LA TRANSFERENCIA DE INGRESOS
EN LA ERA MACRI-ECONOMICS
Por Sergio Daniel Aronas – 28 de
julio de 2016
Una importante
investigación titulada “Transfiriendo al capital: transferencia de ingresos al
sector empresario (Diciembre 2015-Abril 2016)" realizada por los Lic. Ital
Hagman, Martín Hurracá y Pablo Wahren demuestra el verdadero significado de las
políticas económicas adoptadas por el actual gobierno a favor de los sectores
empresarios más poderosos, vinculados a los sectores de exportación
agrícola-ganaderos, mineros y de la banca y finanzas. Una política bien armada
en contra de la población en su conjunto. El impacto de la mutación política,
económica y social derivada de la Macri-economía se ha venido reflejando en el
aumento del desempleo, la desvalorización de los salarios, la pobreza, la
quiebra de muchas pequeñas, la brusca caída del consumo y no por la herencia
recibida sino como resultado de las decisiones de la clase dominante hoy en el
gobierno. El estudio muestra que la transferencia se dio por tres vías
principales: Primero, por la devaluación que repercutió en el aumento de las
cuentas bancarias de los exportadores, en los contratos del dólar a futuro y
por el aumento en los precios de los bienes en el mercado local. Segundo: por
el manejo de la tasa de interés del Banco Central que aumentaron la ganancias
de los bancos y tercero, por la eliminación de las retenciones.
El trabajo calculó dicha transferencia total al sector del capital más
concentrado de la economía en $281.106 millones y al tipo de cambio de abril
equivalen a U$S 19.383 millones, es decir, que este monto que le regalaron a
sus amiguitos, los quieren recuperar por medio del blanqueo. El detalle es el
siguiente:
1) EFECTOS DE LA
DEVALUACIÓN: $226.322.000.000
a) EN LOS PRECIOS
INTERNOS: $86.875.000.000
b) EXPORTADORES: $69.447.000.000
c) DÓLAR FUTURO: $70.000.000.000
2) BANCO CENTRAL-MANEJO
DE LA TASA DE INTERES: $44.576.000.000
3) QUITA DE
RETENCIONES A LAS EXPORTACIONES: $10.208.000.000
El documento destaca
la importancia de estos importes sobre el Presupuesto Nacional para el año 2016
afirman que la suma de los 281.106 millones de pesos “ equivale a USD 1.762 por
trabajador ocupado; USD 451 por habitante; USD 160 millones por día; USD 7
millones por hora; USD 111.242 por minuto”.
El documento destaca
la importancia de estos importes sobre el Presupuesto de la Administración Pública
Nacional para el año 2016 afirmando que el monto representa “el 75% superior a
la partida anual destinada a Obras Públicas (Inversión Real Directa más
Transferencias de Capital); más que duplica el Presupuesto Nacional destinado a
Educación y Cultura (destinado principalmente a financiar el funcionamiento de las
Universidades Nacionales) y supera en un 9% al Presupuesto Nacional de
Educación y Cultura, Salud, Vivienda, Ciencia y Técnica y Agua Potable y
Alcantarillado en su conjunto”
Este informe no se
publica en los medios masivos de comunicación porque muestra una forma solapada
pero bestial y execrable de la corrupción institucionalizada desde el gobierno
nacional que aplica una clara política antiobrera, antipopular y netamente
favorable a las grandes empresas concentradas como el sector agroexportador y
minero. Y no debe sorprender esta actitud del gobierno de Macri, ya que como el
mismo es un empresario, está obligado a defender y apoyar a este sector decadente
de la burguesía argentina que se fortaleció al amparo de los contratos con el
Estado y al que recurren permanentemente cuando están en peligro sus negocios y
sus finanzas, tal como lo revela la historia del endeudamiento externo privado
desde 1976 hasta la fecha. Es una burguesía parasitaria que vive buscando sus
propios beneficios, esos altos y perniciosos beneficios como los llamaba Adam Smith.
Destacamos en el
informe las conclusiones porque revelan la tendencia de este gobierno que desde
antes de asumir, dijimos siempre lo que iba a hacer y lo hizo efectivamente y
con diabólica precisión.
“Los primeros cinco meses de un gobierno pueden
ser vistos como poco tiempo para evaluar una gestión presidencial. No obstante,
tal como desarrollamos a partir del informe los primeros pasos del gobierno del
presidente Macri implicaron cambios insoslayables en lo que respecta a la
distribución del ingreso. En este periodo la Argentina asistió a un proceso de
transferencia desde el Estado y los sectores de la población, que dependen de
ingresos fijos, hacia el sector empresario, fundamentalmente en los sub-sectores
financiero y exportador. Los mecanismos principales han sido la devaluación (mediante
un triple impacto), la quita de retenciones y la política del Banco Central en
materia de tasas de interés. De ellos se deriva una transferencia que estimamos
en $281.106 millones, que equivalen a USD 19.383 millones actuales”
Aquí es donde se
muestra el carácter clasista del actual gobierno donde por la vía de la
transferencia de ingreso de los más pobres a los más ricos, empuja a los
primeros a una situación de regeneración de pobreza que había salido o por lo
menos tenía programas para mitigar los efectos de la crisis y las malas
condiciones de vida. Con Macri se da un giro de 180 grados en la política
social que a lo largo de estos meses hemos venido analizando y donde todos la
estamos pasando muy mal.
“El impacto de esta transferencia no sólo es
relevante en materia distributiva, sino particularmente también en sus efectos
sobre el sector externo. Durante los primeros tres meses de 2016 la formación
de activos externos (coloquialmente denominada “fuga de capitales”) según el
Banco Central se ubicó en USD 3.300 millones, marcando el primer trimestre de
mayor salida desde la crisis financiera internacional en 2009. Esto se asocia a
la flexibilización de la compra de divisas aplicada en diciembre de 2015 pero
opera sobre la base del proceso de transferencia del ingreso reseñado en este
estudio, ya que son los sectores de mayores ingresos los principales
demandantes de divisas con estos fines”.
Este dato de la fuga
de capitales se mantuvo oculto porque esta nueva administración quiere
presentarse ante el mundo financiero como un cuerpo de buenos administradores
que saben manejar muy bien los temas financieros. Y lo disimulan llamándola “colocación
de activos externos”, situación que fue aprovechada por los sectores
financieros y del comercio exterior para sacar sus dólares que el gobierno
anterior les impedía por el cepo cambiario. Si bien no llegó a provocar una
crisis, el importe que salió del país es sumamente considerable.
“Esta tendencia será probablemente amplificada
por la medida adoptada por el BCRA el 5 de mayo que amplía el límite de compra
de dólares mensual de 2 millones a 5 millones. A la relación entre
transferencia de ingresos y fuga de capitales hay que agregarle la pregunta
sobre la fuente de financiamiento de este proceso. De continuar y profundizarse
la tendencia actual, ¿de dónde saldrían los dólares para transformar esas
ganancias extraordinarias que se realizan en pesos? Repasando la historia
argentina y las políticas impulsadas recientemente en relación al retorno al
mercado de deuda, sabemos que la apelación al endeudamiento externo será
utilizado como la vía fundamental de financiamiento. Dicho de otro modo, en
base a las estimaciones obtenidas es posible pensar que la Argentina corre el
riesgo de incurrir nuevamente en un triángulo sumamente perjudicial: transferencia
de ingreso, fuga de capitales y endeudamiento externo. Si en cinco meses el
Estado ha transferido al sectores empresario $281.106 millones, que equivalen a
USD 19.383 millones, no sería sorprendente que el nivel de endeudamiento en que
incurrirá el Estado en los próximos años supere y se consuma parcialmente en
dicha operación de fuga”
En este punto se pone
de manifiesto los nuevos peligros que enfrenta el sector externo de la economía
argentina bajo la actual administración: primero, el endeudamiento como medio
para financiar la política económica del gobierno; la transferencia de ingresos
para favorecer a la clase capitalista y ésta le agradece la ayuda al gobierno
sacando sus dineros del país fomentando la fuga de capitales: un triángulo que
puede ser una bomba de tiempo y que ese tiempo dirá cuando va a explotar. Y acá
no hay herencia recibida. Ya están metidos en su propia política que con
herencia o sin herencia, igualmente la iban a poner en marcha.
“En cinco meses el proceso de transferencia de ingresos afectó la
calidad de vida de la mayoría de los argentinos al reducir el poder
adquisitivo, a la par que expone a la economía argentina a mayores
vulnerabilidades en el sector externo. El sentido de las principales medidas
del nuevo gobierno y la magnitud de su alcance dan una pauta clara de la
orientación económica con la cual se ha decidido conducir la economía”.
Este período de tiempo
es suficiente y elocuente de que el carácter crónico que asume la crisis
significarán más medidas de ajustes tanto por la vía fiscal como por la
monetaria y está claro para todos que el gobierno ya eligió a quien beneficiar
y ayudar durante su mandato presidencial y es a la clase capitalista dueña de
los medios e instrumentos de producción agrícolas-ganaderos y mineros y de los
servicios bancarios y financieros. Hacia la industria no ven políticas definidas
ni tampoco las promesas de las inversiones internas y externas se ven a la
vista. Si el gobierno apuesta al largo plazo, que se acuerde de las proféticas
palabras de Sir John Maynard Keynes, que en el largo plazo estaremos todos
muertos y nosotros preferimos que se primero se muera este gobierno y no el
pueblo argentino.