El imponente Cerro de los Siete Colores en Purmamarca, Jujuy (Argentina)

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miércoles, 17 de julio de 2013

ANALISIS SOBRE LA EVASIÓN FISCAL EN LOS ESTADOS UNIDOS

DIEZ CASOS DE EVASIÓN IMPOSITIVA EN LOS ESTADOS UNIDOS

Por Sergio Daniel Aronas – 17 de julio de 2013

“El capital huye del tumulto y las disputas y es tímido por naturaleza. Esto es cierto, pero sin embargo, no es toda la verdad. El capital odia la ausencia de ganancias o una ganancia mínima, como la naturaleza tiene horror al vacío. Si la ganancia es conveniente, el capital se muestra valiente; un 10% asegurado y se lo puede emplear en todas partes; un 20% y se entusiasma; un 50% y es de una temeridad demencial; al 100%, pisotea todas las leyes humanas; con el 300%, no hay crimen que no se atreva a cometer, incluso a riesgo del cadalso. Cuando el desorden y la discordia da ganancia, las estimula. Prueba de ello, el contrabando y la trata de negros” (F.J. Dunning. Trades Unions and Strikes: their philosophy and Intention, London, 1860, pages 35, 36) Citado por Karl Marx. El Capital, 1867, Tomo I, Capítulo XXXI, página 740, nota 18, Editorial Cartago México, 1983).
I) Introducción

En el mes de abril pasado, se presentó el Informe 2013 “Tax Dodgers: 10 companies and his tax loophooles” que examina el comportamiento de 10 corporaciones estadounidenses que han utilizado una serie de vacíos tributarios y subsidios corporativos para reducir sus declaraciones de impuestos, en lo que técnicamente se llama “elusión fiscal”, es decir, aprovechar el texto de la ley impositiva para pagar menos impuestos debido a un interpretación particular que estas empresas pueden realizar gracias a sus poderosos departamentos tributarios. Dicho informe fue elaborado la organización Americanos por una Equidad Tributaria (American Tax for Fairness)  y el Instituto de Estudios Políticos (Institute for Policy Studies)[1].

Las empresas analizadas que realizan estas maniobras son poderosos monopolios que desde una mirada general, se puede pensar que no tienen necesidad de realizar estas conductas porque con los millones que ganan el pago de impuestos nunca puede alterar su ecuación económica y financiera. Sin embargo, sí lo hacen y evidencia que solamente grandes multinacionales pueden hacerlo ya que cuentan con expertos en ingeniería fiscal que es toda una nueva modalidad de gestión empresarial consagrada a la tarea de pagar lo menos posible o directamente no pagar absolutamente nada un dólar en materia de impuestos.

Las compañías estudiadas en el informe son: dos entidades bancarias (Bank of America y el Citigroup); la petrolera más grande del mundo (Exxon Mobil); el correo privado más grandedel planeta (Fedex); el conglomerado industrial y una de las empresas más relevantes de la historia de los Estados Unidos (General Electric); una empresa de ingeniería y servicios aeroespaciales (Honeywell); dos laboratorios farmacéuticos de fama mundial (Merck y Pfizer); la empresa de programas de informática más importante del mundo (Microsoft) y una empresa de conexión a los servicios de internet y telecomunicaciones (Verizon). Este grupo de empresas constituyen un conjunto de gigantescas multinacionales que están presentes en todos los continentes y dueñas de un poder económico y financiero que por su volumen de ventas son mucho grandes que el PBI de algunos de los países donde están radicadas.

El estudio consta de 26 páginas y comienza nombrando a cada una de los empresas que para la ley de los Estados Unidos no ingresaron al gobierno federal, los importes correspondientes, indicando el tipo de maniobra realizada. El siguiente capítulo consiste en mostrar las diferentes formas que tienen las grandes empresas para eludir el pago de sus impuestos y termina con el análisis en particular de las empresas.

II) Las 10 empresas cuestionadas

Los datos elaborados en este informe pueden dejar perplejos a más de uno por la magnitud de las cifras que se manejan y que las autoridades nacionales nada pueden hacer a menos que se modifiquen las leyes sobre impuestos.
Los importes que se presentan en el documento original están expresados en billones de dólares que en la nomenclatura de los Estados Unidos equivalen a miles de millones. Nosotros usamos esta última expresión.  

1) Bank of America

El banco más grande de los Estados Unidos tuvo una ganancia fuera de su país por unos US$ 17,2 mil millones de dólares en 2012 que no ingresó como impuestos. El informe presentado por el banco indica que de ingresarlos al país debería pagar impuestos por $4,3 mil millones de dólares (el 25% sobre los 17,2 mm).

2) Citigroup

El tercer banco más grande de los Estados Unidos tuvo una ganancia fuera de su país de US$ 42,6 mil millones de dólares en 2012 que al igual que el Bank of  America tampoco hizo los ingresos de los impuestos correspondientes en los ingresó. El informe del banco revela que de haber pagado dichos impuestos, el importe recaudado por el gobierno federal alcanzaban los U$S 11,5 mil millones (25% de esas ganancias)

3) ExxonMobil

Según el informe que estamos comentando, esta petrolera solo pagó una tasa del 15% del impuesto federal a las ganancias para el período 2010-2012, menos que la mitad de la tasa legal del 35% para el impuesto a las sociedades debido a un subsidio impositivo de U$S 6,2 mil millones. Obtuvo ganancias fuera del país por US$ 43 mil millones en 2012, sobre los cuales no pagó nada al fisco estadounidense.

4) FedEx

La gran empresa de envío de correspondencia, consiguió una ganancia de U$S $5,7 mil millones entre 2010-2012 y no pagó un centavo en concepto del impuesto a las sociedades. En cambio, obtuvo un subsidio por US$ 2,1 millones y por los contraltos firmados con el gobierno federal recibió U$S 10,3 mil millones durante el período 2006-2012.,

5) General Electric

Se trata de una de las empresas más emblemáticas de los Estados Unidos, que se hicieron de US$ 88 mil millones entre 2002 y 2012, pagando solo el 2,4% en impuestos gracias a un subsidio impositivo de la módica suma de U$S 29 mil millones. No pagó impuestos por cuatro años y sus ganancias provenientes de sus negocios del exterior alcanzaron en el año 2012 los US$ 108 mil millones, sobre los cuales no ingresó nada al fisco. Pero por sus contratos federales se benefició con US$ 21,8 mil millones.

6) Honeywell

Este conglomerado industrial se hizo de ganancias por un total US$ 5 mil millones entre 2009-2012, de los cuales solo pagó US$50 millones en concepto del impuesto federal a las ganancias, por un subsidio impositivo de de U$S $1.7 mil millones. Así por sus negocios en el exterior obtuvo beneficios por U$S 11,6 mil millones en 2012, sobre los cuales no pagó nada en materia de impuestos. Recibió por los contratos federales con el gobierno la módica suma de U$S 16,7 mil millones entre 206 y 2012.

7) Merck

Es uno de los monopolios farmacéuticos más grandes del mundo que fabrica productos medicinales tanto para personas como para animales. Se hizo de U$S 13.6 mil millones sobre los cuales pagó U$S $2.5 mil millones (un 20%) en el impuesto federal a los ingresos entre 2009 y 20012. La tasa impositiva por dicho impuesto fue del 18,4%, la mitad respect de la tasa federal legal del 35%, gracias a un subsidio impositivo de U$S 2.2 mil millones. Al mismo tiempo, logró U$S 53,4 mil millones en ganancia por sus actividades fuera de los Estados Unidos en 2012, sobre los cuales no pagó nada. En cambio, recibió por los contrato federales con el gobierno unos US$ 8,7 mil millones durante el período 2006-2012

8) Microsoft

El gigante mundial de la informática y de programas de computación a quien le aplicaron la ley Sherman de antimonopolio, entre 2009 y 2011 logró ahorrarse unos US$ 4,5 mil millones en el impuesto federal de los ingresos de las sociedades, mediante la transferencia de ganancias a su subsidiaria en el paraíso fiscal de Puerto Rico. Obtuvo U$S $60,8 mil millones en ganancias ocultas de sus actividades fuera de los Estados Unidos en el año 2012, sobre las cuales no pagó nada de impuestos en su país. El impuesto de haberse pagado equivalía a unos U$S $19,4 mil millones si esas ganancias se hubiese declarado.

9) Pfizer

Aquí tenemos a otra multinacional farmacéutica que recibió U$S 2,2 mil millones en impuesto federal a la renta entre 2010-2012, mientras que sus ingresos fueron de US$43 mil millones en todo el mundo aunque el 40% de sus ventas están en los Estados Unidos. Así obtuvo U$S 73 mil millones en ganancias provenientes del exterior en 2012 sobre los cuales no pagó nada en su país. En cambio por los contratos federales recibió U$S 3.4 mil millones entre 2010 y 2012.

10) Verizon

Esta empresa líder en telecomunicaciones e interconexión a internet, entre 2008 y 2012 se hizo de US$ 19,3 mil millones en los Estados Unidos antes de la deducción del impuesto a las ganancias, pero así y todo no pagó el impuesto federal a los ingresos durante eses período. En cambio, obtuvo unos bellos US$ 535 millones por reducción de impuestos. Además se beneficiaron con un subsidio impositivo de U$S 7,3 mil millones a lo que se agrega por contratos federales con el gobierno por 6 mil millones billion desde el 2011 hasta 2013.
 
III) Propuestas para terminar con el vacío legal

En el documento se mencionan dos propuestas en vigencia que apuntan a cerrar estas brechas de la legislación que permite el comportamiento abusivo de las empresas a la hora de pagar menos impuestos, Por un lado, está la necesidad de cortar con las injustificadas lagunas, agujeros y vacíos tributarios de la Ley S. 268. En la reforma presentada por el Senador Carl Levin[2] (D-MI) establece una serie de disposiciones sobre el mando y control con que las autoridades fiscales del país deben aplicar sobre las filiales extranjeras de los Estados Unidos a fin de controlar los negocios que realizan en paraísos fiscales. También impulsa con acabar con algunas de las deducciones que actualmente disfrutan de las empresas con la opción de compra de acciones, en la remuneración de los altos ejecutivos corporativos y con los manejos de las subvenciones en el sector de energía (petróleo y el gas) que establece el actual código tributario. Ver: http://www.levin.senate.gov/newsroom/press/release/summary-of-the-cut-unjustified-tax-loopholes-act

La segunda propuesta está centrada en la ley sobre la prevención de la evasión del impuesto a las sociedades (The Corporate Tax Dodging Act) S. 250, que presentó  el Senador Bernie Sanders (I-VT) y la ley para la equidad tributaria empresaria (H. R. 694: Corporate Tax Fairness Act) presentado por el representante (diputado)  Jan Schakowsky (D-IL) que pondrían fin a la práctica actual de la moratoria que permite a las empresas para evitar el pago de impuestos en el extranjero sobre sus beneficios tanto los que ganan fuera de los Estados Unidos y los que se producen por los trucos contables (contabilidad creativa). Este proyecto de ley, gravaría los beneficios mundiales de las empresas de Estados Unidos en un 100% de los impuestos que se pagan en el extranjero y que son recaudados entes fiscales de otros países.
Con estas dos medidas se busca recaudar 590 mil millones de dólares para los próximos diez años

IV) Los mecanismos para eludir el pago de impuestos

En esta del informe se analizan los métodos favoritos que utilizan las empresas de los Estados Unidos para no pagar sus impuestos mediante la utilización de ciertas “lagunas” de la legislación fiscal. Cuando en Washington comienza a debatirse la batalla por el presupuesto, las compañías  se lanzan al combate como poderosos lobbystas para influir en los congresistas en un tema crucial para ellas como ser la reducción de las tasas impositivas a las empresas y lo hacen con una agresividad nunca antes vista. También pretenden la ampliación de las brechas fiscales en el extranjero cuyo costo al Tesoro de los Estados Unidos se le significado unos 90 mil millones de dólares al año. Pero la ambición de estas organizaciones no se detiene ahí ya que buscan la reducción de los servicios públicos y los beneficios a la población a través de la Seguridad Social y Medicare (el sistema de salud destinado a las personas mayores de 65 años).

Es interesante el análisis del informe cuando dice que “los ejecutivos de las empresas de los Estados Unidos critican la tasa del 35% del impuesto de sociedades alegando que es el más alto del mundo y hace que sus empresas competitivas a nivel mundial cuando la evidencia muestra lo contrario”. Y viene un dato muy revelador que muestra que las ganancias de las empresas en los últimos 60 años, es decir, entre 1952 y 2012, se han mantenido en un alto rendimiento, mientras que la tasa impositiva a las grandes empresas, mientras que las tasas impositivas aplicadas a las ganancias de las grandes empresas en ese mismo período ha ido descendiendo progresivamente. Los mercado de valores de los Estados Unidos medido por su índice Dow Jones está en niveles récord y así se da el hecho de que los presidentes de las compañías de los Estados Unidos ganan mucho más que los ejecutivo que dirigen las empresas de tamaño similar en otras naciones. Y en realidad lo que muchas empresas estadounidenses no dicen es que pagan una tasa impositiva mayor a las autoridades tributarias de países extranjeros que las que pagan en su país de origen. Siendo que la tasa impositiva del 35% está considerada como la más alta en los países industrializados, pero muy pocas empresas pagan ese nivel de imposición. Esto se revela cuando afirma el estudio que la tasa con que se gravan las ganancias de las grandes empresas cayó en 2011 al 12,1%. Dicho de otro modo, en 2011 la tasa aplicada a los beneficio de las corporaciones está en promedio en el 12,1%, la tercera parte de la ratio legal. Tomando un informe de la OGN “Ciudadanos por la Justicia Tributaria” que analizó la lista de las empresas que aparecen en la revista Fortuna 500, entre 2008 y 2010 el promedio pagado por las empresas de los Estados Unidos sobre sus ganancias fue solo del 18,5%. Y decenas empresas con altas ganancias no pagaron nada en los últimos años.

Y haciendo una fuerte crítica a los presidentes de los directorios de las empresas, el informe dice muchos de estos altos ejecutivos que son la cara visible de las políticas pro austeridad y contra los impuestos, son los que lanzan campañas con pomposos nombres como del estilo “Como arreglar la deuda”, “Coalición América”, “Coalición tasa” e incluso el de larga data como la Business Roundtable, que predican la teoría según la cual la reducción de los impuestos a las empresas “contribuye al crecimiento." Pero se olvidan de decir que ese crecimiento es para las empresas y para la economía y el bienestar social en su conjunto.
Por mucho que estos cruzados proclamen medidas de austeridad, cuentan con planes de jubilación que les proporcionará decenas e incluso cientos de miles de dólares al mes cuando se retiran de sus empresas y son los mismos que sin pudor argumentan que cortar los beneficios mensuales de Seguro Social y elevar la edad de jubilación a la edad de 70 años, son medidas que reducen automáticamente a los ancianos sus  beneficios de jubilación en un 20%.

En este punto del estudio viene bien mencionar una reflexión del padre fundador del liberalismo, el escocés Adam Smith quien no vacilaría en fusilar a estos sicofantes aristócratas de la burguesía terrateniente para utilizar una expresión de Karl Marx cuando criticaba duramente las ideas de Robert Malthus. Adam Smith decía que: “Nuestros mercaderes y fabricantes se quejan muchos de los malos efectos de los altos salarios en cuanto estos elevan el precio de las mercancías y de ese modo, reducen la venta de sus productos tanto en el país como en el extranjero. Nada dicen de los malos efectos de las altas ganancias. Guardan silencio con respecto a los efectos perniciosos de sus propios beneficios. Solo que se quejan de los beneficios de los otros” (Investigación sobre la naturaleza del origen sobre la riqueza de las naciones, 1776, Libro I, Capítulo 9: De las ganancias del acervo). Todo lo pueden hacer porque cuentan con los medios masivos de comunicación con lo que intoxican al público menos avezado en las cuestiones de los métodos monopolistas de la economía capitalista.

Las políticas de disminución de las tasas impositivas a los beneficios de las empresas se inician en 1952 durante la presidencia del republicano ex general Dwight Einsehower donde un 35% de los ingresos federales provenían del impuesto a las ganancias de las sociedades. Sesenta años después en 2012 ese porcentaje representaba apenas el 10%. La causa hay que buscarla no sólo en las fuertes campañas de las corporaciones por la reducción de los impuestos, en los objetivos de las campañas de los candidatos presidenciales, sino muy especialmente al inmenso poder que tienen las multinacionales para imponer su propio código para conseguir la aprobación de leyes impositivas plagadas de lagunas, ventajas y preferencias gracias a su elevada capacidad de maniobra e inteligencia por la que invierten millones en cabilderos corporativos y con el apoyo de millones de dólares que gastan también en “regalos” a los miembros del Congreso para que les sanciones dichas leyes.

Entre los vacíos y lagunas fiscales que aprovechan las empresas norteamericanas analizadas en este informe se encuentran las siguientes:

1) Los agujeros fiscales provenientes de las actividades en otros países: se refiere a las maniobras que realizan en los paraísos fiscales, en países donde tienen instaladas plantas industriales o a las transferencias que realizan en países en concepto de patentes de invención, etc. Todo esto le cuesta al Tesoro de los Estados Unidos unos 90 mil millones dólares por año.

2) Los excesivos pagos a los ejecutivos de las grandes empresas. Este vacío legal nació en 1993 en el primer año de la presidencia de Bill Clinton, cuando el Congreso buscó una legislación capaz de deducir las compensaciones de los ejecutivos hasta no más de 1 millón de dólares al año para cada uno de ellos. El agujero provocado le cuesta al Tesoro 8 mil millones de dólares anuales.

3) Las malversaciones de los impuestos por las corporaciones. En estos casos se trata de las prácticas abusivas y criminales de algunas empresas que pueden deducir de sus declaraciones de impuestos los pagos por demandas iniciadas tanto por individuos como los estados derivadas de sus actividades, tales como destrucción del medio ambiente (como fue el caso de la Exxon Valdez o del Bank of America que paga a quienes le quitan las viviendas a las personas perjudicadas por la crisis financiera).
4) Los negocios que se pagan para que aparezca como una forma de subvención fiscal. Varias empresas que se presentan fueron capaces de reducir rápidamente sus impuestos al aprovechar las ventajas de impuesto especial de créditos incobrables relacionadas con la ley de estímulo de 2009. Las empresas han hecho durante mucho tiempo deducir una parte del costo de los bienes y equipo a lo largo de la vida útil del activo. Es una especie de amortización acelerada del capital que estando prohibido por las leyes, les permiten deducir esos gastos de sus declaraciones de impuestos y así pagar menos. Esa la ley del año 2009 ha permitido a las empresas descontar en forma inmediata el 50% del valor del equipo en el año la compra, lo que efectivamente se hizo, independientemente del tiempo de vida útil del bien. Si bien la intención de la ley era impulsar a las empresas a gastar más para estimular la economía, en realidad la mayoría de las empresas con esto obtuvieron enormes ventajas fiscales con este mecanismo. FedEx y Verizon son grandes beneficiarios de este subsidio cada vez que compran aviones (Fedex) o construyenr antenas de telefonía celular (Verizon).

5) Rescates Bancarios-Segunda Vuelta (Bank Bailout, round 2). Cuando estalló la crisis financiera en los Estados Unidos en 2007 alcanzando su cenit entre 2008-2009 con la bancarrota de Lehman Brothers, el que era hasta ese momento el cuarto banco de inversión más grande del país, el gobierno lanzó un rescate para el salvataje de la banca por 700 mil millones de dólares, medida que provocó airadas protestas de los sectores más pobres y de los que perdieron sus empleos y vivienda, con el fin de destinar esa cifra astronómica a ayudarlos a recuperar sus propiedades y trabajos. A partir de ese momento, se puede decir que los contribuyentes de los Estados Unidos aportaron con más de 2 billones de dólares en el rescate de las quebradas instituciones financieras de Estados Unidos durante la reciente crisis bancaria y fueron ellas las que en última instancia la provocaron. Sin embargo, en los términos de las operaciones de salvataje bancario-financiero, no se tuvo en cuenta en absoluto la cuestión crucial de si las instituciones financieras involucradas podrían utilizar las pérdidas durante la crisis para reducir sus impuestos en los próximos años. De ahí viene la expresión de segundo rescate. El Bank of America usa sus pérdidas como si fuese una tarjeta de crédito libre de impuestos al igual que muchos otros del sistema financiero.

Un par más de reflexiones que realizan los autores del documento. El primero es cuando afirman que “existe una amplia y creciente opinión pública, entre el público estadounidense y la comunidad de negocios, pequeños resquicios de que los impuestos a las de sociedades deben ser eliminado y que todo ese dinero se utilice para invertir en un futuro ‘más prometedor’. Este apoyo es visto en todo el espectro político”. El segundo es que “el impuesto a las sociedades en un país tan gigantesco en cuanto a la inmensa cantidad empresas de diferente tipo que existen en los Estados Unidos, que debe ser debatido ya que no es asunto que abarque al Partido Republicano o al Partido Demócrata, sino que es un problema de todo el país”.

Conclusión

Los Estados Unidos tienen una larguísima historia en la lucha por domesticar a las grandes empresas a pagar los impuestos. Pero no solo eso: la misma revolución que terminó en la independencia del imperio británico estalló entre otras causas por una cuestión con los impuestos, en aquel caso, sobre el comercio exterior.
Los hechos que hemos analizado del documento en el presente artículo, nos trae a la memoria el primer gran intento del gobierno estadounidense de poner en caja a las empresas a la hora de tributar. Allá por el año 1791 estalló una sublevación de un determinado grupo de granjeros que se negaban a pagar los impuestos derivados de la ley que gravaba los aguardientes que se destilaban en los Estados Unidos. La medida establecida por el Secretario del Tesoro, Alexander Hamilton con el fin de recaudar fondos para cubrir la deuda externa originada por la Guerra de la Independencia. El hecho tuvo lugar durante la presidencia de George Washington, afectó a los productores del whisky en el estado de Pensilvania quienes se negaron en forma violenta a entregar su cuota impositiva a los llamados “recolectores de impuestos” enviados por el gobierno central. La extensión de la revuelta y la gravedad de los acontecimientos determinaron el envío de una división de 15.000 hombres bien armados y pertrechados para reprimir la insurrección de los productores en agosto de 1794 hasta derrotarlos por completo en octubre de ese mismo año. El tema central de este acontecimiento fue reafirmar el poder del gobierno central que de forma concluyente impuso la fuerza de la autoridad federal. Ahora en pleno siglo XXI a ningún funcionario del gobierno estadounidense se le ocurriría enviar una fuerza de despliegue rápida para obligar a las empresas a pagar los impuestos. Tanto en los Estados Unidos como en los demás países del mundo, las políticas impositivas más que un problema de administración fiscal, es un problema de índole absolutamente de política económica de primer orden sobre hasta dónde está dispuesto a llegar el gobierno para imponer el cumplimiento de las leyes en materia tributaria y obligar a las corporaciones a pagar la totalidad de los impuestos que por las normas deben cumplir. Pero estos estados chocan con la fuerza tremenda de estos monopolios que tienen departamentos exclusivamente dedicados por medio de la ingeniería fiscal, a hacer todo lo imposible para lograr pagar lo menos s posible y lograr no pagar nada tanto en su país de origen como sus filiales en el extranjero. En esto consiste la maravillosa invención de la mano invisible.




[1] Ver Institute for Policy Studies. Corporate Tax Dodgers: 10 Companies and Their Tax Loopholes. Autores: Sarah Anderson, Scott Klinger, Javier Rojo. Pueden consultar en el sitio de internet: (http://www.ips-dc.org/reports/corporate_tax_dodgers).
[2] Es el mismo senador que a finales de los noventa realizó las investigaciones de lavado de dinero en los Estados Unidos, sentando en el banquillo de los acusados en la comisión de finanzas del Senado de los Estados Unidos a la máxima autoridad y presidente del directorio del poderoso Citigroup.