ANALISIS SOBRE LA SITUACIÓN EN SIRIA
Presentamos un extenso y amplio informe elaborado
por Elisseos Vagenas, miembro del Comité Central del KKE (Partido Comunista de
Grecia por sus siglas en griego) y jefe de la Sección de Relaciones
Internacionales sobre la situación de la guerra en Siria-
La guerra civil y ahora una especie de guerra
mundial estalló en 2011 y desde hace cinco años viene afectando duramente a
esta nación árabe con el fin de derrocar al gobierno de Bachir Al Assad que
viene defendiéndose contra una alianza encabezada por los Estados Unidos y sus países
aliados del imperialismo en el Golfo Pérsico, en cuyo transcurso han dado
origen y formación a la agrupación mercenaria y terrorista del Estado Islámico
y que por el desarrollo de la guerra se ha convertido en un monstruo que se les
fue de las manos y ahora quiere destruir a esta criatura que ellos crearon.
Esta política del imperio sobre el cambio de régimen es la continuación de la
empleada contra la Libia de Muamar Kaddafi que pudieron demolerla, pero no
pueden hacer lo mismo contra Siria y es por eso que el conflicto se agrava y se
complica porque la fuerza mercenaria Estado Islámica armada por el imperialismo
se volvió contra sus antiguos amos y aunque el gobierno de los Estados Unidos
afirma combatirlos, la verdadera razón de que siga existiendo es porque los
necesita como fuerza de choque para acabar con el régimen de Al Assad. Esa es
la esencia del actual cuadro de situación que hace muy difícil entender la
diplomacia de las alianzas y los acuerdos que se están barajando. Despedazar y
repartirse el territorio sirio como hicieron las potencias europeas con Polonia
en el siglo XVIII es el gran objetivo del imperialismo.
En el marco de este conflicto que ya supera
las características de una guerra civil, se ha producido la entrada de la Rusia
de Vladimir Putin y la de Turquía que persiguen intereses muy diferentes. La
participación rusa le confiere a este conflicto un nuevo carácter que apunta a
sostener sus posiciones en el mar Mediterráneo ya que Siria fue aliado histórica
de la ex Unión Soviética y tiene ahí bases militares que debe proteger. Esta
alianza se ha fortalecido bajo la presidencia de Putin porque es el único apoyo
que cuenta en la región del Medio Oriente.
Ahora el enfrentamiento militar se enfoca en
la destrucción del Estado Islámico que controla el 40% del territorio sirio y
algunas ciudades del norte de Irak. Y contra esta agrupación terrorista están
empeñados en liquidarla todos los países desde los Estados Unidos y Rusia. Esta
última ha aprovechado esta guerra para poner a prueba todos sus nuevos sistemas
de armas combinando ataques aéreos con bombas lanzadas desde naves en el mar y
el desplazamiento terrestre de tropas de élite bien entrenadas y preparadas
para esta lucha, lo que sorprendió a los altos mandos de la OTAN y de los
Estados Unidos por la precisión y eficacia de las armas del ejército ruso.as
La correlación de fuerzas en esta guerra que
ya lleva casi 280 mil muertos, 1 millón de heridos, 8 millones de desplazados, 5
millones de refugiados (este es el grupo
mayoritario de los refugiados que huyen del país hacia lugares vecinos o
cruzando el Mediterráneo para llegar a Europa) se presenta de la siguiente
manera: Por un lado, Siria, nación agredida, cuenta con el apoyo de Rusia e Irán
y por el otro lado, están las naciones agresoras encabezadas por los Estados
Unidos, que son los que parieron a ISIS/ELIL/Estado Islámico, junto con las
naciones del golfo Pérsico, Turquía e Israel, el aliado natural de los Estados
Unidos.
La guerra en Siria es hoy el conflicto más complicado, intrincado e inextricable que se está desarrollando en el mundo por la participación de las fuerzas en pugna porque ahí están metidos los intereses imperiales de los Estados Unidos y los intereses estratégicos de Rusia que no es la antigua Unión Soviética, sino que está actuando para no perder posiciones.
LA ECUACIÓN POLÍTICO-MILITAR EN SIRIA
(Extensos
fragmentos del artículo publicado en la “Komunistikí Epiceórisi”, la revista
política y teórica del Comité Central del KKE, en el primer número de 2016).
De
Elisseos Vagenas - Miembro del Comité Central del KKE- Jefe de la Sección de
Relaciones Internacionales.
Han transcurrido ya más de diez años desde que
el escritor Alexander Zinoviev1 comparó la Rusia capitalista a una “liebre con
cuernos”. Una “liebre”, aparentemente porque en aquellos primeros años de la
restauración capitalista la burguesía recién formada en Rusia, siendo en un
camino de incorporación del país en la “pirámide” imperialista mundial y
tratando de consolidar su posición en el interior, cedía con facilidad ante las
demandas de EE.UU. y de otras potencias. Y ello a pesar del hecho de que “había
heredado” de la Unión Soviética un arsenal poderoso (de allí surge lo de
….“cuernos”).
Sin embargo, la situación está cambiando.
Rusia está utilizando cada vez más sus fuerzas militares fuera de sus
fronteras. Lo ha hecho en Moldavia (en el caso de Transnistria), en Tayikistán,
en Georgia (en los casos de Abjasia y de Osetia del Sur), en Ucrania (en el
caso de Crimea), es decir en el territorio de la antigua Unión Soviética que se
considera como “zona de sus intereses inmediatos”. Con la intervención militar
en Siria, Moscú dio un salto, pisoteando el anterior “monopolio” estadounidense
de intervención militar incluso en regiones más lejanas. Esta intervención que
cambia los términos de la “ecuación en Siria” y crea confusión en el Movimiento
Comunista Internacional.
Desde luego, después de la intervención
militar rusa tuvo lugar el ataque criminal en París, una matanza que formó
nuevas condiciones en el “algoritmo” geopolítico sirio. Eso es porque el
asesinato masivo de gente común fue utilizado por la burguesía de Francia, y en
general de los países de la OTAN y de la Unión Europea, como una libación
sangrienta antes de fortalecer su intervención militar.
Primero, echemos un vistazo a algunos
acontecimientos político-militares, útiles para entender la cuestión que
examinamos.
LA
INTERVENCIÓN MILITAR EXTRANJERA CRECIENTE
El 30 de septiembre empezaron los ataques
aéreos del llamado “Estado Islámico” (EI) contra Siria.
El mismo día, la Cámara Alta rusa aprobó la
petición del presidente ruso Vladimir Putin para desplegar fuerzas militares al
extranjero y en concreto para apoyar a Basar Assad en Siria.
Esto se produjo después del discurso del
presidente ruso en las Naciones Unidas donde defendió las posiciones rusas en
Siria y Ucrania. Respecto a Siria, había destacado que no puede haber solución
política sin Assad, así como la necesidad de reforzar Assad que junto con los
kurdos resiste contra el Estado Islámico.
Su encuentro con el presidente de EE.UU.,
Barak Obama, a pesar de que una parte de los medios de comunicación intentaron
presentar la confrontación del Estado Islámico como una muestra de la “convergencia”
entre Rusia y EE.UU., no superó sus contradicciones respecto el futuro del
régimen de Assad, que supuestamente está relacionado con qué potencia
imperialista tendrá ventaja en Siria.
Estos acontecimientos por supuesto señalan la
mayor agudización de las contradicciones interimperialistas en la región del
Medio Oriente y del Mediterráneo Este. Cabe recordar que la intervención
militar rusa en Siria ha sucedido después de la intervención de EE.UU, de la
UE, de Turquía, de las monarquías del Golfo Pérsico y de otras potencias de la
región, que se lleva a cabo antes de 2011. Por ejemplo, la ocupación de Irak
por EE.UU., el ataque de la OTAN contra Libia, la infiltración en Siria de
fuerzas armadas por los EE.UU. y sus aliados.
Cabe destacar que el KKE desde el primer
momento, en 2011, condenó la intervención que trajo graves consecuencias para
el pueblo de Siria así como para la población de la amplia región. Cuando
partidos burgueses y oportunistas “estaban celebrando” la llamada “Primavera
Árabe”, nuestro partido expuso los esfuerzos organizados de las potencias
imperialistas de financiar y armar a la llamada oposición en Siria, que
resultaron entre otras cosas a la formación y expansión del monstruo del
“Estado Islámico”, así como a la creación de una ola enorme de refugiados,
tanto en el interior del país (unos 10 millones de personas) como al extranjero
(sobre todo a Turquía, Líbano, Jordania donde se encuentran unos 2 millones de
desarraigados de los cuales los que tienen la capacidad tratan de llegar a
países de Europa).
CONFLICTO
DE INTERESES ECONÓMICOS Y GEOPOLÍTICOS EN SIRIA
Son bien conocidos los estrechos vínculos
económicos y político-militares de Rusia con el régimen burgués de Assad que en
los últimos 20 años ha sido un aliado firme de la Rusia capitalista en la
región del Medio Oriente y del Mediterráneo Este. Es decir, en una región donde
está en curso un gran “juego” geopolítico con “jugadores” como son EE.UU., la
UE, Israel, Turquía, Egipto, las monarquías del Golfo Pérsico, cuyas burguesías
están promocionando sus propios intereses. Veamos algunos datos más concretos.
LA CUESTIÓN DE LAS MATERIAS PRIMAS
Assad, en una entrevista en junio de 2013
sostuvo que: “Los países occidentales, en contraste con su postura política
pública, están tratando de presentarnos bajo la mesa contratos “atractivos”
para la reconstrucción del país y la extracción de ricos yacimientos de
hidrocarburos que se han descubierto en las costas de Siria. El Banco Mundial,
que no puede actuar sin el permiso de EE.UU., nos ha propuesto un préstamo de
21 mil millones de dólares con términos “generosos” que lo rechazamos
completamente. Ya hemos concedido el derecho para la extracción de
hidrocarburos de la ZEE de Siria a una empresa rusa. Tenemos confianza en los
rusos, que defienden su seguridad estratégica y sus intereses nacionales que
entrarían en peligro si Siria estuviera bajo el control del Occidente y de sus
potencias satélites en la región.”2
En cuanto a la cantidad de los hidrocarburos
hay diferentes evaluaciones,3 mientras que investigadores sirios afirman que el
tamaño de los yacimientos de gas natural en Siria es diez veces más grande que
los de Israel.
Los contratos que han firmado empresas rusas
para la extracción, antes de los acontecimientos recientes, tenían un valor de
1,6 mil millones de dólares. Además, las empresas rusas están activas en la
construcción de refinerías.
LA CUESTION DE LA CONSTRUCCIÓN DE LAS
TUBERÍAS
En 2013 el diario ruso “Kommersant” escribió
que: “El desenlace de la guerra en Siria puede afectar significativamente el
mercado europeo de gas natural. Las partes implicadas en el conflicto están
siendo apoyadas por dos potencias rivales que quieren construir nuevas tuberías
de gas natural hacia la UE que cruzarán el territorio sirio: de Irán y de
Qatar. Desde este punto de vista, las consecuencias para Gazprom y para los
ingresos del presupuesto ruso serán determinadas en gran medida en las batallas
en Alepo y Damasco” 4.
En relación con los diferentes planes
concretos:
El 27 de julio de 2011 se firmó entre Irán,
Irak y Siria un acuerdo respecto el gasoducto de gas natural denominado
“Friendship Pipeline”, que iba a proporcionar el gas natural de Irán a Bagdad,
Damasco, Beirut y hacia Europa Occidental. 5
Qatar, el rival básico de Irán respecto el gas
natural, consideró que su objetivo con el consentimiento de Turquía de
construir un gasoducto que a través de Arabia Saudita, Jordania, Siria y
Turquía proporcionaría a Europa el gas natural de Qatar, se dejaba de lado. Por
supuesto, una condición previa para la construcción de este gasoducto sería la
participación de Siria, que puesto que había firmado un acuerdo con Irak e Irán
dejaba Qatar fuera del “juego”. El plan de Qatar tenía también la bendición de
EE.UU.
No hace falta decir que Rusia en ningún caso
quiere la efectuación del proyecto de Qatar-EE.UU. que está en competencia con
sus propias posiciones en los mercados en Europa, mientras que el plan iraní es
más complementario o incluso es dudoso si se puede efectuar debido a la
inestabilidad en la región. Además, Rusia se ha implicado también prácticamente
en la efectuación de este proyecto, ya que se había encargado de construir
parte del gasoducto iraní y modernizar los puertos a los que llegaría y a la
construcción de refinerías. 6
GANANCIAS PROCEDENTES DE LA VENTA DE ARMAS
Rusia tiene ganancias de la venta de armas a
Siria, que incluso antes de los acontecimientos fue uno de los principales países-compradores
de armas rusas. En base a los datos de SIPRI, si en 2010 (antes de los
acontecimientos) las exportaciones de armas rusas a Siria valían 238 millones
de dólares, en 2013 llegaron a 351 millones de dólares7, mientras que los
contratos que están por implementarse según “Zenmin Zimbao” llegarán a los 4
mil millones de dólares8.
Efectivamente, el derrocamiento incontrolable
del régimen de Assad pondría en peligro todas estas ganancias. Se ha señalado
que: “Si Rusia abandonara Siria entonces esta deuda podría no ser reconocida
por otra autoridad transitoria, podría ponerse en peligro la continuación de la
venta de armas al país y consecuentemente se limitaría la influencia de Rusia
en un estado cuya posición geográfica es crucial en el Medio Oriente” 9.
GANANCIAS DEL ESTABLECIMIENTO DE CUOTAS EN
EL MERCADO SIRIO
Las empresas rusas han hecho (y siguen
haciendo aunque en menor grado que antes de la guerra) exportaciones de
productos (combustibles, máquinas, alimentos, madera etc.) mientras que otras
empresas rusas son activas en el sector del turismo y de las
telecomunicaciones.
Los monopolios rusos, que han sufrido pérdidas
a causa de las hostilidades (el valor de las exportaciones rusas no militares
de 1,89 mil millones de dólares en 2011 cayó en 2014 a los 582 millones de
dólares10), tendrían mayores pérdidas si se produjera un derrocamiento
incontrolable de Assad que llevaría a una grave pérdida de ganancias.
ESFERA GEOPOLÍTICA Y MILITAR
Como es bien sabido, Rusia posee en la ciudad
siria de Tartus una “estación de servicio naval” que podría convertirse en una
base militar completa para el amarre permanente de sus buques de guerra en el
Mediterráneo. Se trata de la única base naval rusa en territorio no ruso.
Esto es lo que señala el diario chino “Zenmin
Zimbao” que además agrega: “Rusia ya no quiere permitir que países que cooperan
con ella están siendo atacados uno tras otro por los EE.UU. En caso contrario,
el prestigio de Rusia será seriamente afectado” 11.
PRETEXTOS QUE SE UTILIZAN EN EL CONFLICTO
EE.UU. y sus aliados, al empezar
aproximadamente hace 5 años la intervención en Siria, promovieron como pretexto
las cuestiones de “democracia”, de “derrocamiento de Assad”, de apoyo a la
llamada “Primavera Árabe”, el hecho de que se trataba de una hipocresía era más
que obvio si tomamos en cuenta quiénes son los que están invocando a la
“libertad” y a la “democracia”: Las monarquías antipopulares del Golfo Pérsico,
Turquía, que ocupa la mitad de Chipre, la Unión Europea, EE.UU. que juegan un
papel principal en la masacre de los pueblos y el derrocamiento de regímenes
que no les convienen para que sus monopolios logren mejores posiciones.
Hoy día, las mismas potencias, insistiendo en
los pretextos respecto “democracia”, están utilizando de nuevo el pretexto de
la “guerra contra el terrorismo” y de la “autodefensa” ante los ataques
desatados por los yihadistas, cuya base está en los territorios de Siria que
están controlados por el llamado “Estado Islámico”.
Por su parte, los dirigentes rusos rara vez se
refieren a los intereses económicos y geopolíticos que ya hemos destacado, como
causas de su intervención. Sin embargo, hablan de estas cosas incluso políticos
gubernamentales y periodistas rusos. En la fase actual de la intervención rusa,
los dirigentes rusos promueven los siguientes pretextos:
1. Rusia fue invitada por el gobierno para
ayudarle contra el “terrorismo”. Así que promueve la llamada “guerra contra el
terrorismo” y además subraya que sus actividades no se oponen son contrarias al
Derecho Internacional, dado que fue invitada por el gobierno legítimo.
2. Se destaca el hecho de que varios miles de
soldados de Estado Islámico proceden de regiones de Rusia y de la antigua Unión
Soviética, y si este predomina en Siria regresarán a Rusia para llevar a cabo
“ataques terroristas” similares teniendo en el punto de mira la integridad
territorial del país y el bienestar del pueblo ruso.
3. Los siguientes temas se utilizan en ciertos
casos en medida menor: Que se detenga el flujo de inmigrantes y el desastre
humanitario, la destrucción de antigüedades, las barbaridades del Estado
Islámico.
4. Después de la tragedia del avión ruso sobre
el Monte Sinaí, los líderes rusos recurrieron también al uso del pretexto de la
“autodefensa”, al que vamos a referirnos más detalladamente a continuación.
[Una sección del artículo con datos respecto
la correlación de fuerzas militares en el conflicto en Siria ha sido omitida]
LA
INTERVENCIÓN MILITAR RUSA
En estas condiciones militares complejas, los
dirigentes rusos decidieron fortalecer las fuerzas de Assad básicamente de dos
maneras:
a) Abasteciéndolas de equipamiento militar
moderno, con armas de mayor precisión (nuevos vehículos de transporte de
personal blindados, sistemas de telecomunicación modernos, drones, armas de
fuego etc).
b) A través de bombardeos aéreos contra las
fuerzas de los “terroristas”. Como muestra de su fuerza, Rusia bombardeó
posiciones enemigas con misiles disparados desde buques de guerra
pertenecientes a las flotas en Caspia y en el Mediterráneo mientras que la
fuerza aérea de Siria tiene aviones más viejos, con menos capacidades de llevar
a cabo ataques de precisión contra el enemigo.
[Una sección del artículo con datos sobre las
fuerzas aéreas y navales de Rusia que se implican en el conflicto en Siria ha
sido omitida
OBJETIVOS
INMEDIATOS Y A LARGO PLAZO
Importancia
militar de la intervención rusa
Con estas actividades, se estima que se pueden
contrarrestar las pérdidas humanas de las fuerzas armadas sirias, la debilidad
de su sustitución, y que se puede lograr de nuevo tener ventaja y dinámica en
cuanto a la confrontación de sus enemigos.
Además, según el diario “The Financial
Times”12, EE.UU. en cooperación con Turquía y Jordania, pondrían en práctica el
plan de “zona de prohibición de vuelos en Siria, es decir según el “modelo” que
utilizaron en Libia. La implicación rusa impidió estos planes.
Objetivos
políticos
La burguesía de Rusia pretende consolidar sus
intereses económicos y geopolíticos en la región del Mediterráneo Este. Con la
experiencia de los acontecimientos en
Yugoslavia y Libia, donde no tenía presencia militar y estaba lejos del terreno
de la confrontación, está tratando de impedir una situación similar. Rusia
intenta apoyar con todos los medios a su disposición el régimen de Siria, para
que sus monopolios tengan la primera palabra ante los de la Unión Europea y
EE.UU., en cooperación con la sección de la burguesía que expresa el régimen de
Assad (con o sin él) en cuanto a la explotación de los recursos naturales y del
pueblo.
Se trata de un desarrollo que conduce Rusia
fuera de la calle sin salida de Ucrania, que le ofrece la posibilidad de
gestionar mejor las contradicciones entre Alemania, Francia y EE.UU. Además,
ofrece a Rusia la oportunidad de acercarse más a los regímenes de Irán, de Irak
y de Egipto.
Además, la defensa eficaz o no de sus
intereses en Siria determinará si tiene la decisión y la fuerza para proteger
sus intereses en otras regiones como por ejemplo en Asia Central y otras
regiones donde busca una penetración más profunda de sus capitales, como en
Egipto e Irán. Es decir, para los dirigentes rusos la apuesta de mantener sus
posiciones en Siria es también un tipo de “garantía” en su esfuerzo de
fortalecer su penetración en otros países de la región.
LA
POSTURA MILITAR-POLÍTICA DE LAS DEMÁS POTENCIAS
Cabe señalar la postura de las demás potencias
fuertes en un momento en que la UE, EE.UU. y sus aliados, entre otras cosas,
han impuesto sanciones económicas contra Rusia con el pretexto de la
incorporación de Crimea y con la acusación de la implicación militar rusa en
Ucrania Este.
EE.UU. reaccionó negativamente a la
implicación militar rusa en Siria. Por su parte, continuó los ataques aéreos
contra Irak e Siria mientras que enviaron incluso “asesores” a los kurdos y
posiblemente a otros grupos armados que operan en Siria. Todo ello demuestra el
interés de EE.UU. para la región noreste de Siria. Con el fin de promover sus
planes, EE.UU. utiliza las bases militares existentes de sus aliados, y entre
otras las bases en Suda y Kalamata, mientras que ha enviado el portaviones
“Harry S. Truman (CVN75)” al Mediterráneo.
Desde el punto de vista político, EE.UU.
parece plantear como condición previa la retirada inmediata del presidente
sirio; sin embargo sus verdaderos objetivos son el fortalecimiento de su
posición en la región y el debilitamiento de la posición de sus rivales.
En el pasado reciente, China se ha alineado
con Rusia en las Naciones Unidas respecto el tema de las armas químicas en
Siria y el objetivo de EE.UU. de obtener la aprobación de las Naciones Unidas
para comenzar bombardeos. China ha utilizado el veto junto con Rusia. En varias
fuentes griegas se ha escrito que buques de guerra y aviones militares de China
están llegando a Siria para defender a Assad. Esto, sin poder excluir como un
desarrollo, hasta el momento no ha sido confirmado por China. De hecho, el
diario “Zenmin Zimbao” ha publicado la evaluación de un experto militar chino
llamado Chan Chun Seng que afirma que todo lo que se ha escrito sobre el
portaviones chino que va a tomar parte en el conflicto en Siria son simplemente
rumores y que China no se pone de lado de ninguna fuerza militar en Siria.13
El ministro de Relaciones Exteriores de China,
Wang Yi, en la reunión para la celebración del 70 aniversario de las Naciones
Unidas ha dicho que el mundo no puede quedarse de brazos cruzados de cara a los
trágicos acontecimientos, ni tampoco puede intervenir por su propia voluntad en
los asuntos de otros países. En una reunión con el ministro de Asuntos
Exteriores de Siria, ha argumentado que la soberanía de Siria debería ser
respetada. Sin embargo, en sus discursos, no mencionó ni a Assad ni las
iniciativas rusas y agregó que “China no tiene ningún interés en el Medio
Oriente y por lo tanto busca desempeñar un papel constructivo” 14. El
ministerio de Relaciones Exteriores de China declaró que China se pone a favor
de una resolución política 15.
A inicios de 2015, el portavoz del ministerio
de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, declaró que China “apoya los
ataques lanzados por Rusia contra las organizaciones terroristas en Siria,
destacando que Rusia está llevando a cabo una lucha contra las organizaciones
terroristas en el terreno de Siria por invitación de este Estado”16.
Es bastante interesante la postura de Alemania
y su diferenciación de los EE.UU. Al principio, Alemania firmó la declaración
de los 7 (EE.UU., Gran Bretaña, Francia, Alemania, Qatar, Arabia Saudita y
Turquía) 17, que pedían a Rusia a cesar inmediatamente sus ataques contra la
oposición siria y los ciudadanos y centrar sus esfuerzos contra el Estado
Islámico.
A.Merkel declaró el 4 del octubre de 2015:
“Será necesario hacer esfuerzos militares,
pero los esfuerzos militares no traerán la solución. Se necesita un proceso
político pero es verdad que éste todavía no va bien.” Además, agregó que es
necesario participar en las conversaciones el régimen del presidente sirio
Basar al Assad: “Pero para llegar a una solución política, necesitamos también
los representantes de la oposición siria y los que gobiernan actualmente
Damasco y otros para conseguir tener verdaderos éxitos y, sobre todo, los
aliados de los grupos respectivos. Rusia, EE.UU, Arabia Saudita e Irán podrían
desempeñar un papel importante, junto con Alemania, Francia y Gran Bretaña”.18
Es decir tiene una posición diferenciada en
relación con la de EE.UU. en los siguientes temas: 1.Acepta la presencia de
Assad en la mesa de conversaciones para una solución política, 2.Acepta que
Irán debe estar en la misma mesa.
Esta postura de Alemania es claramente
diferente de la postura no sólo de EE.UU. sino además de Francia. Es
característico que Francia, siguiendo el ejemplo de EE.UU., realizó el 27 de
septiembre (dos días antes de la intervención rusa) ataques aéreos en Siria,
mientras que el primer ministro francés Manuel Valls cuando habló de la
intervención de Rusia, puso de nuevo sobre la mesa la cuestión de las armas
químicas diciendo al respecto: “Rusia no debe cometer errores con respecto a
sus objetivos en Siria ni golpear otras organizaciones aparte del Estado
Islámico”, aclarando que: “Hay que golpear las metas correctas y en este caso
el ISIS.” “La segunda condición es que nadie ataque contra los ciudadanos. Y,
saben muy bien que, sobre todo el régimen del (presidente sirio) Basar (al
Assad) continúa a utilizar armas químicas contra la población y esto no se
puede tolerar” continuó Valls.19
Sin embargo, después de los ataques criminales
en París, el 13 de noviembre de 2015, parece que la postura francesa se diferencia.
El presidente francés F.Hollande en su discurso en el parlamento y en el
senado, el 16 de noviembre dijo: “En Siria estamos buscando la solución
política al problema, que no es Basar Assad. Nuestro enemigo es ISIL”.
Esto ha sido interpretado como un cambio en la
política respecto Siria, un acercamiento a la posición alemana puesto que ya no
se trataba de una obsesión a echar Assad (inmediatamente). Además, Hollande
mencionó que iba a llamar a Putin y Obama a tomar iniciativas conjuntas, una posición
que agradó a M.Le Pen que llevaba tiempo pidiendo “un cambio respecto Rusia”.
El portaviones francés “Charles de Gaulle” se
dirigió hacia el Mediterráneo Oriental e inició los ataques contra el “Estado
Islámico”, buscando la coordinación de sus operaciones militares tanto con
EE.UU. (que son aliados) así como con Rusia.
La decisión de Francia de invocar el artículo
42, pár.7, del Tratado de la Unión Europea20, en lugar del artículo 5 del
Tratado relativo de la OTAN demuestra que la burguesía de Francia quiere estar
aliada con EE.UU. pero no acepta sin condiciones el papel hegemónico de EE.UU.
Al mismo tiempo, el hecho de que el gobierno francés no ha invocado el artículo
222 del Tratado de Lisboa (que de hecho se refiere más específicamente al caso de
ataque terrorista), demuestra también la distancia que quiere mantener de
Alemania.
Gran Bretaña hizo comentarios muy agresivos
contra la intervención rusa. El primer ministro, Cameron, hizo la siguiente
declaración: “Están apoyando al carnicero de Al-Assad, lo que es un error
terrible tanto para ellos como para el mundo porque va a hacer la región aún
más inestable” 21. Además, el ministro de Asuntos Exteriores, Philip Hammond
acusó a Rusia de llevar a cabo “una guerra asimétrica clásica” en Siria.22 El 3
de diciembre, Gran Bretaña inició también ataques aéreos, utilizando sus bases
militares en el “portaviones insumergibles”, Chipre.
Por su parte, Israel que admite que está
llevando a cabo operaciones en los territorios sirios por razones de
“autoprotección”, busca mantener una posición equilibrada, mientras al mismo
tiempo expresa su descontento por la implicación militar rusa directa. El
primer ministro Netanyahu declaró que no quiere volver al estado de confrontación en las relaciones de Israel con
Rusia23 y por otro lado que “Israel está consciente de que comparte fronteras
con Rusia” 24. Sin embargo, cabe destacar que Rusia ha asegurado a Israel que
la intervención militar rusa no causará daño a los intereses israelíes, sino
todo lo contrario.
Por supuesto, todas estas potencias han
declarado su intención –y algunas ya lo han hecho- de crear “mecanismos” para
evitar una confrontación militar por accidente entre sus fuerzas y Rusia.
Turquía, utilizando como vehículo la llamada
“política neo-otomana” y como factor de unificación la religión musulmana en el
Oriente Medio, en los Balcanes y en el Cáucaso, promueve la ambición de su
burguesía de tener un papel destacado en el sistema imperialista mundial, en un
principio en los G20 y a continuación a un círculo más estrecho. Su papel en la
crisis en Siria es decisivo. La burguesía de Turquía ha apoyado a los
yihadistas y además son fundamentadas las acusaciones sobre su participación en
el comercio ilegal de petróleo en los territorios controlados por el “Estado
Islámico”. La burguesía de Turquía desde el principio ha apoyado los planes
para el desmembramiento de Siria y de Irak, ha estado pidiendo no sólo ataques
aéreos contra Siria sino además la aplicación de una “zona de prohibición de
vuelos” allí, tal como se había hecho en Libia, que en realidad iba a crear las
condiciones previas para una invasión terrestre y la ocupación de Siria o de
parte de esta. Ciertas fuentes hablan de fuerzas terrestres desplegadas por
Turquía en las fronteras con Siria. El derribo del avión de combate ruso fue un
acto deliberado por parte de Turquía con el objetivo de mostrar a Moscú de que
no puede ignorar abiertamente los intereses (y los planes) de la burguesía
turca. Este desarrollo ha causado y sigue causando una mayor implicación de la
OTAN en la crisis siria.
Sería una omisión el no mencionar el objetivo
de Arabia Saudita de formar una nueva coalición, la llamada “Alianza Militar
Islámica” 25, cuyo objetivo es incorporar 34 países del Medio Oriente, de Asia
y de África que supuestamente confrontarán el Estado Islámico. Un tal plan que,
de hecho, cuenta con el apoyo de EE.UU., independientemente de si tendrá un
éxito total, jugará un papel especial en el caso de que se promuevan las
operaciones terrestres en Siria y los planes de su desmembramiento.
EVALUACIONES
SOBRE LA PERSPECTIVA DE LOS DESARROLLOS
La base sobre la que se desarrollan las
contradicciones y su expresión militar es el antagonismo capitalista por la
rentabilidad y la división de los recursos naturales y de la riqueza. Así que
en torno a la cuestión siria hay una concentración gigantesca de fuerzas aunque
esto no significa que entrarán en conflicto. Hay muchas posibilidades
influenciadas por decenas de factores que no estamos en condiciones de evaluar su
importancia o la dinámica que pueden desarrollar. Un factor importante es la
intervención obrera y popular que hasta el momento no está en dirección de
liberarse de los objetivos burgueses nacionales y extranjeros.
En base a la correlación actual de fuerzas, es
posible que se produzcan desarrollos en las siguientes direcciones, sin que
estén en orden de importancia:
a) Continuación del largo desgaste de Assad y
de sus aliados, con nuevos puntos de “inflamación”, como opción básica de
EE.UU. y de sus aliados, como por ejemplo de Turquía, de Israel, de las
monarquías del Golfo Pérsico, que tienen como objetivo sangrarle económicamente
a largo plazo, así como desgastar Rusia a nivel político-militar en Siria. Es
decir, al proporcionar armas (p.ej. misiles “stinger” a la oposición, que
posiblemente ya los han pedido y parece que EE.UU. oficialmente se los han
negado) 26, pero además al abrir otros “frentes”, como en Ucrania Este, así
como “heridas” en Asia Central, en el Cáucaso etc. Sin embargo, esta posibilidad
podría llevar a consecuencias incontrolables, incluso a expensas de las fuerzas
que las están planificando p.ej. en una guerra generalizada. Ya, el personal
político–militar que está ejerciendo presión para que se aumenten los fondos
para la OTAN27, está hablando de una guerra generalizada entre la OTAN y Rusia.
b) Una solución de compromiso a la crisis
siria. El compromiso tiene que ver en primer lugar con las potencias
extranjeras y posteriormente con las fuerzas rivales domésticas. Además, la
forma de expresión del compromiso puede traer diferentes resultados, y con
mayor posibilidad el desmembramiento de Siria ya que la intervención militar
abierta de las potencias imperialistas tiene además dimensiones geográficas.
Por ejemplo Rusia ha mostrado que se interesa más de la zona costera de Siria,
EE.UU. de la región norte y noreste, donde han enviado a “consejeros” militares
a los grupos armados kurdos etc. Es decir, cada potencia extranjera al apoyar
las fuerzas locales de la burguesía, está dividiendo Siria en “zonas”, es decir
en protectorados.
c) En todo caso, los intereses opuestos
continuarán estar en conflicto, habrá una falsa paz y en esencia una paz
imperialista, es decir con la pistola en la cabeza”.
Parece menos probable el escenario de que la
correlación de fuerzas interna y externa vuelva a los niveles de una década
atrás, es decir que Rusia logre mantener todas sus posiciones y que el régimen
de Assad confronte a los “terroristas” que como ha dicho Putin le es difícil
discernir en “oposición moderada” y “oposición”.
Por otro lado, un compromiso y una “retirada”
del conflicto facilitaría también a otras potencias imperialistas a centrar su
atención a otros puntos de inflamación como por ejemplo en el mar del Sur de
China donde desde hace tiempo se ha intensificado el conflicto, sobre todo entre
China y Japón-EE.UU., así como entre China y otros países de la región.
CONSTRUCCIONES
IDEOLÓGICAS ENAÑOSAS QUE JUSTIFICAN LA GUERRA IMPERIALISTA
La implicación rusa abierta en la crisis de
Siria, así como el ataque con bombas en París, dio lugar a confusiones
ideológicas viejas y nuevas, que es importante examinar. Por ejemplo, mientras
que la naturaleza clasista de la Rusia capitalista actual no suele ser
disputada, los objetivos del capital ruso, y se reconoce que la Rusia actual es
otra cosa de la Unión Soviética, a menudo se promueven diversas construcciones
ideológicas engañosas. Además, surgen de nuevo puntos de vista aclasistas
respecto relaciones y acontecimientos internacionales. Se trata de asuntos a
los que merece la pena responder por que conducen a los trabajadores a un
“alineamiento” y a elegir entre potencias imperialistas en una guerra ajena a
sus intereses y específicamente una guerra para los intereses del capital.
El
“mundo multipolar” en oposición al “imperio de los EE.UU”
Algunas fuerzas consideran como imperialismo
sólo el “imperio” de los EE.UU. y en esta base saludan el surgimiento de nuevas
potencias capitalistas emergentes en los asuntos mundiales, así como la
aparición de nuevas uniones interestatales (BRICS, Organización de Cooperación
de Shangai, Organización del Tratado de la Seguridad Colectiva, ALBA etc.)
constituidas por Estados capitalistas, de contenido económico, político y
militar. Estos desarrollos han sido saludados como el principio de un “mundo
multipolar” que “reformará” y dará “un nuevo aire” a las Naciones Unidas y los
demás organismos imperialistas, para escapar de la “hegemonía” de los EE.UU.
Estos argumentos concluyen a que de este modo se puede asegurar también la paz.
De este punto de vista y, a un cierto “punto”, a esta dirección se saluda la
implicación militar rusa en Siria.
Se argumenta que las nuevas contradicciones
interimperialistas y el aparente reordenamiento en el sistema mundial pueden
conducir a la “democratización” de las relaciones internacionales, puesto que
está emergiendo un mundo con muchos “polos” con el fortalecimiento de Alemania,
Rusia, China, Brasil y otros Estados y una relativa retirada de EE.UU.
Se han hecho también propuestas concretas como
por ejemplo la ampliación del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas con
otros países.
Se plantea pues la cuestión: ¿Puede el
fortalecimiento del papel mundial de la UE, como sostiene por ejemplo SYRIZA y
el llamado “Partido de la Izquierda Europea”, o incluso el papel mejorado de
Rusia y de China crear un ambiente pacífico para los desarrollos mundiales?
Según nuestra evaluación, ¡en ningún caso!
Esto es porque la guerra imperialista no está provocada a causa de la
correlación de fuerzas que existe cada vez entre los Estados capitalistas, sino
a causa de las leyes del capitalismo: El desarrollo capitalista desigual, el
antagonismo, la tendencia de sacar ganancias adicionales. En esta base se
producen y se reproducen, se alteran las contradicciones interimperialistas, en
primer lugar respecto las materias primas, la energía y las redes de su
transporte, la lucha por las cuotas de mercado. El antagonismo monopolista es
el que conduce a intervenciones y guerras locales o generalizadas. Este
antagonismo se lleva a cabo con todos los medios disponibles por los monopolios
y los estados capitalistas que expresan sus intereses, se refleja en los
acuerdos interestatales que se cuestionan constantemente a causa del desarrollo
desigual del capitalismo. Este es el imperialismo, fuente de ataques militares
a pequeña o gran escala.
Por eso la discusión acerca de la “nueva
gobernanza democrática mundial”, fomentada por las viejas fuerzas
socialdemócratas que se han vuelto burguesas y las fuerzas oportunistas
contemporáneas, aspiran embellecer ideológicamente las nuevas correlaciones en
la barbarie capitalista, imperialista, con el objetivo de desorientar a los
trabajadores.
Otras guerras anteriores, como la II Guerra
Mundial, fueron libradas en el nombre de corregir acuerdos injustos o prevenir
nuevas guerras. Es una necesidad urgente que los trabajadores se emancipen de
tales ilusiones y trampas respecto la “democratización” del capitalismo y de
las relaciones internacionales, que los llevan a alinearse tras intereses
ajenos.
El “mundo multipolar” como medio que
salvaguarda la paz y los intereses populares es un engaño. En esencia, este
enfoque trata al adversario como aliado, atrapa a fuerzas populares en elegir a
imperialista o unión imperialista, paraliza al movimiento obrero.
“La postura de Rusia, aunque presenta riesgos
de un conflicto más general, facilita la lucha antiimperialista”
Este punto de vista coincide a menudo con la
evaluación de que Rusia es una “potencia antiimperialista”. En Rusia ha
aparecido en los últimos años una corriente política denominados “putinistas
rojos” que han proporcionado apoyo político al presidente actual del país,
V.Putin desde la “izquierda”. Se trata de una forma modificada de la
construcción ideológica del “mundo multipolar”. Es un punto de vista igual de
engañoso y paralizante para el movimiento obrero ya que deja de lado el
carácter socio-clasista del poder actual en Rusia. ¿Quién posee hoy los medios
de producción y el poder en Rusia? La respuesta, es decir que la burguesía es
la clase dominante en Rusia donde los monopolios tienen el control mientras que
la gran mayoría del pueblo que se enfrenta a una serie de impasses económicos y
sociales, se pasa por alto por los representantes de las posiciones anteriores.
La atención de dichas fuerzas se centra básicamente en el conflicto de Rusia
con EE.UU. y las demás potencias imperialistas. Pero este conflicto no se
desarrolla por los intereses del pueblo ruso, sino por los intereses de los
monopolios rusos.
Además, es importante aclarar qué significa el
término “imperialismo”. Si este término es entendido con los criterios
científicos establecidos por Lenin en sus escritos en base a los cuales llega a
la conclusión de que se trata del capitalismo en su fase superior, monopolista,
entonces queda claro que una potencia capitalista como es Rusia, en que
predominan los monopolios, no puede ser caracterizada como “potencia
antiimperialista”.
Fuerzas, incluso comunistas, que renuncian la
visión leninista sobre el imperialismo y tratan el imperialismo como una
“política exterior agresiva” o lo identifican con EE.UU. y la percepción de
“imperio” de los EE.UU., se pueden llevar a errores políticos graves. Es
característico de que tales fuerzas hace unos años, cuando Erdogan intensificó
la confrontación de Turquía con Israel y se posicionó a favor de Irán,
caracterizaban Turquía como una “potencia antiimperialista”, aunque participaba
en la alianza militar imperialista de la OTAN, tiene bajo ocupación militar el
40% de Chipre y amenaza Grecia con casus belli si aplica el Derecho
Internacional de Mar en el Egeo.
Por supuesto, la intensificación de las
contradicciones interimperialistas, la guerra imperialista por sí misma, no
lleva al cambio de la correlación a favor de las fuerzas obreras y populares
como demuestran los desarrollos actuales en Siria, así como en Ucrania y otros
países. Una condición previa es que existan partidos comunistas fuertes, con
estrategia revolucionaria elaborada y arraigado en el movimiento obrero y
popular, para dirigir a las masas insurgentes al objetivo de derrocar la
barbarie capitalista.
Interpretaciones
aclasistas del Derecho Internacional
En el caso que examinamos, una serie de
fuerzas (incluso comunistas) sostienen que Rusia actúa en el “marco del Derecho
Internacional”, en contraste con EE.UU. y las demás potencias. En esta base
justifican como diferente la intervención militar de Rusia, tras la invitación
del gobierno de Siria, en relación con las intervenciones de otros estados
capitalistas.
Sin embargo, el actual “Derecho Internacional”
prevé tres casos de operaciones militares en el terreno de otro estado:1.por
decisión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, como en el caso de
Libia, 2.por invitación del gobierno legítimo de dicho estado, como Rusia fue
invitada por Siria y 3.por razones de “autodefensa”.
Los EE.UU. desde el primer momento han
invocado razones de “autodefensa” respecto los ataques aéreos contra Siria.
Pero el gobierno turco con su carta al Secretario General de las Naciones
Unidas, Ban Ki Moon, y el Consejo de Seguridad, también invocaron el “artículo
51” de la Carta de las Naciones Unidas. El embajador de Turquía en las Naciones
Unidas, Levent Eler, dice en su carta:
“Es obvio que el régimen de Siria no tiene ni
la capacidad ni la voluntad de prevenir esas amenazas que emanan de su
territorio, lo que claramente pone en peligro la seguridad de Turquía y la de
sus ciudadanos […] Siria se ha convertido en un lugar seguro para el Estado
Islámico. Su territorio se utiliza (por el Estado Islámico) para entrenar,
planear, financiar y llevar a cabo ataques a través de las fronteras de Siria,
en el territorio turco” 28.
Cabe señalar que el artículo 51 de la Carta de
las Naciones Unidas que tiene que ver con el derecho de un país a la
autodefensa ante un ataque armado no ha sido siempre como hoy. Al principio, el
artículo hablaba de “invasión de ejército extranjero” a un estado miembro de
las Naciones Unidas y le daba el derecho, hasta que se tomara la decisión
relativa del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, a responder a este
ataque golpeando por razones de autodefensa incluso fuera de sus fronteras, es
decir contra el estado que lanzó el ataque.
Sin embargo, después del 11 de septiembre de
2001, EE.UU. se dirigió al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y pidió
“interpretación ampliada” de dicho artículo para poder invocarlo a la invasión
y ocupación de Afganistán, en la guerra contra los “talibanes”. Entonces el
Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (y Rusia) aceptaron la petición de
EE.UU. y ya la autodefensa no es solamente respuesta a un ataque (invasión
militar) por un estado concreto sino un ataque armado general lo cual, como es
obvio, se interpreta a voluntad.
El 18 de noviembre de 2015, Rusia también
declaró que a partir de entonces funcionaría también en base al artículo 51,
considerando que esta también ejerce sus derechos a la “autodefensa”. Esta
posición, objetivamente, puso un fin a la discusión que se desarrollaba en el
seno del Movimiento Comunista Internacional que “si deberíamos apoyar a la
potencia que aplica el Derecho Internacional, en contra de aquellos que no lo
aplican”.
Sin embargo, cabe señalar lo siguiente: El
Derecho Internacional es una extensión del derecho burgués. Mientras existía la
URSS y los demás países socialistas esto se formaba como resultado de la
correlación de fuerzas entre las potencias del capitalismo y del socialismo,
que, no obstante, seguía siendo negativo, mientras que entonces también se
cometían crímenes imperialistas. Después del derrocamiento del socialismo, el
Derecho Internacional se ha determinado exclusivamente como el resultado de la
correlación de fuerzas entre los estados
capitalistas, se ha hecho aún más reaccionario y se utiliza por las potencias
imperialistas a voluntad, en el marco de los antagonismos entre ellas y a
expensas de los pueblos.
Cuando estalla uno y otro conflicto
imperialista es totalmente engañoso discutir quién empezó primero o quién
aplica el “Derecho Internacional”, que se ha convertido más reaccionario, así
como más flexible para que lo invocan todas las potencias imperialistas, es
desorientadora. La esencia que nosotros, los comunistas, debemos aclarar es el
“terreno” en el que se lleva a cabo esta guerra, que es determinado por los
intereses de los monopolios. Lo esencial es qué fuerzas están enfrentándose y
que estas fuerzas tienen un contenido clasista concreto.
La caracterización de EE.UU. como una potencia
internacional “fascista” y de Rusia como “democrática”
Esta construcción ideológica se basa en el
análisis aclasista del Derecho Internacional. Se basa en la percepción de que
en general la burguesía de Rusia promueve sus intereses actuando en base al
Derecho Internacional vigente, mientras que EE.UU. al promover sus intereses lo
está violando constantemente y así funciona de manera “egoísta”, “fascista”. Se
considera que EE.UU. en su interior tal vez mantiene algunas normas
democráticas pero en su política exterior “actúa de manera fascista” y provoca
el llamado “fascismo exportado”. En esta base surgen los diversos llamamientos
para nuevos “frentes antifascistas”.
Esta evaluación, ya sea consciente o no, deja
de lado el carácter clasista unificado de la política interior y exterior en
cada estado y engaña al movimiento obrero. Deja de lado la naturaleza clasista
del sistema como criterio básico. Los intereses de los monopolios se sirven en
los estados capitalistas por la política antipopular, así como los intereses de
los monopolios se sirven con las intervenciones y las guerras imperialistas
para el control de los mercados. Sobre este tema, Lenin subrayó: “No hay idea
más errónea ni más nociva que separar la política exterior de la política
interior. La monstruosa falacia de esta separación se hace más monstruosa aún
precisamente en tiempos de guerra” 29. Lenin en muchas de sus obras subrayó que
“los trabajadores, si tienen conciencia política, no pueden ponerse del lado de
ningún grupo de ladrones imperialistas” 30.
La separación trágicamente errónea en estados
“fascistas” y “democráticos" lleva al movimiento comunista y obrero a
elegir entre imperialistas, en un conflicto militar regional o generalizado.
En cuanto a la invocación a la historia de la
Lucha Antifascista, debemos tener en cuenta que ya existen pruebas irrefutables
de que la gran fuerza económica y militar de la Alemania fascista fue lograda a
causa del apoyo directo que le dieron los estados burgueses “democráticos”:
EE.UU., Francia y Gran Bretaña y con su tolerancia a sus primeras agresiones.
Mientras que después del fin de la guerra, criminales de guerra alemanes
trabajaron para la OTAN y los servicios de inteligencia de los estados
capitalistas “democráticos”. Además, no hay que olvidar de que crímenes contra
lesa humanidad fueron cometidos no solamente por las fuerzas de los nazis y las
fuerzas del “Eje” pero además por los gobiernos de los estados capitalistas
“democráticos”. Los EE.UU. cometieron un gran crimen masivo y horroroso cuando,
sin ninguna necesidad militar, lanzaron las bombas atómicas sobre Hiroshima y
Nagasaki (6 y 9 de agosto de 1945).
La
postura de apoyo α la potencia menos fuerte
Algunos camaradas de otros partidos comunistas
consideran que Rusia es un estado capitalista pero una “potencia regional” en
el sistema imperialista internacional que, como los estados del grupo BRICS
(Brasil, India, China, Sudáfrica), cumplen con las “normas del Derecho
Internacional” y de hecho no se incorporan en el “imperialismo global” que se
considera como el “núcleo duro del capital financiero”.
Pero tal cosa separa la economía de la
política ya que hoy en todos los países capitalistas predomina el capital
financiero que surge de la fusión del capital industrial y bancario. Tanto en
los países capitalistas “ricos” como en los “pobres” predominan los grupos
monopolistas que agrupan a las empresas de acciones, una característica básica
del capitalismo monopolista, es decir, del imperialismo.
La división de los países capitalistas en
“metrópolis”, que en una de sus versiones está descrita como “los mil millones
dorados” (n.e. de la población mundial), y en “periferia” estrecha el concepto
del imperialismo, reduciéndolo en cuestiones de dependencia y de explotación de
las “metrópolis” capitalistas. La teoría leninista del imperialismo, en la base
de desarrollo del capitalismo monopolista en la época cuando se formuló,
planteó correctamente la cuestión de existencia de un “puñado” de grandes
potencias imperialistas que hoy día están explotando al resto del planeta. La
aplicación de este esquema hoy para la clasificación de los países en la
pirámide capitalista mundial, ignorando los actuales niveles de desarrollo del
capitalismo monopolista en muchos más países, es una caricatura del leninismo.
En fin, lleva a la colaboración con la burguesía de los países capitalistas
menos desarrollados, o con una parte de ellos que se considera “patriótico”,
“no monopolista”, “de conciencia nacional”. En particular, cuando hablamos de
asuntos relacionados con la guerra imperialista, se trata de un enfoque
catastrófico para el movimiento popular.
Además, cabe señalar que Rusia no se puede
caracterizar como “periferia” porque exporta materias primas, igual que no se
puede caracterizar como “periferia” a EE.UU., aunque actualmente es el país más
sobre-endeudado en el mundo. Además, es conocido que la UE y China tienen una
dependencia energética importante de Rusia, que además de sus materias primas
inagotables, tiene un arsenal nuclear capaz de responder a EE.UU., tiene
conocimientos técnicos y científicos, mano de obra de alta calificación,
exporta capitales. Desde este punto de vista pertenece a este “puñado” de
países que se sitúan en la parte superior de la “pirámide imperialista”. No es
una casualidad de que se trata de la “fuerza motriz” para todas las uniones de
los estados capitalistas en Eurasia, ni tampoco es una casualidad el papel que
desempeña en los acontecimientos internacionales.
La fuerza económica de la burguesía de Rusia
es claramente más pequeña que la de EE.UU. pero esto no es una razón para que
el movimiento obrero elija a este como aliado. Hay que aprender de la
metodología de Lenin, de la manera que planteó este tema específico:
“Un país digamos que posee tres cuartas partes
de África mientras que otro una cuarta. El contenido objetivo de su guerra es
el nuevo reparto de África. ¿De qué país debemos desear el éxito? El problema,
tal como lo afirmó anteriormente, es absurdo, porque hoy día no valen los
antiguos criterios de evaluación: No hay un largo proceso de un movimiento
burgués por la liberación, ni el largo proceso de la decadencia del feudalismo.
La democracia contemporánea no tiene por qué ayudar el primer país de
consolidar su “derecho” sobre las tres cuartes de África, ni tampoco ayudar al
segundo país (incluso si este se ha desarrollado a nivel económico más
rápidamente que el primer país) para controlar las tres cuartas.”
“La democracia contemporánea se mantendrá fiel
a sí misma sólo si no se une con ninguna clase burguesa imperialista, sólo si
dice que ambos son igualmente malos, sólo si desea a cada país la derrota de la
burguesía imperialista. Cualquier otra solución será prácticamente nacional-liberal
y no tendrá que ver nada con el internacionalismo genuino […] Sin embargo, en
realidad, hoy es indiscutible que la democracia actual no puede ir a remolque
de la burguesía imperialista reaccionaria, independientemente de qué “color”
será esta burguesía…”31.
“La postura de Rusia tiene un motivo oculto,
tiene como objetivo servir a los intereses de los monopolios, pero apoya un
régimen “patriótico” que de su parte lleva a cabo una “guerra justa”, por esta
razón es algo positivo y útil para el movimiento antiimperialista”.
A menudo las relaciones de la URSS con Siria
se mencionan para reforzar este punto de vista, ignorando el carácter clasista
de Siria, el hecho de que los medios de producción están en manos de la
burguesía. El régimen de Baaz que gobierna el país desde 1963 dominó después de
la Segunda Guerra Mundial cuando, gracias a la influencia de la URSS, a su
contribución en la Victoria Antifascista, a la formación de regímenes
socialistas en Europa Este, el derrumbe del colonialismo, se produjeron cambios
positivos en la correlación de fuerzas internacional. Entonces en Siria, pero
también como dirección general del Movimiento Comunista Internacional,
predominó la cuestión de la conquista de la independencia nacional como primera
condición para la superación del retraso en todos los sectores de la vida
social. La URSS y los demás estados socialistas desarrollaron una política de
cooperación y apoyo económicos y otros con los nuevos regímenes, entre ellos el
de Siria, con el fin no sólo de impedir su asimilación en el mercado
capitalista internacional y en las uniones imperialistas, pero además a
fortalecer las fuerzas en el frente gubernamental que estaban a favor de la
orientación socialista.
Este esfuerzo de la URSS de desarrollar relaciones
económicas, así como alianzas con algunos estados capitalistas, contra
potencias imperialistas más fuertes era vigente y comprensible, ya que apuntaba
al debilitamiento del frente único de los estados capitalistas potentes, le
quitaba fuerzas, aunque sólo fuera temporalmente, utilizaba las contradicciones
en el campo imperialista. El problema era que esta opción temporal (estatal) de
la URSS que se manifestó en los ámbitos económico, diplomático u otro con
algunos países, se convirtió en un principio, fue teorizada y se hablaba del
llamado “camino de desarrollo no capitalista” en estos países que estaba
vinculado con la percepción de “una transición pacífica” al socialismo. Esto
condujo a fuerzas comunistas y al movimiento obrero a mostrar tolerancia o
incluso a participar en gobiernos de gestión burguesa.
De hecho, hasta hoy día la posición leninista
de que “el capitalismo monopolista de Estado es la preparación material más
completa para el socialismo, su antesala, un peldaño de la escalera histórica
entre el cual y el peldaño llamado socialismo no hay ningún peldaño intermedio”
32 está mal entendida por fuerzas comunistas. En esta base, es decir al
supuesto objetivo de la maduración de las condiciones materiales, se justifica
el apoyo activo y la participación de los comunistas en la gestión burguesa en
Siria también. Aparte de que el capitalismo monopolista de Estado se entiende
meramente como la existencia de un fuerte sector estatal en la economía, y no
como imperialismo, la fase superior del capitalismo, como lo describió Lenin,
cabe subrayar algo más: Lenin nunca llamó a los comunistas a contribuir desde
puestos gubernamentales y otros a la gestión y al fortalecimiento del
capitalismo monopolista de Estado. Consecuentemente, se trata de una interpretación
errónea de las posiciones leninistas, para justificar la participación de los
comunistas en gobiernos burgueses, “de izquierda”, “patrióticos” etc. Justo
antes de esta frase, Lenin escribió que “la guerra imperialista es la antesala
de la revolución socialista”33, pero esto no significa en absoluto que los
comunistas deben saludar la guerra imperialista, participar al lado de la
burguesía de nuestro país en esta. Como es bien sabido, Lenin fue el que
levantó la bandera del internacionalismo proletario contra la participación en
la Primera Guerra Mundial Imperialista, una bandera abandonada por la Segunda
Internacional.
Así que la división errónea de la burguesía en
una sección “patriótica” y en una sección “servil a los extranjeros”, la
participación en gobiernos burgueses, puede llevar al partido comunista y los
trabajadores a luchar bajo “bandera ajena”. Lenin advirtió de este peligro 34.
Además, se ha demostrado en la práctica que no existe “un tercer camino al
socialismo”, igual que no existe una etapa intermedia entre el capitalismo y el
socialismo, lo cual se demuestra también en el caso de Siria.
Después de la contrarrevolución y el
derrocamiento del socialismo en la Unión Soviética, el Estado sirio favoreció
la centralización de capital, desarrolló más aún las relaciones con los
intereses monopolistas, aplicó una política de reestructuraciones e implementó
medidas antipopulares.
El objetivo de la burguesía de cada estado
capitalista, según su posición económica, política y militar, es lograr una
mejor posición en el antagonismo por el control y la explotación de los
recursos energéticos, del petróleo, del gas natural, del agua, de los tubos de
energía y los redes de transporte, para que los monopolios saquen mayores
beneficios tomando mayores cuotas de los mercados, mediante la intensificación
de la explotación de la clase obrera y de las demás capas populares. De esta
“regla” general Siria no fue una excepción.
En 2010 había señalado a Erdogan y Turquia como “aliado estratégico”.
Esto fue precedido por su cambio de postura hacia el PKK y Ocalán. (No hay que olvidar
por dónde empezó la “Odisea” de Ocalán para llegar al final a la isla-prisión
de Imralí). Votaba leyes a pesar de las protestas de los comunistas, a favor de
la “liberalización del mercado”, con graves consecuencias negativas para los
trabajadores (p.ej. el deterioro de las relaciones laborales, entre otras, y la
liberación de los despidos, aumento en los precios de los productos básicos de
consumo etc.). Así que antes y sobre todo a principios de 2011 tuvieron lugar
movilizaciones que expresaron el descontento del pueblo contra la política de
las privatizaciones y la austeridad implementada por el gobierno de Assad. Se
desarrolló un movimiento que luchaba por aumentos en los salarios, ampliación
de los derechos democráticos, reformas en la Constitución. En una u otra medida
varias demandas han sido satisfechas, pero ya estaba en marcha un plan de
intervención extranjera, en el marco del plan general para el “Nuevo Medio
Oriente”. Este plan ha sido promovido para llevar a cabo los cambios que
apuntan a frenar y cancelar las tendencias manifestadas a expensas de los
intereses económicos de EE.UU. y de las demás potencias imperialistas fuertes,
como Francia, ya que estados en la región hicieron otras opciones. Estaban
girando hacia China, Rusia y la India, mejorando su posición en la rivalidad
interimperialista y amenazando el predominio estadounidense en la “pirámide”
imperialista.
En resumen, sobre este asunto podemos decir
que el carácter de un poder no está determinado por los adjetivos decorativos
“servil a los extranjeros” o “patriótico” que uno o incluso este mismo poder
pueden utiliza, sino por la clase que tiene el poder y a quién pertenecen los
medios de producción. Siria no es una excepción, ya que es un estado
capitalista en que el poder está en manos de la burguesía, cuya postura, sobre
todo después del derrocamiento del socialismo en la URSS, preparó, aparte de
otras cosas, el “terreno” para los acontecimientos actuales; en el sentido de
que Siria participa en el sistema capitalista mundial, ha promocionado
reestructuraciones y reformas con el fin de incorporarse más profundamente en
la economía capitalista mundial, de hecho sin vacilar en golpear las conquistas
de las capas obreras y populares y al final se enredó en la maraña de las
contradicciones monopolistas respecto la división de los mercados capitalistas.
Por lo tanto, tenemos en mente que el régimen
sirio, que en las décadas anteriores había desarrollado relaciones económicas y
políticas con la Unión Soviética, sin dejar de cooperar con los países
capitalistas, se opuso en ciertos casos a los planes imperialistas de EE.UU. y
de Israel en la región, apoyó la causa justa del pueblo palestino, entró en
conflicto con Israel, que todavía mantiene territorios sirios ocupados desde la
Guerra de los seis Días en 1967. Se entiende muy bien que hoy día el
debilitamiento de estas fuerzas políticas dirigidas por el presidente Assad, o
incluso su derrocamiento, pueden conducir a nuevas guerras e intervenciones
imperialistas.
Estamos en contra de la guerra imperialista,
hacemos un llamamiento para la organización de la lucha del pueblo contra la
implicación del país en esta, contra la utilización de la tierra, del mar y del
espacio aéreo del país como plataforma de lanzamiento de ataques contra
territorios extranjeros, así como contra la participación de las fuerzas
armadas griegas. Por esta razón estamos contra las decisiones y los planes de
la burguesía de nuestro país que se sirven también por el gobierno de
SYRIZA-ANEL, que expresa su preparación a empujar Grecia en la guerra imperialista,
con el pretexto de “luchar contra el terrorismo”.
Expresamos nuestra solidaridad con el
movimiento comunista en Siria, que evidentemente no puede quedarse indiferente
ante la intervención imperialista extranjera que está tomando lugar en su país,
ni ante los planes de ocupación y desmembramiento del país. Al analizar la
experiencia histórica del movimiento obrero y comunista griego e internacional,
consideramos que la lucha de cada pueblo puede tener un resultado esencial en
la medida que está relacionada con la lucha por una patria libre de los
capitalistas, fuera de todas las coaliciones imperialistas; una patria donde la
clase obrera estará en el poder, y será el propietario de los medios de
producción concentrados y de la riqueza que produce.
Solamente de este modo se puede poner un fin a
los factores socioeconómicos y políticos que crean las formas más repugnantes
de la gestión capitalista, como el fascismo y los asesinos del Estado Islámico.
La
“guerra conjunta contra el terrorismo”
El derribo del avión militar ruso por Turquía
destruyó temporalmente la euforia de los medios de comunicación burgueses, y de
varias fuerzas oportunistas, de que se desarrolla una “gran alianza” en una
“guerra conjunta contra el terrorismo” y los asesinos del Estado Islámico. Se
han planteado de nuevo argumentos de que se requiere unidad “nacional” y
“europea”, puesto que Europa (y el mundo) está bajo el ataque del “terrorismo”.
Fuerzas políticas burguesas, del Amanecer Dorado fascista a la “Izquierda”
gobernante de SYRIZA, apoyaron la implicación militar más abierta contra Siria.
Así, por ejemplo, el Partido Comunista francés después del ataque en París se
puso a favor de una “alianza internacional bajo el mandato de las Naciones
Unidas, porque hoy día EE.UU., Rusia, Francia y otros se dedican a operaciones
militares que aparentemente no consiguen los resultados deseados”. 35
Ciertas fuerzas políticas principales de
países como Rusia y Francia han hecho declaraciones similares después del
ataque en París. De su parte, estas fuerzas tratan de “consolidar” sus
posiciones en los procesos políticos que tomarán lugar en Siria, después del
debilitamiento del Estado Islámico, tratando de salvaguardar o ganar cuotas
para sus propios monopolios.
Pero estos llamamientos falsos que tratan de
ocultar las verdaderas intenciones, intereses y planes de estas potencias no
sirven los intereses de los trabajadores de Europa.
Una vez más se ha demostrado que las fuerzas
oportunistas y socialdemócratas son un apoyo desde la izquierda para el sistema
y las guerras imperialistas.
Como ha
sido demostrado claramente por la invasión y la ocupación imperialista de
Afganistán e Irak, la reacción islamista y el oscurantismo, el problema de los
inmigrantes y de los refugiados no se soluciona por las guerras y las
intervenciones imperialistas o por las ocupaciones de territorios. Todo lo
contrario.
La línea estratégica que debe formar el
movimiento comunista debe ser independiente de los planes de cualquier clase
burguesa, de cualquier de sus sectores. No hay que permitir que los
trabajadores se conviertan en “carne para los cañones” de las guerras imperialistas.
Hay que apuntar a las causas de la barbarie capitalista y no sólo a sus
manifestaciones más extremas.
LA
LUCHA CONTRA LA GUERRA IMPERIALISTA PUEDE TRAER RESULTADOS Y TENER PERSPECTIVA
El gobierno de SYRIZA-ANEL al hablar de “política
exterior multidimensional” y tratando de lograr el mejor resultado para los
intereses de la burguesía del país, ha dejado claro que opera en el marco de
los compromisos del país a la OTAN y la UE.
No se trata de una política a la que el
gobierno “ha sido arrastrado” debido a la falta de voluntad, sino una línea
política consciente, impuesta por los intereses estratégicos de la burguesía
del país (o de su sección dominante) que evalúa que a través de estas uniones
podrá aumentar sus beneficios. Así que el gobierno de SYRIZA-ANEL parece estar
dispuesto, en el nombre de la “protección de las poblaciones cristianas” en el
Oriente Medio, del “combate del terrorismo”, de la “inversión de los flujos de
inmigrantes”, proporcionar infraestructura y medios militares para la
intervención militar de la UE y de la OTAN contra Siria. La única reserva que
se ha expresado hasta el momento tiene que ver con la implicación de Grecia con
fuerzas terrestres, lo cual en las discusiones (no en los planes) no está
siendo promovido en este momento ni por EE.UU., ni por la OTAN. Sin embargo, el
acuerdo del gobierno con la aplicación del artículo 42, párrafo 7, que habla de
“ayuda y asistencia con todos los medios a su disposición”, le ha dejado
expuesto.º
En estas condiciones muchos trabajadores
preguntan: “¿Es posible que nuestra lucha para que se desenrede Grecia de los
planes imperialistas tenga resultados mientras ésta sigue encadenada en la OTAN
y la UE?”
La lucha obrera y popular para que tenga
perspectiva y resultado, debe apuntar al mismo tiempo contra las fuerzas
capitalistas nacionales y extranjeras, contra las decisiones gubernamentales y
las de la OTAN y de la UE. Cuanto más fuerte es esta lucha, cuantas más fuerzas
de la clase obrera y de las capas populares “abraza” esta lucha, más
posibilidades tenemos para impedir el envío de fuerzas armadas griegas a una
guerra imperialista en el lado de los imperialistas de la OTAN, de la UE y de
EE.UU. Cuanto más fuerte es el movimiento contra la guerra imperialista,
mayores serán los obstáculos empleados para que los imperialistas de la OTAN,
de la UE y de EE.UU. no utilicen la infraestructura militar del país. La lucha
contra la guerra imperialista podría ser el “disparador” para la retirada del
país de las uniones imperialistas, para el derrocamiento del poder capitalista,
ya que sólo el poder obrero puede garantizar el verdadero desencadenamiento de
estas y de cualquier otro tipo de uniones imperialistas.
Nosotros, los comunistas, que nos basamos en
nuestros análisis, en la teoría del socialismo científico, sabemos muy bien que
la guerra es la continuación de la política por otros medios, y precisamente
medios violentos. La guerra nace en el terreno del conflicto de los diferentes
intereses económicos que rigen todo el sistema del capitalismo. Es por eso que
aunque la guerra en las condiciones del capitalismo es inevitable (igual que
las crisis económicas, el desempleo, la pobreza etc.), al mismo tiempo es un
fenómeno social que refleja la crisis del capitalismo, puede llevar a una
crisis política general, a una situación revolucionaria, crear condiciones de
salida de la guerra a través del derrocamiento revolucionario del poder
capitalista, con la conquista del poder obrero.
En conclusión, nuestra lucha por la sociedad
socialista comunista, en que los medios de producción serán propiedad social (y
no propiedad de los pocos), en que la economía operará de manera planificada y
controlada por los propios trabajadores, con el objetivo de satisfacer las
necesidades populares (no el aumento de las ganancias de los capitalistas),
está indisolublemente ligada con la lucha contra la guerra imperialista, contra
la “paz” que se impone por los imperialistas “con la pistola en la cabeza” y
prepara nuevas guerras imperialistas.
NOTAS:
1.
Alexander Zinoviev (1922-2006): Uno de los escritores, sociólogos, matemáticos
y filósofos rusos contemporáneos más conocidos. La trayectoria de su vida
incluyó el rechazo del sistema soviético y su expulsión del PCUS en 1976 y su
salida de la URSS en 1978, hasta el cambio completo de sus puntos de vista,
después de dos décadas, lo cual en la Rusia capitalista le calificó entre uno
de los más fanáticos seguidores del sistema soviético en la intelectualidad
rusa. Es quizás el único de los “disidentes” soviéticos del período de la
“Guerra Fría” que lamenta su postura antisoviética y, de hecho, pidió disculpas
oficialmente del pueblo ruso para esa postura. Respondió con agresividad a la
propaganda antisoviética sobre las “persecuciones” y los “gulags” declarando
que él mismo fue detenido en 1939 porque había organizado un grupo cuyo
objetivo era asesinar a Stalin. “¿Qué deberían hacer, darnos una medalla?”,
respondió a una pregunta sobre este tema en 2005. Después de 1990 defendió
apasionadamente las conquistas de la URSS, así como los valores humanísticos
que caracterizaban el sistema soviético. Zinoviev había hablado muy duramente
sobre la disolución de la URSS, caracterizándola como un “crimen sin
precedentes”. En una de sus últimas entrevistas dijo que “el “mal” mundial
básico es la propiedad privada y si la humanidad no supera el mal absoluto,
dejará de existir”.
2. Véanse por ejemplo
http://energypress.gr/news/o-polemos-ton-agogon-stin-notioana toliki-mesogeio
3.“Rusia contemporánea”,
http://gr.rbth.com/international/2013/02/06/i_maxi_ton_agogon_ sti_mesi_anatoli_19795
4. “La guerra sobre la energía en el
Mediterráneo Oriental”, Komunistiki Epiceorisi, v. 1/2012.
5. http://www.kontinent.org/article.php?aid=52454f5ae5e84
6.
http://top.rbc.ru/business/24/09/2015/560168269a7947597c281379
7.
http://russian.people.com.cn/95184/7727145.html
8. Andreas Matzakos, oficial del ejército
retirado MSC en Relaciones Internacionales y estudios estratégicos. “¿Intereses
vitales de Rusia están en juego en Siria? ¿Por qué Rusia sigue apoyando el
régimen de Assad?” http://www.elisme.gr/gr/
2013-01-06-18-39-21/item/2015-09-27
9.
http://www.rusexporter.ru/research/country/detail/2506/
10.
http://russian.people.com.cn/95184/7727145.html
11.
http://www.rbc.ru/politics/05/11/2015/563a7dfa9a794765554aa3f9
12.http://www.ft.com/intl/cms/s/0/cee6fcba-69bf-11e5-8171-ba1968cf791a.html#
axzz3neno2hNG
13.
http://russian.people.com.cn//n/2015/0929/c31521-8957089.html
14. http://top.rbc.ru/politics/01/10/2015/560d2f6a9a794744bcd58e23
15.
http://russian.people.com.cn//n/2015/1001/c31521-8957602.html
16.
http://www.rg.ru/2015/12/04/kitay-anons.html
17. Declaración memorable – 7 países piden a
Rusia que no ataque a los islamistas fascistas que patrocinan,
http://thesecretrealtruth.blogspot.com/2015/10/7_3.html#ixzz3 naTs9Kdr
18.
http://www.ert.gr/merkel-vlepi-politiki-lisi-me-asant-ke-antipolitefsi-sti-siria/
19.
http://www.politis-news.com/cgibin/hweb?-A=303503&-V=articles
El artículo 42 incluye disposiciones de la
“política común de seguridad y defensa” de la UE. En particular, el punto 7
establece que: “Si un Estado miembro es objeto de una agresión armada en su
territorio, los demás Estados miembros tienen hacia ello una obligación de
ayuda y asistencia con todos los medios a su alcance, de conformidad con el
artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas. Esto no afectará al carácter
específico de la política de seguridad y defensa de determinados Estados
miembros. Los compromisos y la cooperación en este ámbito seguirán ajustándose
a los compromisos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, que, para
los Estados miembros que forman parte de ella, sigue siendo el fundamento de su
defensa colectiva y el organismo de ejecución.”
21.http://www.naftemporiki.gr/story/1012006/kameron-terastio-lathos-oi-rosikes-epidromes-sti-suria
22.http://www.naftemporiki.gr/story/1012116/xamont-i-rosia-den-mporei-na-petaei-ta-paixnidia-tis-apo-tin-kounia-otan-den-ginetai-to-diko-tis
23.
http://tass.ru/mezhdunarodnaya-panorama/2317079
24.http://cnnpressroom.blogs.cnn.com/2015/10/04/fareed-zakaria-gps-benjamin-netanyahu-on-russia-iran-u-s/
25.http://www.rizospastis.gr/page.do?id=16064&publDate=17%2F12%2F2015&page
No=24
26.
http://top.rbc.ru/politics/04/10/2015/5610c1619a7947339a73394c
27.http://www.onalert.gr/stories/senaria-oloklirotikou-polemou-nato-russias-gennoun-exoplismous-kai-xrima/45300
28.http://news247.gr/eidiseis/kosmos/h-toyrkia-enhmerwse-ton-ohe-oti-ksekina-aeroporikes-epitheseis-enantion-toy-islamikou-kratoys.3589646.html
29. V.I.Lenin, “Obras Completas”, v. 32, ed.
“Sinchroni Epochi”, Atenas, 1981, p. 335.
30. ibid
31. V.I.Lenin: “Bajo una bandera ajena”,
“Obras Completas”, v. 26, ed. “Sinchroni Epochi”, pp. 140, 141, 146.
32. V.I.Lenin: “La catástrofe que nos amenaza
y cómo combatirla Obras Completas”, v, 34, ed. “Sinchroni Epochi”, Atenas,
1981, p. 193.
33. V.I.Lenin: “La catástrofe que nos amenaza
y cómo combatirla”, “Obras Completas”, v. 34, ed. “Sinchroni Epochi”, Atenas,
1981, p. 193.
34. V.I.Lenin: “Bajo una bandera ajena”,
“Sinchroni Epochi”, v. 26, ed. “Sinchroni Epochi”, p. 142.