El imponente Cerro de los Siete Colores en Purmamarca, Jujuy (Argentina)

El imponente Cerro de los Siete Colores en Purmamarca, Jujuy (Argentina)
El imponente Cerro de los Siete Colores en Purmamarca, Jujuy (Argentina)

viernes, 24 de noviembre de 2017


EL MOMENTO ACTUAL EN EL PAÍS Y EN EL MUNDO

Por Sergio Daniel Aronas – 24 de noviembre de 2017

Comentario Breve

¿Porqué estamos tan sometidos al capitalismo salvaje y éste hace lo que quiere con nosotros no sólo 
en la Argentina sino en todo el mundo? ¿Por qué el pueblo, los trabajadores, o la gente común que sufre los devastadores efectos de la política de la burguesía reinante vota a esos candidatos que son en definitiva sus verdugos? ¿Por qué avanza la extrema derecha en Europa con partidos neonazis que son la negación de las libertades, los derechos del hombre y de la misma democracia, de la que se aprovechan para presentarse en elecciones y conseguir la mayoría de los votos de los ciudadanos?

Estas son preguntas merecen una respuesta porque en ella está la raíz de la manera que se comportan las personas a la hora de emitir su voto y tratar de entender su comportamiento derivado de su propia situación en el marco de las relaciones de producción capitalistas. Esto requiere investigar entre todos y encontrar una respuesta entre todos para que no lleguen más al gobierno los partidos que proponen destruir los derechos y beneficios que los trabajadores han conseguido a lo largo de muchas décadas de duro trabajo, grandes luchas con sus mártires, encarcelados, torturados y exiliados.

Una aproximación que puede dar respuesta a esas dos preguntas cruciales se debe a que la burguesía y su sistema capitalista ha logrado penetrar en la mente y en el corazón de las personas con el veneno de su ideología dominante, logrando que una gran parte de esas personas, incluso los trabajadores, la toman como propia, lo cual es un contrasentido total porque quien vivie de un salario no puede ni pensar ni sentir como el patrón o  el dueño de un banco o de una corporación multinacional.

De esa forma y con el poder de los medios de comunicación están provocando un cambio radical y profundo como decía Stalin (sin temor a mencionarlo) en los hábitos cotidianos fr millones de hombres y mujeres en todo el planeta; en las tradiciones; en la solidaridad de clase; en las formas de lucha y en los métodos de organización de todos los pueblos del mundo entero.


Es tan contundente, demoledor y aplastante el poder de los medios de comunicación masivos con su constante, permanente e interminable propaganda que basada en mentiras y falacias, pueden convencer a millones de que están en lo cierto. Y a eso de une la dispersión y eterna división de las fuerzas de izquierda y revolucionarias que están atravesando una época de inercia y estancamiento en el pensamiento teórico que hace imposible que esos millones de trabajadores vuelva a mirar a los que luchan todos los días como sus verdaderos representantes; representación que debe ser ganada en cada conflicto social que surge, en cada huelga, en cada corte de ruta; en cada lucha social poniendo el acento la lucha por el poder político.

Este es un simple llamado a la reflexión colectivo para intentar cambiar esta tendencia tan destructiva para nuestras sociedades que agravan la crisis y crecen las contradicciones.