la “perestroika” la
burocratización fue calificada como defecto del Poder soviético en comparación
con el parlamentarismo cuya esencia es disfrazar el poder del capital. En el
siglo XXI, solamente la restauración de la organización soviética del poder
público y de la democracia socialista protegerá seguramente a Rusia contra el
nacional-separatismo y detendrá la acción de las fuerzas centrífugas.
El
socialismo del siglo XXI continuará desarrollándose en el marco de las
fronteras nacionales. Está llamado a garantizar a Rusia la seguridad nacional
de acuerdo con la situación geopolítica del país y las amenazas
internacionales. Para ello, se precisa un poderoso complejo militar industrial
que responda a los requisitos del progreso científico-técnico, se necesitan las
Fuerzas Armadas capaces de defender el país y derrotar al agresor.
Mientras
exista el imperialismo mundial, no se podrá evitar las amenazas militares. La
lucha por los recursos naturales en el mundo capitalista viene arreciando.
Rusia, pues, es el principal objeto de esa lucha, blanco de una eventual
agresión. Solamente con la creación del escudo nuclear la potencia Soviética
que tenía el ejército más grande obtuvo la garantía de la seguridad. Sin ese
escudo, la agresión contra la URSS sería inminente. Las palabras sobre un
socialismo renovado no valen nada si no puede asegurar la defensa de la
independencia nacional. Sin ella, tampoco podrán garantizarse la libertad del
individuo y su desarrollo pleno.
El
socialismo del siglo XXI es socialismo de una alta cultura. El acceso a sus
logros será igual para todos los miembros de la sociedad, como lo era en la
URSS. El socialismo tendrá un nuevo desarrollo sobre la base de los logros de
la civilización humana. El papel rector en el desarrollo de la literatura y las
artes pertenecerá a las diversas formas del realismo crítico clásico ruso y el
realismo socialista, como lo es en las obras de Sholojov. No descarta el
desarrollo de otras formas mediante las cuales, como decía Stanislavski, se
transmite la fuerza del espíritu humano, su poderío creativo. La falta de la
espiritualidad, la actitud consumista, pequeñoburguesa a la cultura son los
atributos de la cultura burguesa y no desparecerán de una manera mecánica.
Pueden ser eliminados solamente gracias a la fuerza de la alta cultura que en
el marco del socialismo renovado, como en la época soviética, será nacional por
la forma y socialista por el contenido.
El
socialismo renovado restituirá en su derecho la palabra de la verdad. Será
restablecido el sistema de educación popular donde el protagonista será el
hombre trabajador, creador de la vida libre de la explotación y sus lacras. Se
verá en el centro de la cultura socialista en todas sus formas.
El rol
de la familia y escuela en la transmisión de los valores culturales crecerá
muchas veces. La escuela asegurará la unidad de la educación intelectual y
moral, lo que siempre era la base del sistema de educación en Rusia. El
maestro, como nos legó Lenin, está colocado a la altura nunca vista en la
sociedad burguesa. El proceso de educación en la escuela será organizado sobre
la base de formación del colectivo pedagógico y alumnos unidos.
Es
cierto que es poco probable imaginarnos el cuadro completo y final del futuro,
incluso no tan lejano. Pero el perfil del socialismo del futuro está claro,
visible y atractivo para millones de personas.
Al
determinar la imagen del socialismo del siglo XXI, el PCFR incluye en ella
nuevos rasgos revelados hace tiempo por la ciencia marxista-leninista y las
experiencias del socialismo real. Se toman en consideración la práctica
histórica moderna, el nivel de logros del progreso científico-técnico y las
peculiaridades nacionales de los países concretos. La previsión científica del
desarrollo social constituye la base del programa político de los comunistas.
Del programa que fue creado en intereses de la mayoría del pueblo.
IV) El PCFR y su CC durante el período de balance
Según
entienden, camaradas, la crisis del capitalismo está creando una situación más
y más inestable y explosiva. Además, se forman nuevas posibilidades para la
lucha por el socialismo. En estas condiciones, es de especial importancia el
factor subjetivo del proceso revolucionario. El partido de los comunistas está
llamado a estrechar las relaciones con las masas populares, apoyarse en su
creatividad, hacer el papel de la vanguardia de la clase obrera y todos los
trabajadores, veteranos y jóvenes. Solamente un partido de este tipo podrá
desplegar un frente amplio de lucha contra el capital. Solamente ella
garantizará el éxito en el momento del auge revolucionario. Para acumular
seguramente las fuerzas y conducir a las masas hacia la victoria, el Partido Comunista
necesita lo siguiente:
—
fortaleza ideológica y dotación del programa,
— estructura orgánica sólida,
— labor política eficaz entre las masas,
incluyendo los colectivos laborales, la tribuna parlamentaria y la calle,
— aumento del potencial propagandístico,
— ampliación del frente de los aliados,
— solidaridad de las fuerzas progresistas en
la palestra internacional,
— consolidación de la independencia financiera
y material frente al capital y el Estado burgués.
1) Apoyarse
en las fuerzas de las ideas
Lo
principal en la agenda del XIII Congreso del PCFR fue la adopción de la nueva
redacción del programa del partido. Su primera redacción apareció en el año
1995, cuando en la sociedad estaba viva todavía la gran esperanza de un rápido
renacimiento de la URSS y el retorno del país a la vía del desarrollo
socialista. Transcurridos quince años, la situación ha cambiado. La
restauración del capitalismo se hizo una realidad. Los resultados del trabajo
heroico de muchas generaciones de los soviéticos fueron aniquilados o
apropiados por los nuevos ricos. Se hizo claro que la lucha por las
transformaciones socialistas va a tener el carácter a largo plazo. Todo ello
está reflejado en la nueva redacción de nuestro Programa.
En
Rusia, al igual que por doquier, la burguesía y su régimen gobernante libran
una incansable lucha ideológica. Inculcan a las masas que el capitalismo no
tiene alternativas, y el modo de producción socialista de la organización de la
sociedad es utópico. Su anticomunismo es ingenioso y multiforme. En esas
condiciones, la madurez política de la población no cae del cielo. Aportar las
ideas socialistas a la conciencia de la sociedad es una importantísima tarea de
los comunistas. Al hablar de lo irreconciliable de la lucha contra la ideología
burguesa, V.I.Lenin recalcaba: “... La cuestión se plantea así: ideología
burguesa o socialista. No existe el término medio (pues la Humanidad no ha
elaborado una ideología “tercera”, y, en general, en una sociedad desgarrada
por las contradicciones de clase no puede existir nunca una ideología
extraclasista o superclasista). Por eso, cualquier menosprecio de la ideología
socialista, cualquier distancionamiento de ella significa de tal manera el
fortalecimiento de la ideología burguesa”.
El
éxito en el logro de los objetivos del partido se relaciona directamente con la
solidez de sus bases ideológicas. El PCFR es obligado a asegurar su
independencia contra la influencia de los intereses. La ideología y la política
del partido. Solo así cumplirá el papel del partido de la clase obrera, los
trabajadores, todos los grupos sociales que luchan contra el capitalismo. Sólo
así marchará segura hacia la instauración del socialismo: la sociedad libre de
la explotación capitalista y la opresión nacional.
En
octubre de 2012, en su reunión plenaria el CC del PCUS estudió atentamente las
cuestiones relacionadas con el perfeccionamiento de nuestro trabajo
ideo-teórico. Se hicieron conclusiones importantes. Se plantearon tareas no menos importantes.
Primero,
el partido está convencido que puede realizar su papel de la vanguardia de los
trabajadores solamente guiándose por la teoría marxista-leninista que
constituye la base de la ideología marxista-leninista.
Nos vemos obligados a cuidar la herencia ideológica
de los clásicos del marxismo-leninismo, impedir que se tergiverse y vulgarice.
Hemos aprendido muy bien que la apostasía ideológica de una parte de los
dirigentes del PCUS se tradujo lógicamente en la traición política y la
traición a la Patria socialista. Se confirmó una vez más la verdad: en la lucha
ideológica las concesiones son inadmisibles.
Segundo,
al desarrollar el pensamiento teórico el partido se guía consecuentemente por
el método dialéctico materialista del conocimiento y análisis de la realidad,
aplica el enfoque clasista en el análisis y la evaluación de los hechos y
fenómenos sociales. El estudio de ese método se prioriza en la formación
partidista política. Al efectuar el análisis constante de la sociedad en la que
estamos trabajando el partido utiliza la teoría como guía de acción y busca
decisiones no triviales a los problemas de la modernidad.
Tercero,
en el PCFR es posible la propaganda sólo de las ideas marxista-leninistas en su
desarrollo creativo. La divulgación de los conceptos idealistas en cualquier
forma es inadmisible en el partido. La libertad de conciencia en el PCFR no significa la libertad de
propagandizar las ideas ajenas al pensamiento dialéctico. Pero, en este caso el
partido está abierto a la colaboración y las relaciones de alianza con quienes
están profesando otra ideología pero respaldan el Programa anticrisis y no aceptan el antisovietismo y el
anticomunismo.
Cuarto,
el partido denuncia firmemente los
intentos de ocultar la esencia clasista de la política del régimen gobernante,
su carácter antinacional. La actitud clasista descubre y pone al desnudo de la
mejor forma la relación íntima entre los intereses del poder oligárquico y la
política exterior e interior antirrusa. Al enfrentarse a esa política, el PCFR
resuelve la tarea de unir la lucha socio-clasista y de liberación nacional.
Quinto,
el PCFR trabaja sobre el desarrollo del pensamiento teórico. Con participación
de los representantes de la organización Científicos Rusos de Orientación Socialista
y demás científicos-marxistas se celebran seminarios, conferencias, “mesas
redondas” y se practican otras formas de debates teóricos. Se investigan los
poblemos actuales de la historia y la modernidad. Con el fin de apoyar esa
actividad se propone adaptar la decisión en el Congreso sobre la edición de la
revista del partido «Problemas de la teoría».
Sexto,
el partido quisiera tener en el centro de su propaganda y la educación política
el estudio y la divulgación de las obras actuales de Marx, Engels, Lenin,
Stalin. Hay que hacer más sistemática la edición de la literatura educativa y
metodológica para la preparación y la autoinstrucción de los comunistas, en
primer lugar los jóvenes. Como ejemplo de este trabajo en los años 2011-2012
fue el respaldo en la edición del “Curso de la historia patria” del catedrático
L. Olshanski y los manuales del catedrático A. Borovikov “Principios del
marxismo-leninismo” y “Fundamentos de la politología”.
Séptimo,
el partido está orientado a elevar el nivel ideo-teórico de los comunistas,
perfecciona un sistema eficaz de formación de los cuadros para esta actividad.
El período de balance se caracteriza por la toma de conciencia de la
significación bruscamente crecida de la educación político-partidista que se
exige por la renovación del partido, la complejidad de la situación política y
la sutileza de las autoridades en la guerra sicológico-informativa. Se adoptó
la decisión sobre la creación del Centro de educación política del CC del PCFR.
Al
mismo tiempo, se necesita la red de las escuelas de partido interregionales que
funcionen permanentemente y los cursillos de formación de cuadros utilizando
las experiencias acumuladas por nuestros compañeros de los Comités del partido
regionales de Omsk, Oriol, Volgogrado, Irkutsk, Krasnoyarsk. Un importante
papel en la educación del partido desempeña la revista “Educación política”
cuyo número de abonados aumentó considerablemente. Y, al mismo tiempo, cumplir
en plena medida la regla: no menos de un ejemplar de la revista en cada
organización de base. Al promover las candidaturas para secretarios de los
comités urbanos, distritales y regionales del partido debe tomarse en
consideración su preparación ideológica y teórica.
Durante
más de cuatro años transcurridos después del XIII Congreso del PCFR, todas las
fuerzas políticas de Rusia actuaron en condiciones de la fiebre financiera y
económica global. Echando una mirada atrás, señalamos el acierto de nuestras
estimaciones de la situación nacional e internacional. Nosotros advertimos de
que la crisis era inevitable, de que habría que prepararse seriamente y que
todas las palabras sobre los “puertos apacibles” eran inconsistentes y
mentirosas. La conducta de las autoridades hizo desarrollarse los
acontecimientos de acuerdo con un pésimo escenario. Sus principales medidas
“anticrisis” fueron: la ofensiva frontal contra las garantías sociales y la
ayuda prestada a los bancos privilegiados para remendar las fallas con dinero
del pueblo. Sobre este fondo, las
medidas de salida de la crisis propuestas por los comunistas se hacían más
urgentes.
El
partido fue armado oportunamente con los materiales programáticos necesarios.
El Programa anticrisis del PCFR recogió los mejores estudios analíticos de los
últimos años, las propuestas de los mejores especialistas, científicos y
dirigentes de la economía nacional. En caso de la llegada al poder de las
fuerzas patriótico-nacionales, la realización de ese programa asegurará una
vida digna a los trabajadores en la Rusia justa, fuerte, democrática y
floreciente. El Programa anticrisis se convirtió en la base del Programa
Electoral del PCFR en las elecciones a la Duma Estatal de la Asamblea Federal
de la FR en 2011 y de su candidato en las elecciones presidenciales de 2012.
La
creciente demanda de las propuestas de nuestro partido se aseguraba con la
labor consecuente de los comunistas y millones de nuestros adeptos. Una
iniciativa del partido importante fue la celebración del Referéndum Popular en
2011 – principios de 2012. Utilizamos por segunda vez la encuesta de toda la
población en condiciones cuando el poder está bloqueando rígidamente los
intentos de celebrar el Referéndum de Toda Rusia que tiene la fuerza legal.
Sometimos al debate amplio las cuestiones clave de la vida de nuestro país y
obtuvimos el total apoyo. La inmensa mayoría de los ciudadanos expresaron el
incondicional “Sí” al importantísimo punto de nuestro programa: la
nacionalización de los sectores clave de la economía y la banca.
El
Comité Central del Partido, en este período de balance, se enfrentó al
anticomunismo, combatió todas las manifestaciones de ideologías reaccionarias,
reveló la propia naturaleza del capitalismo y del régimen gobernante de Rusia,
explicó el sentido de los trucos seudo oposicionistas. Las reuniones
internacionales de representantes de los partidos de izquierda contribuyen a
las investigaciones teóricas. En el año 2010, se celebró en Moscú el Congreso
internacional bajo el lema: “En aras de la verdad histórica y representación
auténtica de acontecimientos de la época”; participaron en él cincuenta
científicos y políticos de 21 países. La celebración del aniversario del
“Pravda” en mayo del año pasado contribuyó a un fructífero intercambio de
opiniones entre los camaradas de 30 países. Hace dos meses, celebrando una
reunión en Moscú, pudimos comparar nuestra visión de problemas actuales con los
puntos de vista de nuestros correligionarios de 11 partidos comunistas de
distintas regiones del mundo. Nuestro partido es consciente de que seguirá la
lucha solidaria de las fuerzas de izquierda contra el anticomunismo.
Avanzando,
nuestro Partido sigue difundiendo la información sobre los logros del Poder
Soviético, combatiendo falsificaciones de la historia soviética sin olvidar ni
una sola fecha importante del heroico pasado de nuestra Patria. En cada
aniversario del 1 de Mayo, 7 de Noviembre, 9 de Mayo hondean nuestras banderas
rojas. En los últimos cuatro años celebramos dignamente el 140 aniversario del
natalicio de V.I.Lenin y el 130 aniversario del natalicio de I.V.Stalin.
También, el 95 aniversario del Gran Octubre, el 90 aniversario de la URSS, el
50 aniversario de la cosmonáutica, los 100 años del “Pravda”, periódico
principal del Partido. Tampoco olvidamos el 70 aniversario de la derrota de los
nazi cerca de Moscú y en Stalingrado, el 70 aniversario de la hazaña de jóvenes
combatientes de “Molodaya Gvardia” (La Joven Guardia), el 300 aniversario del
natalicio del científico M.V.Lomonósov, el 200 aniversario de la victoria en la
guerra contra Napoleón, el 400 aniversario del triunfo de las tropas rusas
capitaneadas por Minin y Pozharsky que habían expulsado a los invasores
extranjeros de Moscú.
El
Partido continúa con tenacidad su combate contra la explotación del hombre por
el hombre uniéndolo con la lucha de liberación nacional contra la globalización
imperialista. Siendo conscientes de la miseria y la extinción que amenaza a
nuestra nación, ya en el X Congreso planteamos la “cuestión rusa”. Los
agudísimos problemas del pueblo formador más grande de nuestro Estado son
amenazantes para todo el armazón de nuestra casa multinacional que se ha
construido solidariamente durante más de mil años. El Partido Comunista de
Rusia es muy consciente de este peligro y se enfrenta con sus iniciativas a la
degradación económica, social y cultural de nuestra sociedad. Y es muy
importante, en este caso, la labor esclarecedora. Ha sido nuestro partido el
que propuso introducir en el calendario de efemérides el “Día de la Lengua
Rusa”. A partir de ahora se celebrará el día 6 de junio, el día del nacimiento
del gran poeta ruso Alexander Pushkin.
Finalizando
el año 2012, ayudamos a celebrar el congreso constituyente del Movimiento
“Russky Lad” (Armonía de Rusia). Reúne a patriotas del país para desarrollar la
labor civilizadora y cultural y para enfrentarse a la multilateral expansión
imperialista. Es necesario promover esa unión. Hay más y más gente que
comprende que cualesquiera valores morales son ajenos al capital. Lo ven los
partidarios del socialismo, auténticos patriotas, y muchos más que comparten
ideas y valores cristianos, musulmanes o budistas. Así, se crean las
condiciones para reunir esfuerzos de personas con distintas ideologías. Será
para el bien de los trabajadores de Rusia, si los trabajadores creyentes se
unen a la lucha por la liberación del yugo social, por el socialismo.
Buscando
una unión de fuerzas populares y patrióticas el PCFR ve en ella una posibilidad
de reunir a los trabajadores proletarios y no proletarios. En todo el período
de balance el partido colaboró estrechamente con sus aliados. En febrero de
2011, nuestro brazo juvenil celebró su V congreso constituyendo la Unión de
Juventudes Comunistas Leninistas. Así, las Juventudes Comunistas recuperaron el
alto y glorioso nombre del Komsomol que deberá confirmarlo con hechos
concretos. En el abril del mismo año, ayudamos a celebrar el 3-er Congreso del
movimiento social “Unión de mujeres de Rusia – “Nadezhda Rossii” (Esperanza de
Rusia). Hace un año y medio el PCFR organizó el Congreso de la Comunidad
Educadora al que asistieron los educadores de toda Rusia que ampliamente
apoyaron nuestro proyecto de ley “De la educación popular”. El partido
participó activamente en el proceso de registro del movimiento “Hijos de la
Guerra”. Siguieron con sus actividades RUSO (Científicos Rusos de Orientación
Socialista) y el “Movimiento de apoyo al ejército, industria y ciencia
militares”.
Hoy
día expresamos nuestro agradecimiento a todos los comunistas y partidarios
nuestros que trabajan en organizaciones sociales junto a nuestros aliados.
Entre ellos: A.V.Aparina, Yu.V.Afonin, L.G.Baránova, V.P.Komoédov, V.S.Nikitin, I.I.Nikitchuk, V.G.Pozdniakov,
O.N.Smolin, V.S.Sheveluja. Nuestras gracias especiales para el Consejo
Consultivo del CC del PCFR encabezado por P.V.Románov.
Son
distintas las formas con las cuales mostramos nuestros criterios y actitudes.
Son contactos directos con la población, actos masivos en defensa de los
derechos e intereses de los ciudadanos, informes de nuestras fracciones de diputados
ante electores rindiendo cuentas. Para informar a la población utilizamos,
junto al “Pravda” y el “Sovietskaya Rossiya” (Rusia Soviética), más de cien
periódicos y casi igual número de los sitios de Internet. Las organizaciones
del partido en las regiones de Novosibirsk, Kursk, Rostov y otras celebran
tradicionalmente “Días del “Pravda”, jornadas de la prensa del partido. El año
pasado esta experiencia la aplicamos en otras regiones también.
El
sitio KPRF.RU. que se actualiza diariamente ofrece una información más variada.
Es el más substancial y visitado entre los recursos de Internet de los partidos
políticos. Está comunicado con el foro Web КПРФ.ТВ donde están los
vídeomateriales sobre el partido. Este archivo cuenta con más de tres mil temas
sobre la actividad de los comunistas. Prácticamente es un vídeo-crónica de la
vida partidista.
Los
propagandistas pueden contar con un buen apoyo que es un sitio especial del CC
del PCFR - politpros.com. El recurso politpros.tv comunicado con él ofrece vídeos
actuales y de alta calidad. Ha resultado posible gracias al estudio de vídeo
del CC creado desde hace dos años. Variados e interesantes materiales de éste
llaman la atención de espectadores a los problemas que son ajenos para canales
de la televisión oficial. Así, el colectivo de este estudio informó de empresas
populares encabezadas por los comunistas, de cómo vive y evoluciona la hermana
Belorrusia, de reformas exitosas en China. Los resultados de estos trabajos de
información y propaganda permiten poner en marcha un importante proyecto –
crear nuestro propio canal de televisión.
Prácticamente
ahora cada organización regional del partido cuenta con su propio sitio, así se
ha cumplido la tarea encomendada para el período en revisión. En los próximos
cuatro años, debemos garantizar la calidad de estos sitios, es que por ahora
algunos de ellos (su contenido informativo y la calidad profesional) no están a la altura del día.
Hay
que seguir avanzando en este campo, dinamizar nuestro trabajo tanto en Internet,
en general, como en redes sociales, en particular. Las redes sociales y blogs
son medios económicos y eficientes para divulgar la información. Es necesario
crear nuestro propio pool de “blogers rojos” que puedan destruir estereotipos
anticomunistas y romper el bloqueo informativo. Ahora nos hacen falta
enjundiosas e interesantes discusiones en foros de Internet, comentarios
satíricos y de buen humor, páginas web, sitios y “revistas vivas” que llaman
atención.
2) Cerrar
filas, consolidar el partido
En su
historia nuestro partido supo luchar, clandestinamente, contra el absolutismo
zarista, fue capaz de dirigir uno de los más grandes estados de nuestro planeta
y sabe librar la lucha como un partido de oposición. Pero siempre es actual
para nosotros la idea de Lenin de que “no se puede separar cuestiones de
organización de la política”.
Actualmente
el Partido Comunista de la Federación de Rusia cuenta con 81 organizaciones
regionales, 2278 organizaciones locales y 13793 organizaciones de base. En el
período en revisión la membresía del Partido llegó a 158 mil personas. Han sido
de gran importancia, política y organizativa, las promociones leninistas y
estalinistas en los años 2009 – 2010. Gracias a ellas, cerca de 30 mil personas
ingresaron en el Partido.
En
cuanto al reclutamiento de nuevos militantes, los líderes, en cifras absolutas,
son la organización de la república de Osetia del Norte (870 personas), de la
región de Krasnoyarsk (780 personas), de Volgogrado (770 personas), de la
región de Moscú (761 personas), de Stavropol (454 personas). Las filas de 40
organizaciones regionales crecieron en 10 por ciento y más cada año. Han
trabajado muy activamente nuestros compañeros de Osetia del Norte (22,8%), de
Ingushetia (22,1%), de la región de Yaroslavl (17%), de la república de
Udmurtia (17%) y de la región de Cheliabinsk (16,3%).
Las condiciones
objetivas son tales que en los próximos años el proletariado de Rusia debe madurar políticamente más, debe crecer su
conciencia de clase. Ahora un 12% de nuestros afiliados son obreros, más de 7%
son trabajadores del sector agrario. Nos damos cuenta de que este porcentaje es
claramente insuficiente. En nuestro país viven 73 millones de trabajadores
asalariados, 40 millones de obreros trabajan en distintos sectores de la
industria, en la construcción, sector agrario y de transportes. Para aumentar
nuestra influencia en las masas obreras, debemos multiplicar el número de
comunistas en colectivos productivos.
Los
medios de comunicación corruptos por el poder siguen especulando desde hace 20
años con la imagen del Partido Comunista como un “partido del pasado”, un
“partido de la gente de edad”. El vil sentido solapado de esas evaluaciones es
continuación lógica de la política de los años 90, de la política de un
manifiesto genocidio hacia generaciones de edad mayor de ciudadanos soviéticos.
No es casual una declaración reciente de uno de esos “jóvenes demócratas”,
quien dijo cínicamente que “nuestro objetivo es erradicar todo lo soviético
junto a los jubilados que ya se van de este mundo”.
Es
verdad que un 44% de nuestra membresía son personas que se han ganado el
derecho de cobrar su pensión. Entre ellos hay muchos que siguen trabajando en
el sector industrial y de servicios. En numerosas villas y poblaciones rusas
los jubilados representan más de un tercio de su población. Según las
previsiones, demasiados optimistas, de Rosstat (Oficina de Estadísticas) para
el año 2040 la población vieja llegará a un 40% del total. Los comunistas los
vemos a los veteranos de trabajo como portadores de experiencias social y de la
vida, de mundología, de mejores valores culturales. Es una multimillonaria masa
de la población, cuyos representantes numerosos siguen mostrando alta actividad
social. Y tenemos todos los motivos no sólo ser orgullosos de su apoyo,
sino tratar de ampliarlo.
Las
mujeres son un 34,4% de nuestra militancia, y sus compañeros reconocemos sus
aportes en la lucha por la causa de los trabajadores. Muchas compañeras ocupan
cargos en órganos de dirección de las organizaciones del partido. Una de las
importantes directrices en nuestro trabajo de organización y de cuadros es
contribuir al crecimiento del papel de la mujer dentro del Partido. Y los
comités del partido de distintos niveles han de tenerlo en cuenta.
En los
últimos años se ve el crecimiento del partido gracias al ingreso de los jóvenes
en la edad de hasta 30 años. Son un 10% de nuestra membresía. Para el 1 de enero de 2013, su número llegó a
16 mil personas. Se nota que varias organizaciones han dinamizado el trabajo
con los jóvenes alumnos de colegios y universidades. Entre estas son las
organizaciones de las regiones de Krasnoyarsk, de Moscú, de Novosibirsk, Oriol,
Tula y Sverdlovsk.
En
general, en el período en revisión logramos resolver una importante tarea:
estabilizar la membresía del Partido. A pesar de ello, no se puede decir que es
una tendencia estable. Para garantizarla el nuevo Comité Central y todas las
organizaciones del partido tendrán mucho que hacer. Para ello hay posibilidades
y potencial.
En los
sujetos de la Federación de Rusia el Partido Comunista tiene numerosos aliados.
Son decenas de variadas organizaciones, de nivel regional, secciones regionales
de organizaciones de nivel federal, organizaciones pequeñas y de masas, las que
están registradas en organismos de Justicia y otras que no lo son. La
cooperación con estas agrupaciones nos ofrece buenas posibilidades para hacer
crecer nuestra militancia y ampliar posibilidades de cuadros. En este período
en las organizaciones de San Petersburgo, de las regiones de Sarátov y de
Sverdlovsk creció el número de miembros propietarios de pequeñas empresas.
Aumentó el número de militares retirados en las organizaciones de Primorie,
Udmurtia, las regiones de Leningrado y Múrmansk. Los comunistas de las regiones de Krasnodar y Stavrópol, de
Orenburgo y Rostov intensificaron sus contactos con los cosacos. Crece la
colaboración con los intelectuales y artistas en Moscú y San Petersburgo.
A
comienzos del siglo pasado V.I.Lenin escribió: “Es imposible lograr una
auténtica unidad del partido sin tener un único centro rector, sin órgano
central unido.” En el período de balance, en los órganos centrales del Partido
trabajaron 140 miembros y 100 miembros suplentes del Comité Central del Partido
Comunista de la Federación de Rusia y 35 miembros de la Comisión Central de
Control y Revisión.
Se
celebraron catorce plenos del Comité Central que permitieron examinar complejos
de problemas y cuestiones de gran importancia para el Partido y para el país.
Se celebraron 15 reuniones panrusas y más de 30 reuniones y seminarios
interregionales para nuestros dirigentes regionales. Para asistir y ayudar a
nuestros compañeros, los miembros del Presidium, secretarios del Comité
Central, otros cuadros del aparato central realizaron más de ochocientas
visitas de ayuda y control.
El
Comité Central trabajó diariamente con la población. Se atendieron cerca de 35
mil solicitudes y peticiones por escrito. Se mandaron más de 16 mil
interpelaciones y demandas a distintas instituciones e instancias públicas.
La
base de nuestro partido son organizaciones de base. Partiendo de ello, el XIII
Pleno (julio de 2012) del CC del Partido estudió un conjunto de problemas que
tienen que ver con las organizaciones de base y locales. Se elaboraron medidas
concretas para consolidar estas organizaciones.
Siguiendo
resoluciones de los congresos del partido y de los plenos de su Comité Central,
muchas organizaciones trabajan de forma sistémica, tenaz y creadora. Donde se
trabaja sistemáticamente fortaleciendo cinco “verticales” partidistas, se
logran resultados considerables. Un ejemplo del buen trabajo son reuniones de
ciudadanos y viajes propagandísticos en automóviles en la región de Rostov
(primer secretario N.V.Kolomeitsev). En Osetia del Norte (Ch.M.Zanguíev) y en
la región de Novosibirsk (A.E.Lókot) se trabaja mucho prestando ayudas
concretas a ciudadanos y colectivos de trabajadores. En las regiones de
Vladímir (A.V.Bobrov) y de Moscú (N.I.Vasíliev) los comunistas patrocinan
internados infantiles y asilos de ancianos e inválidos, así como cooperan
activamente con poderes municipales para proteger intereses de los ciudadanos.
Los comunistas de la región de Riazán (V.N.Fedotkin) periódicamente celebran
sus reuniones en régimen abierto para la población. Las organizaciones del
Partido en las regiones de Bélgorod (V.A.Shevliakov), Irkutsk (S.G.Lévchenko),
Kurgán (V.A.Kislitsyn), Oriol (V.N.Ikónnikov), Primorie (V.V.Grishukov), Samara
(A.V.Leskin) y en algunas otras organizan campamentos de veraneo para niños y
jóvenes.
Entre
el XIII y XV Congresos del Partido, la mayoría de las organizaciones regionales
y locales prestó mucha atención a formar la institución de organizadores del
partido. Actualmente esta función la cumplen 11 mil de nuestros compañeros.
Pero en algunos casos se ven actitudes
formales ante esta actividad, lo que es absolutamente inadmisible.
En
este período de balance, la mayor parte de los comités regionales crearon
comisiones de cuadros e intensificaron sus actividades. El funcionamiento de
las mismas se pone más planificado. La comisión de cuadros del Presidium del
Comité Central es dirigida por V.S.Románov. Esta comisión, colaborando con los
comités regionales, seleccionaba candidatos para el Comité Central y la
Comisión Central de Control y Cuentas, así como trabajaba para promover
candidatos a diputados de la Duma del Estado y de asambleas legislativas
regionales.
El
Partido seguirá perfeccionando su política de cuadros. Seguimos elaborando
eficientes criterios de selección, educación y promoción de cuadros de
dirigentes, así como de control de su actividad. Pero reconocemos que tenemos
bastantes deficiencias en el funcionamiento de la correspondiente estructura
vertical partidista. Y no solo son objetivas.
La
violación de principios leninistas en el trabajo con los cuadros de dirigentes,
el menosprecio a las opiniones de comunistas y la débil autocrítica causaron
serios daños a la dirección de algunas organizaciones. Tales casos se
produjeron en las organizaciones de las ciudades de Moscú y San Petersburgo, en
las organizaciones de las regiones de Krasnoyarsk y de Cheliábinsk. No pocos
han sido esfuerzos para corregir la situación, en ello participaron los
presidiums del Comité Central y de la Comisión Central de Control y Cuentas. Se
tomaron decisiones drásticas pero necesarias para disolver algunos comités
regionales. Subsanando la situación, los grupos de trabajo del Comité Central y
de la Comisión Central se vieron enfrentados a la actividad prácticamente
fraccionaria de algunos grupos de miembros. Duro trabajo de muchos meses,
numerosas reuniones con los militantes, persuasión para superar prejuicios de
algunos compañeros nos permitieron consolidar una mayoría abrumadora de la
membresía al lado del Comité Central.
El
nuevo Comité Central se verá obligado a trabajar en las condiciones que le
obliguen a buscar permanentemente ideas innovadoras y evaluar críticamente los
resultados obtenidos. Para ello hace falta una gente nueva y enérgica, ideas
frescas y prometedoras. No es casual que I.V.Stalin dijera que “seleccionar correctamente a los cuadros
significa … promover a tiempo y audazmente a los jóvenes sin que éstos se echen
a perder en sus cargos, sin darles tiempo para perder interés en su trabajo”
Como resultado de las culminadas asambleas de
balance y elección vemos que la edad media de primeros secretarios de los
comités regionales y locales es de 56-57 años. En comparación con el período
anterior disminuyó solo un año. En algunas organizaciones evidentemente tienen
miedo de promover a los jóvenes a cargos dirigentes. Hay casos cuando
intencionadamente se frena la promoción de jóvenes cuadros ya maduros para un
trabajo más responsable. Incluso, a veces, los expulsan del partido, y a los
cargos se promueven personas casuales pero fieles.
Hay
que poner fin a esas manifestaciones anormales. Es necesario fortalecer el
control del Presidium y del Secretariado del CC del trabajo con la cantera de
cuadros del partido. Los primeros secretarios
de los comités regionales deben ser personalmente responsables de
incluir a los jóvenes comunistas, que lo merecen, en la reserva de cuadros y
deben cooperar con ellos. Al mismo tiempo hay que tener posturas de principio
ante una posible aparición de arribistas y cínicos de cualquier edad. Es
difícil evitar estas manifestaciones, porque vivimos en una sociedad burguesa,
con su moral individualista y de búsqueda de beneficios.
El
Partido Comunista de la Federación de Rusia abrió de par en par sus puertas
ante la juventud. En el período en revisión, el Comité Central trabajó
tenazmente para formar un equipo joven tanto dentro del Partido, como a su
lado. Los jóvenes ahora están más representados en cargos dirigentes. Este
trabajo ya da sus frutos y hay que seguirlo con doble esfuerzo.
El
partido trabaja más activamente usando nuevas formas con generaciones jóvenes,
apoya el movimiento de pioneros. Un papel importante le pertenece a Juventudes
Comunistas Leninistas de Rusia. Nuestro Komsomol se fortalece y se convierte en
una de las organizaciones juveniles más notables de Rusia. Los jóvenes y las
jóvenes resuelven tareas cada vez más responsables en curso de campañas
preelectorales. El proyecto “Verano Komsomol 2012” se extendió por todo el país y confirmó que viene una nueva
fuente de fuerzas jóvenes y frescas nutriendo nuestras filas.
Al
mismo tiempo, la influencia de Juventudes Comunistas entre los jóvenes no es
suficiente, hay que seguir fortaleciéndola. Es sobre todo importante en
nuestras condiciones, cuando en el ambiente juvenil penetran variadas ideas
neoliberales, anarquistas y otras pequeño-burguesas que puedan desorientar y
desviar. Las organizaciones del partido y del Komsomol han de seguir buscando
eficientes formas de colaboración con sindicatos estudiantiles, agrupaciones
juveniles patrióticas, culturales y deportivas. Ya existe un buen ejemplo: se
ha fundado el Club Deportivo del PCFR y ya desarrolla su actividad.
¡Camaradas!
Son las posibilidades financieras del partido las que garantizan su
independencia organizativa, política e ideológica. La consolidación estructural
del partido, el fortalecimiento de su vértebra propagandística requieren una
sólida base material y técnica. Es imposible aumentar la eficiencia de su
trabajo sin la capacitación profesional, y esto también requiere ciertos recursos.
Son
conocidas las fuentes de ingresos para el presupuesto de todo partido. Entre
estas: cotizaciones de militantes, donaciones, ingresos por vender literatura
política y recuerdos, asignaciones presupuestarias para partidos
parlamentarios. Los comunistas soviéticos habían tenido también otras
posibilidades. Durante muchos años en el poder, el PCUS recaudó un enorme
complejo de bienes, desde imprentas y centros docentes hasta edificios
administrativos y sanatorios. Estos bienes se acumularon, ante todo, gracias a
las cotizaciones de los miembros. Y todos ellos fueron prácticamente saqueados
por los defensores de la “sagrada e intangible propiedad”. Así, al PCFR que
continúa la causa de muchas generaciones de comunistas, le quitaron, con
premeditación, la herencia que le quedaba.
Estamos
creando nuestra base material-técnica prácticamente a partir del cero. En el
período en revisión el CC siguió trabajando en este campo. Se han logrado
notables resultados. En siete años la cotización individual creció 3,5 veces,
de 14,5 a 49,9 rublos. En algunas organizaciones regionales la cotización
supera 200 rublos mensuales. En el año 2012
el saldo acumulado de cotizaciones
llegó a 83,4 millones de rublos.
Los
fondos acumulados por el partido se utilizan para el desarrollo y
fortalecimiento de nuestras organizaciones y para celebrar activamente campañas
electorales. El Comité Central sigue con su política orientada a abastecer a
los comités regionales con todos los medios necesarios. Hasta hoy se han
adquirido para ellos 36 oficinas con el monto total de 180 millones de rublos.
Catorce comités locales disponen de sus recintos.
El
PCFR posee varios equipos e instalaciones cuyo precio total es de 75,6 millones
de rublos. Para adquirir medios de transporte para las organizaciones
regionales y locales se asignaron 39 millones de rublos en los últimos años. El
Partido tiene sus imprentas en las
ciudades de Pskov, Omsk y Saratov. Los comités del Partido tienen posibilidad
de ampliar la plantilla de trabajadores asalariados. Esta política se
continuará en los años próximos.
Tenemos
todos los motivos para celebrar a todas las organizaciones que pudieron subir
recolección de cuotas y donaciones en el período en revisión. Lamentablemente
no lo consiguieron todas. Tenemos nueve organizaciones regionales que no supieron cumplir con la resolución del CC que exigía que las
cotizaciones individuales fueran no
menos de 20 rublos mensuales. Muchas organizaciones no pudieron subir las
suscripciones de los periódicos “Pravda”
y “Sovietskaya Rossía”. Para el período
que viene estas tareas se consideran como entre las más importantes.
El
éxito de nuestra propaganda directamente depende del uso de tecnologías
modernas, pero éstas requieren muchos gastos. Es necesario que se comprenda que
la venta y difusión por suscripción de nuestra prensa es un importante medio
para compensar los gastos tipográficos del partido. La organización de la
televisión del partido debe convertirse también en una causa de todos. Es
indispensable no solo garantizar la
difusión en Internet, sino hacer que nuestro canal sea accesible a través de
redes por cables y satélites. Tenemos una proposición de practicar una
recolecta periódica de medios, dos veces al año, bajo el lema: “Un salario
diario – para la TV del Partido”. Podemos organizar estas campañas en vísperas
del Gran Octubre y del 1 de Mayo.
Es
necesario garantizar un orden riguroso en recolección de cuotas y pagos
especiales de los miembros del partido. Es inadmisible que no se respeten
formas del apoyo financiero de nuestra causa común por parte de los
miembros del partido que ocupan cargos
electivos o públicos. No se puede admitir que algunos se renuncien a cotizar o
hacer otros pagos así como que rebajen las cuotas o pagos.
Hace
falta prestar atención debida a la recolecta de donaciones entre partidarios y
amigos del partido. Este trabajo debe ser más activo, así como debe estar claro
qué personas son responsables de esta tarea. Los órganos del Partido deben
realizar gastos de acuerdo con el
Estatuto del Partido y requisitos de la disciplina financiera. Estamos seguros
de que las experiencias adquiridas en este
campo por el Departamento administrativo del CC encabezado por A.A.Ponomariov
se aprovecharán en el próximo período.
No
debemos permitir que problemas financieros del partido amenacen a su trabajo
eficiente y a la consecución de sus tareas programáticas.
En la
lucha contra el autoritarismo y trucos de Chúrov, a pesar de las
falsificaciones y otros trucos de las autoridades, las campañas electorales que
ya pasaron confirmaron el estatus del PCFR como la principal fuerza
oposicionista. En las elecciones parlamentarias nuestro Partido ganó el apoyo
de millones de nuevos partidarios. Nuestra fracción parlamentaria en la Duma
Estatal casi se duplicó.
En los
cuatro años del período en revisión, el resultado promedio del PCFR en
elecciones regionales subió hasta 17-20%, en las de gobernadores – hasta 23%. Claro está que no es motivo para
alimentar ilusiones. Pero en muchas regiones competimos con el “partido del
poder” como iguales, a pesar de las condiciones desiguales. En las elecciones
exclusivamente “sucias” en el octubre del año pasado el PCFR supo fortalecer
sus posiciones en comparación con el “Rusia Justa” y el Partido Liberal
Demócrata. Nuestros resultados están por arriba del resultado conjunto de estos
dos partidos.
Creció
la actividad del Partido en las elecciones municipales. Sin embargo, hay que
fortalecer este trabajo más. Los “filtros” inventados por las autoridades para
poder participar en las elecciones de gobernadores hacen que la participación
en los órganos municipales sea más importante.
Usamos
variadas posibilidades de la lucha política incluyendo las parlamentarias.
Participando en las elecciones de diferentes niveles, nos presentamos ante
nuestros electores ofreciendo nuestro programa de renacimiento de Rusia. En
esto período cada comité del partido se convierte en un cuartel preelectoral.
También se crean órganos especializados. Este trabajo lo coordina, de forma
permanente, el Estado Mayor Electoral encabezado por I.I.Mélnikov. Un
importante aporte para elaborar y realizar la estrategia electoral del Partido
se hace por S.P.Obukhov, V.G.Soloviov, A.E.Klychkov, V.V.Kumin, V.P.Peshkov y
otros.
Lamentablemente,
no podemos considerar todas las últimas elecciones como democráticas y libres.
Durante campañas electorales el partido gobernante no aceptó una discusión
substancial de problemas, no se atrevió a una abierta competencia de los
programas. A pesar de tener una supremacía en los medios de comunicación, señor
Putin eludió la posibilidad de participar en debates y se ocultó detrás de sus
“elocuentes” “artículos programáticos” rellenos de buenas intenciones.
Las
elecciones en Rusia son un verdadero pucherazo. Tratando de arrancar el
resultado necesario, la “vértebra del poder” se aprovecha de un verdadero
arsenal de falsedades y mentiras. A los funcionarios subordinados se les
planifican las cifras de “resultados” de los comicios. Los de “las llamadas
fuerzas del orden público” cierran los ojos ante las violaciones que se
cometen. Vuelven a aparecer periodicuchos anónimos al estilo de los años 1990
con sus consignas “Dios nos asista”. Y como apoteosis cínica de todo ello fue
la expulsión de muchos colegios electorales el día de las elecciones no sólo de
los observadores del PCFR, sino de los vocales de las comisiones electorales
con el derecho de voto.
Nos
son claras las causas de lo que sucede. La mayoría de las masas populares
rechaza el curso social-económico y político que se le ofrece por el gobierno.
Las autoridades son conscientes de ello, y por eso, montan esa empalizada de manipulaciones
para separar al ciudadano de su derecho constitucional de elegir y de ser
elegido. De todas formas, en curso de las últimas elecciones, el PCFR propuso a
la sociedad un programa que resultó centro de la campaña. Hemos obtenido un
apoyo masivo de la ciudadanía proponiendo la nacionalización de recursos
naturales, el control del sistema financiero, una nueva política social, por el impuesto progresivo sobre la renta,
las garantías de la educación, un sistema seguro de la seguridad nacional, una
lucha decisiva contra la corrupción. Hemos puesto nuestras propuestas al
alcance de toda la sociedad. Hemos sembrado semillas de una nueva política. Y
estamos seguros de que estas semillas de la creación, la justicia y el progreso
brotarán sin duda. La demanda popular crece y se pone más fuerte: Rusia exige
cambios.
Cuanto
más cruel se hace el enfrentamiento, más evidente es que el PCFR, más que
otros, está dispuesto para enfrentarse al autoritarismo. Hay que tener el
temple del comunista para resistir el terror de información y presiones
policíacas. Hay que tener fuertes nervios cuando te difaman y provocan. Hay que
tener coraje para luchar en colegios electorales contra las falsificaciones.
Hoy en día es el PCFR el principal polo opositor a la máquina del “partido en
el poder”´que es una máquina de calumnias, dictado y tramperías.
El
deformado campo político del país ahora cuenta con un “partido en el poder” que
es “Rusia Unida”. El Partido Liberal Demócrata y “Rusia Justa” desempeñan el
papel de sus cómplices. Un puñado de partiditos pequeños, creados
artificialmente se usa para llenar el espacio político. Para el partido en el
poder son satélites de segundo plano. La misión de esos partidos minúsculos es
imitar el carácter multipartidista y “robar” del PCFR los votos de aquellos que
se desplazan hacia la izquierda y son capaces de entrar en la base de masas del
Partido Comunista. Además, los “partidos-trampas” interceptan unos 15-17% de
electores que son ansiosos de algo “novísimo” y “atrayente” en la esfera
política. Así funciona la “trampa electoral” que no deja llegar a nuevos
partidarios al flanco izquierda.
Esos
partidos minúsculos también pueden servir para desacreditar a la oposición. Y
metódicas concretas para ello son hartamente conocidas. Pueden provocar
escándalos y choques. Confundir políticos importantes y payasos. Se puede
convertir las elecciones en circo de monstruos y abortones, y los del partido
en el poder se quedan “fuera de enfrentamientos” y al margen de los debates.
A
pesar de “rotundo éxito” “organizado” por “Rusia Unida” en las últimas
elecciones, los gobernantes comprenden bien que una brusca caída de su
popularidad es un hecho consumado. En esta situación los círculos gobernantes
recurren a una táctica probada: cambiar de apariencias. Y como una reserva
especial están cultivando el “Frente Popular” de Putin.
La
naturaleza de este “Frente de Rubliovo” se ve por su Consejo de Coordinación.
En él vemos a los miembros del consejo general y del consejo supremo del “Rusia
Unida”, a los parlamentarios de ese mismo partido, a dirigentes de agrupaciones
vinculadas con ese mismo partido. Esta colección de “caras nuevas” confirma que
el aspirador del Frente aspira a las organizaciones cuyos dirigentes están en
el partido en el poder desde hace tiempo. Por si las moscas, si el “Rusia
Unida” se desacredita totalmente, esos señores ya se han reservado sillones
categoría "business" en una nueva aeronave con un nombre resonante –
“Frente Popular”.
Ante
estos intentos del poder de presentarse como depositario de intereses de todos
los rusos, el PCFR le contrapone una labor orientada a consolidar las fuerzas
populares-patrióticas. El Partido apoyó la idea de crear “Naródnoye opolchénie”
(Milicias Populares) y el movimiento “Russky Lad” (Armonía Rusa). El proyecto
de “Naródnoye opolchénie” se realizó con éxito en curso de las elecciones a la
Duma Estatal y ayudó a movilizar a los partidarios en torno al programa del
PCFR. Sigue desarrollándose el movimiento “Russky Lad”, cuyas perspectivas, a
nuestro criterio, tienen que ver con una activa colaboración de diferentes
destacamentos del movimiento patriótico.
Al fin
y al cabo, cualesquiera agrupaciones sociales y sus uniones funcionan según los
intereses de uno u otro grupo social. Entre las tareas programáticas del PCFR
está la idea de unir la lucha social de clase y la lucha de liberación
nacional. En condiciones actuales se pone aún más claro que los intereses de
carácter nacional los muestran solo las clases más grandes, obreros y
campesinos. Son ellos, que junto a los trabajadores intelectuales, integran el
proletariado, en sentido más amplio de esta palabra. En la etapa globalista, se
ponen más actuales las palabras de I.V.Stalin: “Antes la burguesía se
consideraba como la cabeza, dirigente de la nación, y defendía los derechos y
la independencia de la nación poniéndolos
por “arriba de todo”. Y ahora no se queda nada de este “principio nacional”.
Ahora la burguesía vende por dólares los derechos y la independencia de la
nación. La bandera de la independencia nacional y de la soberanía nacional se
la tiraron por la borda. Sin lugar a
dudas, esta bandera tendrán que levantar ustedes, representantes de partidos
comunistas y democráticos, y tendrán que avanzar con ella si quieren
convertirse en la fuerza rectora de la nación. Que no hay nadie más, para
levantarla”.
Rusia
es un país multinacional. La diversidad de pueblos y etnias y de sus culturas
es una auténtica riqueza de nuestra Patria común. Pero la contrarrevolución de
los 1990 nos produjo agudísimos problemas interétnicos. El PCFR es un partido
de amistad entre los pueblos. Y solo la política nuestra es capaz de hacer en
Rusia una familia unida de todas las naciones y etnias. Ha pasado una década y
media después de haber aprobado nosotros el documento con el nombre de “Actitud
del PCFR ante la cuestión nacional”. El nuevo Comité Central tendrá que trabajar
con la ampliada Concepción de la política nacional y dedicar un pleno a este
tema.
El
PCFR tiene una sólida convicción: la resolución de tareas nacionales de Rusia,
su liberación del dictado exterior, resurrección de la soberanía e
independencia dependen directamente de la actividad de los trabajadores en su
lucha por el trabajo libre, la sociedad justa y un auténtico gobierno popular –
en la lucha por el socialismo.
El
Partido hace mucho para que la creciente protesta de los trabajadores contra
una explotación salvaje y opresión tenga formas organizadas y bien orientadas y
que se unan reivindicaciones económicas y políticas. El Estado Mayor Panruso de
Acciones de Protesta encabezado por V.I.Kashin se ha convertido en un
importante centro de esta actividad. Agrupa 37 organizaciones sociales
incluyendo Juventudes Comunistas Leninistas de la Federación de Rusia, la Unión
de oficiales soviéticos y DPA, “Unión panrusa de mujeres – “Nadezhda Rossii”,
varios sindicatos sectoriales y la organización “Hijos de la Guerra” creada en
el año pasado. A nivel regional y local también
funcionan cuarteles de acciones de protesta y grupos de reacción
urgente. Esto permite reaccionar rápidamente ante agudos problemas sociales y
políticos. Este trabajo es bien organizado en las organizaciones del Partido en
las regiones de Volgogrado, Vorónezh, Irkutsk, Kirov, Moscú, Novosibirsk, Omsk,
Oriol, Pskov, Rostov, Sverdlovsk, Yaroslavl y de las repúblicas de Osetia del
Norte y de Chuvashia.
En el
período de balance, el Estado Mayor organizó una serie de actos de protesta
contra el empeoramiento de los derechos de los trabajadores. Las acciones más
importantes se organizaron en contra de las falsificaciones de las elecciones,
salarios bajos, miserables pensiones y subsidios, contra crecimiento de precios
de los productos de primera necesidad y tarifas, instalación de la base de la
OTAN cerca de Uliánovsk, ingreso de Rusia en la OMC, en defensa de la educación
y la ciencia.
Con el
apoyo de sus partidarios y organizaciones, el Comité Central del PCFR no deja
sin respuesta ni un solo desafío del capital a los trabajadores de Rusia. El
Estado Mayor de acciones de protesta promovió la celebración de dos congresos
de representantes de colectivos laborales. El Partido Comunista de Rusia toma
el rumbo para crear su propia agrupación sindical y aumentar la potencia del
movimiento de protesta.
La
lucha organizada ejerce enorme influencia en la conciencia de los trabajadores.
Es arma principal en la lucha por recuperar los derechos del pueblo trabajador,
por cambiar el poder.
Se
reduce el arsenal de manipulaciones políticas del régimen gobernante. Por ello
éste seguirá camuflando con diferentes caretas su “partido de poder”,
intimidando a opositores y robando votos en las elecciones. Nos veremos
obligados a jugar en la cancha ajena, según reglas ajenas y con un árbitro
corrupto. No nos quejamos. No tiene sentido quejarse, es ingenuo. El régimen
gobernante ya agotó recursos de una competencia decente contra sus opositores.
El
PCFR tiene mucho interés en defender las normas democráticas. Nosotros
aspiramos a que una competencia política real funcione en vez de la dictadura
de la jeringuilla de los medios de comunicación, el poder del capital y la
porra policíaca. Estamos en contra de la censura política, exigimos que se
destruya el sistema de totales falsificaciones en las elecciones.
La
lucha por la victoria del PCFR no es un interés puramente partidista. Se trata de la victoria del programa de la
mayoría, de la victoria de amplias masas populares.
3) Por
los intereses de la mayoría.
¡Estimados
camaradas! Delegados e invitados del Congreso!
Los
resultados de la crisis actual en Rusia podrán ser diferentes. Hay varias vías
de su posible desarrollo:
– la
formación de un régimen represivo, puramente dictatorial del capital
oligárquico y el reforzamiento progresivo de la opresión del pueblo;
– los
procesos acelerados de la desintegración de Rusia, con la participación de
fuerzas externas;
– la
llegada pacífica al poder de los patriotas de izquierda usando procedimientos democrático-burgueses;
– una
revolución social como resultado de la crisis nacional, que se produce sin depender de las aspiraciones de las
clases, los partidos y los líderes.
Nuestro
partido hará todo lo posible para que su programa se convierta en el programa
de salvación del país, para que el viraje a la izquierda en Rusia se consolide
con la formación de un Gobierno de confianza nacional.
Un
centro importante de crear y realizar la política estatal, que es una
alternativa a la actual, ha sido nuestra fracción en la Duma del Estado y toda
la vértebra vertical parlamentaria del Partido Comunista de la Federación de
Rusia. Los secretarios del Comité Central –camaradas Reshulsky S.N. y
ShurchanoV.S.– trabajan efectivamente orientándose hacia nuestro objetivo
común. Los camaradas Rashkin V.F., Kolomeitsev N.V., Locot A.E., Pletneva T.V.,
Shtogrin S.I., Bortko V.V., Kashin B.S., Razvorotnev N.I. utilizan activamente
la tribuna parlamentaria para desarrollar las iniciativas de la nuestra
organización. Seis representantes del Partido Comunista funcionan en calidad de
los presidentes de los Comités de la Duma Estatal, 11 – Vicepresidentes
primeros, 22 – Vicepresidentes, y dos diputados más – Vicepresidentes de las
comisiones de la Duma.
Durante
el período de balance ha intensificado considerablemente el trabajo de las
fracciones comunistas en los órganos del poder legislativo regional. Hoy operan
en 79 regiones de la Federación de Rusia. Durante ocho años, su número se ha
multiplicado por tres. Las mayores trabajan en los regiones siguientes, tales
como: las de Novosibirsk (16 personas), de Oriol (14 diputados), de Moscú y de
Nizhny Nóvgorod (12 personas respectivamente). Las últimas elecciones han dado
importantes y significativos éxitos a los comunistas de Udmurtia, han
conseguido en el Consejo de Estado de la república once mandatos. Todo esto
permite coordinar e integrar los esfuerzos de nuestros diputados, lograr los
resultados prácticos.
Tenemos
muchos ejemplos buenos del trabajo legislativo de nuestros compañeros. Los
comunistas-diputados de Stávropol han logrado la aprobación de la ley regional
"De veteranos" y la institución de las subvenciones para adquirir y
construir las viviendas para los veteranos. En la Duma Regional de Voronezh ha
sido adoptada la ley de subsidios en los pagos comunales para los trabajadores
del sector cultural en zonas rurales que ya se han jubilado. Nuestros diputados
en Kuban han logrado la introducción de compensaciones por el valor no menos de
cincuenta por ciento de los gastos para el descanso y tratamiento médico de los
niños. Por la iniciativa de los diputados del Partido Comunista de Moscú, de
las regiones de Moscú y de Leningrado por motivo de celebrar el Día de la
Victoria y como un signo de gran respeto a la Bandera de la Victoria, las
calles y avenidas el 9 de mayo de 2012 fueron engalanadas tanto con las
banderas oficiales de la Federación de Rusia y de sus regiones como con las
copias de la bandera roja de la victoria.
Dicha
experiencia deberá ser divulgada lo más ampliamente posible. El Comité Central
del Partido Comunista considera que el Congreso actual podría apoyar las
propuestas recibidas de las organizaciones regionales sobre organizar y
realizar un foro especial de diputados-comunistas de todos los niveles.
El
Partido propone a los diputados para que trabajen más intensivamente. Los
comunistas utilizan la tribuna de los órganos legislativos para promover y
explicar nuestros lineamientos políticos, para revelar la política antipopular
de las autoridades. Las fracciones del Partido Comunista de la Federación de
Rusia son eslabones de la comunicación constante con sus votantes. Están
obligadas a promover el surgimiento del movimiento masivo de los trabajadores
en pro del nuevo rumbo político y socio-económico. Simultáneamente las
actividad de los diputados proporciona una buena experiencia, ayuda a preparar
el personal calificado de administración y gestión.
El
Partido Comunista insiste en reestructurar esencialmente toda la base legislativa.
Nuestras propuestas concretas son aprobadas en las sesiones parlamentarias y
"mesas redondas", ya se han analizado con científicos eminentes y
expertos de buena fe. Sus propuestas principales el Partido ya ha puesto como
base de los proyectos de las leyes. Entre otros: de la nacionalización, de la
escala progresiva de los impuestos sobre la renta, de la planificación estatal
estratégica, de la política industrial, del apoyo a la agricultura, de los
fundamentos de las actividades de innovación, de la educación pública, de la
salud pública, de la bancarrota, de la reforma de los servicios públicos, del
apoyo social de "los niños de guerra", de la lucha contra la
corrupción, de la responsabilidad por enriquecimiento ilícito, etc. Han sido
elaborados los Códigos especiales alternativos “Del trabajo”, “De la tierra”,
“Del bosque” y “De las aguas”. El conjunto de estos documentos constituye el
fundamento legal para modernizar realmente la economía y garantizar su
crecimiento estable, para mejorar la calidad de la vida y la seguridad
nacional.
El
Partido Comunista está dispuesto a asumir la responsabilidad del país, dándose
cuenta de que el coeficiente de seguridad de Rusia ya se está acabando. Para
crear una base de nuevo crecimiento tiene sólo cinco o siete años, como máximo
diez, no más. Para no caer hasta el fondo, Rusia tiene que comenzar su escalada
inmediatamente. El país tiene los medios necesarios para desarrollarse, pero se
van a los bancos occidentales. Tiene recursos naturales, pero se despilfarran.
Tiene un potencial intelectual, pero se destruye debido a la destrucción del sistema educativo y la
"fuga de cerebros". Nuestro Partido está listo a poner fin a la
dominación oligárquica y dar a Rusia tal orden social que traiga la paz al país
y el crecimiento estable, y para los ciudadanos – la seguridad, la prosperidad
y la dignidad personal.
Una
vez más insistimos proponiendo a los ciudadanos que examinen nuestro programa
para sacar el país de la crisis. Este programa es preferible que el caos y la
barbarie o la tiranía dictatorial, que ya se ven en el horizonte.
El
Partido Comunista propone pasar de la depresión económica al desarrollo
acelerado, de "la economía del pozo” a la economía del crecimiento.
Nuestra Nueva estrategia económica es la siguiente.
1.
Nacionalizar las ramas clave de la industria. Tal es el punto fundamental de
nuestro programa.
Durante
los años de la privatización y las "reformas" han destruido más de
dos tercios de la potencia industrial del país. ¿Qué nos queda? En la industria
de la minería en la Rusia actual trabajan a eso de 10.000 empresas. Sólo a eso
de 400 son la propiedad del estado. Como resultado, el lucro de los oligarcas
es muchas veces más grande de lo que recibe nuestro país de la explotación de
los recursos naturales. La nacionalización da una posibilidad de concentrar en
las manos del Estado considerables recursos financieros, destinarlos a
recuperar la capacidad productiva y para resolver otros problemas.
La
nacionalización afectará no sólo la minería y los recursos naturales sino
también la metalurgia, las industrias de aeronáutica, de maquinaria, la
producción de energía y otros sectores básicos de la economía de Rusia. El país se librará del dominio
destructivo del mercado "salvaje". La regulación estatal se
restaurará en la vida económica, así como la planificación de principales
directrices de la política financiera, industrial y agrícola. Los ingresos del
presupuesto estatal crecerán y se usarán al beneficio de todos los ciudadanos.
2.
Efectuaremos nueva industrialización, realizaremos el principio:
"Modernización sin parar".
Nueva
industrialización del país se basará en los últimos avances técnico-científicos
progresivos. La ciencia volverá a todos los sectores económicos y, sobre todo,
la industria electrotécnica, la maquinaria, la industria de
máquinas-herramienta, la construcción de aparatos de precisión e ingeniería
mecánica, la construcción naval; las industrias de la construcción de aviones,
de automóviles, la industria química. La producción de estos sectores
industriales volverá a ser generada en Rusia, y no se comprará en el
extranjero. Trabajará el Sistema Energético Único. Las tarifas por la
electricidad, los precios del carbón, el petróleo y los combustibles y
lubricantes se rebajarán y serán regulados estrictamente.
3. Al
sector agrario, la atención especial.
La
crisis alimentaria en escala global se aumenta. Rusia puede desempeñar un papel
especial en la superación de la crisis. Las inversiones estatales en el sector
agrario no se debe considerar como las inversiones en un "agujero
negro".
El
Partido Comunista de la Federación de Rusia garantiza el renacimiento del
sector agrario ruso y recuperación de la seguridad alimentaria. Las sumas
asignadas para desarrollar el sector agrario serán de 10 a 15% de los gastos
del presupuesto federal. Disparidad de precios será superada. El Gobierno
garantizará la recuperación de grandes granjas colectivas, realizará la
modernización tecnológica del sector agrario. El sector agrario tendrá una vida
nueva. Se garantizarán la seguridad alimentaria y la protección del medio
ambiente del país.
4.
Rusia tendrá una nueva política financiera.
El
núcleo del sistema bancario de Rusia formarán los bancos estatales, incluyendo
VTB, Sberbank, Stroibank, Selkhozbank, cuyas actividades permitirán el uso
racional de los recursos financieros del país y la circulación efectiva de
dinero. Se acabará con el sistema bancario especulativo que está sofocando la
economía con las tasas excesivamente altas del interés de crédito. Entre los
bancos comerciales seguirán funcionando sólo los que garanticen servicios para
promover el desarrollo económico y social del país.
5. Se
cambiará el sistema fiscal.
Se
impondrá el impuesto progresivo sobre la renta de los ciudadanos, del cual será
exenta solo la población pobre. Los impuestos para la economía real se
reducirán. Las empresas que fabrican productos de alta tecnología y con alta
competitividad e invierten recursos para investigaciones científicas y trabajos
experimentales de proyección tendrán importantes privilegios.
6. El
Estado garantizará la cooperación efectiva entre la ciencia y el sector
productivo de Rusia.
Para
desarrollar el potencial intelectual de la nación, duplicaremos la financiación
de la ciencia nacional. Las ciudades de la ciencia y otros centros científicos
serán la base para su renacimiento. La Patria garantizará a los científicos dignos
salarios y todo el equipamiento técnico necesario para sus actividades. A los
científicos jóvenes cuyas investigaciones sean perspectivas se les concederán
viviendas garantizadas y otros tipos del apoyo y de la incentivación. Las becas
de postgrado y doctorado crecerán en promedio cuatro veces. Se estimulará el
regreso a la Patria de los profesionales que han salido para trabajar en otros
países.
La
ciencia de Rusia participará en la elaboración de todas las decisiones
importantes del gobierno. Las autoridades estimularán la recuperación y el
desarrollo de industrias de alta tecnología, y no un montaje “con
destornillador" de automóviles extranjeros.
7. Se
prevé el desarrollo global de todos los medios de transporte.
Los
ferrocarriles volverán a ser la propiedad del Estado. El país tendrá vías de
comunicación de alta velocidad. La regulación de tarifas de transporte reducirá
los costos de producción y dará a los ciudadanos la libertad de circulación.
Una parte importante del Fondo de Reserva se destinará a la construcción de las
autopistas federales y carreteras locales con la infraestructura moderna. Las
ciudades obtendrán nuevos sistemas de transporte rápido, incluyendo el metro,
metro ligero y tranvía de alta velocidad.
La
infraestructura de la flota aérea actualmente destruida será recuperada. La
industria aeronáutica recibirá las inversiones suficientes para desarrollarse.
Las consolidaciones de empresas aéreas se efectuarán con el fin de monopolizarlas para el Estado. De nuevo en el
país aparecerá la aviación de lineas regionales moderna. El Estado apoyará las
empresas navieras y de construcción de buques con un programa de desarrollo del
transporte marítimo y fluvial.
El
Gobierno de confianza nacional creado por el Partido Comunista de la Federación
de Rusia, pondrá fin a la exportación de los ingresos estatales del petróleo y
del gas al extranjero. Estos fondos servirán para invertir en la economía
nacional, en la modernización y el desarrollo de las empresas, para aumentar el
poder adquisitivo de la población.
El
programa del Partido Comunista de la Federación de Rusia garantiza la
superación de la pobreza y de la degradación social. El cambio de prioridades
del Estado garantizará la victoria sobre las “junglas sociales".
Inmediatamente se tomará el curso hacia la construcción de una sociedad de
justicia social. Afirmamos que sólo el Partido Comunista de la Federación de
Rusia en alianza con las fuerzas patrióticas nacionales, podremos interrumpir
la guerra civil latente y permanente que fue provocada por el cisma social
radical en Rusia.
1.
Estado garantiza a los ciudadanos el derecho a la vivienda.
Las
responsabilidades de las autoridades en el sector de la administración de
servicios comunales serán restauradas. Aumentará la construcción de viviendas
con la participación estatal. La práctica de los desahucios estará fuera de la
ley. El pago de los servicios públicos comunales no podrá exceder el límite de
diez por ciento del ingreso familiar total.
2. En
nuestro país aparecerá la nueva legislación laboral y social.
El
gobierno actual y la "Rusia Unida" siguen efectuando los ataques
masivos contra la seguridad social. El programa del Partido Comunista de la
Federación de Rusia propone: ampliar la red de las instituciones sociales,
proteger la maternidad y la infancia, garantizar la vejez digna, garantizar la
atención a las personas discapacitadas. Las prestaciones para los niños estarán
conforme con los gastos reales. Liquidaremos el déficit de las instituciones de
la educación preescolar. La sociedad olvidará para siempre las “tecnologías
juveniles" que destruyen la familia. Para las familias numerosas operará
el sistema avanzado de los privilegios y exenciones. Los programas de
vacaciones recreativas para los niños se ampliarán considerablemente.
Los
trabajadores recuperarán sus garantías de las condiciones de trabajo y de pago
justos, del descanso y de la recuperación, las garantías para mejorar su nivel
educativo y cultural. El desempleo será erradicado como un signo de la barbarie
capitalista.
3.
Nuestro principio es "Educación de alta calidad para todos!"
La
base fundamental de nuestra política juvenil será la siguiente: el acceso
gratuito a la educación de alta calidad, acceso al empleo conforme a la
especialidad, posibilidad de tener vivienda para las familias jóvenes. El
Partido Comunista de la Federación de Rusia volverá a los pueblos el mayor
logro del poder soviético: la educación gratuita universal. Se dejará de cerrar
escuelas y universidades. Comenzará el renacimiento del sistema de la formación
profesional. El trabajo del profesor y del maestro será adecuadamente
remunerado, y su prestigio volverá a recuperarse. Los gastos públicos en la
esfera de la educación alcanzarán el nivel de diez por ciento del PIB.
Las
becas para los estudiantes se aumentarán, se ampliará el número de
beneficiarios. El estado apoyará activamente a los niños y jóvenes, inventores
talentosos, científicos jóvenes y autores de proyectos prometedores.
4. La
salud de la nación será una prioridad del Estado.
Los
servicios de la salud pública de alta calidad, incluso las operaciones médicas
más compllejas para todos serán gratuitos. Las clínicas privadas serán sólo
instituciones complementarias al sistema de la salud pública. El salario
promedio en el sistema de la salud pública será más alto que el promedio
nacional. Recuperaremos el sistema de la medicina de emergencia en las zonas
rurales y servicios de salud en grandes
empresas. Los que lo necesitarían recibirán medicamentos subsidiados. El estado
garantizará la profilaxis de la salud integral y preventiva, la accesibilidad
de los tratamientos médicos, la balneoterapia y la promoción a gran escala de
la vida saludable. El programa "La nación sana" proporcionará amplias
oportunidades para practicar deportes y turismo, reactivará el sistema de
escuelas especiales para deportistas jóvenes, secciones y clubes deportivos.
5. El
progreso cultural será la condición indispensable del renacimiento de Rusia.
Garantizaremos
el florecimiento cultural del país, la defensa y la protección de nuestra
historia de ataques de los que denigren las hazañas de las generaciones
precedentes. Los gastos presupuestarios en la esfera cultural se duplicarán
durante tres años. Comenzarán a funcionar los programas con el fin de proteger
la lengua y las tradiciones rusas y de todos los pueblos de Rusia, de guardar y
mantener los monumentos históricos, de divulgar las obras destacadas de la
cultura soviética. TV y el cine volverán a ser una fuente de educación de los
valores morales básicos, del patriotismo y de la responsabilidad cívica.
La
seguridad nacional de Rusia se fortalecerá. La Patria obtendrá la nueva
política exterior y de defensa.
La
conservación del régimen político actual es funesta para Rusia. Nuestro pueblo
carece de los poderes nuevos, de los que refuercen las posiciones del país en
la arena internacional para garantizar su soberanía.
1.
Ante todo, el enfoque de las cuestiones de seguridad nacional se convertirá en
integral.
Tendremos
que emprender todas las medidas necesarias para interrumpir la despoblación del
país, llevar a cabo un ambicioso programa de la lucha contra la pobreza. Se
fijará la prioridad de la deuda interna sobre de la deuda externa.
2.
Validaremos nuevas prioridades de la política exterior.
Nuestra
política en la arena mundial se centrará en el establecimiento de relaciones
justas, para ampliar el número de aliados y socios permanentes de Rusia.
Superaremos todos los obstáculos para crear el Estado Unido fuerte de Belarús y
Rusia. Apoyar la reintegración de los que formaban parte de la Unión Soviética,
será la base de la creación de una nueva unión de pueblos hermanos. Rusia se
centrará en aumentar el papel de la ONU en la política mundial y la disuasión
de las actividades de OTAN.
3.
Habrá que restaurar las Fuerzas Armadas y el complejo militar industrial de
Rusia, para fortalecer la defensa del país.
El
gobierno popular pondrá fin a las “reformas" irreflexivas del ejército y
la reducción de las unidades militares, recrearemos de nuevo el sistema de
educación militar y la ciencia militar, financiaremos el mantenimiento digno de
las Fuerzas Armadas, la compra de tecnologías, preparación combativa de
militares. Levantaremos el prestigio del servicio militar, restauraremos el
sistema de la instrucción premilitar y el sistema para el estado en pie de
guerra. Los mandos de las Fuerzas Armadas y de la Armada, sus familias
dispondrán de viviendas, escuelas, instituciones preescolares, casas de la
cultura.
4.
Garantizaremos la integridad territorial del país y la protección de los
compatriotas en el exterior.
El
Partido Comunista de la Federación de Rusia realizará un programa de medidas para el desarrollo de Siberia, el
Oriente Extremo y el Norte de Rusia, se detendrá el flujo saliente de la
población de estos territorios. El desarrollo socioeconómico de las tierras del
Oriente Extremo permitirá incrementar la cooperación mutuamente beneficiosa en
la región Asia-Pacífico. El Estado será un garante fiable de la seguridad de
los ciudadanos de Rusia en el extranjero.
5. El
Gobierno de confianza nacional luchará de forma despiadada contra la
delincuencia y la corrupción.
Estamos
decididos a inducir el sistema judicial y de fuerzas del orden público a
proteger los intereses de los ciudadanos, y no de los propietarios
privilegiados. La legislación del país preverá la confiscación de bienes de los
autores de delitos económicos. La moratoria sobre la pena de muerte para los
delitos graves será derogada.
Según
las convicciones firmes del Partido Comunista de la Federación de Rusia la
ejecución del programa requerirá la participación activa de la población. Por eso nuestros enfoques prevén
el gobierno popular.
1.
Tomaremos medidas necesarias para restablecer los derechos civiles. El sistema
de la falsificación total en las elecciones se desmantelará. La manifestación
de voluntad del pueblo será libre. Las autoridades garantizarán la igualdad
real de todos los participantes del proceso electoral. Se endurecerán las penas
para los culpables que violan la ley en la organización de las elecciones. Los
ciudadanos obtendrán un derecho real al referéndum.
2. El
programa del Partido Comunista de la Federación de Rusia garantiza la
democratización del sistema político y aumento de su eficacia. Los poderes y
las funciones de control del Parlamento se ampliarán. Los miembros del Consejo
de la Federación, los jefes del poder ejecutivo, así como los jueces en ciudades y distritos serán elegidos por la
población. Los ciudadanos podrán revocar a los diputados y a los jefes de todos
los niveles por violar sus promesas electorales. El Partido Comunista de la
Federación de Rusia garantiza la reorganización de todo el sistema de la
administración. El aparato estatal se reducirá y será más eficiente.
3.
Diversas formas de autogobierno popular obtendrán las posibilidades de
desarrollarse lo más amplio posible. Una de sus preocupaciones principales será
el control público del trabajo de los funcionarios. Obtendrán el apoyo las
diversas formas de autoorganización de los ciudadanos. Esto preparará las
condiciones para establecer el sistema
renovado del gobierno popular soviético.
La solución de todos estos problemas la
consideramos como la cuestión de la justicia social y como el problema de la
seguridad nacional.
¡Estimados
Camaradas!
El
desarrollo mundial es dialéctico. Al mismo tiempo, con el fortalecimiento de
las fuerzas del progreso y el socialismo, también crecen las amenazas nuevas
para el mundo moderno. La dialéctica se manifiesta también de otro modo: la
contraofensiva del imperialismo lleva en sí una amenaza monstruosa, pero revela
su verdadera naturaleza y promueve el crecimiento de la lucha revolucionaria.
Grandes
cambios económicos, sociales, políticos y culturales se producen en el mundo. Y
ellos tendrán serias consecuencias. Su resultado final depende de las acciones
de todo el frente de las fuerzas que luchan contra el imperialismo. Jugarán su
propio papel varios Estados, así como su capacidad de unirse para los fines
comunes. Será importante el grado de movilización de los pueblos en la lucha
por la soberanía y la independencia. La lucha de la clase obrera y de las masas
proletarias por sus derechos obtendrá gran importancia. El balance de las
fuerzas al final de esa lucha determinará el futuro de toda la humanidad.
Los partidarios
del socialismo tendrán perspectivas nuevas. La
situación complicada y contradictoria requiere de nosotros, los
comunistas, un profundo análisis teórico y enérgicas acciones prácticas,
correcta elección de formas y métodos de
la lucha.
El Partido
Comunista de la Federación de Rusia ya elaboró y presentó a la sociedad un
amplio programa de salida de Rusia de la crisis. Ese programa refleja intereses
de la mayoría absoluta de los ciudadanos. Creciente apoyo al partido en las
elecciones de los últimos años significa la confianza de los votantes a nuestra
posición. La posterior actividad del Partido Comunista de la Federación de
Rusia tendrá que ver directamente con la promoción y divulgación de nuestro
programa, con la unión en su torno de los pueblos. Se requiere su participación
consciente, persistente y creativa para crear una nueva sociedad. Siguiendo
esta regla, el Partido Comunista de la Federación de Rusia ayuda a los
trabajadores a comprender la necesidad de reemplazar el capitalismo, los impulsa
a que se organicen y que participen en la lucha de clases.
El
capitalismo es peligroso. La necesidad de superarlo se pone más aguda para la
Humanidad. "¡El socialismo o la barbarie!" – esta necesidad de elegir es obvia.
¡Perder
esta lucha nosotros, los comunistas, no tenemos ningún derecho!
¡Nuestra
política es la política de la mayoría!
¡Nuestro
objetivo es la victoria del socialismo!
[1] CEI (Comunidad de Estados Independientes): Nombre
que se le dio a la ex Unión Soviética luego de su disolución en diciembre de
1991 y que conforman Rusia, Ucrania, Bielorrusia, Armenia, Moldavia, Kazajstán,
Azerbaiján, Kirguiza, Moldavia y
Uzbekistán): Nota de SDA.