EL PREMIO NOBEL DE ECONOMIA 2014
Por Sergio Daniel Aronas – 01 de febrero de 2015
Es un tema
recurrente hacer comentarios sobre la entrega del premio Nobel de Economía porque
se trata de uno de los más polémicos que anualmente el Banco de Estocolmo
concede a personalidad de esta “ciencia”, disciplina o como quiere que se la
llame.
Vamos a dar a
conocer algunos datos sobre el Premio Nobel de Economía que pueden ayudar a
entender porque siempre son galardonados, en su gran mayoría, los economistas
de los países de los países capitalistas desarrollados, con la increíble
excepción de Italia y Japón y no tan increíble de los académicos de América
Latina.
Concedido desde
1969 por el Banco de Suecia no estaba en la lista que el dinamitero Don Alfredo
seleccionó para premiar a los hombres de ciencia que contribuyan a la paz y al
progreso de la humanidad. Se entrega en su memoria y si supiera quiénes fueron galardonados
usaría su diabólico invento para dinamitar a unos cuantos de estos esperpentos.
Desde aquel año se entregó en forma consecutiva 46 veces de las cuales en 23
ocasiones fueron premiados individualmente y en las otras 23 el premio fue
compartido entre dos y tres economistas. En total lo recibieron 75 economistas
de los cuales 74 fueron hombres y una sola vez fue para una mujer. ¿Será que a estos
muchachos no les gustan las mujeres o no sabrán que en el mundo existieron y existen
formidables mujeres economistas? Entre ellas podemos mencionar a la británica
Joan Robinson por sus teorías sobre la competencia monopolística y por la
creación de la fórmula que relaciona el ingreso marginal de un monopolista con
la de la elasticidad de la demanda y que muy pocos economistas saben que fue
una contribución suya como continuación de los trabajos del italiano Luiggi Amoroso
y que la historia del pensamiento económico denomina “fórmula Amoroso-Robinson”
(Esto lo comprobé en la UNSAM donde el actual Jefe de Economía matemática que
dicta la asignatura “Economía de Empresas” (que en realidad es una especie de
Microeconomía I) y que nos enseñó a desarrollar esta ecuación no sabía quien la
habría creado y cuando se lo dije me respondió que no sabía que tenía ese
nombre). Tampoco figuraron en esta lista Irma Adelman, Edith Penrose, Lutz
Smith, Alice Tepper, Ana Jacobson, Miren Etxezarreta, Gro Harlem Brundtland
(creadora del término “desarrollo sustentable”).
En cuanto a su país
de origen, recibieron el Nobel de Economía 75 economistas de 15 países y la
abrumadora mayoría son de los Estados Unidos con 47 (63%), seguidos de Inglaterra con 6 y con 3
Suecia, Francia, Noruega y Canadá entre los principales. Ningún economista
japonés o italiano lo recibió pese a haber contado con eminencias como Shigeto
Tsuru, Moshi Morishima, Piero Sraffa. Luigio Pasinetti y Carlo Cipolla. Mucho
menos se lo van a dar a latinoamericanos, región donde surgieron ideas y
enfoques que hicieron historia como las de los argentinos Raúl Prebisch, Aldo
Ferrer y Julio Olivera, la del brasileños Theotinio Dos Santos y Celso Furtado con
su teoría de la dependencia. Lo mismo podemos decir de los aportes teóricos a
la realidad latinoamericana de los economistas mexicanos, peruanos, venezolanos,
cubanos y demás países. El problema es que parapara la banca sueca no conoce
dónde está ubicada América Latina y que economía solo se estudia en Chicago,
Harvard o en el London School of Economics, aunque las teoría que surjan de
estas Universidades fundan al mundo..
Como no podía ser
de otra manera, el ganador 2014 fue nuevamente un integrante más de la
Sacrosanta y Sagrada Escuela Neoclásica que desde hace varios años viene
destruyendo la estructura económica de muchos países.
El nuevo premiado
es el economista francés Jean Tirole, un hombre del establishment que ha
dedicado su profesión al estudio de la regulación de los mercados, las
organizaciones industriales, los factores que generan la existencia de los
oligopolios y cómo influye en la competencia de las empresas. Dar el Nobel a
este economista es una forma de contraatacar por parte de los ideólogos de las
altas finanzas ya que mientras Naciones Unidas proclama regular a los llamados
“fondos buitres” y todo el sistema de relaciones internacionales que regule el
funcionamiento de estas organizaciones del capitalismo de rapiña, han premiado
al Profesor Tirole para quien la regulación es mala para las empresas. Así es
como debe interpretarse esta designación ya que el Banco de Estocolmo es un firme
aliado de los economistas neoliberales desde que en 1974 se lo dieron a
Friedrich Von Hayek y de ahí aparece una larga lista de los economistas de
Harvard y de Chicago.
El economista
Tirole ha trabajado en el estudio de los sectores oligopólicos, es decir, un
reducido pero poderoso grupo de empresas que dominan una determinada rama
industrial o un servicio como puede ser las telecomunicaciones, la industria
del petróleo, la fabricación de automóviles y las actividades relacionadas con
los bancos, seguros y financieras. Su forma de regular apunta hacia
cumplimiento de reglas que en definitiva apunta a que no haya ninguna
regulación. Es probable que no coincidan con este enfoque pero sus posiciones
sobre el mercado laboral francés apuntan hacia esa dirección. De ahí que toda
la prensa, el conjunto de economistas proclives a sus ideas, las instituciones
multilaterales de crédito, hayan saludado efusivamente a uno de sus más firmes
defensores. Por otra parte, en las universidades argentinas prácticamente no se
leen sus libros, sino los que están de moda son los de compatriota Oliver
Blanchard tanto el de micro como el de macroeconomía.
Tirole se inscribe
en esos economistas que hablan mucho para no cambiar nada. Solo describe
situaciones pero no se propone modificar esas reglas que dice deben regular el
funcionamiento de las empresas para que los mercados funcionen en competencia y
con la información adecuada. Es decir, todas cuestiones muy conocidas sobre las
que otros economistas fueron premiados como el caso de Joseph Stiglitz por sus trabajos
acerca de la información asimétrica. De ahí que, el “mercado” sigue siendo la
vaca sagrada e intocable de todo su pensamiento económico cuyas bases
analíticas son las tradicionales herramientas que los hechos de la crisis
2007/2009 las hundió definitivamente: la teoría de los juegos y el dilema del
prisionero como fuente para la determinación de las decisiones empresariales.
Sería un buen
trabajo intelectual comparar el trabajo de regulación de las empresas que hizo
famoso al laureado Nobel francés Jean Tirole con el escrito de Vladimir Lenin
sobre el mal llamado problema de los mercados de 1893 y ver quién tiene razón
sobre este tema de candente actualidad.
APÉNDICE
NOTA DE ATTAC FRANCE SOBRE
LA CONCESIÓN DEL PREMIO LLAMADO “NOBEL” A JEAN TIROLE
17 octubre 2014 | Categorías: ATTAC España, Internacional, Unión Europea | |
ATTAC France
El “premio del Banco de Suecia en Ciencias Económicas en honor de Alfred
Nobel” equivocadamente llamado Premio Nobel de Economía, ha sido otorgado al
francés Jean Tirole. Mientras una avalancha de comentarios positivos en forma
de “cacareo” se propaga por los medios de comunicación, Attac lamenta esta
decisión que está en línea con premios concedidos a Hayek, Friedman y otros
economistas neoliberales en gran parte responsables de la de crisis actual.
Anunciado como “uno de los economistas más influyentes de nuestro tiempo”
por el Banco de Suecia, Jean Tirole es recompensado con “su análisis del poder
de mercado” y sus recomendaciones para la desregulación en los campos de la
industria, las finanzas y el trabajo.
Así, Jean Tirole, del que se puede esperar que el nuevo ministro de Economía
Emmanuel Macron sea un ferviente admirador, propone una reforma del mercado de
trabajo, en la que una de las medidas debe ser aligerar el Código de Trabajo y,
en particular, eliminar los contratos de duración indeterminada (CDI).
Eso no es todo: Jean Tirole ha sido durante mucho tiempo un firme partidario
de un mercado mundial para los permisos de emisión de gases de efecto
invernadero. Precio y competencia han de ser, pues, los principales
instrumentos utilizados para limitar las emisiones. Sin embargo, el mercado
europeo del carbono es un rotundo fracaso, así como un nuevo teatro de la
especulación!
En el área de las finanzas, Tirole se ha destacado con un enfoque – basado
en la teoría de juegos y la información – según el que la estabilidad del
mercado puede obtenerse a través de la transparencia de la información y la
competencia en el mercado .Ignorando la naturaleza inherentemente inestable de
los mercados, Jean Tirole ha respaldado las políticas de desregulación
financiera y ha animado a los reguladores a pasar por alto la necesidad de una
regulación global de las finanzas.
El carácter global y sistémico de la crisis ha demostrado que esto fue un
error trágico … demostrando así el carácter inadecuado y peligros de los
análisis de Jean Tirole y de la corriente pensamiento que él representa: un
neoliberalismo dogmático para el que la función económica esencial del gobierno
es extender la lógica de los mercados en todos los ámbitos de la vida social.
Traducción: David Hervás – ATTAC Castelló