El imponente Cerro de los Siete Colores en Purmamarca, Jujuy (Argentina)

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El imponente Cerro de los Siete Colores en Purmamarca, Jujuy (Argentina)

viernes, 30 de marzo de 2018


LA TIERRA LLORA: PRIMERAS IMPRESIONES DE ESTE LIBRO

Por Sergio Daniel Aronas – 29 de marzo de 2018

Empecé a leer el libro “La tierra llora: la trágica historia de las guerras indias por la conquista del Oeste”, escrita por el historiador militar Peter Cozzens que ha publicado este extenso trabajo de casi 600 páginas sobre el desarrollo de las campañas bélica y punitivas del ejército federal de los Estados Unidos contra los pueblos indios nativos que culminaron con su exterminio masivo.
La investigación abarca el período 1862-1891, es decir, con las primeras incursiones militares del ejército cuando asesinan al jefe cheyene Oso Flaco en plena guerra de secesión, siendo Abraham Lincoln aun presidente y culmina en 1891 cuando las últimas poblaciones indígenas se rinden en Dakota del Sur, luego del desastre de Wounded Knee Creek.

Llama la atención los mapas de las primeras páginas donde se muestran las campañas militares invasoras y las rutas que garantizaron la llegada de los nuevos ocupantes que fueron desplazando a los pueblos indios, mostrando que esta guerra se dio en todo el país, de este a oeste y de norte a sur en una forma implacable y terrorífica para apoderarse de las inmensas praderas y llanuras conforme a las necesidad del capitalismo naciente estadounidense con el fin de implantar la “civilización blanca” basada en la expansión de las industrias, la agricultura,  la ganadería y como factor decisivo y gravitante de esta expansión contribuye de manera notable el ferrocarril

Cuando el gobierno hablaba de “civilizar” decía que quería transformar a los indios en productores de la tierra y domesticarlos según las normas de las leyes del capital en desarrollo.
No hubo presidente en la historia de los Estados Unidos que no haya tenido conflictos con sus pueblos originarios puesto que desde George Washington hasta Benjamin Harrison pasaron 23 inquilinos de la Casa Blanca y si tomamos el discurso de Andrew Jackson de diciembre de 1829 sobre el traslado de los pueblos nativos a las reservaciones al oeste del Mississipi, acusándolos de “salvajes”, vemos que la guerra duró casi sesenta años, en un política sistemática de despojo de tierras.

Al leer los primeros capítulos del libro, encuentro el primer desatino que comete el autor es cuando afirma que este conflicto fue el desplazamiento de un “pueblo inmigrante por otro” (página XXX). 

Los nativos indios jamás pueden ser considerados “inmigrantes” ya que así lo reconocen muchos documentos de la época desde la independencia hasta el inicio de la guerra. Y esto lo vuelve a ratificar en la página 7 para afirmar que las “guerras que tendrían lugar entre indios y el gobierno por las Grandes Llanuras, el lugar donde se produjeron las más largas y sangrientas luchas, supondrían un enfrentamiento de pueblos emigrantes”. Los indios de los Estados Unidos como otros pueblos originarios de América, fueron masacrados, estafados, robados, ninguneados, explotados, sometidos y en la terrible marcha del “Sendero de las lágrimas” miles murieron de hambre, frío y por enfermedades. Fueron obligados a emigrar por la fuerza bruta de las armas, los cañones y la violencia capitalista. Se les prohibió hablar sus propias lenguas, le destruyeron su base económica para el sostenimiento de sus comunidades en nombre del “progreso”. Un dato poco conocido es el hecho de que recién en 1924 con la Acta de Ciudadanía India fueron reconocidos como ciudadanos estadounidenses permaneciendo casi 30 años en el limbo legal acerca de a qué nación pertenecían.

El libro viene con abundante material fotográfico y mapas muy buenos como así también una extensa bibliografía que cubre 26 páginas del libro.

En esta primera impresión debo decir que este libro se presenta muy interesante y lo estoy cotejando con otros libros sobre la historia de los Estados Unidos, tratando de comprender más la forma de exposición y explicación del autor que siendo un especialista en historia militar no hace comentarios sobre las causas económicas de la guerra contra el indio. Hasta el momento parece ser una historia estrictamente militar.

Veremos cómo se presentan los próximos capítulos. Haré más comentarios a medida que lo vaya estudiando. Estoy seguro que este libro traerá muchas e importantes polémicas.