GRECIA: UNA IZQUIERDA QUE TIENE POCO DE IZQUIERDA
Por Sergio Daniel Aronas – 01 de marzo de 2015
El nuevo partido
gobernante de Grecia, la Coalición de Izquierda Radical (SYRIZA) bajo la
conducción de Alexis Tsipras, realmente debe tener muy poco de izquierda y sus
militantes el estómago revuelto, al tener que soportar una alianza con la
derecha nacionalista de los “Griegos Independientes”, cuyo presidente Panos
Kamenos es un declarado belicista en sus relaciones con Turquía por la disputa
que tienen con la isla de Chipre desde 1974 y es un férreo defensor de las
bases militares que la OTAN tiene en Grecia.
No crean que este
partido se atreverá a patear el tablero de la troika europea ni pensar que
llegó a Atenas la marea roja para tomar por asalto el Partenón, o que cambiarán
las bases económicas del país sumido en una crisis terrible.
No festejen tanto con
este partido porque como escribió Karl Marx en la primera página de su cada vez
más vigente “El 18 Brumario de Luis Bonaparte” los grandes hechos y personajes
de la historia aparecen dos veces: la primera como tragedia (la crisis
económica) y la segunda como farsa (la victoria electoral de Syriza), un de partido
que siempre termina sucumbiendo frente a los sectores que declaran combatir y
esta vez no será la excepción.
Y si alguien tiene
dudas de ello, pueden leer por internet el lamento del eurodiputado Manolis
Glezos, un histórico de la izquierda griega, militante y combatiente comunista
que ahora apoyó a esta supuesta izquierda radical. Fue héroe de guerra y de la
resistencia al fascismo hitleriano y quien el 30 de mayp de 1941 junto
Apostolos Santas en una operación temeraria y llena de valentía, quitaron de la
Acrópolis la bandera nazi símbolo de la invasión y ocupación de su país,
pidiendo perdón al pueblo griego por contribuir a crear esta ilusión (Fuente: http://www.laizquierdadiario.com/Manolis-Glezos-Pido-disculpas-al-pueblo-griego-por-haber-contribuido-a-crear-esta-ilusion).
Manolis Glezos es
una personalidad altamente autorizada y respetada que con sus 93 años sigue
dando batalla a los imperialistas, a la oligarquía y a los saqueadores del
pueblo griego
La clave de la
solución política a la crisis económica y financiera de Grecia dependerá de la
manera en que enfrente a las pretensiones imperiales de los organismos
multilaterales de crédito en la discusión sobre la deuda externa que nos
recuerda a lo que vivimos en América Latina durante 30 años. El pueblo griego
debe estar alerta que no hay solución mientras el Fondo Monetario Internacional
se meta en los asuntos internos del país y quiera colocarse como árbitro para
resolver esos problemas que contribuyeron de manera decisiva a provocarlos. Con
la mayoría que tiene Syriza y el poder que el pueblo le dio a su nuevo Primer
Ministro, el gobierno tiene justificadas razones y poderosos motivos para
plantear el repudio de esta deuda en el marco de la doctrina de la deuda odiosa
porque no ha beneficiado para nada al pueblo todos los crédito que recibieron
durante los gobiernos anteriores y si son capaces de unir a los demás sectores
de izquierda con el Partido Comunista a la cabeza, tendrán la suficiente fuerza
y apoyo para rechazar las demandas imperiales de la troika y recuperar los
derechos soberanos que le están usurpando al impedirles usar sus bonos para
pagar los intereses que se les reclama. Esta actitud insólita de la banca es
una especie de declaración de guerra económica, pero el gobierno de Tsipras
quiere calmar a los bancos y al gobierno alemán insistiendo en que cumplirá sus
compromisos. Una vieja historia que en la Argentina la conocemos perfectamente
porque la vivimos 30 años. Nunca saldrá de la crisis bajo la tutela del imperio
de la troika,