SE EQUIVOCAN QUIENES
DICEN QUE MACRI COMETE ERRORES
Por Sergio Daniel Aronas –
26 de octubre de 2018
Es un grave error creer que el
gobierno de Mauricio Macri comete errores. Puede ser que los cometa desde el
punto de vista de la clase capitalista y empresaria para al cual gobierna y a
la que desde su presidencia no ha hecho otra cosa que concentrar y centralizar
su poder para usarlo con toda fuerza para aplastar al movimiento obrero y a la
clase trabajadora argentina.
Con relación a la brutal y
destructiva política económica del gobierno de Macri y su pandilla de
delincuentes y evasores, que han cumplido su misión histórica de exterminar los
salarios de la población (de ahí la espantosa crisis que atraviesa toda la
nación en todas las provincias de nuestro extenso territorio), se le une el
endeudamiento exponencial que puede terminar en una crisis de deuda como lo
venimos diciendo desde que asumieron la conducción del país. Vale la pena recordar
a Juan Bautista Alberdi quien tenía muy claro el peligro que representan los
intereses de la deuda porque son más peligrosos que un conquistador con sus
ejércitos y escuadra y por esa razón es el principal aliado de un conquistador
extranjero. He aquí el lugar que ocupa y papel que desempeña el imperio
criminal de las altas finanzas con sede en Washington llamado Fondo Monetario
Internacional que ha desembarcado en el Banco Central para que nuestro país,
como modelo para el mundo capitalista, entre de lleno en la órbita del capital
imperialista. Una historia cuyo final no es otra cosa que la bancarrota
financiera del estado y el empobrecimiento generalizado de la población.
Estos objetivos el gobierno de
Macri no comete ninguna clase de errores porque vino para eso: destruir la
capacidad de consumo de la población y endeudar eternamente a nuestro país. En
el primer caso, choca con los propios intereses de la clase empresarial
dominante porque si la población no tiene dinero para comprar lo que ellos
fabrican y los servicios que brindan, estalla la crisis: cierran las empresas
por falta de ventas e ingresos y el desempleo aumento en forma exponencial. Eso
es lo que está pasando ahora en la Argentina y los indicadores de producción,
consumo y ventas han caído estrepitosamente,
Al gobierno esta situación no le
interesa ni preocupa porque apunta a crear una economía para solo entre el 5% y 10% de la población más rica y millonaria.
Que el 90% viva mal no es un problema que le incumbe a Macri, pese a sus falsos
discursos que proclama lo contrario y a sus portavoces y medios de comunicación
que intoxican a la opinión pública con su catarata de mentiras bien direccionadas
para confundir y ocultar la verdad del cuadro económico y social que vivimos en
la Argentina.
Los empresarios de la alta
aristocracia pegan el grito en el cielo porque se les aumenta la presión
tributaria y condenan a Macri por no respetar la “seguridad jurídica” de los
negocios. Y este sector muy poderoso de la economía argentina que es la dueña
del país, tienen como principal fuente de sus actividad no la venta al mercado
interno, sino la exportación cobrando en dólares por cada operación que
realizan. Ocultan el hecho de recibir sin mover un solo dedo un aumento del
tipo de cambio de más del 300% en los casi tres años de fascismo de mercado
macrista y siguen llorando lastimosamente por que el aumento de la presión
tributaria les arruinaría sus tasas de ganancias, pero no dicen nada de todos
los beneficios que obtuvieron con la eliminación de las retenciones a las
exportaciones (derechos aduaneros) que es lo que ha provocado el actual déficit
de la balanza de pagos del país y tener que solicitar un préstamo a la banca
genocida del FMI que como meter la cabeza dentro de un cocodrilo para que te
destruya y triture a lo bestia.
En cuanto al problema del
endeudamiento que la gestión Macri ha provocada en forma innecesaria, brutal y
despiadada, debemos decir con toda claridad para que se entienda que el
préstamo de 50 mil millones que Macri fue a mendigar al FMI equivale al total
de los impuestos que su gobierno dejó de recaudar y le regaló a los grandes
grupos económicos formado por los exportadores, petroleras, mineras y a las
gigantescas ganancias que obtuvieron los bancos con el manejo irracional del
gran negocio de las tasas de interés. Además si necesitaban dicho préstamo
hubieran recurrido al dinero sucio que "blanquearon" los evasores
beneficiados por la ley 27260 y ahora devenidos en furibundos patriotas. El
ajuste nunca va a recaer sobre los delincuentes y evasores que Macri tanto
aplaude, sostiene y apoya al decirles que "Ya no tendremos que
escondernos". Recuerden esa frase terrorífica.
Por el blanqueo se
"limpiaron" unos 116.800 millones de dólares de la corrupción
capitalista de los cuales solo el 20% fue declarado en el país, mientras que el
80% quedó en el exterior, entre los cuales se encuentran conspicuos
funcionarios de este gobierno. Entonces Ud preguntará ¿para qué fue al FMI?. El
capital bajo un gobierno de empresarios de la aristocracia capitalistas es
intocable y vaca sagrada y como su ideología no va más allá que la defensa de
la clase dominante, la crisis que ellos provocan la tiene que pagar el pueblo
en su conjunto y nunca quienes nos llevan a la bancarrota. Para justificar
semejante fraude, la propaganda oficialista bombardea todos los días para
convencernos de que los dueños del país siempre tienen razón y que no hay
alternativa al ajuste salvaje, del cual vivimos desde hace 80 años con algunas
excepciones, ¿Alguien puede mencionar cuantos funcionarios de los gobiernos
argentinos entre 1976 y 2018 fueron a la cárcel por delitos económicos?
Es hora de organizar la idea de
expropiar a los expropiadores, que no sería ni ajuste ni venganza, sino la
puesta en marcha de la verdadera justicia que necesita el pueblo para salir de
la crisis y tomar las riendas del poder.