EN EL CENTENARIO DE OCTUBRE DE 1917-NOTA IV
Por Sergio Daniel Aronas - 23 de noviembre de 2017
En la cuarta nota de la serie dedicada al mes de la Revolución de Octubre damos a conocer la opinión del Secretario General del Parido Comunista de los Pueblos de España (PCPE) en el 19º Encuentro de Partidos Comunistas y Obreros reunidos en Francia el 3 de noviembre de 2017.
Contribución del Partido Comunista de los Pueblos de
España al XIX Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros
“El 100 Aniversario de la Gran Revolución Socialista de
Octubre: los ideales del Movimiento Comunista, revitalizar la lucha contra las
guerras imperialistas, por la paz, por el socialismo”
Estimados
y estimadas camaradas:
Es un gran
orgullo poder dirigir unas palabras en nombre de mi partido a los delegados y
delegadas presentes en este Encuentro Internacional que se celebra en el
momento de conmemoración del 100 Aniversario de la Gran Revolución Socialista
de Octubre.
Los
comunistas españoles queremos agradecer al Partido Comunista de la Federación
Rusa su trabajo y su papel en la organización de este 19 Encuentro
Internacional. Igualmente, queremos saludar a todos los partidos hermanos que
han impulsado y organizado las anteriores ediciones de los Encuentros
Internacionales, sin cuyo esfuerzo hubiera sido imposible que hoy pudiéramos
encontrarnos todos aquí.
Hace cien
años el proletariado ruso rompió el hielo, marcando el camino a seguir para el
movimiento obrero revolucionario de todos los países. Con la toma del poder
político en Rusia, el 7 de noviembre de 1917, se inició una nueva época en la
Historia de la Humanidad: la época de la transición del capitalismo al
socialismo-comunismo, la era de las revoluciones proletarias. La era en que
seguimos viviendo.
La clase
obrera, continuadora de la lucha de todas las clases sociales explotadas a lo
largo de la historia, arrastrando con su lucha a todas las capas populares, se
convirtió por vez primera en clase dirigente y, levantando un Estado de nuevo
tipo basado en el poder de los soviets, ejerció la dictadura del proletariado
para abolir por primera vez en la historia la explotación de unos seres humanos
por otros.
El Partido Bolchevique demostró que en el proceso
revolucionario el Partido Comunista juega un papel insustituible. El Partido Bolchevique estaba preparado ideológica,
política y organizativamente para la toma del poder. Contaba con un análisis
preciso sobre la fase monopolista del capitalismo y sobre la posición de Rusia
en la pirámide imperialista; fue capaz de restablecer la teoría marxista sobre
el papel de Estado. El Partido Bolchevique también estaba preparado desde un
punto de vista organizativo y político. En una lucha implacable contra las
viejas formas de trabajo y contra el oportunismo en las cuestiones
organizativas, los bolcheviques organizaron un partido de revolucionarios
profesionales, profundamente vinculado a las masas, profundamente proletario
desde un punto de vista clasista: un partido de nuevo tipo.
Gracias a
Octubre sabemos que ninguna otra organización es capaz de dirigir un proceso
revolucionario exitoso salvo un Partido Comunista, que debe ser capaz de forjar
una política de alianzas propia, de sostener una organización propia y de
mantener una posición política independiente, capaz de representar las
aspiraciones, intereses y objetivos de la clase obrera.
Octubre impulsó la lucha revolucionaria de la clase
obrera mundial. Al calor del triunfo de la Gran Revolución
Socialista de Octubre, las masas proletarias de todos los países entraron en un
nuevo estado de efervescencia revolucionaria. El ejemplo de los bolcheviques
rusos generó oleadas de simpatía y forjó el internacionalismo proletario que
conocemos. La amistad entre los pueblos del mundo, la lucha conjunta contra las
potencias imperialistas, la concepción de que la clase obrera es una misma
clase, todo ello se vio reforzado gracias al triunfo bolchevique, y todo ello
sigue plenamente vigente hoy.
La Unión Soviética demostró durante décadas la
superioridad del socialismo-comunismo sobre la formación social capitalista. Ello a pesar de las difíciles condiciones
históricas en que se desarrolló la revolución, y de los poderosos enemigos
internos y externos que el poder soviético tuvo que enfrentar, desde el triunfo
revolucionario hasta la contrarrevolución. Es un hecho que por primera vez en
la Historia fue superada la explotación del hombre por el hombre y que, en la
URSS y en el resto de países socialistas, se sentaron las bases para la
conformación de una sociedad superior, libre de explotación y de toda forma de
opresión. Por ello hoy es nuestra tarea no sólo reivindicar los avances de la
construcción socialista, sino también utilizarlos para explicar a las masas que
sus reivindicaciones laborales y sociales son objetivos posibles de garantizar
a condición de que desaparezca la propiedad privada de los medios de producción.
La Gran Revolución Socialista de Octubre de 1917 marcó el
camino a seguir: demoler las relaciones de producción capitalistas y al Estado
capitalista a través de la Revolución Socialista; socializar los medios de producción concentrados para
dar paso a una economía centralmente planificada, bajo el control obrero de la
producción y de la distribución del producto social; levantar la democracia
socialista-comunista desde los centros de trabajo entendidos como células
básicas de un nuevo poder: la dictadura proletaria que garantiza la defensa del
poder obrero, que se erige en un nuevo tipo de Estado que arrincona hasta su
completa desaparición todo rastro de relaciones mercantiles de producción, todo
rastro de explotación y opresión de unos seres humanos por otros, hasta el
completo triunfo del comunismo.
Que la
Unión Soviética y la mayoría del campo socialista fuera temporalmente derrotada
son hechos que no niegan que seguimos viviendo en la época de transición del
capitalismo al socialismo. Por ello, es nuestra responsabilidad, y de nadie
más, dar los pasos necesarios para que este siglo sea el de nuevas revoluciones
proletarias triunfantes.
En
nuestros días, precisamente por la ausencia del bloque socialista, el peligro
de la guerra imperialista generalizada es muy real. Nos preocupa enormemente
que la clase obrera y los pueblos vuelvan a ser utilizados como carne de cañón
en la confrontación bajo pabellón ajeno. Al mismo tiempo, estamos plenamente
convencidos de que el movimiento comunista internacional es la única fuerza
capaz de proponer una alternativa propia, favorable a la mayoría obrera y
popular de todos los países, sobre la base de la construcción de un mundo libre
de explotación y guerra, sobre la base de unas relaciones entre países basadas
en la cooperación mutua y no en el saqueo y el expolio.
En el 100
Aniversario de la Gran Revolución Socialista de Octubre manifestamos nuestro
compromiso para continuar la tarea de los bolcheviques. Como herederos de
Octubre, estamos dispuestos a trabajar decididmante para desarrollar las
herramientas necesarias que ayuden al avance de todos los Partidos Comunistas y
Obreros del mundo en su lucha revolucionaria.
Es nuestro
compromiso, es nuestra tarea, es nuestra responsabilidad.
Muchas
gracias.
¡Viva la Gran Revolución Socialista de Octubre!
¡Viva el marxismo-leninismo!
¡Viva el 19 Encuentro Internacional de Partidos
Comunistas y Obreros!
¡Proletarios de todos los países, uníos!