El imponente Cerro de los Siete Colores en Purmamarca, Jujuy (Argentina)

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El imponente Cerro de los Siete Colores en Purmamarca, Jujuy (Argentina)

domingo, 13 de octubre de 2013


A LA MEMORIA DEL GENERAL VO NGUYEN GIAP (25/81911-04/10/2013)

Por Sergio Daniel Aronas – 12 de octubre de 2013

De acuerdo a las informaciones llegadas desde Vietnam y difundida en todas las cadenas periodísticas de todo el mundo a través de internet y otros medios han comunicado la triste noticia del fallecimiento del más grande comandante militar del siglo XX el indomable e invencible General Vo Nguyen Giap, el magnífico y gran planificador, diseñador y conductor de las gloriosas victorias del pueblo vietnamita contra todos los ejércitos invasores que intentaron conquistar su país y uno tras otros fueron todos absolutamente derrotados.  
Ha fallecido el extraordinario genio estratégico, táctico eximio y dotado de una insuperable capacidad logística formidable que en su larga experiencia de lucha salió victorioso en todas las guerras que participó, venciendo a cuatro potencias de primer orden mundial. Durante la Segunda Guerra Mundial, combatió a los ejércitos japoneses que tras su se retiraron del país en 1945 permitió proclamar la independencia del país 2 de septiembre bajo la conducción del gran Ho Chi Minh. Tras la salida del imperio nipón, Francia de la otrora IV República tomó el relevo intentando restablecer sus antiguas posesiones coloniales en Camboya, Laos y Vietnam, siendo derrotados y obligados a salir de los dos primeros países, quedándose únicamente en Vietnam. La guerra contra el imperio francés estalló el 19 de diciembre de 1946, donde los franceses dominaban las ciudades, mientras que las guerrillas hacían lo propio en las zonas rurales. Se inició una larga lucha de 8 años durante la cual el mundo empezó a conocer las increíbles operaciones ofensivas del nuevo ejército vietnamita bajo la dirección del general Giap. Este había dotado a sus divisiones de un severo y eficaz entrenamiento que sostenía con el apoyo de material bélico procedente de China, forjando así una fuerza militar temible. La colosal derrota que le infligió a los franceses en la batalla de Dien Bien Phu en mayo de 1954 no sólo significó la caída de la dominación colonial después de 200 años de permanencia y la liberación de Indochina, sino que cayó el segundo imperio que pretendió dominar a los vietnamitas. Gracias a este magnífico triunfo el general Giap pasó a ser vicepresidente del país y Ministro de Defensa de Vietnam del Norte, sin dejar de ser el comandante de Jefe del ejército, convirtiéndose en el héroe nacional. Los acuerdos de Ginebra que sellaron la retirada total de Francia dejó al país dividido en dos; el Norte con capital en Hanoi bajo la conducción del Partido Comunista encabezado por Ho Chi Minh y el Vietnam del Sur con capitán en Saigón que contaba con el apoyo de los Estados Unidos que relevando a los franceses comenzó a implicarse e involucrarse en Vietnam que lo llevaría finalmente a su más terrible desastre militar de su historia. El imperialismo estadounidense inicia la guerra contra las guerrillas del General Giap no como consecuencia del incidente del golfo de Tonkin que fue la excusa utilizada por el gobierno de Lyndon Johnson para invadir masivamente a una nación a más de 10.000 kilómetros de distancia. Fue bajo la presidencia de John F. Kennedy cuando se inicia la fase estadounidense en Vietnam al dar la orden para la creación del Comando Militar de los Estados Unidos en Saigón (US Military Commad in Vietnam) el 8 de febrero de 1962. Este dato se oculta o no se lo menciona porque se  quiere presentar al presidente Kennedy, según la fábula de la película de Oliver Stone “JFK” que muchos se la creen, como un hombre que no quería intervenir en la guerra de Vietnam, cuando en realidad fue un furibundo y rabioso anticomunista qe no dejó de provocar a los países socialistas de aquellos años. Y el más claro ejemplo fue autorizar la invasión a Cuba en abril de 1961 donde los invasores fueron liquidados por la defensa cubana.

La fundamentación ideológica de esta intervención criminal de los Estados Unidos se basaba en la doctrina de la guerra limitada contrarrevolucionaria, como continuación de la estrategia de la respuesta flexible de Dwight Eisenhower como forma de contener la “expansión comunista mundial”. Pero el antecedente más firme de la política exterior de los Estados Unidos que aplicaron la decidirse a meterse en el fango de la guerra tan lejos es la doctrina de Woodrow Wilson, según la cual los Estados Unidos tienen la misión de salvar al mundo. Esta doctrina aun sigue vigente en las bases teóricas de la política exterior del imperio como lo demuestran las agresiones desencadenadas contra Irak en 1991 y 2003; la intervención desastrosa en Somalía entre 1992 y 1993; contra Afganistán en 2001; contra Libia en 2011 y la actual agresión contra Siria. Esta guerra bestial, con la que los imperialistas pretendieron someter y retrotraer al pueblo de Vietnam a edad de piedra, chocó con un resistencia impensable e inimaginable que engendró la propia ruina de las finanzas el imperio que no pudieron sostener la guerra y llevó a la Administración Nixon a declarar el más grande defautl de la historia económica mundial cuando decretaron unilateralmente el fin del sistema monetario de Bretton Woods prohibiendo el canje de dólares por oro. Eso fue debido a los golpes demoledores que el ejército de Giap les asestaba a los invasores que ni siquiera la monstruosidad de los bombardeos podían detener la ofensiva vietnamita hacia el sur donde estaba concentrado el ejército estadounidense. Así es como le provocan la más dura derrota militar al imperialismo estadounidense el 30 de abril de 1975 al costo terrible de millones de muertos y un país bombardeado con napalm, producto genocida fabricado por Monsanto. La caída de Saigón marcó el fin de la guerra de Vietnam con la victoria lógica de los patriotas vietnamitas, se logra la reunificación definitiva del país y el tercer imperio agresor cae derrotado por completo. Esta victoria extraordinaria se celebró en todo el mundo e inspiró a muchos movimientos revolucionarios de que en las luchas por la liberación nacional se puede triunfar por más poderoso que sea el enemigo. La alegría de esta victoria vino, en cierta forma, a levantar los ánimos y redoblar la confianza en las fuerzas de izquierda que sufrieron el terrible impacto con el derrocamiento de la Unidad Popular en Chile perpetrado por el mismo gobierno que fue derrotado por el pueblo de Vietnam. 
  
Sus últimas participaciones militares fueron primero en diciembre de 1978 cuando ordenó apoyar al Frente Único de Salvación de Kampuchea (FUNSK) y poner a la dictadura sangrienta de Pol Pot y en una operación relámpago que duró 20 días fue derrocado este gobierno asesino que estaba amparado por China. Y aquí se produce la guerra inaudita entre dos países socialistas gobernados por poderosos partidos comunistas. China bajo la dirección de Deng Xiao Ping que venía de participar de una reunión cumbre en Washington con Jimmy Carter y con su consejero de seguridad nacional Zbigniew Brzezinsky, decide  la invasión a Vietnam en febrero de 1979 para “castigar y dar una lección” a su vecino de sur.  Nuevamente el general Giap  el que organizó la defensa y el contraataque en la paliza fulminante que le dio a las fuerzas armadas chinas cuando éstas atacaron a Vietnam en la olvidada guerra de febrero-marzo de 1979. Muchos comentaristas se olvidan de este hecho porque muy pocos se acuerdan de la agresión china en la que nuevamente el Ejército Popular de Vietnam expulsó a un país que bajo el paraguas de los Estados Unidos se presentaba ante el mundo con aires imperiales de hegemonía en la región. Las bajas que le provocaron al ejército chino en ese medio y medio de combate fueron en promedio mucho más altas  que las sufridas por los estadounidenses en los 13 años de guerra.
Fue el gran teórico que contribuyó al desarrollo de la teoría de la guerra popular prolongada como el único método para enfrentar, resistir y derrotar a los imperialistas de todos los colores, especialmente el de los Estados Unidos, creando la base material y técnica del ejército vietnamita para la liberación de su Patria. Su principal escrito “Guerra popular y Ejército Popular” de 1961 dejó establecida su sabiduría en la organización militar, en la preparación ideológica de los combatientes, la importancia de la idea de la guerra de todo el pueblo para la defensa de la patria y combinando el arte de la guerra con el desarrollo de la economía y la política del partido en la formación de los cuadros para el combate.

El general Giap sólo es comparable con el mismo porque no hubo ni habrá otro jefe militar de sus cualidades y características como comandante de tropas; por su valentía, heroísmo a innato a prueba de balas y por su fidelidad incondicional a la defensa de su Patria, a la revolución socialista y a su Partido Comunista que en el últimos años lo tuvo alejado de sus instancias de poder y de decisión gubernamental. Solamente a los “expertos” de la Wikipedia que se creen sabérselas todas, pueden escribir las burradas que escriben al decir que fue un pésimo táctico. Realmente ¿A quien le importa lo que pueda decir Wikipedia con el General Giap? Importa mucho la opinión, el respaldo y el respeto de los millones de vietnamitas que fueron a despedir a su héroe y sobre todo la idea que tenían de él sus enemigos derrotados. Al General Giap lo estudian las principales academias militares del mundo, incluida la de West Point. Habrá cometidos errores y perdido batallas como les ha pasado a todos los generales a lo largo de la historia, especialmente en los primeros años cuando tenían que aprender a combatir. Pero jamás perdió una guerra y eso nada ni nadie lo podrán negar, desmentir, rebatir y refutar.

Pese a estar fuera del gobierno, su elevado prestigio ante la sociedad ganado en los campos de batalla en la lucha contra el imperialismo, le permitió alzar su voz autorizada contra las políticas económicas y sociales del actual gobierno, denunciando la corrupción y los manejos que nada tienen que ver con el legado del Padre de la Patria, Ho Chi Minh, que no dudaría en encarcelar y/o fusilar a todos esos dirigentes sospechados de actos incompatibles con la función pública en los asuntos del Estado.
  
Todo el pueblo de Vietnam despidió a su héroe de mil combates: los veteranos camaradas que fueron sus soldados, los combatientes del glorioso ejército vencedor; los obreros y campesinos, los estudiantes, intelectuales, hombres, mujeres y niños desfilaron para dar el último adiós a un hombre que vivió, luchó y murió por su país; que nunca se dejó de ser comunista; que siempre sostuvo bien alto la defensa inquebrantable e insobornable del socialismo y que su palabra siempre respetada era escuchada, por su pueblo que lo tuvo como uno de sus fundadores de la libertad e independencia conseguida en décadas de combates.
Con él desaparece uno de los más brillantes generales de la historia de la humanidad, un verdadero hijo de su pueblo.   

Bibliografía consultada

Brodi Bernard. Guerra y política. FCE, México, 1978.

Enciclopedia Mundial de las Grandes Batallas del Mundo, Tomo V. Editorial Rombo,
Barcelona, 1994.

Cabrera M, Calderón P. y Colchero M. EE.UU 1945-1985: Economía política y militarización de la economía. Iepala, Madrid, 1985.