LAS ELECCIONES GRIEGAS: LA TRAGEDIA CONTINÚA
Por
Sergio Daniel Aronas - 23 de septiembre de 2015
Hacemos este análisis de las elecciones anticipadas en Grecia para elegir diputados al parlamento tras la renuncia del ex Primer Ministro Alexis Tsipras y su convocatoria a estos comicios en una maniobra de alto contenido político con vistas a ganarse el respaldo del pueblo, violentamente agredido por los acuerdos firmados con los caballeros de Europa y que derivaron en un ajuste brutal y la traición total a su plataforma de gobierno para la votación general de enero pasado.
Las elecciones griegas de este domingo 20 de
septiembre dieron la victoria a la Coalición de Izquierda Radical (SYRIZA) por
un amplio margen y aunque sacaron menos votos que en los comicios de enero,
mantienen la mayoría en el parlamento gracias a los 50 escaños adicionales que
la ley griega concede al partido o frente triunfador.
Los resultados de las elecciones para los
partidos que consiguieron bancas de diputados fueron los siguientes:
Nº
|
PARTIDO
|
VOTOS
|
%
|
DIPUTADOS
|
DIFERENCIA
|
1
|
Syriza
|
1.920.538
|
35,5%
|
145
|
-4
|
2
|
Nueva Democracia
|
1.521.062
|
28,0%
|
75
|
-1
|
3
|
Amanecer Dorado
|
378.682
|
6,6%
|
18
|
+1
|
4
|
Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK)
|
340.089
|
6,3%
|
17
|
+4
|
5
|
Partido Comunista
|
300.403
|
5,5%
|
15
|
0
|
6
|
El Río (To Potamo)
|
221.324
|
4,1%
|
11
|
-6
|
7
|
Griegos de ANEL
|
199.747
|
3,7%
|
10
|
-3
|
8
|
Unión de Centristas
|
154.691
|
3,4%
|
9
|
|
TOTAL
|
300
|
Con relación a la elección parlamentaria de
Enero, no se han producido grandes cambios, solo el hecho de la incorporación
de otro partido de derecha, la Unión de Centristas que con 9 diputados cosechó
la pérdida de votos de las otras formaciones. En este río revuelto, el
verdadero ganador de estos comicios fue la abstención que con el 43% evidencia el
estado de desánimo, indiferencia y desaliento en el conjunto del pueblo griego
por la mala experiencia de los últimos gobiernos, incluyendo el terrible fracaso
de la actual fuerza vencedora. Entonces ¿Por qué vuelven a votar a Syriza? Porque quizás sea el menos malo
para el conjunto del pueblo y con ese apoyo no solo es un voto de confianza
sino que es quizás la última oportunidad que tienen para cumplir con su
programa de cambios que han propuesto cuando llegaron al gobierno en enero de
2015. Sin embargo esto no sucederá porque tiene firmado pactos y compromisos
con los dueños de Europa y el sistema financiero internacional para cumplir el
tercer memorándum y el plan de ajuste salvaje que ya estuvieron aplicando desde
que se rindieron en julio pasado. En solo dos meses provocaron uno de los actos
más pérfidos que se hayan conocido porque desconocieron el resultado del
referendum donde el 64% de los votantes le dijo a Syriza que no firme ningún
ajuste y ellos hicieron lo contrario. Una fuerza de izquierda no puede
comportarse de esa manera haciendo lo mismo que los ajustadores históricos de
la corrupta derecha griega.
Ahora Alexis Tsipras ha vuelto a ganar al
frente de su partido y aspira a gobernar a su país por cuatro años afirmando
muy libre de cuerpo que "a partir de mañana nos remangaremos las camisas y
empezaremos a trabajar duro para apoyar a los más pobres, al pueblo, en favor
de la justicia social, para poder tener en cuatro años una Grecia más poderosa,
más justa y un pueblo que ha recuperado el orgullo". Sobre el resultado
afirmó que es un claro mensaje a Europa de que "Grecia es sinónimo de
lucha y dignidad". "Dimos una batalla difícil y estoy muy
contento porque el pueblo nos dio un mandato claro para seguir luchando en el
interior y el exterior" (Declaración tomada del sitio de internet: http://vozpopuli.com/actualidad/68551-tsipras-jura-su-cargo-como-primer-ministro-griego-tras-la-victoria-electoral-de-syriza)
Y en plena campaña electoral afirmaba el
entonces renunciante Primer Ministro: «Un Gobierno de Syriza implementará los
compromisos, pero está determinado a reducir al mínimo los efectos negativos, a
la vez que seguirá negociando duro todas las partes del acuerdo que todavía
están abiertas».
Lo que se viene para el pueblo trabajador de
Grecia son dos temas cruciales: uno es la reforma laboral que es el punto clave
de todo el ajuste en marcha y la llave maestra para domesticar a la clase
obrera griega y frente a la cual los sindicatos van a dar dura batalla contra
esta medida. El otro punto a modificar es el sistema de pensiones y la administración
de los fondos del sistema previsional que afecta a miles de personas de edad
avanzada.
Y en cuanto a las cuestiones sobre la
conducción y participación del estado en la vida pública de Grecia, deberán
acordar con los imperialistas amos de Europa, el nuevo orden impositivo a las
empresas, la reforma del estado que no es otra cosa que privatizar y echar
empleados y una de las más complicadas y causa principal del fracaso de Syriza
es la discusión sobre la renegociación de la deuda externa, qué tratamiento se
le dará, cómo se va a pagar, en cuánto tiempo y con qué.
Esta es la agenda que le espera a Alexis
Tsipras y su partido que con el apoyo de los Griegos Independientes cuanta con
la mayoría absoluta para imponer las leyes que respalden estos planes
estructurales. Será una agenda cargada de tensiones que no le será fácil
imponerlas porque le pueblo va a resistir como lo ha venido sosteniendo en los
últimos meses.
Por ese plan de ajuste es que decimos que la
tragedia continúa y su fiel ejecutor se lo ve muy tranquilo y rebosante de
alegría porque está claro que cumplirá con los acuerdos firmados con la troika,
enterrando para siempre los resultados del referendum de julio que constituyó
un acto vergonzoso no cumplir con la voluntad del pueblo.
La elección marcó un crecimiento de los
neonazis y fascistas de Amanecer Dorado cuya bandera emula la del fascismo alemán
pero no se atreven a usar la svástica pero si pudiera lo harían sin ningún
problema. Esta es una fueron muy peligrosa que cuenta con muchos recursos y por
la experiencia histórica mundial, saben acaparar el descontento del pueblo por
la crisis para ganarse su simpatía y tener presencia en los cuerpos de poder.
Son la tercera fuerza y cuanto más dure la crisis más será su capacidad de
fortalecimiento por su discurso racista y paneuropeo.