LA MAREA ROJA BOLIVARIANA
Por Sergio D. Aronas – 25 de
octubre de 2012
Un fantasma recorre Latinoamérica: el fantasma del presidente de Venezuela
Hugo Chávez y todos los enemigos de la revolución bolivariana se han unido en
santa alianza para acosar a ese fantasma: las fuerzas imperialistas de los
Estados Unidos, la oligarquía criolla venezolana, los medios de comunicación y
los antiguos amos de la podrida Europa.
¿Qué enseñanzas pueden dejarnos semejante coalición de intereses para intentar
derrotar y/o derrocar a un gobierno que siempre se basó en las elecciones y en
el voto del pueblo para afirmar su legalidad y legitimidad?
En primer lugar, que la mayoría del pueblo venezolano apoya el programa de
gobierno y el plan de transformaciones económicas, políticas y sociales del
presidente Chávez cuya llegada a la primera magistratura fue por la vía de las
elecciones basada en la Constitución de la llamada Cuarta República
(1958-1998). Y esto hay que remarcarlo mil veces porque el odio visceral de las
clases poderosas de Venezuela que han sido desalojadas del manejo de los
asuntos del Estado y junto con los medios de los Estados Unidos que no deja un
instante de hostilizar al actual partido gobernante, nos quieren hacer creer
que por el carácter masivo de las movilizaciones y de los apoyos hacia Hugo
Chávez no tienen ningún prurito en calificar a su gobierno de “dictadura”, de
que no hay libertad de prensa y de opinión y que Venezuela se parece a una
autocracia más que un país democrático. Es este apoyo masivo de los
trabajadores y de los sectores más desposeídos y humildes de la sociedad
venezolana la que sigue apoyando incondicionalmente al Presidente Hugo Chávez,
los mismos que lo rescataron de su traidor secuestro del infame intento de
golpe de Estado de abril de 2002 con el apoyo del imperialismo y con
funcionarios del Área de Asuntos Latinoamericano del departamento de Estado de
los Estados Unidos anunciando alegremente y festejando el derrocamiento del
proceso bolivariano. Es esto lo que no quieren entender los enemigos del
gobierno de Chávez dentro y fuera de Venezuela a la hora de dar explicaciones
sobre las causas de un triunfo claro y sin atenuantes.
En segundo lugar, es precisamente en Venezuela donde la definición de
democracia alcanza sus verdaderas dimensiones semánticas y políticas puesto que
se trata de un país donde les guste o no les guste a los críticos y opositores,
hoy gobierna el pueblo por el pueblo y bajo la conducción de un líder con
amplia convocatoria, valiente, indomable y que ha demostrado un carácter
patriótico defendiendo la soberanía e independencia de su tierra, sobre todo
porque fue el primer presidente venezolano que puso en duda la hegemonía
norteamericana en su país y en la región. Contra este tipo de dirigentes, los
imperialistas de todo el mundo se han unido para impedirle el ejercicio pleno
de su mandato con el golpe de abril de 2002 y la huelga salvaje petrolera que
provocó una fuerte recesión y una tremenda caída en el PBI de 29% dada la gran
dependencia económica que tiene el petróleo en la economía venezolana.
En tercer lugar, que se impone para el actual partido gobernante seguir
afianzando este camino que asegure mantener las conquistas alcanzadas,
favorecer los intereses del pueblo y el porvenir de la patria frente a las
graves amenazas que se ciernen sobre Venezuela, como ser: el peligro de una
invasión militar imperialista que nunca debe descartarse cuando un país encara
una política socioeconómica que no favorece a los intereses vitales del
imperio. Y como Venezuela es un importantísimo productor petrolero, activo
miembro de la OPEP y donde las importaciones del petróleo de los Estados Unidos
son el 14% del total que compra la potencia del Norte, todavía sigue vigente la
doctrina Carter de enero de 1980 sobre la defensa del abastecimiento de los
recursos energéticos. Las experiencias de la Unidad Popular en Chile, la
nicaragüense del Frente Sandinista durante la guerra sucia de los contras (1979-1990)
y la del Movimiento Nueva Joya de Maurice Bishop en la pequeña isla caribeña de
Grenada de 1983, siguen siendo una aleccionadora advertencia para los procesos
revolucionarios que se abren paso en América Latina, en cuanto a que con el
imperialismo no se puede tener un tantito así de chiquitito de confianza como
indicaba el Che Guevara.
En cuarto lugar, el Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV) que es
la organización política que tiene a Higo Chávez como líder indiscutido, es
necesario ir promoviendo nuevas figuras, nuevos cuadros y nuevos hombres y
mujeres que puedan encarnar, continuar y avanzar con los cambios que desde 1999
viene produciéndose en el país. Y este es el mayor desafío de la Venezuela
Bolivariana: que pueda seguir siendo gobernada con el programa iniciado por
Hugo Chávez pero con otros hombres tan capacitados y tan arraigados en las
masas que puedan conducir a su país en forma independiente de los poderes
imperiales.
En quinto lugar, las elecciones del pasado 7 de octubre que proclamaron una
nueva victoria del presidente Hugo Chávez, estuvo caracterizada por una campaña
electoral que un campo de batalla ideológico entre intereses contrapuestos donde la gran mayoría de los medios de
comunicación en manos de la oposición al gobierno, intentaron presentar los
resultados como “empates técnicos” o que ganaba Capriles sin fuentes que avalen
esa posibilidad. Sólo fueron simples expresiones de deseos totalmente
infundadas. Eso sí, esta vez no ganó con la contundencia de las elecciones
anteriores, lo que puede ser una llamada de atención al actual gobierno de
prestar atención a aquellos sectores que en esta ocasión no los acompañaron con
el voto y sacar las necesarias lecturas de este descontento. Aunque el caudal
de voto obtenido es un número importantísimo, es también analizar seriamente
porque habiendo obtenido 872.000 votos más, los de la oposición aumentaron en
2.270.000, que medidos porcentualmente significan una aumento para Chávez de un
12% frente a un incremento de los opositores en un 53%. Para dejar claro estos
números, presentamos los cuadros donde quedan reflejados los resultados de las
elecciones presidenciales de 2006 y 2012.
La victoria electoral del domingo 7 de octubre pasado ubicó de manera bien
precisa el estado actual de la lucha política en Venezuela por continuar por el
camino de los grandes cambios para ir eliminando el analfabetismo, la pobreza,
la miseria y el desempleo como parte de
la lucha social donde el papel del estado en el fortalecimiento de la economía
es vital para un país tan vulnerable a los vaivenes de la situación
internacional y a su vez incrementando la participación más amplia de los
trabajadores en las medidas de conducción de los asuntos públicos de la nación.
En sexto lugar, Venezuela bajo el gobierno de Hugo Chávez ha realizado tres
propuestas muy importantes para la Unión Latinoamericana: la primera es la
creación del Banco del Sud, que termine con la dependencia financiera de las
instituciones multilaterales de crédito que lo único que hicieron en sus
sesenta años de historia es ahorcar financieramente a los países
subdesarrollados a través de la deuda externa cuyas consecuencias todavía
seguimos soportando. La segunda es la puesta en marcha de la empresa petrolera
de la región bajo el nombre de Petroamérica como forma de abastecer del crudo a
precios más convenientes que los que fijas las compañías internacionales y la
tercera es la construcción del gasoducto sudamericano que por medios de
sistemas de redes troncales todos los países puedan tener acceso a un gas de
alta calidad.
En séptimo lugar, Hugo Chávez fue el principal opositor al proyecto
imperialista del Área de Libre Comercio en América (ALCA) que quedó
definitivamente sepultado en la conferencia iberoamericana de Mar del Plata en
2005. Este fue uno de los logros más importantes en la historia de la política
internacional porque casi toda América Latina le dijo no al proyecto de
dominación más peligroso de los Estados Unidos, con peores consecuencias de lo
que su momento fue la Alianza para el Progreso de John Kennedy al inicio de los
años sesenta del siglo pasado bajo el poderoso factor que fue la Revolución
Cubana de 1959. Y si alguien tiene dudas acerca de lo que hubiera significado
la implantación del ALCA en todo el continente, que analice la experiencia del
Área de libre Comercio en América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés)
sobre los desastres causados a México que desató el mismo año del comienzo de
este acuerdo, la sublevación del Ejército Zapatista de Liberación Nacional
porque sabían hacia adónde conducía este pacto y así terminar su primer aniversario con la terrible
crisis que pasó a la historia como “el efecto tequila” que tantos malestares
causo al pueblo mexicano.
En octavo lugar, el papel de los diputados argentinos que fueron a Caracas
a presenciar el desarrollo de las elecciones y comprobar si el gobierno era
capaz de cometer algún tipo de fraude, fue verdaderamente espantoso y
vergonzoso, mintiendo asquerosamente sobre los resultados de los comicios y en
franca violación a las leyes venezolanas. El mismo papel desastroso le cupo a
la prensa que al enterarse de la derrota de su candidato cortaron abruptamente
las transmisiones y lanzando insultos al presidente reelecto.
Que esta gente siga calificando de dictador a Hugo Chávez es una falta
absoluta de respeto a la sociedad venezolana en particular y a la América
Latina en general, porque todo lo que se propuso hacer lo hizo sobre la base de
la Constitución y el voto del pueblo. No cerró el Congreso, no mandó a nadie a
fusilar; no clausuró ni prohibió el funcionamiento del Poder Judicial. Le pueden
decir al presidente de Venezuela lo que se les ocurra y usar todos epítetos
disponibles en el idioma español, pero jamás calificarlo de dictador. Lo que sucede
es que cuando un Presidente empieza a gobernar a favor de los más pobres,
enseguida salta la prensa canalla y sobre todo los medios de propaganda
imperialista tanto los que están ubicados al norte del río Bravo como los que
se encuentran allende el océano Atlántico, como así también la de los países
hermanos y la oposición interna, para bombardear y bastardear su figura
diciéndole sueltos de cuerpo, no solo dictador, sino tirano, déspota, demagogo
y populista, siendo este último el que más utiliza estos “amigos del pueblo”,
estos campeones de la prensa libre y sus servicios con el fin de demonizar la
política de su gobierno.
Sin embargo, y pese a la furia que existe en todo el espectro imperialista
respecto a la victoria electoral de Hugo Chávez, la solidaridad
internacionalista y revolucionaria no dejó de dar su presente y enviar sus
notas de felicitaciones de todos los continentes. Una de la más sorprendente e impactantes por su contendido, de donde proviene y que reproducimos en su totalidad fue la del Comité de Oficiales Soviéticos formados
por militares y militantes comunistas de la ex Unión Soviética, de gloriosa
memoria, que así manifestaron su alegría por el triunfo del presidente
venezolano:
SALUDO DE LOS OFICIALES SOVIETICOS A
HUGO CHAVEZ FRIAS.
¡Estimado camarada presidente!
En nombre de los oficiales soviéticos, leales
al pueblo trabajador y en mi propio nombre, le felicito sinceramente a usted y
a todos sus electores por la victoria en las elecciones presidenciales.
Valoramos los resultados electorales no solo como un apoyo del pueblo de
Venezuela a su política nacional e internacional en defensa de los
trabajadores, sino también como una importante victoria del trabajo sobre el
capital en el continente americano, como ejemplo de su brillante ejercicio como
presidente del país, digno hijo de su pueblo y de su patria.
Le deseamos salud y nuevos éxitos en la
dirección del Estado al servicio del pueblo trabajador y sus fuerzas armadas,
en la consolidación de los movimientos patrióticos populares y comunistas de
toda América Latina y del mundo entero en la lucha por el poder de los
trabajadores, el socialismo, la amistad de los pueblos y la paz en nuestro
planeta.
En esta lucha los oficiales soviéticos están
con usted.
E.I. Kolishev. Presidente del Comité
Ejecutivo Central de la Unión Internacional de oficiales soviéticos, general
mayor de aviación. 9/10/2012.
Fuente http://www.civilizacionsocialista.blogspot.com.ar/
Venezuela enfrentará nuevos desafíos en un país donde le sector capitalista
sigue siendo muy poderoso. La nueva sociedad que quiera construir dependerá del
grado de participación del pueblo en los asuntos públicos y de los dirigentes
en saber entender y comprender las necesidades y deseos de sus ciudadanos. El
principal escollo a vencer y superar será la presión salvaje de la política exterior
del gobierno de los Estados Unidos sea quien sea su presidente.
Para terminar brindamos aquí dos estrofas de la canción del gran cantor y
poeta cubano que fue Carlos Puebla en su tema “Venezuela no está sola” donde
expresa esa política imperial:
El yanki con su desvelo
Amenaza a sangre
fría
Y en esto de la
energía
Ha puesto el grito
en el cielo
Como le aprieta el
zapato
Pretende el muy
usurero
Que el productor
petrolero
Venda el petróleo
barato
Alcemos la nueva
estrella
sobre la ola
Venezuela no está
sola
Todos estamos con
ella