El imponente Cerro de los Siete Colores en Purmamarca, Jujuy (Argentina)

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El imponente Cerro de los Siete Colores en Purmamarca, Jujuy (Argentina)

sábado, 2 de marzo de 2013


El CONGRESO DEL PARTIDO COMUNISTA DE LA FEDERACION RUSA

Por Sergio Daniel Aronas – 02 de marzo de 2013

            Entre los días 23 y 24 de febrero pasado tuvo lugar en Moscú, el XV Congreso del Partido Comunista de la Federación Rusa, en el que Guenadi Zyuganov (profesor de filosofía) fue reelecto como Secretario General. Este Congreso tuvo como marco central el hecho de haber realizado justamente a 20 años de su creación tras la prohibición, ilegalización y liquidación del antiguo Partido Comunista de la Unión Soviética tras el derrumbamiento de la URSS y por mandato del traidor Boris Yelstin, niño mimado del imperialismo que vendió su país a la garras del capitalismo salvaje.

            El nuevo Comité Central elegido por los delegados está compuesto por 180 miembros y los dos temas principales que se debatieron fueron la necesidad de refundar el socialismo en Rusia y la salida a la crisis global que afecta a todo el mundo capitalista.

            Fueron invitados a participar de las deliberaciones 95 organizaciones de 75 países de Partidos Comunistas y Obreros con los cuales se realizó un Encuentro Internacional.

            La fecha de inicio del Congreso no es cualquier fecha del calendario porque se trata del día en que fue creado el Ejército Rojo de Obreros y Campesinos (EROC) a partir del cual se lo consagraba en la era soviética como el Día de las Fuerzas Armadas de la URSS y desde que ésta no existe más pasó a llamarse como el Día del Defensor de la Patria. Aquel día de 1918, el entonces Jefe de Estado de la naciente Rusia Soviética, Vladimir Lenin, lanzó la poderosa consigna ¡“La patria socialista está en peligro”! ante la ofensiva de los ejércitos alemanes que tenían como objetivo derrocar al nuevo gobierno surgido en noviembre de 1917.

            Por la importancia que tiene Rusia en el contexto internacional, por ser la nación más grande del planeta, por el poderío y el enorme arsenal nuclear que poseen sus fuerzas armadas y por ser un inmenso país lleno de riquezas, recursos energéticos y económicos, publicamos el informe completo al XV Congreso del Partido Comunista de la Federación Rusa presentado por su Secretario General, Guennadi Zuiganov.

INFORME POLITICO DEL COMITÉ CENTRAL AL XV CONGRESO
DEL PARTIDO COMUNISTA DE LA FEDERACION RUSA

Moscú, 23 de febrero de 2013

En el marco de la preparación al XV Congreso del Partido, el Presidium del Comité Central del Partido Comunista de la Federación de Rusia (PCFR) decidió publicar para un amplio debate el proyecto del Informe Político del Comité Central al Congreso del Partido. Invitamos a todos los comunistas, partidarios y todos los ciudadanos a conocer nuestra posición sobre los problemas internacionales y la política nacional y exterior de Rusia. Las sugerencias y propuestas expresadas en el curso del debate se tomarán en consideración para la redacción final del documento en el Pleno del CC del PCFR que se celebrará en vísperas del Congreso.
Se somete por el Presidium del CC a la consideración del Comité Central del PCFR

¡Estimados participantes en el Congreso!

Celebramos nuestro XV Congreso en el momento de cumplirse los veinte años de su resurgimiento. Los resultados de la labor del Comité Central durante el período de balance los evaluamos viviendo un hito histórico que nos concede el derecho de hacer conclusiones importantes y presentar estimaciones plurifacéticas en cuanto a los procesos socioeconómicos y políticos en el país y el mundo. Tenemos la posibilidad de analizar no sólo los acontecimientos de los cuatro años sino también un período significativo de la historia.

¿Qué significa ese período de veinte años?  Precisamente en el transcurso de veinte años, la Rusia Soviética resurgida de las ruinas de la Primera Guerra Mundial y la Guerra Civil, edificó una potencia industrial y cultural extraordinaria capaz de destruir la máquina hitleriana implacable. En el durísimo año 1941, el heroísmo de nuestros abuelos y padres detuvo la embestida de la bestia fascista, y en el 1961, Yuri Gagarin ya observaba el globo terráqueo desde el espacio. A principios de 1970, la Unión Soviética logró la paridad nuclear-coheteril y declaró con voz firme que se había formado una nueva comunidad histórica de las personas: el pueblo soviético. Pero transcurridos veinte años, los traidores y demagogos destruyeron los pilares del gran país. En veinte aňos, el mundo es capaz de cambiar cardinalmente. Así sucedió también ahora. Hoy por hoy, somos capaces de evaluar nuestro propio camino y todo este período histórico.

El 13 de febrero de 1993, en la provincia de Moscú se inauguró el II Congreso extraordinario del Partido Comunista de la Federación de Rusia. Después de casi un año y medio desde la ilegalización del PC de la RSFSR anunció el reinicio de la actividad de nuestro partido. Se adoptaron la Declaración Programática, los Estatutos y varias resoluciones. Esos documentos se hicieron fundamentales para restablecer y crear las organizaciones de base, urbanas, distritales, municipales, provinciales, regionales y republicanas del PCFR.

 Recordemos: al restaurar el partido, redactamos nuestro programa y lo empezamos con palabras de que el debate principal entre el capitalismo y el socialismo no ha concluido todavía. No se restablecieron aún las heridas y cicatrices producidas por la ilegalización del PCUS. El tiempo no mitigó aún el dolor por la Patria perdida, la URSS. En todo el espacio del Tratado de Varsovia, nuestras ideas, símbolos y valores fueron ultrajados burdamente por los vándalos desenfrenados. Pero el sentimiento de justicia, la convicción de la justeza, la fidelidad a la teoría marxista-leninista y la esperanza humana y sincera estimularon la acción.

Hoy, al correr del tiempo, podemos expresar en voz alta que las pruebas no eran en vano. Sí, no logramos todavía la Victoria, pero nuestra seguridad de que las leyes de la historia son inexorables ha sido confirmada palpablemente. El modelo actual del mundo se hizo añicos. El carácter cíclico de las crisis capitalistas descubierto por Carlos Marx en el siglo XIX, hace que las personas vuelvan a los ideales inmortales del socialismo y el comunismo. En Rusia, esos ideales los defiende firmemente el Partido Comunista de la Federación de Rusia.   

Al celebrar el veinte aniversario del PCFR, no podríamos dejar de recordar un camino espinoso recorrido por el partido desde la ilegalización hasta su transformación en una potente fuerza popular que hace frente firme al régimen gobernante. El Partido Comunista de la Federación de Rusia siendo partido del pueblo trabajador –obreros, campesinos, intelectuales-, definió como tarea prioritaria la defensa de los intereses políticos y socioeconómicos de los ciudadanos. Hoy, tenemos el derecho a tratar de los resultados concretos de nuestra lucha.

Primero, al recorrer un difícil camino de victorias y derrotas, al sufrir y aprender muchas cosas, al formar a héroes y haber sobrevivido traiciones, nuestro partido ha atesorado una valiosa experiencia y mira seguro hacia el futuro. El PCFR se ha convertido en la única fuerza que ofrece a la sociedad una alternativa frente al despojo de Rusia y su degradación moral, intelectual y física. El partido tiene un programa probado del desarrollo de la Patria en vías de la justicia y el progreso, de la transformación socialista.

Segundo, el PCFR creó cinco estructuras verticales necesarias para un trabajo estable y eficaz. Posee una clara ideología, una sólida estructura, un fuerte potencial intelectual y de cuadros. Incluso los adversarios nos reconocen como el único partido del país que corresponde al significado de este término.

Tercero, las campañas electorales mostraron que el PCFR estaba muy arraigado en la sociedad. Puede resistir cualquier embestida y capaz de hacer frente al anticomunismo más acérrimo. El apoyo de millones de personas nos permite contar con una significativa representación en los órganos legislativos a nivel nacional y luchar activamente por un poder real, el poder de la mayoría. En torno al partido se formó el bloque de fuerzas patriótico-nacionales que libran la lucha por el poder del pueblo y la justicia, la liberación nacional y el renacimiento socialista.

Cuarto, las ideas del PCFR determinan la posición política de la mayor parte de las personas honestas. El partido viene demostrando activamente la prioridad de las ideas comunistas sobre los sucedáneos ideológicos que proponen la oligarquía gobernante y sus servidores políticos. Los comunistas tienen una visión clara de los objetivos y las vías de la realización de una genuina modernización, la socialista.

Quinto, nuestra labor ayudó a desarmar ideológicamente y destinar al olvido toda una retahíla de partidos pro régimen. Se ahogaron en el río del olvido los partidos y movimientos muy publicitados en diferentes tiempos: “Rusia democrática”, PRES, “Opción de Rusia”, “Nuestra casa es Rusia”, “”Patria”, “Unidad”. Están a punto de acabar en el basurero de la historia los otros ejemplares. La alianza de los oligarcas y los burócratas se inventa más y más disfraces. Para sustituir a la “Rusia Unida” ya se ha formado el “Frente Popular” de Putin.

El PCFR está dotado de un arsenal ideológico que permite avanzar firmemente por la vía de la realización de las tareas programáticas. El partido propone a la sociedad su propia visión de los problemas socio-económicos, socio-políticos, culturales y espirituales actuales.

I) El mundo de nuestro entorno: sus principales dimensiones

Estimados delegados e invitados del congreso, observamos que el mundo cambia velozmente. Su día actual se determina por una serie de factores. Y, antes que nada, por:

1. El globalismo que se ha convertido en la forma del imperialismo de la modernidad.
2. La ofensiva amplia y generalizada del capital contra los derechos de los trabajadores.

3. Una creciente agresividad del imperialismo en la palestra internacional y la amenaza de una nueva Guerra desastrosa.

4. La crisis económica y financiera global que señala una nueva fase de la desintegración del capitalismo.

5. Un rápido crecimiento de varios países emergentes que lanzan el reto a la hegemonía del imperialismo norteamericano.

6. El reforzamiento del movimiento obrero y popular; la activación de los partidos comunistas.

7. El crecimiento del rol del socialismo como la necesaria y única disyuntiva del capitalismo.

8. La apuesta cada vez más franca del capital oligárquico-financiero por las fuerzas extremamente virulentas y reaccionarias.

Ustedes entenderán que ninguno de estos factores puede ignorarse por nosotros. Los problemas acuciantes del mundo moderno se han estudiado detalladamente por nuestro partido.

1) Crisis estructural del capitalismo: fase de la agudización

Ya se cumple un siglo de la continuación de la crisis general del capitalismo, que ora se atenúa, ora se agudiza. Al final del siglo XX, la estabilización provisional del capitalismo estuvo relacionada con la desintegración de la URSS y un grupo entero de los países socialistas. Han pasado dos decenios. Hoy, las contradicciones sistémicas del capitalismo van agudizándose. La principal de ellas es la contradicción entre el carácter social de la producción y la forma privada de la apropiación.   

Ya más de cinco años el mundo vive bajo el signo de una agudísima crisis económica y financiera. Sus causas, desarrollo y consecuencias los estudiamos atentamente. La descomposición del imperialismo afectó a todos los elementos del sistema: producción, finanzas, política, cultura, moral. Las convulsiones sacuden a EE.UU. y la Unión Europea, en cuya economía está incrustada Rusia en calidad de su apéndice de materias primas.

La crisis de la eurozona puso al descubierto los rasgos característicos de la integración capitalista, en el curso de la cual el gran capital amplía sus posibilidades de enriquecerse a costa de las masas populares. Más de tres décadas la integración en la eurozona se llevaba a cabo bajo la bandera de la política liberal de derechas. El Tratado de Lisboa afianzó el neoliberalismo en calidad de la doctrina económica. El PCFR aprueba la evaluación de los resultados de esa política hecha por los partidos comunistas de Grecia, Portugal y otros países. Está presente un creciente desequilibrio entre los Estados de la Eurozona, el empobrecimiento y la pérdida de la soberanía por la periferia europea. Su destino es consumir el excedente de las mercaderías y proveer la mano de obra barata. Vemos la destrucción del sector productivo y la agudización de los problemas de endeudamiento.

La concepción de “austeridad” y la “ampliación de Europa en aras de superar la crisis”, diferente tipo de programas del “saneamiento financiero” solamente sirven a la apropiación de recursos por el gran capital. Las condiciones de vida y trabajo de las masas populares están degradando. Es cada vez más complicado conjugar las bases capitalistas de la Unión Europea y los derechos de los trabajadores.

La crisis de la deuda en Europa surgió no por culpa de una Grecia “insolvente”. La causa es la combinación de las acciones de la oligarquía, gobiernos de algunos países y la administración de varios bancos. Sus gobiernos obstaculizan la salida de Grecia, España, Portugal, Irlanda de la Eurozona no porque pueda provocar la quiebra de la economía de la Eurozona. Les preocupa otra cosa: surgirá la posibilidad real de la anulación de las deudas de esos países para con los bancos concretos. Pero la elite política de esos países no está dispuesta a agarrar por el cuello al capital financiero. Exhortan a los ciudadanos a aguantar alegando lo complejo de la situación. La canciller de Alemania, señora Angela Merkel en el congreso de la UDC en noviembre del año pasado declaró: “Tendremos que retener el aliento para cinco o más años. Quienes consideran que se la arreglaremos en uno o dos años, están equivocados”.

Estados Unidos empezó a cosechar los frutos de la externalización de una parte considerable de la producción material a las regiones de la mano de obra barata. Se suponía que los ciudadanos norteamericanos se dedicarían al trabajo creativo más interesante y mejor pagado. Una parte importante de la población realmente subsiste gracias a la dotación extraída del precio desorbitante de sus productos intelectuales. La exclusión de una parte de la producción material se acompañaba con la inyección del dinero ficticio en la economía estadounidense y varios países occidentales. Cuando empezaron a estallar las burbujas de las especulaciones financieras, los habitantes de las regiones desindustrializadas quedaron sin la fuente de los ingresos reales. El consumo se contrae. Se planteó un agudo problema del empleo. “La caída en picado” continuará mientras la velocidad de la máquina de imprimir dólares sea mayor que los ritmos del crecimiento económico real.

No es fácil detener la recesión. Las elecciones presidenciales en Estados Unidos obligaron a los congresistas y senadores a elevar los gastos públicos y reducir los impuestos. La deuda federal aumentó. La deuda de Estados Unidos alcanzó 17 billones de dólares y casi es igual al 100% del PIB. La tasa del desempleo ya es mayor del 8%. Son problemas mucho más que sensibles.

Cuatro años de lucha contra la crisis con ayuda de métodos monetaristas fueron infructuosos. El debilitamiento de las principales economías occidentales crea condiciones para el comienzo de una fase más dura. El Informe del FMI del fin del año pasado refrenda: “Los riesgos de una desaceleración global grave son alarmantemente altos… No se presenta ningún tipo de mejoras significativas”.

El capitalismo afronta problemas fundamentales. Aún en la fase inicial de la crisis el primer ministro británico Brown declaró que la crisis financiera global no puede ser el catalizador de la sociedad de nuevo tipo donde la inflación de precios y la creación del dinero de la nada son simplemente inadmisibles. En 2009, Koller, ex presidente de la República Federal Alemana y ex jefe del FMI, llamó a poner fin al mercado financiero ingobernable. El presidente de Estados Unidos de donde proceden los paroxismos de la crisis, trata de la necesidad de llevar a cabo cambios profundos y lanza reproches contra los “gatos gordos”, y su asesor, Walker, señala que ha llegado la hora de un capitalismo Nuevo, “más regulado y controlado”.

Sí, los representantes apoderados de la burguesía están acostumbrados a pronunciar palabras que ocultan ideas. Pero se hace cada vez más difícil gobernar a lo viejo. A veces, hay que pasar de las palabras a los hechos, En el mensaje navideño a los franceses, Hollande confirmó el propósito de implantar, a pesar de la oposición del Consejo Constituyente, un impuesto “anticrisis” especial. Será igual al 75 % de la parte de los ingresos superiores a 1 millón de euros por año.

Se entiende que tales pasos es nada más que un atentado contra una parte de las superganancias de los capitalistas en aras de estabilizar el propio capitalismo. Pero es significativo el hecho: para curar las enfermedades agudizadas no hay otra manera sino recetar “píldoras socialistas”. Pero son insuficientes allí donde se requiere un tratamiento integral eficaz.
La particularidad de la crisis económica y financiera consiste en su carácter global y el hecho de que ha afectado a los sectores “afines”, incluyendo el energético y de materias primas. Como nunca antes, se han agudizado problemas del medio ambiente. La crisis se desarrolla en condiciones de profundos cambios del sistema de relaciones internacionales.

Desde el comienzo de este siglo, el PCFR evalúa el globalismo como forma del imperialismo. En general, para el desarrollo mundial son característicos los procesos objetivos del acercamiento de países y pueblos. En condiciones de la globalización ellos se aceleran por un progreso tecnológico impetuoso de las tecnologías, medios de comunicación. Una nueva etapa de la revolución científica y tecnológica abre ante la Humanidad las posibilidades colosales del crecimiento económico y el progreso social. Pero la conservación del capitalismo deforma el proceso de desarrollo mundial, agudiza las contradicciones. La globalización se convierte en globalismo.

Estados Unidos y varias potencias más del centro imperialista se apropian de la parte leonina de la riqueza mundial. El saqueo de los países formalmente independientes, su colonización real por parte del gran capital se lleva a cabo en esa etapa utilizando tales mecanismos como el despliegue de la espiral de la deuda, estimulación de las zonas financieras offshore, actividad de las agencias de calificación.

El capital se centraliza, se concentra también a costa de la privatización y destrucción de la función social del Estado. Creció en flecha el peso de las especulaciones financieras. El valor agregado se traspasa más activamente de la esfera productiva a los bolsillos de los monstruos financieros. Son evidentes los ejemplos de Estados Unidos, la UE y Japón.

Está claro para nuestro partido que la hegemonía financiera del capitalismo despilfarra las fuerzas productivas. Se ahonda el reparto desigual de los ingresos entre el trabajo y el capital, crece el paro. Se deteriora la situación social.

El capitalismo, como siempre, es incapaz de asegurar el desarrollo socio-económico a largo plazo en condiciones del habitat natural de la Humanidad. El afán de maximizar la acumulación del capital se refleja en el estado del medio ambiente.

Fingiendo luchar contra la crisis, los imperialistas refuerzan la concentración del poder económico y político en manos de los grupos financieros y económicos grandes. Del capital transnacional depende cada vez más el capital en cada país. Crece el poderío de los grandes monopolios. Se refuerza su influencia en las estructuras supranacionales: FMI, Banco Mundial, OMC, OTAN. Al otro nivel ejercen su función globalista los centros como el Foro de Davos, Comisión Tripartita, Club de Bilderberg. La fusión acelerada del poderío económico del capital con las instituciones del poder político lo dota del aparato represivo mayor de los Estados más fuertes. El imperialismo está activando su política de una nueva colonización del mundo.

Lo que sucede en diferentes regiones del planeta confirma la exactitud del análisis marxista-leninista. La norma de la ganancia tiene la tendencia de caer y el capitalismo lucha contra esto mediante diferentes métodos: reforzando la explotación, las especulaciones financieras, aventuras militares. Se evidencia su naturaleza explotadora y rapaz.

Para analizar la economía capitalista moderna los comunistas están dotados de unas herramientas precisas: la caracterización leninista del imperialismo. Es actual en el siglo XXI como antes. Se confirma también nuestra caracterización del globalismo. Estos son sus rasgos principales: 

1. Tiene lugar la total subordinación del capital productivo, industrial al capital financiero y especulativo.

2. Las “relaciones de mercado” se han convertido en un mecanismo artificial de la coerción económica exterior, del intercambio no equitativo y saqueo de pueblos y países enteros. 

3. El modelo global de la “división internacional del trabajo” consolida la flagrante desigualdad social a escala planetaria.

4. Crece bruscamente la influencia política de las corporaciones transnacionales y grupos financiero-industriales que pretenden la soberanía ilimitada de sus acciones.

5. Tiene lugar la pérdida del control sobre los procesos en la economía mundial por los gobiernos nacionales. La revisión de las normas fundamentales del derecho internacional sirve a la creación de las estructuras del poder global.

6. La expansión cultural e informativa se usa activamente como forma de agresión. Se realiza la unificación espiritual al nivel más primitivo. Se elimina la identidad nacional de países y pueblos.

7. Se refuerza el carácter parasitario del capital transnacional. Son ellos los que se apropian las ventajas de aplicación de las altas tecnologías siendo pobre el resto del mundo. Se desarrolla la descomposición y la desaceleración cualitativa del progreso científico-técnico.

Los problemas multiformes y las contradicciones del mundo globalizado y el Lugar de Rusia en este mismo constituyen el centro de atención del análisis del PCFR. Su aporte intelectual al trabajo investigativo lo hacen  Zh. I. Alfiorov, I.I. Melnikov, V.I. Kashin, N.V.Arefiev, B.O.Komotski, D.G.Novikov, Yu.P.Belov, S.I.Vasiltsov, S.E. Savitskaya, A.A.Kravets, A.I.Lukianov, V.N.Fedotkin, V.V.Cherkesov, V.V.Chikin, L.N.Shvets, V.F.Gryslov, un numeroso grupo de dirigentes del partido y publicistas, comunistas y partidarios de nuestra causa.

 2) Agresores cada vez más descarados

La descomposición del capitalismo se expresa manifiestamente en su agresividad en la palestra internacional. Sucede la militarización de las relaciones internacionales. Incluso en plena crisis, los países de la OTAN no han reducido los voluminosos gastos militares. Continúan desarrollando los modernos sistemas de armamentos, amplían la red de las bases militares en todo el mundo. El especial peligro lo constituye el sistema de Defensa Antimisil de Estados Unidos. Se viola el equilibrio nuclear estratégico del planeta.

La práctica de la Unión Europea demuestra que no está orientada a frenar a Estados Unidos sino a la explotación conjunta del mundo. La UE y Estados Unidos constituyen un bloque único de las potencias imperialistas. La OTAN es su garrote militar. La creación de la Agencia Europea de Defensa en 2004 fue una nueva expresión de los apetitos del complejo industrial-militar del Occidente. En 2010, la Cumbre de Lisboa, y en 2012, la Cumbre de Chicago de la OTAN consolidaron la estructura del Mando Conjunto de la Alianza, e incluyeron un número mayor de Estados en la estrategia criminal de instigación de la guerra e intervención en los asuntos de los Estados independientes.

Los componentes de la estrategia de los expansionistas son así: la presión sobre los países, la instigación de los conflictos y la agresión armada directa. Estados Unidos y sus aliados cometieron actos criminales en Yugoslavia, Irak, Afganistán. Como resultado, esos países fueron borrados del mapa del mundo o se encuentran ocupados.

Buscando las formas para ampliar sus posibilidades el capital financiero mundial agarra a los países como un pulpo. Se implementa la militarización de la zona sur del Pacífico. Se hacen provocaciones contra La República Popular de China. La tierra de Vietnam tiene heridas provocadas de los monstruosos bombardeos de los agresores norteamericanos. El blanco de la permanente presión es la República Democrática Popular de Corea. Los conflictos nacionales y religiosos se agudizan y arden con fuerza extraordinaria por todo el mundo.

Durante ya casi seis décadas el Oriente Cercano es escenario de la incesante tensión y guerras. Israel continúa haciendo caso omiso de las resoluciones de la ONU sobre el cese de la ocupación de los territorios árabes y la creación del Estado palestino independiente. El conflicto entre Israel y Palestina colocó una vez más a esa región al borde de la guerra sangrienta.

El centro de los acontecimientos agitados  -el Cercano y Medio Oriente-  se halla no lejos de las fronteras de Rusia. La “Primavera árabe” se acompañó con la intromisión en los asuntos de Egipto, Túnez, Bahrein, Yemen. Fue derrotada y entregada a la merced de los merodeadores la antes floreciente Libia. Se desencadenó la situación explosiva en Siria donde las bandas de mercenarios recurren al terror y crean el caos esperando una intervención directa del Occidente.

Se pone tensa la situación en torno a Irán. La agresión contra Afganistán amenaza difundirse a Paquistán. Las bases de aviación de la OTAN en Tadzhikistán y Kirguisia aumentan la tensión potencial contra Rusia y China, crean la posibilidad de la intromisión en los asuntos de los pueblos de Asia Central y Kazajistán.

Desde 2008 funciona el AFRICOM (Comando Africano de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos) con el Estado Mayor en Alemania. La presión de los imperialistas la experimentaron Guinea-Bissau, Côte d'Ivoire, Somalia y varios países de otras regiones de África. Incluso tras la separación de Sudán en varios estados independientes, dos partes suyas están librando la lucha armada entre si. Después de la destrucción de Libia, el norte de Malí se vio en las manos de fanáticos religiosos lo que aprovecha Occidente para incrementar su presencia.

Cada uno de los conflictos tiene en sus orígenes las causas internas. Pero la fuente de su instigación es el factor externo. La formación de la inestabilidad global es la estrategia de quienes tratan de imponer a la Humanidad el escenario neocolonial del desarrollo. 

El imperialismo aplica esfuerzos extraordinarios tratando de revertir los procesos democráticos en América Latina. Las acciones de la reacción experimentan los pueblos de Colombia, México, Panamá, Chile. Se produjeron golpes de estado en Honduras y Paraguay. En los puntos de mira de los imperialistas se hallan Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua. Se implementa la estrategia de “disuasión” de Brasil. Se reforzó la presencia de Estados Unidos en la región donde volvió a emplazar su 4-a Flota.

Al desplegar la política neocolonial las potencias principales practican el terrorismo del Estado, colocan a gobiernos títeres, los imponen a los países a despecho de la voluntad de las masas populares. Cárceles, torturas y asesinatos políticos desenmascaran los mitos sobre los atractivos de la democracia occidental. El derecho de las naciones a la autodeterminación se viola cínicamente. Para justificar ideológicamente esa política se han desarrollado las concepciones de la “injerencia humanitaria”, el “buen gobierno”, los “Estados fallidos”, los “Estados excluidos”. En el camino hacia el logro de sus objetivos los globalistas actúan bajo el ropaje teórico de la “guerra de las civilizaciones”.

Lo que sucede empuja al mundo hacia el conflicto armado global. Las condiciones para la guerra mundial son creadas por tres grupos de contradicciones: entre los países con economía desarrollada; entre el núcleo imperialista y la periferia mundial; entre las ambiciones del capital financiero global y los intereses nacionales de los países, incluyendo los desarrollados.

3) Capaces de decir el No

La agresividad del capitalismo viene creando una mayor amenaza para la Humanidad y es expresión de la notoria degradación de este sistema. En la arena internacional acrecienta la resistencia a la política imperialista.  Los grupos enteros de países expresan que no desean tolerar más el yugo del capital global. 

Una especial significación tienen hoy los ejemplos históricos de China, Cuba, Vietnam, República Democrática Popular de Corea y Laos. Están formando las experiencias del desarrollo alternativo, socialista que pueden tomar en consideración los otros pueblos. China, que se ha convertido en el “taller del mundo” conquista activamente los mercados de venta, incluyendo Europa y Estados Unidos. Al potenciar las fuerzas productivas, está ampliando también sus posibilidades políticas. Los altos ritmos del desarrollo los demuestra Vietnam. Se fortalece la soberanía de los Estados de América Latina. Marcha con seguridad por la vía independiente la hermana Belorrusia. Las más amplias perspectivas puede tener la cooperación de estos Estados, su integración económica y colaboración política.        

La formación de las organizaciones interestatales es la característica distintiva de la época. Durante un período relativamente breve surgieron: BRICS, Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), Mercado Común del Sur (MERCOSUR), Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América (ALBA). 

Por un lado, la integración de este tipo es a veces la expresión de la competencia capitalista. Por el otro, se basa en la aspiración de un mundo democrático, justo e igual de los pueblos. La formación de las alianzas de este tipo frena las ambiciones de Estados Unidos, OTAN y las fuerzas de la reacción mundial que están detrás de ellas. Este proceso brinda una oportunidad más de ganarse el tiempo hasta cuando crezcan y se consoliden las fuerzas de resistencia al imperialismo, las fuerzas de la opción socialista.

La formación de BRICS con participación de Brasil, Rusia, India, China y la República Sudafricana significa la voluntad de formar un centro alternativo de influencia global. El arsenal de estos países dispone de la parte mayor de la población mundial y la parte considerable de la economía mundial. En caso de expresión de la voluntad común, el poderío económico conjunto creciente de los países de BRICS podría convertirse en un serio obstáculo para la configuración de un nuevo modelo colonial del mundo.

Algunas organizaciones internacionales, ante todo ALBA, tienen carácter antiimperialista manifiesto. Si los procesos de cooperación, integración y división internacional del trabajo en la UE se utilizan principalmente en intereses del capital y represión de las masas, en América Latina, al contrario, sirven a la causa de emancipación de los pueblos. La integración en esa parte del mundo fue un importante instrumento de la lucha de clases.

Hoy, América Latina se desarrolla bajo una fuerte influencia de los procesos antiimperialistas progresistas. La lucha de los pueblos del continente por la soberanía y el progreso social lanza el reto a la hegemonía tradicional de Estados Unidos en la región. La orientación política de los gobiernos se determina por la participación de las fuerzas de izquierda, incluyendo a los comunistas.

Según las estimaciones del PCFR, ahora se desarrollan procesos que permiten esperar el cambio del equilibrio de fuerzas a nivel mundial. Es importante el hecho de que haya aparecido la posibilidad de recuperar la necesaria influencia de las Naciones Unidas. A pesar de los intentos de Estados Unidos de subordinar a esta organización, su carcasa es lo suficientemente sólida. El principio de equilibrio de fuerzas en el Consejo de Seguridad permite contener la agresividad del imperialismo financiero. Así, el veto de la RP de China y Rusia no permitió a Occidente argumentar la intervención en Siria como voluntad de las Naciones Unidas. Existe una posibilidad seria de impedir que la ONU se convierta en el instituto de legitimación de la política agresiva de las potencias imperialistas.

Como vemos, es evidente la confrontación de dos tendencias en la arena internacional. Por un lado, la ofensiva imperialista desplegada después de la destrucción de la URSS que en los últimos años ha arreciado. Sus direcciones clave son: el cerco geoestratégico a China, el proyecto del “Gran Oriente Cercano”, el sojuzgamiento neocolonial de África, “tratamiento preventivo” de América Latina, la integración de las ex repúblicas de la Unión Soviética en la órbita de sus intereses.

Simultáneamente, en el planeta crece la comprensión de que los planes de los globalistas le cuestan caro a la Humanidad. En la situación del retroceso provisional del socialismo, el capital ha avanzado mucho por el camino que conduce al mundo hacia el precipicio. En estas condiciones los Estados nacionales y su cooperación podrían convertirse en un importante instrumento de acción contra la globalización imperialista.

4) El trabajo y el capital: líneas de lucha

 La situación es cada vez más aguda no sólo en el escenario mundial. El capital y sus partidos políticos se apresuran a utilizar la crisis en sus intereses en todos los sentidos. A través de la privatización y la revisión de las leyes están rebajando el nivel de vida de los trabajadores, incrementan la injusticia en el reparto de las riquezas. Su objetivo: la explotación clasista y el sojuzgamiento de las naciones según las normas del siglo XIX. El imperialismo empuja a la Humanidad hacia el camino del regreso.

La clase gobernante desarrolla la ofensiva contra los derechos económicos, sociales, políticos y culturales de las masas populares. Crece la polarización social. Se liquidan las garantías laborales que los obreros han ganado gracias al ejemplo de la Unión Soviética. Se reduce el salario y las pensiones. Crece la edad de jubilación. Se destruyen los sistemas públicos de educación, asistencia médica y seguridad social.  Aumentan las dimensiones de la pobreza, hambre, enfermedades y mortalidad infantil. El número de desocupados en el mundo, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), superó 200 millones de personas.

Incluso la conservación del trabajo deja de ser una garantía contra la pauperización. Las dimensiones de la miseria en el mundo crecen vertiginosamente. Según la ONU, el número de personas que sufren el hambre superó un mil de millones. Estamos en el siglo XXI, pero cada día mueren del hambre 20 mil niños. No es resultado de la escasez de los alimentos. Tales son los frutos del sistema económico orientado a obtener las mayores ganancias.

Las palabras “barbarie capitalista” ya no son una metáfora. Se propagan más y más el tráfico de personas, la esclavitud, el trabajo infantil, la explotación sexual. Para el PCFR es evidente que la conservación del capitalismo significa la continuación de la contradicción muy peligrosa entre el rápido progreso científico-técnico y el regreso social igualmente rápido.

Los apologistas del capitalismo están propagandizando la idea de la eternidad del sistema burgués. Suena la prédica sobre la imposibilidad de erradicar la pobreza y la diferencia de clases. La ofensiva ideológica del imperialismo se realiza principalmente con ayuda de los medios de comunicación tradicionales y nuevos que pertenecen a las corporaciones grandes. Las manifestaciones multitudinarias de los trabajadores tienen una cobertura informática cada vez menor en las cadenas de televisión que los show escandalosos de las chicas desnudas.

Se hace todo para que los trabajadores ser reconcilien con su destino. La educación se privatiza y adquiere características de una mercancía, “se ideologiza”. Se incentivan teorías reaccionarias abiertas, oscurantismo y misticismo. Todo tipo de ideas apocalípticas, noticias sensacionales sobre el fin del mundo y otra basura informática se usan activamente para sembrar los ánimos de apatía. Así, en contra de la lógica sana, el progreso científico-técnico bajo el capitalismo se acompaña del regreso social y cultural.

La degradación de la sociedad es una importante arma en manos del capital. Aquí se ponen al desnudo las diferencias en las leyes principales de los sistemas capitalista y socialista. Si estudiamos las experiencias de la revolución cultual en la URSS, veremos que un impetuoso auge de la sociedad soviética no se logró recortando las garantías sociales y disminuyendo el nivel cultural de los habitantes, todo lo contrario: elevando el nivel de educación y mejorando el bienestar social de los ciudadanos.

Las acciones agresivas del capital son respuesta al auge de las protestas originadas por sus acciones. Se pisotean los derechos democráticos a la huelga y la actividad de los sindicatos. Se refuerza el régimen policíaco. La clase gobernante trata de dirigir la protesta, disolver el descontento en las cuestiones secundarias, ponerlas en un camino falso. La actividad social se localiza por todos los medios.

Pero el capital es incapaz de prevenir la revelación y el giro hacia el socialismo de millones de personas. Por ello, vuelve a recurrir a los métodos de “embustes”. Una vez más se lleva a cabo el trabajo ideológico de gran escala de la rehabilitación de la social-democracia.

La actividad de las fuerzas antiimperialistas, revolucionarias-progresistas se limita por los obstáculos erigidos por las leyes burguesas. Continúa la ofensiva contra la historia soviética, la historia del movimiento comunista. El mundo ha visto la tenacidad con la cual PACE, OSCE y Europarlamento intentaron poner el signo de igualdad entre el nazismo y el comunismo. En varios países “civilizados” está vigente la prohibición legal de los símbolos soviéticos. Tal prohibición fue impuesta a Moldavia. Por las calles de las ciudades de las repúblicas del Báltico marchan los veteranos de la SS con sus retoños.

El anticomunismo se impone desde “arriba” y se estimula su manifestación “desde arriba”. Se estimulan los movimientos abiertamente fascistas, nacionalistas, clericales y otros movimientos reaccionarios. El imperialismo se afana por ofuscar la conciencia popular, erosiona las orientaciones socio-clasistas. Al estimular el crecimiento de las organizaciones ultraderechistas atrae al camino falso a una parte de la población socialmente activa, sobre todo a los representantes de la juventud y las capas de los marginados. Incluso en Ucrania, que conoció la sangrienta ocupación fascista, los nacionalistas lograron abrirse paso hacia la Rada (Parlamento) Suprema y crear en ella su fracción.

No es casual que las escenas de una Europa “coloreada en pardo” de los años 30 se repiten hoy día. Se trata de los propósitos de gran alcance. No hace mucho, en uno de los foros en Polonia, Zbignev Bzhezinski declaró abiertamente que el “activismo popular” y la “resistencia al control externo” amenazan con desviar del rumbo marcado el movimiento hacia el orden mundial nuevo. Reconoció que es cada vez más difícil la resistencia altamente motivada de las masas que se despiertan a la política. Se propone orientarse hacia el control sobre ellas por la elite con ayuda de manipulaciones tecnotrónicas. Los terrores de ciencia ficción pueden convertirse en realidad.
Las acciones del capital por todo el mundo tienen un “estándar” común. En Rusia observamos los mismos procesos de la ofensiva contra los derechos sociales y cívicos, el mismo “lavado de cerebros” y el anticomunismo. 

Los planes del capital chocan con una creciente resistencia. Se hacen más combativas las acciones contra la política de las autoridades burguesas que trasladan el peso de la crisis sobre el proletariado y la “clase media’. Más y más personas y movimientos sociales exigen cambios: un desarrollo armónico de las fuerzas productivas, la ampliación de las garantías sociales, un consumo razonable, la actitud cuidadosa ante la naturaleza. No se puede dejar de ver: la base social del capitalismo se reduce. Las masas populares reciben lecciones necesarias de la lucha organizada. Une a diferentes grupos de trabajadores que entienden la comunidad de sus intereses. 

Un importantísimo factor del “giro de izquierda”: se amplía el movimiento obrero. Cuando en 2012 el gobierno de los conservadores en España redujo las dotaciones en el sector minero en el 60%, empezaron a cerrarse las minas asturianas. El salto del desempleo entre los mineros alcanzó un 25%. Los mineros se declararon en huelga indefinida y salieron a la calle. Incluso hubo enfrentamientos con las  unidades especiales de la policía. El enero del año presente se caracterizó por grandes acciones de los obreros metalúrgicos de Bélgica. Los ejemplos pueden ser continuados. Casi todos los países de Europa, sea Inglaterra o Grecia, Portugal o Francia, fueron testigos de los ejemplos de la protesta masiva.

La lucha de la clase obrera se apoya cada vez más sobre los jóvenes, mujeres, intelectuales. Se levantan a la lucha de sus intereses los campesinos, tanto los proletarios agrícolas como granjeros pequeños y medios que sufren la explotación por parte de las compañías agroindustriales y comerciales. Bajo las banderas de la protesta se reúnen los adversarios de la privatización y de la “austeridad» que luchan por sus derechos laborales, por conservar la tasa del salario y pensiones, en defensa del sistema público de garantías sociales y logros del progreso social.

Las exigencias comunes unen a personas y organizaciones con diferentes plataformas ideológicas. La consolidación sucede sobre la base de la acción conjunta contra el capitalismo. Un papel especial en la formación del frente único de lucha lo desempeñan los partidos comunistas y obreros.

5) Socialismo contra la barbarie

Nosotros, los comunistas de Rusia afirmamos que en el mundo donde vivimos se forman cada vez más factores para desplegar la lucha realmente revolucionaria por el socialismo. El nivel del desarrollo de las fuerzas productivas en la etapa presente es muy superior que un siglo atrás, Con la creación de condiciones políticas eso permite pasar más rápido a la edificación del socialismo.

La naturaleza explotadora, de rapiña, infrahumana del capitalismo es evidente. El curso de los acontecimientos prueba la actualidad de las tesis marxista-leninistas. El tiempo se arrastra las avalanchas de mentiras en torno a la gran doctrina. Se hace claro que el progreso social en el siglo XX y un largo período de desarrollo pacífico de la Humanidad se debe a la construcción de una nueva sociedad en la URSS y demás Estados.

Al caracterizar en su libro “Por qué Marx tenía razón” la situación actual, el filósofo inglés Terry Eagleton escribe: “A escala global el capitalismo se hizo más concentrado y rapaz que nunca antes, y la clase obrera creció realmente en cuanto al número. Por ello se hizo posible imaginarnos un futuro en el cual el superrico se esconde en ciudades fortificas y protegidas, y un mil millones de habitantes de tugurios pululan en sus casas miserables rodeados por los alambres de púas y torres de observación. Afirmar en esas condiciones que el marxismo ha terminando sería igual a la declaración de que la profesión del bombero es anticuada puesto que los incendiarios ahora son más ingeniosos y más equipados que nunca”.

La incapacidad del capitalismo de resolver sus propias contradicciones es incuestionable. No es casual que la crisis abarcó también su ideología política y la ciencia económica. La agudización de la crisis universal del capitalismo muestra la necesidad de pasar a una nueva organización de la sociedad. Se necesita el poder obrero con la participación consciente y activa de las amplias masas, se necesita la propiedad social sobre los medios de producción principales. Se necesita la planificación racional de la economía. Sólo así se podría liberar las fuerzas productivas, convertirlas en el bien común y encontrar soluciones a los grandes problemas de la Humanidad. Lo puede garantizar sólo el socialismo.

Los procesos progresistas, antiimperialistas aceleran la marcha. Contribuyen objetivamente a la maduración del socialismo. Con toda la significación de esta tendencia, la causa de la transformación revolucionaria del mundo no puede resolverse sin el factor subjetivo. La idea de izquierda en el mundo es cada vez más actual y requerida, tal es una importante tendencia general. Pero ella reviste diferentes formas y sus partidarios no son homogéneos. Se actualiza el marxismo. Se profesa el neo-marxismo. Son más activos los anarquistas. Es de diferentes formas que el pensamiento de izquierda se interpreta entre los obreros y los estudiantes, los intelectuales. Es agudo el tema de la vanguardia política de las transformaciones socialistas.

En la actualidad en el mundo existen y luchan más de cien partidos comunistas y obreros. Al final de los 1980, la mayoría de ellos tropezaron con serios problemas originados por la “perestroika” de Gorbachov en la URSS, así como por las particularidades de la integración europea y demás circunstancias. Los intentos de varios partidos eurooccidentales de salir de la situación mediante el paso a las posiciones eurocomunistas fracasaron. La división orgánica e ideológica debilitó considerablemente la influencia de varios partidos en las masas. Es de constatar un significativo debilitamiento de los partidos anteriormente muy importantes de Europa: el francés y el italiano. En Europa del Este algunos de los partidos antes gobernantes se convirtieron en social-demócratas.

La destrucción de la Unión Soviética significó un duro golpe para todas las fuerzas progresistas. La salida del PCUS del movimiento comunista internacional destruyó el sistema de vínculos entre los partidos comunistas y obreros. Las fuerzas de derecha desplegaron generalmente una ruidosa campaña anticomunista.

Una parte de los ex partidos comunistas se convirtieron en conductores del oportunismo de derechas o del izquierdismo. Algunos se desintegraron en fracciones políticas y marcaron el inicio de unas nuevas organizaciones, entre ellas marxista-leninistas. Se formaron partidos del centro izquierdo que determinan su lugar entre los social-demócratas y comunistas: el Partido de Izquierda de Alemania, el Partido Socialista Popular de Dinamarca, la Alianza de Izquierda de Finlandia, los Socialistas de Izquierda de Noruega.

Al mismo tiempo, al final del siglo XX – comienzo del siglo XXI, se produjeron cambios importantes en el trabajo de los partidos comunistas de países latinoamericanos. Muchos de ellos durante decenios de años lucharon contra las juntas militares y regímenes dictatoriales en condiciones de una profunda clandestinidad. En esa lucha iba naciendo su colaboración con demás organizaciones de orientación izquierda o radical. La autoridad ganada por los comunistas les permitió ocupar posiciones influyentes en varios países de América Latina. Colaboran activamente con los gobiernos que llevan a cabo reformas en beneficio del pueblo y la política exterior independiente.

Un especial lugar en el movimiento comunista internacional ocupan los partidos gobernantes: los partidos comunistas de China, Vietnam, Cuba, el Partido del Trabajo de Corea, el Partido Revolucionario Popular de Laos. Bajo su dirección continúa la construcción del socialismo tomando en consideración las características concretas de los países.

Tras recuperarse de la crisis del comienzo del siglo XX, el movimiento comunista internacional se consolida cada vez más. El PCFR se considera como su parte integrante y participa activamente en el restablecimiento de las relaciones entre los partidos. Desde el momento de la celebración de nuestro IV Congreso invitamos a nuestros huéspedes extranjeros a esos foros. El PCFR respalda por todos los medios el desarrollo de la colaboración multi y bilateral de los partidos comunistas.

Desde 1998, por iniciativa del partido Comunista de Grecia se celebran los Encuentros internacionales de los partidos comunistas y obreros. Los primeros siete encuentros se celebraron en Atenas, los siguientes en Portugal, Belorrusia, Brasil, Siria, India, República Sudafricana, Líbano. En cada uno de ellos participaron 60-70 partidos. La celebración del noveno encuentro en Minsk fue la iniciativa conjunta del PC de Belorrusia y el PCFR, de todos los partidos de la Unión de Partidos Comunistas - Partido Comunista de la  Unión Soviética (UPC-PCUS). El diálogo de los participantes del encuentro fue continuado en Moscú durante la celebración del 90 aniversario de la Gran Revolución Socialista de Octubre.

Funcionan también otros foros de colaboración internacional. En 2010, por iniciativa del PC de Líbano fue constituido el Foro de las fuerzas de izquierda y progresistas de los países árabes. Desde 1990, se celebra el Foro de los partidos de izquierda en Sao Paulo cuyos iniciadores fueron Fidel Castro y Luiz Inacio Lula da Silva.  Los representantes del PCFR participan regularmente en los encuentros de los partidos políticos de los países asiáticos, el último se celebró en Bakú.

Nuestro partido participó enérgicamente en la movilización de la opinión internacional para la lucha contra el anticomunismo y las falsificaciones de la historia. En verano de 2009, los representantes de 70 partidos comunistas expresaron la protesta común contra los ataques difamatorios a la historia del  movimiento comunista y los países socialistas.  En 2010, la respuesta a la tergiversación de la historia fue dada en la sede del Europarlamento, en el 4-o Encuentro europeo de representantes de los partidos comunistas y obreros sobre los temas de educación. Lo mismos temas fueron discutidos en las conferencias en Praga y Vilnius. En el marco de la celebración del 65 Aniversario de la Victoria del pueblo soviético en la Gran Guerra Patria se celebró la conferencia internacional en Moscú. Todos estos foros demostraron un significativo potencial científico y político de los partidos de izquierda en la denuncia de las falsificaciones burguesas de la historia.

El CC del PCFR, con fines de activar el debate de los problemas actuales de la teoría formuló la iniciativa de la celebración de la “mesa redonda” sobre los problemas del movimiento comunista internacional. El primer encuentro se celebró en diciembre de 2012 en Moscú. La discusión mostró un vivo interés del partido a la continuación de la labor en un nuevo formato.

Una importantísima línea de la actividad del PCFR es el desarrollo de la colaboración de los partidos comunistas de las ex repúblicas soviéticas. Los mecanismos de nuestra acción común fueron desarrollados en el marco de la UPC-PCUS. En los últimos años se realizaron varias actividades conjuntas trascendentales. Se celebró el Foro por el resurgimiento de la Unión de los pueblos hermanos en Donetsk y el concierto de amistad de los pueblos en el estadio de Luzhnikí en Moscú. En diciembre, celebramos conjuntamente el 90 aniversario de la URSS. Un poco antes, se celebró la reunión del Comité ejecutivo de la UPC-PCUS en Kishiniov. Una buena práctica del apoyo mutuo es la delegación de observadores internacionales a las elecciones de diferentes niveles.

El CC del PCFR contribuyó por todos los medios al desarrollo de la cooperación internacional de sus organizaciones-miembros. La Unión de la Juventud Leninista Comunista de la Federación de Rusia y la “Unión de Mujeres de Rusia-“Esperanza de Rusia” ocuparon un digno lugar en la Federación Mundial de la Juventud Democrática (FMJD) y la Federación Democrática Internacional de Mujeres (FDIM). Consideramos que en el futuro es preciso establecer la colaboración con la Federación Sindical Mundial y el Consejo Mundial de la Paz.

En total, durante todo el período de balance se llevó a cabo un importante trabajo para potenciar los esfuerzos del PCFR en las relaciones internacionales. Un gran papel lo desempeñaron en ese ámbito los secretarios del Comité Central L.I. Kalashnikov, K.K. Taysayev, V.N. Tetiokin. Su aporte al fortalecimiento de la autoridad internacional del PCFR lo hicieron los comunistas diputados que participan en la colaboración interparlamentaria.

La práctica de la labor de los partidos comunistas y obreros permite afirmar que la crisis en el movimiento comunista internacional se ha superado en lo fundamental. Nuestros partidos están unidos en la comprensión de las cuestiones de la mundividencia fundamentales, son fieles al método materialista del análisis de la realidad. Tenemos la visión común de las metas del movimiento comunista, somos solidarios en la evaluación del imperialismo moderno, reconocemos el carácter revolucionario del tránsito al socialismo. Es cierto, existen al mismo tiempo las diferencias en la interpretación de varios problemas. Sin embargo, el último decenio está marcado, en nuestra opinión, no sólo por la activación de contactos sino también por el acercamiento de las posiciones de los partidos comunistas sobre los temas complejos.

La posición del PCFR consiste en que los partidos comunistas deben aprovechar la crisis del capitalismo para consolidar sus posiciones en la clase obrera y las masas populares.  Los comunistas de diferentes países deben ser lo suficientemente fuertes para movilizar a los trabajadores. Nos tocará cumplir esta tarea en condiciones de la inevitable lucha contra el social-reformismo, el aventurerismo de izquierda y el sectarismo.

Cada partido comunista organiza su labor habida cuenta de las particularidades nacionales de un país concreto, el nivel de su desarrollo económico y cultural. De esta manera, cada partido cumple su deber internacional, actúa como el destacamento del movimiento comunista internacional. El carácter global de la crisis financiero-económica y la agresividad del imperialismo exigen de los comunistas el mantenimiento de un nexo dialéctico entre las dimensiones nacional e internacional de su lucha. La consolidación de la colaboración y la solidaridad de los partidos comunistas es su deber.

II) Rusia en las garras de la opresión

¡Estimados participantes del Congreso!

Toda máquina estatal trata de garantizar su vitalidad en intereses de las clases gobernantes. Es por ello que cualquier Estado independientemente del sistema político-social debe cumplir varias funciones:

 — regular la esfera económica;

 — llevar a cabo la política social y cultural;

 — garantizar la seguridad nacional.

 Al caracterizar la política nacional muy a menudo usamos las definiciones: «antipopular», «antisocial», «destructiva». No son etiquetas propagandísticas. Tal es la política real del poder. El retroceso de Rusia al capitalismo provocó la total degradación de la economía, el colapso de la esfera social y cultural e impactó negativamente en la seguridad. La dura justeza de nuestras palabras descansa en una inmensa base probatoria.

1) «Economía del tubo»: economía de una colonia

La rapaz privatización liquidó la propiedad social en la esfera material. Al mismo tiempo, se destruyó el sistema de división del trabajo que se formaba durante un largo período de la historia rusa. En este sistema, en la distribución racional de las fuerzas productivas en el territorio nacional se basaba un poderoso complejo económico-nacional. Entre los primeros pasos del “nuevo poder” fue la liquidación del GOSPLAN (Consejo de Planificación de la Economía Estatal) que era el centro de ese complejo.

Mientras un puñado de los mimados por los gobernantes, emplazados en el poder por los tiburones del negocio se apropiaban de los bienes de todo el pueblo, se destruyó totalmente el mecanismo de gestión de las fuerzas productivas del país. Se abolieron también los sistemas de control sobre el aprovechamiento de los recursos materiales, financieros, laborales e intelectuales. Los procesos destructivos en la economía fueron agudizados por el sistema crediticio comercial deformado. A través de sus depósitos fueron desviados los activos circulantes de las empresas industriales, de construcción y agrarias.

En los años de las “reformas” se perdieron dos tercios de la industria y más de la mitad de la agricultura. El peso de la producción real en la estructura de la economía se redujo. Los restos de la industria ocupan en ella menos del 36%. La agricultura, tiene sólo un 4%. Casi el 60% de los ingresos al presupuesto nacional provienen del sector de gas y petróleo. Rusia se ha convertido en el apéndice de materias primas del Occidente y el mercado de venta de los monopolios globales. Sus recursos naturales y financieros se disuelven en el espacio del mercado global alimentando su viabilidad.

Al destruir la producción rusa, los titiriteros de nuestros reformadores domésticos preparaban la plaza de armas para su propia expansión económica. Las importantísimas empresas industriales se separaron del complejo económico nacional íntegro y se convirtieron en entidades privadas. Al convertirse en meros fragmentos de la antes poderosa economía soviética, están incrustadas en las corporaciones transnacionales.

Al estimular las “reformas” en Rusia, el capital mundial liquidó a los competidores y, al mismo tiempo, debilitó el potencial de su enemigo de clase, el proletariado. La desindustrialización que se desplegó en nuestro país hace más de dos decenios redujo numéricamente a su clase obrera. En los últimos 10 años, en la esfera de producción material –industria, construcción, agricultura- el número de los trabajadores se redujo en 5 millones de personas.

Escuchamos fábulas contadas por los portavoces del poder sobre la Rusia “levantada de las rodillas”, la “estabilización” y la “democracia soberana”. Tras la forma de estos mitos tratan de esconder la realidad del ahondamiento de la degradación de la economía nacional y la caída del nivel de vida de la mayoría de los ciudadanos. Los analistas del banco suizo “Credit Suisse” califican el 91% de los rusos como pobres según los patrones europeos. Los datos muestran que un 10% de los rusos más pobres poseen sólo el 1% de las riquezas nacionales. Y en las manos de los multimillonarios (expresando en dólares USA) se concentra un 30%  del capital privado de Rusia.

El hombre trabajador está colocado al borde de la supervivencia física. El salario medio en el país es de 27 mil rublos. Pero eso incluyendo los ingresos multimillonarios de la oligarquía. Incluso quienes trabajan en los calurosos talleres metalúrgicos cobran, como regla, 20-25 mil rublos al mes. El salario medio en el sector de construcción y la industria transformadora es de 24-25 mil, en la agricultura, 14 mil, en la industria ligera, 12 mil rublos. Solamente en los sectores de extracción de materias primas y el financiero el salario alcanza 50-60 mil rublos.

A una despiadada explotación están sometidos los campesinos. Su trabajo en el producto final se estima sólo en un 8-10%, mientras que en los países desarrollados no es menor al 50%. La miseria, el desempleo y la ruina reinan en el campo ruso. Se borró de la faz de la tierra más de 30 mil poblados. Se cierran escuelas y jardines de infancia, clubes y hospitales. Más de 40 millones de hectáreas de tierras están cubiertas de malezas. Allí donde la agricultura logró sobrevivir, el campesino está agobiado por deudas, disparidad de precios, dictado de los intermediarios. Escasea agudamente la maquinaria nueva. Continúa la quiebra de las empresas agrícolas.

Más y más sufren las pequeñas y medianas empresas. Para la elite gobernante los representantes de este sector son nada más que una fuente de impuestos y derechos. Un crédito barato está fuera de su alcance, Apoyándose en el respaldo de las autoridades los propietarios de los grandes espacios comerciales subordinan a los pequeños comerciantes obligándoles a trabajar para ellos con el fin de recaudar más. Desde 2007, en Rusia fueron clausurados 2000 mercados detallistas donde se ganaban el pan miles de personas, ex trabajadores de las fábricas antes liquidadas. Solamente en el último año y medio el número de los puestos de venta se redujo en 12 por ciento.

Los restos de la industria y finanzas de Rusia pasan bajo el control del capital mundial. Un anuncio televisivo jactancioso llama “GAZPROM” como el patrimonio nacional. Pero ese “patrimonio” está súper endeudado, en el Consejo de Administración se han instalado cómodamente los señores forasteros. Ya en 2002, Rusia pagó 14 mil millones de dólares por las deudas externas de GAZPROM. Se ha convertido hoy en una mala tradición. La ganancia de GAZPROM es de 879 mil millones de rublos, y su deuda ante los acreedores extranjeros, casi 2 billones de dólares. Se toman créditos bajo la fianza de los yacimientos de gas. Cualquier momento, el “”patrimonio nacional” puede pasar a las manos ajenas. Ayudando a GAZPROM a cumplir sus compromisos externos, el Estado sube las tarifas de los recursos energéticos dentro del país. Por los multimillonarios del complejo energético pagan los ciudadanos pobres.

Incluso del SBERBANK se apoderan los propietarios extranjeros. La mayoría de socios son de Gran Bretaña, Estados Unidos, Canadá. Las compañías extranjeras se apoderan de tales sectores como la energía y el suministro de agua. En muchas de ellas, el 70—90% del capital pertenece a las compañías de Francia, Italia, España, Alemania y demás países. El peso específico del capital foráneo en la economía nacional superó todos los límites razonables.

Es posible hacer frente a estas tendencias sólo reforzando el papel regulador del Estado en la economía, fortaleciendo su sector público. En vez de ello, el gobierno empezó una nueva ronda de la privatización. Se venden los bocados apetecidos de la propiedad pública. Se venden en la subasta casi 1400 empresas. El fisco obtiene no más que la ganancia de una sola vez. Además, el precio de los activos en tiempos de crisis es infravalorado. La principal parte ganadora es, de nuevo, el capital extranjero.

Se produce el saqueo abierto de Rusia. La parte leonina de la propiedad grande se trasladó a los paraísos fiscales. La salida del capital adquiere características de la catástrofe nacional. Durante 20 años de Rusia salieron 2 billones de dólares. Solamente en 2011, el país perdió 84 mil millones. El capital sumergido, según los expertos, fue de 100 mil millones más. En 2012, la situación con la fuga de capitales se repitió.
Crecen rápidamente las deudas de Rusia. La deuda externa de los órganos de administración pública el año pasado creció el 28,9% y fue de 44,72 mil millones de dólares. Junto con eso, crece la deuda corporativa creada por los bancos y compañías grandes. En 2012, la deuda externa global de Rusia creció el 15,4%, o 83,4 mil millones de dólares. Para el 1 de enero de 2013, representó 624 mil millones de dólares. El año pasado, de tal modo, creció más que en los años 2011 o 2010. En el país no se observa semejante crecimiento en ninguno de los indicadores sociales positivos.

Para comienzos de este año, la deuda externa de Rusia fue 140% respecto de los ingresos del presupuesto federal para 2013. Al mismo tiempo, el volumen de reservas internacionales de la Federación de Rusia para el 1 de enero fue de 537,6 mil millones de dólares. Por consiguiente, el excedente de la deuda exterior consolidada de Rusia por las reservas internacionales representa 86,3 mil millones de dólares. En realidad, es la situación de la suspensión de pagos latente.

En los próximos tres años la deuda interna del Estado aumentará en 1,5 veces. La externa, 1,7 veces. También crecen los gastos del servicio de la deuda. Hacia 2015, aumentarán un tercio y superarán los gastos en la salud pública, cultura, cinematografía y deportes todos juntos.

Las reservas monetarias se transfieren generosamente al extranjero. Ello sucede en condiciones cuando el país precisa de una modernización real. El desgaste del capital fijo es, según diferentes estimaciones, de 50 a 70%.

Un nuevo golpe contra las perspectivas del crecimiento económico de Rusia es la creación de la Agencia Financiera de Rusia. Las gigantescas acumulaciones financieras del país incluyendo los recursos de su Fondo de reservas y del Fondo del bienestar nacional se separan del presupuesto público y escapan del control del Paramento. En un futuro, esos recursos colosales pueden pasar a las manos privadas.

La destrucción de la producción rusa está “compensando” la llegada de artículos de importación, a menudo de pésima calidad. Su peso en el mercado de alimentos ya supera un 60%, en el mercado de medicamentos, un 80%, en el de artículos textiles y confecciones, casi un 80%. En el segmento de los electrodomésticos, aparatos electrónicos, computadoras y equipos de altas tecnologías la demanda de los habitantes se satisface en un 90% por la importación.

Según los datos de la Oficina Estadística de Rusia en el período de 2000 a 2010, la importación de la carne, leche y productos lácteos creció 3 veces, los equipos de aviación, casi 7 veces, medicamentos, 8 veces, coches de turismo, 10 veces, equipos de telefonía, casi 17 veces, cemento, 21 veces, computadoras, 23 veces, maquinas herramienta, más de 27 veces. ¡En total, en los últimos diez años, la importación global a Rusia de los productos acabados superó 2 billones de rublos! Por esa ilusión del crecimiento del nivel de vida los ciudadanos pagaron con la pérdida de los puestos de trabajo y el enriquecimiento de los dueños de las transnacionales.

Los procesos negativos se agudizarán con la entrada de Rusia en la OMC en condiciones desfavorables extremas. Así, según los resultados del período transitorio Rusia se comprometió a liquidar totalmente los aranceles sobre la importación de las computadoras, la base de elementos, diferentes equipos tecnológicos y científicos. Se reducirán los aranceles de los medicamentos. Los precios internos de los energéticos se ajustarán al nivel de los precios mundiales. La parte de la participación extranjera en el capital total de las aseguradoras puede superar un 45%. En el capital social de los bancos rusos puede alcanzar un 50%, y en el de los operadores del mercado de valores, un 75 %. En varios años Rusia reducirá dos veces los subsidios a las empresas agrícolas. La limitación de los aranceles de exportación tendrá lugar en la nomenclatura de 700 mercaderías. En particular, afectarán la producción de la pesca, aceites minerales y combustibles, la industria de cueros, madera, celulosa y metales no ferrosos.
Incluso, según los datos del Ministerio de desarrollo económico como resultado de la adhesión de Rusia a la OMC el país perderá en 2013  240 mil millones, y en 2014, 320 millones de rublos. En la reunión del Consejo de Seguridad en noviembre de 2012, V.V.Putin reconoció al fin de cuentas que la entrada en la OMC podría provocar problemas especiales para la ganadería, industria automotriz, la industria ligera y alimenticia, farmacéutica, industria de aparatos médicos. Las dificultades adicionales pueden surgir en las regiones económicamente débiles y las monociudades. El cierre de las empresas aumentará el desempleo.

Es asombroso que sólo tras consumarse el ingreso en la OMC el presidente propone desarrollar un programa de apoyo a los sectores que se verán más afectados. Hasta ahora se aseguraba a la gente que la preparación necesaria ya se ha realizado y que Rusia iba a ganar por su ingreso en la OMC. Pero, “de repente” se aclara que la entrada en una organización de la permanente guerra económica y comercial se hizo sin armas necesarias y una segura retaguardia. ¡Pero las negociaciones sobre la membresía en la OMC los funcionarios las llevaban durante 18 años! Tenían ante sus ojos las experiencias de muchos países de América Latina, el Sudeste de Asia, África, Europa del Este, las republicas del Báltico, Ucrania, Georgia, Kirguisia. Siempre, para los países sin una industria fuerte, sin un apoyo estatal importante, la entrada en la OMC llevaba a una desindustrialización acelerada y la dependencia exterior.

Las primeras manifestaciones de los problemas venideros ya están presentes. AvtoVAZ deja de adquirir el laminado de acero a las empresas metalúrgicas rusas. Lo hacen en China o India donde su precio es mucho más inferior. Los productores nacionales grandes de la maquinaria agrícola anuncian la recesión sin precedentes de la producción. El volumen de pedidos de sus productos en los últimos meses se redujo 2-3 veces.

Hoy el capital internacional pone en funcionamiento las nuevas palancas para destruir las empresas competitivas rusas. La reducción subsiguiente de la potencia industrial y científico-técnico del país es inevitable.

La degradación de la esfera científico-técnica marcha a todo vapor. Durante 20 años el volumen de producción de las altas tecnologías se redujo 3-5 veces, en algunos rubros, decenas de veces. En el mercado mundial de los productos altamente científicos el peso de Rusia entre 1990 y 2011 se redujo 25 veces.

La política de los gobernantes establece de facto el estatus de la colonia de materias primas de nuestro país, el mercado de venta y la mano de obra barata para las transnacionales. El gobierno, lejos de combatir esa tendencia, la estimula con sus decisiones. Los gastos para la economía nacional previstos en el presupuesto son de 3,2%, para la ciencia rusa, 1,3% del PIB. Esos indicadores son tres veces inferiores que los de Estados Unidos, la UE y Japón. En esas condiciones Rusia está condenada a perder lo que queda todavía de su potencial científico-técnico y productivo.

2) Política anti-social del Estado “social”

El estado soviético progresó mucho en materia de las garantías sociales. En la historia no existen ejemplos de este tipo. Cada nacido en la URSS tenía derechos no solamente formales. En el momento de su nacimiento recibía la garantía de que las autoridades le asegurarán la asistencia médica gratuita y la educación, abrirá el acceso a los logros de la cultura y ciencia, prestará atención a sus hijos. Si, las paredes parecían grises y las escuelas, del mismo tipo. Pero todo ello tenía una alta calidad excepcional y se reconocía merecidamente como lo más avanzado.

 Si confiamos a la Constitución actual, Rusia es un Estado social. Pero la situación en los sistemas sociales clave muestra otras cosas. Los veinte años transcurridos se puede dividirlos en dos etapas: desmantelamiento de las conquistas sociales soviéticas y la implantación de los conceptos ultracapitalistas.

Ley tras ley, norma tras norma, enmienda tras enmienda, como si fuese ladrillo por ladrillo que los dueños de la “nueva Rusia” y su servidumbre política iban desmontando la fortaleza de la política social soviética. Sus muros resistieron largo rato pero los golpes eran fuertes, coordinados y sistémicos. Hoy, Rusia vive las consecuencias de ese bombardeo.

El indicador clave es la estratificación social. Según las estimaciones expertas el 0,2 % miserable de los dueños se han apoderado del 70 % de la propiedad. Se ha reconocido oficialmente la brecha de 16 veces en los ingresos entre un 10% de los más ricos y un 10% de los más pobres de Rusia.

De hecho, alcanza no menos de 35 veces. Incluso la ciencia económica burguesa reconoce que la superación del nivel de 10 veces es crítica para la estabilidad social.

El segundo indicador es la situación demográfica y la calidad de vida. El incremento de la población se asegura solamente gracias a la migración. En la clasificación de la ONU, Rusia ocupa el  puesto 53 en cuanto al nivel de educación. Según el nivel de desarrollo y acceso a la medicina  -según los datos de la OMS-  ocupa el 120-o puesto. Como incendio se propaga la tuberculosis infantil y otras enfermedades sociales. Todo ello hizo descender a Rusia al puesto 97 en el ranking de la longevidad.

El tercer indicador son los gastos públicos. La lluvia de petrodólares duró casi 10 años, pero pasó sin beneficiar a la ciencia, asistencia médica, educación y cultura. El peso de los gastos en la ciencia en Rusia es dos veces inferior que en los países desarrollados, en la asistencia médica, tres veces. Los gastos en el campo d educación sólo representan la mitad de las exigencias mínimas. Se ha desvalorizado catastróficamente el trabajo altamente cualificado. El salario más bajo del país lo cobran los científicos, médicos, pedagogos y trabajadores del sector de cultura.

Pero esos factores y cifras son el resultado lógico de las acciones planificadas, pensadas, de los restauradores del capitalismo. Los gastos en la esfera social, así como los entienden las autoridades, son gastos superfluos, sólo necesarios para impedir que el pueblo se subleve.

El sistema de educación soviética única que supo sobrevivir en los monstruosos años 90 del siglo pasado, hoy está noqueada. Por fuerza, en contra de la resistencia social se implantó el examen estatal único. La nueva forma de control de conocimientos infiltra un virus en el sistema de enseñanza que destruye la pasión natural del hombre por los conocimientos. El 20% de los alumnos de grados mayores rusos son funcionalmente analfabetos, al leer un texto son incapaces de comprenderlo.

La Ley Federal 83 creó la base legal de la comercialización de las entidades públicas. En vez de los conocimientos gratuitos propone adquirir los servicios. Se aceleró el torbellino de escándalos relacionados con el “reajuste”   -liquidación o fusión-  de los colegios o centros de educación superiores.

A despecho de la voluntad de los ciudadanos de salir del callejón sin salida del ex jefe del ministerio de educación y ciencia Andrey Fursenko, el nuevo jefe del ministerio se lanzó muy activamente al pogromo liberal. El país se estremeció de la lista confeccionada precipitadamente de los centros de de educación superior “ineficaces”. La estrategia de las autoridades es evidente: menos universidades, menos estudiantes. En otras palabras, menos educación. Al mismo tiempo se puede expropiar la propiedad liberada.

La financiación de la educación general este año se reducirá en comparación con el anterior en 11,5%, y en 2014—2015, 76% en comparación con el 2013. El poder burgués encuentra recursos para apoyar a los bancos pero reduce consecuentemente los presupuestos públicos de los colegios y universidades. Estando Rusia lejos de ser líder en este campo. Si lo calculamos en base de la paridad del poder adquisitivo, los gastos anuales por un alumno de Corea del Sur superan 6 mil dólares, en Alemania, 7 mil, Estados Unidos, casi 10 mil. En la Federación de Rusia es menor de dos mil dólares.

Se impone al país la política de educación de un esclavo, llamado como “el consumidor”. El consejo científico del departamento filosófico de la Universidad Lomonosov de Moscú declaró abiertamente que la política en curso es la de crear una masa gobernable. Las personas inteligentes entienden la situación cada vez mejor. Como respuesta, las autoridades se afirman en su opción: necesita cada vez menos a los inteligentes. Este concepto está refrendado en la nueva Ley sobre la educación en la Federación de Rusia. Bajo la cobertura de los servicios educativos pagos se ha abierto el camino a la supresión total de la educación gratuita por la pagada. La ley no reconoce los derechos de los huérfanos al ingresar en las universidades, priva a los maestros rurales de los privilegios comunales, deja a los doctores y candidatos a doctor sin primas por los títulos científicos.

Una cosa arrastra a la otra. Si no existe un sistema de educación desarrollado, socialmente orientado, no habrá tampoco continuidad en la ciencia avanzada.

 Hacia principios de los años 1990, la ciencia nacional abarcaba un amplio frente de trabajo en todos los campos de las investigaciones avanzadas, y en cuanto a varias de las investigaciones, tenía el indiscutible liderazgo. Los institutos de investigación científica (IIC) sectoriales estaban estrechamente relacionados con el sector de producción. Un status elevado del científico se consolidaba con el nivel de ingresos. La regulación no mercantil permitía asegurar una alta concentración de fuerzas y lograr éxitos en los campos de vanguardia. Entre ellos: sector nuclear, espacio, sector energético.

Al transcurrir dos decenios tras el golpe antisoviético, Rusia redujo drásticamente los volúmenes de la financiación de la ciencia. Casi tres veces se redujo el número de los investigadores, creció críticamente la edad media de ellos. Los ingresos de los científicos no son comparables con el nivel mundial ni con los ingresos de quienes trabajan en los bancos, negocios, administración pública y las empresas IT. Es allá adonde se van los egresados talentosos de las universidades y los investigadores capaces. Cada cuarto se fue al extranjero.

En la potencia extraordinaria de antes se destruyó prácticamente la ciencia sectorial, se perdieron muchos IIC y escuelas científicas enteras. En cuanto al ranking de las publicaciones científicas, Rusia ocupa el 22 puesto en el mundo. Una estable plantilla de científicos y bienes raíces los conserva sólo la Academia de Ciencias de Rusia pero es catastróficamente insuficiente su financiación.

A pesar de todo, el volumen del capital intelectual del país es de 25 billones de dólares. Las autoridades lo estiman sólo en 1,5 billones. Al rebajar ese indicador casi 17 veces, el gobierno argumenta la política de copiar los modelos peores de la educación en el extranjero y por las sumas desorbitantes importa a los científicos extranjeros dejando a los nuestros los subsidios miserables.

La crisis en la educación y la ciencia repercute sobre el sistema de salud pública. La salud pública heredó del Poder soviético un tesoro inapreciable: centros profilácticos y sanatorios numerosos, centros de enseñanza y centros científicos. El brillante sistema de Semashko se edificó sobre los principios del acceso de todo el mundo a la asistencia médica, de una especial atención a la madre y los hijos, de la unidad de la prevención y el tratamiento, la liquidación de las causas sociales de las enfermedades. Era un sistema casi ejemplar. Precisaba algunos retoques habituales de la modernización tecnológica. Pero el nuevo poder lo desarmó.

El sistema único de asistencia médica está destruido y despilfarrado. Las reformas liberales se convierten para los ciudadanos en una avalancha de cifras terroríficas. Las pérdidas por causa de la mortalidad elevada se estiman en 15 millones de personas. Se redujo la natalidad. Ya un 80% de los egresados de las escuelas padecen patologías médicas y hábitos perniciosos estables. Menos de la mitad de los varones viven hasta 60 años. Sólo un 10% de los ciudadanos reciben medicamentos gratuitos. En el país hay escasez del 50% de los médicos generales, 84% de reumatólogos y pulmonólogos, 86% de neurólogos. La demanda de los oncólogos infantiles es mucho mayor.

Al ignorar el crecimiento de las enfermedades, el gobierno recorta casi dos veces el apoyo de la asistencia médica hacia 2015. Pero ya ahora en Estados Unidos el indicador de gastos de medicina respecto del PIB duplica el de Rusia. ¡Pero el propio PIB es 9 veces superior. Por ende, los gastos en la asistencia médica en expresión monetaria es superior casi 18 veces!

Contrariamente a la Constitución de Rusia se legitima la asistencia médica pagada en los centros médicos municipales y estatales. Los análisis, los rayos X, la tomografía se hacen pagados por todas partes. La odontología se convirtió en un lujo. Ni hablar de la intervenciones quirúrgicas complejas. Al mismo tiempo, incluso pagando es cada vez más difícil tener asegurada la asistencia médica de calidad.

La asistencia a las madres e hijos las autoridades la han reducido al “derecho” de algunas prestaciones que se pagan de los presupuestos regionales y locales. En varias regiones el subsidio para niños es de 2,5 rublos diarios. En Moscú, lógicamente es mayor “inconmensurablemente”, 25 rublos. Pero incluso la dotación diaria de un preso en la cárcel es de 300 rublos. Incluso los más pobres albergues para perros gastan por cada uno 10 rublos.

Los jardines de infancia pueden atender sólo el 62 % de los niños. Están esperando su turno 1 millón 800 mil de niños. Hay que construir para ellos mil centros preescolares de 200 plazas cada uno. El presupuesto estatal tiene previstos no más de 100. El PCFR declara: las promesas electorales de Putin no se cumplen.

Ni los niños, ni los ancianos se sienten protegidos allí donde prevalece la carrera en pos de la ganancia. El gobierno prepara para los trabajadores un “regalo” de jubilación más. Se planea no conceder la pensión de jubilación para las mujeres que no tengan 30 años de antigüedad de trabajo, y 35 años para los varones. Pero, primero, la antigüedad obligatoria aumenta en este caso 10 años. Segundo, durante los últimos 20 años en Rusia se practica trabajo asalariado informal. Este problema afecta a una cuarta parte de la población activa.

Al igual que la economía rusa está parasitando sobre el potencial soviético, la cultura está explotando principalmente la infraestructura soviética. Pero sobre esa base material se promueven actividades con el contenido diferente, ajeno y peligroso para la nación. Se burla burdamente tanto del significado y la tradición de la civilización soviética como la cultura multisecular de Rusia. Sucede ello usando los recursos estatales. La cúspide de la “ilustración” del ministro de Cultura actual son las ideas del entierro de Vladimir Lenin.

En las manos del régimen gobernante la cultura se convierte en un instrumento de gestión de la historia, de su tergiversación. Así, un atributo obligatorio de las películas de argumento sobre la época soviética son los monstruosos agentes de seguridad, esbirros del régimen, los presos y víctimas de GULAG. El espacio cultural de Rusia se ha llenado con películas norteamericanas, los primitivos talk-show, oscurantismo y la selva del ocultismo. En las grandes escenas teatrales se abre el paso el gamberrismo extravagante.

En general, tomando en cuenta la previsión de la inflación, los gastos sociales del presupuesto federal se van a reducir. Las autoridades hacen todo lo posible para robar más al hombre trabajador, pagarle menos, ofrecer menos de lo espiritual y moral. Al mismo tiempo, le obligan a pagar más y más por cualquier cosa. Por la educación, la vivienda, medicamentos, consultas en el policlínico y hospitales, por los comprobantes infinitos, juzgados y multas. Además, el pool de corrupción  obliga a pagar sobornos y recompensas.

De hecho, la financiación pública del sector de vivienda y servicios comunales hacia el 2015 se reducirá en un 30 %. Pero los propietarios de los condominios y las compañías gestoras que expolian a los inquilinos no se verán afectados. El dinero se robará del bolillo de los ciudadanos. Está prevista la subida anual de las tarifas: energía eléctrica, 12% en término medio, la calefacción, un 11%, gas natural, 15%. El pasaje de ferrocarril subirá un 10%. A partir de 2014, incluso antes, las autoridades tienen la intensión de subir 10 veces el impuesto sobre la vivienda lo que aumentará significativamente los gastos de vivienda.

El crecimiento de precios neutralizará la subida miserable de los salarios y pensiones, empujando hacia el fondo a los nuevos millones de nuestros compatriotas. La fracción del PCFR exigía la duplicación de la tasa mínima del salario interprofesional, pero los del partido “Rusia Unida” la dejaron en el nivel de 5205 rublos. Esta suma es la mofa abierta de los legisladores de la Rusia Unida.

En resumen, en sus primeros diez años el régimen gobernante simplemente hacía caso omiso de las normas de contenido social refrendadas en la Carta Magna. En los últimos diez años, sólo edita leyes que están castrando y borran sus garantías. La flagrante injusticia social se formaliza por las leyes sobre el presupuesto, impuestos, patrones sociales. Se legaliza así la profundísima división social y cultural en la que sumió al país la restauración del capitalismo.

Para los ciudadanos de Rusia ello significa que la lucha por la defensa de los derechos y garantías dados por el socialismo se reemplaza por la lucha de su restablecimiento. Cada norma excluida de la ley está llamada a engendrar las nuevas demandas de las masas. Cada día debe acrecentar el número de estas demandas. Su vanguardia política está llamada a formular las consignas precisas de los trabajadores, jóvenes y veteranos. El Partido Comunista de la Federación de Rusia cumple consecuentemente esta tarea de gran responsabilidad.

3) Desarmar el Ejército, armar a la policía

Sin el “factor URSS” la cúspide imperialista mundial se hizo mucho más descarada. Parece que en el fortalecimiento de la seguridad nacional debería estar interesado el propio régimen gobernante. Pero ni la política exterior del Kremlin ni su actitud ante el complejo defensivo lo confirman. La seguridad nacional de Rusia está socavada. El futuro del país y el mundo se ven amenazados.

Después de 1991, la Moscú oficial seguía sumisa a la estela de la política de Washington. Desde esos tiempos el bloque de la OTAN se amplió en 13 Estados. Primero, Yeltsin aprobó el ingreso de los ex aliados de la URSS (Polonia, Chequia y Hungría). Luego Putin, se reconcilió con la nueva ola de ampliación de la alianza: Bulgaria, Eslovaquia, Eslovenia, Rumania, Letonia, Lituania, Estonia. La máquina militar de la OTAN avanzó hacia el Este en más de 1000 kilómetros. Sus bases se emplazaron no sólo en Europa del Este sino también en Tadzhikistán, Kirguisia.

Se produce el cerco estratégico de Rusia. Con la connivencia del gobierno Putin – Medvedev, los “halcones del Occidente” afianzan los resultados de la victoria en la “guerra fría”. He aquí algunos hechos de la capitulación en la política global de la Rusia burguesa:

— sabotaje de la creación del Estado unificado con Bielorrusia;

 — liquidación del centro de radares moderno en Lurdes (Cuba);

 — salida de la base militar naval en la bahía de Kamran (Vietnam);

 — apoyo real a la agresión de la OTAN en Afganistán e Irak;

 — apoyo al bloqueo de Irán incluso en contra de los intereses económicos de Rusia;

 — la no aceptación de medidas contra la discriminación de los rusos en las repúblicas del Báltico, contra la actividad desenfrenada de los fascistas en varios países de Europa del Este;

 — transferencia a la zona económica de Noruega de las aguas en las cuales los pescadores rusos faenaban el 60% de toda la captura de pescado en el mar de Barents.

Lamentablemente, este listado está lejos de ser agotado. El acto infame de apoyo a la agresión fue el rechazo de Rusia de vetar la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU que abrió el camino para los bombardeos de Libia.  En 2010, en Praga, D.A. Medvedev suscribió el Acuerdo de Rusia y Estados Unidos sobre la nueva reducción y limitación de los armamentos ofensivos estratégicos (SALT-3). No impide, de ninguna manera, el incremento por Pentágono de varios armamentos ofensivos incluyendo los misiles crucero de alta precisión. En este caso, Estados Unidos no se limita en cuanto a la posibilidad de esconderse contra el contragolpe tras el escudo de la defensa antiaérea.

Continuando la táctica de las concesiones unilaterales al Occidente, Rusia abrió su territorio para los suministros a las fuerzas de ocupación de la OTAN en Afganistán. Muchos más, a la Alianza se le permitió crear su base de tránsito cerca de la ciudad de Ulianovsk, en el corazón de Rusia.

¿Cuáles son los resultados de semejante “pacifismo” de la Rusia oficial? La situación mundial se complica. Las guerras se acercan a la fronteras de nuestro país. Estados Unidos y sus aliados desarrollan intensamente las nuevas clases de armamentos. Entre ellas, los sistemas antimisilísticos y las armas ofensivas hipersónicas.

La agrupación de la Alianza en el teatro europeo de operaciones supera 10-12 veces los efectivos de ejército ruso. En curso de los simulacros y los juegos de Estados Mayores de la OTAN en 70% de los casos se prueba la fase inicial de una guerra de gran escala y las operaciones ofensivas. Solamente los ingenuos confían en que todo ello sirve a luchar contra el terrorismo internacional.

Entre tanto, la capacidad defensiva de Rusia tiene un nivel esmeradamente bajo. La destrucción de las fuerzas armadas bajo la cobertura de su reforma se lleva a cabo desde 1992. En 2006, fue declarado que las reformas habían acabado, pero apenas transcurrió un año que se hizo evidente que estaban a punto de empezar. La cacareada “renovación” de las fuerzas armadas se convirtió en la eliminación final del gran Ejército Soviético, el vencedor del fascismo.

En las Fuerzas Aéreas de Rusia hay 1500 aviones de combate y caza-bombardeos. Pero despegar y cumplir una misión pueden sólo una mitad de ellos. En la aviación de los Ejércitos, no más de 1330 helicópteros de combate y transporte. Mientras que las Fuerzas Aéreas de la OTAN tienen casi 4000 aviones de combate y más de 9000 helicópteros.

Sólo un 30% del modesto parque de los aviones de larga distancia corresponden a las condiciones. Entre los problemas más agudos: escasez catastrófica de los motores, número miserable de los aviones-cisterna, ausencia de las pistas operativas en el Ártico y su protección contra un ataque aéreo o espacial. Todo ello reduce al cero la capacidad combativa de la aviación de largas distancias. Aunque ella es parte integrante de la triada nuclear.

El Ejército y la Marina tienen una escasez catastrófica de los nuevos armamentos. Las unidades blindadas y los aviones tienen un 80% del desgaste. El complejo militar-industrial  no puede revertir la situación. Desde el comienzo de las reformas se sometió a la división, privatización, quiebra artificial y venta al precio de ganga.

La capacidad defensiva de Rusia se mantiene únicamente gracias a las Tropas Coheteriles Estratégicas. Pero también fueron reducidas y los lugares de su emplazamiento no tienen la suficiente protección contra los ataques espaciales. El programa de rearme con los misiles estratégicos pesados sufrió un fracaso, y hacia los mediados del próximo decenio las fuerzas nucleares pueden debilitarse como cinco veces. El adversario eventual mientras tanto se aseguró un rápido desarrollo de los medios de defensa antiaérea y la ofensiva espacial. Muy pronto las Tropas de Misión Estratégica de Rusia no podrán cumplir la tarea de disuasión nuclear, lo que es una amenaza para todo el mundo.

Fueron afectados seriamente los órganos de mando incluyendo el Estado Mayor General. Se redujo hasta el absurdo la plantilla de las comisarías principales. Se desmanteló el sistema de educación militar y la ciencia militar. Se liquidaron famosas escuelas y academias militares. Así, el traslado de la Academia de Fuerzas Aéreas “Zhukovski” y “Gagarin” a la ciudad de Voronezh significó realmente su liquidación. Se perdieron los profesores y la base material-académica única.

Las posibilidades de Rusia de la defensa están socavadas seriamente. Los ejecitos de la OTAN avanzaron mucho. Incluso el vigorizado Ejército de Turquía puede competir de igual a igual con las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa.

El PCFR exige firmemente el fortalecimiento de la capacidad ofensiva del país. Nuestros diputados trabajan activamente en ese campo en el Parlamento. El debate en la Duma (Parlamento) Estatal de los problemas relacionados con las Fuerzas Armadas y el Complejo militar-industrial se realiza con una activa participación de nuestros camaradas. Por iniciativa de la fracción del PCFR se realizó una serie de sesiones parlamentarias y “mesas redondas” con participación de los más destacados expertos militares. Se estudiaron los problemas de todos los tipos y clases de los ejércitos. Si hizo una evaluación profesional de la situación en las Fuerzas Armadas. Se elaboraron recomendaciones concretas sobre la corrección de la situación.

Para nosotros, desde el inicio era claro el significado de la “renovación del aspecto” de las FF.AA. que se implementaba con la autorización de los jefes de Kremlin. Más de una vez centramos la atención de todos en las graves consecuencias de la labor del ministro de Defensa. Se celebraron manifestaciones a lado de la sede del Ministerio de Defensa con la exigencia de poner fin a las “reformas” destructivas. Trabajó activamente nuestra prensa del partido poniendo al desnudo el carácter destructivo de las “transformaciones”. El PCFR exigió firmemente las destitución del señor Serdiukov. Hoy este problema se ha resuelto. Seguiremos haciendo cuanto sea necesario para que renazcan las Fuerzas Armadas de Rusia y contra los intentos de atribuirles el carácter antipopular.

El señor Serdiukov expresó una vez que tenía una tarea encomendada por Putin: “estudiar lo eficiente del uso de los recursos en el sector de defensa”. El ministro lo “estudió” muy a gusto. Como resultado el presupuesto de los últimos años no mejoró nada la situación en el Ejército y la Marina de Guerra. Simplemente lo robó descaradamente. Esta situación de la corrupción en el ministerio militar desembocó en el escándalo en torno a la empresa “Oboronservice” (Servicios para la Defensa).

En general, la corrupción en Rusia creció hasta las dimensiones amenazantes para la seguridad nacional. El descaro de los funcionarios no deja de impresionar. Según los datos del Tribunal de Cuentas, sólo en el sistema de adquisiciones públicas desaparece un billón de rublos anualmente. Las investigaciones muestran que con la reducción de un 10% de la corrupción, es posible garantizar un  5%  del crecimiento económico del país.

Las dimensiones de la corrupción no solamente son el símbolo de la avidez de los funcionarios de la  “vértebra del poder” de Putin. Es testimonio de la putrefacción de todo el sistema económico-social. Los órganos de justicia dentro de ese sistema desempeñan un papel bien determinado: asegurar el mantenimiento del poder para el grupo gobernante.

Todos los años mientras los dueños de la “Rusia nueva” golpeaban a las Fuerzas Armadas, iban incrementando las capacidades de su máquina policíaca. Mientras se reducía el Ejército, se ampliaban las filas de los órganos represivos. Crecían también los gastos para su dotación. Las autoridades actúan estrictamente de acuerdo con la fórmula: “Armar a la policía, desarmar a las Fuerzas Armadas”.

El número de las demandas de los ciudadanos ante los tribunales y los órganos de orden público crece sin cesar. En 2011, se registraron 2,4 millones de crímenes, pero según la opinión de los especialistas los datos oficiales son incompletos. El mismo año, como resultado de los atentados contra la vida murieron más de 40 mil personas. La estadística criminal del año 2012 todavía está preparándose pero tampoco será optimista. Mientras tanto, los órganos de orden público se usan represivamente contra los opositores políticos. Fue reprimido el alcalde de la ciudad de Bratsk, Alexanrdr Serov. Son evidentes los propósitos de organizar  la persecución del diputado comunista Vladimir Bessonov. En Moscú fue detenido el miembro de la Comisión Electoral Territorial, Serguei Reznikov, posteriormente se logró probar que la tenencia de drogas fue falsificada, al igual que la causa judicial. Los hechos así no son otra cosa sino el intento del “partido del poder” de quitarse la etiqueta del “partido de ladrones y estafadores”.

Por la “eficacia” en la defensa de las autoridades, a los “defensores del orden público” se les perdona la ineficacia en la lucha contra los bandidos, ladrones y corruptos. Esta situación se llama  como la descomposición del sistema de orden público. Lo más doloroso para la sociedad es el hecho de que los órganos judiciales se convirtiesen en el instrumento de la realización de la voluntad de las fuerzas dominantes.

De tal manera, es viciosa la política exterior, interior y defensiva de Rusia. La corrosión erosiona todos los sistemas de su seguridad.

¿Cuáles son las esperanzas del pulpo oligárquico-burocrático? Planean defenderse de la amenaza externa con porras de los comandos especiales de policía. Para poner todos los puntos sobre las ies incluso se cambió el nombre de la “milicia” al de “policía”. ¿Pero, qué hay que hacer con la amenaza externa?

La benevolencia del Occidente para con la oligarquía político-financiera de Rusia espera comprarla con la venta al por mayor y al por menor del país. Esa venta les cae bien a estos señores desde diferentes puntos de mira. Gracias a ella sus colchones de seguridad ya están depositados en los bancos de ultramar.

La política de los círculos gobernantes se desprende directamente del rol de la Rusia actual en el mundo global. Cada vez más empresas del país pertenecen a los dueños extranjeros. Pero el capital “nacional” grande está poco interesado según parece en cambiar la situación y relegar a los competidores. ¿A qué se debe? La explicación es que no se trata en realidad del capital nacional sino una sucursal servil de la elite financiera internacional.

A los oligarcas y altos funcionarios unidos por el peculiar cordón umbilical les conviene el papel de los gobernadores ladroneando y engordando. Es el papel asegurado por la merced del capital global. Pero su merced no será eterna. Parece, que al tener ante sus ojos los ejemplos de Hussein, Kaddafi y Mubarak, Putin no puede no comprender que el imperialismo  financiero está dispuesto a dialogar solamente hasta un momento determinado. Al fin de cuentas, siempre actúa según el principio: “El vencedor se lleva todo el botín”. Y la aparición de la “Lista de Magnitski” es una clara señal a la elite de Rusia.

No pueden no comprenderlo Putin y sus allegados. Y en la suerte de Bashar Assad es difícil no ver, además de otras causas, la venganza histórica con la URSS y Rusia. Pero incluso las razones de la seguridad personal no llevan a Putin a revisar su política, no intenta separarse de los intereses de la oligarquía rusa y mundial. Y esa es la verdad: el interés de clase es superior que nada.

Las realidades del siglo XXI confirman una verdad: las aspiraciones de la gran burguesía se fueron al pasado. El patriotismo y la democracia, la libertad y la justicia, la independencia y la igualdad de derechos todas ellas se convierten en valores exclusivos de las masas trabajadoras, populares. Y la lucha de la alianza de las fuerzas de izquierda y patriótico-nacionales por el cambio del régimen gobernante no abole la otra tarea, la de obligar a las autoridades a restablecer las garantías sociales, el desarrollo económico y la seguridad nacional.

4) «Vértebra» de la patraña y represión

La clase gobernante actual de Rusia surgió como resultado del golpe antisoviético de 1991-1993. Su composición es la simbiosis de la burocracia corrupta, el capital especulativo y la delincuencia organizada. En el período del gobierno de Yeltsin esa alianza era más o menos igual: cada cual tenía su pedazo de la torta de la propiedad de todo el pueblo robada. Con la llegada de Putin, las condiciones del acuerdo silencioso dentro de la clase gobernante fueron precisadas. La burocracia, al movilizar las capacidades de los servicios especiales, se subordinó a los demás aliados. Y la cúspide burocrática y el capital más grande formaron la oligarquía única enlazada internamente por una multiplicidad de hilos.

El surgimiento de ese tipo de regímenes bonapartistas el marxismo lo explica con la debilidad, el aflojamiento recíproco de las principales clases de la sociedad burguesa. Gracias a ello la burocracia recibe poderes especiales y la posibilidad de construir una rígida “vértebra del poder”. En Rusia se ha reafirmado con un factor más: el debilitamiento de la unidad económica del país se compensó con el reforzamiento de la “unidad” burocrática.

La esencia política del bonapartismo es la maniobra. Maniobrar entre los oligarcas, apoyar a unos y encarcelar a los otros. Maniobrar entre diferentes grupos de la burguesía. Y, por fin, maniobrar entre los explotadores y los explotados. Un juego constante se hace también con diferentes guiones políticos en el contexto del liberalismo: o la dictadura liberal de tipo pinochetista, o la “revolución naranja” de las fuerzas liberales.
En cierto sentido se trata del bonapartismo al revés. La esencia del bonapartismo en su expresión clásica es el afán de apagar los conflictos internos antes que nada al precio de la expansión política exterior o todo tipo de aventuras. El análogo actual ruso procede de otra manera. Al ceder las posiciones geopolíticas y colocándose a la zaga de la política de Washington, no es capaz de resolver los problemas internos incrementando la actividad externa. Una pequeña exclusión fue la pequeña “guerra victoriosa” sobre Georgia. Pero en general, el bonapartismo en Rusia obliga el conflicto social a interiorizarse.

El poder actual es el freno del desarrollo de las fuerzas productivas y espirituales del país. Cifrando las esperanzas en la solidez de la “vértebra del poder”, el régimen no quiere aceptar la esterilidad de la política actual. No desea cambiar las reglas de juego que aseguran un insólito enriquecimiento al clan en el poder. El sistema autoritario no acepta la crítica. El poder se engorda, se hace cada vez menos flexible y capaz. La agudización de la crisis interna se hace inevitable.

La demanda de los cambios en la sociedad no sólo ha madurado. Adquirió la forma de las exigencias consolidadas por la acción. Los ánimos de protesta convulsionaron a Rusia y ya están cambiando su vida política. Incluso a la gente de a pié se hace claro que el grupo gobernante no tiene éxitos notorios ni un preciso plan de acción. Toda su actividad se subordina a un solo objetivo: mantener el poder a cualquier precio. Sus fracasos trata de remendarlos recurriendo a una mayor promoción y publicidad. Del amplio abanico de las artimañas propagandísticas regulares pasó al “lavado de cerebros” frontal.

El carácter oligárquico, basado en los clanes, del poder se hace más evidente. El enroque Putin – Medvedev se percibe por la población muy negativamente. Este paso se evalúa como una componenda de mala fe. Aquellos ciudadanos que estaban dispuestos a explicar las diferencias entre dos figuras políticas perdieron todo el interés.

La intervención de D. Medvedev en el Foro Económico de Gaidar en enero de este año no ha cambiado esa situación. Se hizo claro: sus intentos de adquirir en un futuro una fisonomía independiente al ponerse en las posiciones del liberalismo a ultranza no le puede asegurar el peso político anhelado. Además, el viraje no se circunscribe en la metodología del engaño de las masas desarrollada por la “Rusia Unida”, siendo su líder oficial el mismo Medvedev.

En el discurso en Foro anteriormente mencionado, el presidente del gobierno centró la atención en el negocio privado e insistió mucho en la continuación de la privatización. Recalcó incluso de una manera especial que vender la propiedad pública es conveniente a pesar de que el precio de los activos en tiempos de la crisis es claramente rebajado. Lo que se confirmó con la venta en enero de 2013 del paquete público de acciones del puerto Vanino muy importante para el país sólo por 15 mil millones de rublos.

La sociedad ve con toda claridad lo mentiroso de la propagada oficiosa que anuncia a bombo y platillo los éxitos del desarrollo nacional. Incluyen la difusión de Internet y, en especial, de las redes sociales. Ya podemos hablar sobre un nuevo rol de los medios de comunicación por Internet de formato pequeño, es decir los blogs personales, páginas en las redes sociales, foros locales y páginas para la comunicación de los grupos de intereses. En conjunto, empiezan a influir en la opinión de los ciudadanos con la fuerza no menor a la de la televisión.

Al perder la confianza social, el régimen político se burla más del importantísimo valor de la democracia: las elecciones libres y honestas. Hace precisamente 100 años atrás, V.I.Lenin en su obra “Resultados de las elecciones” escribía: “El rasgo distintivo de las elecciones a la Duma que salta a la vista es su falsificación sistemática por el gobierno. Aquí no nos planteamos hacer el balance de la «fabricación de las elecciones»; de esto habló más que suficientemente toda la prensa democrática y liberal». El sabor producido después de las elecciones del 1912 y el 2012 se repitió asombrosamente.

Nosotros, los comunistas comprendemos toda la hipocresía del sistema electoral moderno. La democracia burguesa como mecanismo de materialización de la voluntad del pueblo ya agotó su potencial todavía en el primer tercio del siglo XX.  I.V.Stalin hizo una evaluación magistral en el XIX Congreso del PCUS: “La bandera de las libertades democrático-burguesas se echó por la borda. Pienso que esa bandera tienen que tomar ustedes, representantes de los partidos comunistas y democráticos y llevarla adelante si desean reunir en torno suyo a la mayoría del pueblo. No hay quien lo haga por ustedes”.

La conclusión estalinista se confirmó totalmente. La democracia burguesa se ha reducido hoy a diferente tipo de tecnologías. Se utilizan no sólo para asegurar la participación de los ciudadanos en la gestión de los Estados y la sociedad. Su cometido: garantizar la estabilidad del sistema a cualquier precio. Con la destrucción del régimen soviético ese modelo político fue trasladado a Rusia. En este caso, el sistema creado aquí tiene el carácter imitativo y es la copia del modelo occidental. Las estructuras democrático-burguesas de la sociedad rusa son extremadamente débiles. Y esa “fachada” de la democracia les conviene a maravillas a los círculos gobernantes.

El poder presidencial creado en Rusia en tal  forma como fue creado por Yeltsin se llevó por Putin a un fin lógico. Incluso la democracia escaparatista se está recortando consecuentemente. Es a ese objetivo que sirve la última “modernización” farisaica del poder político. Con el objetivo de engañar una vez más a los electores, los gobernantes están realizando un nuevo proyecto de segmentación de la oposición. Se implanta el ilimitado monopartidismo cuando para fundar un partido a nivel nacional es suficiente tener 500 miembros.  La declarada “elegibilidad” de los gobernadores con la recolecta de las firmas de los diputados municipales deja totalmente esta cuestión en las manos de la burocracia gobernante. Se aprueban leyes punitivas contra la realización de las marchas de protesta.

Existen otros ejemplos del carácter farisaico del poder. Se habla de la democracia pero se fortalece la arbitrariedad para controlar, de los burócratas y oligarcas. Se colocan las cámaras web pero se expulsa a los observadores de los centros electorales. Se colocan los complejos de procesamiento de papeletas electorales, pero sin el derecho de efectuar el control y el recuento de votos. Se habla de la competencia política, pero se opone a los debates normales. Implantan un día único electoral, en la primera quincena del septiembre, cuando en el país continúa todavía la temporada de vacaciones.

Rusia está evolucionando velozmente desde los gérmenes de la democracia burguesa hacia un sistema cada vez más rígido del poder personal. Tomando en cuenta la incapacidad del régimen a la actividad creativa, la modalidad de la dictadura burguesa se hace uno de los guiones más probables del desarrollo de la situación. La deslegitimación de las elecciones y la desconfianza de los ciudadanos en cuanto a sus resultados aumentaban en los últimos años. La apoteosis de ello es la monstruosa falsificación de elecciones a la Duma Estatal en diciembre de 2011. El PCFR se negó a reconocer sus resultados y la desconfianza hacia los resultados oficiales de la votación provocó multitudinarias protestas.

Fue precisamente el auge de la indignación la que obligó a enunciar la reforma política. Pero ya el 14 de octubre se hicieron claros sus resultados. Ese día ce celebraron las primeras elecciones regionales después de la “reforma política”. En la carrera electoral se integraron lo nuevos partidos. Por primera vez desde mucho tiempo se elegía a varios gobernadores. El resultado principal de la jornada única de votación fueron la nueva deslegitimación de las elecciones, la caída del interés a ellas por parte de los ciudadanos. La mayoría de la población comparte totalmente el agudo sarcasmo del chiste de aquel momento: “La jornada única de falsificaciones se celebró exitosamente. Claro que se conocieron casos de elección pero no influyeron en el resultado final”.

El apoyo a la “Rusia Unida” tenía una dinámica negativa desde octubre de 2008. Las elecciones salieron del marco de esa tendencia estable. Los “milagros” y la «los trucos de Churov» en las elecciones federales fueron superados con facilidad. Los resultados de la RU saltaron casi un 20 por ciento.

El resultado formal de los tecnólogos del poder resultaron ser más importantes que la legitimación del sistema político. La Rusia Unida se convirtió en el partido con un alto porcentaje electoral pero siendo insignificante el número de los electores “vivos”. Su base de apoyo: el electorado dependiente administrativamente, que  vota por orden desde arriba, por el sentimiento del temor o por las ventajas materiales. Su esperanza: es la participación baja de los electores, la “votación” a domicilio o por las listas adicionales. Su recurso: equipos ambulantes para organizar la votación múltiple y las personas que participan en esos “tiovivos” electorales.

Al evaluar la situación de la “democracia» moderna rusa se puede constatar su profunda crisis. Las normas democráticas parece que están fijadas  y el multipartidismo estará funcionando pero se aprecia muy poco. Este hecho es probado por las encuestas sociológicas de los últimos tiempos. Es comprensible: observamos la situación de la desintegración de los valores liberal-burguesas.

III) Experiencia de la URSS y el futuro del socialismo

¡Estimados camaradas!

Acabamos de celebrar el 90 aniversario de la formación de la URSS. Se cumplieron 20 años de la destrucción de nuestra Patria común. Ambas fechas estimularon el debate en torno a las lecciones del camino histórico de la Unión Soviética y las causas de su derrota. Llega el tiempo de sacar el balance de esas discusiones.  Es una de las causas de la necesidad de centrar la atención en el futuro del primer avance hacia el socialismo.

La otra causa se debe a la dialéctica del proceso histórico. La herencia de la URSS también hoy es importante para todos sus pueblos. Lamentablemente, en el viraje actual de la historia las perspectivas de la integración para Rusia y las de su desintegración marchan d mano a mano.

Existe también la tercera causa. Los encuentros internacionales de los partidos comunistas muestran que la atención al problema de destrucción de la URSS no está agotada todavía. Nuestro deber internacionalista relacionado con la tragedia vivida por nosotros consiste en continuar el análisis de las causas y efectos y presentar nuestra propia visión del problema. Tomando en cuenta que el interés de nuestros compañeros de lucha obedece a los factores importantes:

— sacar lecciones del socialismo real es sumamente importante para el socialismo del futuro;

— la lucha por la “historia” entre las fuerzas políticas se desarrolla constantemente y las estimaciones históricas tienen significación directa para la práctica política;

— la derrota de la URSS en la guerra informativa –guerra de nuevo tipo- ha aportado nuevas lecciones que los gobiernos populares y las fuerzas revolucionarias deberían tener en cuenta para hacer frente eficazmente a las nuevas formas de la agresión imperialista.

Hay dos temas relacionados con la historia de la URSS y de especial importancia para la lucha política actual. Primera, es la formación del pueblo soviético y las posibles vías de su renacimiento. Segunda, es nuestra visión del futuro, revelación del aspecto del socialismo del siglo XXI y, claro está, las lecciones del socialismo real.

1) El pueblo soviético y perspectivas de su renacimiento

El pueblo soviético como nueva comunidad histórica de las personas se formó primeramente como resultado del cambio de la base económica del capitalismo sobre la base económica del socialismo. La consigna de los bolcheviques “¡Fábricas a los obreros!” suponía la liquidación de la forma capitalista privada en la industria, y la realización de la consigna “¡Tierra a los campesinos!” conducía a la abolición de la propiedad latifundista en el campo.

Era un proceso complejo y dramático de liquidación de las clases explotadoras en Rusia. Empezó en octubre de 1917 y culminó con la aprobación de la Constitución de la URSS del año 1936. Hacia aquel momento, se llevó a cabo la sustitución de la forma de propiedad capitalista y latifundista por la socialista, pública y cooperativo-koljosiana. Como resultado surgió una nueva situación para la clase obrera y el campesinado. Dejaron de ser la mayoría explotada de los trabajadores.  Es a ellos que empezó a pertenecer el poder político y la propiedad sobre los medios de producción.

En la producción social socialista se establecieron las relaciones de igualdad, cooperación camaraderil y ayuda mutua. Se afirmaban como resultado de la lucha de clases contra los kulaks (campesinos ricos) y todos los portadores de las normas de la vida durante el régimen viejo que se pusieron en el camino de confrontación con el Estado soviético. Al mismo tiempo, se llevaba a cabo la superación, nada fácil, de la vivaz psicología de propiedad privada, se libraba la lucha entre lo “mío” y lo “nuestro”.

La producción socialista dictó la prioridad del interés social sobre el privado. La fuerza de trabajo dejó de ser una mercancía. La aguda competencia en el mercado retrocedió al pasado. Todo ello unió a las personas en el marco de una nueva comunidad. El pueblo soviético es la primera comunidad histórica de los hombres liberados de la explotación de su trabajo. Se logró formarla tras la consolidación del poder de la inmensa mayoría de los trabajadores en forma de los Soviets.

La célula inicial del pueblo soviético era el colectivo laboral de la empresa socialista. No solamente tendía hacia la igualdad social sino también era una importantísima forma de la educación internacionalista. Sobre la base de las relaciones camaraderiles en pié de igualdad, se acercaban los representantes de todos los pueblos de la URSS formando un todo único: el pueblo soviético.

En la historia de la humanidad el pueblo soviético se convirtió en la primera comunidad internacional libre de la opresión nacional. La unidad del destino histórico predeterminó las relaciones fraternas entre el pueblo ruso y demás pueblos de nuestra Patria aún antes de la transformación socialista de la historia. Empero esas relaciones se ensombrecieron por los enfrentamientos interétnicos cuya causa era la política de las clases dominantes. Las contradicciones crecían a medida de que el gran chovinismo ruso se atizaba por la burguesía naciente de las periferias nacionales. Como testimoniaban los contemporáneos de aquella época, hacia el 1917 el Estado ruso se desgarraba por las contradicciones étnicas.

La creación de la base económica del socialismo permitió pasar al desarrollo planificado y proporcional de la economía, la formación del complejo económico nacional único. Ayudando a superar el atraso económico y cultural de los pueblos, el Poder soviético se apoyaba activamente en el papel rector del pueblo ruso en el país, en su clase obrera, el campesinado y los intelectuales trabajadores. Sobre la base del internacionalismo proletario, y después el socialista, la hermandad de los pueblos de la URSS se convirtió en el cemento del fundamento de la comunidad multinacional.
La “perestroika” de Gorbachov puso el inicio a la destrucción del socialismo. La “quinta columna” y las fuerzas externas aprovecharon activamente  el nacionalismo en calidad del ariete para socavar a la Unión Soviética. Hacia agosto de 1991, el país llegó en una situación cuando el modo de existir de la sociedad socialista se deformó, surgía la clase de la burguesía. La base de su formación: “empresarios de la economía sumergida”, especuladores y los criminales empezaron a crecer como la espuma gracias al “desarrollo” de las cooperativas burguesas y otras “transformaciones económicas”. La nueva clase se consolidaba, al fusionar con los funcionarios corruptos. La “soberanización”, las barreras arancelarias y las divisas propias correspondían a los intereses de la burguesía en rápida formación. Funcionaba la ley descubierta por Carlos Marx: la base necesita una correspondiente superestructura.

Con la restauración del capitalismo en Rusia,  la forma socialista de propiedad fue liquidada. Otra vez aparecieron los explotados y los explotadores. Regresó al mercado de trabajo la competencia. La enajenación de las personas respecto de los medios de producción y los resultados de su trabajo los empieza a enajenar unos de otros.

Con la eliminación de la Unión Soviética y la destrucción de la base del socialismo el pueblo soviético ha dejado de existir como comunidad histórica estable de personas. Fue destruida en el sentido político y económico-político. Pero desde el punto de vista histórico-cultural no pasó a la nada. El pueblo soviético sigue existiendo en los elementos de la cultura socialista. Están vivos los portadores de la psicología soviética. En la memoria histórica de esas personas están presentes las experiencias del socialismo real, sus lecciones grandes y dramáticas. Se conservó el tipo histórico-cultural del hombre soviético: creador, colectivista e internacionalista, luchador contra el egoísmo burgués. A los hombres de este tipo los encontramos precisamente en su mayoría en las filas del PCFR y sus partidarios.

Es de suma importancia el tema de la posibilidad de utilizar estos hechos para el resurgimiento del pueblo soviético, sobre el carácter y las perspectivas de los procesos de integración de los procesos en el espacio de la URSS.

El poderoso complejo económico nacional creado en la Unión Soviética resultó ser tan poderoso que incuso tras su destrucción las relaciones de la Federación de Rusia con sus vecinos se han conservado. La necesidad histórica obligó a las autoridades de los países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) a dedicarse a la formación de la Comunidad Económica de Eurasia (EvrAzES), y la dirección burguesa de Rusia y la de Kazajstán decidieron crear la Unión Aduanera con la Republica de Belarrús que conservó las bases de la economía socialista.

Pero incluso esa integración capitalista se desarrolla muy lentamente. La continuación del “divorcio” de las ex repúblicas soviéticas con sus pretensiones recíprocas, las guerras de gas, vino, otras guerras comerciales, los diferendos sobre los recursos hídricos. Contrariamente a las necesidades objetivas, el nivel de la acción conjunta disminuye. En 1990, el peso del intercambio comercial entre las repúblicas de la URSS fue el 69% de todo el comercio exterior. Hacia los principios de 2012, ese indicador se redujo hasta el 22%. Del 57% al 15% se redujo en ese tiempo el intercambio comercial con las partes de la Unión de otrora. Son característicos los fallos de la interacción en el marco de (EvrAzES) y la unión Aduanera. La oligarquía rusa está saboteando la reintegración con Belorrusia.

La unificación en el espacio de la ex URSS es de extrema importancia también para atajar la desintegración en Rusia. La transición a la base económica del capitalismo aseguró aquí la restauración del nacional-separatismo. Se expresa a veces bajo la máscara de la lucha por las soberanía nacional o se traduce en la demandas de concesión de las preferencias económicas, o se cubre de ropaje religioso. Lo más terrible es que el virus del nacionalismo contagió a una parte del pueblo formador del Estado, de su generación joven que se armó de la consigna “¡Rusia para los rusos!”. Como respuesta, el reforzamiento del separatismo nacional. En caso de un extremado debilitamiento del pueblo ruso la amenaza de la desintegración de Rusia es bien real. Y es amenaza para todos nuestros pueblos, para la integridad del país. Se puede prevenirla seriamente sólo mediante la transformación socialista de la base económica de la sociedad. Sólo así podrá renacer la gran comunidad internacionalista: el pueblo soviético.

En la realidad política y socio-económica moderna en el territorio de la ex URSS son significativas las dos tendencias: hacia la integración y la desintegración. El éxito de la cusa del acercamiento de nuestros pueblos dependerá directamente del comportamiento de las masas populares y el quehacer de las fuerzas políticas. A despecho de la Rusia oficial, el PCFR no aboga por la integración capitalista “desde el cero” sino por la integración usando creativamente las experiencias soviéticas. Par ello existen no pocas condiciones objetivas.

Hacia la unificación empujan la cercanía geográfica, los lazos heredados de la economía altamente integrada de la URSS, la situación en los mercados mundiales, los intereses de la seguridad. Importan también las experiencias multiseculares de la convivencia de los pueblos en un solo Estado, las tradiciones de la lucha conjunta de los trabajadores de diferentes nacionalidades contra los explotadores y conquistadores extranjeros.

Un importante papel desempeñan los factores étnicos. Primero, el pueblo soviético era una familia multinacional: cada séptimo matrimonio era internacional. Segundo, por el restablecimiento de la unidad popular se pronuncia la mayoría de la población rusa independientemente del nuevo Estado donde vive. Tercero, la mayoría de los ciudadanos de la ex URSS pertenecen a la comunidad eslava del Este.

En la Unión Soviética por primera vez en la historia de la Humanidad surgió la comunidad cultural y social en la que la medida de los valores eran el trabajo, la conciencia, la dignidad, la justicia. Esos conceptos adquirían el carácter de un sueño secular plasmable. Pese a todas las pérdidas, los valores comunes siguen uniendo a las personas ahora divididas por las fronteras nacionales. La Atlántida soviética sigue atrayendo.

El pueblo soviético como comunidad cultural, moral-espiritual de los hombres no se perdió en el pasado. Por mucho que los bárbaros capitalistas aniquilen la herencia cultural de la URSS queda lejos de ser destruida. Los valores espirituales son más durables que los materiales. No se puede tachar la genial novela “El Don apacible” de M.Sholojov, “abolir” a “Vasili Tiorkin” de Tvardovski, la música de Shostakovich, Prokofiev, Sviridov. Hasta hoy día nos impresionan las obras en bronce de los grandes escultores Vuchetich, Kibalnikov, Anikushin, las pinturas de Petrov-Vodkin, Korin, Deineka. Continúa existiendo el cine soviético creado por los grandes directores y actores. No se puede retirar de la historia los nombres inscritos en el panteón de gloria de la ciencia mundial de Pavlov, Kurchatov, Koroliov, Semionov, Kapitsa, Keldysh, Landau. No se puede borrar de la memoria popular el vuelo espacial de Yuri Gagarin.

La cultura soviética es una poderosa capa de la herencia cultural de la Humanidad. Con derecho nos enorgullecemos de que somos los contemporáneos de muchos sus representantes y que tenemos la posibilidad de leer “La nieve ardiendo” de Yuri Bondarev, “Viva y recuerda” de Valentin Rasputin, “Armonía” de Vasili Belov, los versos de Yegor Isaiev nacido en Stalingrado. La cultura soviética es capaz de resistir cualquier invasión de los bárbaros, si se pone en su defensa cuanto de honesto, pensante y valiente existe en el pueblo. Tal defensa se requiere en primer lugar en el campo de la educación. Aquí se halla la línea delantera de la lucha por salvar la herencia espiritual del pueblo soviético.

El PCFR defiende incansablemente la cultura socialista, la civilización soviética, la memoria del pasado soviético. Es una importantísima condición del renacimiento de pueblo soviético. Al mismo tiempo, comprendemos bien que esa condición sola es insuficiente. Para restablecer la comunidad soviética de personas hace falta cambiar la base económica del capitalismo por la de economía socialista. 

El programa anticrisis del PCFR propone liquidar la gran propiedad capitalista transfiriéndola al Estado. Será el primer paso para transitar a la producción socialista en la cual renacerán las relaciones de colaboración camaraderil entre las personas, se excluirá la explotación del hombre por el hombre.

La crisis del capitalismo en los países de la CEI[1] se desarrolla en una forma aguda. Con su ahondamiento es cada vez más actual la experiencia del socialismo soviético. Es claro que el renacimiento de la Unión de los pueblos hermanos requiere el cambio radical de la situación política general y socio-económica en las ex repúblicas soviéticas incluyendo a Rusia. La “presión desde abajo”, el empujar de las estructuras del poder hacia la reintegración podrían ser productivas sólo cuando se conjuguen con la lucha por el socialismo.

Los partidarios más consecuentes de la restauración del Estado de la Unión son los partidos que forman parte de la UPC-PCUS, y seguimos desarrollando enérgicamente nuestros lazos. En su lucha por la Unión, podemos contar con el apoyo de las fuerzas progresistas del mundo, los comunistas y todos los patriotas y demócratas auténticos que son adversarios de la globalización imperialista.

Para acercar a nuestros pueblos el PCFR desarrolla la diplomacia popular y está dispuesto a ampliar los contactos de las organizaciones sociales, los sindicatos, centros científicos y sociedades, agrupaciones culturales, uniones de artistas. Un evento brillante fue el Foro de los partidarios de la hermandad de los pueblos en la ciudad de Donetsk organizada por la UPC-PCUS. Se amplían las relaciones fraternas entre las organizaciones del PC de Belorrusia, PC de Ucrania y el PCFR en las regiones fronterizas. Es preciso ampliar esa práctica, celebrar fiestas conjuntas, promover las iniciativas de las jornadas de cultura de los pueblos hermanos, foros de los veteranos, encuentros de la juventud, competiciones deportivas. Es de excepcional importancia contribuir al intercambio informativo, al desarrollo de las relaciones económicas a nivel de las empresas y regiones.

La restauración del Estado socialista soviético federado y, por consiguiente, del pueblo soviético es posible dentro de sus fronteras históricas. Ese proceso es lógico y objetivamente necesario. La contracción será, sin duda alguna, colosal. Pero no hay motivos para el pesimismo. Los datos de la sociología confirman que nuestros pueblos no han perdido el sueño de la restauración de la Unión. Los resultados del referéndum de la Unión de 1991 por la conservación de la URSS nadie pudo abolir. Todo depende de la voluntad de las masas populares y la capacidad de acción de su vanguardia política.

2) Hacia el socialismo del siglo XXI

¡Estimados participantes del Congreso!

La posición del PCFR sobre las cuestiones de principio está formulada en el Programa del partido. Además, su nueva redacción contiene la tesis sobre el socialismo del siglo XXI. Se convirtió en el objetivo de la continuación de la investigación del problema. Y el PCFR trabaja sobre la resolución de esta tarea.

Ciertamente, la fisionomía del socialismo del siglo XXI no debe convertirse en un cuadro que se pinta al estilo utópico, partiendo solamente de lo deseado. Lo que necesitamos es un análisis serio que permita hacer un diagnóstico exacto y plantear metas prácticas correctas. Necesitamos el cuadro científico del desarrollo de la sociedad. No más, pero tampoco menos.

Primero, el socialismo supone la sustitución de la propiedad privada sobre los medios de producción por la propiedad social. Es la condición sine qua non de la superación de la división clasista e implantación de la organización planificada de la vida social “para asegurar el bienestar y un desarrollo multilateral de todos los miembros de la sociedad”, decía Lenin. Es un tema aparte lo que entendían los clásicos del marxismo-leninismo como la sustitución de la propiedad.

Ni Marx, ni Lenin consideraban el acto de la transformación de la propiedad capitalista privada en la pública como el objetivo final del movimiento comunista. Veían en este solamente el primer paso de la creación de la sociedad sin el Estado, sin dinero, sin reglamentaciones jurídico-coercitivas de la actividad humana. En el camino hacia la sociedad comunista, la propiedad pública debe transformarse en la propiedad realmente social cuyo copropietario es cualquier persona. Cada persona debe aceptar esa propiedad como la suya también, teniendo la posibilidad de usarla para materializar sus necesidades personales y sociales importantes.

Marx y Lenin no entendían la riqueza como un conjunto de “cosas” sino la riqueza elaborada por la Humanidad. La esencia del marxismo consiste en el hecho de que el desarrollo social está llamado a resolver la supertarea: brindar la posibilidad a cada individuo de asimilar toda la riqueza acumulada por la Humanidad de la cual fue enajenado bajo el socialismo. La forma social de propiedad sobre todos los bienes de la cultura, según consideraban ellos, permite resolver la tarea histórica clave, convertir a cada individuo del profesional unilateral, del esclavo de la división del trabajo manual e intelectual en una personalidad multifacética que alterna sin dificultades las actividades y que gestiona los asuntos de toda la sociedad.

El camino de los pioneros por el que transitaba la sociedad soviética era difícil y sacrificado. La amenaza de la guerra de extermino de la URSS obligó a instaurar para un largo período el monopolio de la propiedad pública. Junto a ella no se admitía otras formas, a excepción de la cooperativa-koljosiana e individual. Ello lo requería la economía movilizativa dictada por las realidades históricas. Fue ella que aseguró la industrialización del país, salvó a la Unión Soviética en los años de la Guerra Patria y permitió restablecer rápidamente la economía nacional arruinada por la guerra y crear el escudo armado de la potencia soviética.

Al garantizar la seguridad nacional, la URSS obtuvo la posibilidad para pasar a la nueva etapa de transformación de la sociedad soviética. La necesidad objetiva maduró hacia el final de los años 1970. Se formó el complejo para pasar al nuevo nivel del desarrollo de la sociedad. El camino hacia ello consistía en la ampliación de la autogestión y la revelación de las capacidades creativas del hombre. Pero estalló la pérfida “perestroika” de Gorbachov la que no era, lógicamente, una casualidad. El país se preparaba a dar un paso para ascender a un nuevo nivel del desarrollo. El capital internacional se vio obligado a aplicar los superrefuerzos para neutralizar a un competidor peligroso. Tras el término el “Imperio del mal” puesto en circulación por Reagan, se ocultaba la preparación del imperialismo a la lucha mortal con la URSS.

Con el apoyo en la “quinta columna” el plan de derrota de la ciudadela socialista fue materializado. Sin embargo, los sufrimientos y privaciones en el camino de la construcción de una nueva sociedad no eran en vano. Nuestro pueblo y toda la Humanidad dieron un gigantesco salto hacia el progreso social. La historia de la URSS ofreció una experiencia inapreciable a quienes continúan ahora la gran lucha por la sociedad de la justicia. Con apoyo en los logros, el socialismo en el tercer milenio sigue avanzando.

El aspecto del socialismo del siglo XXI es el del socialismo en desarrollo con la perspectiva comunista. El comunismo para nosotros es el resultado lógico el movimiento progresivo y científicamente fundamentado del socialismo hacia adelante. No es solamente una idea hermosa, pero tampoco es la meta que se puede alcanzar hacia una fecha determinada por las directiva.  Por eso, la consigna de Jrushov de “construir el comunismo hacia el año 1980” causó enorme daño a la causa del socialismo.

I.V.Stalin en su tiempo formuló así la ley económica fundamental del socialismo: “Asegurar la satisfacción de las necesidades materiales y culturales crecientes de toda la sociedad mediante un crecimiento permanente y el perfeccionamiento de la producción socialista sobre la base de la alta tecnología”. Este planteamiento corresponde totalmente a los objetivos del progreso social.

Nuestro aspecto del socialismo está relacionado con la prioridad de la ciencia en la vida de la sociedad. En sus documentos programáticos el PCFR hace hincapié en el desarrollo de la producción de alto nivel científico, en el renacimiento de los logros del sistema de educación soviético que forma la reserva para avanzar en el desarrollo de la ciencia y técnica. Hoy, los científicos que habían probado ya los “atractivos” del capitalismo se convencen de la justeza de la idea leninista: “Solamente el socialismo liberará la ciencia de sus trabas burguesas, de su esclavización por el capital, de su servidumbre ante la sucia codicia capitalista. Solamente el socialismo dará la posibilidad de difundir y subordinar verdaderamente la producción social y la distribución de los productos de acuerdo con los intereses científicos”. El socialismo del siglo XXI es inconcebible sin la previsión científica y la planificación del desarrollo de la economía popular.

Para que el socialismo se considere por cada hombre como causa común debe venir a él a través de la cultura asimilada de la Humanidad. Y eso requiere una educación fundamental. Por ello, el PCFR no va a ceder en su lucha por la educación gratuita y de calidad para todo el mundo. Debe ser dirigida a la formación de la habilidad de los alumnos de pensar independientemente, procesar creativamente los conocimientos asimilados y llevarlos a la práctica en las condiciones rápidamente cambiantes de la vida.

Nuestra imagen del socialismo es la sociedad de la justicia social donde los trabajadores se recuperen y multipliquen sus derechos sociales. Son los derechos a la vivienda, el trabajo y el descanso, a la educación gratuita y la asistencia médica, el seguro de jubilación digno en la vejez y en los casos de invalidez. Solamente el socialismo garantiza este gran mínimo social. Solamente el socialismo brinda la oportunidad igual para todos de satisfacer las necesidades básicas del hombre en la creatividad, continuación del género, la comunicación, el conocimiento de la belleza.

El tránsito a la sociedad de la justicia exige eliminar la desigualdad social. El  primer paso es la nacionalización de la gran propiedad capitalista. No significa aún la transformación de la producción social: bajo el régimen capitalista ello es irrealizable. Pero en caso de la nacionalización, como decía Lenin, “no se trata de la instauración del socialismo ahora, directamente, de la noche a la mañana, sino de la revelación de los casos de la distorsión de fondos públicos”. Y en la Rusia moderna, la nacionalización significaría también la liberación del poder omnímodo del capital foráneo que se ha subordinado la economía nacional.

El fortalecimiento del rol de la propiedad pública no crea el socialismo, ni facilita el tránsito a el. Sólo sirve como una condición imprescindible para el período transitorio al socialismo cuando con la posición dominante de la forma pública el apoyo estatal lo recibirán también las formas colectivas de la propiedad: las empresas populares. Estas mismas, con el apoyo sobre las tradiciones histórico- nacionales de la arquitectura mundial colectiva, se convertirán en los focos del autogobierno en Rusia, los fundamentos de la democracia socialista. En el marco del desarrollo planificado de la producción social el Estado se asegurará un debido control sobre el segmento de las relaciones de mercado. En el marco de un prolongado período transitorio hacia el socialismo, el sector de la propiedad privada adquiere orientación socialista. Sus propietarios se verán obligados a utilizarla en beneficio de toda la sociedad conjugando el interés privado con el social. No será beneficioso actuar de la otra manera. La empresa privada en beneficio del pueblo tendrá el status de la actividad socialmente importante protegida por el Estado.

El socialismo del siglo XXI es el socialismo del auténtico poder del pueblo. El PCFR está luchando para que la democracia burguesa del tipo burgués occidental ceda el lugar en Rusia a la democracia del tipo soviético. Esa democracia soviética fue el producto de la creación de las masas en los acontecimientos revolucionarios de comienzos del siglo XX. Sus raíces se formaban todavía en la Rusia antigua permaneciendo durante siglos en la comunidad campesina rusa. Siendo democracia de la inmensa mayoría de los trabajadores del país, el poder de los Soviets era clasista por su contenido. Al reflejar y defender los intereses del pueblo trabajador, correspondía a las características nacionales del pueblo ruso que constituía la médula del Estado, así como de los pueblos ucraniano, bielorruso y otros más de la URSS.  La tradición de la resolución de los problemas cruciales “en común”, es decir por la comunidad campesina, por la asamblea popular, la reunión de los cosacos, expresaba la aspiración de organizar un poder justo basado en la expresión de la voluntad del pueblo y el control por parte del pueblo.

La liquidación del poder soviético y la restauración del capitalismo fueron un golpe asestado a los intereses del pueblo trabajador y la identidad nacional de Rusia. Bajo la presión de la propaganda de “los autores de la “perestroika” la burocratización fue calificada como defecto del Poder soviético en comparación con el parlamentarismo cuya esencia es disfrazar el poder del capital. En el siglo XXI, solamente la restauración de la organización soviética del poder público y de la democracia socialista protegerá seguramente a Rusia contra el nacional-separatismo y detendrá la acción de las fuerzas centrífugas.

El socialismo del siglo XXI continuará desarrollándose en el marco de las fronteras nacionales. Está llamado a garantizar a Rusia la seguridad nacional de acuerdo con la situación geopolítica del país y las amenazas internacionales. Para ello, se precisa un poderoso complejo militar industrial que responda a los requisitos del progreso científico-técnico, se necesitan las Fuerzas Armadas capaces de defender el país y derrotar al agresor.

Mientras exista el imperialismo mundial, no se podrá evitar las amenazas militares. La lucha por los recursos naturales en el mundo capitalista viene arreciando. Rusia, pues, es el principal objeto de esa lucha, blanco de una eventual agresión. Solamente con la creación del escudo nuclear la potencia Soviética que tenía el ejército más grande obtuvo la garantía de la seguridad. Sin ese escudo, la agresión contra la URSS sería inminente. Las palabras sobre un socialismo renovado no valen nada si no puede asegurar la defensa de la independencia nacional. Sin ella, tampoco podrán garantizarse la libertad del individuo y su desarrollo pleno.

El socialismo del siglo XXI es socialismo de una alta cultura. El acceso a sus logros será igual para todos los miembros de la sociedad, como lo era en la URSS. El socialismo tendrá un nuevo desarrollo sobre la base de los logros de la civilización humana. El papel rector en el desarrollo de la literatura y las artes pertenecerá a las diversas formas del realismo crítico clásico ruso y el realismo socialista, como lo es en las obras de Sholojov. No descarta el desarrollo de otras formas mediante las cuales, como decía Stanislavski, se transmite la fuerza del espíritu humano, su poderío creativo. La falta de la espiritualidad, la actitud consumista, pequeñoburguesa a la cultura son los atributos de la cultura burguesa y no desparecerán de una manera mecánica. Pueden ser eliminados solamente gracias a la fuerza de la alta cultura que en el marco del socialismo renovado, como en la época soviética, será nacional por la forma y socialista por el contenido.

El socialismo renovado restituirá en su derecho la palabra de la verdad. Será restablecido el sistema de educación popular donde el protagonista será el hombre trabajador, creador de la vida libre de la explotación y sus lacras. Se verá en el centro de la cultura socialista en todas sus formas.

El rol de la familia y escuela en la transmisión de los valores culturales crecerá muchas veces. La escuela asegurará la unidad de la educación intelectual y moral, lo que siempre era la base del sistema de educación en Rusia. El maestro, como nos legó Lenin, está colocado a la altura nunca vista en la sociedad burguesa. El proceso de educación en la escuela será organizado sobre la base de formación del colectivo pedagógico y alumnos unidos.

Es cierto que es poco probable imaginarnos el cuadro completo y final del futuro, incluso no tan lejano. Pero el perfil del socialismo del futuro está claro, visible y atractivo para millones de personas.

Al determinar la imagen del socialismo del siglo XXI, el PCFR incluye en ella nuevos rasgos revelados hace tiempo por la ciencia marxista-leninista y las experiencias del socialismo real. Se toman en consideración la práctica histórica moderna, el nivel de logros del progreso científico-técnico y las peculiaridades nacionales de los países concretos. La previsión científica del desarrollo social constituye la base del programa político de los comunistas. Del programa que fue creado en intereses de la mayoría del pueblo.

IV) El PCFR y su CC durante el período de balance

Según entienden, camaradas, la crisis del capitalismo está creando una situación más y más inestable y explosiva. Además, se forman nuevas posibilidades para la lucha por el socialismo. En estas condiciones, es de especial importancia el factor subjetivo del proceso revolucionario. El partido de los comunistas está llamado a estrechar las relaciones con las masas populares, apoyarse en su creatividad, hacer el papel de la vanguardia de la clase obrera y todos los trabajadores, veteranos y jóvenes. Solamente un partido de este tipo podrá desplegar un frente amplio de lucha contra el capital. Solamente ella garantizará el éxito en el momento del auge revolucionario. Para acumular seguramente las fuerzas y conducir a las masas hacia la victoria, el Partido Comunista necesita lo siguiente:

— fortaleza ideológica y dotación del programa,

 — estructura orgánica sólida,

 — labor política eficaz entre las masas, incluyendo los colectivos laborales, la tribuna parlamentaria y la calle,

 — aumento del potencial propagandístico,

 — ampliación del frente de los aliados,

 — solidaridad de las fuerzas progresistas en la palestra internacional,

 — consolidación de la independencia financiera y material frente al capital y el Estado burgués.

1) Apoyarse en las fuerzas de las ideas

Lo principal en la agenda del XIII Congreso del PCFR fue la adopción de la nueva redacción del programa del partido. Su primera redacción apareció en el año 1995, cuando en la sociedad estaba viva todavía la gran esperanza de un rápido renacimiento de la URSS y el retorno del país a la vía del desarrollo socialista. Transcurridos quince años, la situación ha cambiado. La restauración del capitalismo se hizo una realidad. Los resultados del trabajo heroico de muchas generaciones de los soviéticos fueron aniquilados o apropiados por los nuevos ricos. Se hizo claro que la lucha por las transformaciones socialistas va a tener el carácter a largo plazo. Todo ello está reflejado en la nueva redacción de nuestro Programa.

En Rusia, al igual que por doquier, la burguesía y su régimen gobernante libran una incansable lucha ideológica. Inculcan a las masas que el capitalismo no tiene alternativas, y el modo de producción socialista de la organización de la sociedad es utópico. Su anticomunismo es ingenioso y multiforme. En esas condiciones, la madurez política de la población no cae del cielo. Aportar las ideas socialistas a la conciencia de la sociedad es una importantísima tarea de los comunistas. Al hablar de lo irreconciliable de la lucha contra la ideología burguesa, V.I.Lenin recalcaba: “... La cuestión se plantea así: ideología burguesa o socialista. No existe el término medio (pues la Humanidad no ha elaborado una ideología “tercera”, y, en general, en una sociedad desgarrada por las contradicciones de clase no puede existir nunca una ideología extraclasista o superclasista). Por eso, cualquier menosprecio de la ideología socialista, cualquier distancionamiento de ella significa de tal manera el fortalecimiento de la ideología burguesa”.

El éxito en el logro de los objetivos del partido se relaciona directamente con la solidez de sus bases ideológicas. El PCFR es obligado a asegurar su independencia contra la influencia de los intereses. La ideología y la política del partido. Solo así cumplirá el papel del partido de la clase obrera, los trabajadores, todos los grupos sociales que luchan contra el capitalismo. Sólo así marchará segura hacia la instauración del socialismo: la sociedad libre de la explotación capitalista y la opresión nacional.

En octubre de 2012, en su reunión plenaria el CC del PCUS estudió atentamente las cuestiones relacionadas con el perfeccionamiento de nuestro trabajo ideo-teórico. Se hicieron conclusiones importantes. Se  plantearon tareas no menos importantes.

Primero, el partido está convencido que puede realizar su papel de la vanguardia de los trabajadores solamente guiándose por la teoría marxista-leninista que constituye la base de la ideología marxista-leninista.
 Nos vemos obligados a cuidar la herencia ideológica de los clásicos del marxismo-leninismo, impedir que se tergiverse y vulgarice. Hemos aprendido muy bien que la apostasía ideológica de una parte de los dirigentes del PCUS se tradujo lógicamente en la traición política y la traición a la Patria socialista. Se confirmó una vez más la verdad: en la lucha ideológica las concesiones son inadmisibles.

Segundo, al desarrollar el pensamiento teórico el partido se guía consecuentemente por el método dialéctico materialista del conocimiento y análisis de la realidad, aplica el enfoque clasista en el análisis y la evaluación de los hechos y fenómenos sociales. El estudio de ese método se prioriza en la formación partidista política. Al efectuar el análisis constante de la sociedad en la que estamos trabajando el partido utiliza la teoría como guía de acción y busca decisiones no triviales a los problemas de la modernidad.
Tercero, en el PCFR es posible la propaganda sólo de las ideas marxista-leninistas en su desarrollo creativo. La divulgación de los conceptos idealistas en cualquier forma es inadmisible en el partido. La libertad de conciencia en el  PCFR no significa la libertad de propagandizar las ideas ajenas al pensamiento dialéctico. Pero, en este caso el partido está abierto a la colaboración y las relaciones de alianza con quienes están profesando otra ideología pero respaldan el Programa anticrisis  y no aceptan el antisovietismo y el anticomunismo.

Cuarto, el partido  denuncia firmemente los intentos de ocultar la esencia clasista de la política del régimen gobernante, su carácter antinacional. La actitud clasista descubre y pone al desnudo de la mejor forma la relación íntima entre los intereses del poder oligárquico y la política exterior e interior antirrusa. Al enfrentarse a esa política, el PCFR resuelve la tarea de unir la lucha socio-clasista y de liberación nacional.

Quinto, el PCFR trabaja sobre el desarrollo del pensamiento teórico. Con participación de los representantes de la organización Científicos Rusos de Orientación Socialista y demás científicos-marxistas se celebran seminarios, conferencias, “mesas redondas” y se practican otras formas de debates teóricos. Se investigan los poblemos actuales de la historia y la modernidad. Con el fin de apoyar esa actividad se propone adaptar la decisión en el Congreso sobre la edición de la revista del partido «Problemas de la teoría».

Sexto, el partido quisiera tener en el centro de su propaganda y la educación política el estudio y la divulgación de las obras actuales de Marx, Engels, Lenin, Stalin. Hay que hacer más sistemática la edición de la literatura educativa y metodológica para la preparación y la autoinstrucción de los comunistas, en primer lugar los jóvenes. Como ejemplo de este trabajo en los años 2011-2012 fue el respaldo en la edición del “Curso de la historia patria” del catedrático L. Olshanski y los manuales del catedrático A. Borovikov “Principios del marxismo-leninismo” y “Fundamentos de la politología”.

Séptimo, el partido está orientado a elevar el nivel ideo-teórico de los comunistas, perfecciona un sistema eficaz de formación de los cuadros para esta actividad. El período de balance se caracteriza por la toma de conciencia de la significación bruscamente crecida de la educación político-partidista que se exige por la renovación del partido, la complejidad de la situación política y la sutileza de las autoridades en la guerra sicológico-informativa. Se adoptó la decisión sobre la creación del Centro de educación política del CC del PCFR.

Al mismo tiempo, se necesita la red de las escuelas de partido interregionales que funcionen permanentemente y los cursillos de formación de cuadros utilizando las experiencias acumuladas por nuestros compañeros de los Comités del partido regionales de Omsk, Oriol, Volgogrado, Irkutsk, Krasnoyarsk. Un importante papel en la educación del partido desempeña la revista “Educación política” cuyo número de abonados aumentó considerablemente. Y, al mismo tiempo, cumplir en plena medida la regla: no menos de un ejemplar de la revista en cada organización de base. Al promover las candidaturas para secretarios de los comités urbanos, distritales y regionales del partido debe tomarse en consideración su preparación ideológica y teórica.

Durante más de cuatro años transcurridos después del XIII Congreso del PCFR, todas las fuerzas políticas de Rusia actuaron en condiciones de la fiebre financiera y económica global. Echando una mirada atrás, señalamos el acierto de nuestras estimaciones de la situación nacional e internacional. Nosotros advertimos de que la crisis era inevitable, de que habría que prepararse seriamente y que todas las palabras sobre los “puertos apacibles” eran inconsistentes y mentirosas. La conducta de las autoridades hizo desarrollarse los acontecimientos de acuerdo con un pésimo escenario. Sus principales medidas “anticrisis” fueron: la ofensiva frontal contra las garantías sociales y la ayuda prestada a los bancos privilegiados para remendar las fallas con dinero del pueblo.  Sobre este fondo, las medidas de salida de la crisis propuestas por los comunistas se hacían más urgentes.

El partido fue armado oportunamente con los materiales programáticos necesarios. El Programa anticrisis del PCFR recogió los mejores estudios analíticos de los últimos años, las propuestas de los mejores especialistas, científicos y dirigentes de la economía nacional. En caso de la llegada al poder de las fuerzas patriótico-nacionales, la realización de ese programa asegurará una vida digna a los trabajadores en la Rusia justa, fuerte, democrática y floreciente. El Programa anticrisis se convirtió en la base del Programa Electoral del PCFR en las elecciones a la Duma Estatal de la Asamblea Federal de la FR en 2011 y de su candidato en las elecciones presidenciales de 2012.

La creciente demanda de las propuestas de nuestro partido se aseguraba con la labor consecuente de los comunistas y millones de nuestros adeptos. Una iniciativa del partido importante fue la celebración del Referéndum Popular en 2011 – principios de 2012. Utilizamos por segunda vez la encuesta de toda la población en condiciones cuando el poder está bloqueando rígidamente los intentos de celebrar el Referéndum de Toda Rusia que tiene la fuerza legal. Sometimos al debate amplio las cuestiones clave de la vida de nuestro país y obtuvimos el total apoyo. La inmensa mayoría de los ciudadanos expresaron el incondicional “Sí” al importantísimo punto de nuestro programa: la nacionalización de los sectores clave de la economía y la banca.

El Comité Central del Partido, en este período de balance, se enfrentó al anticomunismo, combatió todas las manifestaciones de ideologías reaccionarias, reveló la propia naturaleza del capitalismo y del régimen gobernante de Rusia, explicó el sentido de los trucos seudo oposicionistas. Las reuniones internacionales de representantes de los partidos de izquierda contribuyen a las investigaciones teóricas. En el año 2010, se celebró en Moscú el Congreso internacional bajo el lema: “En aras de la verdad histórica y representación auténtica de acontecimientos de la época”; participaron en él cincuenta científicos y políticos de 21 países. La celebración del aniversario del “Pravda” en mayo del año pasado contribuyó a un fructífero intercambio de opiniones entre los camaradas de 30 países. Hace dos meses, celebrando una reunión en Moscú, pudimos comparar nuestra visión de problemas actuales con los puntos de vista de nuestros correligionarios de 11 partidos comunistas de distintas regiones del mundo. Nuestro partido es consciente de que seguirá la lucha solidaria de las fuerzas de izquierda contra el anticomunismo.

Avanzando, nuestro Partido sigue difundiendo la información sobre los logros del Poder Soviético, combatiendo falsificaciones de la historia soviética sin olvidar ni una sola fecha importante del heroico pasado de nuestra Patria. En cada aniversario del 1 de Mayo, 7 de Noviembre, 9 de Mayo hondean nuestras banderas rojas. En los últimos cuatro años celebramos dignamente el 140 aniversario del natalicio de V.I.Lenin y el 130 aniversario del natalicio de I.V.Stalin. También, el 95 aniversario del Gran Octubre, el 90 aniversario de la URSS, el 50 aniversario de la cosmonáutica, los 100 años del “Pravda”, periódico principal del Partido. Tampoco olvidamos el 70 aniversario de la derrota de los nazi cerca de Moscú y en Stalingrado, el 70 aniversario de la hazaña de jóvenes combatientes de “Molodaya Gvardia” (La Joven Guardia), el 300 aniversario del natalicio del científico M.V.Lomonósov, el 200 aniversario de la victoria en la guerra contra Napoleón, el 400 aniversario del triunfo de las tropas rusas capitaneadas por Minin y Pozharsky que habían expulsado a los invasores extranjeros de Moscú.

El Partido continúa con tenacidad su combate contra la explotación del hombre por el hombre uniéndolo con la lucha de liberación nacional contra la globalización imperialista. Siendo conscientes de la miseria y la extinción que amenaza a nuestra nación, ya en el X Congreso planteamos la “cuestión rusa”. Los agudísimos problemas del pueblo formador más grande de nuestro Estado son amenazantes para todo el armazón de nuestra casa multinacional que se ha construido solidariamente durante más de mil años. El Partido Comunista de Rusia es muy consciente de este peligro y se enfrenta con sus iniciativas a la degradación económica, social y cultural de nuestra sociedad. Y es muy importante, en este caso, la labor esclarecedora. Ha sido nuestro partido el que propuso introducir en el calendario de efemérides el “Día de la Lengua Rusa”. A partir de ahora se celebrará el día 6 de junio, el día del nacimiento del gran poeta ruso Alexander Pushkin.

Finalizando el año 2012, ayudamos a celebrar el congreso constituyente del Movimiento “Russky Lad” (Armonía de Rusia). Reúne a patriotas del país para desarrollar la labor civilizadora y cultural y para enfrentarse a la multilateral expansión imperialista. Es necesario promover esa unión. Hay más y más gente que comprende que cualesquiera valores morales son ajenos al capital. Lo ven los partidarios del socialismo, auténticos patriotas, y muchos más que comparten ideas y valores cristianos, musulmanes o budistas. Así, se crean las condiciones para reunir esfuerzos de personas con distintas ideologías. Será para el bien de los trabajadores de Rusia, si los trabajadores creyentes se unen a la lucha por la liberación del yugo social, por el socialismo.

Buscando una unión de fuerzas populares y patrióticas el PCFR ve en ella una posibilidad de reunir a los trabajadores proletarios y no proletarios. En todo el período de balance el partido colaboró estrechamente con sus aliados. En febrero de 2011, nuestro brazo juvenil celebró su V congreso constituyendo la Unión de Juventudes Comunistas Leninistas. Así, las Juventudes Comunistas recuperaron el alto y glorioso nombre del Komsomol que deberá confirmarlo con hechos concretos. En el abril del mismo año, ayudamos a celebrar el 3-er Congreso del movimiento social “Unión de mujeres de Rusia – “Nadezhda Rossii” (Esperanza de Rusia). Hace un año y medio el PCFR organizó el Congreso de la Comunidad Educadora al que asistieron los educadores de toda Rusia que ampliamente apoyaron nuestro proyecto de ley “De la educación popular”. El partido participó activamente en el proceso de registro del movimiento “Hijos de la Guerra”. Siguieron con sus actividades RUSO (Científicos Rusos de Orientación Socialista) y el “Movimiento de apoyo al ejército, industria y ciencia militares”.

Hoy día expresamos nuestro agradecimiento a todos los comunistas y partidarios nuestros que trabajan en organizaciones sociales junto a nuestros aliados. Entre ellos: A.V.Aparina, Yu.V.Afonin, L.G.Baránova, V.P.Komoédov,  V.S.Nikitin, I.I.Nikitchuk, V.G.Pozdniakov, O.N.Smolin, V.S.Sheveluja. Nuestras gracias especiales para el Consejo Consultivo del CC del PCFR encabezado por P.V.Románov.

Son distintas las formas con las cuales mostramos nuestros criterios y actitudes. Son contactos directos con la población, actos masivos en defensa de los derechos e intereses de los ciudadanos, informes de nuestras fracciones de diputados ante electores rindiendo cuentas. Para informar a la población utilizamos, junto al “Pravda” y el “Sovietskaya Rossiya” (Rusia Soviética), más de cien periódicos y casi igual número de los sitios de Internet. Las organizaciones del partido en las regiones de Novosibirsk, Kursk, Rostov y otras celebran tradicionalmente “Días del “Pravda”, jornadas de la prensa del partido. El año pasado esta experiencia la aplicamos en otras regiones también.

El sitio KPRF.RU. que se actualiza diariamente ofrece una información más variada. Es el más substancial y visitado entre los recursos de Internet de los partidos políticos. Está comunicado con el foro Web КПРФ.ТВ donde están los vídeomateriales sobre el partido. Este archivo cuenta con más de tres mil temas sobre la actividad de los comunistas. Prácticamente es un vídeo-crónica de la vida partidista.

Los propagandistas pueden contar con un buen apoyo que es un sitio especial del CC del PCFR - politpros.com. El recurso politpros.tv comunicado con él ofrece vídeos actuales y de alta calidad. Ha resultado posible gracias al estudio de vídeo del CC creado desde hace dos años. Variados e interesantes materiales de éste llaman la atención de espectadores a los problemas que son ajenos para canales de la televisión oficial. Así, el colectivo de este estudio informó de empresas populares encabezadas por los comunistas, de cómo vive y evoluciona la hermana Belorrusia, de reformas exitosas en China. Los resultados de estos trabajos de información y propaganda permiten poner en marcha un importante proyecto – crear nuestro propio canal de televisión.

Prácticamente ahora cada organización regional del partido cuenta con su propio sitio, así se ha cumplido la tarea encomendada para el período en revisión. En los próximos cuatro años, debemos garantizar la calidad de estos sitios, es que por ahora algunos de ellos (su contenido informativo y la calidad profesional)  no están a la altura del día.

Hay que seguir avanzando en este campo, dinamizar nuestro trabajo tanto en Internet, en general, como en redes sociales, en particular. Las redes sociales y blogs son medios económicos y eficientes para divulgar la información. Es necesario crear nuestro propio pool de “blogers rojos” que puedan destruir estereotipos anticomunistas y romper el bloqueo informativo. Ahora nos hacen falta enjundiosas e interesantes discusiones en foros de Internet, comentarios satíricos y de buen humor, páginas web, sitios y “revistas vivas” que llaman atención.

2) Cerrar filas, consolidar el partido

En su historia nuestro partido supo luchar, clandestinamente, contra el absolutismo zarista, fue capaz de dirigir uno de los más grandes estados de nuestro planeta y sabe librar la lucha como un partido de oposición. Pero siempre es actual para nosotros la idea de Lenin de que “no se puede separar cuestiones de organización de la política”.

Actualmente el Partido Comunista de la Federación de Rusia cuenta con 81 organizaciones regionales, 2278 organizaciones locales y 13793 organizaciones de base. En el período en revisión la membresía del Partido llegó a 158 mil personas. Han sido de gran importancia, política y organizativa, las promociones leninistas y estalinistas en los años 2009 – 2010. Gracias a ellas, cerca de 30 mil personas ingresaron en el Partido.

En cuanto al reclutamiento de nuevos militantes, los líderes, en cifras absolutas, son la organización de la república de Osetia del Norte (870 personas), de la región de Krasnoyarsk (780 personas), de Volgogrado (770 personas), de la región de Moscú (761 personas), de Stavropol (454 personas). Las filas de 40 organizaciones regionales crecieron en 10 por ciento y más cada año. Han trabajado muy activamente nuestros compañeros de Osetia del Norte (22,8%), de Ingushetia (22,1%), de la región de Yaroslavl (17%), de la república de Udmurtia (17%) y de la región de Cheliabinsk (16,3%).

Las condiciones objetivas son tales que en los próximos años el proletariado de Rusia debe  madurar políticamente más, debe crecer su conciencia de clase. Ahora un 12% de nuestros afiliados son obreros, más de 7% son trabajadores del sector agrario. Nos damos cuenta de que este porcentaje es claramente insuficiente. En nuestro país viven 73 millones de trabajadores asalariados, 40 millones de obreros trabajan en distintos sectores de la industria, en la construcción, sector agrario y de transportes. Para aumentar nuestra influencia en las masas obreras, debemos multiplicar el número de comunistas  en colectivos productivos.

Los medios de comunicación corruptos por el poder siguen especulando desde hace 20 años con la imagen del Partido Comunista como un “partido del pasado”, un “partido de la gente de edad”. El vil sentido solapado de esas evaluaciones es continuación lógica de la política de los años 90, de la política de un manifiesto genocidio hacia generaciones de edad mayor de ciudadanos soviéticos. No es casual una declaración reciente de uno de esos “jóvenes demócratas”, quien dijo cínicamente que “nuestro objetivo es erradicar todo lo soviético junto a los jubilados que ya se van de este mundo”.

Es verdad que un 44% de nuestra membresía son personas que se han ganado el derecho de cobrar su pensión. Entre ellos hay muchos que siguen trabajando en el sector industrial y de servicios. En numerosas villas y poblaciones rusas los jubilados representan más de un tercio de su población. Según las previsiones, demasiados optimistas, de Rosstat (Oficina de Estadísticas) para el año 2040 la población vieja llegará a un 40% del total. Los comunistas los vemos a los veteranos de trabajo como portadores de experiencias social y de la vida, de mundología, de mejores valores culturales. Es una multimillonaria masa de la población, cuyos representantes numerosos siguen mostrando alta actividad social. Y tenemos todos los motivos no sólo ser orgullosos de su apoyo, sino  tratar de ampliarlo.

Las mujeres son un 34,4% de nuestra militancia, y sus compañeros reconocemos sus aportes en la lucha por la causa de los trabajadores. Muchas compañeras ocupan cargos en órganos de dirección de las organizaciones del partido. Una de las importantes directrices en nuestro trabajo de organización y de cuadros es contribuir al crecimiento del papel de la mujer dentro del Partido. Y los comités del partido de distintos niveles han de tenerlo en cuenta.

En los últimos años se ve el crecimiento del partido gracias al ingreso de los jóvenes en la edad de hasta 30 años. Son un 10% de nuestra membresía.  Para el 1 de enero de 2013, su número llegó a 16 mil personas. Se nota que varias organizaciones han dinamizado el trabajo con los jóvenes alumnos de colegios y universidades. Entre estas son las organizaciones de las regiones de Krasnoyarsk, de Moscú, de Novosibirsk, Oriol, Tula y Sverdlovsk. 

En general, en el período en revisión logramos resolver una importante tarea: estabilizar la membresía del Partido. A pesar de ello, no se puede decir que es una tendencia estable. Para garantizarla el nuevo Comité Central y todas las organizaciones del partido tendrán mucho que hacer. Para ello hay posibilidades y potencial.

En los sujetos de la Federación de Rusia el Partido Comunista tiene numerosos aliados. Son decenas de variadas organizaciones, de nivel regional, secciones regionales de organizaciones de nivel federal, organizaciones pequeñas y de masas, las que están registradas en organismos de Justicia y otras que no lo son. La cooperación con estas agrupaciones nos ofrece buenas posibilidades para hacer crecer nuestra militancia y ampliar posibilidades de cuadros. En este período en las organizaciones de San Petersburgo, de las regiones de Sarátov y de Sverdlovsk creció el número de miembros propietarios de pequeñas empresas. Aumentó el número de militares retirados en las organizaciones de Primorie, Udmurtia, las regiones de Leningrado y Múrmansk. Los comunistas  de las regiones de Krasnodar y Stavrópol, de Orenburgo y Rostov intensificaron sus contactos con los cosacos. Crece la colaboración con los intelectuales y artistas en Moscú y San Petersburgo.

A comienzos del siglo pasado V.I.Lenin escribió: “Es imposible lograr una auténtica unidad del partido sin tener un único centro rector, sin órgano central unido.” En el período de balance, en los órganos centrales del Partido trabajaron 140 miembros y 100 miembros suplentes del Comité Central del Partido Comunista de la Federación de Rusia y 35 miembros de la Comisión Central de Control y Revisión.

Se celebraron catorce plenos del Comité Central que permitieron examinar complejos de problemas y cuestiones de gran importancia para el Partido y para el país. Se celebraron 15 reuniones panrusas y más de 30 reuniones y seminarios interregionales para nuestros dirigentes regionales. Para asistir y ayudar a nuestros compañeros, los miembros del Presidium, secretarios del Comité Central, otros cuadros del aparato central realizaron más de ochocientas visitas de ayuda y control.

El Comité Central trabajó diariamente con la población. Se atendieron cerca de 35 mil solicitudes y peticiones por escrito. Se mandaron más de 16 mil interpelaciones y demandas a distintas instituciones e instancias públicas.

La base de nuestro partido son organizaciones de base. Partiendo de ello, el XIII Pleno (julio de 2012) del CC del Partido estudió un conjunto de problemas que tienen que ver con las organizaciones de base y locales. Se elaboraron medidas concretas para consolidar estas organizaciones.

Siguiendo resoluciones de los congresos del partido y de los plenos de su Comité Central, muchas organizaciones trabajan de forma sistémica, tenaz y creadora. Donde se trabaja sistemáticamente fortaleciendo cinco “verticales” partidistas, se logran resultados considerables. Un ejemplo del buen trabajo son reuniones de ciudadanos y viajes propagandísticos en automóviles en la región de Rostov (primer secretario N.V.Kolomeitsev). En Osetia del Norte (Ch.M.Zanguíev) y en la región de Novosibirsk (A.E.Lókot) se trabaja mucho prestando ayudas concretas a ciudadanos y colectivos de trabajadores. En las regiones de Vladímir (A.V.Bobrov) y de Moscú (N.I.Vasíliev) los comunistas patrocinan internados infantiles y asilos de ancianos e inválidos, así como cooperan activamente con poderes municipales para proteger intereses de los ciudadanos. Los comunistas de la región de Riazán (V.N.Fedotkin) periódicamente celebran sus reuniones en régimen abierto para la población. Las organizaciones del Partido en las regiones de Bélgorod (V.A.Shevliakov), Irkutsk (S.G.Lévchenko), Kurgán (V.A.Kislitsyn), Oriol (V.N.Ikónnikov), Primorie (V.V.Grishukov), Samara (A.V.Leskin) y en algunas otras organizan campamentos de veraneo para niños y jóvenes.

Entre el XIII y XV Congresos del Partido, la mayoría de las organizaciones regionales y locales prestó mucha atención a formar la institución de organizadores del partido. Actualmente esta función la cumplen 11 mil de nuestros compañeros. Pero en algunos casos se ven  actitudes formales ante esta actividad, lo que es absolutamente inadmisible.

En este período de balance, la mayor parte de los comités regionales crearon comisiones de cuadros e intensificaron sus actividades. El funcionamiento de las mismas se pone más planificado. La comisión de cuadros del Presidium del Comité Central es dirigida por V.S.Románov. Esta comisión, colaborando con los comités regionales, seleccionaba candidatos para el Comité Central y la Comisión Central de Control y Cuentas, así como trabajaba para promover candidatos a diputados de la Duma del Estado y de asambleas legislativas regionales.

El Partido seguirá perfeccionando su política de cuadros. Seguimos elaborando eficientes criterios de selección, educación y promoción de cuadros de dirigentes, así como de control de su actividad. Pero reconocemos que tenemos bastantes deficiencias en el funcionamiento de la correspondiente estructura vertical partidista. Y no solo son objetivas.

La violación de principios leninistas en el trabajo con los cuadros de dirigentes, el menosprecio a las opiniones de comunistas y la débil autocrítica causaron serios daños a la dirección de algunas organizaciones. Tales casos se produjeron en las organizaciones de las ciudades de Moscú y San Petersburgo, en las organizaciones de las regiones de Krasnoyarsk y de Cheliábinsk. No pocos han sido esfuerzos para corregir la situación, en ello participaron los presidiums del Comité Central y de la Comisión Central de Control y Cuentas. Se tomaron decisiones drásticas pero necesarias para disolver algunos comités regionales. Subsanando la situación, los grupos de trabajo del Comité Central y de la Comisión Central se vieron enfrentados a la actividad prácticamente fraccionaria de algunos grupos de miembros. Duro trabajo de muchos meses, numerosas reuniones con los militantes, persuasión para superar prejuicios de algunos compañeros nos permitieron consolidar una mayoría abrumadora de la membresía al lado del Comité Central.

El nuevo Comité Central se verá obligado a trabajar en las condiciones que le obliguen a buscar permanentemente ideas innovadoras y evaluar críticamente los resultados obtenidos. Para ello hace falta una gente nueva y enérgica, ideas frescas y prometedoras. No es casual que I.V.Stalin dijera que  “seleccionar correctamente a los cuadros significa … promover a tiempo y audazmente a los jóvenes sin que éstos se echen a perder en sus cargos, sin darles tiempo para perder interés en su trabajo” 

 Como resultado de las culminadas asambleas de balance y elección vemos que la edad media de primeros secretarios de los comités regionales y locales es de 56-57 años. En comparación con el período anterior disminuyó solo un año. En algunas organizaciones evidentemente tienen miedo de promover a los jóvenes a cargos dirigentes. Hay casos cuando intencionadamente se frena la promoción de jóvenes cuadros ya maduros para un trabajo más responsable. Incluso, a veces, los expulsan del partido, y a los cargos se promueven personas casuales pero fieles.

Hay que poner fin a esas manifestaciones anormales. Es necesario fortalecer el control del Presidium y del Secretariado del CC del trabajo con la cantera de cuadros del partido. Los primeros secretarios  de los comités regionales deben ser personalmente responsables de incluir a los jóvenes comunistas, que lo merecen, en la reserva de cuadros y deben cooperar con ellos. Al mismo tiempo hay que tener posturas de principio ante una posible aparición de arribistas y cínicos de cualquier edad. Es difícil evitar estas manifestaciones, porque vivimos en una sociedad burguesa, con su moral individualista y de búsqueda de beneficios.

El Partido Comunista de la Federación de Rusia abrió de par en par sus puertas ante la juventud. En el período en revisión, el Comité Central trabajó tenazmente para formar un equipo joven tanto dentro del Partido, como a su lado. Los jóvenes ahora están más representados en cargos dirigentes. Este trabajo ya da sus frutos y hay que seguirlo con doble esfuerzo.

El partido trabaja más activamente usando nuevas formas con generaciones jóvenes, apoya el movimiento de pioneros. Un papel importante le pertenece a Juventudes Comunistas Leninistas de Rusia. Nuestro Komsomol se fortalece y se convierte en una de las organizaciones juveniles más notables de Rusia. Los jóvenes y las jóvenes resuelven tareas cada vez más responsables en curso de campañas preelectorales. El proyecto “Verano Komsomol 2012” se extendió por  todo el país y confirmó que viene una nueva fuente de fuerzas jóvenes y frescas nutriendo nuestras filas.

Al mismo tiempo, la influencia de Juventudes Comunistas entre los jóvenes no es suficiente, hay que seguir fortaleciéndola. Es sobre todo importante en nuestras condiciones, cuando en el ambiente juvenil penetran variadas ideas neoliberales, anarquistas y otras pequeño-burguesas que puedan desorientar y desviar. Las organizaciones del partido y del Komsomol han de seguir buscando eficientes formas de colaboración con sindicatos estudiantiles, agrupaciones juveniles patrióticas, culturales y deportivas. Ya existe un buen ejemplo: se ha fundado el Club Deportivo del PCFR y ya desarrolla su actividad.

¡Camaradas! Son las posibilidades financieras del partido las que garantizan su independencia organizativa, política e ideológica. La consolidación estructural del partido, el fortalecimiento de su vértebra propagandística requieren una sólida base material y técnica. Es imposible aumentar la eficiencia de su trabajo sin la capacitación profesional, y esto también requiere ciertos recursos.

Son conocidas las fuentes de ingresos para el presupuesto de todo partido. Entre estas: cotizaciones de militantes, donaciones, ingresos por vender literatura política y recuerdos, asignaciones presupuestarias para partidos parlamentarios. Los comunistas soviéticos habían tenido también otras posibilidades. Durante muchos años en el poder, el PCUS recaudó un enorme complejo de bienes, desde imprentas y centros docentes hasta edificios administrativos y sanatorios. Estos bienes se acumularon, ante todo, gracias a las cotizaciones de los miembros. Y todos ellos fueron prácticamente saqueados por los defensores de la “sagrada e intangible propiedad”. Así, al PCFR que continúa la causa de muchas generaciones de comunistas, le quitaron, con premeditación, la herencia que le quedaba.

Estamos creando nuestra base material-técnica prácticamente a partir del cero. En el período en revisión el CC siguió trabajando en este campo. Se han logrado notables resultados. En siete años la cotización individual creció 3,5 veces, de 14,5 a 49,9 rublos. En algunas organizaciones regionales la cotización supera 200 rublos mensuales. En el año 2012  el saldo acumulado de cotizaciones  llegó a 83,4 millones de rublos.

Los fondos acumulados por el partido se utilizan para el desarrollo y fortalecimiento de nuestras organizaciones y para celebrar activamente campañas electorales. El Comité Central sigue con su política orientada a abastecer a los comités regionales con todos los medios necesarios. Hasta hoy se han adquirido para ellos 36 oficinas con el monto total de 180 millones de rublos. Catorce comités locales disponen de sus recintos.

El PCFR posee varios equipos e instalaciones cuyo precio total es de 75,6 millones de rublos. Para adquirir medios de transporte para las organizaciones regionales y locales se asignaron 39 millones de rublos en los últimos años. El Partido tiene sus imprentas  en las ciudades de Pskov, Omsk y Saratov. Los comités del Partido tienen posibilidad de ampliar la plantilla de trabajadores asalariados. Esta política se continuará en los años próximos.

Tenemos todos los motivos para celebrar a todas las organizaciones que pudieron subir recolección de cuotas y donaciones en el período en revisión. Lamentablemente no lo consiguieron todas. Tenemos nueve organizaciones  regionales que no supieron cumplir  con la resolución del CC que exigía que las cotizaciones individuales  fueran no menos de 20 rublos mensuales. Muchas organizaciones no pudieron subir las suscripciones  de los periódicos “Pravda” y “Sovietskaya Rossía”.  Para el período que viene estas tareas se consideran como entre las más importantes.

El éxito de nuestra propaganda directamente depende del uso de tecnologías modernas, pero éstas requieren muchos gastos. Es necesario que se comprenda que la venta y difusión por suscripción de nuestra prensa es un importante medio para compensar los gastos tipográficos del partido. La organización de la televisión del partido debe convertirse también en una causa de todos. Es indispensable no solo garantizar  la difusión en Internet, sino hacer que nuestro canal sea accesible a través de redes por cables y satélites. Tenemos una proposición de practicar una recolecta periódica de medios, dos veces al año, bajo el lema: “Un salario diario – para la TV del Partido”. Podemos organizar estas campañas en vísperas del Gran Octubre y del 1 de Mayo.

Es necesario garantizar un orden riguroso en recolección de cuotas y pagos especiales de los miembros del partido. Es inadmisible que no se respeten formas del apoyo financiero de nuestra causa común por parte de los miembros  del partido que ocupan cargos electivos o públicos. No se puede admitir que algunos se renuncien a cotizar o hacer otros pagos así como que rebajen las cuotas o pagos.  

Hace falta prestar atención debida a la recolecta de donaciones entre partidarios y amigos del partido. Este trabajo debe ser más activo, así como debe estar claro qué personas son responsables de esta tarea. Los órganos del Partido deben realizar  gastos de acuerdo con el Estatuto del Partido y requisitos de la disciplina financiera. Estamos seguros de que las  experiencias adquiridas en este campo por el Departamento administrativo del CC encabezado por A.A.Ponomariov se aprovecharán en el próximo período.

No debemos permitir que problemas financieros del partido amenacen a su trabajo eficiente y a la consecución de sus tareas programáticas.

En la lucha contra el autoritarismo y trucos de Chúrov, a pesar de las falsificaciones y otros trucos de las autoridades, las campañas electorales que ya pasaron confirmaron el estatus del PCFR como la principal fuerza oposicionista. En las elecciones parlamentarias nuestro Partido ganó el apoyo de millones de nuevos partidarios. Nuestra fracción parlamentaria en la Duma Estatal casi se duplicó.

En los cuatro años del período en revisión, el resultado promedio del PCFR en elecciones regionales subió hasta 17-20%, en las de gobernadores – hasta  23%. Claro está que no es motivo para alimentar ilusiones. Pero en muchas regiones competimos con el “partido del poder” como iguales, a pesar de las condiciones desiguales. En las elecciones exclusivamente “sucias” en el octubre del año pasado el PCFR supo fortalecer sus posiciones en comparación con el “Rusia Justa” y el Partido Liberal Demócrata. Nuestros resultados están por arriba del resultado conjunto de estos dos partidos.

Creció la actividad del Partido en las elecciones municipales. Sin embargo, hay que fortalecer este trabajo más. Los “filtros” inventados por las autoridades para poder participar en las elecciones de gobernadores hacen que la participación en los órganos municipales sea más importante.

Usamos variadas posibilidades de la lucha política incluyendo las parlamentarias. Participando en las elecciones de diferentes niveles, nos presentamos ante nuestros electores ofreciendo nuestro programa de renacimiento de Rusia. En esto período cada comité del partido se convierte en un cuartel preelectoral. También se crean órganos especializados. Este trabajo lo coordina, de forma permanente, el Estado Mayor Electoral encabezado por I.I.Mélnikov. Un importante aporte para elaborar y realizar la estrategia electoral del Partido se hace por S.P.Obukhov, V.G.Soloviov, A.E.Klychkov, V.V.Kumin, V.P.Peshkov y otros.

Lamentablemente, no podemos considerar todas las últimas elecciones como democráticas y libres. Durante campañas electorales el partido gobernante no aceptó una discusión substancial de problemas, no se atrevió a una abierta competencia de los programas. A pesar de tener una supremacía en los medios de comunicación, señor Putin eludió la posibilidad de participar en debates y se ocultó detrás de sus “elocuentes” “artículos programáticos” rellenos de buenas intenciones.

Las elecciones en Rusia son un verdadero pucherazo. Tratando de arrancar el resultado necesario, la “vértebra del poder” se aprovecha de un verdadero arsenal de falsedades y mentiras. A los funcionarios subordinados se les planifican las cifras de “resultados” de los comicios. Los de “las llamadas fuerzas del orden público” cierran los ojos ante las violaciones que se cometen. Vuelven a aparecer periodicuchos anónimos al estilo de los años 1990 con sus consignas “Dios nos asista”. Y como apoteosis cínica de todo ello fue la expulsión de muchos colegios electorales el día de las elecciones no sólo de los observadores del PCFR, sino de los vocales de las comisiones electorales con el derecho de voto.

Nos son claras las causas de lo que sucede. La mayoría de las masas populares rechaza el curso social-económico y político que se le ofrece por el gobierno. Las autoridades son conscientes de ello, y por eso, montan esa empalizada de manipulaciones para separar al ciudadano de su derecho constitucional de elegir y de ser elegido. De todas formas, en curso de las últimas elecciones, el PCFR propuso a la sociedad un programa que resultó centro de la campaña. Hemos obtenido un apoyo masivo de la ciudadanía proponiendo la nacionalización de recursos naturales, el control del sistema financiero, una nueva política social,  por el impuesto progresivo sobre la renta, las garantías de la educación, un sistema seguro de la seguridad nacional, una lucha decisiva contra la corrupción. Hemos puesto nuestras propuestas al alcance de toda la sociedad. Hemos sembrado semillas de una nueva política. Y estamos seguros de que estas semillas de la creación, la justicia y el progreso brotarán sin duda. La demanda popular crece y se pone más fuerte: Rusia exige cambios.

Cuanto más cruel se hace el enfrentamiento, más evidente es que el PCFR, más que otros, está dispuesto para enfrentarse al autoritarismo. Hay que tener el temple del comunista para resistir el terror de información y presiones policíacas. Hay que tener fuertes nervios cuando te difaman y provocan. Hay que tener coraje para luchar en colegios electorales contra las falsificaciones. Hoy en día es el PCFR el principal polo opositor a la máquina del “partido en el poder”´que es una máquina de calumnias, dictado y tramperías.

El deformado campo político del país ahora cuenta con un “partido en el poder” que es “Rusia Unida”. El Partido Liberal Demócrata y “Rusia Justa” desempeñan el papel de sus cómplices. Un puñado de partiditos pequeños, creados artificialmente se usa para llenar el espacio político. Para el partido en el poder son satélites de segundo plano. La misión de esos partidos minúsculos es imitar el carácter multipartidista y “robar” del PCFR los votos de aquellos que se desplazan hacia la izquierda y son capaces de entrar en la base de masas del Partido Comunista. Además, los “partidos-trampas” interceptan unos 15-17% de electores que son ansiosos de algo “novísimo” y “atrayente” en la esfera política. Así funciona la “trampa electoral” que no deja llegar a nuevos partidarios al flanco izquierda.

Esos partidos minúsculos también pueden servir para desacreditar a la oposición. Y metódicas concretas para ello son hartamente conocidas. Pueden provocar escándalos y choques. Confundir políticos importantes y payasos. Se puede convertir las elecciones en circo de monstruos y abortones, y los del partido en el poder se quedan “fuera de enfrentamientos” y al margen de los debates.

A pesar de “rotundo éxito” “organizado” por “Rusia Unida” en las últimas elecciones, los gobernantes comprenden bien que una brusca caída de su popularidad es un hecho consumado. En esta situación los círculos gobernantes recurren a una táctica probada: cambiar de apariencias. Y como una reserva especial están cultivando el “Frente Popular” de Putin.

La naturaleza de este “Frente de Rubliovo” se ve por su Consejo de Coordinación. En él vemos a los miembros del consejo general y del consejo supremo del “Rusia Unida”, a los parlamentarios de ese mismo partido, a dirigentes de agrupaciones vinculadas con ese mismo partido. Esta colección de “caras nuevas” confirma que el aspirador del Frente aspira a las organizaciones cuyos dirigentes están en el partido en el poder desde hace tiempo. Por si las moscas, si el “Rusia Unida” se desacredita totalmente, esos señores ya se han reservado sillones categoría "business" en una nueva aeronave con un nombre resonante – “Frente Popular”.

Ante estos intentos del poder de presentarse como depositario de intereses de todos los rusos, el PCFR le contrapone una labor orientada a consolidar las fuerzas populares-patrióticas. El Partido apoyó la idea de crear “Naródnoye opolchénie” (Milicias Populares) y el movimiento “Russky Lad” (Armonía Rusa). El proyecto de “Naródnoye opolchénie” se realizó con éxito en curso de las elecciones a la Duma Estatal y ayudó a movilizar a los partidarios en torno al programa del PCFR. Sigue desarrollándose el movimiento “Russky Lad”, cuyas perspectivas, a nuestro criterio, tienen que ver con una activa colaboración de diferentes destacamentos del movimiento patriótico.

Al fin y al cabo, cualesquiera agrupaciones sociales y sus uniones funcionan según los intereses de uno u otro grupo social. Entre las tareas programáticas del PCFR está la idea de unir la lucha social de clase y la lucha de liberación nacional. En condiciones actuales se pone aún más claro que los intereses de carácter nacional los muestran solo las clases más grandes, obreros y campesinos. Son ellos, que junto a los trabajadores intelectuales, integran el proletariado, en sentido más amplio de esta palabra. En la etapa globalista, se ponen más actuales las palabras de I.V.Stalin: “Antes la burguesía se consideraba como la cabeza, dirigente de la nación, y defendía los derechos y la independencia  de la nación poniéndolos por “arriba de todo”. Y ahora no se queda nada de este “principio nacional”. Ahora la burguesía vende por dólares los derechos y la independencia de la nación. La bandera de la independencia nacional y de la soberanía nacional se la  tiraron por la borda. Sin lugar a dudas, esta bandera tendrán que levantar ustedes, representantes de partidos comunistas y democráticos, y tendrán que avanzar con ella si quieren convertirse en la fuerza rectora de la nación. Que no hay nadie más, para levantarla”.

Rusia es un país multinacional. La diversidad de pueblos y etnias y de sus culturas es una auténtica riqueza de nuestra Patria común. Pero la contrarrevolución de los 1990 nos produjo agudísimos problemas interétnicos. El PCFR es un partido de amistad entre los pueblos. Y solo la política nuestra es capaz de hacer en Rusia una familia unida de todas las naciones y etnias. Ha pasado una década y media después de haber aprobado nosotros el documento con el nombre de “Actitud del PCFR ante la cuestión nacional”. El nuevo Comité Central tendrá que trabajar con la ampliada Concepción de la política nacional y dedicar un pleno a este tema.

El PCFR tiene una sólida convicción: la resolución de tareas nacionales de Rusia, su liberación del dictado exterior, resurrección de la soberanía e independencia dependen directamente de la actividad de los trabajadores en su lucha por el trabajo libre, la sociedad justa y un auténtico gobierno popular – en la lucha por el socialismo.

El Partido hace mucho para que la creciente protesta de los trabajadores contra una explotación salvaje y opresión tenga formas organizadas y bien orientadas y que se unan reivindicaciones económicas y políticas. El Estado Mayor Panruso de Acciones de Protesta encabezado por V.I.Kashin se ha convertido en un importante centro de esta actividad. Agrupa 37 organizaciones sociales incluyendo Juventudes Comunistas Leninistas de la Federación de Rusia, la Unión de oficiales soviéticos y DPA, “Unión panrusa de mujeres – “Nadezhda Rossii”, varios sindicatos sectoriales y la organización “Hijos de la Guerra” creada en el año pasado. A nivel regional y local también  funcionan cuarteles de acciones de protesta y grupos de reacción urgente. Esto permite reaccionar rápidamente ante agudos problemas sociales y políticos. Este trabajo es bien organizado en las organizaciones del Partido en las regiones de Volgogrado, Vorónezh, Irkutsk, Kirov, Moscú, Novosibirsk, Omsk, Oriol, Pskov, Rostov, Sverdlovsk, Yaroslavl y de las repúblicas de Osetia del Norte y de Chuvashia.

En el período de balance, el Estado Mayor organizó una serie de actos de protesta contra el empeoramiento de los derechos de los trabajadores. Las acciones más importantes se organizaron en contra de las falsificaciones de las elecciones, salarios bajos, miserables pensiones y subsidios, contra crecimiento de precios de los productos de primera necesidad y tarifas, instalación de la base de la OTAN cerca de Uliánovsk, ingreso de Rusia en la OMC, en defensa de la educación y la ciencia.

Con el apoyo de sus partidarios y organizaciones, el Comité Central del PCFR no deja sin respuesta ni un solo desafío del capital a los trabajadores de Rusia. El Estado Mayor de acciones de protesta promovió la celebración de dos congresos de representantes de colectivos laborales. El Partido Comunista de Rusia toma el rumbo para crear su propia agrupación sindical y aumentar la potencia del movimiento de protesta.

La lucha organizada ejerce enorme influencia en la conciencia de los trabajadores. Es arma principal en la lucha por recuperar los derechos del pueblo trabajador, por cambiar el poder.

Se reduce el arsenal de manipulaciones políticas del régimen gobernante. Por ello éste seguirá camuflando con diferentes caretas su “partido de poder”, intimidando a opositores y robando votos en las elecciones. Nos veremos obligados a jugar en la cancha ajena, según reglas ajenas y con un árbitro corrupto. No nos quejamos. No tiene sentido quejarse, es ingenuo. El régimen gobernante ya agotó recursos de una competencia decente contra sus opositores.

El PCFR tiene mucho interés en defender las normas democráticas. Nosotros aspiramos a que una competencia política real funcione en vez de la dictadura de la jeringuilla de los medios de comunicación, el poder del capital y la porra policíaca. Estamos en contra de la censura política, exigimos que se destruya el sistema de totales falsificaciones en las elecciones.

La lucha por la victoria del PCFR no es un interés puramente partidista.  Se trata de la victoria del programa de la mayoría, de la victoria de amplias masas populares.

3) Por los intereses de la mayoría.

¡Estimados camaradas! Delegados e invitados del Congreso!

Los resultados de la crisis actual en Rusia podrán ser diferentes. Hay varias vías de su posible desarrollo:

– la formación de un régimen represivo, puramente dictatorial del capital oligárquico y el reforzamiento progresivo de la opresión del pueblo;

– los procesos acelerados de la desintegración de Rusia, con la participación de fuerzas externas;

– la llegada pacífica al poder de los patriotas de izquierda usando  procedimientos democrático-burgueses;

– una revolución social como resultado de la crisis nacional, que se produce  sin depender de las aspiraciones de las clases, los partidos y los líderes.

Nuestro partido hará todo lo posible para que su programa se convierta en el programa de salvación del país, para que el viraje a la izquierda en Rusia se consolide con la formación de un Gobierno de confianza nacional.

Un centro importante de crear y realizar la política estatal, que es una alternativa a la actual, ha sido nuestra fracción en la Duma del Estado y toda la vértebra vertical parlamentaria del Partido Comunista de la Federación de Rusia. Los secretarios del Comité Central –camaradas Reshulsky S.N. y ShurchanoV.S.– trabajan efectivamente orientándose hacia nuestro objetivo común. Los camaradas Rashkin V.F., Kolomeitsev N.V., Locot A.E., Pletneva T.V., Shtogrin S.I., Bortko V.V., Kashin B.S., Razvorotnev N.I. utilizan activamente la tribuna parlamentaria para desarrollar las iniciativas de la nuestra organización. Seis representantes del Partido Comunista funcionan en calidad de los presidentes de los Comités de la Duma Estatal, 11 – Vicepresidentes primeros, 22 – Vicepresidentes, y dos diputados más – Vicepresidentes de las comisiones de la Duma.

Durante el período de balance ha intensificado considerablemente el trabajo de las fracciones comunistas en los órganos del poder legislativo regional. Hoy operan en 79 regiones de la Federación de Rusia. Durante ocho años, su número se ha multiplicado por tres. Las mayores trabajan en los regiones siguientes, tales como: las de Novosibirsk (16 personas), de Oriol (14 diputados), de Moscú y de Nizhny Nóvgorod (12 personas respectivamente). Las últimas elecciones han dado importantes y significativos éxitos a los comunistas de Udmurtia, han conseguido en el Consejo de Estado de la república once mandatos. Todo esto permite coordinar e integrar los esfuerzos de nuestros diputados, lograr los resultados prácticos.

Tenemos muchos ejemplos buenos del trabajo legislativo de nuestros compañeros. Los comunistas-diputados de Stávropol han logrado la aprobación de la ley regional "De veteranos" y la institución de las subvenciones para adquirir y construir las viviendas para los veteranos. En la Duma Regional de Voronezh ha sido adoptada la ley de subsidios en los pagos comunales para los trabajadores del sector cultural en zonas rurales que ya se han jubilado. Nuestros diputados en Kuban han logrado la introducción de compensaciones por el valor no menos de cincuenta por ciento de los gastos para el descanso y tratamiento médico de los niños. Por la iniciativa de los diputados del Partido Comunista de Moscú, de las regiones de Moscú y de Leningrado por motivo de celebrar el Día de la Victoria y como un signo de gran respeto a la Bandera de la Victoria, las calles y avenidas el 9 de mayo de 2012 fueron engalanadas tanto con las banderas oficiales de la Federación de Rusia y de sus regiones como con las copias de la bandera roja de la victoria.

Dicha experiencia deberá ser divulgada lo más ampliamente posible. El Comité Central del Partido Comunista considera que el Congreso actual podría apoyar las propuestas recibidas de las organizaciones regionales sobre organizar y realizar un foro especial de diputados-comunistas de todos los niveles.

El Partido propone a los diputados para que trabajen más intensivamente. Los comunistas utilizan la tribuna de los órganos legislativos para promover y explicar nuestros lineamientos políticos, para revelar la política antipopular de las autoridades. Las fracciones del Partido Comunista de la Federación de Rusia son eslabones de la comunicación constante con sus votantes. Están obligadas a promover el surgimiento del movimiento masivo de los trabajadores en pro del nuevo rumbo político y socio-económico. Simultáneamente las actividad de los diputados proporciona una buena experiencia, ayuda a preparar el personal calificado de administración y gestión.

El Partido Comunista insiste en reestructurar esencialmente toda la base legislativa. Nuestras propuestas concretas son aprobadas en las sesiones parlamentarias y "mesas redondas", ya se han analizado con científicos eminentes y expertos de buena fe. Sus propuestas principales el Partido ya ha puesto como base de los proyectos de las leyes. Entre otros: de la nacionalización, de la escala progresiva de los impuestos sobre la renta, de la planificación estatal estratégica, de la política industrial, del apoyo a la agricultura, de los fundamentos de las actividades de innovación, de la educación pública, de la salud pública, de la bancarrota, de la reforma de los servicios públicos, del apoyo social de "los niños de guerra", de la lucha contra la corrupción, de la responsabilidad por enriquecimiento ilícito, etc. Han sido elaborados los Códigos especiales alternativos “Del trabajo”, “De la tierra”, “Del bosque” y “De las aguas”. El conjunto de estos documentos constituye el fundamento legal para modernizar realmente la economía y garantizar su crecimiento estable, para mejorar la calidad de la vida y la seguridad nacional.

El Partido Comunista está dispuesto a asumir la responsabilidad del país, dándose cuenta de que el coeficiente de seguridad de Rusia ya se está acabando. Para crear una base de nuevo crecimiento tiene sólo cinco o siete años, como máximo diez, no más. Para no caer hasta el fondo, Rusia tiene que comenzar su escalada inmediatamente. El país tiene los medios necesarios para desarrollarse, pero se van a los bancos occidentales. Tiene recursos naturales, pero se despilfarran. Tiene un potencial intelectual, pero se destruye debido a la  destrucción del sistema educativo y la "fuga de cerebros". Nuestro Partido está listo a poner fin a la dominación oligárquica y dar a Rusia tal orden social que traiga la paz al país y el crecimiento estable, y para los ciudadanos – la seguridad, la prosperidad y la dignidad personal.

Una vez más insistimos proponiendo a los ciudadanos que examinen nuestro programa para sacar el país de la crisis. Este programa es preferible que el caos y la barbarie o la tiranía dictatorial, que ya se ven en el horizonte.

El Partido Comunista propone pasar de la depresión económica al desarrollo acelerado, de "la economía del pozo” a la economía del crecimiento. Nuestra Nueva estrategia económica es la siguiente.

1. Nacionalizar las ramas clave de la industria. Tal es el punto fundamental de nuestro programa.

Durante los años de la privatización y las "reformas" han destruido más de dos tercios de la potencia industrial del país. ¿Qué nos queda? En la industria de la minería en la Rusia actual trabajan a eso de 10.000 empresas. Sólo a eso de 400 son la propiedad del estado. Como resultado, el lucro de los oligarcas es muchas veces más grande de lo que recibe nuestro país de la explotación de los recursos naturales. La nacionalización da una posibilidad de concentrar en las manos del Estado considerables recursos financieros, destinarlos a recuperar la capacidad productiva y para resolver otros problemas.

La nacionalización afectará no sólo la minería y los recursos naturales sino también la metalurgia, las industrias de aeronáutica, de maquinaria, la producción de energía y otros sectores básicos de la economía de  Rusia. El país se librará del dominio destructivo del mercado "salvaje". La regulación estatal se restaurará en la vida económica, así como la planificación de principales directrices de la política financiera, industrial y agrícola. Los ingresos del presupuesto estatal crecerán y se usarán al beneficio de todos los ciudadanos.

2. Efectuaremos nueva industrialización, realizaremos el principio: "Modernización sin parar".

Nueva industrialización del país se basará en los últimos avances técnico-científicos progresivos. La ciencia volverá a todos los sectores económicos y, sobre todo, la industria electrotécnica, la maquinaria, la industria de máquinas-herramienta, la construcción de aparatos de precisión e ingeniería mecánica, la construcción naval; las industrias de la construcción de aviones, de automóviles, la industria química. La producción de estos sectores industriales volverá a ser generada en Rusia, y no se comprará en el extranjero. Trabajará el Sistema Energético Único. Las tarifas por la electricidad, los precios del carbón, el petróleo y los combustibles y lubricantes se rebajarán y serán regulados estrictamente.

3. Al sector agrario, la atención especial.

La crisis alimentaria en escala global se aumenta. Rusia puede desempeñar un papel especial en la superación de la crisis. Las inversiones estatales en el sector agrario no se debe considerar como las inversiones en un "agujero negro".

El Partido Comunista de la Federación de Rusia garantiza el renacimiento del sector agrario ruso y recuperación de la seguridad alimentaria. Las sumas asignadas para desarrollar el sector agrario serán de 10 a 15% de los gastos del presupuesto federal. Disparidad de precios será superada. El Gobierno garantizará la recuperación de grandes granjas colectivas, realizará la modernización tecnológica del sector agrario. El sector agrario tendrá una vida nueva. Se garantizarán la seguridad alimentaria y la protección del medio ambiente del país.

4. Rusia tendrá una nueva política financiera.

El núcleo del sistema bancario de Rusia formarán los bancos estatales, incluyendo VTB, Sberbank, Stroibank, Selkhozbank, cuyas actividades permitirán el uso racional de los recursos financieros del país y la circulación efectiva de dinero. Se acabará con el sistema bancario especulativo que está sofocando la economía con las tasas excesivamente altas del interés de crédito. Entre los bancos comerciales seguirán funcionando sólo los que garanticen servicios para promover el desarrollo económico y social del país.

5. Se cambiará el sistema fiscal.

Se impondrá el impuesto progresivo sobre la renta de los ciudadanos, del cual será exenta solo la población pobre. Los impuestos para la economía real se reducirán. Las empresas que fabrican productos de alta tecnología y con alta competitividad e invierten recursos para investigaciones científicas y trabajos experimentales de proyección tendrán importantes privilegios.

6. El Estado garantizará la cooperación efectiva entre la ciencia y el sector productivo de Rusia.

Para desarrollar el potencial intelectual de la nación, duplicaremos la financiación de la ciencia nacional. Las ciudades de la ciencia y otros centros científicos serán la base para su renacimiento. La Patria garantizará a los científicos dignos salarios y todo el equipamiento técnico necesario para sus actividades. A los científicos jóvenes cuyas investigaciones sean perspectivas se les concederán viviendas garantizadas y otros tipos del apoyo y de la incentivación. Las becas de postgrado y doctorado crecerán en promedio cuatro veces. Se estimulará el regreso a la Patria de los profesionales que han salido para trabajar en otros países.

La ciencia de Rusia participará en la elaboración de todas las decisiones importantes del gobierno. Las autoridades estimularán la recuperación y el desarrollo de industrias de alta tecnología, y no un montaje “con destornillador" de automóviles extranjeros.

7. Se prevé el desarrollo global de todos los medios de transporte.

Los ferrocarriles volverán a ser la propiedad del Estado. El país tendrá vías de comunicación de alta velocidad. La regulación de tarifas de transporte reducirá los costos de producción y dará a los ciudadanos la libertad de circulación. Una parte importante del Fondo de Reserva se destinará a la construcción de las autopistas federales y carreteras locales con la infraestructura moderna. Las ciudades obtendrán nuevos sistemas de transporte rápido, incluyendo el metro, metro ligero y tranvía de alta velocidad.

La infraestructura de la flota aérea actualmente destruida será recuperada. La industria aeronáutica recibirá las inversiones suficientes para desarrollarse. Las consolidaciones de empresas aéreas se efectuarán con el fin de  monopolizarlas para el Estado. De nuevo en el país aparecerá la aviación de lineas regionales moderna. El Estado apoyará las empresas navieras y de construcción de buques con un programa de desarrollo del transporte marítimo y fluvial.

El Gobierno de confianza nacional creado por el Partido Comunista de la Federación de Rusia, pondrá fin a la exportación de los ingresos estatales del petróleo y del gas al extranjero. Estos fondos servirán para invertir en la economía nacional, en la modernización y el desarrollo de las empresas, para aumentar el poder adquisitivo de la población.

El programa del Partido Comunista de la Federación de Rusia garantiza la superación de la pobreza y de la degradación social. El cambio de prioridades del Estado garantizará la victoria sobre las “junglas sociales". Inmediatamente se tomará el curso hacia la construcción de una sociedad de justicia social. Afirmamos que sólo el Partido Comunista de la Federación de Rusia en alianza con las fuerzas patrióticas nacionales, podremos interrumpir la guerra civil latente y permanente que fue provocada por el cisma social radical en Rusia.

1. Estado garantiza a los ciudadanos el derecho a la vivienda.

Las responsabilidades de las autoridades en el sector de la administración de servicios comunales serán restauradas. Aumentará la construcción de viviendas con la participación estatal. La práctica de los desahucios estará fuera de la ley. El pago de los servicios públicos comunales no podrá exceder el límite de diez por ciento del ingreso familiar total.

2. En nuestro país aparecerá la nueva legislación laboral y social.

El gobierno actual y la "Rusia Unida" siguen efectuando los ataques masivos contra la seguridad social. El programa del Partido Comunista de la Federación de Rusia propone: ampliar la red de las instituciones sociales, proteger la maternidad y la infancia, garantizar la vejez digna, garantizar la atención a las personas discapacitadas. Las prestaciones para los niños estarán conforme con los gastos reales. Liquidaremos el déficit de las instituciones de la educación preescolar. La sociedad olvidará para siempre las “tecnologías juveniles" que destruyen la familia. Para las familias numerosas operará el sistema avanzado de los privilegios y exenciones. Los programas de vacaciones recreativas para los niños se ampliarán considerablemente.

Los trabajadores recuperarán sus garantías de las condiciones de trabajo y de pago justos, del descanso y de la recuperación, las garantías para mejorar su nivel educativo y cultural. El desempleo será erradicado como un signo de la barbarie capitalista.

3. Nuestro principio es "Educación de alta calidad  para todos!"

La base fundamental de nuestra política juvenil será la siguiente: el acceso gratuito a la educación de alta calidad, acceso al empleo conforme a la especialidad, posibilidad de tener vivienda para las familias jóvenes. El Partido Comunista de la Federación de Rusia volverá a los pueblos el mayor logro del poder soviético: la educación gratuita universal. Se dejará de cerrar escuelas y universidades. Comenzará el renacimiento del sistema de la formación profesional. El trabajo del profesor y del maestro será adecuadamente remunerado, y su prestigio volverá a recuperarse. Los gastos públicos en la esfera de la educación alcanzarán el nivel de diez por ciento del PIB.

Las becas para los estudiantes se aumentarán, se ampliará el número de beneficiarios. El estado apoyará activamente a los niños y jóvenes, inventores talentosos, científicos jóvenes y autores de proyectos prometedores.

4. La salud de la nación será una prioridad del Estado.

Los servicios de la salud pública de alta calidad, incluso las operaciones médicas más compllejas para todos serán gratuitos. Las clínicas privadas serán sólo instituciones complementarias al sistema de la salud pública. El salario promedio en el sistema de la salud pública será más alto que el promedio nacional. Recuperaremos el sistema de la medicina de emergencia en las zonas rurales y  servicios de salud en grandes empresas. Los que lo necesitarían recibirán medicamentos subsidiados. El estado garantizará la profilaxis de la salud integral y preventiva, la accesibilidad de los tratamientos médicos, la balneoterapia y la promoción a gran escala de la vida saludable. El programa "La nación sana" proporcionará amplias oportunidades para practicar deportes y turismo, reactivará el sistema de escuelas especiales para deportistas jóvenes, secciones y clubes deportivos.
5. El progreso cultural será la condición indispensable del renacimiento de Rusia.

Garantizaremos el florecimiento cultural del país, la defensa y la protección de nuestra historia de ataques de los que denigren las hazañas de las generaciones precedentes. Los gastos presupuestarios en la esfera cultural se duplicarán durante tres años. Comenzarán a funcionar los programas con el fin de proteger la lengua y las tradiciones rusas y de todos los pueblos de Rusia, de guardar y mantener los monumentos históricos, de divulgar las obras destacadas de la cultura soviética. TV y el cine volverán a ser una fuente de educación de los valores morales básicos, del patriotismo y de la responsabilidad cívica.

La seguridad nacional de Rusia se fortalecerá. La Patria obtendrá la nueva política exterior y de defensa.

La conservación del régimen político actual es funesta para Rusia. Nuestro pueblo carece de los poderes nuevos, de los que refuercen las posiciones del país en la arena internacional para garantizar su soberanía.

1. Ante todo, el enfoque de las cuestiones de seguridad nacional se convertirá en integral.

Tendremos que emprender todas las medidas necesarias para interrumpir la despoblación del país, llevar a cabo un ambicioso programa de la lucha contra la pobreza. Se fijará la prioridad de la deuda interna sobre de la deuda externa.

2. Validaremos nuevas prioridades de la política exterior.

Nuestra política en la arena mundial se centrará en el establecimiento de relaciones justas, para ampliar el número de aliados y socios permanentes de Rusia. Superaremos todos los obstáculos para crear el Estado Unido fuerte de Belarús y Rusia. Apoyar la reintegración de los que formaban parte de la Unión Soviética, será la base de la creación de una nueva unión de pueblos hermanos. Rusia se centrará en aumentar el papel de la ONU en la política mundial y la disuasión de las actividades de OTAN.

3. Habrá que restaurar las Fuerzas Armadas y el complejo militar industrial de Rusia, para fortalecer la defensa del país.

El gobierno popular pondrá fin a las “reformas" irreflexivas del ejército y la reducción de las unidades militares, recrearemos de nuevo el sistema de educación militar y la ciencia militar, financiaremos el mantenimiento digno de las Fuerzas Armadas, la compra de tecnologías, preparación combativa de militares. Levantaremos el prestigio del servicio militar, restauraremos el sistema de la instrucción premilitar y el sistema para el estado en pie de guerra. Los mandos de las Fuerzas Armadas y de la Armada, sus familias dispondrán de viviendas, escuelas, instituciones preescolares, casas de la cultura.

4. Garantizaremos la integridad territorial del país y la protección de los compatriotas en el exterior.

El Partido Comunista de la Federación de Rusia realizará un programa de  medidas para el desarrollo de Siberia, el Oriente Extremo y el Norte de Rusia, se detendrá el flujo saliente de la población de estos territorios. El desarrollo socioeconómico de las tierras del Oriente Extremo permitirá incrementar la cooperación mutuamente beneficiosa en la región Asia-Pacífico. El Estado será un garante fiable de la seguridad de los ciudadanos de Rusia en el extranjero.

5. El Gobierno de confianza nacional luchará de forma despiadada contra la delincuencia y la corrupción.

Estamos decididos a inducir el sistema judicial y de fuerzas del orden público a proteger los intereses de los ciudadanos, y no de los propietarios privilegiados. La legislación del país preverá la confiscación de bienes de los autores de delitos económicos. La moratoria sobre la pena de muerte para los delitos graves será derogada.

Según las convicciones firmes del Partido Comunista de la Federación de Rusia la ejecución del programa requerirá la participación activa de la  población. Por eso nuestros enfoques prevén el gobierno popular.

1. Tomaremos medidas necesarias para restablecer los derechos civiles. El sistema de la falsificación total en las elecciones se desmantelará. La manifestación de voluntad del pueblo será libre. Las autoridades garantizarán la igualdad real de todos los participantes del proceso electoral. Se endurecerán las penas para los culpables que violan la ley en la organización de las elecciones. Los ciudadanos obtendrán un derecho real al referéndum.

2. El programa del Partido Comunista de la Federación de Rusia garantiza la democratización del sistema político y aumento de su eficacia. Los poderes y las funciones de control del Parlamento se ampliarán. Los miembros del Consejo de la Federación, los jefes del poder ejecutivo, así como los jueces en  ciudades y distritos serán elegidos por la población. Los ciudadanos podrán revocar a los diputados y a los jefes de todos los niveles por violar sus promesas electorales. El Partido Comunista de la Federación de Rusia garantiza la reorganización de todo el sistema de la administración. El aparato estatal se reducirá y será más eficiente.

3. Diversas formas de autogobierno popular obtendrán las posibilidades de desarrollarse lo más amplio posible. Una de sus preocupaciones principales será el control público del trabajo de los funcionarios. Obtendrán el apoyo las diversas formas de autoorganización de los ciudadanos. Esto preparará las condiciones para  establecer el sistema renovado del gobierno popular soviético.

 La solución de todos estos problemas la consideramos como la cuestión de la justicia social y como el problema de la seguridad nacional.

¡Estimados Camaradas!

El desarrollo mundial es dialéctico. Al mismo tiempo, con el fortalecimiento de las fuerzas del progreso y el socialismo, también crecen las amenazas nuevas para el mundo moderno. La dialéctica se manifiesta también de otro modo: la contraofensiva del imperialismo lleva en sí una amenaza monstruosa, pero revela su verdadera naturaleza y promueve el crecimiento de la lucha revolucionaria.

Grandes cambios económicos, sociales, políticos y culturales se producen en el mundo. Y ellos tendrán serias consecuencias. Su resultado final depende de las acciones de todo el frente de las fuerzas que luchan contra el imperialismo. Jugarán su propio papel varios Estados, así como su capacidad de unirse para los fines comunes. Será importante el grado de movilización de los pueblos en la lucha por la soberanía y la independencia. La lucha de la clase obrera y de las masas proletarias por sus derechos obtendrá gran importancia. El balance de las fuerzas al final de esa lucha determinará el futuro de toda la humanidad.

Los partidarios del socialismo tendrán perspectivas nuevas. La  situación complicada y contradictoria requiere de nosotros, los comunistas, un profundo análisis teórico y enérgicas acciones prácticas, correcta elección de  formas y métodos de la lucha.

El Partido Comunista de la Federación de Rusia ya elaboró y presentó a la sociedad un amplio programa de salida de Rusia de la crisis. Ese programa refleja intereses de la mayoría absoluta de los ciudadanos. Creciente apoyo al partido en las elecciones de los últimos años significa la confianza de los votantes a nuestra posición. La posterior actividad del Partido Comunista de la Federación de Rusia tendrá que ver directamente con la promoción y divulgación de nuestro programa, con la unión en su torno de los pueblos. Se requiere su participación consciente, persistente y creativa para crear una nueva sociedad. Siguiendo esta regla, el Partido Comunista de la Federación de Rusia ayuda a los trabajadores a comprender la necesidad de reemplazar el capitalismo, los impulsa a que se organicen y que participen en la lucha de clases.

El capitalismo es peligroso. La necesidad de superarlo se pone más aguda para la Humanidad. "¡El socialismo o la barbarie!" – esta necesidad de  elegir es obvia.

¡Perder esta lucha nosotros, los comunistas, no tenemos ningún derecho!

¡Nuestra política es la política de la mayoría!

¡Nuestro objetivo es la victoria del socialismo!


[1] CEI (Comunidad de Estados Independientes): Nombre que se le dio a la ex Unión Soviética luego de su disolución en diciembre de 1991 y que conforman Rusia, Ucrania, Bielorrusia, Armenia, Moldavia, Kazajstán, Azerbaiján, Kirguiza,  Moldavia y Uzbekistán): Nota de SDA.