LA GRAN REUNIÓN AUTÉNTICAMENTE AMERICANA
Por Sergio Daniel Aronas – 30 de enero de 2014
La reunión cumbre
de los Presidentes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC)
realizado en La Habana, Cuba, los días 27 y 28 de enero de 2014, ha emitido una
importantísima declaración de 83 puntos donde se reafirma la unidad de esta
organización internacional en la que no participan los representantes del
imperialismo y de la OTAN, los Estados Unidos y Canadá y como una entidad superadora
del Ministerio de las Colonias que es la Organización de los Estados Americanos
que siempre estuvo dirigida por el imperio y qué estalló en mil pedazos en 1982
cuando Gran Bretaña envió una poderosa fuerza naval para reconquistar las islas
Malvinas con el apoyo total de su colega estadounidense.
De su extenso documento,
a nuestro modo de ver los más destacados son:
1) Reafirmar el derecho
de cada país a construir la forma de gobierno que más le conviene, respetando
su integridad y soberanía.
2) Seguir por la
senda del diálogo sobre la base del respeto a la diversidad política en el espíritu
de fortalecer la integración regional, la democracia y los derechos humanos
para todos los pueblos.
3) Elevar el papel
de la CELAC en los foros internacionales como la voz auténtica y representativa
del continente.
4) Destacar el
compromiso de los países miembros para impulsar el desarrollo económico y
social de todos los países, luchar contra la pobreza, la miseria y el hambre
que afecta a muchos sectores de la región.
5) Estar preparados
para afrontar los efectos de la crisis económica y financiera internacional mediante
la acción coordinada de todos los países miembros en las medidas que deban
tomarse para garantizar el crecimiento sostenido, la producción y el desarrollo
de las industrias y encontrar fuentes financiamiento que permitan mantener las
políticas inclusivas que se han dado en varios países.
6) Reiterar la
importancia del Estado en la puesta en práctica de las políticas públicas como
así también del sector privado que lo califica de valioso, de los movimientos
sociales y de la sociedad en su conjunto para el cumplimiento de las metas y de
los objetivos que se proponen.
7) Fomentar la
cooperación en todos los niveles, entre Estados, regiones y subregiones y
desarrollar la cooperación Sur-Sur y Triangular sobre la base de considerar las
características propias de cada país.
8) La CELAC apoya
los reclamos de la Argentina por la restitución de la soberanías por las islas
Malvinas, llamando al diálogo entre los dos países.
9) Se declara a la
región como zona de paz, libre de armas nucleares y todo tipo de armamento de
exterminio masivo. Hay un llamado para combatir la delincuencia, el
narcotráfico y todos los delitos relacionados con la trata de personas, dinero
ilegal y las drogas.
10) Hay menciones
sobre iniciativas a realizarse en la región como Reunión de Cancilleres, sobre
Cooperación Inter Regional, a mejorar los mecanismos de integración, sobre las
formas de resolver los conflictos entre los estados miembros.
Es un documento
amplísimo donde no dejan de nombrarse ninguna cuestión de nuestros países y de
la situación internacional. Vale la pena leerlo, estudiarlo porque está escrito
en el lenguaje de países que luchan por la unidad, la independencia y la
soberanía plena. No está impregnado de los documentos que caracterizan a los
imperialistas con su arrogancia agresiva, sus discursos pronunciados y escritos
en el lenguaje de la guerra fría, reivindicando un dominio que nadie les dio.
Este documento es
un fuerte llamamiento a la integración y que el imperialismo intentó minimizar
organizando en la ciudad de Miami una especie de contra cumbre en la que
participaron esperpentos cadavéricos cuya historia terrorista y asesina está
teñida de sangre por todos los costados. Y como no pudieron evitar el escándalo,
el bochorno y la vergüenza de tener que tener como invitados a semejantes
caballeros, no tuvieron más remedio los medios de comunicación de los Estados
Unidos como la CNN de pasar imágenes de la reunión de La Habana.
Bravo por Cuba y su
valentía eterna de ser anfitrión y presidir la CELAC!
Bravo por los países
latinoamericanos y del Caribe que estuvieron presentes!
DECLARACIÓN DE LA HABANA: II CUMBRE DE LA CELAC
UN AVANCE EN LA UNIDAD E INTEGRACIÓN DE AMÉRICA LATINA
Las Jefas y los
Jefes de Estado y de Gobierno de América Latina y el Caribe, reunidos en La
Habana, Cuba, en ocasión de la II Cumbre de la Comunidad de Estados
Latinoamericanos y Caribeños, celebrada los días 28 y 29 de enero de 2014.
Reafirmando la vigencia del acervo histórico
de la Comunidad, integrado, a su vez, por el acervo histórico del Grupo de Río
y la Cumbre de América Latina y el Caribe sobre desarrollo e integración y por
las Declaraciones, Comunicados Especiales y decisiones aprobados en la I Cumbre
de la CELAC, celebrada en Santiago de Chile, los días 27 y 28 de enero de 2013;
en la Cumbre Fundacional de Caracas, el 3 de diciembre de 2011; en la Cumbre de
la Unidad de América Latina y el Caribe, realizada en la Riviera Maya, Cancún,
México, el 23 de febrero de 2010; en las Cumbres de América Latina y el Caribe
sobre Integración y Desarrollo, iniciadas en Salvador de Bahía, Brasil, los
días 16 y 17 de diciembre de 2008; y en el proceso de convergencia que dio paso
a la CELAC.
Destacando que a dos años de la puesta en
funcionamiento de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños hemos
logrado construir un espacio de diálogo y concertación política que nos une y
hace posible la aspiración de trabajar juntos por el bienestar de nuestros
pueblos; que permite, a su vez, una mejor inserción y la proyección de nuestra
región en el ámbito internacional.
Ratificando hoy nuestra voluntad irrevocable
de fortalecer este espacio de diálogo político efectivo. Hemos sido, somos y
seremos diversos, y a partir de esta diversidad es que tenemos que identificar
los desafíos y objetivos comunes y los pisos de convergencia que nos permitirán
avanzar en el proceso de integración de nuestra región. Fortalezcamos nuestras
democracias y todos los derechos humanos para todos; demos mayores
oportunidades a nuestra gente; construyamos sociedades más inclusivas;
mejoremos nuestra productividad; estrechemos nuestro comercio; mejoremos
nuestra infraestructura y conectividad y las redes necesarias que unan cada vez
más a nuestros pueblos; trabajemos por el desarrollo sostenible, por superar
las desigualdades y por una más equitativa distribución de la riqueza, para que
todas y todos sientan que la democracia les da sentido a sus vidas. Esa es la
misión de la CELAC, esa es la tarea a la que hemos sido convocados y esa es la
responsabilidad política que tenemos por delante y de la cual deberemos dar
cuenta a nuestros pueblos.
1. Reiteramos que la unidad y la integración
de nuestra región debe construirse gradualmente, con flexibilidad, con respeto
al pluralismo, a la diversidad y al derecho soberano de cada uno de nuestros
pueblos para escoger su forma de organización política y económica. Reiteramos
que nuestra Comunidad se asienta en el respeto irrestricto a los Propósitos y
Principios de la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional, la
solución pacífica de controversias, la prohibición del uso y de la amenaza del
uso de la fuerza, el respeto a la autodeterminación, a la soberanía, la
integridad territorial, la no injerencia en los asuntos internos de cada país,
la protección y promoción de todos los derechos humanos, el Estado de Derecho en
los planos nacional e internacional, el fomento de la participación ciudadana y
la democracia. Asimismo, nos comprometemos a trabajar conjuntamente en aras de
la prosperidad para todos, de forma tal que se erradiquen la discriminación,
las desigualdades y la marginación, las violaciones de los derechos humanos y
las transgresiones al Estado de Derecho.
2. Reafirmamos como principio general, que el
fortalecimiento de la CELAC como foro y actor político internacional es una de
nuestras prioridades. En ese contexto, consideramos fundamental buscar el
perfeccionamiento de la coordinación y la cooperación entre los miembros de la
CELAC, en el marco de los organismos internacionales, siempre que eso sea
posible y viable.
3. Expresamos nuestro más profundo pesar por
el fallecimiento del Comandante Presidente de la República Bolivariana de
Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías, ocurrida el 5 de marzo de 2013, uno de los
principales fundadores e impulsores de la CELAC, humanista incansable e
impulsor de la unión latinoamericana y caribeña, que luchó contra la exclusión
social, la pobreza e impulsó el desarrollo integral de la región.
4. Subrayamos nuestro propósito de continuar
avanzando unidos en la concertación y la integración latinoamericana y
caribeña, y la consolidación de nuestra Comunidad, conforme los ideales y
sueños de nuestros libertadores y próceres. Ratificamos nuestra decisión de
establecer acciones que nos permitan prevenir, y en su caso, afrontar
coordinadamente, los efectos de la actual crisis internacional de múltiples
interrelaciones, que sigue impactando negativamente en los esfuerzos de
nuestros países para fomentar el crecimiento y el desarrollo sostenible e
integral de la región.
5. Promovemos una visión de desarrollo
integral e inclusivo, que garantice el desarrollo sostenible y productivo, en
armonía con la naturaleza, en aquellos ámbitos en los que podemos construir
sinergias, particularmente en áreas como la energía, infraestructura, el
comercio intrarregional, la producción de alimentos, las industrias
intermedias, las inversiones y el financiamiento, con el propósito de alcanzar
el mayor desarrollo social para nuestros pueblos.
6. Asumimos nuestro compromiso con el
desarrollo regional integrado, no excluyente y equitativo, tomando en cuenta la
importancia de asegurar un tratamiento favorable a las economías pequeñas y
vulnerables, a los países en desarrollo sin litoral y Estados insulares.
7. Saludamos los importantes resultados
alcanzados en las Reuniones de Coordinadores Nacionales y de Ministros de
Relaciones Exteriores celebradas hasta el momento, y llamamos a la aplicación
de las decisiones y mandatos contenidos en los acuerdos alcanzados, sobre la
base de los principios de flexibilidad y participación voluntaria.
8. Reconocemos que la experiencia de los dos
años de existencia de la CELAC, demuestra la importancia del diálogo permanente
para fortalecer el consenso en temas de interés regional, sobre la base de los
principios de la solidaridad, complementariedad con otras experiencias o
instituciones regionales y subregionales, y cooperación, y orientado a alcanzar
resultados efectivos para lograr el desarrollo sostenible, solidario e inclusivo
de los Estados latinoamericanos y caribeños. Destacamos los avances en el
diálogo con los Mecanismos regionales y subregionales de integración.
9. Llamamos a la comunidad internacional a
tomar medidas urgentes para hacer frente a las fragilidades y desequilibrios
sistémicos. Expresamos nuestro deseo de trabajar conjuntamente para superar los
desafíos que nos presenta el actual escenario internacional, y a realizar
esfuerzos para impulsar ritmos de crecimiento económico sostenido, dinámico y
de largo plazo para la región, que propicien una equidad e inclusión social
crecientes y la integración de la América Latina y el Caribe, tomando en cuenta
el valor del emprendimiento y las PYMES como instrumentos para fortalecer las
economías nacionales.
10. Reafirmamos que para la erradicación de la
pobreza y el hambre es necesario impulsar políticas económicas que favorezcan
la productividad y el desarrollo sostenible de nuestras naciones, trabajar para
fortalecer el orden económico mundial en beneficio de nuestros países, fomentar
la complementariedad, la solidaridad y la cooperación, y exigir el cumplimiento
de los compromisos de ayuda al desarrollo, por parte de los países
desarrollados.
11. Ratificamos nuestra voluntad de promover
el crecimiento, el progreso, la inclusión social y el desarrollo sostenible de
nuestros Estados, formulando y desarrollando planes, políticas y programas
nacionales con metas cuantificables y calendarios, dirigidos a la
universalización del disfrute y ejercicio de los derechos económicos, sociales
y culturales, con atención prioritaria a las personas en condición de pobreza
extrema y sectores en situación de vulnerabilidad como las poblaciones
indígenas, afrodescendientes, mujeres, niños, personas con discapacidad,
adultos mayores, jóvenes y migrantes.
12. Saludamos el éxito de la III Conferencia
Global sobre el Trabajo Infantil, y reiteramos nuestro compromiso con la
eliminación de las peores formas del trabajo infantil antes de 2016, así como
con la erradicación del trabajo infantil en el más corto plazo posible.
13. Saludamos la adopción de la Declaración y
Plan de Acción de Caracas de las autoridades de Desarrollo Social para la
Erradicación del Hambre y la Pobreza. Seguiremos trabajando en planes,
políticas y programas nacionales para reducir progresivamente las desigualdades
de ingreso que están en la base misma del hambre, la pobreza y la exclusión
social mediante, entre otras, políticas fiscales progresivas, de creación de
empleos formales permanentes, de protección, de asistencia y seguridad social,
de establecimiento de salarios mínimos y su elevación progresiva, las cuales se
concretarían según las capacidades de cada miembro de la CELAC, aumentando
gradualmente la inversión social.
14. Otorgamos la más alta prioridad a
fortalecer la seguridad alimentaria y nutricional, la alfabetización y
post-alfabetización, la educación general pública gratuita, la educación
técnica, profesional y superior de calidad y pertinencia social, la tenencia de
la tierra, el desarrollo de la agricultura, incluyendo la familiar y campesina
y del trabajo decente y duradero, del apoyo a los pequeños productores
agrícolas, el seguro al desempleo, la salud pública universal, el derecho a la
vivienda adecuada para todos y todas, y el desarrollo productivo e industrial
como factores decisivos para la erradicación del hambre, la pobreza, y la
exclusión social.
15. Reiteramos nuestro compromiso para
trabajar mancomunadamente en el fortalecimiento de los mecanismos nacionales,
regionales y multilaterales en la lucha contra el tráfico ilícito de bienes
culturales y asegurar la integración cultural de nuestros pueblos a través de
la promoción del intercambio de saberes culturales, tradicionales y modernos.
16. Reconocemos que los pueblos indígenas y
comunidades locales desempeñan un papel importante en el desarrollo económico,
social y ambiental, así como la importancia de las prácticas agrícolas
tradicionales sostenibles, asociadas a la biodiversidad y el aprovechamiento de
sus recursos, su derecho de acceso al agua adecuada para el riego, de
conformidad con la legislación de cada país, y los sistemas comunales de
tenencia de la tierra, y los tradicionales de suministro de semillas, y el
acceso al financiamiento y los mercados.
17. Decidimos fortalecer, de manera integral,
la base productiva con énfasis en las prácticas locales y culturales
sostenibles de las pueblos indígenas y comunidades locales, para una gestión
integral que optimice el uso y acceso al agua para riego, desde una visión de
manejo de cuencas, la recuperación de la fertilidad del suelo mediante la
reposición de cobertura vegetal, abonos orgánicos, terrazas y la conservación e
incremento de la biodiversidad, a través de la recuperación y crianza de
semillas nativas y producción de semillas mejoradas.
18. Subrayamos el papel fundamental de las
políticas públicas y reconocemos la valiosa contribución del sector privado, de
la sociedad civil, de los movimientos sociales y la sociedad en su conjunto.
Tomamos nota de los progresos logrados y nos comprometemos a continuar
impulsándolas activamente, con apego a las prioridades y estrategias nacionales
de desarrollo de cada Estado para alcanzar las metas de erradicación del
hambre, la pobreza y la exclusión social. Reconocemos la importancia de la
cooperación internacional, regional y bilateral para tal fin.
19. Reconocemos las iniciativas nacionales,
subregionales y regionales dirigidas a garantizar el derecho humano a la
alimentación y promover la seguridad alimentaria y nutricional, reducir los
niveles de pobreza e impulsar la inclusión plena, y saludamos los progresos
logrados en esos empeños, a la par que subrayamos que para garantizar éxitos
ulteriores deben privilegiarse la complementariedad y la solidaridad entre
nuestras naciones.
20. Reiteramos el compromiso de fortalecer los
mecanismos de seguimiento en cada país para los programas y proyectos sociales
que se implementen en distintos sectores, con especial atención a los grupos
poblacionales en situación de mayor vulnerabilidad, a fin de evaluar con una
perspectiva multidimensional su impacto y compartir las mejores prácticas con
el resto de los países de la región.
21. Apoyamos la Iniciativa América Latina y el
Caribe Sin Hambre 2025.
22. Reafirmamos nuestra voluntad de impulsar
programas regionales, subregionales bilaterales y triangulares de cooperación
para el desarrollo, así como una política regional de Cooperación Sur-Sur y
Triangular, que tengan en cuenta las características y necesidades específicas
de las diversas áreas y subregiones, así como de cada uno de los países que las
conforman.
23. Reconocemos, en ese sentido, al Caribe
insular y Centroamérica, así como los países en la costa norte de América del
Sur con áreas costeras bajas, como las subregiones de mayor vulnerabilidad
desde el punto de vista económico, social y medioambiental, y abogamos por
promover el comercio solidario y complementario, las inversiones y proyectos, y
las acciones de cooperación encaminadas a superar los disímiles retos y
dificultades asociados a su vulnerabilidad.
24. Nos comprometemos a continuar
contribuyendo al esfuerzo de reconstrucción y desarrollo de Haití, de
conformidad con los ámbitos prioritarios definidos por su gobierno, y con pleno
respeto a su autoridad y soberanía, así como al principio de no intervención en
los asuntos internos, en conformidad con la resolución sobre cooperación
especial con Haití aprobada por las Ministras y Ministros de Relaciones
Exteriores, y ratificada por las Jefas y Jefes de Estado y/o de Gobierno en la
I Cumbre de la CELAC. Instamos a los Gobiernos, a los donantes tradicionales y
a las instituciones financieras internacionales para que apoyen con mayor
amplitud y rapidez, la ejecución del Plan de Desarrollo Estratégico Nacional
(NSDH) del Gobierno de Haití, en especial en el ámbito de la agricultura. Los
instamos, asimismo, a apoyar el Plan Nacional para la Eliminación del Cólera,
que requiere de medidas urgentes de prevención y control, así como de inversiones
en infraestructura de agua, saneamiento, y fortalecimiento de la capacidad de
las instituciones del país.
25. Afirmamos, que para la elaboración de una
Agenda Estratégica Regional sobre la Gestión Integral del Riesgo de Desastres,
es necesario que la temática sea reconocida como un proceso integrado por
acciones relativas a la estimación y reducción del riesgo, la preparación, la
asistencia humanitaria y la reconstrucción, las que deberán ser parte de un
Plan de Acción coordinado y articulado entre los entes locales, nacionales,
subregionales y regionales.
26. Nos comprometemos a continuar consolidando
sólidos principios regionales en materia de reconocimiento de los derechos de
los migrantes, así como a profundizar la coordinación de políticas migratorias
regionales y de posiciones comunes en las negociaciones globales e
interregionales sobre migraciones, y en especial, en la promoción del debate
internacional sobre el nexo entre la migración, el desarrollo y los derechos
humanos. 27. Reafirmamos nuestra voluntad y compromiso para seguir avanzando en
la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
28. Ratificamos la importancia crucial del
proceso intergubernamental de formulación de la Agenda de Desarrollo Post 2015,
que deberá ser abierto, transparente e inclusivo. Subrayamos que la nueva
agenda de desarrollo deberá formularse sobre la base del respeto irrestricto de
los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas, y a la luz de
los principios consagrados en el Documento Final de Rio+20, “El Futuro que
Queremos”; así como los diferentes enfoques, visiones, modelos e instrumentos
que los países han determinado para alcanzar el desarrollo sostenible, en
función de sus circunstancias y prioridades nacionales. Debiendo cuidar que el
proceso sea universal y lo suficientemente flexible para responder a las
prioridades, condiciones y necesidades de los países en desarrollo y tomando en
cuenta las necesidades especiales de los diferentes países, incluyendo los
países menos desarrollados, los países sin litoral, los pequeños Estados
insulares en desarrollo y los llamados países de renta media.
29. Reconocemos la urgente necesidad de que la
nueva Agenda de Desarrollo incluya explícitamente como un objetivo, con
indicadores y plazos de cumplimiento específicos, los medios de implementación
que garanticen su cumplimiento, entre los que figuran recursos financieros
nuevos, adicionales y previsibles, el desarrollo y la transferencia de
tecnología, la creación de capacidades en los países en desarrollo.
30. La nueva Agenda debe partir de la
experiencia en la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, para
definir armónicamente los Objetivos de Desarrollo Sostenible; excluir cualquier
condicionalidad; y eliminar las brechas al interior de las sociedades, entre
regiones y a escala global. Asimismo, deberá reforzar el compromiso de la
comunidad internacional, de que las personas sean el centro de sus
preocupaciones, que promueva el crecimiento económico sostenido e inclusivo, el
desarrollo social participativo y la protección del medio ambiente.
31. Reafirmamos la Resolución de la Asamblea
General de las Naciones Unidas A/RES/64/292, de 28 de julio de 2010, en la que
la Asamblea General reconoce el derecho al agua potable y el saneamiento como
un derecho humano esencial para el pleno disfrute de la vida y de todos los
derechos humanos.
32. Convencidos que el cambio climático es uno
de los más graves problemas de nuestro tiempo, expresamos profunda preocupación
por su creciente impacto negativo en los países en desarrollo y los pequeños
Estados insulares en particular, que compromete los esfuerzos por la
erradicación de la pobreza y alcanzar el desarrollo sostenible. En ese
contexto, y en el marco del principio de las responsabilidades comunes pero
diferenciadas y las respectivas capacidades, reconocemos que la naturaleza
global del cambio climático requiere de la cooperación de todos los países y su
participación en una respuesta internacional efectiva y apropiada, en conformidad
con la responsabilidad histórica de cada cual por este fenómeno, para acelerar
la reducción global de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero
y la adopción de medidas de adaptación, de conformidad con las disposiciones y
principios de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático
y las decisiones adoptadas en las Conferencias de las Partes.
33. Recibimos con beneplácito la realización
del Diálogo Interactivo de la Asamblea General sobre Armonía con la Naturaleza,
que se celebró en Nueva York, el 22 de abril de 2013, en el marco de la
conmemoración del Día Internacional de la Madre Tierra, evento que discutió los
diferentes enfoques económicos, en el contexto del desarrollo sostenible, para
promover de manera más ética la relación entre la humanidad y la Tierra.
34. Celebramos la reciente suscripción de la
nueva Convención de Minamata sobre Mercurio, como el primer instrumento
vinculante negociado en el ámbito de Naciones Unidas en los últimos doce años,
y el primero de la agenda post Río+20 sobre desarrollo sostenible, destacando
que la misma supone un gran paso en el desarrollo del derecho ambiental
internacional, al tener como objetivo la protección de la salud humana y el
medio ambiente ante los riesgos del mercurio, instando muy especialmente a los
países miembros a tomar medidas que hagan posible la pronta entrada en vigor y
su efectiva implementación. Asimismo, instamos a la participación en la reunión
regional de GRULAC, preparatoria de la Sexta sesión del Comité Negociador
Intergubernamental de Mercurio (INC-6).
35. Los países de América Latina y el Caribe
expresamos nuestro apoyo a la Presidencia peruana de la 20 Conferencia de las
Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático y
de la 10 Reunión de las Partes del Protocolo de Kyoto, que tendrán lugar en
Lima, Perú, del 1ro. al 12 de diciembre de 2014 y nos sentimos comprometidos
con procurar su éxito y el de su fase preparatoria, pasos que resultan
esenciales en el proceso de desarrollo de un instrumento legal fortalecido bajo
la Convención que debe presentarse el 2015. Subrayamos la importancia de que
dicho instrumento, para ser efectivo y facilitar la participación de todos los
países, debe respetar los principios y disposiciones de la Convención. 36.
Animamos la participación de representantes de los países de la Comunidad en la
primera Pre-COP Social de Cambio Climático que tendrá lugar entre los días 13
al 16 de octubre de 2014, en Caracas, Venezuela, que representa una iniciativa
importante en el proceso de negociaciones en el marco de la Convención de las
Naciones Unidas sobre Cambio Climático para afianzar la alianza
pueblos-gobiernos en la construcción del futuro régimen que se requiere para
hacer frente al cambio climático.
37. Nos comprometemos, de conformidad con
nuestras capacidades y legislaciones internas, a apoyar la investigación
científica sobre la drogadicción en los países de CELAC, en aras de avanzar en
el desarrollo de tratamientos, incluidas vacunas y antídotos.
38. Reiteramos el carácter latinoamericano y
caribeño de Puerto Rico y, al tomar nota de las resoluciones sobre Puerto Rico
adoptadas por el Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas,
reiteramos que es asunto de interés de CELAC.
39. Los países miembros de la CELAC nos
comprometemos a seguir trabajando en el marco del Derecho Internacional, y en
particular, de la Resolución 1514 (XV) de la Asamblea General de las Naciones
Unidas, del 14 de diciembre de 1960, para lograr que la región de América
Latina y el Caribe sea un territorio libre de colonialismo y colonias.
Animamos la participación de representantes de
los países de la Comunidad en la primera Pre-COP Social de Cambio Climático
que tendrá lugar entre los días 13 al 16 de octubre de 2014, en Caracas,
Venezuela, que representa una iniciativa importante en el proceso de
negociaciones en el marco de la Convención de las Naciones Unidas sobre Cambio
Climático para afianzar la alianza pueblos-gobiernos en la construcción del
futuro régimen que se requiere para hacer frente al cambio climático.
40. Encomendamos al Cuarteto de la CELAC para
que, con la participación de otros Estados miembros que deseen sumarse a este
mandato, presenten propuestas para avanzar en lo señalado en el párrafo 38 de
esta Declaración.
41. Reiteramos nuestro rechazo a las listas y
certificaciones unilaterales por parte de países desarrollados que afectan a
países de la América Latina y el Caribe, en particular las referidas a
terrorismo, narcotráfico, trata de personas y otras de similar carácter, y
ratificamos el Comunicado Especial aprobado por las CELAC el pasado 5 de junio,
que rechaza la inclusión de Cuba en la denominada Lista de Estados que
promueven el terrorismo Internacional del Departamento de Estado de los Estados
Unidos.
42. Reafirmamos la Declaración de Santa Cruz,
denominada “Ama Qhilla, Ama Llulla y Ama Suwa” (no robar, no mentir y no ser
flojo), de la Primera Reunión Especializada de las Ministras, Ministros y Altas
Autoridades de Prevención y Lucha contra la Corrupción de la Comunidad de
Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), adoptada en Santa Cruz de la
Sierra, Bolivia, el 8 de noviembre de 2013, en la cual se establece, entre
otros temas, que los delitos de corrupción deben combatirse de forma rigurosa y
sin impedimentos para su investigación, enjuiciamiento y sanción con respecto a
las legislaciones nacionales y a los acuerdos internacionales vigentes;
asimismo, celebramos la creación de un Grupo de Trabajo especializado en la
Prevención y Lucha contra la Corrupción, que elaborará un Plan de Trabajo con
el fin de promover e impulsar las líneas de acción según las bases y
prioridades establecidas en la Declaración y en el Plan de Acción de CELAC para
2014, optimizando recursos, complementando los trabajos desarrollados en otros
mecanismos y foros multilaterales y evitando la duplicación de esfuerzos.
43. Subrayamos la importancia de que nuestros
países fortalezcan su preparación en materia de atención a controversias
internacionales, y consideramos que se debe evaluar la posibilidad de que
nuestra región se dote de mecanismos apropiados para la solución de
controversias con inversionistas extranjeros. Manifestamos nuestra solidaridad
con los países de la América Latina y el Caribe que están siendo afectados por
reclamaciones que ponen en riesgo el desarrollo de sus pueblos, y solicitamos a
las empresas y grupos trasnacionales que mantengan una conducta responsable y
consistente con las políticas públicas adoptadas por los Estados receptores de
la inversión. Ad Ref. 44. Reafirmamos la importancia de desarrollar
herramientas que permitan fortalecer el sistema financiero internacional, lo
cual debería contemplar una regulación más estricta y efectiva de las grandes
entidades financieras, y la adopción de medidas concretas para lograr mejores
prácticas internacionales en flujos financieros internacionales. En línea con
esto, resulta de gran relevancia la reducción de la dependencia excesiva de las
evaluaciones de las agencias calificadoras de riesgo crediticio.
45. Consideramos indispensable para la
estabilidad y predictibilidad de la arquitectura financiera internacional,
garantizar que los acuerdos alcanzados entre deudores y acreedores en el marco
de los procesos de reestructuración de las deudas soberanas sean respetados,
permitiendo que los flujos de pago sean distribuidos a los acreedores
cooperativos según acordado con los mismos en el proceso de readecuación
consensual de la deuda. Es necesario contar con instrumentos que posibiliten acuerdos
razonables y definitivos entre acreedores y deudores soberanos, permitiendo
hacer frente a problemas de sustentabilidad de deuda de forma ordenada.
46. Expresamos nuestra convicción acerca de la
importancia que han adquirido los flujos de inversión extranjera directa en
nuestra región y la necesidad que los mismos contribuyan efectivamente a los
procesos de desarrollo de nuestros países, y redunden en un aumento de los
niveles de bienestar de nuestras sociedades, sin imposición de condicionalidades,
con respeto de su soberanía y en concordancia con sus planes y programas
nacionales de desarrollo.
47. Consideramos necesario contar con una
herramienta de planificación latinoamericana y caribeña ante los nuevos
desafíos que enfrenta la CELAC, razón por la que resultan imperativos los
esfuerzos colectivos de integración, solidaridad y cooperación, mutuamente
ventajosa en particular con aquellos países vulnerables y de menor desarrollo
relativo que servirán para la obtención de objetivos claros, medibles y
adaptables a las distintas realidades nacionales, con vistas a la erradicación
de la pobreza y a la promoción del desarrollo sostenible.
48. Ratificamos la importancia de la
cooperación e integración financiera regional. En ese sentido, respaldamos las
resoluciones adoptadas por las Ministros y Ministras de la CELAC en sus
reuniones del año 2013.
49. Saludamos con beneplácito al Gobierno del
Estado Plurinacional de Bolivia y al pueblo boliviano, por el lanzamiento
exitoso al espacio ultraterrestre del primer satélite boliviano de
comunicaciones denominado “Túpac Katari” (TKSAT-1), realizado el 20 de
diciembre de 2013 en el centro espacial Xichang, de la República Popular
China, reconociendo que los beneficios del Satélite llegarán a millones de bolivianos,
facilitando el acceso a la educación e información y garantizará el ejercicio
de los derechos humanos y facilitará el intercambio de conocimientos
científicos entre los diferentes pueblos de América Latina y el Caribe.
50. Reiteramos nuestro más firme respaldo a
los legítimos derechos de la República Argentina en la disputa de soberanía por
las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios
marítimos circundantes, así como el permanente interés en que dicha disputa se
resuelva por la vía pacífica y de la negociación, conforme lo dispuesto por la
Resolución 31/49 de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
51. Reiteramos nuestro compromiso con el
principio del derecho soberano de los Estados de disponer de sus recursos naturales
y de gestionarlos y regularlos. Manifestamos, asimismo, el derecho de nuestros
pueblos de aprovechar, de manera sustentable, los recursos naturales, los
cuales cuentan con el potencial de ser utilizados como una importante fuente
para financiar el desarrollo económico, la justicia social y el bienestar de
nuestros pueblos.
52. Reiteramos nuestro más profundo rechazo a
la aplicación de medidas coercitivas unilaterales y reiteramos, una vez más,
nuestra solidaridad con la República de Cuba a la par que reafirmamos nuestro
llamado al gobierno de los Estados Unidos de América a que ponga fin al bloqueo
económico, comercial y financiero que impone a dicha nación hermana desde hace
más de cinco décadas.
53. Nos comprometemos a seguir trabajando para
consolidar a América Latina y el Caribe como Zona de Paz, en la cual las
diferencias entre las naciones se resuelvan a través del diálogo y la
negociación u otras formas de solución pacífica establecidas en el Derecho
Internacional.
54. Tomando en cuenta los objetivos esbozados
en la Declaración de Surinam, aprobados en la Primera Reunión de Ministros de
Cultura de la CELAC celebrada los días 14 y 15 de marzo en Paramaribo, Surinam,
enfatizamos la importancia de la cultura en Latinoamérica y el Caribe como el
fundamento de la identidad de cada país y como catalizador de los procesos de
integración regional. Subrayamos la importancia de la cultura y de las
industrias culturales para las economías nacionales y asumimos el compromiso de
promover el emprendimiento cultural, como una herramienta de conservación de
nuestro patrimonio cultural y la generación de oportunidades de empleo y
riqueza para nuestros pueblos, de tal forma que contribuya al bienestar de
nuestros ciudadanos y al progreso de la sociedad en su conjunto.
55. Expresamos nuestra satisfacción por la
realización de la VI Cumbre Mundial de las Artes y la Cultura, realizada en
Santiago de Chile entre el 13 y 16 de enero pasados, lo que ha contribuido a
proyectar a la región como un escenario privilegiado para viabilizar encuentros
y diálogos de vocación universal en el ámbito de la cultura.
56. Reiteramos nuestro apoyo al proceso de
diálogo que se lleva a cabo en La Habana, Cuba, entre el Gobierno de Colombia y
las FARC, y saludamos los avances logrados mediante la consecución de acuerdos
en dos importantes puntos de la agenda. Instamos a las partes a continuar el
proceso dirigido a poner fin a un conflicto interno que por más de 50 años ha
afectado el desarrollo político, social y económico de esa nación hermana.
Saludamos y agradecemos el papel de los países garantes, Cuba y Noruega, y de
los países acompañantes, Chile y Venezuela, en los logros alcanzados.
57. Reiteramos nuestro apoyo a la proclamación
por la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre de 2013 del Decenio
Internacional de los Afrodescendientes, que se iniciará el 1o de enero de 2015,
bajo el tema “Afrodescendientes justicia y desarrollo”; así como al Comunicado
aprobado por los Ministros de Relaciones Exteriores de la CELAC, en su tercera
reunión, que proclama el Decenio de los Afrodescendientes Latinoamericanos y
Caribeños, iniciado el 1o de enero del presente año.
58. Reconocemos la importancia de considerar
el rol esencial de la acción colectiva de los pueblos indígenas y de las
poblaciones locales en la conservación y uso sustentable de la diversidad
biológica, como un aporte significativo al Planeta. Apoyamos las acciones que
están desarrollándose para impulsar su reconocimiento oficial.
59. Reiteramos la necesidad de tomar medidas
para proteger los derechos sobre los conocimientos tradicionales y ancestrales
de los pueblos indígenas y tribales y comunidades locales, evitando su
vulneración por parte de terceros a través de registros que no reconozcan su
titularidad, así como de promover la participación justa y equitativa en los
beneficios que se deriven de su utilización. Apoyamos la negociación que se
está llevando a cabo al respecto en los foros multilaterales competentes.
60. Destacamos que las negociaciones del
Documento Final conciso y orientado a la acción de la Conferencia Mundial sobre
los Pueblos Indígenas, de la Reunión Plenaria de Alto Nivel del sexagésimo
noveno período de sesiones de la Asamblea, que se conocerá como la Conferencia
Mundial sobre los Pueblos Indígenas, a celebrarse el 22 y 23 de septiembre de
2014 en Nueva York, estarán dirigidas a compartir puntos de vista y las mejores
prácticas sobre la realización de los derechos de los pueblos indígenas,
incluyendo la realización de los objetivos de la Declaración de las Naciones
Unidas sobre los derechos de los Pueblos Indígenas, y tomamos nota de las
recomendaciones de los principales temas de la Conferencia Preparatoria Mundial
de los Pueblos Indígenas para la Conferencia Mundial sobre los Pueblos
Indígenas, celebrada del 10 a 12 de junio de 2013, en Alta, Noruega. Tomamos
nota de la iniciativa del Gobierno de México de llevar a cabo una reunión
preparatoria de la Conferencia Mundial en abril del 2014.
61. Apoyamos el Año Internacional de la
Agricultura Familiar declarado por la Asamblea General de Naciones Unidas.
62. Saludamos la elección del Estado
Plurinacional de Bolivia a la Presidencia del Grupo de los 77 y China durante
el año 2014, y nos comprometemos a brindarle todo nuestro apoyo en el ejercicio
de dicha responsabilidad a fin de que redunde a favor de los intereses de la
América Latina y el Caribe. Asimismo, celebramos la organización de una Cumbre
de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno del Grupo de los 77 más China, a
llevarse a cabo en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, los días 14 y 15 de junio
de 2014, en conmemoración del 50° aniversario de fundación del G77.
63. Consideramos la necesidad de una
distribución geográfica equitativa en el sistema de Naciones Unidas y
enfatizamos la necesidad de que América Latina y el Caribe incremente
cuantitativa y cualitativamente su presencia en puestos clave de las Naciones
Unidas y otros organismos internacionales, objetivo al cual dedicaremos
nuestros mejores esfuerzos.
64. Reiteramos nuestras posiciones en torno a
una reforma integral del sistema de las Naciones Unidas, muy particularmente, a
la democratización de las instancias decisorias internacionales, en particular
el Consejo de Seguridad. La democratización que se requiere debe incluir la
representatividad, la transparencia, la eficiencia la democracia, el respeto
por los mandatos de otros órganos de las Naciones Unidas y rendir debidamente
cuenta a toda la membresía de la ONU.
65. Considerando que la migración
internacional es un fenómeno global que involucra a más de 220 millones de
personas entre los que se encuentran mujeres, niños, niñas, adolescentes e
indígenas, reconocemos el valor del contenido de resolución adoptada durante el
II Diálogo de Alto Nivel de Naciones Unidas sobre Migración y Desarrollo
(DAN2013), la cual privilegia el enfoque de derechos humanos, destaca la
urgencia de proteger a los grupos más vulnerables en los flujos migratorios e
insiste en la necesidad de un mayor involucramiento de las Naciones Unidas, sus
agencias, fondos y programas en la materia, así como el interés de incluir el
tema de la migración internacional en la Agenda de Desarrollo Post 2015, entre
otros asuntos, y nos comprometemos en fortalecer las acciones de cooperación en
el marco de la responsabilidad compartida, para avanzar en la atención de los
múltiples retos que la migración internacional nos plantea.
66. Ratificamos, el compromiso para fortalecer
la lucha contra la delincuencia organizada transnacional, de conformidad con el
Derecho Internacional. En ese contexto, estamos conscientes de que el delito y
la violencia constituyen un obstáculo para el desarrollo pleno de la América
Latina y el Caribe, y enfatizamos la necesidad de contar con una visión de
consenso regional de seguridad ciudadana con un enfoque de desarrollo humano, y
respeto a los derechos humanos y a los principios de soberanía nacional y no
injerencia en los asuntos internos. Con esta perspectiva, debemos reforzar los
mecanismos de diálogo y coordinación, según proceda, para mejorar las
estrategias regionales sobre seguridad ciudadana y desarrollo sostenible.
67. Expresamos nuestra más seria preocupación
por la grave situación humanitaria y de seguridad en la República Árabe Siria,
y por la amenaza que representa para el Oriente Medio y para la paz y la
seguridad internacionales. Encomiamos a las partes sirias por haber aceptado
sostener negociaciones directas en la Conferencia Internacional sobre la
situación en Siria (Ginebra II), bajo los auspicios del Enviado Especial
Conjunto de las Naciones Unidas y la Liga de Estados Árabes. Felicitamos al
Secretario General de las Naciones Unidas por la organización de dicha
Conferencia. El diálogo y la negociación son urgentes y esenciales para avanzar
en los esfuerzos de reconciliación nacional y para garantizar la plena
aplicación de los Convenios de Ginebra en Siria. Reiteramos que sólo un proceso
político inclusivo liderado por los sirios podrá conducir a la paz y a la
realización de las legítimas aspiraciones del pueblo sirio, sobre la base de la
estricta aplicación de los principios de soberanía, independencia,
autodeterminación, integridad territorial y no injerencia en los asuntos
internos.
68. Destacamos la celebración, por primera vez
en las Naciones Unidas, de una Reunión de Alto Nivel sobre Desarme Nuclear, el
26 de septiembre del 2013, en la que la CELAC reafirmó la necesidad urgente de
avanzar hacia el desarme nuclear y lograr la eliminación total y general de las
armas nucleares de forma transparente, irreversible y verificable, e instó a
trabajar para avanzar hacia la negociación de un instrumento universal
jurídicamente vinculante, que prohíba las armas nucleares con un cronograma
multilateralmente acordado. Nos comprometemos a darle continuidad a dichas
posiciones.
69. Expresamos nuestra más alta preocupación
por las consecuencias humanitarias de enormes proporciones y los efectos
globales de cualquier detonación nuclear accidental o intencional. Exhortamos a
la comunidad internacional a reiterar su preocupación sobre las consecuencias
humanitarias de las armas nucleares, donde sea que se lleve a cabo el debate
sobre este tipo de armas. Damos la bienvenida a los resultados de la
Conferencia de Oslo sobre el Impacto Humanitario de las Armas Nucleares,
celebrada en marzo de 2013 y, en este sentido, hacemos un llamado a todos los
Estados a participar en la segunda Conferencia Internacional sobre el Impacto
Humanitario de las Armas Nucleares, que se celebrará en México, los días 13 y
14 de febrero de 2014.
70. Tomamos nota con satisfacción, del acuerdo
preliminar entre la República Islámica de Irán y el Grupo 5+1 en Ginebra sobre
el programa nuclear iraní, lo cual demuestra que el diálogo y la negociación
son la vía para dirimir las diferencias entre los Estados, y manifestamos
nuestra expectativa de que pronto se alcance una solución amplia y duradera
para la cuestión. Ratificamos el derecho inalienable de todos los Estados, de
conformidad con lo dispuesto en el TNP, de desarrollar la investigación, la
producción y la utilización de la energía nuclear con fines pacíficos sin
discriminación, que, junto con el desarme y la no proliferación, constituyen
los pilares del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares, del
que todos los miembros de la CELAC somos parte.
71. Reiteramos nuestro llamado para que la
Conferencia para el establecimiento de una zona libre de armas nucleares y
otras armas de destrucción en masa en Medio Oriente, se celebre lo más pronto
posible, de conformidad con lo acordado por las Partes del Tratado sobre la No
Proliferación de las Armas Nucleares en 1995, 2000 y 2010, ya que contribuiría
de forma valiosa al fortalecimiento de la paz y la seguridad internacionales.
72. Destacamos el valor y contribución a la
paz y la seguridad internacionales del Tratado para la Proscripción de las
Armas Nucleares en América Latina y el Caribe y sus Protocolos (Tratado de
Tlatelolco), el cual estableció la primera zona más densamente poblada, libre
de armas nucleares en el planeta. Subrayamos nuestro pleno apoyo a los trabajos
del Organismo para la Proscripción de las Armas Nucleares en la América Latina
y el Caribe y en este sentido, reafirmamos la importancia de la colaboración y
cooperación entre la CELAC y la OPANAL, órgano especializado de la región, para
articular posiciones comunes y trabajos conjuntos en materia de desarme
nuclear.
73. Tomamos nota de la adopción del Tratado
sobre Comercio de Armas por la Asamblea General de Naciones Unidas, en abril de
2013.
74. Tomamos nota de las actividades
internacionales de la CELAC, especialmente la visita de la Troika Ministerial
ampliada a la Federación de Rusia, las reuniones de la Troika Ministerial
abierta de la CELAC con los Ministros de Relaciones Exteriores de la República
de Corea, la República Popular China, el Consejo de Cooperación para los
Estados Árabes del Golfo, Turquía y Japón realizadas en Nueva York con motivo
del inicio del 68° Período de Sesiones de la Asamblea General de Naciones
Unidas, así como la labor para concertar, con cada uno de estos interlocutores,
una Hoja de Ruta para el diálogo y la cooperación.
75. Nos congratulamos del establecimiento del
Foro CELAC-China y del Mecanismo de Diálogo con la Federación de Rusia,
elementos que pueden redundar positivamente en las actividades de la Comunidad.
76. Estamos convencidos de que es necesario
proseguir la búsqueda de nuevas sinergias de la CELAC a nivel internacional,
para lo cual es preciso retomar aquellos que ya se iniciaron en 2012 y
establecer modalidades adicionales de convergencia y relacionamientos.
77. Saludamos la coordinación entre los
Estados miembros de la CELAC en las Naciones Unidas, y expresamos nuestra
disposición a seguir trabajando en forma gradual en la materia, y a ampliar el
trabajo a otras sedes en los casos que resulte posible y necesario.
78. Expresamos además nuestro apoyo al proceso
preparatorio de la II Cumbre CELAC- UE, a celebrarse en Bruselas en el año
2015. Encargamos a los Coordinadores Nacionales y los Altos Funcionarios del
Diálogo CELAC-UE, según corresponda que finalicen la negociación del acuerdo
internacional para el establecimiento de la Fundación EULAC, con vistas a la II
Cumbre CELAC-UE.
79. Agradecemos al Presidente de la República
de Chile, Excelentísimo Señor Sebastián Piñera Echenique, quien este año
finaliza su mandato, por la excelente labor y liderazgo desarrollado durante el
proceso de convergencia y puesta en funcionamiento de la Comunidad de Estados
Latinoamericanos y Caribeños, que culminó con la realización de la exitosa I
Cumbre de la CELAC, celebrada en Santiago, Chile, los días 27 y 28 de enero de
2013. 80. Agradecemos a la República de Costa Rica por acoger la Presidencia
Pro Tempore de CELAC en el año 2014 y la III Cumbre de la CELAC en el 2015.
Reconocemos a la Excelentísima Señora Laura Chinchilla Miranda, Presidenta de
la República de Costa Rica, quién culminará su mandato en mayo 2014, su firme y
valioso apoyo a la CELAC desde su origen.
81. Agradecemos a la República del Ecuador por
acoger la Presidencia Pro Tempore de CELAC en el año 2015 y la celebración de
la IV Cumbre de CELAC.
82. Tomamos nota del ofrecimiento reiterado
por la República Dominicana para ser sede de la CELAC en el 2016, presentado en
febrero de 2013.
83. Expresamos nuestro agradecimiento al
Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba por
el liderazgo y trabajo realizado durante el ejercicio de la Presidencia Pro
Tempore del foro y el reconocimiento al pueblo y Gobierno de Cuba por la
organización de la II Cumbre de la CELAC en La Habana, los días 28 y 29 de
enero de 2014.
La Habana, 29 de
enero del 2014