CUMBRE ANTIIMPERIALISTA EN
COCHABAMBA, REPUBLICA DE BOLIVIA
Por Sergio Daniel Aronas – 06 de
agosto de 2013
Entre
los días 30 de julio al 2 de agosto tuvo lugar en la ciudad de Cochabamba en la
República de Bolivia un encuentro internacional de las fuerzas
antiimperialistas y colonialista que como siempre sucede en este tipo de
eventos, los medios masivos de comunicación no hicieron ninguna mención,
ignorando olímpicamente la transcendencia de este evento importantísimo en el
que se emitieron varios documentos que vamos a dar a conocer para que el mundo
sepa que no solo otro mundo es posible, sino que la lucha de los pueblos por
transformar sus sociedades son necesarias y que deben producirse.
Cochabamba
en la historia de América Latina tiene un lugar transcendental cuando en mayo
de 1809 fue junto con La Paz, las dos primeras ciudades que en Sudamérica se
sublevaron contra la sangrienta dominación española (una expresión del
Libertador General José de San Martín) para proclamarse libres e independientes.
Y aunque este intento fue derrotado por la salvaje represión de los ejércitos
realistas, la llama que inflamó este grito libertario no pudo apagarse porque
un año más tarde en Buenos Aires, la Revolución de Mayo sería el golpe mortal
al colonialismo español en estas tierras.
La
convocatoria a esta reunión luego del intento imperialista de atentar contra la
vida del presidente de Bolivia, Evo Morales, ha tenido una fuerte repercusión
en el país y en nuestra región por las multitudes que participaron y que en el
último día de deliberaciones más de un millón de personas se hicieron presente
en la clausura de este magno Congreso.
En
esta primera entrega se presentará la resolución final y las próximas los
puntos y propuestas elaborados por las diferentes mesas de trabajo sobre
soberanía, espionaje, sugerencias a los gobiernos revolucionarios, sobre los
derechos de los pueblos.
Esperemos
que sea del agrado de los lectores de este blog los documentos aquí
presentados.
CONTRA EL IMPERIALISMO Y LA
COLONIZACIÓN:
SEIS ESTRATEGIAS POR LA SOBERANÍA, LA
DIGNIDAD Y
LA VIDA DE LOS PUEBLOS
En Bolivia se celebra una Cumbre Antiimperialista y
Anticolonial de los Pueblos de América Latina y el mundo, en un momento de
contraofensiva imperial que busca silenciar la voz de rebeldía de los pueblos
que luchan por otro mundo posible en el que se conquiste la emancipación del
ser humano y de la Madre Tierra.
Por eso, reunidos en Cochabamba, desde el 31 de julio al 2 de
agosto de 2013, manifestamos lo siguiente:
La actual crisis del capitalismo es una crisis de múltiples
dimensiones: financiera, productiva, climática, alimentaria, energética y
político-ideológica; es decir, es una crisis civilizatoria que amenaza la vida
del capitalismo como tal, pero también de la humanidad y del planeta. Sin
embargo, ante la crisis del capitalismo, y en el marco de acciones desesperadas
de revivirlo y fortalecerlo, los gobiernos afines y acólitos del capital y sus
imperios promueven más acciones de privatización, de depredación de la Madre
Tierra, de destrucción de los derechos sociales, y de saqueo de los recursos
naturales. En plena crisis, el guerrerismo y el golpismo promovidos por el
imperio se constituyen en medios para la instalación de gobiernos títeres y
para la captura de los recursos naturales estratégicos. La invasión a los
países y el sabotaje a los procesos de cambio son las respuestas que el imperio
viene dando a la crisis del sistema capitalista.
La contraofensiva imperial tuvo un primer momento con la
intervención de la OTAN en el desmembramiento de muchos de los países del campo
socialista y de la antigua Yugoslavia, donde se puso en marcha una estrategia
de fragmentación territorial que el imperialismo ha tratado después de usarla
en Bolivia, Venezuela y Ecuador.
También forman parte de este momento histórico las invasiones
a Afganistán e Irak, donde el imperio ha buscado apoderarse de los recursos
naturales y desplegar una serie de estrategias geopolíticas para seguir
imponiendo las relaciones Norte-Sur e impedir el fortalecimiento de las
relaciones Sur-Sur.
Asimismo, con la administración de Barak Obama, a partir de
2008, el imperialismo ha emprendido el camino de una mayor ofensiva militar con
el objetivo de encarar la resolución de la crisis del capitalismo. Libia se ha
convertido en su primera víctima y ahora se encuentran en la mira Siria e Irán,
en medio de la complicidad de las Naciones Unidas, cuyo Consejo de Seguridad se
encuentra virtualmente secuestrado por Estados Unidos, Inglaterra y Francia.
El brazo militar transnacionalizado de EEUU se llama OTAN
que, a partir de su nuevo concepto estratégico, ha convertido al planeta en el
teatro global de sus operaciones de dominación. América Latina también se
encuentra amenazada con la petición de Colombia de incorporarse como socio
cooperante de la OTAN. 2
Otra manifestación de la
contraofensiva mundial del imperialismo es la violación de los convenios y
tratados internacionales que surgieron después de la II Guerra Mundial. Desde
la invasión a Irak, EEUU y sus socios europeos en la OTAN han dejado más que
claro que por encima del orden internacional están sus intereses geopolíticos
para apoderarse de los recursos naturales que hay en el mundo.
Una de las últimas violaciones de ese orden internacional es
el secuestro del Presidente Evo Morales, el 2 de julio pasado, cuando cuatro
países europeos le negaron el derecho a repostaje y uso de espacio aéreo,
atentando contra su vida. Es evidente que hay un antes y un después desde el 2
de julio de 2013. Tampoco es casualidad que el único país que le permitió el
aterrizaje fuese Austria, país que no es miembro de la OTAN.
La contraofensiva mundial del capitalismo se expresa en
América Latina con la apertura de más bases militares en nuestro continente; la
puesta en marcha del Plan Colombia, la Iniciativa Mérida, la Iniciativa Andina
y la Iniciativa del Caribe; los fracasados y derrotados golpes de Estado contra
Chávez en Venezuela (2002), Morales en Bolivia (2008) y Rafael Correa en
Ecuador (2010); el golpe militar contra Manuel Zelaya en Honduras (2009), y la
activación de la IV Flota (para controlar el océano y tener posibilidades de
rápido despliegue).
Una vez derrotada el Área de Libre Comercio de las Américas
(ALCA) en la Cumbre de Mar del Plata de 2005, el imperialismo se ha rearmado en
el escenario político y económico impulsando la Alianza del Pacifico, un bloque
de países defensores del libre comercio que pretende contrarrestar política,
económica e ideológicamente los procesos de integración en la región, apuntando
especialmente a reconfigurar los equilibrios geopolíticos y hacer un contrapeso
a la creciente influencia del ALBA que sí apuesta por fortalecer la UNASUR y la
CELAC. Es decir, la Alianza del Pacifico supone un intento por reeditar el
modelo neocolonial del ALCA.
El imperialismo y el colonialismo vienen empleado los medios
de comunicación como los instrumentos más apropiados para crear desequilibrios
en nuestros pueblos y deteriorar el apoyo social a nuestros gobiernos
progresistas; también se vienen desarrollando sofisticadas redes tecnológicas
como parte de la intromisión y la injerencia del imperialismo estadounidense en
nuestros países.
Para enfrentar este contexto bastante difícil, los
movimientos y pueblos del mundo reunidos en Cochabamba hemos acordado la
implementación de seis estrategias por la soberanía, la dignidad y la vida de
los pueblos, contra el imperialismo y el colonialismo.
ESTRATEGIA 1: LUCHAR CONTRA LOS INSTRUMENTOS IMPERIALES Y GUERRERISTAS DE
DOMINACION COMO LA OTAN, FORTALECIENDO LA SOBERANIA DE LOS PUEBLOS DEL MUNDO
El imperialismo es la barbarie y el genocidio, la pobreza y
la destrucción de la Madre Tierra el saqueo y la opresión de los pueblos. La
OTAN es uno de sus instrumentos. Durante la postguerra, un 4 de abril de 1949
se firma en Washington el Tratado del Atlántico Norte o Alianza Atlántica
(OTAN) con el objeto de enfrentar el nuevo escenario internacional de guerra
fría, este organismo se forma con países de tradición imperial a la cabeza de
Estados Unidos. La OTAN constituye la Alianza Imperialista Militar más grande
del mundo y agresiva del mundo, que defendió y defiende los intereses del
imperio y concepción de un Sistema-Mundo capitalista unipolar.
Usando esta Alianza militar agresiva, torpe y criminal se
gestan desde los Estados Unidos farsantes excusas para justificar invasiones
militares a través de la OTAN a países que gocen de recursos naturales valiosos
como el petróleo y el gas, o que desde la perspectiva de los imperialistas
representen una amenaza para los intereses de las empresas transnacionales.
Esta alianza promovió la invasión a Irak entre otros países con el pretexto de
la existencia de armas de destrucción masiva y con la única finalidad de
capturar el petróleo y hacer de la guerra un lucrativo negocio de las empresas
vinculadas a líderes políticos de gobiernos como el de Estados Unidos.
El guerrerismo de la OTAN y de sus líderes imperialistas
puede extenderse rápidamente a a cualquier país del mundo como ocurrió en Libia
y está ocurriendo en Siria. Recientemente Barack Obama aseguró que “…el
método Libio podría ser aplicable a cualquier otro país en la lucha contra el
terrorismo” (Obama, 2011).
Denunciamos la solicitud del Gobierno Colombiano de ser
miembro de la OTAN como un hecho vergonzoso y de total sumisión humillante al
imperio norteamericano favoreciendo y facilitando la expansión de la dominación
y el control imperial a América Latina y el Caribe. Esto facilita y ampara
proyectos ambiciosos de expansión de las bases militares en la región para
controlar a los pueblos y los recursos naturales estratégicos, desestabilizando
nuestros gobiernos y promoviendo un NEOGOLPISMO vestido de democracia para
capturar nuestras riquezas.
En resumen, la OTAN constituye el brazo armado del
capitalismo mundial, el garrote frente a los procesos antiimperialistas y de
integración regional, es el arma de la coerción global para favorecer intereses
del capital y sus transnacionales.
Los países del mundo lucharemos por nuestra soberanía y
romperemos las cadenas imperialistas y colonialistas existentes; por ello la
OTAN constituye una amenaza latente cuyos alcances deben ser contrarrestados
por los gobiernos progresistas y revolucionarios y la sociedad civil de nuestro
continente.
Para promover la lucha contra los instrumentos militaristas e
imperiales, los pueblos y los países del sur debemos emprender las siguientes
acciones:
1) Luchar
contra el armamentismo, contra el militarismo, contra la dictadura de las armas
y el autoritarismo imperialista promoviendo el desarme de organismos y brazos
armados del Imperio Norteamericano y de otros imperios, así como el
desmantelamiento de la OTAN.
2) Concientizar y movilizar al mundo contra las guerras,
contra las armas nucleares, las bombas biológicas, la producción de armamentos,
enemigas y destructoras de la humanidad y de la madre tierra.
3) Convocar
al mundo, a los pueblos del planeta, a los hombres y mujeres, a los niños, a
los abuelos y abuelas, a las comunidades, a los pueblos indígenas, a los
campesinos y trabajadores, a las clases medias, a los profesionales a
movilizarnos contra la OTAN, instrumento de la masacre, la dominación, la muerte,
la invasión y el saqueo de los recursos naturales de los pueblos y naciones.
4) Unirnos para defender nuestra Madre Tierra y nuestros
recursos naturales, nuestras fuentes energéticas y materiales, nuestras bases
materiales del desarrollo y del vivir bien creando y fortaleciendo un poderoso
movimiento social en América del sur con el espíritu combativo de los pueblos
para conquistar la soberanía y la dignidad de nuestras naciones y nuestros
estados. Sin nacionalización de los recursos naturales no hay soberanía;
nacionalización es pasar el control de las riquezas y sus beneficios a manos de
los pueblos.
5) Los pueblos del mundo debemos realizar una vigilancia y un
monitoreo permanente de las acciones militaristas, las prácticas de espionaje y
los planes de desestabilización, de golpismo vestido de falsa democracia, de
instalación de bases militares como la de Guantánamo o las que se planea para
América Latina y el Caribe, de sabotaje y boicot a los procesos de cambio en
curso y de los procesos liberadores emergentes de los pueblos y los países,
para ello debemos crear un “Observatorio del Neogolpismo y el Intervencionismo
Militar de Estados Unidos y su Brazo Armado la OTAN”.
6) Desarrollar acciones para liberar a los pueblos del mundo
del colonialismo y desarrollar conciencia y voluntad política liberadora de los
pueblos, denunciando y promoviendo acciones sociales y políticas de los pueblos
y los gobiernos para liberar al pueblo de cuba del bloqueo colonial defendiendo
y reivindicando la revolución cubana como una revolución de todos los pueblos
del mundo y reivindicando el derecho del pueblo argentino a romper las cadenas
coloniales de ocupación de las Malvinas.
7) Fortalecer la unidad e integración efectiva de nuestros
Pueblos, como el único mecanismo real de defensa frente al ataque imperialista
de la OTAN.
8) Consolidar los organismos internacionales que fortalecen
la soberanía y la dignidad de los pueblos y los estados, los acuerdos y
tratados de solidaridad, de complementariedad e integración, como el ALBA-TCP,
UNASUR, CELAC, MERCOSUR y otros acuerdos basados en el fortalecimiento del
comercio de los pueblos promoviendo y fortaleciendo acuerdos en todos los
continentes en del mundo.
9) Conformar un bloque internacional antiimperialista de
movilización permanente para denunciar intervenciones militares en el mundo, en
solidaridad con los pueblos agredidos por la OTAN.
10) Realizar una gran campaña de movilización internacional
para obligar a modificar la composición y democratizar el actual Concejo de
Seguridad de las Naciones Unidas. Los pueblos de los países en desarrollo deben
estar representados en ese Consejo que actualmente es excluyente y está
dominado por países imperialistas con afanes de control de nuestros recursos
naturales.
ESTRATEGIA 2: ALIANZA Y MOVILIZACION DE LOS PUELOS PARA IMPEDIR LA
RESTITUCIÓN DEL NEOLIBERALISMO Y EL ALCA
Las Alianza Pacífico es una de las herramientas de la
contraofensiva imperialista que tiene componentes económicos, políticos y
militares. Es parte de un lineamiento geopolítico del imperialismo para
reposicionar la dominación imperial en América Latina y el Caribe y constituye
un instrumento para revivir el ALCA.
Esta alianza ha sido diseñada para enfrentar y disputar el
proyecto político y económico del ALBA y procesos de integración como el
MERCOSUR, UNASUR y CELAC, saboteando proyectos de auténtica integración y
unidad política por la soberanía
La Alianza Pacifico es la restauración del neoliberalismo
privatizador, promoviendo: mercado libre, inversión extranjera directa,
privatización de recursos naturales en base a los tratados de libre comercio.
La alianza del pacifico es una estrategia imperialista que
tiene por fin apropiarse de los recursos naturales en américa latina, para
someter a los dueños de esos recursos y subordinarlos a la lógica del mercado y
avanzar hacia un esquema de dependencia económica y política.
Ante este intento de reconstituir el neoliberalismo, los
pueblos y los países del sur debemos emprender las siguientes acciones:
1) Impedir, con la conciencia y la acción de los pueblos,
toda forma de revivir y reinventar el ALCA. La llamada Alianza del Pacífico es
el instrumento para reeditar los acuerdos regionales de libre comercio, para
eliminar nuestra soberanía económica, jurídica y para capturar nuestros
recursos naturales a través de las transnacionales. Para los pueblos
libertaríos el ALCA es el acuerdo para legalizar la colonización de los pueblos
de América Latina, para detener y destruir los procesos de nacionalización de
los recursos naturales y las empresas estratégicas de los pueblos y los estados
soberanos.
2) Promover y garantizar el pleno respeto y reconocimiento a
los modelos de desarrollo definidos soberanamente por los pueblos del mundo en
base a la solidaridad, la complementariedad, el vivir bien y la armonía con la
madre tierra, con independencia de los pueblos y sin dominación colonial ni
imperial.
3) Descolonizar nuestras economías, nuestros recursos
naturales, nuestras sociedades y nuestras culturas, fortaleciendo nuestras
normas legales, nuestras empresas públicas, sociales y comunitarias. Nuestros
pueblos y los gobiernos dignos y soberanos deben tener libertad de decisión
sobre sus economías, sobre sus sociedades, sobre sus recursos naturales, sobre
sus empresas e inversiones, así como la capacidad para promover el desarrollo
de las fuerzas productivas en armonía con la Madre Tierra. Nuestros proyectos
soberanos y libertarios deben constituirse como proyectos económicos alternativos
que reconocen, respetan y fortalecen las estructuras comunitarias, originarias,
ancestrales de nuestros pueblos promoviendo la economía del vivir bien distinta
del capitalismo que es el socialismo.
4) Construir
y fortalecer el socialismo comunitario y la economía plural, solidaria y
complementaria de los pueblos como proyecto de vida, para vivir bien en armonía
con la Madre Tierra, contrapuesto al modelo capitalista, mercantilista y
depredador. Al modelo capitalista debe contraponerse el modelo socialista,
basado en empresas con propiedad social, el reconocimiento de la economía
plural, estatal y social comunitaria
5)
Debemos construir la solidaridad y el apoyo mutuo entre los países y pueblos
del sur, la integración y la complementariedad para el vivir bien,
independientes del imperio, construyendo un comercio solidario y mercados
justos. Los países y pueblos del sur debemos construir una gran alianza por la
soberanía y la liberación contra el capitalismo y el imperialismo, por el vivir
bien y la Madre Tierra.
6) Apoyar
desde el Estado al sector productivo basado en pequeñas y micro empresas
asociadas, asociaciones social comunitarias, unidades económicas de la economía
social solidaria y cooperativas que son un gran generador de trabajo, así como
empresas estatales comprometidas con la soberanía, la dignidad de los pueblos y
con la democratización de la riqueza.
7)
Luchar contra el consumismo y el mercantilismo, promoviendo POLÍTICAS PARA
CONSUMIR LO NUESTRO. El consumo de nuestros propios productos, de nuestros
alimentos sanos y saludables, debe ser una línea de acción fundamental.
8)
Promover Acuerdos y Tratados del Vivir Bien como alternativas a los Tratados y
Acuerdos de Libre Comercio y de Libre Militarismo Colonial. Debemos fortalecer
nuestros propios organismos financieros en el marco de la soberanía financiera
de los pueblos, construyendo y consolidando el Banco del Sur, así como el
tratado de Comercio de los Pueblos. Debemos construir mecanismos financieros
entre los países del sur. Debemos fortalecer el MERCOSUR y promover acuerdos de
integración y de fortalecimiento de la soberanía de los pueblos.
9)
Debemos lograr la soberanía tecnológica, desarrollando conocimiento,
innovación, en el marco del diálogo de saberes entre nuestros conocimientos
comunitarios, ancestrales, indígenas y campesinos, y con los conocimientos y
tecnologías modernas.
10)
Apoyamos al pueblo boliviano en su derecho de retorno soberano al mar y
promovemos la creación de una Coordinadora Trinacional de los Pueblos entre
Bolivia, Perú y Chile
para garantizar este retorno restableciendo la armonía entre los pueblos
hermanos en el marco de la justicia y la solidaridad.
11) Construir un instrumento de acción política de los
movimientos sociales para discutir acciones para la defensa de los gobiernos
que están avanzando en opciones progresistas de América Latina y apoyar las
luchas de otros procesos revolucionarios progresistas.
ESTRATEGIA 3: DESCOLONIZACIÓN Y ANTIIMPERIALISMO
El modelo de colonización impuesto por los países del norte
se basa en el saqueo y el sometimiento de nuestros pueblos, en el uso de
instrumentos guerreristas, en el sabotaje a los procesos de emancipación, a los
procesos de nacionalización, en el Neo Golpismo usando perversamente falsos
argumentos democráticos, en la perversión de la democracia para el
enriquecimiento de pocos.
No es posible hablar de liberación nacional y recuperar la
soberanía económica y política sin plantearse la construcción de una visión
alternativa al capitalismo salvaje, extractivista y depredador.
Debemos fortalecer nuestra diversidad y nuestra
interculturalidad para lograr la soberanía de pensamiento y la conciencia,
recuperando los saberes y conocimientos ancestrales de nuestros pueblos.
Para promover la descolonización y el antiimperialismo, los
pueblos y los países del sur debemos emprender las siguientes acciones:
1) Crear y consolidar instrumentos políticos mundiales
anticapitalistas y antiimperialistas por la soberanía y dignidad para hacer
frente a las políticas coloniales que pretenden imponer su visión capitalista y
de agresión a nuestros pueblos, a nuestros representantes sociales y a nuestros
gobernantes.
2) Organizar Consejos de Defensa antiimperialistas, en
primera instancia a nivel de organizaciones sociales, para luego promoverlos
ante Foros Políticos y de Integración de carácter multilateral como UNASUR.
3) Democratizar los organismos internacionales oficiales con
participación de representantes de movimientos sociales del mundo.
4) Impulsar la construcción de plataformas sociales que
promuevan el establecimiento de Asambleas Constituyentes en todos los Países
latinoamericanos y de otros Continentes para fundar Estados Plurinacionales.
5) Crear medios de comunicación de los movimientos sociales
de América latina para informar y transmitir las diversas experiencias de
lucha, cuya Oficina Central tendrá sede en Bolivia.
6) Expulsar las bases militares extranjeras de Estados Unidos
y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de los territorios
latinoamericanos e impedir el establecimiento de nuevas bases en Colombia,
Paraguay y en cualquier país de América Latina.
7) Institucionalizar anualmente las Cumbres Internacionales
Antiimperialistas y Anticolonialistas para profundizar la independencia y
soberanía de América Latina y el Mundo, en conmemoración de la fecha de
nacimiento del Comandante Hugo Chávez Frías (28 de julio).
8) Crear la Universidad de los Pueblos del ALBA (Hugo Chávez
Frías), para descolonizar las estructuras de educación, estructuras
institucionales y estructuras mentales, para así desarrollar nuestros propios
proyectos y programas latinoamericanos que permitan el desarrollo de la región
con soberanía, dignidad, equidad e identidad.
9) Recuperar nuestros recursos naturales y nuestras empresas
estratégicas por vía de la nacionalización.
10) Exigir al imperialismo el pago de su deuda ecológica, por
atentar contra la salud de nuestros pueblos.
11) Defender y fortalecer los gobiernos anticolonialistas,
anticapitalistas y antiimperialistas en América Latina, África, Asia y otros.
12) Fortalecer y apoyar plenamente el proceso de paz en
Colombia con justicia social, como parte del fortalecimiento de los derechos
humanos, económicos, sociales y culturales de los pueblos indígenas,
comunidades campesinas y trabajadores en general.
13) Apoyar un Puerto Rico libre, exigiendo su proceso de
independencia del colonialismo norteamericano.
ESTRATEGIA 4: FORTALECIMIENTO DE LOS DERECHOS HUMANOS Y DE LA MADRE TIERRA
DESDE LA VISION DE LOS PUEBLOS
Los derechos humanos desde la perspectiva del imperialismo
son un medio para consolidar un modelo de sociedad individualista, privatista,
jerárquica, y donde el mercado tiene el control y dominio sobre nuestros
pueblos. Es así que el capitalismo no hace más que debilitar y destruir los
derechos humanos de los pueblos. Esta es la visión de los derechos humanos que
se ha incubado en la comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y en
otras instancias internacionales y que imponen medidas cautelares en contra de
nuestros pueblos. Esta visión y estructura de los derechos humanos ha entrado,
sin embargo, en una completa decadencia. Los pueblos ya no podemos confiar en
países y en organizaciones internacionales que dicen defender los derechos
humanos pero que al final solamente agreden a nuestros pueblos.
Las acciones internacionales en contra del Presidente Evo Morales no son
solamente una vulneración del derecho internacional por parte de los Estados
imperiales, sino que también demuestran la decadencia de las sociedades
europeas.
Desde la mirada de los pueblos planteamos que los derechos
humanos son el instrumento liberador y emancipador de la patria grande. La
nueva visión de los derechos humanos debe nacer de los movimientos sociales. Es
por ello que los Estados deben rendir cuentas sobre el ejercicio de los
derechos humanos a los movimientos sociales. Son los movimientos sociales
organizados los únicos que pueden garantizar el respeto irrestricto de los
derechos humanos a través de la movilización de los pueblos. La nueva mirada de
los derechos humanos debe permitir avanzar en una efectiva redistribución de la
riqueza y el respeto a la Madre Tierra de manera que permita una vida digna
para todos nuestros pueblos.
Una patria grande antiimperialista es una sociedad que está
basada en los derechos humanos desde una visión propia antiimperialista y que
promueve el respeto a nuestras culturas y nuestras identidades indígenas y
afrodescendientes. Esta nueva visión de los derechos humanos tiene que basarse en
tres pilares: avanzar en el reconocimiento universal de los derechos de la
Madre Tierra; garantizar el efectivo reconocimiento de los derechos
individuales y colectivos de los pueblos; y promover la plena vigencia de los
derechos económicos, sociales, culturales y ambientales.
Para construir una nueva visión de los derechos humanos y de
la Madre Tierra debemos emprender las siguientes acciones:
1) Impulsar de manera conjunta la discusión de una
Declaración Universal sobre los Derechos de la Madre Tierra recuperando la
cosmovisión de nuestros pueblos ancestrales como la base del horizonte
civilizatorio del Vivir Bien, que permita erradicar la pobreza material, social
y espiritual, y alcanzar una sociedad justa, equitativa y solidaria.
2) Impulsar la creación de nuevos mecanismos de protección de
los Derechos Humanos desde los pueblos, mediante la creación de un órgano
intercontinental de movimientos sociales paralelo a Naciones Unidas. En este
marco, impulsar y promover un Pacto de Unidad de los Pueblos de Latinoamérica y
el Caribe orientado a la refundación de los derechos humanos y para la
vigilancia y protección de los derechos humanos de los pueblos, como derechos
colectivos e integrales, y de la Madre Tierra para el Vivir Bien de nuestros
pueblos.
3) Generar desde la movilización popular el respeto de la
soberanía de nuestros pueblos y de los instrumentos nacionales e
internacionales que regulan los Derechos Humanos.
4) Promover y fortalecer los servicios básicos como un
derecho humano.
5) Realizar el seguimiento a las denuncias presentadas por la
violación al derecho internacional por parte de Italia, Francia, España y
Portugal en contra de Bolivia y Latinoamérica, así como rechazar enérgicamente sus actitudes
racistas y discriminatorias.
6) Resaltar la importancia de los derechos humanos de las
mujeres y la necesidad de luchar para erradicar el feminicidio en nuestra
región.
7) Exigir al Gobierno de los Estados Unidos el cese inmediato
e incondicional del inhumano bloqueo económico, comercial y financiero contra
la República de Cuba y su exclusión de la lista de Estados patrocinadores del
terrorismo internacional; reclamar la liberación de los cuatro héroes cubanos
detenidos injustamente en los Estados Unidos; y exigir el cierre definitivo de
los centros de violación de derechos humanos instalados en Latinoamérica por
Estados Unidos, como la Cárcel de Guantánamo; y
8) Promover el respeto de los Derechos Humanos de los y las
migrantes de Latinoamérica en el mundo.
9) Los pueblos de nuestra Patria Grande nos oponemos a que la
Comisión Interamericana de los Derechos Humanos tenga su sede en Washington,
cuando los Estados Unidos no ha suscrito los instrumentos regionales que
regulan la materia. Planteamos el cambio de sede de la CIDH hacia un país que
haya ratificado la Convención Americana de los Derechos Humanos.
ESTRATEGIA 5: LUCHA CONTRA EL ESPIONAJE Y LA INJERENCIA PARA LIBERAR A LOS
PUEBLOS DEL DOMINIO DEL TERROR IMPERIALISTA
El imperio ha decidido emprender una contraofensiva de gran
impacto en Latinoamérica y el Caribe como parte de su guerra de baja intensidad
contra los países progresistas del mundo, empleando el espionaje y la
injerencia en nuestros países. El capitalismo ha creado agencias de espionaje
internacional como la CIA para reprimir la visión progresista y liberadora de
nuestros pueblos. Estas acciones en nuestros países han venido de la mano de
los regímenes dictatoriales que han derramado la sangre de nuestros pueblos.
Actualmente seguimos viviendo de manera sistemática la interferencia de la CIA
y del imperio en los gobiernos progresistas de la patria grande a través del
financiamiento y apoyo a procesos neogolpistas. La agresión del imperio
estadounidense que se basa en el uso de los instrumentos de injerencia:
espionaje, golpes de Estado y el magnicidio, están generando miedo y terror
global a nivel mundial, con la finalidad de obtener y ejercer el dominio sobre
nuestros países, sin importarles los tratados internacionales y las soberanías
de las naciones.
Condenamos las nuevas formas de espionaje por parte de la CIA
que empleando sofisticadas tecnologías de la comunicación han construido una
red mundial de inteligencia con múltiples tentáculos que violan la privacidad y
soberanía de los países progresistas de la patria grande. El caso de Snowden
reveló este sistema mundial de espionaje perpetrado por la Agencia de Nacional
de Seguridad símil de la CIA.
Denunciamos la intromisión permanente
y progresiva de las agencias de inteligencia y espionaje imperialistas en los
ámbitos económico, político, social y cultural sobre los países que están en
proceso de cambio revolucionario o progresista y sobre los movimientos sociales
que conducen nuestra liberación del sistema mundial capitalista.
Es por ello que las organizaciones y movimientos sociales de
América Latina y el Mundo nos declaramos en permanente vigilia, lucha y estado
de emergencia frente al espionaje del imperialismo que constituye un delito que
atenta contra los derechos humanos.
Para combatir el espionaje imperialista para dominar a los
pueblos debemos emprender las siguientes acciones:
1) Frente a la cultura del miedo y el terror planteamos la
cultura de la vida, y frente a la cultura del espionaje y de la injerencia
proponemos el fortalecimiento de la soberanía de los pueblos.
2) Crear y consolidar estrategias que cuiden la soberanía de
los países con gobiernos en procesos de cambio progresista, revolucionarios y
de movimientos sociales de Latinoamérica y el mundo, para hacer frente a las
diversas formas de espionaje imperialista.
3) Exigimos a los gobiernos del mundo y a los organismos
internacionales la presentación de una demanda contra Estados Unidos por sus
acciones de espionaje y por la violación de tratados internacionales.
4) Consolidar la liberación del conocimiento y protección de
los saberes de los pueblos con soberanía tecnológica, creando nuevas normas y
tecnologías que respondan a nuestra visión cultural, y sobre la base de la
ciencia libre, tecnologías libres, informática libre, y telecomunicaciones
libres.
5) Impulsar la soberanía informática en nuestros países,
creando de manera inmediata una infraestructura de comunicaciones del ALBA
(ALBANET) como una red alternativa e independiente de Internet, y el circuito
de fibra óptica para América Latina y el Caribe.
6) Constituir un centro de inteligencia y contra inteligencia
civil y militar Latinoamericano en defensa de la independencia del continente
potenciando la Doctrina de Defensa del ALBA en temas de inteligencia, formando
revolucionarios y revolucionarias que enfrenten el espionaje imperialista.7. Desarrollar mecanismos de lucha contra el espionaje a
través de políticas regionales.
8) Alcanzar la soberanía informática en los países de la
patria grande, nacionalizando y potenciando el desarrollo de las empresas
nacionales de telecomunicaciones bajo control de los Estados, construyendo
redes continentales de información y de tecnología informática con software
propio y libre, formando expertos en informática con visión de servicio a
nuestros pueblos e incentivando la producción de tecnologías propias.
ESTRATEGIA 6: CONTROL DE LOS PUEBLOS SOBRE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
CONTRA EL COLONIALISMO DE LA DESINFORMACION
El imperialismo ha creado nuevas formas de dominación y
opresión a nuestros pueblos, por el que los medios de comunicación se han
constituido en uno de los soportes y poderes del imperialismo.
El orden capitalista mundial está vinculado con un orden
comunicacional hegemónico que está manejado por las corporaciones privadas de
comunicación, las que persiguen objetivos políticos, económicos y sociales en
beneficio de sus propios intereses. Las redes de comunicación están orientadas
a crear mentiras, manipulación y odio para desestabilizar a las posiciones
antiimperialistas, anticolonialistas y anticapitalistas de nuestros países,
profundizando procesos disociadores, enajenantes y contrarios a los equilibrios
y armonía política, social y económica de nuestros pueblos y naciones. Esta
forma de dominación se basa en la creación de malestar social que impide el
avance de los pueblos y sus gobiernos revolucionarios. Un ejemplo de esta
lógica de dominación fue el golpe mediático de Estado perpetrado en Venezuela
contra el Presidente Hugo Chávez en el año 2002, así como la sistemática
campaña comunicacional en contra del proceso de cambio liderado por el
presidente Evo Morales que buscó generar un clima de desestabilización política
en Bolivia, y la oposición política y mediática en el Ecuador. El Presidente
Correa también ha denunciado la dictadura de los negocios dedicados a la
comunicación.
La apuesta de nuestros pueblos debe estar orientada a la
creación de un nuevo modelo comunicacional alejado de la hegemonía
comunicacional actual que pueda generar la democratización de los medios de
comunicación, activar la participación ciudadana, establecer un control social
a la información e impulsar una educación consciente para la recepción de
mensajes de los medios de comunicación.
Es necesario por tanto impulsar la articulación de espacios
comunicacionales independientes y establecer medios alternativos y
comunitarios, con redes de comunicación popular, que permitan avanzar en la
lucha contra la dominación y alienación ejercida por los medios privados y de
la necesidad de generar espacios que hagan frente a estas macabras estrategias
del neocolonialismo imperial.
Por enfrentar el odio y las mentiras comunicacionales del
capitalismo debemos emprender las siguientes:
1) Reconocer el derecho a la comunicación e información como
un derecho inalienable, impulsando la construcción de una información oportuna,
veraz y equilibrada, donde los Estados juegan un rol central en la información
y comunicación de nuestros países.
2) Denunciar la actuación de la Sociedad Interamericana de
Prensa, que constituye un gremio de propietarios de empresas de comunicación,
en los golpes de Estado en Venezuela o en Honduras, o en los intentos de golpe
de Estado en Bolivia y Ecuador.
3) Combatir y hacer frente a las grandes empresas
trasnacionales de comunicación que ejercen sobre los pueblos sus estrategias de
dominación y enajenación, promoviendo la transmisión de TeleSUR y Radio del Sur
en todos los países de América Latina y el Caribe.
4) Establecer y fortalecer las redes de comunicación popular
(radios, televisión, redes sociales virtuales) que articulen a movimientos
sociales, comunicadores y al pueblo en general, consolidando los espacios de
articulación comunicacional existentes entre los movimientos sociales y
antiimperialistas de América Latina.
5) Consolidar la alianza de información de los pueblos basada
en el acceso a una red satelital de medios estatales y comunitarios, que
integre radios y televisoras de los diferentes movimientos sociales de nuestros
países, que difunde contenidos relacionados con las luchas de liberación de
nuestros pueblos, y que promuevan el diseño de contenidos comunicacionales en
lenguas originarias.
6) Crear redes sociales virtuales del sur y al servicio de
las transformaciones sociales, independiente de las redes sociales del imperio,
promoviendo el relacionamiento entre los movimientos sociales de nuestros
pueblos.
7) Organizar un Encuentro Comunicacional de los Movimientos
Sociales, como espacio necesario para el intercambio de experiencias y la
discusión sobre temas estructurales de aspecto comunicacional.
8) Organizar una Cumbre de Jefes y Jefas de Estado y de
Gobierno para discutir temas referidos a la ofensiva comunicacional, de la que
se deriven acciones conjuntas.
FORTALECIMIENTO DE LA POTENCIA EMANCIPADORA DE LOS PUEBLOS
El mundo es hoy un escenario de disputa entre las fuerzas
sociales y políticas que buscan la superación de todas las formas de
emancipación y las fuerzas del imperialismo que apuestan a recuperar el espacio
perdido y mantener las múltiples formas de dominación. De este modo, se
enfrentan la cultura de la vida y la cultura de la muerte.
Los pueblos resisten con dignidad y continúan con su lucha en
defensa de la soberanía. Primero fueron los pueblos y movimientos sociales en
su lucha contra el neoliberalismo, después de las resistencias de los pueblos
se pasó en varios países de América Latina a disputar el poder político a las
clases dominantes. Venezuela fue el primer país en quebrar el proyecto
neoliberal con el triunfo de Hugo Chávez en 1998, al que luego le seguirían
Lula en Brasil y Tabaré Vásquez en Uruguay. A esos triunfos populares en las
urnas, le siguieron luego Bolivia con la victoria de Evo Morales, Rafael Correa
en Ecuador, Daniel Ortega en Nicaragua, Néstor Kirchner en Argentina y Lugo en
Paraguay.
Reconocemos la herencia de la revolución cubana que abrió el
camino a todos estos gobiernos populares y defensores de las mayorías sociales.
Reconocemos también la herencia del chavismo que permitió articular un proyecto
político de integración latinoamericana bajo el horizonte del socialismo. Este
es un socialismo comunitario que nace desde nuestros propios pueblos indígenas,
originarios y trabajadores, cuya memoria larga y sabiduría nos reafirma no
solo la necesidad sino la posibilidad real de construir un orden de la vida
social fuera de las lógicas del capital.
América Latina vive uno de sus ciclos más extraordinarios de
toda su historia. A pesar de la ofensiva mundial del capital y sus esfuerzos
por recolonizar el planeta, con el objetivo de apoderarse de sus recursos
naturales y someter aún más a la humanidad, los pueblos del Abya Yala, tanto
desde su condición de clase como desde su condición indígena originaria
campesina, se han alzado para caminar hacia su definitiva y plena
independencia. Esta posibilidad de alcanzar la emancipación, a más de 500 años
de la invasión europea y a 200 años de las gestas independentistas, no se
presentó nunca antes con la fuerza que lo hace ahora en las condiciones
actuales: ascenso en el grado de organización y conciencia de los pueblos,
gobiernos revolucionarios y progresistas, líderes de una gran dimensión histórica
y el surgimiento de iniciativas de unidad e integración latinoamericana.
Pero a esos problemas estructurales, que no son otra cosa que
los resabios del viejo colonialismo, se suman otros desafíos para enfrentar los
problemas del nuevo colonialismo: la recuperación de los recursos naturales
para beneficio de los pueblos; una integración que sobre la base de lo
avanzando en la última década promueva las relaciones de colaboración,
cooperación, solidaridad y complementariedad entre pueblos y Estados; y el desarrollo
de tecnología para cambiar nuestra matriz productiva sin afectar a la Madre
Tierra.
Por ello, debemos fortalecer la potencia emancipadora de
nuestros pueblos. Esto se basa en la integración de los movimientos populares,
e inspirados en las batallas anticoloniales, anticapitalistas, antipatriarcales
y antiimperialistas, que desde más de 500 años vienen librándose en estas
tierras y que tiene como principios fundamentales los siguientes: la
solidaridad permanente entre los pueblos, a través de acciones concretas,
frente a cada una de las luchas contra la dominación del capital, y contra
todas las formas de opresión y dominación; el respeto a la autodeterminación de
los pueblos, a la soberanía nacional y popular; la defensa irrestricta de la
soberanía en todos los órdenes: política, económica, social, cultural,
territorial, alimentaria, energética; la integración tecnológica y productiva,
de acuerdo con un modelo sustentable, al servicio de los pueblos.
Llamamos a la unidad de los movimientos sociales, indígenas,
campesinos, de estudiantes, mujeres, jóvenes, clase medias, trabajadores,
empresarios progresistas, académicos, intelectuales y sectores populares en
general.
Hermanos y Hermanas, expresamos al mundo nuestro compromiso con la
lucha contra el imperialismo, el capitalismo y el colonialismo para construir
una sociedad más incluyente, más participativa, más democrática, más
complementaria y solidaria para vivir bien en armonía con la Madre Tierra.