REUNIÓN DE LOS PAÍSES NO ALINEADOS
Por Sergio Daniel Aronas – 30 de septiembre de 2016
Entre el 13 y
el 18 de septiembre tuvo lugar en la isla Margarita en Venezuela la XVII Cumbre del Movimiento de Países No
Alineados (MNOAL) en la que participaron 120 países bajo la consigna “Unidos
por el camino de la paz”. En la cumbre se realizó el traspaso de la presidencia
pro tempore del MNOAL entre la República Islámica de Irán y la República
Bolivariana de Venezuela con la presencia de ambos mandatarios.
Los países No
Alineados constituían el grupo más numeroso de naciones que se los definía de
esa manera porque no pertenecían a ningún bloque o pacto militar cuando se
constituyó como tal en la Conferencia de Bandung en 1965, en plena época de la guerra
fría, de rivalidad extrema entre los Estados Unidos y la Unión Soviética, entre
la OTAN y el Pacto de Varsovia y en cuyo seno había países que estaban más del
lado los Estados Unidos y una buena cantidad que miraba con simpatía a la
política de la URSS, como aliada principal del Tercer Mundo. Ese fue el criterio principal para ubicar a este
Movimiento.
La realización
del evento en el país caribeño es importante por dos motivos. En primer lugar,
la Cumbre proyecta una imagen de liderazgo internacional de Venezuela contraria
al relato de aislamiento del país que pretende instalar mediáticamente la
prensa hegemónica. Lejos de esa matriz mediática, en la actualidad, Venezuela
es miembro del Consejo de Seguridad de la ONU, integra el Consejo Económico y
Social, y el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, preside
Unasur, Mercosur [1] y, ahora asume la presidencia del MNOAL.
La composición actual del Movimiento de Países No Alineados está integrado
por 120 países de los cuales 53 son de África, 39 de Asia, 26 de América Latina
y el Caribe, y 2 de Europa. Hay 17 países en calidad de observadores, entre
ellos China y Brasil). El bloque abarca a más del 60% de los países miembros de
la ONU y comprende el 55% de la población mundial. La Declaración de Margarita
se integra de 21 punto, entre los que se destacan los siguientes:
Reestructuración de la Organización de Naciones Unidas que incluya la
ampliación de su Consejo de seguridad para abrir la participación a potencias
emergentes y la democratización de los mecanismos de elección de la Secretaría
General y la toma de decisiones en el organismo que esta semana celebra su 71º
conferencia ordinaria en Washington DC.
Retomar la reivindicación histórica de un nuevo orden económico
internacional en el marco de emergencia de nuevos bloques regionales y alianzas
económicas entre países emergentes.
Democratización de las instituciones del sistema financiero
internacional, específicamente el FMI y el Banco Mundial.
Avanzar en la aplicación del Programa 2030 para el Desarrollo Sostenible
fortaleciendo un sistema multilateral de comercio.
Reivindicar la democratización de la comunicación y la información, en
los países del sur y condenar el uso de los medios de comunicación como
“herramienta de propaganda hostil contra los países en desarrollo”.
Cooperación sur-sur y agenda de diplomacia de paz.
Apoyo a la causa del pueblo palestino.
Lucha contra el terrorismo y establecimiento de una zona libre de armas
nucleares en Medio Oriente en el marco de una política de desarme y seguridad
internacional.
Como sucede con estos acontecimientos de importancia mundial, la prensa
argentina la ninguneó por completo y por eso va este pequeño comentario para
que sepan que este amplio y variado movimiento de países sigue existiendo y
lucha por terminar con todas las formas de
imperialismo, colonialismo, neocolonialismo, el saqueo de las riquezas de los
pueblos y la explotación y expoliación de las empresas multinacionales a escala
nacional e internacional.