El imponente Cerro de los Siete Colores en Purmamarca, Jujuy (Argentina)

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sábado, 7 de diciembre de 2013

A LA MEMORA DE NELSON MANDELA (1918-2013)


EN MEMORIA DE NELSON MANDELA (1918-2013)

Por Sergio Daniel Aronas – 07 de diciembre de 2013

“Los comunistas siempre han jugado un rol activo en la pelea por la libertad en los países coloniales, porque los objetivos a corto plazo del comunismo siempre corresponderán con los objetivos a largo plazo de los movimientos por la libertad”. Nelson Mandela.

Esta cita no es casaul ya que ha muerto Nelson Mandela y todos los discursos, artículos, nota y homenajes solo destacarán (lo cual es mucho por cierto) su incansable combate por la libertad del pueblo negro sudafricano del régimen fascista, racista y terrorista del apartheid. Nosotros haremos una semblanza del Mandela combatiente, del Mandela como jefe de la organización armada “Lanza de la Nación” que como brazo militar del Congreso Nacional Africano, encabezó el combate por la resistencia contra ese sistema siniestro, salvaje e inmundo.

El verdadero Mandela no es el que describen las agencias internacionales o los diarios de los medios masivos de comunicación de todo el mundo. El fue joven abogado que se afilió al Congreso Nacional Africano, recibió en la época que aún las leyes de segregación racial aun no existían como se lo conoció.

Lo que nadie dice es que el camarada Mandela siempre fue un activo militante del poderoso Partido Comunista Sudafricano e integrante de su Comité Central y gracias a esa formación ideológica y la vitalidad de su temple y espíritu combativo, le permitió resistir dignamente sus 27 años en las cárceles más tenebrosas que uno pueda imaginarse. Fue un ardiente patriota, un internacionalista que agradeció siempre a los países, pueblos y dirigentes que ayudaron al Congreso Nacional Africano a enfrentar el fascismo de la dictadura terrorista que implantó el asqueroso sistema de segregación racial, para lo cual contó siempre con el apoyo del imperialismo estadounidense, la OTAN y Comunidad Económica Europea avalando las inversiones de empresas del viejo continente en Sudáfrica.

El sistema del apartheid fue implantado en Sudáfrica por el Partido Nacional supremacista blanco en 1948 cuyos dirigentes fueron émulos, seguidores y firmes partidarios del fascismo alemán como método para reprimir a la gran mayoría de negros que eran el 68% de la población que junto al 11% de mulatos constituían la abrumadora mayoría de los habitantes del país y debían obedecer a la minoría blanca que representaba solo el 21% del total del país. De modo que, establecidas las leyes de segregación y discriminación racial ningún negro podía casarse con una blanca y viceversa, delito que era castigado con la cárcel, el azote a latigazos y también con la muerte por horca o fusilamiento. Bajo el toque de queda ningún negro podía andar por las calles donde vivían los blancos. Todo este espantoso cuadro se completaba con la discriminación en las escuelas, en las plazas, en las playas, en los baños y en los bancos públicos, en los hospitales, en las iglesias, en las misas, en las fiestas o bailes, en los equipos deportivos (en los Springboks, el equipo nacional de rugby que es deporte mayoritario de los sudafricanos, los negros no podían integrarlo). Lógicamente, en los impuestos, los negros debía tributar tasas más altas que los blancos, cuando estos últimos ganaban miles de veces más. Bajo el sanguinario apartheid, los negros no tenían derecho ni a la educación ni a votar ni a ser elegidos en ningún cuerpo colegiado por más pequeño o insignificante que sea. La mortalidad infantil llegaba al 200 por mil frente a la blanca de solo el 29 por mil.    

Ante el fallecimiento de ese gran revolucionario y combatiente que fue Nelson Mandela, un hombre toda su vida mantuvo la validez de la lucha armada para derrocar al sistema terrorista del apartheid, es una aberración que algunos presidentes como Obama, Merkel y Cameron hablen de su ejemplo como si hubieran hecho algo por él en sus años de encierro. Deberían pedirle perdón a todo el pueblo sudafricano por permitir y autorizar que sus empresas hayan realizado jugosos acuerdos con esos racistas criminales, que fueron las que ayudaron a que el apartheid se haya mantenido tantos años en el poder, incumpliendo expresas resoluciones del ONU como la 1761 del 6 de noviembre de 1962 que llamaba a los Estados Miembros a romper relaciones con Sudáfrica, boicotear sus productos, no exportar mercancías y ni brindar ayuda económica y militar. En este sentido, Mandela exigía desde la cárcel que se boicoteara y que no se firmaran contratos con las compañías de su país que utilizaban mano de obra negra esclava para la explotación de sus suculentos y multimillonarios negocios en las minas, en los campos y en las industrias. Dichas inversiones alcanzaban la cifra de 30 mil millones de dólares a finales de 1982 gracias a la majestuosa colaboración de 2000 compañías estadounidenses, alemanas e inglesas

La hipocresía del imperialismo para con Nelson Mandela no tiene nombre, ya que hasta el año 2008 siguió estando en la lista -elaborada por la CIA y el Pentágono- de los terroristas más buscados y peligrosos del mundo. En este sentido habría que decir que el imperialismo británico fue más bestial que el estadounidense, ya que Ronald Reagan adhirió a las sanciones establecidas por la ONU, mientras que Margaret Thatcher anunciada no solo no plegarse sino que continuaría ayudando al gobierno racista sudafricano a combatir el “terrorismo del CNA”.  

Está claro que el apoyo de las Administraciones estadounidense al régimen racista sudafricano se enmarca en el cuadro político mundial de la guerra fría, donde coincidían plenamente el anticomunismo de los Estados Unidos como el de Sudáfrica y ese carácter le daba a ese país ser colocado como el principal bastión contra la expansión comunista en el continente africano. Para que tenga una idea cabal de lo que representa Sudáfrica en el continente africano debemos decir sin lugar a equivocarnos, que por su economía, población y la riqueza inmensa de su suelo, Sudáfrica es al África lo que Alemania representa en Europa: ambas naciones son la locomotora de sus respectivos continentes.     

De acuerdo a los datos proporcionados por el sitio web de Naciones Unidos (:http://www.un.org/es/events/mandeladay/apartheid.shtml) nos da un conjuntos de resoluciones referida a la campaña contra la discriminación racial en Sudáfrica. La primera de ellas en imponerle sanciones económicas es de 1962 cuando se aprueba la resolución 1701.

2 de diciembre de 1950: La Asamblea General declaró que «una política de 'segregación racial' (apartheid) está forzosamente fundada en las doctrinas de discriminación racial» (resolución 395(V)

1 de abril de 1960: El Consejo de Seguridad, en la primera medida que adoptó contra, aprobó la resolución 134 , en la que deploraba la política y los actos del Gobierno de la Unión Sudafricana que habían dado lugar a la masacre de 69 manifestantes africanos que protestaban pacíficamente en Sharpeville a manos de la policía el 21 de marzo. El Consejo instó al gobierno a que renunciara a su política de apartheid y discriminación racial.

6 de noviembre de 1962: La Asamblea General de las Naciones Unidas aprueban la resolución 1701 por la cual pide a los estados miembros de la organización a que rompan relaciones diplomáticas con el régimen racista de Sudáfrica. En la misma resolución llama a boicotear los productos de exportación sudafricanos, a no permitir que los buques con bandera sudafricana desembarquen en puertos de los países miembros de la ONU y además pide no exportar a dicha país y solicita suspender toda ayuda económica y militar.

2 de abril de 1963: Primera reunión del Comité Especial encargado de estudiar la política de apartheid del Gobierno de la República de Sudáfrica, al que posteriormente se le cambió el nombre por el de «Comité Especial contra el Apartheid».

7 de agosto de 1963: El Consejo de Seguridad aprobó la resolución 181 , en la que se pedía a todos los Estados que interrumpieran inmediatamente la venta y envío de armas, municiones de todos los tipos y vehículos militares a Sudáfrica. El embargo de armas fue de obligatorio cumplimiento a partir del 4 de noviembre de 1977.

13 de noviembre de 1963: La Asamblea General, en la resolución 1899 (XVIII)  sobre la cuestión de Namibia, pidió encarecidamente a todos los Estados a que se abstuvieran de suministrar petróleo a Sudáfrica. Esta fue la primera de las numerosas gestiones emprendidas por las Naciones Unidas para promulgar sanciones eficaces en relación con el petróleo contra el apartheid.

23 de agosto a 4 de septiembre de 1966: Seminario Internacional sobre el Apartheid, Brasilia, organizado por la División de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, el Comité Especial contra el Apartheid y el Gobierno del Brasil: la primera de decenas de conferencias y seminarios sobre el apartheid organizadas o copatrocinadas por las Naciones Unidas.

2 de diciembre de 1968: La Asamblea General pidió a todos los Estados y organizaciones que «suspendan sus intercambios culturales, educacionales, deportivos y de otro tipo con el régimen racista y con organizaciones o instituciones de Sudáfrica que practican el apartheid».

30 de noviembre de 1973: La Asamblea General aprueba la Convención Internacional sobre la Represión y el Castigo del Crimen de Apartheid (resolución 3068(XXVIII) ). La Convención entró en vigor el 18 de julio de 1976.

1º de enero de 1976: Establecimiento del Centro de las Naciones Unidas contra el Apartheid.

17 de agosto de 1984: En su resolución 554 , el Consejo de Seguridad declaró que la nueva constitución racista de Sudáfrica no tenía validez alguna.

16-20 de junio de 1986: Conferencia mundial sobre sanciones contra la Sudáfrica racista, organizada por las Naciones Unidas en cooperación con la OUA y el Movimiento de los Países No Alineados.

14 de diciembre de 1989: La Asamblea General aprobó por consenso la «Declaración sobre el apartheid y sus consecuencias destructivas para el África meridional», en la que se pedía negociar el fin del apartheid y establecer una democracia no racial (resolución S-16/1 ).

22 de junio de 1990: Nelson Mandela pronunció un discurso ante el Comité Especial contra el Apartheid en Nueva York: primera vez que se presentaba ante la Organización.

30 de julio de 1992: Debido al incremento de la violencia política que ponía en riesgo las negociaciones, Nelson Mandela pidió a las Naciones Unidas que enviaran observadores a Sudáfrica. Al día siguiente, el Secretario General anunció que enviaría a un pequeño grupo de observadores de las Naciones Unidas. La Misión de Observadores de las Naciones Unidas en Sudáfrica fue establecida por el Consejo de Seguridad el 17 de agosto de 1992.

8 de octubre de 1993: La Asamblea General pidió a los Estados que restableciesen de inmediato sus relaciones económicas con Sudáfrica y levantasen el embargo al petróleo a partir de la fecha en que entrase en funcionamiento el Consejo Ejecutivo para el período de Transición en Sudáfrica (resolución 48/1 ).

10 de mayo de 1994: El primer gobierno no racial elegido democráticamente en Sudáfrica asume el poder tras las elecciones generales del 26 al 29 de abril.

23 de junio de 1994: La Asamblea General aprobó las credenciales de la delegación sudafricana y eliminó de su programa el tema del apartheid. El 27 de junio, el Consejo de Seguridad suprimió de su programa la cuestión de Sudáfrica.

3 de octubre de 1994: Nelson Mandela, primer presidente de Sudáfrica elegido democráticamente, pronuncia un discurso ante la Asamblea General.

Para poner fin al apartheid, los camaradas y compañeros de lucha de Mandela debieron lidiar para convencerlo de iniciar negociaciones con el gobierno y establecer un cronograma y un plan político que termine con el sistema racista y se logre su eliminación total del país. Esta tarea le cupo un papel fundamental al entonces secretario general del Partido Comunista Sudafricano, Joe Slovo que era gran amigo de Mandela, aprovechando que la situación internacional del país se había debilitado enormemente debido a las sucesivas derrotas de los ejércitos racistas invasores sudafricanos en Angola, Mozambique y Namibia. Ahí desempeñó un papel decisivo la intervención militar de la República de Cuba cuya contribución a la derrota de los sudafricanos fue determinante no solo para consolidar la liberación de esos tres países sino que significó la más dura derrota militar de las fuerzas racistas y la iniciativa estratégica pasó al campo de la resistencia del Congreso Nacional Africano.

El aporte de Cuba al desmantelamiento del apartheid no quedó en el olvido, sino que el mismo Nelson Mandela inauguró en 1997 un monumento donde están inscriptos los 2107 soldados cubanos caídos en la grandiosa batalla de Cuito Cuanavale de 1988, considerada como una de las más transcendentales después de la Segunda Guerra Mundial.

La muerte de Mandela coincide con los 20 años del asesinato Chris Hani, el más popular y querido líder del pueblo sudafricano después de él, a manos de un racista blanco que siendo condenado a muerte en primera instancia le fue conmutada la pena a la de prisión perpetua. En 1992 Hani fue nombrado Secretario General del Partido Comunista, luego de 25 de guerrillero y luego del jefe del estado mayor de la “Lanza de la Nación”, la organización militar del Congreso Nacional Africano, el más grande y poderoso movimiento de liberación del pueblo sudafricano. Cuando fue votado para ser miembro del Comité Ejecutivo Nacional del CNA, fue apoyado por el 95% de sus militantes. Un record que ni siquiera Mandela alcanzó a obtener, lo que demuestra que era un hombre muy respetado y admirado por su heroísmo temerario. Su muerte causó terrible indignación en todo el país y muchos esperaban el llamado de Mandela para iniciar la insurrección armada contra el apartheid. Pero prefirió llamar a la calma, a la cordura, a apaciguar los ánimos caldeados del pueblo por el crimen cometido contra su querido comandante y evitar un derramamiento de sangre que impidiera el objetivo sagrado de reintegrar a la sociedad sudafricana en una auténtica y fraternal unión pacífica. La importancia de Chris Hani en la lucha contra el apartheid era tan inmensa que las autoridades racistas lo consideraban el enemigo público número 1 de los luchadores que no estaban en la cárcel.

Mandela fue incorruptible, intransigente, valiente y muy generoso por la forma que logró reconstruir la unidad de su país. No cualquiera lo hubiera hecho así: solo un Titán de sus dimensiones y fuertes convicciones políticas e ideológicas que merecen ser profundamente estudiadas. Y la firmeza de su caráceter de revolucionario consecuente lo puso de manifiesto cuando Peter Botha, el presidente racista sudafricano, le propuso su libertad a cambio de renunciar a la llucha armada, lo cual rechazó tajantemente y siguió otros 15 años detenido en esas miserables prisiones

Gloria eterna a Mandela y a todos los que como él (Jose Slovo, Chris Hani, Oliver Tambo, Steve Biko, Yusuf Dadoo), supieron ganarse la simpatía de todos los pueblos del mundo

Anexo Documental

A lo largo de su extensa vida, Mandela fue galardonado con una gran cantidad de premios y condecoraciones. Esta es una lista de lo que recibió:

Orden del Aguila Azteca (2010)
Arthur Ashe Award (2009)
Embajador de la Conciencia, premio otorgado por Amnistía Internacional (2006)
Llaves de la ciudad (2004)
Premio Nobel de la Paz en 1993
Premio de la Paz de Mahatma Gandhi
Orden de Canadá
Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional (1992)
Orden de San Juan
Medalla Presidencial de la Libertad (2002)
Orden al Mérito del Reino Unido (1995)
Isithwalandwe (1992)
Bharat Ratna (1990)
Premio Lenin de la Paz (1990)
Orden Nacional José Martí, Cuba (1992)
Premio Internacional Simón Bolívar (1983)
Premio Nacional de la Paz (1995)
Premio Sájarov (1988)
Escultura en el Palacio de Westminster, Londres (2007)
Orden del Mérito de la FIFA

Doctor Honoris Causa por 8 universidades de la red Laureate International Universities, la Universidad Europea de Madrid, la Universidad Andrés Bello de Chile, la Walden University (Estados Unidos), la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas, la Universidad de Bilgi (Estambul), la Universidad de Carabobo (Venezuela), la Universidad de las Américas, de Ecuador y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria4 (Islas Canarias).