LA ENTREVISTA DE GUAYAQUIL DE 1822 (II)
Por Sergio Daniel Aronas – 03 de octubre
de 2013
La
segunda parte del trabajo del historiador peruano Jorge G. Paredes está dedicada
la historia de la necesidad de buscar un encuentro entre los dos grandes
líderes de la lucha por la independencia y todos los aspectos que rodearon la
reunión. Esta consta de tres capítulos; en el primero se estudia el deseo de
encontrarse para analizar la situación política y militar del momento; en el
segundo, el autor analiza una cuestión quizás poco conocida como fue la
frustrada entrevista de febrero de 1822. Esta segunda parte la termina con el
examen detallado del encuentro propiamente dicho destacando las principales
fuentes tanto primarias como secundarias acerca de lo tratado en tan relevante
reunión. Se trata de terminar con el halo misterioso y enigmático que se ha
suscitado a la largo de estos 190 entre los especialistas quienes no se ponen
de acuerdo sobre de qué se hablo en la reunión, porque no pudieron acordar una
estrategia común para culminar exitosamente la guerra de la independencia bajo
la conducción de estos dos grandes jefes militares libertadores.
A
mi modo de ver, San Martín en el Perú no tuvo un Bernardo O´Higgins como en
Chile para que esa persona tomara la dirección política del nuevo estado
independizado y San Martín pudiera dedicarse a su misión específica: armar un
ejército capaz de defender y sostener el nuevo sistema de libertad logrado en
duros combates. Concentró todos los poderes en su persona y eso le restó fuerza para
dedicarse a su tarea principal que era la preparación del ejército para
enfrentar a las fuerzas españolas que dominaban el territorio peruano.
Las
complicaciones político-militares lo llevan a buscar un encuentro con Bolívar
que si tenía una autoridad sustentada en el Congreso de Colombia. En cambio,
San Martín que nunca contó con el gobierno de Buenos Aires y tenía serios
inconvenientes con sus comandantes militares y clase política peruana, podemos
decir que arriba a la reunión debilitado por estas circunstancias.
Aquí
la segunda parte de esta historia que marcó a fuego la guerra de la
independencia.
