LA
REPRESIÓN DE LOS TRABAJORES DE PEPSICO ARGENTINA
Por Sergio D. Aronas – 24 de julio de
2017
La Argentina está viviendo un momento
muy difícil y complicado en todos los aspectos de la vida social, política,
económica, cultural, educativa, sanitaria y a todos estos problemas se le une
la creciente conflictividad laboral que se ha agravado en forma superlativa
desde que está en el gobierno la alianza derechista “Cambiemos”, una
estrafalaria agrupación de partidos de la burguesía que lograron imponerse en
el ballotage, no tanto por méritos propios sino más por errores de sus rivales,
especialmente del Frente para la Victoria de la entonces presidente Cristina
Fernández de Kirchner, personalidad que hoy está siendo acusado y acosada por
todo de causas judiciales sin que hasta el momento se le haya probado culpabilidad
alguna por parte de los jueces y fiscales que la están acorralando.
Los problemas laborales comenzaron desde
el 10 de diciembre de 2017 con la decisión del gobierno del presidente Mauricio
(Marioneta) Macri de realizar un ajuste salvaje, brutal y bestial contra los
trabajadores tanto a nivel estatal como en el sector privado, por medio de
despidos masivos que combinados, han provocado un fuerte aumento del desempleo
en el país.
La contraofensiva de Macri se inscribe y
se inserta en un plan global contra los derechos de los trabajadores ocupen el
lugar que ocupen, no importa su grado de instrucción, conocimientos y
preparación porque para la derecha fascista de mercado llegó la hora ajustar
cuenta con los que trabajan en relación de dependencia. Y si son empleados del
estado, la agresividad de la administración Macri se mucho más feroz debido a
que son considerados como uno de los causante del “gasto público” al cual las
instituciones privadas coadyuvan a crear el clima necesario para que se los
considere “vagos”, “gente que no trabaja”, personas que solo van el último día
hábil del mes a cobrar sus sueldos u honorarios, hecho éste que en el lenguaje
común de los argentinos son los tristemente célebres “ñoquis” (en honor a la exquisita
pasta que en la Argentina se come los días 29 de cada mes y que coincidiría con
el día que supuestamente “cobran” esos empleados “haraganes” y que por lo
tanto, nunca están y solo aparecen ese día del mes.
Entre marzo y abril se dieron profundas
marchas de trabajadores de varios sectores muy afectados por la política
económica de Macri que incluyó el paro nacional del 6 de abril por fuerte presión
de las bases y que en el acto se llevaron por delante a la vacilante burocracia
sindical de la Confederación General del trabajo, al cual le fueron a pedir
ayuda
Ante la fuerte ola de despidos ilegales
e ilegítimos, los trabajadores resisten
el embate del gran capital con toma de fábricas, piquetes generalizados,
movilizaciones, marchas, protestas, y que no cuenta aún con el apoyo masivo de
otros sectores de trabajadores que también sufren los efectos devastadores de
esta política criminal.
El último conflicto laboral de gran
importancia y trascendencia fue la represión a los trabajadores de PEPSICO
Argentina, una multinacional de los Estados Unidos, que tomó la irresponsable
decisión de cerrar una planta de logística y distribución ubicada en la
localidad de La Florida en la provincia de Buenos Aires, cercana a la capital
federal a la ue se llega cruzando la Avenida General Paz. Esta decisión empresarial
significó el despido de 600 trabajadores y que según los planes de la empresa
no serán reincorporados porque esa planta cerrará definitivamente.
Los trabajadores denunciaron el
vaciamiento, la falta de negociación con la empresa, que formó intempestiva
despidió a su personal argumentando hacerlo en el marco del procedimiento
preventivo de crisis” que es un mecanismo de negociación parido por la
ley nacional de empleo número 24013 por el Capítulo 6. Este se aplica para el
caso de las empresas como Pepsico Argentina que decidió despedir a sus
trabajadores por razones de fuerza mayor, causas económicas o
tecnológicas, que afecten: a más del 15 % del plantel en empresas de menos de
400 trabajadores; a más del 10% en empresas de entre 400 y 1.000 trabajadores; a
más del 5 % en empresas con más de 1.000 trabajadores. Todo lo que dice la ley
fue olímpicamente incumplido por la empresa que siempre contó con el aval del
Ministerio de Trabajo muy especialmente
de la justicia cuyo titular no garantizó jamás la seguridad de los trabajadores
en conflicto.
La represión desata en la
madrugada del 14 de julio en una operación típicamente militar como si se
tratara de una fuerza de infantería que ataca a la noche por sorpresa.
Para la jueza y el fiscal "está probado el DELITO de
usurpación, daños y amenazas" que supuestamente cometieron los
trabajadores en lucha. Mentira de la peor calañá. Y encima felicitan a quienes
realizaron la sanguinaria represión de las tropas de asalto SS Waffen de Macri.
Genial esta Sra. Magistrada y su fiscal que invierten la carga de la prueba
porque tienen que proteger la santísima propiedad privada. Como las empresas
son intocables por ser las vacas sagradas del capitalismo, esta admirable
justicia no dice nada de los delitos que cometió Pepsico con sus despidos y
cierre ilegales. Por este camino no estamos lejos de otra semana trágica. La
jueza cree que los trabajadores pertenecen al viejo movimiento ludita, aquel
que en la Inglaterra previa al Cartismo, el movimiento obrero destruía a las máquinas
al acusarlas de ser las culpables de sus miserias, desgracias y pobreza.
Esta
es una acusación falsa porque los trabajadores que ocupan las instalaciones de
una fábrica, lo hacen en defensa de la fuente de trabajo; lo hacen protegiendo
los medios e instrumentos de producción porque los necesitan para su trabajo y
ellos son la mejor garantía que se nada le sucederá a la propiedad empresaria.
El violento desalojo contra los
trabajadores de Pepsico se enmarca en ek proyecto de contrarreforma laboral que
se viene solo puede aplicarse con más represión porque ese es el único lenguaje
que maneja la clase dominante hoy en el poder y que lo ejerce con diabólica
impunidad. Así lo están pidiendo los salvajes economistas de los grandes y
poderosos grupos empresarios, esos portavoces a sueldo y voces cantantes del
capital que se quejan como el Sr. Carlos Rodríguez (UCEMA) de lo poco que
reprimieron y balearon a los trabajadores de Pepsico (Ver la web Infonews
19/07). La lucha contra el gobierno está planteada en tres niveles: el
político, el económico y sobre todo el ideológico para no permitir que nos
sigan mintiendo, negando, falseando y demostrarles que este camino nos lleva a
la ruina, al desastre y al fin de la República.
La contrarreforma laboral que el gobierno de Macri está
preparando y aunque nieguen descaradamente que no está en su agenda tratar esta
cuestión, no le crean nunca a los capitalistas y terratenientes que sueñan con
destruir leyes y conquista históricas de los trabajadores de nuestro país
obtenida con tanta sangre vertida a lo largo de los tiempos. Quieren un sistema
de trabajo basado en la esclavitud asalariada, sin sindicatos, con jornadas de
12 horas o más; con pagos de sueldo a destajo y aumentar la explotación a
niveles nunca visto. Y lo pueden hacer porque tienen el poder y la decisión de
llevarlo a cabo. Todo bien a la medida, al gusto y al servicio de la expansión
del capital imperialista. Por esta razón, festejan que la Argentina sea sede en
diciembre de la reunión de la Organización Mundial dej Comercio y también de la
XIII sesión en 2018 del grupo de naciones imperialista del G-20 que nada tiene
que ver con nosotros. El imperialismo le agradece a Macri los enormes favores
que le está regalando y cuya mejor expresión es el aumento brutal de la deuda pública interna y externa.
Jorge Triaca, el Ministro de Desempleo y Despidos,
reconoció que su gobierno está pensando en la "reforma laboral". ¿Qué
pueden reformar estos caníbales? Cualquier medida a modificar el derecho del
trabajo que se basa en las leyes que reglamentan su ejercicio, no será otra que
el regreso a la ley de la selva, la vuelta de la esclavitud, la desaparición de
históricas conquistas por los trabajadores; la aplicación sin piedad ni tregua
de la flexibilización a toda máquina y elevada a la máxima potencia. Quien no
entiende el significado de este horrendo proyecto, consultemos al Dr. Karl Marx
y esto nos dijo: “En interés de lo que le agrada denominar riqueza de la
nación, busca artificios para asegurar la pobreza del pueblo. A partir de ese
momento, su coraza de sofismas apologéticos se desprende fragmento por
fragmento, como una madera podrida”. Karl Marx. El Capital. Tomo I (1867), Cap.
XXXIII, página 745. Edición Cartago-México, 1983.
Macri y su gobierno de inútiles para todo servicio no
tienen argumentos para explicar los desastres que están causando en el pueblo
toda su política económica y por más que traten de hacerlo, la evidencia social
de los resultados de su gestión estallan por los aires y la estadística refuta
las mentiras de su voceros ideológicos principales que viven en el limbo. Ante
este hecho irrefutable e incontrastable, no se les ocurre mejor idea que
echarle la culpa a la izquierda utilizando el viejo y podrido lenguaje de la
dictadura, que la parió Macri y su oligarquía familiar. Es una alegría que un
gobierno tan represivo, tan fascista y tan horrendo se la agarre con la
izquierda porque muestra el miedo, pánico y terror que le tienen como también
lo tiene el trío cómico de la CGT. Lo que deben saber es que la izquierda aun
no posee tanto peso ni tanta fuerza y poder para que se alteren
desesperadamente los ánimos de este gobierno. Son Uds -la derecha, tan salvaje
como siempre lo han sido- la que está gobernando y si no saben conducir al
país, renuncien y convoquen a nuevas elecciones. A estas estúpidas y
mercenarias agresiones solo podemos responderle diciendo: ¡VIVA LA IZQUIERDA:
AYER HOY Y SIEMPRE!
La señora Patricia Bullrich, es otra inútil que se la da
de "dama de hierro". Pobrecita. Se pasó dando tantas vueltas en su
vida política que terminó en la cloaca de la derecha más fascista y tenebrosa
que como no saben ni pueden gobernar todo lo resuelven metiendo bala a los
trabajadores. Fíjense su nueva, estúpida y desfachatada teoría, qué delirio que
tienen. Dejeme decirle que las empresas que terminan cerrando es por falta de
ventas, por la reducción de los salarios para que las personas puedan comprar
lo que necesitan, por la importación descontrolada que Ud apoya y
defiende. Desde que gobierna Macri ya cerraron casi 3200 PYMES entre diciembre
de 2015 y marzo de 2017, a razón de siete por día. es un dato refleja la
magnitud de la recesión que campea en la actualidad y explica el crecimiento
del desempleo a dos dígitos, especialmente en las grandes urbes. además,
expresa la tendencia del capital hacia la concentración, lo que puede
acelerarse en tiempos de crisis, cuando los empleadores más débiles quiebran o
son absorbidos por los que tienen espaldas más grandes para soportar los malos
momentos. estas cosas a ud nada de esto le importa, solo la propiedad privada
de los monopolios que provocaron todo este desastre y no la presencia de la
izquierda según su esquizofrénica, desesperada, lunática y revirada opinión.
Jorge Traica, como todo el gobierno de Macri quienes al
no poder resolver nada de los problemas que causan sus políticas económicas
antiobreras, con el lenguaje de la dictadura pretenden culpar nada más ni nada
menos que a la izquierda de los desastres que ellos provocan Váyase ministro
del desempleo apoyando todo el terrorismo de las multinacionales que violan
todas las leyes laborales de nuestro país. No cabe duda que Triaca es el
gerente de recursos humanos de Pepsico y todos los monopolios porque avala los
despidos que han ocurrido desde que gobiernan con tanta saña.
Repudiemos a este salvaje analfabeto una siniestra demostración del santo
oficio de la represión de en este gobierno PRO YANKI defendiendo la prostituta propìedad
privada de Pepsico, una multinacional que factura y gana por millones y deja en
la calle a 691 trabajadores despedidos. Dedicado a la clase media fascista que
le gusta el orden, la tradición y las buenas costumbres. Con qué saña, con qué
violencia, con qué furia salvaje y con qué ganas de reprimir hicieron su
sangriento "trabajo" las unidades SS Waffen de la policía junto a la
gendarmería. ¡Qué eficiencia criminal! Ahora serán condecorados con la orden de
Mayo. Esto es el capitalismo, enemigo mortal de la humanidad.