GRAVES ERRORES DE HISTORIA DEL CANCILLER POLACO
Por Sergio D. Aronas – 01 de marzo de 2015
El canciller de
Polonia Gregorz Schetyna ha declarado que “El campo de Auschwitz fue
liberado por ucranios”, (Polskie Radio 1, 21/1/15), porque de
acuerdo a su “investigación”, el primer tanque que entró en dicho campo de
exterminio lo conducía un soldado de origen ucraniano que pertenecía al Primer
Frente de Ucrania. A este señor habría que decirle que si bien, la gran mayoría
de los combatientes soviéticos fueron rusos, es importantísimo recordarle al
canciller polaco que pelearon y vencieron los ciudadanos de las 15 Repúblicas
que formaban la URSS, y que la división Kosiuizcko integrada por soldados
polacos se formó en la URSS y también pelearon por liberar su país. Al señor
canciller habría que refrescarle su olvidadiza memoria, mostrándole los libros
y los mapas de la guerra, que el Estado Mayor General del Ejército Soviético
que tenía como jefe supremo a Josef Stalin, creaba los frentes por las
ubicaciones geográfica y los objetivos de las fuerzas de combate en virtud de
la estrategia, táctica y resistencia de guerra a los invasores alemanes y no
por criterios nacionalistas o por razones de nacionalidades.
Lo que evidencia el
señor canciller polaco es su odio a los soviéticos quienes liberaron no sólo
Auschwitz y Polonia sino toda Europa Oriental llegando hasta Viena, ciudad que
tiene un monumento al primer tanque soviético que entró para su liberación.
Todo esto forma parte de la gran campaña que se está preparando
en este 70º aniversario de la Gran Victoria para minimizar y ocultar el
decisivo papel que desempeñó y el lugar histórico universal que tuvo la Unión
Soviética en la derrota de la Alemania nazi. Pero qué se le va a hacer. El Sr.
Canciller se sentará cómodamente en su butaca del cine para ver la última
versión de Hollywood con un filme sobre la guerra con Brad Pitt como
protagonista principal con una trama absolutamente inexistentes sobre hechos
que no sucedieron jamás, donde un pelotón de valientes soldaditos estadounidos llegan
a destruir la maquinaria bélica alemana en el mismo corazón de Berlín, en una
lucha donde los buenos de los yanquis tiran balas y los malos nazis tiran
porotos. No se puede mentir tanto. Don Abraham Lincoln tiene una famosa frase sobre
el cuidado que debe tenerse en esta cuestión de la mentira.