LOS CUADERNOS DE LA CORRUPCIÓN EMPRESARIAL
Por Sergio Daniel Aronas
– 13 de agosto de 2018
Desde hace varias semanas estalló en la Argentina un escándalo judicial que
la prensa muy alegre con la divulgación de estas noticias llama pomposamente
“los cuadernos de la corrupción K” para referirse a los manejos ilegales de la
concesión de las obras públicas licitadas por el gobierno del matrimonio
Kirchner en sus doce años de gobierno entre 2003 y 2015.
Lo curioso es que esa denominación “Corrupción K” debería corresponder a la
corrupción capitalista porque es este sistema corrupto por antonomasia, por su
naturaleza y toda esta rama de actividades que genera la corrupción es tan
grande, tan poderoso, tan vasto y tan diversificado que es imposible separarlo,
quitarlo o extirparlo.
Es increíble el bombardeo incendiario y por saturación que hacen los grandes
y poderosos medios de comunicación gráficos, radiales y televisivos para
hacernos creer que unos cuadernitos de escuela primaria con las “memorias” de
un funcionario de cuarta puedan constituirse en elementos probatorios de
supuestos delitos de corrupción del gobierno anterior, cuando está totalmente
claro que se trata de otra campaña mediática para tapar los verdaderos actos
delictivos de esta administración basura, criminal y antiobrera y que si no es
sometida a procesos judiciales, incluyendo el juicio político al actual presidente
por incapacidad para gobernar, por incompatibilidades en el ejercicio de la
función pública y por llevar a nuestro país a la bancarrota económica y
financiera debido al brutal endeudamiento a la que ha llevado a la Argentina,
por la pobreza y la miseria en la se encuentra millones de compatriotas, es porque
el aparato judicial de este estado empresario se encarga de cuidar muy bien los
negocios de la plutocracia evasora, sus corruptas instituciones y sus leyes.
Si quieren meter presa a la ex presidenta Cristina Fernández y a sus
colaboradores que lo hagan aplicando los métodos del debido proceso, con pruebas
irrefutables y contundentes que demuestren los hechos por los cuales se los
acusa para que sean enjuiciados y condenados, porque todo lo que vienen
haciendo hasta ahora no sido otra cosa que usar la maquinaria de la justicia
para montar espectáculos que no han podido demostrar culpabilidades de alguna
persona. No sería nada casual que quien primero entre en la cárcel sea Macri y
no Cristina.
Hoy en un procedimiento digno de
los tiempos de la dictadura militar-empresaria, una tropa de asalto sin
identificación enviada por el juez Claudio Bonadío está allanando y vigilando
el edificio donde vive la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner, en una
maniobra salvaje y desesperada de esta "justicia" cada vez más
fascista que no le importan los procedimientos legales con el único fin de
meter presa a la ex Presidente. Esta tropa de asalto se puso el uniforme cuando la
seguridad de la ex Presidente le exigió quiénes eran y qué hacían- Los grandes
medios y canales de TV están desde el primer momento en el lugar de los hechos
como si les hubieran avisado lo que iba a suceder con esta inaudita acción del
juzgado que tiene la causa de los "cuadernos del Mar Muerto". Son
medidas propias de un gobierno inseguro, desorientado, fuera de órbita para
ocultar los terribles y desastrosos resultados de su política económica que
hace agua por todos los lados que se los mire y que ni siquiera el alto imperio
mundial de las finanzas se atreve a seguir apoyando a esta banda delictiva con
ropaje constitucional. En materia de corrupción nadie le gana al clan Macri
cuya historia de evasiones, defraudaciones, de deudas contrabandos y bancarrotas
no tiene parangón en la historia de los delitos económicos de la Argentina. Y
sin embargo, la maquinaria de propaganda de los medios que sostienen a este
gobierno lo quiere presentar como el paladín de los lucha contra la corrupción,
cuando tiene que responder por la deuda externa que el estado argentino le pagó
y en otro negociados como el contrabando de automóviles, la limpieza de la
ciudad de Buenos Aires, el Correo y toda una foja de actos al servicio de la
expansión de su grupo pisoteando todas las leyes.
La desesperación del gobierno de
Macri por meter presa a la ex presidenta Cristina Fernández no importa los
métodos que se apliquen para verla tras las rejas, es propio de una pandilla
que moviliza no solo todo el aparato judicial sino que ahora quiere que el
Senado asuma funciones judiciales y policiales para que las tropas de asalto de
las SS Macri hagan desastres en los domicilios de la senadora Fernández. Están
buscando las "armas de destrucción masiva" que la lleven a la cárcel.
Al gobierno los cuadernos del Mar Muerto que desataron esta causa le está
saliendo el tiro por la culata porque los evasores empresarios ahora se pasan a
la categoría de "arrepentidos" porque la prisión les llegará más
rápido a ellos que a la ex mandataria.