ACLARANDO TRES CUESTIONEES IMPORTANTES DE LA ECONOMIA.
Por Sergio Daniel Aronas – 07
de febrero de 2017
En el capitalismo, la economía política
desempeña un papel ideológico preponderante, fundamental y decisivo cuando los
gobiernos defensores de este sistema justifican y determinar las bases de esa
política. En este sentido podemos nombrar cinco casos de la vida diaria.
El debate económico en
la Argentina suscita acalorados enfrentamientos de opiniones tanto de parte del
gobierno y sus defensores como de quienes rechazamos todas las medidas de
política económica que vienen aplicando sin piedad ni tregua desde el 10 de
diciembre de 2015.
Hoy vamos a dar
nuestro punto de vista acerca de tres cuestiones importantes: una es el tema
del presupuesto y su fuente de financiamiento y el segundo tema es sobre el
sistema tributario. El presupuesto aprobado para este año 2017 tiene increíble
reducciones en partidas esenciales referidas al gasto social (menores
asignaciones en educación, salud, desarrollo social, justicia y en programas
específicos para atender estos problemas) y también menor recursos para la
producción y energía, que el país más necesita con el fin de reactivar la
economía, sacarla del estancamiento, aumentar el empleo y dar nueva vida a las
provincias (expresión de Mariano Moreno). El segundo aspecto, es la cuestión de
la reforma impositiva que no busca hacer más equitativa la carga impositiva
sino que cada día resulte más complicado pagar impuestos, que sean cada vez más
altos y pesados, que cada día recaigan cada vez sobre los trabajadores, que la
evasión y elusión fiscal sean un paraíso para los grandes sectores poderosos de
la economía que pueden hacerlo.
Aquí vamos en detalle en cada uno de ellos:.
1) El presupuesto
aprobado por el Congreso para el año 2017 revela que la principal fuente de
financiamiento no vendrá de la recaudación tributaria que afecta la tasa de
ganancia de las grandes empresas del país y extranjeras, sino que los recursos
financieros vendrá de la emisión de deuda bajo la forma de bonos y por la toma de
préstamos a las instituciones internacionales como FMI, Banco Mundial, BID que
como todos sabemos han hecho enormes aportes a la destrucción de la economía
argentina. Y hay que aclarar en detalle que el manejo de la deuda es asunto
indelegable del Congreso Nacional porque así lo establece la Constitución y sin
embargo esta atribución ha sido trasladada a una dependencia del Poder
Ejecutivo gracias a la ley 24.516 de febrero de 1992 (Ley de Administración
Financiera y de los Sistemas de Control del Sector Público Nacional) que crea
la Oficina Nacional de Crédito Público (Título III, art. 56 al 71), una guarida
que tiene la tarea de diseñar la maquinaria financiera para que nuestro país
–conforme a la ideología del actual gobierno- “entre al mundo”, lo cual
conlleva un grave problema de legitimidad en el manejo de la deuda pública
porque se está violando los artículos 4, 31, 52, 75 Inc. 4, 7 y 8 de la Carta
Magna que es muy clara en este asunto y no por una ley que le permite delegar
funciones indelegables para que sean legitimadas y legalizadas dentro de la ley
de Presupuesto, cuestión que no le importa ni al gobierno ni tampoco a los
demás partidos que no parece preocuparles esta manera de administrar los
recursos del estado.
2) Todo el sistema
tributario se basa en un esquema de recaudación inmensamente regresivo como lo
demuestra la nueva ley de impuesto a las ganancias porque toda la forma de
captar los impuestos se basa en tomar los ingresos de millones de contribuyentes
de baja capacidad contributiva (los trabajadores) y no en los sectores de millonarios
ingresos. Este es una estructura abiertamente clasista porque quienes gobiernan
pertenecen a los sectores más poderosos de la sociedad y son empresarios como
los dueños de las compañías a los que deben cobrarles los imponer que nunca
pagan pero no van a tocarlos mientras sigan gobernando. Cuando hablan de bajar
el déficit fiscal no dicen nada acerca de aumentar la presión para que los
sectores poderosos se pongan al día con sus obligaciones tributarias, sino que
aplican la receta fácil despedir trabajadores, congelar y/o reducir salarios o
eliminar partidas presupuestarias que ellos arbitrariamente las consideran
innecesara
. Cuando hablan de
reforma tributaria jamás la realizará un gobierno de estas características sino
uno que no tenga ni intereses ni relaciones con los sectores dominantes de la
Argentina tanto agropecuaria, como de la banca, las finanzas, la industria, el
petróleo y la minería por nombrar algunas ramas decisivas de nuestra economía.
Por esta razón, es que
tengan que recurrir permanentemente a la emisión de títulos y bonos de deuda
para cubrir sus necesidades públicas financieras cuyos efectos devastadores en
la historia económica argentina reciente es muy ilustrativo. Solo un gobierno
que no tenga ningún vinculo con los intereses económicos, estará en condiciones
de imponer una auténtica reforma impositiva que ataque de verdad las altas
tasas de ganancias de las grandes multinacionales que tienen un gran poder
económico y para que cambie de raíz tanto la forma de recaudar como su
distribución. Ahí recién tendremos la verdadera seguridad jurídica para toda la
Nación y no como sucede ahora que la gran mayoría de estas corporaciones no
pagan el impuesto a las ganancias porque declaran pérdidas o aduce tener
quebrantos impositivos o se aprovechan de las lagunas legales para evadir sus
tributos. Y para eso se deberá contar con una administración tributaria
altamente eficaz, profesionalizada para vigilar, controlar y castigar a los
evasores.
3) La cuestión de los “costos laborales”. Se
escucha, se oye y se lee los bramidos de los grandes empresarios y del gobierno
su permanente preocupación de que “nay que bajar los costos” gritan los
capitalistas desesperados y lo que hacen es lo más simple: congelar y/o reducir
los salarios de los trabajadores. Este es el simple gran secreto de esta
extinguida pasión capitalista que nunca van a bajarlos reduciendo sus tasas de
ganancias. No. Eso no. Las “ganancias” no la vaca sagrada de la empresa
capitalista y por nada del mundo se pueden tocar porque cae la rentabilidad, la
de gerentes y la de los accionistas. Bajo el esquema de la ley de bronce del
salario de David Ricardo, al trabajador le damos lo indispensable para su
subsistencia. De ahí, la existencia de las leyes del salario mínimo que
pretenden que los obreros y/o empleados trabajen al límite de sus capacidad
reproductiva y así pueda estar en condiciones de fabricar bienes y fabricar
plusvalía para enriquecer a la clase capitalista.
ada
bueno se puede esperar con las nuevas medidas que el gobierno de Macri-minal
sigue aplicando contra los trabajadores desde que asumió en diciembre de 2015-
Ahora impulsa ilegalmente la reforma de la ley de riesgo de trabajo que hará
más peligroso trabajar en una fábrica porque se convertirá en un campo de
batalla para beneficio de los intereses capitalistas tanto para las compañías
de seguros como para las empresas que buscan desesperadamente bajar los
"costos laborales" y así aumentar sus tasas de ganancias aunque
terminen en la horca. En este casi no hay fiscales que le enseñen a este presidente
evasor de impuestos y contrabandista que una ley solo se modifica por otra ley
y que eso constituye una de las bases fundamentales del derecho aquí y en
Plutón. Por más que quieran enroscarnos la víbora con este decretazo, la clave
está en impedir que los trabajadores recurran a la justicia para defender sus
derechos, un sistema jurídico corrupto hasta la médula y que con esta
contrarreforma, volvemos a los tiempos de la esclavitud. Eso quiere este
gobierno. No le importa nada el pueblo, ni la pobreza, ni la misera, ni los
despidos, ni el hambre. Ni un aumento de sueldo dio en todo este tiempo, máxima
prueba de su política antiobrera y fascista en todos sus aspectos.
Nuevamente nos vienen con esta mentirosa
"reforma laboral" con medidas que fracasaron estrepitosamente en los
años noventa del siglo pasado y que llevaron a que la Argentina alcanzara el
desempleo y subempleo de masas más elevado de la historia. No es más que un
nuevo negociado a costa de los trabajadores. No cabe duda que son muy creativos
e ingeniosos que van a crear una "agencia de talentos". La va a
dirigir Pancho Dotto y Marcelo Tinelli de modo tal que las empresas sigan
bailando con nuestro trabajo. Ya sabemos adónde conducen estas
"reformas".Y si no recuerden en qué terminó el famoso "peine
informático" de 1995