El imponente Cerro de los Siete Colores en Purmamarca, Jujuy (Argentina)

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martes, 7 de junio de 2016

LA CRISIS FINANCIERA INTERNACIONAL:
SU IMPACTO EN LOS ESTADOS UNIDOS (Part I)

Por Sergio Daniel Aronas


Trabajo de Investigación para la Cátedra de
Derecho Laboral y Seguridad Social – Cent Nº 8
Profesora Titular: Dra. María C. de González

 Noviembre de 2009


Nota Aclaratoria: Se trata de un trabajo realizado sobre la base de la recopilación de una serie de artículos y notas que analizaban la crisis financieras de 2007-2009 en el marco de su impacto en el pueblo estadounidense.

Indice Temático

Prólogo
Introducción

I) El desarrollo de la crisis paso a paso

II) Información reciente sobre su desarrollo e influencia mundial

III) La crisis hipotecaria de 2007: origen de la crisis financiera de 2008

1) El origen de la "burbuja hipotecaria"
a) El auge con las tasas bajas
            b) La "burbuja hipotecaria"
            c) El rol de las "calificadoras"
           
2) La "crisis hipotecaria"
3) Los beneficiarios de las "burbujas" y las "crisis"
4) Vender caro y comprar barato
            a) Primero venden caro:
            b) Luego compran barato:

5) La estrategia de control

IV) El colapso bursátil de 2008 desencadena la crisis financiera

1) Aspectos relevantes de la crisis en el mundo
2) ¿A quienes afecta esta crisis?
3) El papel del dólar en la economía mundial
4) El dólar, la moneda patrón

V) Los indicadores del impacto de la crisis en los Estados Unidos
           
1) Ingresos
2) Pobreza
3) Cobertura de seguro médico
4) Estructura del Servicio de Salud
5) Actualización de los datos sobre desempleo a Noviembre de 2009

VI) La crisis en el sistema productivo (la llamada economía real)

VII) Los rasgos de la crisis financiera: Los Estados Unidos en cifras

1) El incremento de los gastos militares
2) La concentración de la riqueza
3) Los beneficios del imperio de las altas finanzas
4) Las ganancias de las grandes empresas multinacionales
5) El desastre inmobiliario
6) Las diferencias entre blancos y negros
7) La desigualdad hacia las mujeres
8) Aumento de la pobreza entre los niños
9) Aumentan las personas sin seguro de salud
10) El fuerte incremento del déficit comercial
11) La crisis energética se acentúa
12) La crisis de la infraestructura básica
13) Los datos de la crisis social
14) La situación de los trabajadores
15) El país de los encarcelados

VIII) Casos particulares de la crisis financiera en los Estados Unidos

1) La bancarrrota del Banco de Inversión Lehman Brothers
2) La quiebra de la General Motors
            a) Atornillar a los trabajadores del automóvil
            b) Detención preventiva para las pensiones
            c) La Casa de Rubin
3) El impacto mundial de la crisis del imperio

4) ¿Adónde fue a para el dinero de la crisis?
            a) Dinero "potencial"
            b) Nada se pierde, solo se recicla
            c) La falacia de la "oferta" y la "demanda"
            d) La dinámica de la "compra" y "venta"

5) Las consecuencias más graves de la crisis laboral (Abril 2009)
            a) Una crisis que afecta a todo el mundo
            b) Índices records e históricos
            c) Crisis laboral mundial y lucha de clases: La compleja mecánica del despertar    obrero
            d) La emergencia del desempleo de masas
            e) La posible emergencia de un nuevo movimiento obrero de trabajadores sin                   llamar a una sola medida de lucha.
           
IX) Conclusiones

ANEXO DOCUMENTAL Y ESTADISTICO
1) Hoja de ruta de la crisis financiera
2) Diagrama sobre la evolución del capitalismo y sus crisis
3) Relación de los bancos más importantes de Estados Unidos (En millones de dólares)
4) Desempleo por grupo étnicos a Octubre de 2009
5) Subempleo por nivel educativo a Octubre de 2009 (Para trabajadores mayores a 25 años)
6) Tabla sobe la tasa de desempleo a Octubre de 2009
7) Mapa sobre la tasa de desempleo en los Estados Unidos a Julio de 2009.
8) Gráfico sobre el desempleo en EE.U. Octubre de 1980 a Octubre de 2009.

Bibliografía



HOMBRES Y MUJERES DE LA HISTORIA
 OPINAN  SOBRE LA CRISIS INTERNACIONAL:

“Yo creo que las instituciones bancarias son más peligrosas para nuestras libertades que los ejércitos permanentes. Si el pueblo norteamericano alguna vez permite a los bancos privados controlar la emisión de su moneda, primero por medio de la inflación y luego por la deflación, los bancos y las corporaciones que crecerán alrededor de los bancos privarán al pueblo de toda propiedad hasta que sus hijos se despertarán sin techo en el continente que sus padres conquistaron. (…) El poder de emisión debería ser retirado a los bancos y restaurado al pueblo, a quien pertenece su propiedad."

Thomas Jefferson, Tercer Presidente de los Estados Unidos, Carta a Albert Gallatin. Secretario del Tesoro, 1802.


"El poder del dinero rapiña a la Nación en tiempo de paz y conspira contra ella en tiempos de adversidad. Es más despótico que la monarquía, más insolente que la autocracia, más egoísta que la burocracia. Denuncia como enemigos públicos, a todos aquellos que cuestionan sus métodos o arrojan luz sobre sus crímenes (...) "Yo tengo dos grandes enemigos, el Ejército Sureño en el frente y los banqueros en la retaguardia. De los dos, el de mi retaguardia, es mi gran enemigo. (Como la más indeseable consecuencia de la guerra). Las corporaciones han sido entronizadas, y sobrevendrá una era de corrupción en altos niveles. El poder del dinero del país se esforzará en prolongar su reino trabajando en perjuicio del pueblo hasta que la riqueza sea concentrada en las manos de unos pocos y la república destruida".

Abraham Lincoln, Décimo sexto Presidente de los Estados Unidos, Abril de 1865.


El carácter crónico que asume la crisis financiera actual no hace más que anunciar el desencadenamiento más violento e irremediable de esta crisis. Cuanto más dura sea la crisis,  más difícil resultará su arreglo. Europa se encuentra de momento en la situación
de un hombre al borde de la bancarrota, obligado al mismo tiempo a seguir adelante con todas las empresas que lo han arruinado y a recurrir a todos los medios desesperados posibles de que puede echar mano para aplazar y creer posible evitar el último espantoso crac”.

Karl Marx, La crisis en Europa, New York Daily Tribune, 6 de Diciembre de 1856.

“He aquí dos aspectos de la inmanente característica del sistema de crédito: por una parte, desarrollar el motor de la producción capitalista, es decir, el enriquecimiento por explotación del trabajo ajeno, para convertirlo en el sistema más puro y monstruoso de especulación y de juego, y para limitar cada vez más el pequeño número de quienes explotan las riquezas sociales. Pero, por otro lado, constituir la forma de transición hacia un nuevo modo de producción. Este doble aspecto es el que otorga a los principales defensores del crédito, desde Law hasta Isaac Pereire, su carácter de agradable mezcla de estafadores y profetas”.

Karl Marx (1818-1883). El Capital, 1867, Tomo III, Cap. XXVII, pág. 449, Ed. Cartago, México, 1983.

“Los empréstitos, que obligan a los gobiernos a hacer frente a gastos extraordinarios sin que los contribuyentes los sientan en seguida, provocan un acrecentamiento de los impuestos. Por el otro lado, la sobrecarga de impuestos causada por la acumulación  de las deudas sucesivamente contraídas obliga a los gobiernos, en caso de nuevas inversiones extraordinarias, a recurrir a nuevos empréstitos. El sistema  fiscal moderno, del cual los impuestos sobre objetos de primera necesidad, y por lo tanto, el encarecimiento de éstos, eran al principio el eje, encierra, por lo tanto, un germen de progresión mecánica. La sobrecarga de los impuestos no es un incidente, sino un principio”  (cursiva propia).

Karl Marx, El Capital, Tomo I, Cap.31, pag.735, Ed. Cartago México, 1983


“Los signos actuales sugieren que los banqueros del mundo están empeñados en suicidarse (…) Es parte necesaria del quehacer de un banquero mantener las apariencias y profesar una respetabilidad convencional que es más que humana. A lo largo de la vida, las prácticas de esta clase los hacen los más románticos y menos realista de los hombres. Es tanta su reputación que su posición no debe ser cuestionada y ellos mismos no deben cuestionarla hasta que sea demasiado tarde. Como los ciudadanos honestos, ellos sienten una verdadera indignación ante los peligros del mundo malvado en el que viven, cuando el peligro está madurando; pero no lo prevén. ¡Una conspiración de los banqueros! La idea es absurda. ¡Sólo quisiera que hubiese una! Porque si han de salvarse, me parece que será a pesar de ellos mismos.”

John Maynard Keynes (1883-1946). Las consecuencias del hundimiento de los valores monetarios en el sistema bancario. Escrito originalmente en agosto de 1931 y publicado en la revista norteamericana Vanity Fair en enero de 1932. (En Ensayos de Persuasión, Tomo I, página 164/165, Ed. Folio, Barcelona, 1997)


“En la época actual, cualquier gobierno que tuviese el poder y la voluntad de remediar los defectos más graves del sistema capitalista, tendría la voluntad y el poder para abolirlo por completo, mientras que los gobiernos que tiene el poder para conservar el sistema carecen de voluntad para remediar sus defectos”.

Joan Robinson (1903-1983). Economic Journal. The Trade Cycle - An Essay by Roy F. Harrod, Oxford, Clarendon Press, 1936. The Economic Journal, v.46 n.184, p.690-3, December 1936. Citado por Paul Baran, La economía política del crecimiento, 1954, Fondo de Cultura Económica, México, Ed. 1975, pág. 191.


La única cosa que se debe tratar en materia de empréstitos extranjeros es no contraerlos. Si hay alguien toma prestado y no puede pagarlo, se convierte en una criatura digna de compasión, desprovista de fuerza y altamente esclavizada al acreedor. No hay situación más miserable que sea."

Ulysses Grant, Presidente de los Estados Unidos. Mensaje al emperador del Japón, 1879.

“El estudio del dinero es, de todos los campos de la economía, el único en que se emplea la complejidad para disfrazar o eludir la verdad, no para revelarla”.

John Kenneth Galbraith (1908-2006). El dinero, 1975, Ed. Hyspamérica, pág. 11.

Prólogo

         En el curso de los últimos años, especialmente entre 2007 y 2008, varios países capitalistas desarrollados se han visto envueltos en una crisis financiera y monetaria cuyo final no se prevé y sus economistas que tratan por todos los medios de lograr la confianza y la estabilidad del sistema económico, no sólo debaten y discuten cómo se saldrá de esta crisis, sino que pasará si la actual se agrava y como consecuencia de ello, se desencadena otra y en ese caso, cuando se producirá y si será más grave que la que estamos viviendo, cuando aún no han terminado sus efectos devastadores, mientras que otros analistas más temerarios, por cierto, vaticinan que la auténtica catástrofe está por venir porque no pasó lo peor de la crisis.

            En la capital mundial del capitalismo, en los Estados Unidos ha estallado una nueva crisis cuyos principales rasgos se exterioriza en el sector financiero de su economía, donde se pone de manifiesto con gran fuerza el carácter desestabilizador del capital especulativo. Este está básicamente por los papeles de las acciones empresarias, títulos, bonos y todo un arsenal de la llamada ingeniería financiera cuyos manejos en la Bolsa y en los Mercados de Valores provoca la alteración del funcionamiento económico porque esos papeles no tienen ninguna relación con el sistema productivo que debería darle origen. Estos capitales invertidos en los distintos tipos de valores, conforman las carteras accionarias de las firmas y también los títulos de deuda y bonos de los estados soberanos han provocado un cambio radical y profundo en la marcha de los negocios donde las actividad financiera fue desplazando a la productiva a la hora de generar los fondos con que desenvolverse.

            Los factores determinantes de la actual crisis económica y financiera internacional son de naturaleza estructural. En primer término, las instituciones y prácticas de la denominada nueva arquitectura financiera internacional, compuesta por un sistema global de grandes bancos de inversiones, fondos de cobertura y vehículos especiales de inversión, están inadecuadamente reguladas o carecen de cualquier tipo de regulación. En segundo lugar, la crisis se ha desatado en momentos en que se registran fuertes desequilibrios mundiales: entre el trabajo y la circulación de capitales, el déficit comercial de los Estados Unidos y el predominio del capital financiero sobre el capital productivo, entre otros. Así, la burbuja del mercado de crédito hipotecario de alto riesgo y la consiguiente deflación de la deuda, junto con el largo período de abundante liquidez y las bajas tasas de interés antes de la crisis, llevaron a los inversionistas a buscar mayor rentabilidad y a subestimar los riesgos. El alto nivel de endeudamiento del sector privado, sobre todo de los hogares estadounidenses, es más bien un síntoma, que refleja los factores estructurales de la crisis, tanto financieros como no financieros, que constituyen la esencia de las economías contemporáneas.

            En los Estados Unidos, la crisis estuvo determinada por incentivos perversos y riesgos excesivos en el “sistema financiero sombra”, que incluye a intermediarios financieros escasamente regulados y estructuras e instrumentos de securitización complejos y poco claros (tales como los canjes de riesgo de incumplimiento del deudor y obligaciones de deuda garantizadas) que no se valoraron correctamente. El alto grado de apalancamiento y el amplio riesgo sistémico generados con este sistema traspasaron la frontera estadounidense y provocaron tensiones de un alcance inédito no observado en las últimas tres cuartas partes del siglo. Conviene puntualizar que el riesgo sistémico se fue incrementando de manera progresiva en el sistema y que este incremento pasó inadvertido hasta que fue demasiado tarde, lo que puede atribuirse a la innovación financiera durante el auge económico.

            La crisis global internacional ha revelado por otra parte, la necesidad de rever y repensar urgentemente cómo debe ser regulados los sistemas financieros y como consecuencia de ello ha entrado en crisis todos los paradigmas, dogmas y postulados de los principales economistas defensores del capitalismo y esto debe entenderse como un fracaso completo de su cuerpo teórico y metodológico a la hora prever semejante cuadro de situación.

Introducción

         Nuestra investigación intentará realizar un análisis de la crisis financiera internacional desde el metodológico el siguiente: tomaremos como inicio de nuestra exposición cuáles fueron las causas de que le dieron origen, sus distintas etapas de su desenvolvimiento y desde ese punto de vista en que situaciones nos encontramos hoy y cuáles son las perspectivas y alternativas que se abren paso al futuro. Sobre esta base nos dedicaremos particularmente a ver cómo ha repercutido esta crisis en los Estados Unidos, el país iniciador del crac financiero que como bola de nieve se expandió a todo el mundo.

            El primer punto es una introducción a la historia del origen de la crisis a partir de los años 2000 y 2001.

            El segundo capítulo es un análisis sobre las causas de la crisis y su influencia en el mundo y como se fue desarrollando con el correr del tiempo.

            El capítulo tres habla de la primera gran crisis la de 2007 que fue el antecedente más importante de la actual que tuvo su nacimiento en la quiebra de bancos hipotecarios e inmobiliarios de los Estados Unidos y luego en Inglaterra.

            El capítulo cuatro nos dedicamos a las características de la crisis financiera de 2008, haciendo hincapié en quienes afecta esta crisis y a la importancia  del dólar en la economía mundial.

            El capítulo cinco nos detenemos en el análisis de los indicadores económicos más afectados sobre la base de un informe de la oficina de estadística laboral de los Estados Unidos y en el seis profundizamos este estudio abarcando todos los aspectos de la vida social, política y económica de los Estados Unidos

            El capítulo seis analiza la crisis financiera en el sector productivo, es decir, en la economía real, ya que es importante seguir valorando y destacando que la producción de bienes y servicios debe ser el verdadero fin de la economía, puesto que ahí es donde se genera riqueza auténtica y real.
           
            El capítulo siete hace una referencia a los rasgos específicos de la crisis en los Estados Unidos analizando al país en cifras de las variables macroeconómicas fundamentales.    

            El capítulo ocho nos proponemos mostrar la crisis financiera en los Estados Unidos en los aspectos concretos como por ejemplo el caso de la quiebra de la banca de Inversión y calificadora de riesgo Lehman Brothers que con 150 años de antigüedad no pudo ser salvada y su caída inició la crisis mundial. A ella se une la quiebra de la General Motors, la empresa alter ego de los Estados Unidos, la más emblemática y la que fue durante décadas la más grande y poderosa del mundo y la que mejor trataba de representar el tristemente célebre slogan conocido como “el modo de vida americano”.
            El capítulo nueve está dedicado a las conclusiones finales de esta investigación la cual está acompañada de un apéndice documental, cuadros y tablas estadísticas para reforzar las ideas aquí planteadas.

I) El desarrollo de la crisis: del 2001 al 2008

1) Año 2000-2001: Tras el estallido de la burbuja tecnológica, se produjo una huida de capitales de inversión tanto institucionales como familiares en dirección a los bienes inmuebles. Los Bancos Centrales bajaron los tipos de interés, con objeto de reactivar el consumo y la producción a través del crédito.

2) Esta combinación da lugar a la aparición de una gran burbuja inmobiliaria fundamentada en una enorme liquidez.

3) El mercado aportaba grandes beneficios a los inversores, y contribuyó a una elevación de precios de los bienes inmuebles, y, por lo tanto, de la deuda.

4) El escenario cambió a partir de 2004, cuando la Reserva Federal de los Estados Unidos suben los tipos de interés para controlar la inflación. De 2004 a 2006 el tipo de interés pasó del 1% al 5,25%. El crecimiento del precio de la vivienda, que había sido espectacular entre los años 2001 y 2005, descendió sostenidamente. El total de ejecuciones hipotecarias del año 2006 ascendió a 1.200.000, lo que llevó a la quiebra a medio centenar de entidades hipotecarias en un año.

5) Para el 2006, la crisis inmobiliaria ya se había trasladado a la Bolsa: el índice bursátil de la construcción estadounidense. El riesgo ocultado por las entidades de valoración de riesgo de las subprime habría sido transferido a los bonos de deuda y las titulizaciones, y de ahí a fondos de pensiones y de inversión, y éstas, como Standard s & Poors o Moody´s, comenzaron tras la crisis a ser investigadas por su posible responsabilidad.

6) La crisis de las hipotecas subprime se extiende por los mercados financieros a partir del jueves 9 de agosto de 2007

7) 2008: en abril el FMI cifra en 945.000 millones de dólares las pérdidas acumuladas por la crisis y ya se da por hecho que la crisis será mundial.

8) En julio de 2008 la FED se ve obligada a rescatar a las dos principales entidades hipotecarias norteamericanas: Fannie Mae (Asociación Federal de Hipotecas Nacionales) y Freddy Mac (Corporación Federal de Préstamos Hipotecarios para la Vivienda), que ha sido considerada la mayor nacionalización de la historia, con un costo al erario público de cerca de 200.000 millones de dólares. Se nacionalizó también el banco IndyMac y se rescató la entidad Bear Stearns. En la misma línea, la Cámara de representantes decide también destinar 3.900 millones de dólares para ayudar a hipotecados que no pueden pagar sus deudas.

9) El 15 de septiembre Lehman Brothers, el cuarto banco de inversión norteamericano, que gestiona 46.000 millones de dólares en hipotecas, se declara en quiebra, y el Bank of America se ve obligado a comprar la entidad Merrill Lynch por 31.000 millones de dólares.

10) El 18 de septiembre el gobierno de Estados Unidos anunció un plan de rescate multimillonario, el mayor de la historia, que hizo que las bolsas de todo el mundo se dispararan consiguiendo subidas record.

11) El 22 de septiembre la Reserva Federal de Estados Unidos aprobó la conversión de los dos últimos bancos de inversión independientes que quedaban, Goldman Sachs y Morgan Stanley, en bancos comerciales, lo que permite un mayor control y regulación por parte de las autoridades. De esta forma se acababa con un modelo bancario con 80 años de historia. También la FED, junto con JP Morgan, ha tenido que rescatar a la mayor caja de ahorros del país, Washington Mutual. Es la mayor quiebra bancaria de la historia de los Estados Unidos.

12) En la cuarta semana de septiembre el presidente George W. Bush advirtió que Estados Unidos se encontraba al borde del pánico financiero y de una recesión larga y dolorosa. Con el fin de convencer al Congreso realiza un plan de rescate. Negociado durante una semana entera con los máximos representantes de la oposición, es presentado urgentemente al Senado de EE.UU el 29 de Septiembre de 2008 y ese mismo día es rechazado en votación considerado como 'inaceptable', cayendo por esta causa las bolsas de Wall Street. El plan de emergencia diseñado por el secretario del Tesoro, Henry Paulson, consistía en que el Tesoro norteamericano, en colaboración con la Reserva Federal pretendía inyectar hasta 700.000 millones de dólares a cargo de los contribuyentes, para la compra a los bancos de activos financieros inmobiliarios contaminados por las hipotecas basura, y poder mantenerlos fuera de sus cuentas hasta que la economía se recupere, siendo la mayor intervención de la historia económica del país.

13) Tras una segunda votación es aprobado en el Senado con la novedad respecto a la propuesta rechazada la primera vez de incrementar los límites de los depósitos bancarios garantizados por la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) que pasaron de 100.000 a 250.000 dólares asegurados a los depositantes si un banco quiebra. El día 3 de octubre de 2008 se aprueba en el Congreso para considerar el plan de ayuda como ley.

14) En EEUU, 8 días corridos de caída de la bolsa se interrumpen con el anuncio de un plan conjunto en Europa, cuyos integrantes habían fracasado para un acuerdo anteriormente y cada uno intentaría rescatar su propia banca. Islandia había decretado el corralito bancario e Irlanda había jugado una carta algo traicionera al anunciar que garantizaba depósitos sin límite. En total, los planes a ambos lados del Atlántico acumulaban 4,5 billones de dólares. La euforia del día 14 se esfuma en pocas horas. El día 15 de octubre un nuevo desplome se acompaña con datos de recesión.

II) Información reciente sobre su desarrollo e influencia mundial

            • Cerca de 25 billones de dólares se han esfumado, casi dos veces el Producto Bruto Interno de los Estados Unidos. Algunas plazas bursátiles han desaparecido del paisaje: la bolsa de Reikiavik (capital de Islandia) ha perdido un 94% de su valor, Moscú un 72%, lo mismo que Budapest, la capital de Hungría.

            • El yen se ha revalorizado en apenas una semana más de un 13% frente al euro y un 8% frente al dólar. El yen, al ofrecer un tipo de interés de apenas un 0.5%, ha sido la moneda utilizada por los inversores institucionales. Pedían prestado al 0.5% en yenes e invertían en activos en otras divisas con mayor rentabilidad, al menos teóricamente. Esta operación es conocida como carry trade. Ahora, con la caída del valor de los activos, los prestamistas solicitan garantías adicionales, viéndose obligados los inversores a deshacer sus posiciones en los mercados y recomprar los yenes.

            • La quiebra de Lehman Brothers disparó el costo del apalancamiento y endureció las condiciones de los préstamos a estos fondos. Otro elemento adicional fue la conversión en bancos comerciales de Morgan Stanley y Goldman Sachs que ha implicado una mayor restricción de su capacidad de préstamos a estos fondos de alto riesgo. Tomemos en cuenta que los ex bancos de inversión Morgan, Goldman y el quebrado Bear Stearns concentraban nada más y nada menos que entre un 70 y un 75% de los préstamos a estas entidades financieras. Esto ha llevado a una fuerte reducción en el volumen de crédito ofrecido a los hedge funds, lo que los ha obligado a vender todo tipo de activos. El hundimiento de los hedge funds se trasladó a la bolsa en las últimas semanas, y es uno de los factores que aceleró la fuga de capitales de los países emergentes percibidos como de alto riesgo, que venían estando entre los destinos centrales de especulación de estos instrumentos financieros. Este es uno de los elementos que desató una crisis monetaria de altas proporciones en estos países (Ibid.).

            • Fluctuaciones monetarias: el dólar norteamericano se depreció a 1.60 en relación al euro sólo para reaccionar hacia menos de 1.25. El dólar norteamericano se hundió por debajo de 2.10 en relación a la libra británica pero ahora está arriba de 1.60. Esta es la mayor caída de la libra con respecto al dólar en 41 años, más de lo que sufrió en 1967, en 1976 cuando pidió ayuda al FMI o en el año posterior al Miércoles Negro, cuando la libra se retiró del sistema monetario europeo, el antecedente del euro (Financial Times, 27/10/08).

            • Pero el caso más significativo ha sido el de Japón, quien ha evitado la burbuja crediticia, pero a cambio tiene una excesiva apreciación de su moneda. Tan fuerte ha sido la subida del yen desde el verano, más de un 15% con respecto al dólar desde fin de julio, que el Grupo de las Siete economías imperialistas más fuertes dijo que estaba “preocupado por la excesiva volatilidad” y que podría tomar medidas de “cooperación si lo juzga adecuado”, aunque se cuidó de pasar a la acción con una intervención coordinada en los mercados monetarios de los bancos centrales. Lo mismo podría hacer el Banco de Japón, a pesar de que no ha vendido o comprado yenes en el mercado abierto desde 2004. Pero los efectos de esta apreciación del yen son durísimos para la economía nipona, la segunda a nivel mundial. Ha hundido al mercado accionario, donde las empresas exportadoras tienen un peso significativo.

            • Ya entre la primera mitad del año fiscal (abril-septiembre) el superávit comercial del país se ha derrumbado un 85.6%, según estadísticas del Ministerio de Finanzas. La contracara del fortalecimiento del yen ha sido el hundimiento de la moneda de Australia, a principios de noviembre cayó un 18% contra el yen en un lapso de horas. Este país puede sufrir un duro ajuste en los próximos meses en el marco de la sequía crediticia global y de la caída de los precios de las materias primas. Estas fluctuaciones monetarias, lejos de reflejar una ventaja comercial de un país contra otro, están mostrando más bien la crisis general de la economía mundial y las fuertes tensiones que afectan al comercio mundial. Como alerta preocupado el principal analista monetario del Financial Times, John Authers: “Normalmente todo movimiento de la tasa de intercambio tiene un ganador y un perdedor, pero esta agitación parece diferente. Los países que quieren que su moneda se fortalezca la ven debilitándose; aquellos que querían una moneda débil están viendo un fortalecimiento. Todo el comercio se vuelve más difícil” (Financial Times, “Currencies and the crisis”, 27/10). El último reporte del Banco Internacional de Pagos de Basilea (BIS Quarterly Review, September 2008, Statistical Annex) da los siguientes datos: la deuda de los países emergentes da cuenta de sólo un 13% del total de la deuda bancaria internacional: los préstamos interfronterizos totales han alcanzado 36.9 billones de dólares, mientras que los préstamos a los países emergentes totalizan alrededor de 4.7 billones de dólares. Sin embargo, los bancos europeos e ingleses han estado extraordinariamente activos en los préstamos a las economías emergentes. Como porcentaje de su PIB, los bancos europeos (21%) y británicos (24%) están cinco veces más expuestos a dichos mercados que las entidades de Japón (5%) o Estados Unidos (4%), lo que puede tener un peligroso efecto boomerang sobre ellos y las economías que los sostienen.

            • Tres cuartas partes de la financiación a las economías en desarrollo ha sido  realizada por instituciones financieras europeas. Así, Austria, Suiza, España y Suecia tienen la mayor exposición a los países emergentes. Para Austria dichos préstamos representan un 85% de su PIB, con la exposición en Europa del Este estimada en un 80% de su PIB. Suiza la sigue en exposición a los emergentes con un 50% de su PIB y luego Suecia con un 25% (BIS, 2008).

            • Por regiones, continúa el informe, Europa del Este ha sido el mayor destino de los préstamos bancarios. A pesar del tamaño modesto de su economía, estos países dan cuenta de 1.6 billones de dólares de préstamos de los países centrales, mientras que Asia y Latinoamérica dan cuenta de 1.5 billones y 1 billón de dólares, respectivamente (BIS, 2008).

            • Contrariamente a lo que se podría esperar a primera vista, los bancos norteamericanos no son los más expuestos con solo 172,000 millones de dólares en relación a un total de 976,000 millones de dólares en préstamos a Latinoamérica. España da cuenta de un 32% del total de los préstamos a América Latina, con 316,000 millones de dólares. En relación a Europa del Este, el epicentro de la crisis de los emergentes en esta vuelta, los bancos europeos tienen una exposición de conjunto del 9% de su PIB. Los bancos austríacos han prestado 297,000 millones de dólares, siendo el principal acreedor de Hungría y Ucrania, dos economías que están siendo rescatadas de emergencia por el FMI y en el caso de la primera excepcionalmente por el Banco Central Europeo. Los bancos griegos también podrían estar fuertemente expuestos aunque no hay datos en este informe. Suecia por su parte concentra el riesgo en lo bálticos, cuyos préstamos dan cuenta de un 18% de su PIB. En este sentido, Europa puede resultar la principal damnificada de este elemento adicional de la crisis.

No sólo por el riesgo crediticio, sino también por la potencial fuga de capitales en aquellas naciones, como Austria, cuya exposición crediticia a tales regiones supone un porcentaje tan excesivo en términos de su PIB que hace que se les pueda asimilar el mismo riesgo soberano que a sus deudores. O por las mayores dificultades de financiación de aquellas economías que tienen déficit por cuenta corriente semejantes a los de países en proceso de convergencia con el euro y, además, mantienen igualmente una proporción importante de su PIB vinculado a la evolución de dichas regiones, como es el caso de España (23%) (Ibid.).

            • A la luz de este panorama Stephen Jen, sostiene que “...los emergentes pueden convertirse en el segundo epicentro del terremoto financiero mundial. Y si llega a ser así, el euro es más vulnerable que otras monedas” Esta nueva crisis, o faceta de la crisis mundial, realmente va a poner a prueba la viabilidad del euro (Financial Times, “Europe More Exposed to EM Bank Debt than the US or Japan”, 27/10).

            • La crisis financiera se ha trasladado de la banca de inversión, en septiembre y octubre a raíz de la quiebra de Lehman Brothers, a la banca comercial norteamericana. El que hasta hace dos años fuera el mayor banco del mundo, el creador del concepto de holding financiero, el mismísimo Citigroup, ha tenido que ser rescatado por el gobierno de forma urgente para evitar una quiebra de consecuencias cataclísmicas para el sistema financiero internacional. Hasta ahora, los grandes vencedores de la crisis habían sido los grandes holdings financieros, entidades que combinan la banca comercial con la de inversión, como JP Morgan, Bank of America o el propio Citigroup, ya que su negocio tradicional de depósitos y financiación del consumo les ofrecía un colchón contra las fuertes pérdidas del área de la banca de inversión. Pero, mientras los dos primeros habían salido reforzados hasta ahora, JP Morgan compró a precio de saldo Bear Stearns y Washington Mutual, y Bank of America se quedó con Merril Lynch, el Citigroup se encontraba en una situación mucho más delicada: éste había caído al 5º puesto de la banca norteamericana por capitalización y presentado pérdidas durante 4 trimestres consecutivos por un total de 20,000 millones de dólares. En pocos días, el banco que en octubre era visto como un potencial ganador de la crisis crediticia y que se preparaba para devorarse a otros competidores, cayó en desgracia. El fracaso en hacerse del 5º banco comercial norteamericano Wachovia y sus millones de dólares de depósitos minoristas marcaron un punto de inflexión. En la actual crisis financiera mundial, no hay nadie que esté seguro. La gota que colmó el vaso llegó en la tercera semana de noviembre, cuando la cotización del banco se hundió (un 83% desde principios de año y un 60% sólo en esa semana) por la desconfianza del mercado en la capacidad del Citi para salir adelante sin ayuda, pese al anuncio de 52,000 despidos y un recorte de costos de 2,000 millones de dólares en el trimestre. Este derrumbe había desatado el temor a una retirada masiva de depósitos, no tanto de los depositantes con garantías sino de varios inversores institucionales, que habría provocado la quiebra de la entidad con 2 billones de activos y 200 millones de clientes  repartidos en más de 100 países (Chingo, 2008).

            • El ex consultor de McKinsey, James Kwak, en su blog dice que el rescate del Citygroup es “débil, arbitrario, incomprensible” y agrega: “...el Citi tiene más de 2 billones de dólares en activos y varios centenares de millones de dólares de pasivos (deudas) fuera de balance. Veinte mil millones es una gota en un balde. La semana pasada Friedman Billings Ramsey estimó que el Citi necesitaba 160.000 millones en nuevo capital ... Sí, hay 306.000 millones de dólares en garantías de activos (los cuales no se van a desembolsar hasta que se agoten esos 20.000 millones), pero eso deja otros 2 billones en otros activos, a muchos de los cuales no se los ve muy saludables” (Kwak, 2008).

            • Podemos afirmar que la política estatal implica una asimetría básica: el proceso de rescate a los bancos se ha realizado de tal forma de mantener la soga al cuello sobre los deudores (al menos por todo el tiempo que estén dispuestos a seguir pagando) mientras que se ha prestado poca atención a la crisis social de los millones que están perdiendo sus casas y cayendo en la pobreza. El Estado norteamericano asume todas las pérdidas por los negocios que durante varios años alimentaron ganancias formidables para los bancos y los sectores más ricos de la población. Es decir que serán los trabajadores y los sectores populares los que pagarán la cuenta con los impuestos. Los que vienen sufriendo la carestía de vida por la inflación, los que enfrentan tasas de interés crecientes y en muchos casos deben dejar de pagar sus hipotecas y pierden sus casas, son los que pagarán la cuenta. Evitar que caigan los bancos, limitar el impacto en el resto de la economía, cargar fuertes costos sobre los trabajadores y los sectores populares que, además de perder sus casas, verán como sus impuestos pagan los costos de la crisis (mientras los ricos aún gozan de las rebajas impositivas de Bush); esto resume la intervención del gobierno de Bush ante la crisis.

            • Hoy vuelven a sonar fórmulas como la que propuso Keynes en los años 30, “eutanasia del rentista”, con la cual caracterizaba la situación en la que el capital financiero especulativo se subordina al capital productivo. Muchos sostienen que esta “eutanasia” se concretó con las reformas que se dieron en el capitalismo mundial después de la crisis de 1929, y se terminaron de asentar con las reformas establecidas luego de la segunda guerra mundial, que incluyeron cierta “desmundialización” de la economía, férreo control público de los movimientos de capitales y la paridad de las monedas a través de los acuerdos de Bretton Woods. Muchos culpan de la crisis en curso a la “resurrección” del rentista, es decir al desmantelamiento de los mecanismos de regulación que limitaban las posibilidades de desarrollo del capital financiero, controlaban la actividad de los bancos e impedían la creación de los numerosos instrumentos financieros con los cuales se produjo una explosión de la “titularización” de las deudas. Por eso, la lección que deja la crisis es que hay que reestablecer las fuertes regulaciones a las operaciones financieras. Estos planteamientos abarcan desde las propuestas más moderadas del grupo más crítico de economistas ortodoxos como Paul Krugman, Dani Rodrick o Nouriel Roubini, hasta los más críticos del neoliberalismo.

            • La propia teoría defensora del libre mercado, en sus versiones heterodoxas, contribuye a esto. Desde Keynes y su visión del tenedor de títulos como alguien completamente ajeno a los negocios, y enteramente manipulable por los que manejan mejor información; hasta Minsky, que tomando análisis de Irving Fisher, concluyó que en tiempos de prosperidad inevitablemente se desarrolla una euforia especulativa mientras aumenta el volumen del crédito hasta que los beneficios producidos no pueden pagarlo, momento en que los impagos producen la crisis. El resultado es una contracción del préstamo, incluso para aquellas compañías que sí pueden pagarlo, momento en que la economía entra en recesión. “Una característica fundamental de nuestra economía”, escribió Minsky en 1974, “es que el sistema financiero oscila entre la robustez y la fragilidad, y esa oscilación es parte integrante del proceso que genera los ciclos económicos”. Por eso argumentó que las fases expansivas y de contracción son inevitables salvo que el gobierno intervenga a través de la regulación, la acción del Banco Central, etc. Este economista criticó las desregulaciones que caracterizaron a los años ochenta. Aunque hay grandes elementos de verdad en estos análisis, estos sin embargo aparecen desvinculados de la naturaleza íntima del capitalismo. Siguiendo esta lógica, día a día crece el grupo de quienes reclaman una mayor regulación para las finanzas globales (Mercatante, 2008).

            • En este apartado seguimos las afirmaciones de una conferencia de Duménil: la crisis en los Estados Unidos tiene una característica muy importante, el desequilibrio. Es una característica crucial para entender la crisis hoy. Desequilibrio significa desequilibrio exterior y desequilibrio interior. Desequilibrio exterior equivale a desequilibrio del comercio exterior, básicamente que EE.UU. es un país que compra más en el mundo que lo que vende; pero cuando uno compra más de lo que vende en el resto del mundo significa que hay un flujo enorme de dólares hacia otros países. Se habla de China, pero no solamente. Están también Japón y otros países, a pesar que el déficit mayor de EE.UU. es con China. Hay un flujo enorme de dólares que salen y llegan del resto del mundo. Este flujo de dólares que llega al resto del mundo, puede regresar a EE.UU. solamente de una manera. La única forma es que agentes del resto del mundo hagan inversiones financieras en EE.UU. Eso significa que van a comprar obligaciones de empresas de EE.UU., bonos del tesoro, acciones. De forma gradual el resto del mundo financia a EE.UU. También dentro del país mismo tenemos un incremento enorme de la deuda interior. En particular, de la deuda del Estado. Pero el Estado no es realmente el problema. El problema es el aumento enorme de la deuda de los hogares de EE.UU. Este desequilibrio exterior e interior es una característica estadounidense. Aumento de su deuda interior, desequilibrio de su comercio y financiamiento de la economía estadounidense por el resto del mundo. Es una particularidad única de la economía de EE.UU. que depende del poder mismo de EE.UU. porque ningún otro país podría haber hecho lo mismo. ¿A qué se debe este desequilibrio interior de EE.UU.? Se debe a los hogares que ahora gastan más que su ingreso. Es un fenómeno sin precedentes. La deuda de todos los hogares de los EE.UU. como porcentaje de la producción total en los años sesenta representaba el 50%. Con el neoliberalismo, en particular después del año 2001, se dispara totalmente la deuda y llega a un nivel del 100% de la producción total del país en un año. Todas las inversiones financieras en el resto del mundo de los estadounidenses representan aproximadamente el 50% de la producción anual del país. Eso significa la globalización, eso significa el neoliberalismo. Y los agentes del resto del mundo tienen acciones, obligaciones de EE.UU. por causa del desequilibrio exterior del país. Con el neoliberalismo se dispara y llega a un nivel superior al 100%. Eso significa más del doble de los activos de EE.UU. con el resto del mundo. Así, el resto del mundo se transforma en el capitalista de EE.UU (Duménil, 2008).

            • Hoy día la meta de la burguesía financiera internacional sigue siendo la misma: preservar los intereses de las clases ricas. ¿Qué porcentaje de los beneficios se distribuye a los accionistas? En EE.UU. se solía distribuir el 50% de los beneficios a los accionistas. El porcentaje se dispara para llegar a un nivel del 80%. Esto significa que en vez de conservar los beneficios de la empresa para invertir, se distribuyen a los accionistas. Esto es un milagro neoliberal: todo para la bolsa. Los trabajadores y el empleo no interesan de ninguna forma.

            • En la segunda mitad de la década del noventa, la tasa de crecimiento se cae de manera repentina. En este momento el Banco Central tiene que intervenir para ayudar a los bancos a prestar a la economía para que la gente gaste más. Más demanda significa generalmente más producción de las empresas. Cuando la economía se cayó, el Banco Central disminuyó su tasa de interés. Pero el problema de Greenspan fue que de hecho la economía no se recuperaba y él bajaba su tasa de interés hasta el suelo. Llegó hasta un nivel del 1%, que corregida por la inflación era una tasa negativa. Pero no sabía por qué la economía no se recuperaba; lo que aconteció fue que finalmente sí se recuperó la economía. Pero se recuperó a partir de un solo sector con el boom inmobiliario. ¿Cómo aconteció el boom inmobiliario? los bancos con la tasa de interés muy baja empezaron a prestar como locos, en particular a hogares subprime. En el año 2003 el subprime representaba como un 10% de los nuevos créditos. Pero en el año 2006 representaba un 40% de todos los nuevos créditos. Pero los bancos prestaban a hogares que no podían pagar ¿Por qué lo hicieron? porque de hecho no conservaban los créditos. Mediante una tecnología financiera un poco compleja como la titularización un banco va y hace un crédito a un hogar, pero después de un año vende el crédito. Aquí evidentemente hay un riesgo ya que se compra también un seguro para cubrir las moratorias. Si un hogar no paga existe una empresa que va a sustituir la falta de pago del hogar. Este negocio se desarrolló de forma enorme en este período. Originalmente la titularización representaba un 10% de los nuevos créditos. Pero en el año 2006, dado el 40% de nuevos créditos subprime, la titularizaron alcanzaba el 80% de todos los nuevos créditos. Con este fenómeno de “disolución de los riesgos” exportaron la crisis al resto del mundo porque empresas financieras compraron estas obligaciones resultado de la titularización. Pero a partir de cierto momento una fracción de la gente no pagaba y entonces las empresas de seguros tuvieron que pagar tanto que quebraban. Así tuvimos una crisis del sistema de seguros. A partir de un cierto momento este sistema aparece totalmente incontrolable (Ibid.).

            • ¿Cuáles serían las tendencias más factibles? Hasta ahora, la estrategia desplegada por los bancos centrales, a la cual están suscribiendo también los bancos y financieras privadas (como Goldman Sachs) ha sido inyectar fondos en el mercado, a cambio de las hipotecas incobrables. De esta forma, pretenden sancionar como buenas inversiones sin ningún sustento, afrontando las pérdidas, y tratando de llevar calma a los mercados para evitar que continúe y se profundice la caída bursátil. Paul Krugman remarcó que los mecanismos financieros que normalmente funcionan, en las crisis no tienen necesariamente el resultado esperado: “Cuando la liquidez se evapora, las herramientas normales de la política pierden mucho de su eficacia. Bajar el costo del dinero no ayuda mucho a los que piden préstamos si no hay quién preste. Garantizar que los bancos tengan mucho efectivo no es de gran ayuda si el dinero se queda en las bóvedas” (IECO, 14/11/08). Por eso, estos fondos inyectados pueden tener un efecto sumamente limitado.

            • Por último, si los signos recesivos que señalamos se asientan, es posible también que avancen en la devaluación del dólar. Tanto para abaratar las deudas contraídas en dólares previamente, como para disminuir el déficit comercial. De hecho, como dijimos, una módica devaluación de los últimos años ya ha revertido ligeramente el balance comercial negativo. Los salarios se están abaratando en términos internacionales, con lo cual también se está reduciendo la radicación de firmas norteamericanas en otros países. Lo que sucede, es que avanzar en la devaluación del dólar, puede tener consecuencias sobre los tenedores de dólares como reserva, o los poseedores de títulos en esa moneda, que podrían querer deshacerse de ellos, alimentando un círculo vicioso de caída del dólar. Previo a esta crisis, frente a la debilidad del dólar, distintos analistas señalan como posibilidad que luego de un primer movimiento “hacia la calidad” desde los títulos de hipotecas y las acciones, y los títulos de deuda de los emergentes, hacia los bonos del tesoro, podría producirse un nuevo movimiento hacia bonos extranjeros. El intento de ganar competitividad devaluando, puede significar minar el rol del dólar como reserva mundial. Y por otra parte, no está garantizado tampoco que la consecuencia de la devaluación sea efectivamente una mejora sustancial en el balance comercial norteamericano. Sus efectos recesivos para la economía mundial son bastante más certeros. Como vemos, en un escenario de recesión en la economía norteamericana, probablemente se sienta más la contradicción entre los mecanismos de rescate financiero, y la defensa del rol del dólar como reserva de valor en el mundo. Esto pondría en jaque el mecanismo por el cual la economía norteamericana logró sortear exitosamente las turbulencias financieras que significaron catástrofes para los países de la periferia y financiar sus déficits gemelos sin mayores traumas.

            • Los posibles caminos que puede seguir la economía mundial, pasan en gran medida por los giros que pueda haber en la economía norteamericana, para cuya comprensión Duménil realiza aportes valiosos. Afirma este autor que: “Van a tener que implementarse nuevos métodos, pero es difícil saber lo que va a pasar... Ahora estamos en un período de transición, no sabemos qué tipo de itinerario van a seguir, va a depender del tipo de gobierno que se conforme en EEUU, podemos esperar lo contrario a lo que sucedió en Francia, los demócratas pueden retornar, pero no sabemos qué política van a tener. Lo que si podemos decir es que entramos en un nuevo período. Pero no porque vaya acontecer una crisis por tal o cual cosa, aunque esto sí podría pasar, por ejemplo una crisis financiera” (Duménil, 2008). Pero aunque ve elementos de crisis, remarca que difícilmente vaya a darse una crisis como la de los treinta. Algunas de las medidas que podría tomar EEUU para evitar la recesión serían: impulsar las “tasas de interés a la baja, tasa de cambio baja, dólar barato, intervención fuerte del Estado en materia de crédito, comprar la deuda de los hogares hacia el sector bancario con lo que puede continuar el sistema financiero y sus préstamos” (ibid.). Medidas que por otra, parte, minan la fortaleza del dólar, con lo cual pueden erosionar su rol como reserva mundial, y así dificultar las posibilidades de EEUU para esquivar la crisis trasladándola a otras economías.

III) La crisis hipotecaria de 2007: origen de la crisis financiera de 2008

            En el actual estado de dominación imperial, las dos herramientas claves para desatar y controlar las "crisis"  y las "burbujas" financieras (donde un grupo fuerte se come al más débil) son el dólar y la Reserva Federal de los EE.UU., la potencia locomotora regente del sistema capitalista a escala global. En capítulo mostraremos las claves funcionales del sistema financiero de Wall Street.
            De acuerdo con las leyes de su desarrollo histórico, el sistema capitalista se basa en dos pilares esenciales: la búsqueda de rentabilidad (la ganancia y concentración de riquezas en pocas manos, que conforma la base de formación de los monopolios) y la competencia por los mercados (la dinámica por la cual los monopolios capitalistas compiten entre sí, y el pez más grande se come al chico).

            A estas dos instancias rectoras se agrega, en la era de la globalización, la "regulación darwiniana" del mercado por medio de las "burbujas" (períodos expansivos) y las "crisis" (períodos depresivos), tras las cuales los grupos más poderosos y diversificados (y con mayor control político de la economía a través de los Estados capitalistas) absorben a los grupos más débiles y continúan con una nueva fase del proceso de rentabilidad y concentración de riqueza. La Reserva Federal, controlada por los grupos más poderosos del sistema financiero internacional (Goldmam Sach, entre ellos, que actualmente controla el Tesoro de EEUU a través de su presidente, Henry Paulson, ex director del grupo), como veremos más adelante, y por medio del manejo de las tasas de interés, desata las "burbujas" (proceso de ganancias infladas y de gran circulación de dinero), y luego las descomprime desatando las "crisis" (proceso bajista y de retracción del dinero por el cual los grupos súper concentrados compran acciones baratas y se apoderan de activos empresariales y  tajadas claves del mercado). De esta manera, el pez grande se come al chico, y el proceso de rentabilidad y concentración capitalista sigue funcionando en otra fase y estadio de desarrollo. 


1) El origen de la "burbuja hipotecaria"

Veamos el proceso paso por paso:

A) El auge con las tasas bajas

            Según lo cuenta el mismo The Wall Street Journal, desde junio de 2003 a junio de 2004 las tasas de interés fijadas por la Reserva Federal  llegaron a estar en el 1 por ciento, frente al 5,25 por ciento actual.

            Paralelamente, y posibilitado por esta situación, las empresas y los bancos produjeron un boom del sector inmobiliario con créditos baratos y accesibles a las mayorías, y esta situación dio un inusitado auge a la compra de viviendas en EEUU. Con créditos baratos -según el Journal-, los bancos otorgaron préstamos a manos llenas, incluso a personas físicas que en realidad no estaban en condiciones de contraer una deuda hipotecaria. Estas familias tampoco reflexionaron sobre que algún día podrían subir las tasas de interés elevando su deuda a niveles estratosféricos. Tan sólo en los últimos dos años, instituciones de crédito estadounidenses otorgaron créditos hipotecarios por más de 3 billones de dólares (para dimensionar esta cifra, baste recordar que el prepuesto anual de EEUU es de 2,4 billones de dólares). De acuerdo con el Journal, el 20 por ciento de esta cantidad fue concedido a personas de baja solvencia económica en EEUU.


B) La "burbuja hipotecaria"

            Los bancos que financiaron originalmente los créditos hipotecarios baratos en EEUU (la base del "boom inmobiliario"), para deshacerse del riesgo a largo plazo vendieron los bonos de esa deuda (hipotecas subprime), a poderosos bancos y fondos de inversión (entre los que se encuentran los grupos controladores de la Reserva Federal), que los colocaron a altísimos intereses en los mercados de capitales globalizados a nivel planetario.
           
O sea que, el negocio original en EEUU, el "boom inmobiliario" estadounidense derivó (a través del capital especulativo y sin fronteras) en una "burbuja financiera" descomunal que derramaba altísimos niveles de ganancias entre los tenedores de esos bonos, los llamados "inversores", en los mercados de Europa, Asia y América Latina.  Pero este proceso, además de las bajas tasas de interés fijadas por la Fed, fue posibilitado por otro actor central de los procesos de expansión y concentración capitalista generado por los grupos que controlan la Reserva Federal de EEUU: las agencias calificadoras de riesgo.
           
En el origen de la actual crisis el primer dato revelador sucedió en 2001 cuando se produjo la explosión de la burbuja Internet con la caída masiva de las empresas tecnológicas llamadas “punto doc”. A partir de ese momento, la Reserva Federal de Estados Unidos baja en dos años el precio del dinero del 6.5 % al 1 %. Esto dopa un mercado que empezaba a despegar: el mercado inmobiliario. En 10 años, el precio real de las viviendas se multiplica por dos en Estados Unidos.
           
Durante años, los tipos de interés vigentes en los mercados financieros internacionales han sido excepcionalmente bajos. Esto ha hecho que los Bancos hayan visto que el negocio se les hacía más pequeño:

-Daban préstamos a un bajo interés

-Pagaban algo por los depósitos de los clientes (cero si el depósito está en cuenta corriente y, si además, cobran Comisión de Mantenimiento, pagaban “menos algo”)

-Pero, con todo, el Margen de Intermediación (“a” menos “b”) decrecía
-A alguien, entonces, en América, se le ocurrió que los Bancos tenían que hacer dos cosas:

-Dar préstamos más arriesgados, por los que podrían cobrar más intereses

-Compensar el bajo Margen aumentando el número de operaciones (1.000 por poco es más que 100 por poco)

a) En cuanto a lo primero (créditos más arriesgados), decidieron: Ofrecer hipotecas a un tipo de clientes, los “ninja” (no income, no job, no assets; o sea, personas sin ingresos fijos, sin empleo fijo, sin propiedades). Cobrarles más intereses, porque había más riesgo.
b) Aprovechar el boom inmobiliario: Además, llenos de entusiasmo, decidieron conceder créditos hipotecarios por un valor superior al valor de la casa que compraba el ninja, porque, con el citado boom inmobiliario, esa casa, en pocos meses, valdría más que la cantidad dada en préstamo.
            Se llaman “hipotecas prime” las que tienen poco riesgo de impago. En una escala de clasificación entre 300 y 850 puntos, las hipotecas prime están valoradas entre 850 puntos las mejores y 620 las menos buenas.
            Se llaman “hipotecas subprime” las que tienen más riesgo de impago y están valoradas entre 620 las menos buenas y 300, las malas.

C) El rol de las "calificadoras"

            En el sistema financiero internacional las agencias calificadoras de riesgo (del cual se "nutren" y sacan sus pronósticos los llamados "analistas de mercado" de la prensa norteamericana) cumplen un papel clave y complementario en los procesos de ganancia y concentración capitalista lanzados por los grupos financieros superconcentrados que controlan la Reserva Federal, el Tesoro de EEUU, el Banco Mundial, el FMI, y el resto de las instituciones crediticias mundiales, incluidos los bancos centrales europeos, asiáticos, latinoamericanos y africanos. Las agencias calificadoras (grupos súper-concentrados que facturan miles de millones), son (junto con las tasas de interés de la Fed) los instrumentos claves por medio de los cuales se desatan indistintamente las "burbujas" o las "crisis" de los mercados financieros globales. Según The Wall Street Journal, los fondos subprime del "boom inmobiliaro" de EEUU  fueron atractivos para inver mientras las agencias calificadoras de riesgo mantuvieron una alta valoración, lo que sucedió mientras la Fed mantuvo bajas las tasas de interés.
           
            Pero cuando las tasas de interés subieron, la calificación bajó drásticamente -dice el Journal- y millones de familias no podían pagar más la hipoteca contraída y los inver (que compraron los bonos en los mercados globales) retiraron con pánico su dinero de dichas inversiones.
           
            De este modo -explica The Wall Street Journal- estalló la "burbuja hipotecaria", arrastrando a los mercados bursátiles del mundo entero.
           
            Cuando los grandes bancos y fondos de inversión comenzaron a colocar los bonos de la deuda inmobiliaria en EEUU en los mercados globales, S&P, Moody's Investors Service y Fitch Ratings (las tres principales calificadoras de Wall Street) otorgaron calificaciones excelentes a esos valores que, según el Journal, se construyeron a partir de préstamos cuestionables. De esta manera -sigue el Journal- enviaron una señal de que estos valores eran casi tan seguros como los bonos del Tesoro de EEUU. Además, ganaron millones de dólares con esa labor, y Moody's, por ejemplo, obtuvo más de US$3.000 millones entre 2002 y 2006 por calificar valores basados en préstamos hipotecarios.

2) La "crisis hipotecaria"

            Los bancos y  fondos de inversión (incluidos los llamados "buitres") que colocaron los bonos subprime del "boom inmobiliario" en los mercados financieros globales, pertenecen (a través de infinitos vasos comunicantes) a los mismos grupos ultra-concentrados que controlan la Reserva Federal y el Tesoro de EEUU, además de estar asociados, por infinitos vasos comunicantes, a las calificadoras de riesgo y a los monopolios de la prensa que concentran la información financiera a escala mundial. Durante el proceso del "boom inmobiliario" en EEUU que devino en la "burbuja hipotecaria" a escala global, la Reserva mantuvo las tasas bajas, las calificadoras otorgaron "credibilidad" y "seguridad rentable" a los bonos, y la prensa financiera (a través de los analistas de mercado) publicitó la ola inversora de la "burbuja hipotecaria" a escala global. Pero toda esta maquinaria (controlada por los grupos súper concentrados de Nueva York) de pronto comenzó a dar un giro progresivo y convirtió la "burbuja hipotecaria" en "crisis hipotecaria".
           
            La Reserva Federal subió progresivamente las tasas de interés, las calificadoras subieron el  índice de "riesgo" de los bonos, y las grandes cadenas mediáticas internacionales y los "analistas de mercado" comenzaron a hablar de "crisis hipotecaria" y de posible recesión en EEUU con severas implicancias en la economía global. Paralelamente, los gurúes del sionismo financiero de Wall Street (Greenspan en primera fila) comenzaron a pronosticar una crisis recesiva de la economía estadounidense con implicancias negativas en la economía mundial.
            En consecuencia, a medida que las calificadoras subían el riesgo de las subprime, aumentaban los impagos de los créditos en EEUU y los inver que compraron bonos u otros valores basados en esas hipotecas veían como su inversión se desplomaba en la desvalorización de los bonos diseminados por los mercados financieros globales. En resumen, y como resultante del proceso, los tenedores de los bonos subprime "desvalorizados" comenzaron a venderlos en masa generando un colapso generalizado (de todos los índices y acciones) de los mercados financieros en EEUU, Europa, Asia y América Latina.

3) Los beneficiarios de las "burbujas" y las "crisis"

            De acuerdo con las leyes históricas del capitalismo, para que se produzca la concentración monopólica de la  riqueza, debe generarse (a través de la competencia capitalista por el mercado y la rentabilidad) un proceso de alta circulación de dinero y de ganancias, primero, y otro de retracción de ganancias con escasez del dinero circulante después. O sea, debe haber "burbujas" y "crisis"  financieras, donde unos pierden y otros ganan, y donde los monopolios más súper-concentrados del sistema capitalista se degluten y/o absorben a los menos concentrados (el pez grande se come al chico).
           
            Esta dinámica es la que ha posibilitado la existencia  de bancos y trasnacionales (la mayoría abrumante con asiento en Wall Street) que facturan ganancias y tienen activos equivalentes a los presupuestos y al PBI de decenas de países juntos del llamado "mundo periférico" (los "mercados emergentes").
           
            Pero, para que haya concentración monopólica capitalista en alta escala, ambos procesos, las "burbujas" y las "crisis",  deben estar controlados por el poder imperialista central, en este caso por medio de la Reserva Federal de EEUU y el dólar, la moneda patrón de las transacciones financieras y comerciales a escala global.
           
            Los bancos y  fondos de inversión (incluidos los llamados "buitres") que colocaron y ganaron sumas millonarias con los bonos subprime de la  "burbuja hipotecaria" a escala global, y que ahora están comprando bonos y acciones devaluadas para hacer otro negociado financiero descomunal con la "crisis hipotecaria", pertenecen (a través de infinitos vasos comunicantes) a los mismos grupos ultra-concentrados que controlan la Reserva Federal y el Tesoro de EEUU. Esos grupos manejan información fidedigna y confidencial respecto de las decisiones de la Reserva Federal sobre el dólar y las tasas que luego utilizan para "comprar" o "vender" en el momento oportuno, generando, según más les convenga, las "burbujas" o las "crisis" en los mercados globales. Además, la misma asociación (protegida por el anonimato de las sociedades anónimas) mantienen con las calificadoras de riesgo y los monopolios  de la información financiera que (a través de los "pronósticos" y/o "rumores" echados a rodar por los garúes y analistas) lanzan operaciones de acción psicológica orientadas a promover "burbujas expansivas" o "crisis depresivas" en los mercados globales.
           
            La información preliminar de los movimientos y decisiones de la Reserva Federal, conforma la materia prima de estas gigantescas operaciones de robo a escala planetaria con  la especulación financiera que realizan los grupos súper-concentrados que controlan los resortes básicos del poder económico en el Imperio locomotora del capitalismo.

4) Vender caro y comprar barato

            El primer axioma funcional de un capitalista es vender caro y comprar barato, lo que da como resumen la ganancia capitalista. Eso exactamente es lo que hicieron los bancos y grupos financieros  que controlan la Reserva Federal y las tasas de interés, con la "burbuja hipotecaria", primero, y con la "crisis hipotecaria" después.

4.1) Primero venden caro

            Mientras la Reserva Federal mantenía la tasa de interés baja las empresas y bancos cosecharon multimillonarias ganancias con el "boom inmobiliario" en EEUU. Luego (en un frente de "multi-negocio financiero" a escala global) los mega-bancos y fondos de inversión de Wall Street colocaron esos bonos a valores altísimos en los mercados mundiales, generando una burbuja ganancial especulativa de billones de dólares.

4.2) Luego compran barato

            Pregunta: ¿Dónde están los bonos (y acciones de bolsa) devaluados vendidos en masa por los tenedores en los mercados globales durante el colapso bursátil detonado por la "crisis hipotecaria" en EEUU?
            Respuesta: Eso bonos y acciones están (o van a estar) en los bolsillos de los mismos grupos súper-concentrados que detonaron la "burbuja" y luego detonaron la "crisis", que los compraron (o los van a comprar) para apoderarse de activos empresariales a precio devaluado. O sea, vendieron caro y ahora compran barato.

5) La estrategia de control

            Las "crisis financieras globales" (o colapsos de los mercados bursátiles) activadas por los monopolios súper-concentrados de Wall Street, les sirve a esos mismos monopolios para comprar acciones y bonos devaluados en los mercados globales apoderándose de esa manera de los activos y porciones del mercado de las empresas y grupos financieros perdedores. Esto, a su vez, genera más concentración monopólica de los grupos financieros que controlan el Imperio  desde la Reserva Federal,  el Tesoro de EEUU y los bancos centrales de Europa,  mientras las leyes de rentabilidad y concentración capitalista siguen funcionando desde un nuevo estadio de desarrollo. De esta manera, en un proceso de conversión dialéctica del positivo al negativo, el sistema capitalista , controlado desde la cima del Imperio norteamericano, genera ganancias y concentración de riquezas en pocas manos, tanto con  las "burbujas" como con las "crisis". Esto se posibilita por la concentración de riqueza y de poder de los grupos financieros que controlan la Reserva Federal, las tasas y el dólar, la moneda donde (según los expertos y las estadísticas) se refugian los inversores globales cuando estallan las crisis en los mercados globales.
           
            Según The Wall Street Journal, en los momentos picos de la crisis bursátil "en un signo de desesperación y como grito de auxilio dirigido a la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), los inver empezaron a concentrarse en los valores del Tesoro más seguros y a corto plazo".
           
            Además, está harto probado que cuando hay crisis económica o bursátil (en cualquier país del mundo) la gente no corre a comprar yenes o euros, sino dólares. Y de ahí deviene precisamente (en forma práctica) el poder del dólar y de la Reserva Federal como instrumentos claves de regulación y control de la economía a escala planetaria: Cuando la Reserva abre el grifo de los dólares con tasas bajas, se producen las "burbujas" (especulación con las ganancias), cuando la Reserva cierra el grifo de los dólares con tasas altas, se producen las "crisis" (especulación con las pérdidas).
           
            Y un dato clave para terminar de entender el circuito: Los que abren o cierran el grifo del dólar son los grupos financieros súper-concentrados que controlan la Reserva Federal, el Tesoro y los bancos centrales a escala global. O sea, el poder económico sobre el cual se sostiene el Imperio político y militar: Washington y su arsenal nuclear-tecnológico-militar con más de mil bases militares distribuidas por todo el planeta.
           
            Tal cual como lo predijo Alan Greenspan (el gurú más emblemático de los grupos que controlan el dólar y la Reserva Federal), y lo acaba de afirmar el presidente del Tesoro de EEUU, Henry Paulson, (ex director de Goldman Sach), la "crisis hipotecaria" estadounidense va a dar como resultante una quiebra generalizada de empresas,  tanto en EEUU como en el resto del mundo.
           
            Y como en el sistema capitalista todo se compra y se vende (incluidos los activos empresarios y las acciones devaluadas en los mercados globales), los mismos grupos  que lanzaron y se beneficiaron de la "burbuja hipotecaria", hoy ya están comprando, a precio de regalo, los bonos y acciones devaluadas por la "crisis hipotecaria".
           
            Como estaba previsto por los expertos, el viernes pasado, luego del colapso bursátil del "jueves negro", la Reserva Federal bajó en medio punto las tasas de interés e inmediatamente Wall Street y las bolsas europeas y latinoamericanas cerraron la semana con alzas moderadas (esto prueba todo lo afirmado anteriormente).
           
            No obstante, desde la Reserva Federal, desde el Tesoro y desde las centrales  de Wall Street y de Europa, se arrojaron señales claras de que los  mercados seguirán "volátiles" y de que la economía de EEUU puede ser afectada en su crecimiento.
           
            Esto, en lectura decodificada, quiere decir que la "crisis hipotecaria" está "bajo control", y que seguirá hasta que los grupos súper-concentrados terminen de apoderarse de las acciones y los activos de las empresas y grupos quebrados (perdedores) del "boom inmobiliario". El lector que quiera comprobarlo, no tiene nada más que tomar este instrumento de análisis que le facilitamos y comenzar a investigar "entrelineas" en la información diaria.









IV) El colapso bursátil que desencadena la crisis financiera

            El colapso bursátil de Wall Street, arrastra en su caída a todas las bolsas del mundo y se perfila como una crisis global de todo el sistema capitalista que controla el planeta. Su impacto sobre el índice Dow Jones amenaza con terminar con las superganancias de un reducido número de empresas transnacionales, de dimensiones gigantescas, mayores que Estados, que concentran la producción, el comercio y las finanzas mundiales globalizadas.
           
            Desde el comienzo del crac bursátil, cuando por efecto de la crisis del mercado hipotecario de EEUU comenzó el derrumbe de las bolsas mundiales, las entidades madres del sistema financiero internacional, la Reserva Federal de los Estados Unidos y los bancos centrales europeos, salieron a inyectar fondos multimillonarios en el mercado para evitar una crisis global del sistema capitalista.

            La llamada "operación rescate" está destinada a evitar el crac de los mercados globalizados (dominados por el capital privado) con multimillonarios fondos estatales de los gobiernos centrales capitalistas, hasta ahora no ha conseguido detener el derrumbe bursátil contagiado desde Wall Street.

            Los fondos que el gobierno de los Estados Unidos ha destinado para salvar a los bancos podemos diseminarlos de esta forma:

- 700 mil millones de dólares para los préstamos, inversiones y compromisos establecidos en el plan TARP (Trouble Asset Relief Program-Programa de Ayuda para los Activos con Problemas – los famosos activos tóxicos).

-150 mil millones dólares destindos a la financiación EESA (Ley para la Estabilización Económica de Emergencia para el gasto barril de carne de cerdo;

- $ 200 millones en la adquisición de Fannie y Freddie, Fannie y que ha sido insuficiente después de reportar la pérdida de un expediente de 29 mil millones dólares y su dificultad en la emisión y refinanciamiento de la deuda, en una presentación de 10 de noviembre de 2008 ante la Comisión de Valores de la Bolsa de Nueva York señaló: "Este compromiso no puede ser suficiente para mantenernos en la condición de disolvente o de ser colocado en (la quiebra efectiva) de pagos "si más" sustancial "se producen pérdidas o si la empresa no puede vender la deuda no garantizada;

- $ 25 millones a las empresas de automóviles y otros $ 50 mil millones más que puede conseguir, la industria es insolvente, el 11 de noviembre de 2008, las acciones de la General Motors bajaron por primera vez desde hace 65 años y se ha reducido más del 90% en 2008. El año pasado año, una vez más grande de la nación empresa una mera sombra de sí misma y no puede sobrevivir sin un plan de rescate, y lo mismo vale para Ford y Chrysler;

- 29 mil millones dólares para salvar a la banca de hipotecas Bear Stearns;

- $ 180 mil millones para rescatar del desastre a AIG (la empresa de seguros más grande del mundo), cuyas pérdidas totales ascendían a 67 mil millones de dólares

- 144 mil millones dólares para comprar valores respaldados por hipotecas, en parte, incluidas anteriormente;

- $ 300 millones para la Administración Federal de Vivienda, es decir un proyecto de rescate de la organización federal de los Estados Unidos para asegurar hasta ese monto en 30 años de nuevas hipotecas de tasa fija para los prestatarios en riesgo en casas ocupadas por sus propietarios, si están de acuerdo con sus prestamistas para anotar los saldos de préstamos al 90% de los valores actuales de las casas se evaluarán los resultados;

- $ 87 mil millones para JP Morgan Chase para la financiación de la horrorosas operaciones que llevaron a la quiebra de Lehman Brothers;

- $ 200 millones en préstamos a los bancos con el término de la Fed Auction Facility (TAF); que es el mecanismo que se instituyó para distribuir fondos a los bancos comerciales

- $ 50 mil millones para apoyar el fondo de las acciones comerciales del mercado monetario;

- $ 620 millones en swaps de divisas con los países desarrollados - los bancos centrales en Europa occidental (el BCE, Reino Unido, Dinamarca y Suiza), Japón, Canadá y Australia;

- Otros $ 120 millones de dólares para los mercados emergentes - en Brasil, México, Corea del Sur y Singapur

- 250 mil millones de dólares para dar cobertura a la FDIC (la entidad estatal para el seguro de depósitos bancarios)

            Estas cifras son alarmantes en tamaño y pueden subir mucho más. Un billón de aquí, un billón de allí, y muy pronto estamos hablando de dinero real, pero si lo suficiente de él se arremolina alrededor de la deflación a día de hoy un día puede convertirse en una grave inflación.

            La gigantesca operación financiera se posibilita por la abundante existencia de "liquidez" en las arcas de las entidades monetarias  (producida por la súper-transferencias de ganancias de los bancos y transnacionales a los países capitalistas centrales).
Antes del colapso bursátil proyectado desde EEUU, y por primera vez en sus 110 años de historia, el índice Dow Jones de Industriales de la Bolsa de Nueva York superaba la barrera de los 14.000 puntos.

            Los 14.000 puntos significaron para el Dow Jones una meta que evidenciaba el "optimismo inversor" que se respiraba en Wall Street ante los  reportes de ganancias siderales de las corporaciones multinacionales y el buen desempeño de la economía imperial estadounidense.

            Pero, lo que no explican ningún analista o medio del sistema, es que la fiesta capitalista que vive Wall Street (la capital del financiero internacional), expresada en el crecimiento desmesurado del Dow Jones representa, como hecho primordial, el dominio abrumador y las superganancias de un reducido número de empresas transnacionales de dimensiones gigantescas, mayores que Estados, sobre la producción, el comercio y las finanzas mundiales globalizadas. El índice Dow Jones o Promedio Industrial Dow Jones, es un indicador del valor de las acciones de las supercorporaciones trasnacionales que cotizan en la Bolsa de Valores de Nueva York. Este índice refleja el valor de mercado de las 30 compañías trasnacionales más importantes y más reconocidas en Estados Unidos y el mundo, de un universo de 10 mil empresas que cotizan en el mercado de valores neoyorquino.

            Para la mayoría de los especialistas el Dow Jones sigue siendo el "indicador de referencia" en los mercados mundiales y un ícono de la economía estadounidense, pero básicamente refleja el estado de "salud" de las trasnacionales imperialistas extendidas por el planeta.

            El triunfo del Dow Jones, la fiesta de Wall Street, es la fiesta del sistema capitalista  transnacionalizado y nivelado planetariamente como dinámica de concentración de riquezas en pocas manos, que ha llevado a la mitad de la población del planeta a sobrevivir en la extrema pobreza y en  la marginalidad social. La concentración del capital mundial en estos mega-grupos o mega-compañías, en una proporción aplastante, que implica modificaciones de todo tipo, en la economía, en la sociedad, en la vida política, en la cultura, etc., es seguramente el aspecto más definitorio de la llamada "globalización económica". Tras el triunfo del "libre mercado" y el fin de los Estados nacionales, las trasnacionales, cada vez con más legislaciones nacionales e internacionales a su favor, condicionan y dominan las estructuras económico-productivas de los países, promoviendo guerras por apoderamiento de mercados y apropiándose de recursos naturales y de los sistemas de importación y exportación.

            Cuantas más ganancias transfieren estos consorcios desde los países dependientes convertidos en "economías de enclave" éstas mismas se convierten en polea de crecimiento acelerado del índice Dow Jones, como estaba sucediendo antes de la crisis bursátil detonada por el sector hipotecario. Entre las primeras treinta megaempresas imperialistas que cotizan en este indicador se encuentran los siguientes gigantes corporativos trasnacionales: 3M Company, Alcoa, Altria Group, American International Group, American Express, AT & T, Boeing Co (armamentista), Caterpillar, Citigroup, Coca Cola, Dupont, Exxon Mobil (petrolera) , General Electric, General Motors, Hewlett Packard, Home Depot, Honeywell, IBM, Intel Corporation, Johnson & Johnson, JP Morgan Chase, McDonalds, Merck & Co, Microsoft, Pfizer Inc,  Procter & Gamble, United Technologies, Verizon, Wal-Mart Stores, Walt Disney.

            Como se puede apreciar, la crema de la crema, entre los grandes consorcios trasnacionales que, a través del lobby ejercido por las embajadas estadounidenses y europeas, dictan y condicionan la política mundial y el comportamiento de gobiernos, ejércitos, o instituciones mundiales oficiales o privadas. Los cotizantes en el índice Dow Jones (hacedores de la fiesta capitalista de Wall Street) son la vanguardia de los amos invisibles del Planeta: los que manejan a los países y a presidentes por control remoto, como si fueran títeres de última generación. En resumen, su pertenencia "territorial" al Estado norteamericano (donde generalmente se encuentran sus casas matrices) les permite, protegidas por el poder militar del Imperio, operar con total impunidad con sus gerencias de enclave extendidas a través de todo el mundo dependiente.

            Gracias a las legislaciones de "apertura económica", "libre mercado" y "privatizaciones" impulsadas en la década del noventa por Washington (y gerenciadas por políticos entreguistas elegidos en las urnas), en los países dependientes ya no existen controles estatales, ni leyes financieras ni legislaciones laborales que pongan barreras a la depredación del capitalismo "sin fronteras"  de los bancos y corporaciones transnacionales que han pasado a controlar los gobiernos y el sistema económico-productivo y los recursos naturales de esos países a escala mundial.

            Fuera de EEUU o de los países centrales, esas corporaciones (que controlan gobiernos y países a nivel planetario)  pagan salarios africanos (mano de obra esclava), evaden impuestos, y no tienen ningún marco regulatorio al ingreso y salida de sus capitales y ganancias, debido al "libre mercado" y a la "apertura económica" (columna vertebral de la "globalización") que terminó con el control de los estados nacionales (hoy gerencias de enclave de las trasnacionales) sobre sus economías y recursos naturales.
Este es el punto central que explica porqué esas trasnacionales (con activos e ingresos que superan al de decenas de estados dependientes juntos) protegidas por la bandera y  las embajadas estadounidenses, amparadas en el poderío de la maquinaria militar-nuclear de EEUU, cosechan el grueso de sus ganancias y expansión fuera de los EEUU. De esta manera, esos bancos y corporaciones transfieren sus ganancias y activos (cosechados en el mundo dependiente) y los convierten en bonos y acciones de la catedral mundial del capital  imperial parásito y especulativo: Wall Street, la "casa matriz" del sistema financiero  internacional.

            En otras palabras, los bancos y trasnacionales del Imperio extraen sus ganancias depredando al mundo dependiente (robando mano de obra y recursos naturales) y luego los utilizan para generar un "segundo  frente" de ganancias a través de la especulación financiera en EEUU y los países centrales del sistema capitalista. Pero, y paradojalmente, para que la dinámica de la fiesta capitalista de la bolsa de Wall Street siga funcionando es necesario que la economía estadounidense goce de solidez y de buena salud para infundir seguridad a los inversores (o sea a las trasnacionales que alimentan el Dow Jones), que, ante la menor señal de "crisis" convierten sus acciones al efectivo y derrumban  a la bolsa neoyorquina que arrastra detrás de sí a todos los mercados bursátiles "globalizados".

            Este es el punto de partida para entender porque la crisis del sector inmobiliario de EEUU, que se proyectó  al mercado globalizado del dinero produciendo un colapso bursátil generalizado, hoy amenaza con terminar con la fiesta capitalista de Wall Street y obliga a la Reserva Federal de EEUU y a los  bancos centrales  a inyectar liquidez para evitar el crack del sistema financiero a nivel mundial. Por ahora, nada indica que la operación haya tenido éxito (las bolsas siguen bajando), y  la fiesta capitalista con el Dow Jones en Wall Street ya no podrá seguir  funcionando como si nada hubiese pasado.

1) Aspectos relevantes de la crisis en el mundo

            La crisis se extendió rápidamente por los países desarrollados de todo el mundo. Japón, por ejemplo, sufrió una contracción del -0,6% en el segundo trimestre de 2008. Australia y Nueva Zelanda también sufrieron contracciones.
            Cabe destacar que es cada vez mayor la preocupación sobre el futuro de los países con economías pujantes y emergentes, tal como lo es la incertidumbre respecto a países tales como China e India en Asia; Argentina, Brasil y México en América o Sudáfrica en el continente africano, cada uno de ellos líderes en sus regiones y, también afectados por la actual crisis económica. En el primer trimestre de 2009, las bolsas de Estados Unidos y Europa fueron superadas por las de países en desarrollo como China o Brasil. Brasil y Rusia aumentaron sus índices un 9% en moneda local; el índice de India pasó a ser positivo y el índice compuesto de Shangai, en China, aumentó un 30%, lo cual se justificó por la fortaleza y estabilización de los sectores financieros de dichos mercados y por la búsqueda de inversiones de riesgo. Los flujos bajaron de US$1,2 billones (2007) a US$ 707.000 millones (2008) y se espera que bajen a US$363.000 millones para el 2009. En Abril 2009 se reporta que como consecuencia de la crisis el desempleo en el mundo árabe se considera una “bomba de tiempo”.

            Asimismo, se reporta que Egipto teme por el regreso de 500.000 trabajadores de países del Golfo. En Marzo 2009 se reportó que, a raíz de la crisis, el mundo árabe perdió 3 billones de dólares (que corresponden en el mundo anglosajón a 3 trillones de dólares).[49] A raíz de la crisis el Banco Mundial prevé un duro año 2009 para los países árabes.[50]

            En Mayo 2009 se informa que Naciones Unidas reporta caída de la inversión extranjera en el Medio Oriente. En Setiembre 2009 se informa que los bancos árabes han perdido casi $ 4 mil millones desde el inicio de la crisis financiera mundial.

            Los Estados Unidos, la economía más grande del mundo, entraron en 2008 con una grave crisis crediticia e hipotecaria que afectó a la fuerte burbuja inmobiliaria que venían padeciendo, así como un valor del dólar anormalmente bajo. Como bien señala George Soros en su libro "El nuevo paradigma de los mercados financieros"

            "El estallido de la crisis económica de 2008 puede fijarse oficialmente en agosto de 2007 cuando los Bancos centrales tuvieron que intervenir para proporcionar liquidez al sistema bancario". Tras varios meses de debilidad y pérdida de empleos, el fenómeno colapsó entre 2007 y 2008, causando la quiebra de medio centenar de bancos y entidades financieras. Este colapso arrastró a los valores bursátiles y la capacidad de consumo y ahorro de la población.

            En septiembre de 2008, los problemas se agravaron con la bancarrota de diversas entidades financieras relacionadas con el mercado de las hipotecas inmobiliarias, como el banco de inversión Lehman Brothers, las compañías hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac o la aseguradora AIG. El gobierno norteamericano intervino inyectando cientos de miles de millones de euros para salvar algunas de estas entidades.

            En un informe del libro beige, se mostró que la recesión se profundizó más en abril aunque algunos sectores tenían señales de estar estabilizándose. El 18 de abril, la FED anunció que compraría US$300.000 millones en valores del Tesoro; además compraría US$ 1,25 billones en activos respaldados por hipotecas.

            La Reserva Federal nacionalizó en el mes de septiembre a la aseguradora AIG, adquiriendo el 80% de sus activos, e inyectando un préstamo de 85.000 millones de dólares, la mayor cifra en la historia de la Reserva.[16]

2) ¿A quienes afecta esta crisis?

            Entre las personas afectadas por esta crisis figuran quienes reciben dólares, quienes invierten en acciones y quienes deben tener un ahorro obligatorio para pensiones. Quienes reciben dólares podrían beneficiarse de algún repunte en el dólar; y quienes invierten en acciones, en cambio, podrían ver que no se vuelven realidad las buenas expectativas que había sobre ganancias. En cuanto a los ahorradores en fondos de pensiones, los títulos de deuda en los que se encuentran invertidos parte de los fondos de pensiones pueden bajar de precio, lo que provocaría que el ahorro en pensiones generara menos intereses. Por otra parte, al gobierno se le encarecería la deuda, las que deben contraer, porque los inversionistas exigirían tasas de interés mayores, y la que debe pagar, si el dólar sube.

            Según Ricardo Durán, director de análisis de la firma comisionista Corredores Asociados "La principal característica es que se reestructuran los portafolios y disminuye el ánimo de inversión, con una posible pérdida en el valor de los ahorros de pensiones y el surgimiento de cierto pesimismo en los resultados que obtengan los inversionistas institucionales"8. Estas perspectivas se explican por el aumento de las tasas de interés en USA, ya que el no pago de los deudores de vivienda, afectara a los inversionistas que habían comprado títulos respaldados por esas deudas.

            De seguir profundizándose la crisis es muy probable que los mercados locales sigan afectados: mayores incrementos en la tasa de cambio y en las tasas de negociación de los TES y caídas en los precios de las acciones.

3) El papel del dólar en la economía mundial

            Hay seis razones principales por las cuales ninguna potencia (central o emergente) podría "desacoplarse" (abandonar el dólar) del actual modelo funcional del sistema capitalista estructurado alrededor del dólar como moneda patrón y de la hegemonía de EEUU como primera potencia imperial:

            1)  El dólar es la moneda de cambio y de reserva internacional, y los países de todos los continentes (Europa, Asia, Latinoamérica y África) la utilizan en sus transacciones comerciales y  tienen la mayoría de sus reservas en dólares, por lo que el fin del dólar implicaría un derrumbe mundial generalizado del sistema capitalista de la que ningún país estaría a salvo. Según el Banco Mundial y el FMI, más de un 70% de las reservas mundiales están en dólares, frente a un 25% en euros de la Unión Europea, que también utiliza el dólar. China, la tercera economía mundial, después de EEUU y la UE, tiene sus reservas en dólares (US$1,3 billón), le siguen Japón con US$ 987,93 mil millones, Rusia con US$ 300 mil millones, Taiwán con US$ 261, 82 mil millones y Corea del Sur con US$229,5 mil millones, India con US$ 200 mil millones, y Brasil está cerca de los US$ 100.000 millones de dólares. Curiosamente, la Venezuela de Chávez, el impulsor número uno de la teoría de la "muerte del dólar, tiene sus reservas en dólares, las que suman US$ 33 mil millones. Y mas curiosamente aún, los países señalados por los teóricos del "desacople" como los que van terminar con la vigencia de la economía "dolarizada" (China, Rusia, Brasil, India, Corea del Sur y Taiwán, etc) lideran la acumulación mundial de las reservas en dólares. Si solamente China, Rusia, y los otros países que lideran las reservas en dólares decidieran desprenderse de la moneda estadounidense, estallaría no solamente el Imperio norteamericano sino todo el sistema capitalista con ellos adentro. Por lo tanto, la teoría del "desacople" sería un suicidio económico para quien lo intentara.

            2) Un 80% de las transacciones internacionales, un 70% de las importaciones mundiales y la casi totalidad del comercio petrolero se realizan en dólares, según el Banco Mundial y el departamento de Comercio de estadounidense. EEUU, la primera economía mundial (un 22% del PBI mundial), Europa, la segunda economía mundial (un 21% del PBI mundial) y China, la tercera economía mundial (un 6% del PBI mundial) realizan la mayoría de su comercio en  dólares. Si la divisa estadounidense colapsara, colapsarían EEUU, la Unión Europea y China (los mayores vendedores y compradores del mundo), que juntos suman casi la mitad de la economía mundial. Esto explica porque el gobierno chino, en pleno declive del del dólar frente al euro, ratificó su decisión de mantener sus reservas en dólares, y explica porqué la UE y el banco central europeo salieron a contener el avance del euro frente al dólar.

            3) Los países emergentes y las potencias económicas desarrolladas generan más del 75% del PBI mundial en dólares (el resto se genera en euros y otras monedas), según el Banco Mundial. La mayor economía mundial es EEUU con un PBI de U$S 12, 980 billones. En un segundo lugar se encuentra la Unión Europea con U$S 12,820 billones, y en tercer lugar China con U$S 10 billones. Les siguen Japón, con U$S 4.220 billones, e India con U$S 4.042 billones. Además, salvo la Unión Europea que también opera con el euro, las primeras potencias económicas tienen sus reservas en dólares y su comercio exterior, junto con sus sistemas financieros, operan con la divisa estadounidense como moneda patrón. Si colapsara el dólar, se derrumbarían, como efecto inmediato, las primeras cinco economías capitalistas (la mitad del PBI mundial) que arrastrarían en su caída a todo el sistema capitalista globalizado. En este escenario real, y en una economía mundial interdependiente y globalizada, la teoría del "desacople" no tiene aplicación posible, y es solo un puñado de expresiones "efectistas" carentes de  análisis científico y de verificaciones que la sustenten.

            4) Las empresas y los grupos financieros transnacionales que controlan los sistemas financieros especulativos  y los sistemas económicos productivos a escala mundial (por encima de los gobiernos) realizan mayoritariamente sus volúmenes de negocios, inversiones y tomas de ganancias en dólares, por lo cual un colapso terminal de la moneda estadounidense (como vaticinan los partidarios de la teoría del "desacople") produciría una parálisis de la actividad económica mundial en cuestión de horas. Además, como el dólar tiene las funciones de reserva internacional, sirve de respaldo para la mayoría de las monedas, y hace de medio internacional de pago, su caída libre significaría el fin del patrón dólar, y generaría una mundialización de la crisis en la que ningún estado capitalista podría sobrevivir.

            5) EE.UU. es el mayor deudor en dólares y la quiebra de su moneda produciría una cadena de quiebras generalizadas en el sistema financiero internacional, tanto en Europa como Asía y América Latina. La deuda pública norteamericana en dólares ronda los US$ 9 billones, y si a la misma le sumamos las del resto de sectores públicos y privados se llega a los US$ 50 billones (equivalente casi al Producto Bruto Mundial). Esa sola razón explica porqué si se desplomara el dólar, se derrumbaría todo el sistema mundial de la economía capitalista globalizada e interdependiente que hoy funciona con el dólar como moneda patrón.

            6) El sistema financiero especulativo internacional está "dolarizado", y las bolsas y los mercados internacionales del dinero operan mayoritariamente con la divisa estadounidense a través de las acciones y bonos desparramados a escala global por los grandes bancos y fondos de inversión que tiene su central operativa en Wall Street, EEUU. La Bolsa de Nueva York, o NYSE,  es el mayor mercado de dinero del mundo y concentra el mayor volumen de operaciones financieras en dólares que realizan  empresas trasnacionales cotizantes a escala global. Wall Street, la catedral mundial del dinero capitalista sin fronteras cuenta con un volumen de transacciones que superan largamente los 20 billones de dólares, incluyendo los 7 billones de compañías no estadounidenses. En su recinto cotizan las principales empresas trasnacionales  de los EEUU y del mundo, y si colapsara el dólar como divisa, estallaría Wall Street y arrastraría consigo a todos los mercados del dinero a escala global.

            Estos seis factores centrales de la interrelación capitalista alrededor del dólar explican porqué cualquier oscilación o desequilibrio económico-financiero que tenga a EEUU como protagonista, impacta y se esparce inmediatamente por todo el "sistema".

4) El dólar, la moneda patrón

            El dólar, más que una moneda, es el instrumento oficial de cambio, reserva y transacciones de la economía internacional regida por el sistema capitalista en niveles de interdependencia nunca vistos. Por otra parte, en Asia, Europa y América Latina operan las mismas trasnacionales y grupos financieros que establecen a Wall Street como cabecera central de sus operaciones especulativas financieras con el dólar y utilizan los bonos del Tesoro de EEUU como refugio ante cualquier desequilibrio mundial.

            Esto torna imposible pensar que el dólar desaparezca como moneda patrón sin un derrumbe generalizado del mundo capitalista en su conjunto. Aquellas potencias emergentes que quisieran "desacoplarse" del sistema hegemonizado por el dólar y el Imperio estadounidense desprendiéndose de sus reservas en la divisa norteamericana se convertirían en las víctimas y (a la vez) victimarias del descalabro del sistema mundial capitalista que producirían.

            Especulación financiera, comercio exterior, armamentismo, tecnología, están sujetos a operaciones a escala global con el dólar como moneda de transacción y cambio.

            EEUU es la mayor potencia militar (convencional y nuclear) mundial, y su presupuesto armamentista de US$1,2 billones se concreta con créditos y efectivo en moneda estadounidense, por lo cual una caída del dólar terminaría con la supremacía del poder militar del Imperio norteamericano, algo imposible de pensar sin que antes vuele todo  el planeta.
La exportación e importación de equipos de computación y sistemas informáticos que mueven el mundo desde el polo norte al polo sur, se realizan principalmente en dólares, y un derrumbe de la moneda estadounidense produciría un colapso mundial de los sistemas financieros y económicos productivos, administrativos, informáticos y de comunicaciones a escala mundial.

            En el centro del modelo imperial-económico capitalista globalizado, y a modo de protagonistas centrales, se encuentran EEUU y la Unión Europea (los principales compradores mundiales), y China (el principal vendedor mundial), cuyas economías entrelazadas se proyectan como claves y dominantes en el funcionamiento de todo el sistema capitalista a escala global. Las operaciones se realizan mayoritariamente con el dólar como moneda de transacción. Además, China tiene el 70% de sus reservas en valores y títulos del Tesoro de EEUU.

            Como se sabe, EEUU es el principal comprador de productos chinos en dólares, y el gigante asiático, a su vez, es el principal importador de petróleo y materias primas de los "países emergentes" en dólares, con lo que se puede deducir que si la divisa y el Imperio estadounidense colapsan (tal como vaticinan los garúes del "desacople")  el impacto se va a proyectar inevitablemente en una crisis de China proyectada a los "países emergentes" y a los países centrales.

            Si China, Japón, India, Rusia, Tailandia y Corea del Sur (los mayores tenedores de reservas en dólares) resolvieran desprenderse de la divisa estadounidense, como vaticinan los teóricos del "desacople,  el mundo se llenaría de papeles norteamericanos sin respaldo (el producto de la especulación financiera y la deuda USA por casi un PBI mundial), estallaría una recesión mundial proyectada desde EEUU y el dólar colapsaría junto con el comercio exterior, el sistema financiero y el sistema económico productivo, tanto de los países centrales como de los periféricos y emergentes. En resumen: Hay que "salvar al sistema"

            Los números y el análisis estructural de la economía capitalista globalizada demuestran claramente que la  teoría del "fin de la era del dólar" y de la supremacía imperial norteamericana es falsa e impracticable. La afirmación de que la crisis de la economía mundial capitalista referenciada en el dólar posibilitará el declive de la supremacía imperial de EEUU poniendo en el centro de la hegemonía económica mundial a China y al resto de los países emergentes (en crecimiento acelerado) de Asia o América Latina, es un mito que no resiste ningún análisis.

            Si se cayeran EEUU y el dólar, sería como si una bomba nuclear estallase en la economía capitalista a escala planetaria y nadie podría escapar con vida de la radiación que se desataría por efecto encadenado. Por lo tanto, los más interesados en salvar al dólar y a EEUU del colapso son Europa y las potencias centrales, además de China y las potencias emergentes, cuyo desarrollo económico depende de EEUU y de Europa y del entramado de la economía que tiene al dólar como moneda patrón.

            Esto explica porque  la Reserva Federal y los bancos centrales europeos, asiáticos y latinoamericanos luego de estallar la crisis financiera con las subprime y de devaluarse el dólar por efecto de la especulación con los precios del petróleo, han corrido al rescate de la divisa norteamericana.
           
            Según The Economist, al desatarse la crisis en EEUU, además de los bancos centrales de Europa, los países emergentes (incluida China) han inyectado más de 69 mil millones de dólares para "salvar al dólar y a los bancos del Norte".
           
            Las propias  autoridades monetarias de EEUU y Europa, así como los principales analistas y voceros periodísticos del sionismo financiero (como The Wall Street Journal, The Economist y The Financial Times)  advirtieron que  la caída del dólar estadounidense, y en su inter-relación con la suba de los precios del petróleo y los conflictos geopolíticos y militares, desataría un proceso recesivo con detención de la producción y de los márgenes de rentabilidad del actual modelo de desarrollo y "crecimiento capitalista" a escala global.
           
            Los expertos y analistas bien informados del sistema (aunque no lo digan por complicidad interesada) saben que las decisiones de  la economía mundial no la toman los gobiernos (gerencias de enclave del capitalismo transnacional) sino la Reserva Federal de EEUU y los grupos  que controlan los bancos centrales de Europa, Asia y América Latina, y que extraen su principal tasa de rentabilidad capitalista de la especulación financiera y de la economía dolarizada a escala global.

            En la era del "capitalismo sin fronteras", el imperialismo ya no es el imperialismo de los monopolios estatales (que se repartían el mundo a través de las guerras) que estudiaba Lenin, sino grupos súper-concentrados de bancos y trasnacionales que controlan países, economías  y gobiernos despojándolos de su soberanía y convirtiéndoles en gerencias de enclave de sus operaciones comerciales a escala global.

            Los bancos y grupos financieros así como las transnacionales que operan en Europa y EEUU, son las mismas que operan en Asia, África y América Latina, y han convertido al mundo en un sistema de economía de enclave cuya gerencia central funciona en Nueva York protegida por el arsenal nuclear y convencional del Pentágono.
           
            Protegidas por el paraguas nuclear-militar del Estado imperial norteamericano (su gendarme mundial) las trasnacionales  capitalistas extraen (roban)  las riquezas y recursos naturales de los países dependientes, que luego transfieren y reciclan en forma de capital especulativo en el sistema financiero internacional con central operativa en Wall Street y la Reserva Federal de EEUU que controla el dólar.
En resumen, su pertenencia "territorial" al Estado norteamericano (donde generalmente se encuentran sus casas matrices) les permite, protegidas por el poder militar del Imperio, operar con total impunidad con sus gerencias de enclave extendidas a través de todo el mundo dependiente.
           
            Este es el punto central que explica porqué esas trasnacionales (con activos e ingresos que superan al de decenas de estados dependientes juntos) protegidas por la bandera y  las embajadas estadounidenses, amparadas en el poderío de la maquinaria militar-nuclear de EEUU, cosechan el grueso de sus ganancias fuera de los EEUU y las transfieren impunemente a los países centrales.
           
            Eso bancos y corporaciones transfieren sus ganancias y activos (cosechados en el mundo dependiente) y los convierten en bonos y acciones de la catedral mundial del capital  imperial parásito y especulativo: Wall Street, la "casa matriz" del sistema financiero  internacional.
           
            En resumen, los que toman las decisiones y manejan la economía mundial capitalista "dolarizada" (tanto en EEUU y los países centrales como en Asia, África o América Latina) son los grupos financieros  y las corporaciones trasnacionales "sin fronteras" que tienen como baluarte principal de sus operaciones a la Reserva Federal de EEUU y a Wall Street, y controlan los resortes decisivos del FMI, el Banco Mundial, los bancos centrales de los cinco continentes, Silicon Valley, y el Complejo Militar Industrial norteamericano. Son los dueños reales del dólar y del mundo capitalista.
           
            En este escenario de economía globalizada e interdependiente, con el dólar como principal instrumento de transferencia de recursos y de especulación financiera, con los grupos financieros y trasnacionales  tomando decisiones por encima de los gobiernos, con el poder nuclear de EEUU como el garante de la explotación y de la conquista de mercados a escala global, la teoría del "final de la era del dólar" y de la irradiación de la hegemonía del poder mundial a China y los países emergentes (controlados por las trasnacionales del dólar), es solo un absurdo voluntarista.





V) La crisis en el sistema productivo (la llamada economía real)

            Aunque la crisis se desencadene inicialmente en el ámbito hipotecario, bancario o financiero, enseguida tiene efectos sobre la economía real (es decir, la que tiene que ver con la producción efectiva de bienes y servicios y no con “papeles” financieros).

            El impacto sobre la economía real de esta última crisis se produce por tres razones principales.

            En primer lugar, porque la crisis hipotecaria afecta lógicamente de modo muy directo al sector de la construcción que, como es bien sabido, ha sido una de las bases principales, cuando no la que más, de la expansión económica de los últimos años.
           
            La inicial crisis hipotecaria producirá sin lugar a dudas desempleo no sólo en la construcción sino en las actividades que están relacionadas con el sector inmobiliario. Y eso permite aventurar que, sin lugar a dudas, nos encontramos desde que la crisis se empezara a manifestar incluso de manera latente, ante una nueva fase de recesión económica.

            En segundo lugar, porque cuando se desata la crisis los bancos y los inversores reaccionan, como he dicho, retirando fondos del mercado y generando falta de liquidez. Los bancos ya no se prestan tan fácilmente entre ellos y, lógicamente, también reducen su oferta de créditos a los consumidores y empresas que necesitan recursos para gastar o invertir en actividades productivas. Por lo tanto, la disminución de la liquidez en los circuitos financieros afecta a la financiación de la economía. El gasto total se resiente y, a su socaire, el conjunto de la actividad económica “real”.

            En tercer lugar, y como corolario de lo anterior, los bancos centrales se enfrentan a una dilema perverso: por un lado lo que hacen (como han hecho) es poner a disposición de los bancos cientos de miles de millones de dólares (con una generosidad de la que carecen cuando los afectados por las crisis son los más desfavorecidos del planeta). Pero, por otro, para  favorecer la movilización del capital, suben los tipos de interés.

            Esto último lo hacen porque el tipo de interés es, al fin y al cabo, la retribución que recibirán los propietarios del dinero cuando lo ponen en disposición de otros. Y al subirlos, lo que hacen los bancos centrales es a incentivar a los poseedores de recursos financieros para que vuelvan a colocar en los mercados los recursos que han retirado.

            Pero la subida de los tipos de interés tiene un doble efecto. Por un lado, favorecen la movilización del capital gracias a su mayor rentabilidad. Pero, por otro, encarecen el casi siempre imprescindible endeudamiento de las empresas y de las familias. Lo primero enriquece a los propietarios del capital que actúan preferentemente en la economía financiera y lo segundo coadyuva de nuevo a que baje su inversión y su consumo, deteriorando como he dicho el conjunto de la actividad económica.






VI) Los indicadores del impacto de la crisis en los Estados Unidos

            La Oficina del Censo de los EE.UU. anunció el 10-09-09 que la mediana real del ingreso de los hogares en los Estados Unidos disminuyó el 3.6 por ciento entre el 2007 y el 2008, de $52,163 a $50,303. Esto interrumpe un ascenso continuo del ingreso anual en los últimos tres años, y coincide con la recesión que comenzó en diciembre del 2007.
            La tasa oficial de pobreza del país en el 2008 era de 13.2 por ciento, un aumento comparado con el 12.5 por ciento en el 2007. Había 39.8 millones de personas viviendo en la pobreza en el 2008, un aumento comparado con 37.3 millones en el 2007.

            Entre tanto, el número de personas sin cobertura de seguro medico aumentó de 45.7 millones en el 2007 a 46.3 millones en el 2008, mientras que el porcentaje se mantuvo igual al 15.4 por ciento.

            Estos datos se incluyen en el informe Ingreso, pobreza y cobertura de seguro médico en los Estados Unidos: 2008. Los siguientes resultados para todo el país han sido compilados a partir de la información recopilada del Suplemento Anual Social y Económico (ASEC) de la Encuesta de la Población Actual de 2009 (CPS):
1) Ingreso
a) Raza y origen hispano (Los datos sobre raza se refieren a las personas que reportaron una raza solamente. Los hispanos pueden ser de cualquier raza).
  • Entre el 2007 y el 2008, la mediana real del ingreso de los hogares de personas blancas no hispanas disminuyó el 2.6 por ciento (a $55,530); para las personas negras, disminuyó el 2.8 por ciento (a $34,218); para las personas asiáticas, disminuyó el 4.4 por ciento (a $65,637); y para las personas hispanas, disminuyó el 5.6 por ciento (a $37,913). Excepto las diferencias entre la disminución para los hogares de personas blancas no hispana y los hogares de personas hispanas, todas las demás diferencias entre las disminuciones no fueron estadísticamente significativas.
     Regiones
  • Entre el 2007 y el 2008, la mediana real de ingreso de los hogares disminuyó en el Sur en 4.9 por ciento (a $45,590), disminuyó en el Oeste Central en 4.0 por ciento (a $50,112) y disminuyó en el oeste en 2.0 por ciento (a $55,085). El ingreso en el Noreste se mantuvo igual estadísticamente ($54,346). Las diferencias que se observan entre la disminución en el Sur y el Oeste Central, y el Oeste Central y el oeste, no fueron estadísticamente significativas.
     Nacimiento
  • Los hogares de personas nacidas en Estados Unidos y personas nacidas en el extranjero, incluidas las personas que son ciudadanas naturalizadas, presentaron disminuciones en la mediana real del ingreso entre el 2007 y el 2008. El ingreso se mantuvo estadísticamente invariable para los hogares mantenidos por una persona no ciudadana. La disminución para los hogares de personas nacidas en los Estados Unidos fue de 3.5 por ciento; la disminución para los hogares de personas nacidas en el extranjero fue de 5.3 por ciento; y la disminución para los hogares mantenidos por una persona que era ciudadana naturalizada era de 4.8 por ciento. Las diferencias que se observaron entre la disminución del ingreso de los hogares de personas nacidas en los Estados Unidos, personas nacidas en el extranjero y hogares de personas que eran ciudadanas naturalizadas no eran estadísticamente significativas.
     Ingresos devengados
  • En el 2008, los ingresos de las mujeres que trabajaron a tiempo completo, todo el año, fueron el 77 por ciento de los ingresos correspondientes para los hombres, un porcentaje que no es estadísticamente diferente a la razón del 2007.
  • La mediana real de ingresos de los hombres que trabajaron a tiempo completo todo el año disminuyó en 1.0 por ciento entre el 2007 y el 2008, de $46,846 a $46,367. Para las mujeres, la disminución correspondiente fue de 1.9, de $36,451 a $35,745.
     Desigualdad de ingresos
  • La desigualdad de ingresos se mantuvo estadísticamente igual entre el 2007 y el 2008, medida como partes de ingresos agregados de hogares por quintiles y el índice Gini. El índice Gini fue de 0.466 en 2008. (El índice Gini es una medida de la desigualdad de ingresos de los hogares; 0 representa la igualdad perfecta de ingresos y 1 representa la desigualdad perfecta).
2) Pobreza
     Visión general
  • El incremento de la tasa de pobreza entre el 2007 y el 2008 fue el primero estadísticamente significativo desde el 2004. La tasa de pobreza del 2008 (13.2 por ciento) fue la más alta desde el 1997.
  • En el 2008, la tasa de pobreza de las familias y el número de familias que vivían en la pobreza era de 10.3 por ciento y 8.1 millones respectivamente, un aumento comparado con 9.8 por ciento y 7.6 millones en el 2007.
  • Para las familias de parejas casadas, aumentó tanto la tasa de pobreza como el número de familias que vivían en la pobreza: 5.5 por ciento (3.3 millones) en el 2008, comparado con 4.9 por ciento (2.8 millones) en el 2007. Sin embargo, ninguna de las dos cantidades mostró un cambio estadístico en el 2008 para familias con jefes de hogar mujeres sin esposo presente (28.7 por ciento y 4.2 millones) ni para las familias con jefes de hogar hombres sin esposa presente (13.8 por ciento y 723,000).
     Umbrales
  • Según fue definido por la Oficina de Administración y Presupuesto y tras ser ajustado de acuerdo con la inflación usando el Índice de Precios para el Consumidor, el promedio ponderado del umbral de pobreza para una familia de cuatro personas en el 2008 era de $22,025; para una familia de tres, $17,163; para una familia de dos, $14,051; y para personas sin parentesco, $10,991.
b) Raza y origen hispano (Los datos sobre raza se refieren a las personas que reportaron una raza solamente. Los hispanos pueden ser de cualquier raza).
  • En el 2008, la tasa de pobreza aumentó para las personas blancas no hispanas (8.6 por ciento en el 2008, comparado con 8.2 por ciento en el 2007), para los asiáticos (11.8 por ciento en el 2008, un aumento comparado con el 10.2 por ciento en el 2007) y los hispanos (23.2 por ciento en el 2008, comparado con el 21.5 por ciento en el 2007). La tasa de pobreza en el 2008 se mantuvo estadísticamente igual para las personas negras en (24.7 por ciento).
     Edad
  • La tasa de pobreza aumentó para los niños menores de 18 años (19.0 por ciento en el 2008, comparado con 18.0 por ciento en el 2007) y las personas entre 18 y 64 años de edad (11.7 por ciento en el 2008, comparado con 10.9 por ciento en el 2007), mientras se mantuvo estadísticamente igual para las personas mayores de 65 años o más (9.7 por ciento).
  • Al igual que los patrones observados para la tasa de pobreza en el 2008, el número de personas que vivían en la pobreza aumentó para los niños menores de 18 años (14.1 millones en el 2008, comparado con 13.3 millones en el 2007) y las personas entre 18 y 64 años de edad (22.1 millones en el 2008, comparado con 20.4 millones en el 2007) pero se mantuvo estadísticamente igual para los ancianos de 65 años o más (3.7 millones).
     Nacimiento
  • Entre la población nacida en los Estados Unidos, 12.6 por ciento (33.3 millones) vivían en la pobreza en el 2008, un aumento comparado con el 11.9 por ciento (31.1 millones) en el 2007.
  • Entre la población nacida en el extranjero, la tasa de pobreza aumentó a 17.8 por ciento y el número de personas que vivían en la pobreza a 6.5 millones en el 2008, comparado con 16.5 por ciento y 6.2 millones respectivamente en el 2007. En el 2008, la tasa de pobreza para las personas naturalizadas, 10.2 por ciento, se mantuvo estadísticamente igual comparado con el 2007, mientras que la tasa de pobreza para las personas que no eran ciudadanas de los Estados Unidos aumentó a 23.3 por ciento en el 2008, comparado con 21.3 por ciento en el 2007.
     Regiones
  • El Oeste Central y el oeste experimentaron incrementos en la tasa de pobreza y el número de personas viviendo en la pobreza. La tasa de pobreza en el Oeste Central aumentó de 12.4 por ciento (8.1 millones) en el 2008, comparado con 11.1 por ciento (7.2 millones) en 2007, y la tasa de pobreza del Oeste aumentó a 13.5 por ciento (9.6 millones) en el 2008, comparado con 12.0 por ciento (8.4 millones) en el 2007. Las tasas de pobreza para el Noreste (11.6 por ciento) y el Sur (14.3 por ciento) se mantuvieron estadísticamente iguales.
    3) Cobertura de seguro médico
     Visión general
  • El número de personas con seguro médico aumentó de 253.4 millones en el 2007 a 255.1 millones en el 2008.
  • El número de personas sin cobertura de seguro medico aumentó de 45.7 millones en el 2007 a 46.3 millones en el 2008.
  • Entre el 2007 y el 2008, el número de persona con cobertura de seguro medico privado disminuyó de 202.0 millones a 201.0 millones, mientras que el número de personas con cobertura de seguro médico del gobierno aumentó de 83.0 millones a 87.4 millones. El número de personas con cobertura de seguro medico por su empleo disminuyó de 177.4 millones a 176.3 millones.
  • El número de niños sin seguro médico disminuyó de 8.1 millones (11.0 por ciento) en el 2007 a 7.3 millones (9.9 por ciento) en el 2008. La tasa de niños sin seguro medico y el número de niños sin seguro médico son los más bajos desde el 1987, el primer año en que se recopilaron datos comparables de seguro médico.
  • Aunque la tasa de niños sin seguro que vivían en la pobreza disminuyó de 17.6 por ciento en 2007 a 15.7 por ciento en 2008, los niños que vivían en la pobreza tenían más probabilidades de no tener seguro que todos los niños.
c) Raza y origen hispano (Los datos sobre raza se refieren a las personas que reportaron una raza solamente. Los hispanos pueden ser de cualquier raza)
  • La tasa de personas sin seguro médico y el número de personas sin seguro médico para las personas blancas no hispanas aumentó en el 2008 a 10.8 por ciento y 21.3 millones de10.4 por ciento y 20.5 millones en 2007. Por otra parte, la tasa de personas sin seguro médico y el número de personas sin seguro médico para las personas negras en el 2008, 19.1 por ciento y 7.3 millones, no fueron estadísticamente diferentes en comparación con el 2007. La tasa de personas sin seguro médico para los asiáticos en el 2008, aumentó de 16.8 por ciento a 17.6 por ciento en 2008.
  • El por ciento de personas hispanas sin seguro disminuyó a 30.7 en el 2008, comparado con 32.1 en el 2007. El número de personas hispanas sin seguro no fue estadísticamente diferente en el 2008, a 14.6 millones.
  • Basado en un promedio de tres años (2006-2008), el 31.7 por ciento de las personas que reportaron indio americano y nativo de Alaska como su raza no tenían cobertura de seguro médico. Los promedios de las tasas de personas sin seguro para las personas nativas de Hawai y de otra de las islas del Pacífico para tres años fueron de 18.5 por ciento.
     Nacimiento
  • La tasa de personas sin seguro medico para la población nacida en los Estados Unidos y la población nacida en el extranjero se mantuvieron estadísticamente iguales a 12.9 por ciento y 33.5 por ciento, respectivamente en el 2008. Entre las personas de la población nacidas en el extranjero, las tasas de personas sin seguro médico para las personas que eran ciudadanas naturalizadas (18.0 por ciento) y las personas que no eran ciudadanas (44.7 por ciento) se mantuvo estadísticamente igual.
     Regiones
  • Con el 11.6 por ciento, el Noreste y el Oeste Central tenían tasas de personas sin seguro en el 2008 más bajas que las del Oeste (17.4 por ciento) y el Sur (18.2 por ciento). Las tasas del 2008 para el Noreste, el Oeste Central y el Sur no fueron estadísticamente diferentes de sus respectivas tasas en el 2007. La tasa de personas sin seguro para el Oeste aumentó a 17.4 por ciento en el 2008, de 16.9 por ciento en el 2007.
            El ASEC de la CPS está sujeto a errores de muestreo y errores ajenos al muestreo. Todas las comparaciones hechas en estos informes han sido examinadas y el resultado ha sido estadísticamente significativo a un nivel de confianza del 90 por ciento, a menos que se indique lo contrario.
4) Estructura del Servicio de Salud de los Estados Unidos        

            La estructura del servicio de salud en los Estados Unidos se compone de dos grandes sistemas: el sistema Medicare que es una cobertura sanitaria universal para las personas mayores de sesenta y cinco años y para los minusválidos y personas que padecen enfermedades renales en su etapa final. Y el otro se llama Medicaid que es para aquellos que viven por debajo del umbral de pobreza.

            El presupuesto proviene de las cotizaciones retenidas a los salarios durante los años de actividad. Las estancias de larga duración en los centros de cuidados, oftalmología básica y las consultas externas no están cubiertas.

            Medicaid proporciona cuidados preventivos y curas a los más pobres, ancianos, indigentes, minusválidos, principalmente a las madres y sus hijos. Los fondos son proporcionados por el Estado federal y los Estados que los gestionan, lo cual introduce diferencias notables, el umbral de pobreza varía de un Estado a otro, así como las condiciones de inscripción y la asunción de costes de las estancias de larga duración.

            Medicare es administrado por el gobierno federal, y le ofrece su cobertura de la Parte A (Seguro de Hospital) y la Parte B (Seguro Médico) de Medicare (Se puede elegir una, o ambas partes). Tiene que pagar un deducible, y generalmente un coseguro cada vez que recibe servicios. Puede añadir la cobertura de Medicare para medicamentos (Parte D) inscribiéndose en un Plan Medicare de Recetas Médicas. Los costos y beneficios varían por plan.  También puede elegir comprar una póliza Medigap (Seguro Suplementario a Medicare) para ayudar a pagar algunos de los costos “faltas” de su cuidado médico (como copagos, coseguros, y deducibles).

            Medicaid es un seguro médico disponible para ciertas personas y familias con ingresos y recursos limitados. Las reglas que se aplican para contar su ingreso y recursos (como cuentas bancarias u otros artículos que se pueden vender en efectivo) dependen generalmente en qué estado usted viva. La elegibilidad puede también depender de su edad y si está embarazada; si es una persona ciega o tiene otras incapacidades; y si usted es un ciudadano de los Estados Unidos o un inmigrante legal. Si el embarazo y parto de una mujer está cubierto por Medicaid, su bebé puede estar cubierto por Medicaid hasta por un año sin necesidad de solicitar.

            Aun si no está seguro si reúne los requisitos, si sus ingresos son limitados, y usted o alguien en su familia necesita atención médica, usted debe solicitar los beneficios de Medicaid y pedirle a un trabajador social en su estado que revise su situación.

            Las personas con Medicaid también pueden obtener cobertura para ciertos servicios tales como el cuidado en un asilo de ancianos. Dependiendo de las reglas de su estado, puede ser que tenga que pagar una pequeña parte del costo (copago) de algunos servicios médicos. Si usted califica para Medicare y Medicaid, la mayoría de los costos de su cuidado médico estarán cubiertos.

5) Actualización estadística del desempleo – Noviembre 2009

            El informe de Estadísticas Laborales del mes de octubre de empleo consideró que la situación del empleo sigue empeorando a pesar de detectarse un crecimiento en el Producto Bruto Interno. El desempleo aumentó dramáticamente a un 10,2% en octubre, la tasa más alta desde abril de 1983. Con una pérdida de 190.000 puestos de trabajo, octubre marcó el 22º  mes consecutivo de pérdida de empleo y la racha más larga en 70 años.
           
            La diferencia es que los pagos salariales provocados por la pérdida de puestos de trabajo en octubre es menor que a principios de año, y mucho menor que a la pérdida mensual promedio de casi 700.000 puestos de trabajo en el primer trimestre de 2009. Desde el segundo trimestre de 2009 en adelante, la Ley Americana de Reconversión y Reinversión ha creado o guardado entre 170.000 y 235.000 empleos por mes, las pérdidas en octubre probablemente habrían sido alrededor de 400.000 sin ella.
           
            Desde el comienzo de la recesión en diciembre de 2007, se estima que 8,1 millones han perdido su empleo. Este número incluye tanto a los 7,3 millones de empleos perdidos en los datos de la nómina salarial corriente, además de la previa revisión anual publicados el 2 de octubre, que mostró un adicional de 824.000 puestos de trabajo perdidos desde abril de 2008 hasta marzo 2009. Aunque este número subestima la magnitud del agujero en el mercado laboral al no tener en cuenta el hecho de que la población está siempre en crecimiento. Para seguir el ritmo de crecimiento de la población, la economía necesita sumar aproximadamente 127.000 puestos de trabajo cada mes, que se traduce en 2,8 millones de empleos durante los 22 meses desde el inicio de la recesión. Esto significa que el mercado de trabajo está en la actualidad 10,9 millones puestos de trabajo por debajo de lo que se necesita para volver a la anterior tasa de desempleo de la recesión. Con el fin de cubrir totalmente el hueco en el mercado laboral antes de octubre de 2011, el empleo tendría que aumentar en un promedio de 582.000 puestos de trabajo cada mes entre ahora y entonces, no una tasa sostenida visto desde 1950-51.

            La fuerza laboral tiene ahora 903.000 menos trabajadores de lo que hace un año, lo que es notable dado que la población en edad laboral aumentó un 0,8% durante este período. Si estos trabajadores desaparecidos fueron contabilizados como parte de la fuerza laboral, la tasa de desempleo habría sido un 10,7% en octubre. Durante el último año, la tasa de actividad de las personas de edad 16-24 se ha reducido en 2,9 puntos porcentuales, del 58,4% al 55,5%, mientras que la tasa de actividad de las personas de edad 25-54 se redujo en 0,5 puntos porcentuales, del 83,1% a 82,6%. Las personas de 55 años y más, sin embargo, han aumento su participación en la fuerza laboral, del 39,8% al 39,9%, en el último año. Este aumento de participación en la fuerza laboral entre los trabajadores mayores (especialmente mujeres) es probablemente debido a una disminución de la seguridad en la jubilación, como el colapso de la burbuja inmobiliaria y la caída de la precios de las acciones que han afectado a las personas mayores más que otros grupos.

            A pesar de los despidos se están moderando de manera significativa, la contratación aún no está mejorando, y eso significa que los trabajadores desempleados no son capaces de encontrar puestos de trabajo. Esta recesión sigue rompiendo con todos los registros posteriores a la Gran Depresión de 1929-1933 por la duración del tiempo del alto desempleo. En octubre, un adicional de 156.000 trabajadores desempleados cruzó el umbral de seis meses. De los 15,7 millones de trabajadores desempleados en este país, 5,6 millones (35,6%) han estado de desempleo durante más de seis meses. Este es el 3,6% de la fuerza laboral total - superando ampliamente el máximo anterior del 2,6% fijado en junio de 1983. Actualmente, el periodo de desempleo promedio es de más de seis meses (26,9 semanas), la más larga registrada.

            Además, el recuento oficial de desempleo subestima la holgura en el mercado de trabajo, excluyendo tanto a los desempleados que quieren trabajar, pero han dejado de buscar  y las personas que están trabajando, pero no puede obtener las horas de tiempo que desee. En octubre, había 2,4 millones de trabajadores que desear trabajar pero han dejado de buscar; otros 9,3 millones a que están trabajando pero no encuentran un trabajo y 15,7 millones de trabajadores desempleados en los Estados Unidos, para de un total de 27,4 millones los trabajadores que están desempleados o subempleados. Esto representa el 17,5% de los trabajadores de EE.UU.

            Desgloses demográficos en la muestra del desempleo revela que, si bien todos los grupos principales han experimentado aumentos sustanciales, los trabajadores jóvenes, las minorías raciales y étnicas, los hombres, y los trabajadores con menores niveles de escolaridad están especialmente afectados.

  • En octubre, el desempleo fue de 19,1% entre los trabajadores de edad 16-24, el 9,2% entre los trabajadores de edad 25-54, y un 7% entre los trabajadores mayores de 55 años (incremento de 7,5, 5,2 y 3,9 puntos porcentuales, respectivamente, desde el inicio de la recesión).
           
  • El desempleo fue del 15,7% entre los trabajadores de negro, el 13,1% entre los trabajadores hispanos, y el 9,5% entre los trabajadores blancos (aumentos de 6,8, 6,9, y 5,1 puntos porcentuales, respectivamente, desde el inicio de la recesión).

  • El desempleo fue de 11,4% para los hombres, comparado con 8,8% para las mujeres (aumentos de 6,4 y 4 puntos porcentuales desde el inicio de la recesión).

  • Para los trabajadores de 25 años de edad o más, el desempleo alcanzó el 11,2% de trabajadores con educación secundaria y el 4,7% para aquellos con un título universitario (aumentos del 6,6 y 2,6 puntos porcentuales, respectivamente, desde el inicio de la recesión).

            En una nota más positiva, las pérdidas de empleo se están moderando en la mayoría de las industrias. La siguiente tabla muestra las pérdidas de octubre en comparación con el promedio de pérdidas mensuales en cada uno de los tres últimos trimestres de sectores seleccionados. Construcción ha perdido el 20,7% del empleo desde el comienzo de la recesión en diciembre de 2007, pero la pérdida de 62.000 octubre fue menor que las pérdidas en cualquiera de los tres trimestres anteriores. manufacturera ha perdido el 15,3% del empleo desde el comienzo de la recesión, la pérdida de octubre de 61.000 empleos en la manufactura era más pequeño que las pérdidas en los dos primeros trimestres, aunque mayor que en el 3er trimestre.

           Servicios de ayuda temporal agregó 33.700 puestos de trabajo, la mayor ganancia en ese sector en dos años. El crecimiento en los servicios de ayuda temporal es muy buena noticia, ya que este sector tiende a conducir más amplio de recuperación. En los Cuidados de salud también continuó ganando puestos de trabajo, añadiendo 28.500 en octubre.
           
            El gobierno federal agregó 16.000 puestos de trabajo, mientras que los gobiernos estatales se mantuvieron constantes y los gobiernos locales perdieron 16.000 puestos de trabajo. A diferencia de en el sector privado, la situación del empleo en el gobierno no ha ido mejorando durante todo el año, como estatales y locales de los problemas de presupuesto, debido a la recesión ha obligado a estos gobiernos para hacer recortes de empleos.

            El crecimiento en el salario nominal por hora de los trabajadores de producción cayó de 3,9% durante el primer año de la recesión (diciembre 2007-diciembre 2008) a una tasa de crecimiento del 2,4% respecto al año pasado. Nominal de los ingresos medios semanales aumentaron un 2,4% para el primer año de la recesión, pero cayó a una tasa de crecimiento del 0,9% respecto al año pasado. Este colapso en el crecimiento de los salarios disminuirá la recuperación por la reducción del consumo. Además, la semana laboral promedio se estancó en octubre, a las 33 horas, que tampoco es una buena noticia, ya que se espera que las horas aumenten antes del empleo constituye, como los empresarios aumentar las horas de los trabajadores que tienen antes de contratar nuevos empleados.
           
            El informe de empleo de octubre, muestra que, a pesar del gran salto en el desempleo, la tasa de pérdida de puestos de trabajo sigue moderada. La Ley de Reinversión y Recuperación ha detenido esta caída libre, pero la magnitud del declive económico es tan grande que dicha normativa no ha sido lo suficientemente fuerte para evitar el aumento del desempleo. Estas cifras del desempleo en los Estados Unidos de hoy son un llamado de atención. A menos que el Congreso autorice el gasto adicional considerable para la creación de empleo, el desempleo se mantendrá elevado durante los próximos años