LA REVOLUCIÓN SANDINISTA
EN NICARAGUA
Por Sergio Daniel Aronas – 22 de julio de
2016
El 19 de julio de 1979 en Nicaragua se
produce la cuarta revolución antiimperialista triunfante que ocurrió bajo el
mandato de Jimmy Carter (las anteriores fueron Afganistán en abril de 1978,
Irán en febrero de 1979 y la isla de Granada en marzo de 1979). La gran
victoria de la revolución sandinista por la vía armada, sin el partido
comunista de ese país, se da en el lugar menos pensado y oportuno para el
imperio puesto que ahí estaba su mejor protegido del patio trasero latinoamericano.
El derrocamiento de la dictadura fascista de Anastasio Somoza fue el resultado
de una larga lucha del pueblo nicaragüense que provocó una gran alegría y
admiración en todo el mundo.
Durante su presidencia Jimmy Carter no movió un dedo cuando el criminal
Anastasio Somoza ordenaba los bombardeos a la población civil con aviones de
fabricación estadounidense masacrando pueblos enteros. Cuando se dio cuenta que
el FSLN iba a derrocar a su más predilecto “hijo de puta” como llamó en su
momento Franklin Delano Roosevelt al fundador de esta casta asesina, le retiró
todo tipo de apoyo, como hizo Eisenhower con el dictador cubano Fulgencio
Batista en diciembre de 1958. En realidad, esta suspensión de la ayuda militar
fue causada por el asesinato de un periodista norteamericano a manos de la
Guardia Nacional somocista. En cambio por los 25 mil nicaragüenses asesinado
por el ejército de Somoza con las armas que le proveía el gobierno de Carter
poco y nada le importó. Sin embargo, un mes antes de que triunfara la
revolución intentó a través de la OEA, enviar una fuerza conjunta con elementos
de los ejércitos latinoamericanos para intervenir e impedir con todos los
medios disponibles que el FSLN tomara el poder. La fuerte negativa de los
países latinoamericanos frustró esta descabellada maniobra pese a que la
mayoría de esos gobiernos eran dictaduras militares que seguían las reglas de
Washington. Lo que sí permitió es que el derrocado dictador Somoza se exilie en
Miami, robándose los restos de lo que quedaban del Tesoro nacional en su fuga
nocturna.
De esa forma, logró evadir el merecido
castigo que la justicia histórica nicaragüense le iba a propinar. La revolución
realizó una profunda reforma agraria, nacionalizó la banca, la minería y el
comercio exterior, expropió los bienes de la familia Somoza, impulso la
alfabetización en todo el país. Siempre contó con una amplia mayoría del pueblo
hasta que las elecciones generales de febrero de 1990 frustraron la experiencia
sandinista entregando el poder a la burguesía.
Un libro muy importante para conocer qué país
recibió el Frente Sandinista es el trabajo realizado por la Cepal titulado:
“Nicaragua: el impacto de la mutación política”.
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