LA REVOLUCION DE LOS CLAVELES
DE PORTUGAL 1974-2013
Por Sergio Daniel Aronas – 28 de
abril de 2013
El 25 de abril pasado se cumplió el 39º aniversario de
una revolución olvidada: La Revolución de los Claveles de 1974 llevada a cabo
por el Movimiento de las Fuerzas Armadas de Portugal, que puso fin a la dictadura
fascista más larga de Europa Occidental puesto que fue instaurada en 1926. La
caída del fascismo en Portugal significó el fin de las guerras coloniales que
el imperio mantenía en África desde hace siglos y en los solamente entre 1961 y
1974 murieron 15.000 jóvenes y otros 30.000 quedaron mutilados. El fin del
colonialismo abrió el camino a la independencia de Angola, Mozambique y Cabo
Verde tras largos años de lucha. El servicio militar obligatorio, la censura y
la policía represiva (la temible PIDE) fueron abolidas.
Debido a la enorme
concentración de la economía portuguesa, a través de la nacionalización de los
sectores claves el sector público se convertía en la palanca decisiva de la
economía.
La necesidad de
impulsar el desarrollo económico del país y eliminar el poder los monopolios
durante los años del fascismo, se aplicó un programa amplio de
nacionalizaciones de las empresas fundamentales de cada sector cuyos resultados
se miden por logros alcanzados: en el sector eléctrico, 96%, en el financiero
llegó al 93,5%; en los sectores productivos del cemento, llegó al 80%, y en los
transportes marítimos, radio y televisión, las nacionalizaciones llegaron
también al 80%; mientras que en los seguros, transportes aéreos y papel, se nacionalizó
el 60%. Por último, las nacionalizaciones de las empresas en el químico, construcción
de material de transportes, se logró el 30% de ser nacionalizado.
El viraje de los
profundos cambios en la estructura económica del país, abarcó también al campo,
donde la ley de reforma agraria vino a consolidar la expropiación de los latifundistas.
Hubo masivas ocupaciones de tierras por parte de los campesinos pobres que
habían sido desalojados de las plantaciones donde trabajaban.
El pueblo apoyó este movimiento y fue el artífice
principal de esta victoria de los militares revolucionarios. Este enorme
acontecimiento merece ser mencionado porque es un magnífico ejemplo de estudio
para entender cómo puede lograrse la unidad entre fuerzas armadas y pueblo. Y
también sirve como para aprender de estas experiencias acerca de cómo se
activan las fuerzas imperialistas dentro y fuera del país para impedir la
radicalización del movimiento que acabó para siempre con la dictadura fascista,
especialmente cuando los militares proclamaron su intención de llevar a
Portugal a una transición al socialismo.