LAS INUNDACIONES EN LA ARGENTINA
Por Sergio Daniel Aronas – 15 de agosto de 2015
Las inundaciones que
están afectando a varias ciudades de la Provincia de Buenos Aires no solo tiene
por causa las inclemencias del tiempo y que se sabe con mucha anticipación que
estamos en épocas de lluvias por el dominio de la corriente de “El Niño”, sino
por el inadecuado ordenamiento territorial realizado por el Estado sobre bienes
del dominio público, producto de la connivencia con los mega emprendimientos
inmobiliarios con los que hacen fabulosos negocios de esta clase gobernante
depredadora. Ahí está una de las principales razones que ha llevado a que en
varios municipios de la dicha Provincia se vean afectados por estas
inundaciones; y otras consecuencias negativas, como son las destrucción de
las napas de agua potable de las cuales nos abastecemos millones de argentinos.
Esos emprendimientos urbanísticos (barrios cerrados) e industriales sobre
humedales y cauces de ríos y arroyos destruyen la estructura del territorio
alterando el normal recorrido del agua durante las crecidas provocando inundaciones,
como son los casos de la cuenca del río Luján, cuenca del Paraná y su
Delta (principal reserva de agua a nivel nacional).
Ya el gran Fiorentino
Ameghino había estudiado con detenimiento el origen de este problema que las atribuye
a la falta de canales de desagüe que
distribuyan uniformemente las aguas y
las arroje el excedente al mar. Considerando que había épocas de sequía y de
lluvia, recomendaba crear reservorio de agua en determinadas zonas lo
suficientemente grandes y resistentes para utilizarlas durante la sequía para
mantener el equilibrio en las tierras.
En el año 2008 el Gobernador Daniel Scioli
declara la emergencia hídrica (decreto Nº 486) en 30 partidos de la provincia
de Buenos Aires, entre ellos Escobar, Pilar, Tigre, San Fernando y La Plata. De
manera contradictoria, en diciembre del año 2010 firma el decreto Nº 2741,
a través del cual permite convalidar la ordenanza de uso del suelo
permitiendo la instalación de barrios cerrados e industrias en miles de
hectáreas de los desagües naturales del Partido de Escobar; a pesar de estar
incumpliéndose con leyes nacionales y provinciales y de disponer de diversos
informes científicos que alertaban de su gravedad.
Asimismo el Defensor
del Pueblo de La Nación exhortó (Resolución Nº 141) a distintos municipios ya
desde el año 2010 a que se respete el ecosistema e informó debidamente al
OPDS (Organismo Provincial de Desarrollo Sostenible), organismo dependiente de
la misma Gobernación. Actos que condujeron a la ciudadanía y organizaciones sociales
a iniciar acciones judiciales. La desidia de los gobiernos son más
impredecibles y peligrosos que la naturaleza, si ésta es sabia, la política de
los gobiernos es directamente criminal.
En el mismo sentido, en
mayo del 2011, a nivel provincial el Gobernador Daniel Scioli aprueba el Código
de Ordenamiento Urbano de La Plata a través del decreto Nº 466. Dos
años más tarde alrededor de un centenar de personas perdieron sus vidas y otras
miles estuvieron en riesgo de perderla, situación que se repitiría en la cuenca
del Luján y que desde octubre del 2014 se ha cobrado la vida de 5 personas.
Nos movilizamos
porque exigimos al Gobernador, dada sus responsabilidades y potestades:
1. Que prohíba la
construcción de barrios cerrados, industrias y comercios sobre humedales,
cauces de ríos y arroyos.
2. Que detenga todo
tipo de emprendimiento en desarrollo en los cauces mayores de ríos y arroyos.
3. Que detenga
las destructivas obras de hidráulica, actualmente entre la ruta 8 y la
ruta 9, que implican el derroche de alrededor de 70 millones por tramo de
los impuestos pagados por la ciudadanía; y que ordene la realización de las
verdaderas obras paleativas “sumideros” para amortiguar la inundación en zonas
pobladas a corto plazo.
4. Que
recomponga el ecosistema, solución real que integra todas las funciones
ambientales que brinda a millones de argentinos, acorde ya lo han expresado los
expertos, incluso bajo juramento en la justicia:
“Es obvio que
los emprendimientos hechos sobre la ribera aluvial del río Luján impiden que el
agua fluya en forma normal por el área provocando inundaciones en las áreas
vecinas fuera de los terraplenes. Eso trae aparejado las grandes inundaciones
que se observan en los últimos años en la zona. Sin olvidarnos que se
hicieron sobre áreas de humedales y sobre planicies aluviales lo que debería
estar prohibido. Y lo peor que se puede observar en esas inundaciones
es la muerte de los seres humanos ahogados. (Fabio Kalesnik,
Doctor en Biología – dentro del área de ecología- y científico docente
investigador de la UBA y del CONICET).
Volviendo a Fiorentino
Ameghino, el gran paleontólogo y naturalista argentino y que más estudió la
estructura geológica de las cuencas de nuestro país, el 18 de mayo de 1884
publicó su trabajo denominado “Las secas y las inundaciones en la Provincia de Buenos
Aires” donde recomendaba la realización de obras de retención y no de desagüe
de las aguas causante de las inundaciones. De esa publicación extraemos este
párrafo que explica las características de las inundaciones en esta que la
provincia más grande e importante de la Argentina pero que tiene relevancia para
todo el país y además justifica esas obras para resolver este problema del
control del agua:
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