LIBROS PARA ENTENDER EL AGRO Y LA GANADERIA ARGENTINA
Por Sergio Daniel Aronas – 15 de julio de
2017
Algunos libros de mi biblioteca para compartir con
Uds con el fin de conocer la historia de la agricultura y la ganadería
argentina desde la colonia a los tiempos actuales y para los que gustan de estos temas.
La actividad agropecuaria, con sus distintas
cadenas, ramas y producciones, ha sido desde su nacimiento como nación
independiente la principal que ha tenido la Argentina, a través de la cual
ingresó a los mercados mundiales gracias al elevado volumen de sus exportaciones
derivada de la increíble fertilidad de su suelo, pasando a convertirse en el
granero que podía alimentar a medio planeta.
Todos estos libros vienen a dar un acertada
explicación del papel que desempeñado y el lugar que ha ocupado tanto la agricultura
como la ganadería en la historia económica, política y social de la Argentina.
Una de las características importantes de la
agricultura es que lo largo del tiempo fue desplazando a la ganadería en las
tierras que ocupaba ampliando de ese modo su participación en la producción
global dentro de la gran división como dentro del producto bruto interno. Este
avance del agro provocó una fuerte pérdida de la superficie dedicada a la
ganadería y al mismo tiempo una fuerte caída del stock ganadero especialmente
en el vacuno que por mucho años el más destacado de todos llegando a
representar el 70% de la producción ganadera,
La expansión agrícola a partir de los años setenta
del siglo pasado se debió a la introducción de mejoras técnicas productivas a
base de la utilización de las semillas híbridas, a los progresos en la genética
que permitieron la creación de organismos genéticamente modificados (OGM), a la
incorporación del germoplasma de origen mexicano en las variedades de trigo, en
el mayor uso de los agroquímicos y fertilizantes, en el uso del doble cultivo trigo-soja
dentro de un mismo ciclo agrícola sobre la misma superficie. Años más tarde, la
conformación de un paquete tecnológico y productico basado en el uso de las
semillas genéticamente modificadas, especialmente la soja, con la aplicación
del agrotóxico glifosato con la técnica de la siembra directa, fueron los
elementos que permitieron una mutación en la organización de la actividad
agrícola en toda la Argentina a partir de los años noventa del siglo XX
alcanzando ya entrado en el siglo XXI el mayor nivel de expansión de la soja
transgénica al ocupar el 60% de la tierra sembrada en nuestro país.
Todos estos cambios ocurrieron en un período de
cuarenta años en el que ese nuevo nivel tecnológico alcanzado por la agricultura
no estuvo ligado ni orientado a un desarrollo integral de las fuerzas
productivas del sector ni mucho menos a que se haya intentado modificar el
régimen de propiedad de la tierra, entendiéndose por tal a quienes sus dueños;
ni a cambios en el régimen de tenencia (que se refiere a los diversos tipos de
contratos que ligan al productor con el
uso de la tierra). Todo esto, de haber tenido, gobiernos decididos a realizar
las profundas transformaciones en estos dos aspectos centrales de la vida
agrícola y campesina, es probable que hubieran traído nuevos brazos al agro y
no expulsarlos como hace la soja transgénica en muchos lugares de la Argentina;
se hubiera logrado tener y sostener una agricultura más diversificada y mejor
planificada tanto en la selección de los cultivos, como en las tareas rurales
para un mejor aprovechamiento de las ventajas naturales que brinda nuestro
suelo.
Es verdad que en los últimos treinta años, hubo un
proceso importante de tecnificación en el campo: un tractor reemplaza a cinco
millones de caballos con ahorro de esfuerzo y energía humana; se incorporaron
nuevas máquinas como sembradoras, cosechadoras, roturadoras de granos, máquinas
para forestar, para la caña de azúcar, yerba mate, para el algodón; es
creciente el modo de producción orgánico en el agro siendo la Argentina uno de
los países más importantes en esta modalidad, que requiere de cuidados
intensivos, el cumplimiento de estrictas normas de calidad nacionales e
internacionales, la planificación y control de la producción basada en la
método de la trazabilidad que permite tener rigurosamente registrado todos los
movimientos de esta producción desde la siembra hasta la exportación en el
puerto de embarque. También la tecnología ha creado nuevos sistemas de
transporte de carga como los elevadores hidráulicos, los silos dotados de
instrumentos electrónicos para el almacenamiento de granos.
No obstante, todo este panorama no puede pintar de
rosa ni en lo más mínimo a la producción agrícola y a la ganadera. El carácter
del sistema capitalista con su forma privada de apropiación del trabajo y los
diferentes niveles de desarrollo de los productores que están en esta
actividad, determinan que la tecnología, por sí sola, no resuelve los problemas
del sector que se pusieron de manifiesto con gran fuerza cuando se dio la
discusión por la famosa resolución 125 del Ministerio de Economía en marzo de
2008 que provocó la “rebelión” de todo el campo, sobre todo de las grandes
corporaciones que cuando escuchan la palabra impuesto sacan el revólver y son
capaces de cometer toda clase de tropelías.
Toda esta gran maquinaria agrícola no está
disponible para todo el produce ni tiene acceso a ella ni con fondos propios ni
mediante el crédito que brilla por su ausencia. La acumulación de deudas del
pequeño productor le hace imposible seguir conduciendo su negocio. En la
Argentina es muy baja la superficie irrigada y no hay planes para el manejo del
agua para estar alertas cuando se vienen épocas de fuertes lluvias que inundan
miles de hectáreas, ni planes contingentes para la evacuación del ganado como de
las máquinas estacionadas en los lotes. En este sentido, los estudios
originales de Fiorentino Ameghino para acumular agua en tiempos de lluvias y
reservarla para la época de sequía aun son válidos porque nunca se ha puesto en
marcha alguna de sus ideas para proteger el medio ambiente porque ambos factores climáticos extremos son
terriblemente perjudiciales.
Con esta descripción de la situación del sector
agropecuario argentino, presentamos una lista de libros para conocer, entender
y comprender sus características, la importancia que tiene en nuestra economía y
en el mundo.
1) Manuel Belgrano. Medios generales de fomentar la agricultura, animar la
industria, proteger el comercio en un país agricultor (15 de Junio de 1796).
También en dicho año Belgrano realiza la traducción de los Principios de la
ciencia económico-política, recopilados de varios fisiócratas europeos.
2) Manuel Belgrano. Utilidades que resultarían a esta
provincia y a la Península del cultivo del lino y cáñamo; modo de hacerlo; la
tierra más conveniente para él; modo de cosechar esos dos ramos, y por último
se proponen los medios de empeñar a nuestros labradores para que se dediquen
con constancia a este ramo de agricultura” (9 de Junio de 1797).
3) Memoria que trata sobre las ventajas del acercamiento
entre hacendados y comerciantes y sobre la libertad de comercio, para el
adelantamiento e instrucción general de estos países y sobre la dependencia
mutua entre agricultura y comercio (14 de Junio de 1798).
4) Mariano Moreno. Representación de los
hacendados. Publicada el 30/09/1809. Emecé Editores, 1998.
El título completo de esta obra es “Representación
que el apoderado de los hacendados de las campañas del Río de la Plata dirigió
al Excmo. Señor Virrey Don Baltarsar Hidalgo de Cisneros en el expediente
promovido sobre proporcionar ingresos al Erario por medio de un franco comercio
con la Nación inglesa”.
Es un extenso informe sobre la situación
económica, social y financiera de los labradores de la campaña de Buenos Aires
con un alegato a las ventajas que traería a las provincias del Río de la Plata
la apertura del comercio con Inglaterra, tanto para importar como para
exportar, como forma de romper el monopolio de la corona española que solo
permitía la actividad comercial con la metrópoli. En los términos como lo
plantea Mariano Moreno, el impacto que tuvieron las invasiones inglesas quedan
reveladas en la cantidad de productos que introdujeron los agresores como si
hubiera llegado una expedición de otro planeta.
5) Ricardo San Esteban. El agro argentino.
Proceso histórico. Editorial Cartago, 1975.
El proceso histórico con que está dividido este
estudio parte de los modos de producción que para el autor existieron y existen
en la Argentina ue según para el autor con el modo producción esclavista (para
analizar el agro en los tiempos de la dominación española); el modo de
producción feudal para el estudio del período de la independencia hasta la
matanza de los indios en 1879 y el modo de producción capitalista para ver la
historia desde 1880 hasta mediados de los años setenta del siglo veinte-.
6) Ricardo San Esteban. El agro argentino,
crisis de estructura. Quipo, 1979. Es la continuación del anterior desde 1880
en adelante donde explica el funcionamiento del capitalismo en el agro argentino. Está dotado de muy buen material estadístico, con cuadro, tablas,
mapas y gráficos de todo tipo. Estudia la composición de las clases en el agro
como así también su régimen de tenencia y propiedad. Merece destacarse un
estudio de la renta y el precio de la tierra que no es común en la literatura
burguesa
7) Horacio Giberti. Historia económica de la
ganadería argentina. Hyspamérica, 1970.
8) Carlos Mendoza. Teoría de la renta
capitalista de la tierra y génesis de la renta capitalista de la tierra y del
arrendatario (el título es más largo que el libro). Editorial Anteo, 1985.
Es una breve exposición de la teoría marxista de la renta de la tierra expuesta en El Capital. Tiene
dos partes: la primera es la explicación de la renta capitalista con las fórmulas que utilizó Marx y en la segunda parte se explica sencilla la génesis del arrendatario y de la renta capitalista de la tierra.
9) Grupo de Autores. La cuestión agraria en
la Argentian. Lo nuevo y lo viejo en los regímenes de propiedad, tenencia y
renta de la tierra. Editorial Anteo, 1984
10) Osvaldo Barsky y Alfredo Pucciarelli. El
agro argentino. El fin de un período. Flacso, 1997
11) Eduardo Basualdo y Miguel Khavisse. El
nuevo poder terrateniente. Investigación sobre los viejos y nuevos propietarios
de tierras de la provincia de Buenos Aires. Planeta, 1993.
12) Miron Burgin. Aspectos económicos del
federalismo argentino. Solar, 1946
13) Mario Rapoport. Historia económica,
política y social de la Argentina 1880-2003, Ediciones Macchi, 2010. Es la obra
más vasta, integradora, más abarcativa y más completa de la historia económica
argentina que se haya escrito. Sus mil páginas revelan un extraordinario
trabajo cuyos capítulos casi todos tienen los mismo títulos lo cual ayuda a
entender cómo han ido evolucionando las variables económicas de acuerdo a los
hechos que se fueron dando con el correr de los siglos. Lo tomo como referencia
porque el sector agropecuario aparece en todo el libro cuando estudia cada gobierno y etapa en particular.
14) Álvaro Barrios. Indios, fronteras y
seguridad interior. Ediciones Solar/Hacette,1975-
15) Roy Hora. Los terratenientes de la Pampa
Argentina. Siglo XXI, 2015. El autor estudio el origen y la composición de la
oligarquía terrateniente como la clase más opulenta y despilfarradora que tiene
la Argentina- Es un enfoque tratando de entender a este sector desde dentro en la que desliza opiniones generales según los terratenientes son enemigos del cambio tecnológicos que para el autor no es cierto.
16) Osvaldo Barsky y Julio Djenderedjian.
Historia del capitalismo agrario pampeano. Tomo I: La expansión ganadera hasta
1895. Siglo XXI, 2003. Primer tomo de una serie de cinco destinado al estudio
del sector más poderoso de los dueños de las tierras de la Argentina: la
oligarquía terrateniente de la Pampa húmeda, el sector geográfico del país
donde se encuentran las mejores tierras para la agricultura y ganadería. La
base que dio origen a las grandes fortunas terratenientes fueron los títulos de
propiedad, como si se tratan de una orden nobiliaria-
17) Carmen Sesto. Historia del capitalismo
agrario pampeano. Tomo II: La vanguardia ganadera bonaerense 1856-1900. Ediciones
Siglo XXI, 2005. En este segundo tomo, se estudia el origen de las familias más
relevantes y poderosas del sector, con sus influencias en la política y en los
gobiernos que les tocó actuar.
18) Osvaldo Barsky y Mabel Dávila. La rebelión
del campo. Historia del conflicto agrario argentino. Sudamericana 2008.
En este libro se realiza una reseña de las
condiciones históricas, políticas y económicas que dieron origen a dicho
movimiento contra la decisión del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner
por implantar un nuevo sistema de retenciones o impuestos a las exportaciones
agropecuarias.
Hay otra serie de libros que investigan la
historia económica argentina en la que poseen profundos estudios y análisis del
agro argentino dentro de un contexto más general y que deben integrar esta
lista como trabajos complementarios porque el objetivo de sus autores es
abarcar esa historia para un período determinado.
Estos libros altamente recomendables son:
Guillermo Vitelli. Los dos siglos de la Argentina-
Historia económica comparada. Editorial Pendergast, Buenos Aires, 1999. Obra
pionera de este estilo escrito en un lenguaje altamente técnico y muy
profesional. Para cada enfoque de su particular estilo de análisis se
complementa con rigurosos cuadros estadísticos elaborados por el propio autor. El
libro plantea cinco ejes centrales para el análisis de la historia económica
argentina: las riquezas originarias, los eslabonamientos tejidos en el pasado,
los paradigmas tecnológicos y las disponibilidades de recursos, los modelos de
crecimientos según las intencionalidades políticas y los comportamiento de los
mercados de bienes, monedas y créditos. Un libro de estudio imprescindible.
Jaime Fuchs. Argentina: actual estructura
económica y social. Ediciones Estudio, Buenos Aires, 1981. Este trabajo es un libro acerca de la estructura económica argentina dividida en seis capítulos donde se estudia el grado de concentración y centralización del capital, el papel del endeudamiento externo, la composición de las clases sociales, el papel del estado en la economía. El capítulo VI que es el más extenso, al tratar cómo funciona la formación socioeconómica argentina, le dedica 50 páginas al agro analizando con la metodología de Karl Marx, las rentas agrarias que se aplican en la Argentina.