LOS TARIFAZOS EN LA ARGENTINA: LAS EMPRESA DEL GAS
Por Sergio Daniel Aronas – 12 de junio de
2018
En la Argentina se denomina “tarifazos” a
los aumentos astronómicos que el gobierno decreta sobre los servicios públicos
esenciales que son suministrados por empresas privadas en su gran mayoría.
Desde la llegada a la presidencia de la
coalición de derecha y muy fascista de mercada “Cambiemos”, su orientación en
cuestiones de políticas sobre energía ha sido la de aumentar en forma brutal
todos los precios de la luz, gas, agua sin discriminar en absoluto el poder
adquisitivo de la población, o si se trata de familias, personas o empresas. Y
dentro de las empresas no se tuvo en cuenta si estas eran pequeñas y medianas
tanto industriales, como de comercio o servicios en general. Los aumentos
fueron bestialmente brutales en todo el país y las consecuencias de estas
medidas fue en muchos casos el cierre de empresas, con el consiguiente despido
del personal y el aumento del desempleo.
El gobierno de Mauricio “Marioneta” Macri
se comporta como en los peores tiempos de la dictadura porque nada le importa
lo que suceda con estas empresas y con las personas que, a raíz de los
demenciales aumentos, han tenido que cerrar sus puertas. Todo lo que dice el
gobierno, sus funcionarios, ministros, secretarios y la prensa canalla que los
apoya, es pura mentira, falso y nulo de nulidad absoluta porque los hechos son
tan contundentes y evidentes que no requieren más demostración que la que se
observa todos los días en la calle, en los trabajos y en la opinión de los
ciudadanos que venimos sufriendo las nefastas consecuencias de estas políticas
pro mercado.
Las fabulosas ganancias que consiguieron
en 2017 las empresas monopólicas proveedores de gas en la Argentina gracias a
los siderales aumentos en las tarifas y no por la realización de inversiones
con fondos propios, muestra a la claras el servilismo y el compromiso de la
burguesía depredadora para beneficiar solo a las grandes compañías poniendo a
la vista de todos el interés de clase del gobierno de Macri, quien desde que
asumió la presidencia no ha hecho otra cosa que declararle la guerra al pueblo,
descargando contra él todo el peso de la crisis provocada por su política
económica para fortalecer las posiciones del dólar, estrujar los salarios y
alentar la explotación de la mano de obra en todas las actividades productivas
y de servicios.
Aquí va la lista de las gigantescas
utilidades que obtuvieron las compañías del sector de la distribución del gas cuyas
tarifas al gobierno le importa un bledo que las personas y las familias no
puedan pagarlas, lo cual pone de manifiesto su fanático salvajismo al margen de
la ley.
1)
Metrogas
ganó: $774,8 millones
2)
Gas
Natural Ban: $542,9 millones
3)
Camuzzi
Pampeana: $824,9 millones
4)
Gas
del Centro: $770,5 millones
5)
Gas
Cuyano: $580,4 millones
Las compañías transportadoras de
gas que conforman un duopolio son:
1) Transportadora
de Gas del Norte (TGN): ganó en 2017 $841,8 millones, que comparado con el año
2016 significó un aumento del 425%, pues venía de una pérdida del ejercicio
2016 de -258,8 millones de pesos.
2) Transportadora
de Gas del Sur (TGS): ganó en 2017 $2.793 millones, lo cual representó un
aumento colosal del 200% respecto de 2016
Estos datos de
las empresas transportadoras pueden encontrarse en la web buscando los estados
contables o financieros o balances de estas empresas y ahí encontrarán en el
cuadro de resultados las utilidades netas obtenidas. En el caso de TGN es más
amplio porque abarca desde 2012 a 2016. En el caso de TGS toma la comparación
2017 contra 2016.
En un informe
del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPYPP) que realiza muy
buenos trabajos de investigación, publicó el 18 de abril de este año, el
estudio “Aranguren: Ya basta” sobre la política energética del gobierno de
Mauricio Macri, quien hasta la crisis cambiaria de junio pasado, tenía a Juan
José Arangure, como Ministro de Energía. Este hombre venía de ser presidente
del directorio de la multinacional holando-británica Royal Shell Dutch, por lo
que toda su gestión estuvo dedicada a garantizar el poderío de las grandes
compañías privadas de gas y petróleo y aumentarles las tarifas para que
aumenten su facturación, antes de realizar inversiones. Sin mover un dedo y sin
gastar ningún dinero, los aumentos fabulosos para gran beneficio de estas
compañías y para el sufrimiento de todo el pueblo argentino que tuvo que pagar
con sus salarios destruidos los nuevos valores del gas, la luz y el agua, si
querían que seguir teniendo este horrendo servicio.
En el informe
indicado se puede leer el siguiente párrafo muy esclarecedor:
“Como
pueden ver, son empresas que actúan en mercados oligopólicos, es decir, muy
pocas empresas que se distribuyen las zonas de influencia donde actúan y que
tienen un importante poder de decisión en la determinación de los precios
porque según como se desempeñen pueden llegar a acuerdos para mantener sus
posiciones de liderazgos en los mercados, de modo de cubrir la demanda y
sostener sus ventas y sus tasas de ganancias.
Si miramos
el mercado del gas, entre octubre de 2016 y abril de 2018, el precio del gas en
boca de pozo- que es el 40% de lo que pagamos en nuestras facturas-, subió más
del 200% en dólares. Esto fue la consecuencia de la aplicación del sendero de
precios alcistas que se aprobó en la audiencia pública de septiembre de 2016,
luego del escándalo de los primeros meses de aquel año, cuando www.ipypp.org.ar
este mismo ministro había decidido aumentos brutales en las tarifas gasíferas
que se transformaron en impagables, lo que derivó en el famoso fallo de la
Corte Suprema de Justicia de la Nación. Esa decisión de recomposición de
precios, ha cumplido ya algunos capítulos semestrales, y el sendero alcista
concluirá en octubre de 2019, cuando lleguemos a un precio del gas en 6,40/
6,80 dólares por millón de btu. Estos precios, están directamente relacionados
con una visión gubernamental que supone la maximización de inversiones de las
principales empresas a cambio de precios que aseguran significativas
rentabilidades. Estos aspectos, jamás pudieron ser seriamente discutidos en las
audiencias públicas, a tal punto que, entre otras cuestiones, jamás se
explicaron seriamente dos ejes fundamentales del debate. Por un lado, los
costos reales de explotación de los yacimientos, aún con la creciente
relevancia del gas no convencional y, por el otro, la inconsistencia de tomar
los precios de paridad de importación de las distintas fuentes de origen del
suministro de gas importado (gas de Bolivia, gas natural licuado por barcos,
combustibles líquidos, gas que viene por Chile), cuando el 75% del gas todavía
consumido en la Argentina, proviene de nuestros yacimientos. Esas preguntas,
han quedado sin respuesta. Mientras tanto, cuando miramos lo que ha ocurrido
con las tarifas gasíferas, han abundado casos en distintos puntos del país con
aumentos escalofriantes, que han rebasado el 1.000%. En efecto, resulta
totalmente corroborable que, para los usuarios de Metrogas o Gas Natural Ban-
en nuestra región metropolitana-, el aumento del precio del gas en m3, que
determina el costo variable en la factura, ha aumentado entre fines de 2015 y
abril de 2018, entre 400% y 1000%. Y los aumentos globales promedio en todo el
país, luego de estos ajustes permanentes, oscilan entre el 400% y el 600%.”
(Aranguren Ya basta, IPYP, páginas 4/5 en pdf)
El
gobierno y todos los economistas que lo apoyan están obsesionados en justificar
las tarifas del servicio de gas según el valor en los mercados internacionales,
lo cual es un contrasentido, porque –como bien lo afirma el estudio del IPYPP),
el 75% del abastecimiento del gas es producido en yacimiento ubicados en el
territorio argentino. Esta obsesión por medirlo todo en moneda extranjera solo
tiene por objeto el fijar tasas dolarizadas que satisfagan los apetitos desmedidos
de las ganancias de estas empresas que no han invertido lo suficiente para que
tengamos servicios de calidad eficientes y no que cada invierno sea un drama
para todas las familias prender las estufas por temor a que las facturas del
gas lleguen a niveles insoportables, cuasi confiscatorios para los salarios de
los trabajadores. Lo mismo sucede con muchas pequeñas y medianas empresas,
principalmente del sector alimenticio, donde el uso del gas es el primer
componente de los costos de estas empresas y dado que no pueden detener los
hornos para la fabricación de sus productos, las boletas del gas a muchos de
estos pequeñas empresas de tipo familiar en su gran mayoría, les supera las
ventas mensuales.
Al
gobierno no le preocupa ni la situación de los trabajadores; ni los problemas
en las familias y sus acrobáticos esfuerzos para pagar los tarifazos; no le
preocupa en lo más mínimo la situación de los comercios y pequeñas industrias
que afrontan gravísimas dificultades para no solo pagar estos servicios astronómicos
y muy malos, sino para mantener y sostener sus fuentes de trabajo. El gobierno
puede realizar miles de discursos hablando de la “importancia de estos sectores
en la vida económica en el país”. Los hechos son elocuentes y contundentes. Las
grandes empresas son los grandes privilegiados de este horroroso sistema
imperante desde el 10 de diciembre de 2015. Y la mejor prueba para comprobarlo
en mirar las cotizaciones de las acciones de estas compañías en la Bolsa de
Valores, donde se puede ver su crecimiento exponencial.
En
definitivo, el hambre del pueblo financia la riqueza de unos pocos magnates que
viven en el mar del dinero gracias al barco que navega viento en popa para
ellos y la conducción de su más firme colega y empresario multimillonario como
estas empresas. Esto es el capitalismo salvaje, capitalismo de rapiña que
destruye todo lo que pisa.
“El gas natural y el petróleo son
las dos principales energías primarias en la matriz energética de nuestro país,
representaron en conjunto el 85% de la oferta interna de energía primaria en el
año 2014 (52% y 32% respectivamente). Se diferencian en que mientras nuestro
país produce excedentes de petróleo que se exportan al mundo, en el caso del
gas natural parte de ese 52% se completa con gas importado.
La importancia del gas natural en
nuestra economía es una decisión de política pública. En el pasado, frente a la
gran disponibilidad del producto se construyó una fuerte dependencia del mismo,
sobre todo en lo que hace a la generación de energía eléctrica. En el mundo, la
matriz energética en general se encuentra más diversificada, aunque con una
fuerte utilización del carbón que es una fuente de energía muy cuestionada por
los niveles de contaminación asociados. La matriz energética mundial encuentra
al gas natural participando en un 21% de la oferta de energía primaria, el
petróleo en un 32% y el carbón en un 29%.
Otras de las fuentes de energía
primaria son la nuclear, la hídrica, combustibles y desechos y energías
alternativas. Claro está, que cada país tendrá la matriz energética en función
del recurso que tenga disponible, buscando equilibrar el aspecto económico,
ambiental y la seguridad de suministro, sobre todo si no cuentan con los
recursos naturales propios.”
Centro de Investigación en
Economía y Planeamiento Energético. Balbina Griffa – Leandro Marcó.
En cuanto a la demanda de gas
natural, durante los últimos 10 años, la demanda interna de Gas Natural creció
fuertemente impulsada en gran medida por el crecimiento económico. Recordemos
que el Gas Natural es un insumo esencial para las economías en general y para
la Argentina en particular representando más de la mitad de la oferta interna
de energía primaria. Así, desde el año 2003 la demanda de gas natural creció a
una tasa promedio del 3% anual. Siendo esta misma tasa la verificada en el año
2014.
En nuestro país, los segmentos de
mayor consumo de gas natural son las centrales eléctricas, las industrias y los
hogares, que en el último año representaron el 34%, 29% y 24% respectivamente.
Son estos segmentos de la demanda, fuertemente dependientes del gas natural y
con sustitutos más caros, los que se intentaron cuidar manteniendo precios
económicos del gas natural.
Fuentes:
Elaboración propia a base de datos de:
Ámbito
Financiero
Cronista
Comercial,
Centro
de Investigación en Economía y Planeamiento Energético
Estados
Contables de Transportadora Gas del Sur
Estados
Contables de Transportadora Gas del Norte
Instituto
de Energía y del Petróleo..