El imponente Cerro de los Siete Colores en Purmamarca, Jujuy (Argentina)

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El imponente Cerro de los Siete Colores en Purmamarca, Jujuy (Argentina)

lunes, 24 de abril de 2017

LA SITUACIÓN DE LA CLASE OBRERA ARGENTINA
Por Sergio Daniel Aronas – Escrito el 14 de abril de 2017
Un extenso, completo y meduloso trabajo realizado por el Observatorio del Derecho Social de la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA), analiza en detalle la situación de los trabajadores argentinos, el grado de conflictividad laboral y el cuadro que se presenta en el conjunto de los asalariados durante el año 2016 bajo el gobierno de la derecha pro imperialista de Mauricio Macri.

Entre comillas destacamos algunos puntos de esta investigación que merece ser difundida en todos los ámbitos laborales, ya que la “gran prensa” que por todos los medios quiere presentar a este gobierno fascista de mercado como un cuento de hadas, no solo no lo registra, sino que lo ignora por completo: niega la gravedad de la situación laboral con los despidos masivos en casi todos los sectores de la economía, continuando por echar más nafta al fuego con su política antiobrera de no aumentar los salarios, de hundir más en la pobreza al conjunto del pueblo, con lo cual los problemas lejos de solucionarse por esta vía, siguen agravándose.

"Disparen contra el trabajo (y contra los trabajadores) Conflictos laborales, negociación colectiva y mercado de trabajo – Informe Anual 2016"

Para conocer la situación de los trabajadores argentinos durante el año 2016 lean el Informe Anual 2016 del Observatorio del Derecho Social de la CTA-A en el que se sistematiza la información sobre conflictos laborales, negociación colectiva y mercado de trabajo.
Va un resumen de los temas que se estudian en dicho informe.

"El 2016 fue el año de mayor retroceso salarial (6% en promedio los asalariados registrados en el sector privado, un poco más el sector público y los jubilados) y del empleo al menos desde el año 2009. La destrucción de empleo se concentró en el primer semestre. A partir de julio se registra un incremento de la cantidad de trabajadores registrados, pero dicho aumento se explica íntegramente por razones estacionales. 

Las suspensiones se ubicaron en el nivel más alto de la última década, y superan en un 60% el valor más alto registrado hasta ahora (2009 y 2014) La situación más crítica corresponde a la industria manufacturera. Según los datos oficiales, la serie desestacionalizada del empleo presenta retrocesos ininterrumpidos desde septiembre de 2015 hasta noviembre de 2016 (último dato disponible) En una segunda parte del trabajo describimos la existencia de una estrategia destinada a legitimar las políticas de ajuste socialmente y entre los trabajadores. 

Aquí se muestra cómo las declaraciones de los funcionarios a lo largo del año estuvieron lejos de ser manifestaciones aisladas, sino que articulan un discurso muy coherente. En términos técnicos podríamos decir que se trata de un "programa", cuyo mayor desarrollo se puede encontrar en la Editorial de La Nación de julio donde se explicitó el pliego de reivindicaciones patronales. Esta avanzada discursiva se complementó con una intervención represiva por parte del Estado (detenciones, causas penales, represión de las protestas). Aquí también incluimos algunos datos, en este caso de mínima, sobre hechos de represión contra trabajadores y detenciones en el marco de conflictos laborales. La resistencia a estas políticas de ajuste se plasmó en un año donde si bien cayó la cantidad total de conflictos, estos crecieron en intensidad y centralización (agrupan a más organizaciones, y por ende a más trabajadores, y se prolongan en el tiempo). En el informe incluimos algunos datos (que luego son profundizados en el anexo estadístico) y hacemos un recorrido por la conflictividad a lo largo del año. En materia de negociación colectiva, damos cuenta de la superación del techo salarial del 25% y, fundamentalmente, de los desafíos que se están planteando a partir de las intenciones patronales de incluir mayores contenidos de flexibilidad laboral en los convenios y de impulsar una descentralización de la estructura de negociación (fundamentalmente a nivel de las paritarias salariales, ya que los contenidos no salariales ya se negocian mayoritariamente a nivel de empresa). Finalmente, dejamos planteados algunos interrogantes o desafíos de cara a lo que viene. 

Por un lado, la intención potenciada del Gobierno Nacional y de los empleadores de fijar un techo a la negociación salarial (algunas muestras de esto se están viendo en las negociaciones de docentes y bancarios); por el otro, un objetivo más sofisticado que tiene que ver con pasar del ajuste clásico (salarios y puestos de trabajo) a una segunda etapa, en la que el eje estaría puesto en impulsar reformas institucionales (la reforma de la LRT es el primer avance, pero la discusión sobre las cargas patronales y los convenios por productividad, van también en esa