ELECCIONES PRIMARIAS EN LA ARGENTINA
Por Sergio Daniel Aronas - 30 de julio de 2017
El próximo domingo 13 de agosto se realizarán en la Argentina las
elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) que van a
determinar los candidatos que participarán de la siguiente instancia electoral
donde se renovarán 24 senadores, es decir, un tercio de esta Cámara que actualmente
está compuesta por 72 miembros y 127 diputados, es decir, la mitad de los
integrantes de esta Cámara que está constituida por 254 legisladores.
Únicamente estarán habilitadas para participar en elecciones nacionales,
las agrupaciones políticas que para la elección de senadores y diputados de la
Nación hayan obtenido como mínimo un total de votos -considerando los de todas
sus listas internas- igual o superior al 1,5% de los votos válidamente emitidos
en el distrito de que se trate para la respectiva categoría. En tanto, para la
categoría de Presidente y Vicepresidente se entenderá el 1,5% de los votos
válidamente emitidos en todo el territorio nacional. De acuerdo con la
Constitución electoral no se toman en cuenta los votos en blancos, nulos o
recurridos a la hora del recuento final del comicio.
Es decir en las Primarias, una o más listas de pre candidatos de un mismo
partido o alianza compiten entre sí, para conformar la candidatura con la que
una agrupación política determinada podrá presentarse en las elecciones
nacionales de octubre, siempre que haya obtenido entre todas sus listas de
precandidatos un umbral de apoyo mínimo equivalente al 1,5% de los votos
válidos en el distrito y para la categoría de cargo en la que pretenda competir
en los comicios nacionales.
Las agrupaciones políticas deciden quiénes serán sus precandidatos, pero son
los ciudadanos a través de su voto quienes deciden entre los mismos.
Las elecciones se llaman “PASO” por las siguientes características:
PRIMARIAS: Son primarias ya que las listas de precandidatos de las
agrupaciones políticas compiten entre sí para conformar las candidaturas que
esa agrupación política presentará en las elecciones generales. Incluso si no
hicieron su propia interna para dirimir los candidatos a disputar los cargos.
OBLIGATORIAS: Son obligatorias para todos los ciudadanos que tengan 18 años
o más a la fecha de la elección nacional y para todos los partidos y alianzas
que pretenda competir en las elecciones nacionales aún para aquellos que
presente una única lista de precandidatos.
ABIERTAS: Son abiertas ya que todos los ciudadanos participan de la
selección de candidatos, sean o no afiliados a un partido político.
SIMULTÁNEAS: Son simultaneas ya que se celebra el segundo domingo de agosto
de los años impares en todo el país y en un mismo acto electoral, el voto de
toda la ciudadanía determina todas la candidaturas a cargos electivos
nacionales.
En las Elecciones Primarias del próximo 13 de agosto, los electores votarán
listas de precandidatos para los
siguientes cargos electivos nacionales:
Cargos a elegir
Se ponen en juego 24 Senadores Nacionales a razón de 3 por cada una de las
siguientes provincias: Buenos Aires, Formosa, Jujuy, La Rioja, Misiones, San
Juan, San Luis y Santa Cruz
Y por los diputados están en juegos 127 bancas nacionales, en todas las
provincias y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Las agrupaciones políticas que en las elecciones primarias no obtengan el
umbral de votos mínimo del 1,5% del total de votos válidos del distrito no
podrán presentarse como candidatos en las elecciones nacionales en alianza con otros
partidos, debido a que la ley electoral establece como tiempo límite para
constituir las alianzas hasta 60 días antes de la fecha en que se celebren las
elecciones primarias, con posterioridad a la cual no podrán modificarse ni
presentarse nuevas alianzas.
La puesta en marcha de las primarias constituye una modificación fundamental
en el modo en el que se seleccionan las candidaturas para los cargos públicos
electivos. El voto de todos los ciudadanos otorga una mayor democratización al
interior de los partidos y eleva el nivel de legitimación de las candidaturas.
El antecedente histórico más relevante de esta forma de votar y que la
propaganda del gobierno nunca dice y que es bueno refrescar, fue la elección
realizada en diciembre de 1988 por la agrupación Izquierda Unida que estaba
constituida por el Partido Comunista que llevó como candidato a la presidencia
a Néstor Vicente y el Movimiento al Socialismo que tenía como candidato a Luis
Zamora. Al obtener este último la mayoría de los votos la fórmula que se
presentó en las elecciones del 14 de mayo de 1989 fue Zamora-Vicente.
Finalmente Luis Zamora logró ser elegido diputado por la provincia de Buenos
Aires para el período 1989-1991 siendo el primer trotskysta en llegar al
Congreso en la Argentina, en la que realizó una excelente labor legislativa,
renuncia a la espantosa jubilación de privilegio, hecho que los diputados
burgueses jamás hicieron porque para ellos ser legislador es una profesión. En
cambio, para un hombre de izquierda estar en el Congreso debe ser un acto
revolucionario, militante y de combate contra el capitalismo que mata todos los
días. Hasta los enemigos de la izquierda le reconocen su gestión como
legislador nacional.
La Cámara de Diputados renovará
127 de sus 257 miembros, por un período de 4 años. Según la Constitución
Nacional, los diputados deben elegirse por distrito, en proporción a la
población de cada uno de ellos. La cantidad de diputados por distrito vigente
en 2017, fue establecida por la Ley N° 22.847, sancionada en 1983 por el
dictador Reynaldo Bignone, la que dispuso a su vez que ninguna provincia
podía tener menos de cinco diputados.
Ordenados por cantidad de
diputados a elegir en 2017, a cada distrito le corresponde los siguientes:
Provincia de Buenos Aires (35), Capital Federal (13), Córdoba (9), Santa Fe
(9), Entre Ríos (5), Mendoza (5), Chaco (4), Tucumán (4), Catamarca (3),
Corrientes (3), Jujuy (3), La Pampa (3), Misiones (3), Neuquén (3), Salta (3),
San Juan (3), San Luis (3) y Santa Cruz (3), Santiago del Estero (3), Chubut
(2), Formosa (2), La Rioja (2), Río Negro (2) y Tierra del Fuego, Antártida e
Islas del Atlántico Sur (2).
Por su parte, la Cámara del
Senado renovará 24 bancas, que elegirán a tres senadores por los siguiente distritos (dos por la
mayoría y uno por la minoría) para el período 2017-2023 son: Buenos
Aires, Formosa, Jujuy, La Rioja, Misiones, San
Juan, San Luis y Santa Cruz.
Los mismos serán elegidos
por voto directo, correspondiéndole a la lista de candidatos con más votos
dos bancas y a la segunda la restante.
La lista de la renovación de la
Cámara de Diputados por partidos es la siguiente:
1) ALIANZA CAMBIEMOS (41)
PRO: Alicia Besada,
Eduardo Conesa, Marcelo Sorgente, José Luis Patiño y María Lopardo (CABA);
Gladys González* y Soledad Martínez (Buenos Aires), Héctor Baldassi (Córdoba);
Eduardo Cáceres (San Juan), Guillermo Durand Cornejo (Salta), Luciano Laspina,
Ricardo Spinozzi y Gisela Scaglia (Santa Fe), y Martín Maqueira (La Pampa).
UCR: Ricardo Alfonsín
y Héctor “Cachi Gutiérrez” (Buenos Aires); Gabriela Albornoz y Gabriela Burgos
(Jujuy), Brenda Austin, María Soledad Carrizo y Diego Mestre (Córdoba), Mario
Barletta (Santa Fe), Carla Carrizo (CABA), Eduardo Costa y Susana Toledo (Santa
Cruz), Jorge D’Agostino (Santa Cruz), Patricia Giménez y Luis Petri (Mendoza),
Luis Pastori (Misiones), José Riccardo (San Luis), Gustavo Valdés y María de
las Mercedes Semhan (Corrientes), Francisco Torroba (La Pampa), y María Clara
del Valle Vega (La Rioja).
Coalición Cívica: Elisa
Carrió y Fernando Sánchez (CABA) y Alicia Terada (Chaco).
Frente Cívico de
Catamarca: Myriam Juárez y Eduardo Brizuela del Moral.
Libertad, Valores y
Cambios: Alex Ziegler (Misiones).
Demócrata
Progresista: Ana Copes (Santa Fe).
2) Frente para la
Victoria-PJ y aliados (32 de 72)
Frente para la Victoria-PJ: Alejandro
Abraham (Mendoza), Héctor Recalde, Gustavo
Arrieta, Carlos “Cuto” Moreno,
Diana Conti, Carlos Kunkel, Luis Cicogna, Edgardo Depetri, Juliana Di Tullio,
Dulce Granados y Teresa García (Buenos Aires), María Emilia Soria y Luis María
Bardeggia (Río Negro), Carolina Gaillard, Jorge Barreto y Lautaro Gervasoni
(Entre Ríos), Juan Cabandié y Liliana Mazure (CABA), Nilda Carrizo y Miriam
Gallardo (Tucumán), Sandra Castro y Ramón Tovares (San Juan), Juan Carlos Díaz
Roig (Formosa), Mauricio Gómez Bull (Santa Cruz), Josefina González y Eduardo
Seminara (Santa Fe), Darío Martínez (Neuquén), Sandra Mendoza y Juan Manuel
Pedrini (Chaco) y Martín Pérez (Tierra del Fuego).
Movimiento Solidario
Popular: Oscar Martínez (Tierra del Fuego).
Partido Solidario: Carlos
Heller (CABA).
3) Interbloque Federal
Unidos por una Nueva Argentina (20 de 37)
Frente Renovador: Sergio
Massa, Gilberto Alegre, Horacio Alonso, Héctor Daer, José Ignacio de Mendiguren,
María Ehcosor, Mónica Litza, Liliana Schwindt, Felipe Solá, y Mirta Tundis
(Buenos Aires).
Unidos por una Nueva Argentina
(delasotismo): Claudia Rucci (Buenos Aires), Blanca Rossi, Mario
Brezzo, y Agustín Calleri (Córdoba).
Dignidad y Trabajo(dasnevistas): Elia
Lagoria y Sixto Bermejo (Chubut).
Movimiento Popular Neuquino: María
Inés Villar Molina y Adrián San Martín.
Unión por Entre Ríos: Cristina
Cremer de Busti.
Dialogo y Trabajo: Julio
Raffo.
4) Bloque Justicialista (8
de 17)
Oscar Romero (Buenos Aires),
Gustavo Fernández Mendía (La Pampa), Evita Isa (Salta), Teresita Madera (La
Rioja), Gustavo Martínez Campos (Chaco), Carlos Rubín (Corrientes), Héctor
Tentor (Jujuy) y Néstor Tomassi (Catamarca).
5) Progresistas (7 de 8)
Partido Socialista: Hermes
Binner y Alicia Ciciliani (Santa Fe), Lucila Duré (Formosa) y Gabriela Troiano
(Buenos Aires).
GEN: Margarita
Stolbizer (Buenos Aires).
Libres del Sur: Graciela
Cousinet (Mendoza) y Federico Masso (Tucumán).
6) Juntos por Argentina (3
de 4)
Darío Giustozzi, Franco Caviglia,
y Eduardo Fabiani (Buenos Aires).
7) Compromiso Federal (2 de 3)
Luis Lusquiños y Berta Arenas
(San Luis).
8) Frente de Izquierda (3 de
4)
Partido Obrero: Soledad
Sosa (Mendoza) y Pablo López (Salta).
Izquierda Socialista: Juan
Carlos Giordano (Buenos Aires).
9) Frente de la Concordia
Misionero (1 de 3)
Silvia Risko.
10) Frente Cívico por
Santiago (3 de 6):
Norma Abdala de Matarazzo,
Cristian Oliva y Manuel Juárez.
11) Peronismo para la
Victoria -Movimiento Evita- (2 de 6): Remo Carlotto (Buenos Aires) y
Andrés Guzmán (Córdoba).
12) Frente Norte (1 de 1); Sandro
Guzmán (Buenos Aires)
13) Bloque del Bicentenario:
(1 de 2): Juan Casañas (Tucumán)
14) Cultura Educación y
Trabajo (1 de 1): Omar Plaini (Buenos Aires)
15) Juan Bautista Bustos (1
de 1): Ramón Bernabey (Córdoba)
16) Proyecto Sur (1 de 1): Alcira
Argumedo (CABA)
En la Cámara del Senado, la renovación, es decir, las bancas que se ponen
en juego son las siguientes:
1) BUENOS
AIRES
Frente para la Victoria-PJ: Juan Manuel Abal
Medina, María Laura Leguizamón
GEN: Jaime Linares
2) LA
RIOJA
Frente para la Victoria-PJ: Hilda Aguirre,
Teresita Luna
Federalismo y Liberación: Carlos Menem
3) JUJUY
Frente para la Victoria-PJ: Walter Barrionuevo,
Liliana Fellner
UCR: Silvia Giacoppo
4) SAN
LUIS
Compromiso Federal: Liliana Negre, Adolfo
Rodríguez Saá
Frente para
la Victoria-PJ: Daniel Pérsico
5) SAN
JUAN
Frente para la Victoria-PJ: Ruperto Godoy, Marina
Riofrío
Producción y Trabajo: Roberto Basualdo
6) MISIONES
Frente para la Victoria-PJ: Salvador Cabral, Juan
Manuel Irrazábal
Frente Renovador de la Concordia: Sandra Giménez
7) FORMOSA
Frente para la Victoria-PJ: Graciela De la Rosa,
José Mayans
UCR: Luis Naidenoff
8) SANTA
CRUZ
Frente para la Victoria-PJ: Virginia García, María
Ester Labado
UCR: Alfredo Martínez
El momento político,
económico y social de las PASO
Está será primera elección de la nueva administración de derecha
conservadora, con rasgos marcadamente fascistas, represivos y autoritario que,
como consecuencia de la aplicación de su plan antiobrero, antipopular que
muchas veces lo hemos mencionado y escrito en este blog, ha provocado una
crisis social de proporciones gigantescas que quedan reveladas tanto en las
estadísticas oficiales como las de entidades privadas en cuanto al pavoroso
aumento del desempleo, la pobreza, la indigencia y la miseria en el conjunto
del pueblo argentino. A esto se suma las miles de empresas de todas las
actividades y ramos productivos y de servicios que han cerrado, mientras Macri
dice estupideces todo el tiempo, tratando de demostrar grandes logros de su
gestión: logros que no existen, sólo para los privilegiados de siempre: sus
amigos empresarios, evasores, contrabandistas, que fugan dinero al exterior,
que poseen cuentas en paraísos fiscales y un conjunto de elementos que han
beneficiado a la clase capitalista depredadora y explotadora como en el tiempos
de la dictadura cívico-militar-empresaria-eclesiástica.
En este marco de crisis total, con caso de corrupción del mismo presidente
que en un país, organizado y con sistema de justicia que verdaderamente
funcionen, ya lo habrían sometido a juicio político y seguramente sería
destituido por incompatibilidades, ignorancia y desconocimiento de sus
funciones y de las leyes a cumplir.
Sin embargo, todo esto no alcanza para que el pueblo le da la espalda a los
candidatos del gobierno de Macri en un alianza “Cambiemos” (no sé qué) porque
en la Argentina hay una derecha muy fuerte, con mucho peso, muchos pesos y
dispuesta a jugarse por su programa perimido, fracasado y que ha sido un fraude
terrorífico.
Nuestra postura es que Macri puede ganar y ser revalidado en su gestión, porque
como muchas veces dijimos, la Argentina es un país donde la derecha tiene
muchos pesos y mucho peso en la sociedad y tiene el apoyo de todo el aparato de
propaganda y publicidad del estado; cuenta con el abrumador apoyo de las
cámaras empresarias del país que sostienen y avalan la orientación económica de
su gobierno, pese a algunas diferencias que son básicamente de matices, pero en
lo fundamental están con el rumbo de Macri; cuenta con el apoyo de la banca y
las instituciones multilaterales de crédito; cuenta con el apoyo de la Iglesia
Católica; cuenta con una parte del sindicalismo que son los integrantes de la
vieja burocracia y aristocracia “obrera” (en realidad de obrero no tiene nada
de nada); cuenta con el apoyo de los gobiernos de los países capitalistas
desarrollados que le han regalado a Macri que organice en diciembre próximo la
reunión de la Organización Mundial de Comercio (OMC) que junto al Banco Mundial
y al FMI forma la santísima trinidad de las finanzas y del comercio del
capitalismo desarrollado. No se puede subestimar en ningún aspecto a la derecha
que gobierna porque la experiencia argentina muestra que por más daño que
causen al pueblo sus políticas económicas éste puede volver a votarlo. Esto
sucedió con la reelección de Carlos Menem en 1995 luego de seis años de ajustes
brutales, privatizaciones, desempleo récord y con todos los índices sociales en
contra, lo volvieron a votar y obtuvo más votos que su victoria de 1989.
Para el gobierno de Macri todos sus dardos apuntan a la ex presidente
Cristina Fernández de Kirchner quien encabeza la lista a senadores por la
provincia de Buenos Aires por la nueva alianza fundada por ella bajo el nombre
de “Unidad Ciudadana”. En tan pavoroso el terror que le tienen que están
desencadenando una ofensiva mediática para desprestigiarla y echarle la culpa
de todos los males que sufre la Argentina. Las encuestas de opinión que le dan
resultados favorable a la Sra Fernández de Kirchner ha provocado en el gobierno
una situación de crisis que para resolverla han decidido movilizar a todo su
aparato para mostrar los “logros” del gobierno de Cambiemos, logros que solo
han favorecido a la clase capitalista en su conjunto y nada al pueblo que
estamos sufriendo los efectos devastadores de una política criminal en
beneficio de los monopolios, el sector bancario-financiero y de las empresas
agroexportadoras.
Las variantes electorales son con ciertas variaciones las mismas que se
vienen repitiendo desde 2011 donde el principal cambio es la instalación de la
alianza gobernante formado por el partido de Macri Pro junto con la Unión
Cívica Radical.
Un breve resumen de las alternativas electorales que se presentan son las
siguientes:
1) Alianza Cambiemos (partido gobernante)
2) Unión Ciudadana (Ex Frente para la Victoria):
Cristina Fernández
3) Frente Justicialista: Florencio Randazzo
4) Primero País: Sergio Massa
5) Frente de Izquierda y de los Trabajadores
6) Izquierda al Frente por el Socialismo
7) Frente
Creo
8) Frente Socialista y Popular
Estos son las principales agrupaciones en cuanto a
su participación a nivel nacional, por supuesto que hay muchos más tanto a
nivel provincial como vecinal y barrial, muchos
de ellos con larga historia como sucede en Neuquén, San Juan y
Corrientes, donde partidos de origen provincial gobiernan y gobernaron esas
provincias por largos años.
Una victoria de la alianza gobernante significaría
una dura derrota a todas las fuerzas opositoras muy especialmente para el
frente que encabeza Cristina Fernández y el de la izquierda del FIT con
representación parlamentaria porque implicaría el fracaso de la política para
detener el curso nefasto de este gobierno fascista de y pro mercado que está
gobernando con mano dura apoyando diversas represiones a trabajadores en huelga
y apoyando a las empresas en conflictos muy serio con su personal. Implicaría una
falta total de los argumentos necesarios y suficientes para que el pueblo
entienda, comprenda y vea los efectos desastrosos de la economía macrista que
se refleja en los despidos interminables, en la caída abrupta de los salarios,
las dificultades por conseguir nuevos empleos y encima no existe una dirigencia
sindical a la altura de los acontecimientos porque se mueve con una tibieza,
una templanza y una bajeza que cuando toma una medida están pensando no en los
trabajadores que supuestamente defienden sino cómo reaccionará el gobierno
contra el cual nada hay que hacer. Así fue la actitud que tomaron frente a la
huelga y movilización del 6 de abril pasado bajo la presión de miles de
trabajadores que exigían a al CGT una actitud más agresiva y combativa frente a
la política genocida del gobierno.
Una victoria de Macri sería en particular una
derrota para la izquierda en general y otros que se oponen de verdad a la
tenebrosa política de este gobierno, un gobierno de los ricos, para los ricos y
por los ricos ya que muy pocos hicieron tanto por los millonarios en la
Argentina y que esos ricos sean cada día más ricos y los pobres cada vez más
pobres.
Para el gobierno de Macri el principal enemigo a
vencer es a Cristina Fernández de Kirchner porque todo el que se opone a su la
política lo califican de “kirchnerista” o “cristinista” como si fuesen el
peligroso fantasma que acosa a la Argentina y que por lo tanto se deben
utilizar todos los métodos para acosar a ese fantasma. Es increíble el miedo
que le tienen y para comprobarlo basta con leer las declaraciones del mismo
presidente de la Nación, de sus referentes en el Congreso y de sus aliados
políticos como Elisa Carrió, una lunática esquizofrénica que se cree la fiscal
de la República.
En este sentido, no debería tenerle tanto pánico,
miedo, temor o terror, ya que la infanta Sra. Cristina es tan buena defensora
del capitalismo como el actual gobierno. Siempre defendieron la idea de un “capitalismo
serio”, de un “capitalismo normal”, creyendo que el capitalismo puede ser
humano, civilizado o que puede beneficiar al pueblo en su totalidad. Ella puede
tener una visión diferente del capitalismo en cuanto a la distribución del ingreso,
la lucha contra la pobreza, la inclusión social o la defensa de los derechos
humanos. Solo eso. Hasta ahí llega su posición. No cuestiona ni el poder ni la
lucha por abolir el capitalismo y suplantarlo por otro sistema. Cristina no es
ni Rosa Luxemburgo, ni Clara Zetkin, ni Vilma Espín ni la aguerrida e
inolvidable Gladys Marín por nombrar a cuatro mujeres comunistas de proyección
histórica-mundial que fueron ejemplo de combatividad, de defensa de los
trabajadores y por proclamar la revolución socialista. Nada de eso representa
la Sra. Cristina Fernández, de modo que al no cuestionar el capitalismo pueden
estar tranquilos que el poder de los poderosos, el poder de los intocables
dueños de la Argentina no será alterado por la simple razón de que no está en
el orden del día por el acento de la lucha política enfrentarse con los que
manejan y deciden el rumbo del país. Sus ocho años de gobierno así lo demostraron
cuando metió a la Argentina en el grupo de naciones imperialistas del G-20, es
decir, un lugar que no nos corresponde porque nosotros somos históricamente
nación del movimiento de los no alineados y ahí debemos estar y no con los que
nos estrangulan, nos bloquean, nos someten y protegen a los británicos a que
siga manteniendo su fortaleza militar en las Malvinas. Quedó patente en ss
canjes de 2010 permitiendo que le paguemos a los países capitalistas casi 200
mil millones de dólares por intereses de la deuda externa que ella no generó y
que debió repudiar con todo el pueblo y el continente a su favor pero prefirió
hacer buena letra con los mercenarios de altas finanzas del mundo y regarles un
dinero indebido. De esto nadie dice nada. Ni siquiera la izquierda
parlamentaria del Frente de Izquierda y de los Trabajadores que parece que sienten
muy cómodos en sus posiciones de no presentar ningún proyecto de ley contra el
pago de intereses de la deuda.
Otro dato que revela lo bien que sostiene al
capitalismo la Sra. ex presidente es el hecho de que bajo sus ocho años de
mandato, la Argentina se convirtió en un país de monocultivo a la enésima
potencia gracias a la aplicación descontrolada
de la soja transgénica que llegó a cubrir el 60% de toda el área sembrada del
país. Vayan a las estadísticas del Ministerio de Agroindustria o del INDEC y tendrán
la comprobación de este hecho irrebatible, el cual junto al paquete tecnológico
que acompaña a esta oleaginosa, ha inundado de glifosato y todo tipo de
agrotóxicos en toda la Argentina.
Por último, no olvidemos que la Sra. Cristina se
jactaba de haber convertido a nuestro país en un “pagador serial”,
contribuyendo de ese modo a que la deuda pública terminara en 240 mil millones
dólares y la externa casi en 198,7 mil millones de dólares, lo cual quiere
decir que el famoso “desendeudamiento” fue una mentira gigantesca. Así que, no
se preocupen tanto por Cristina porque con ella no peligra en absoluto la
propiedad privada sobre los medios e instrumentos de producción, cuestiones que
no se debaten ni en la campaña electoral, ni en el Congreso ni entre los
argentinos como si fuese un tabú, del que no puede ni hablarse ni mencionarse.
Así llegaremos a las primarias que cualquiera sea
el resultado, el gobierno pondrá en acción nuevas leyes que apuntarán a
fortalecer a los grandes empresarios quienes le están pidiendo a grito pelado
que realicen una urgente “reforma laboral e impositiva”. El planteo real es una
contrarreforma en ambos temas. Ya se pueden imaginar hacia adónde conducen los
intentos de la burguesía capitalista y terrateniente por modificar el sistema
laboral y tributario de la Argentina.