El imponente Cerro de los Siete Colores en Purmamarca, Jujuy (Argentina)

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lunes, 24 de abril de 2017

EL FORÚNCULO DE DAVOS EN BUENOS AIRES

Por Sergio Daniel Aronas – Escrito el 12 de abril de 2017

Los dueños de la Argentina, esos furibundos patriotas formados por la poderosa clase empresarial de banqueros, financistas, agroexportadores, de las empresas mineras que defienden a capa y espada el sistema de explotación a cielo abierto, petroleras, grandes grupos locales industriales, estuvieron disfrutando de su mundial de economía al organizar el Foro Davos de América Latina en Buenos Aires para hablar de la “cuarta revolución tecnológica”, donde cantaron loas  a la suprema belleza de la producción capitalista, reclamando señales claras al gobierno para garantizar las inversiones y sus sagradas ganancias que dos aspectos intocables del dogma del capital.
Al mismo tiempo  pegaron esplendoroso y renovados gritos al cielo reclamando por la “seguridad jurídica”; exigirle a este gobierno mano dura con los sindicatos; limitar, congelar o reducir todo lo que se pueda en materia de salarios (que es lo que llaman “política de ingresos) y otras hermosuras de las que suelen debatir estos generosos caballeros multimillonarios, entre las cuales se destaca el combate contra la pobreza: justo ellos vienen a hablar de un problema social tan acuciante dado que son grandes culpables de este flagelo que afecta a millones de `personas en todo el mundo.
Instituciones defensoras del capitalismo salvaje como el FMI, el Banco Mundial, el BID, la Unión Europea, la OMC, conspicuos representante de Universidades afines como Harvard, desembarcaron llenos de alegría para ofrecer sus fracasadas recetas que hicieron estallar la crisis de hace diez años y cuyas consecuencias aún perduran en varios países.
Esta gente miserable pudo hablar todo lo que quieran y a sala llena que aquí el pueblo argentino los recibió como realmente se merecen: con un potente paro general de los trabajadores de todo el país.
QUE LINDO ESTÁ EL FORÚNCULO DE DAVOS EN BUENOS AIRES!
Aquí vinieron las magníficas expresiones de los grandes capitalistas argentinos, esos grandes evasores, delincuentes de guante de blanco, que ahora se la dan de fervientes patriotas para rendirles culto y pleitesía a los 1200 ejecutivos de multinacionales, funcionarios del Banco Mundial, FMI, BID, diarios como el Financial Times, The Economist, The Wall Street Journal, la crema de capitalismo imperial que se presentan para marcarle la cancha a Macri y sus ministros fantoches que le dicen todo que sí a sus amos.

1) Jaime Campos, titular de la Asociación de Bancos Argentinos que agrupa a las entidades financieras dijo sin que se le desate la corbata: “La Argentina está en el camino correcto. Hay que fortalecer la senda republicana para darle previsibilidad a las inversiones”. Genial.

2) El presidente de Volkswagen, lleno de felicidad nos augura que: “Se viene un brote verde de crecimiento en los próximos meses”. Hagan cola para recibir la lechuguita.

3) Damián Mindlin, eminencia del grupo Pampa Energy profetizó que: “Acá no se habla del paro porque se está hablando del mundo del futuro”. Amén, le faltó decir.

4) Eduardo Elsztain, comandante de los principales shoppings del país dice con lágrimas en sus ojitos: “Era una pena no tener ese evento acá. Cada una de esas conversaciones es positiva para el país”. Formidable en la onda de los CEO Positivos!

5) No podía faltar la golpista Sociedad Rural, cuyo presidente Luis Miguel Etchevehere se mandó con que: “El campo no para. Hay que estar dispuestos y abiertos al diálogo. Los países se construyen trabajando. La WEF es importante para abrir nuevos canales de comercialización e integrarse al mundo”. Alguna vez este tipo le sintió el olor a la bosta. Cómo no van a parar si el gobierno les regaló de un plumazo 70 mil millones de dólares sin trabajar un segundo. Así cualquiera trabaja, Luisito.
Hay más forunculitos para este boletín!!!   

Macri no fue al paro porque hoy no paró de decir estupideces como fue su discurso en el Forum de Economía en Puerto Madero en la ciudad de Buenos Aires para recibir a los grandes capitalistas del World Economic Forum, donde rindió examen de fascismo de mercado ante los monopolios que lo aplaudieron de pie, le cantaron "Porque es un buen compañero" y se sacaron fotos con sonrisas de oreja a oreja. Compartió el escenario con el fundador de este engendro imperial y su principal ideólogo de l Forúnculo, el alemán Klaus Schwab que lo miraba atentamente para saber si había estudiado el manual y no se equivocaba ni trabucarse. ¡Estos son amigos! Y para que nadie se entere que afuera había una huelga general, toda la zona estuvo rigurosamente vigilada con vallas y con anillos concéntricos de gendarmes como si tuvieran que enfrentarse a una invasión enemiga.

Para el capitalismo, los enemigos serán siempre los trabajadores y luego éstos son los que dicen que el capital más importante es el “capital humano”. Qué bondadosos. Cuestión que lo dejan bien planteado en sus catecismo llamado “Responsabilidad social empresaria” y sus misiones, visiones y valores que toda empresa posee como su plataforma doctrinaria, la cual estalla como un castillo de naipes cuando empiezan la racionalización, la flexibilización, los despidos, congelamiento y disminución de salarios, limitación al derecho de huelga, frenar el poder de los sindicatos. Es decir, toda una batería de planteos que se discutió en este encuentro de los estados mayores de las fuerzas empresarias vinculadas con lo más poderoso del capitalismo salvaje y        que vinieron a la Argentina para comprobar como su nuevo alumno cumplía con las nuevas reglas para entrar al mundo-