El imponente Cerro de los Siete Colores en Purmamarca, Jujuy (Argentina)

El imponente Cerro de los Siete Colores en Purmamarca, Jujuy (Argentina)
El imponente Cerro de los Siete Colores en Purmamarca, Jujuy (Argentina)

miércoles, 1 de mayo de 2013

EL PRIMERO DE MAYO EN LA HISTORIA


RECORDANDO COMO SE ELIGIÓ EL 1º DE MAYO
EL DIA INTERNACIONAL DE LOS TRABAJADORES

Por Sergio Daniel Aronas – 1º de mayo de 2013

En el Día Internacional de los Trabajadores recordemos cuándo se eligió ese día para su celebración: “Será organizada una gran manifestación a fecha fija de manera de en todos los países y en todas las ciudades a la vez, el mismo día convenido, los trabajadores intimen a los poderes públicos para que reduzcan legalmente a ocho horas la jornada de trabajo y apliquen las demás resoluciones del Congreso Internacional de París. Visto que una declaración parecida ya fue designada para el 1º de Mayo de 1890 por la Federación Norteamericana del Trabajo en su Congreso de diciembre de 1888 (…), esta fecha se adapta para la manifestación internacional. Los trabajadores de todas las naciones llevarán a la práctica dicha manifestación de acuerdo con las condiciones especiales que existan en cada país”. Esta resolución fue adoptada por el Congreso Fundacional Obrero-Socialista de la Segunda Internacional reunido en París, Francia, los días 14 al 21 de julio de 1889, que con la participación de delegados de 21 países, entre ellos la Argentina (representado por Alejo Peyret, un trabajador de origen francés que fue docente en colegios de Buenos Aires y Entre Ríos) resolvió implantar el 1º de Mayo como el Día Internacional de los Trabajadores. En la Argentina se celebró el primer 1º de Mayo de la historia con actos realizados en Buenos Aires, Rosario, Bahía Blanca y Chivilcoy. Un importante documento llamado “El Petitorio” de 12 puntos, avalado por 8000 firmas y presentado al Congreso Nacional el 9 de mayo de 1890 exigía la jornada de ocho horas, la prohibición del trabajo de los menores de 14 años, la abolición del trabajo nocturno, la abolición del trabajo nocturno para las mujeres y niños; descanso obligatorio de 36 horas semanales; la prohibición de método de fabricación perjudiciales para la salud de los trabajadores; la inspección de talleres y fábricas; seguro obligatorio para los trabajadores; la creación de tribunales integrados por obreros y patronos para solucionar los conflictos laborales su punto. Finalmente este feriado nacional se implanta en 1925 durante la presidencia de Marcelo T. de Alvear para lo cual tuvieron que suceder los sangrientos sucesos de la Semana Trágica y la Patagonia Rebelde. Curiosamente en los Estados Unidos, el país donde sucedieron los hechos que inspiraron la proclamación de este día, no existe el 1º de Mayo, sino que se conmemora el primer lunes de septiembre.

Los Mártires de Chicago a los cuales hoy se recuerda fueron un grupo de ocho hombres trabajadores de pensamiento anarquista que fueron injustamente detenidos y condenados 5 a la pena capital por la horca y 3 a cumplir penas de prisión, por su participación en la gran huelga del 1º de mayo de 1886 y por los hechos de violencia en el Haymarket el 4 de mayo. Lo que pasó en Chicago entre el 1º de mayo de 1886 hasta el 11 de noviembre de 1887 no fue otra cosa que manifestación brutal de la lucha de clases, una batalla social que dio por resultado el inicio de un juicio plagado de parcialidades, porque fue un fraude legal la elección del juez, del fiscal y del jurado que se unieron en santa alianza para condenar el anarquismo como ideología invasora que no puede ser tolerada por el modo de vida de los Estados Unidos.

Los nombres de estos héroes son los siguientes: los condenados a prisión fueron: Samuel Fielden, inglés, 39 años, pastor metodista y obrero textil, condenado a cadena perpetua; Oscar Neebe, estadounidense, de 36 años, vendedor. Fue condenado a 15 años de trabajos forzados y Michael Schwab, alemán de 33 años, tipógrafo, condenado a cadena perpetua. Los que fueron asesinados en la horca el 11 de noviembre de 1887 fueron: Georg Engel, alemán, 50 años, obrero tipógrafo; Adolf Fischer, alemán, 30 años, de profesión periodista; Albert Parsons, estadounidense, de 39 años, también periodista, si bien no pudo demostrarse que estuvo en el lugar de los hechos, decidió entregarse igualmente y fue juzgado y condenado a la muerte; August Vincent Theodore Spies, alemán, 31 años, también de profesión periodista y Louis Lingg, alemán, 22 años, carpintero, fue asesinado por sus carceleros en su celda antes de ser colgado. Este crimen fue tapado como suicidio pero se verificó que otro crimen atroz del sistema dominante.



En la realización de la primera movilización mundial de los trabajadores que en sus países pudieron conmemorar el 1º de Mayo de 1890, cumpliendo con las resoluciones del Primer Congreso de la Segunda Internacional, un testigo vivo de la época y referente indiscutido del movimiento obrero tras la muerte de Karl Marx en 1883, su compañero de lucha de casi 50 año Friedrich Engels, así se refería en esa gloriosa jornada de lucha para la edición alemana de 1890 del Manifiesto del Partido Comunista: “Pues hoy en el momento en que escribo estas líneas, el proletariado de Europa y América pasa revista a sus fuerzas, movilizadas por vez primera en un solo ejército, bajo una sola bandera y para un solo objetivo inmediato: la fijación legal de la jornada normal de ocho horas, proclamada ya en 1866 por el Congreso de la Internacional celebrado en Ginebra y de nuevo en 1889 por el Congreso obrero de París. El espectáculo de hoy demostrará a los capitalistas y a los terratenientes de todos los países que, en efecto, los proletarios de todos los países están unidos. ¡Oh, si Marx estuviese a mi lado para verlo con sus propios ojos!”.