El imponente Cerro de los Siete Colores en Purmamarca, Jujuy (Argentina)

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viernes, 31 de marzo de 2017

KARL MARX, UN HOMBRE QUE 
ESTÁ MÁS VIVO QUE NUNCA

Por Sergio Daniel Aronas – 14 de marzo de 2017

En un día como hoy 14 de marzo de 1883 moría en Londres Karl Marx el más grande e influyente economista y más grande pensador de todos los tiempos porque es el más leído, sobre el que más se escribe y el que más polémicas ha generado en todo el mundo y desde que falleció nunca dejó de estar en todos aquellos que se lanzaron a la lucha enarbolando sus ideas revolucionarias. Las Universidades crean cátedras exclusivas para estudiarlo; se organizan seminarios, grupos de estudios, reuniones, simposios, conferencias, encuentros académicos para conocer su obra, el impacto que tienen en las masas explotadas del mundo y como los gobiernos capitalistas recurren a las formas más tenebrosas de la represión política para impedir la difusión del fantasma del marxismo.

Hoy se lee o se cita mucho más a Marx que a sus detractores cuyos nombres nadie los recuerda, pero sí al creador de El Capital, de su teoría de la plusvalía que sigue recorriendo el mundo; de su sistema filosófico en cuanto a tener una concepción del mundo en que vivimos; de su método de investigación para conocer la dinámica de la sociedad en su conjunto como la interacción de clases sociales contrapuestas. No sólo todo está en Marx sino que Marx está en todo y en todas las cuestiones que impulsan a modificar de un modo radical y profundo las bases económicas del sistema capitalista imperante. Fue periodista y por publicar contra la política impositiva del imperio alemán le cerraron el diario, le iniciaron el famoso juicio de Colonia y se tuvo que exiliar en Londres donde vivió prácticamente en su biblioteca escribiendo su obra maestra.

Fue político y un revolucionario que fundó y dirigió la Primera Internacional y apoyó con todas sus fuerzas el primero intento de los trabajadores por tomar y conquistar el poder: la Comuna de París en 1871 salvajemente reprimida.

Escribió y estudió de todos los temas que tuvo a su alcance pero casi nada le dedicó a las guerras de la independencia sudamericana porque no tuvo materiales ni libros ni conoció a las personalidades que participaron en aquella epopeya, salvo una biografía sobre Bolívar, descubierta por el escritor argentino Aníbal Ponce cuando investigaba en la Universidad de Moscú. Tampoco se había escrito la historia de la emancipación latinoamericana y muchos documentos que existían no estuvieron en las manos de Marx. Es curioso que habiendo analizado en detalle la guerra de España contra la invasión francesa no haya profundizado en la política restauradora de la bestia de Fernandito VII para recuperar las antiguas colonias americanas.

Por mucho que se esfuercen los enemigos de Marx, los que hablan de Marx sin haber leído un solo libro de su amplísima obra, los antimarxistas de toda la vida y que ya nadie los recuerda y toda la propaganda imperialista que lo considera pieza de museo, los escritos de Marx vuelven a emerger con inusitada fuerza para entender cómo es el mundo en que vivimos, qué tipo de cambios de necesitan para modificar profundamente y de manera radical las estructura de dominación política, ideológica, económica, social y cultural, el tipo de revolución que requieren dichos cambios, qué actores y sectores sociales deberían realizarlo.

En medio de las crisis que se repiten cada tanto, el mundo explotado y sometido recurre a Marx porque no hay quien mejor exprese los anhelos y deseos de sepultar definitivamente al capitalismo, símbolo de guerras, invasiones y muerte.


No solo se debe volver a Marx más que nunca sino que aprender de él tiene que ser una sana,  aleccionadora y dialéctica costumbre.