11 DE SEPTIEMBRE DE 1973 Y DE 2001
DOS ANIVERSARIOS: DOS POLOS OPUESTOS DE LA HISTORIA
Por
Sergio Daniel Aronas - 06 de septiembre de 2012
"No fue sólo la reacción
ni fue el odio por sí mismo
ahí está el imperialismo
con su garra y su agresión"
De la Canción “Puntos de Vista" de Carlos Puebla, Poeta y cantor
cubano
La histeria de la historia ha querido que el mismo día del golpe de
Estado en Chile de 1973 se produjeran los atentados terroristas en los Estados
Unidos de 2001. Quizá algún día podamos saber si la demolición de las Torres
Gemelas de la ciudad de Nueva York y un sector del Pentágono (del que se habla muy
poco) fueron ataques que tomaron por total sorpresa y absolutamente
desprevenidos a los servicios de inteligencia y a los departamentos de
seguridad norteamericanos o la más temeraria: que, suponiendo que las
autoridades norteamericanas sabían a ciencia cierta que iban a ser atacados en
esa fecha no hicieron nada por evitarlo. Pero hay una tercera posibilidad y es
que quizás nunca sepamos que fue lo qué pasó o en todo caso porque ocurrieron
esos sucesos que conmovieron al mundo. Lo que sí sabemos es que como
consecuencia del ataque sufrido y usando ese pretexto, Estado Unidos inició la
nefasta y mal llamada “guerra global contra el terrorismo” y que no ha hecho
otra cosa que sembrar al mundo en más guerras, odios, muertes, desastres y
destrucciones. Si para los gobernantes de los Estados Unidos esta coincidencia
puede servirle para limpiar su participación en el derrocamiento del gobierno
constitucional de la Unidad Popular de Salvador Allende para decir que también
fuimos golpeados ese mismo día pero con una diferencia de 28 años, no puede
tomarse en serio una actitud semejante, porque en toda América Latina no se olvida
ni se perdona a los gobiernos norteamericanos que alentaron y provocaron los
golpes de estado, sosteniendo y reconociendo a todas las dictaduras militares instauradas
por ellos desde la época de Teddy Roosevelt hasta Ronald Reagan, incluido, por supuesto,
el "pacifista" Jimmy Carter.
En los sucesos del 11 de septiembre de 2001 en los Estados
Unidos, no se pudo demostrar la implicancia, la participación y la ejecución de
los atentados por parte de algún país hostil y enemigo del imperio ni dentro
del grupo del llamado “eje del mal” ni por países que por diferencias
ideológicas, políticas y estratégicas hayan querido golpear en el corazón de la
nación más importante del planeta. Si el gobierno de los Estados Unidos se
queda sin enemigos contra los cuales pueda descargar su infernal aparato de
destrucción masivo, tiene una increíble facilidad para crearlos ya que de ese
modo la maquinaria del complejo militar-industrial-universitario puede seguir
funcionando.
Como consecuencia de una situación signada por el
agravamiento de los problemas económicos y financieros en los centros del poder
capitalista y en el que el imperialismo intenta exportarla a todo el planeta
como forma de salvarse de ella, el desarrollo de la estrategia global de los
Estados Unidos de dominar el mundo se ha mantenido invariable desde su
aparición como superpotencia planetaria y ésta se ha venido orientando hacia la
creación de un poderoso estado militarista promotor de una política exterior
expansionista sobre la base de la instalación de una vastísima red de bases
militares en todos los mares y continentes y que reforzada con nuevas doctrinas
de seguridad nacional, le permitan mantener inalterables los intereses vitales
de sus empresas multinacionales que son las que, en definitiva, le dan forma y
contenido a esa política exterior. Y si ésta viene acompañada de tanques,
aviones, acorazados y marines las multinacionales a las que defiendan se
sentirán mucho más seguras. Ejemplo palmario de este cuadro es el desembarco de
las compañías de los Estados Unidos que financiaron la agresión armada y el saqueo
de las riquezas y al patrimonio histórico del pueblo iraquí invadido desde
marzo de 2003.
Con la misma impudicia y brutalidad con que fueron destrozadas
las Torres Gemelas y una parte del edifico del Pentágono, el imperialismo
norteamericano financió, preparó, armó, autorizó y apoyó el golpe de estado
contra el gobierno de Salvador Allende elegido democráticamente por su pueblo, desencadenando
la más sangrienta y feroz represión que jamás haya conocido la historia de
Chile. He aquí dos clarísimos ejemplos de la
implicación estadounidense en sus clarísimos objetivos por derrocar a la Unidad
Popular:
“Debe
saber que no permitiremos que llegue a Chile un tornillo, ni una tuerca (...)
En cuanto Allende asuma el poder, haremos todo cuanto esté en nuestras manos
para condenar a Chile y a los chilenos a las mayores privaciones y miserias”
Carta de E. Korry, embajador de
EE.UU. en Santiago a Eduardo Frei. 10/10/1970.
Esto no es otra que presión
y extorsión económica y que aplicarían con todo vigor como han hecho contra todos
los países que tomaron un rumbo diferente a la política de los intereses de los
Estados Unidos.
“... Informar a esos oficiales golpistas que el
gobierno de EE.UU. les dará su respaldo total en el golpe…”
Cable 762 de la oficina central
de la CIA a Santiago. 14.10.1970
Como se ve, apenas asumido el nuevo
gobierno, la CIA ya pensaba en organizar a los militares para provocar el golpe
de estado contra la Unidad Popular. Las demenciales agresiones políticas y
económicas del gobierno de los Estados Unidos encabezados por los criminales de
guerra Richard Nixon y Henry Kissinger, ya habían sido alertadas
y denunciadas por el propio Salvador Allende quien desde la tribuna de la
Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre de 1972 decía:
“Mi país es víctima de una grave agresión. El imperialismo y su crueldad tienen
un largo y ominoso historial en América Latina. Somos víctimas de una nueva
manifestación del imperialismo. Más sutil, más alerta y terriblemente eficaz
para impedir el ejercicio de nuestros derechos de Estado soberano".
Y al referirse al contenido político,
económico y social de su programa de gobierno que alarmaron a los centros de poder
de los Estados Unidos, el presidente chileno Salvador Allende en ese mismo discurso decía:
“El camino revolucionario que Chile
está siguiendo, el cambio de la estructura del poder que estamos llevando a
cabo, el progresivo papel directivo que en ella asumen los trabajadores, la
recuperación nacional de las riquezas básicas, la liberación de nuestra patria
de la subordinación a las potencias extranjeras,
son la culminación de un largo período de nuestra historia, de esfuerzo por
imponer las libertades políticas y sociales, de heroica lucha de varias
generaciones de obreros y campesinos por organizarse como fuerza social, para
conquistar el poder político y desplazar a los capitalistas del poder
económico.”
“Los
trabajadores están desplazando a los sectores privilegiados del poder político
y económico, tanto en los centros de labor, como en las comunas y en el Estado.
Éste es el contenido revolucionario del proceso que está viviendo mi país, de
superación del sistema capitalista y de apertura hacia el socialismo”.
Esta era la esencia de las
transformaciones revolucionarias que se propuso llevar a cabo el gobierno de la
Unidad Popular con Salvador Allende a la cabeza y que se expresaban principalmente
en la nacionalización del cobre cuya realización puso fin temporalmente con el
dominio de los monopolios norteamericanos Anaconda y Kennecott, ya que la
producción del cobre era y sigue siendo la más importante riqueza natural del
país y principal fuente de ingresos de divisas para el estado chileno ya que
representaban por aquellos años el 83% del total de las exportaciones. En su
discurso con motivo del paso al estado chileno de las empresas del cobre,
Salvador Allende decía que entre 1930 y 1970 estas compañías habían obtenido
ganancias por un valor de 1.576 millones de dólares y las remesas al exterior,
es decir, el dinero que no retornaba al país fueron de 2.673 millones de
dólares y mientras las empresas anunciaban invertir 622 millones acumulaban
deudas por más de 700 millones que debió asumir el gobierno de la Unidad
Popular. Junto a El gobierno de la Unidad Popular recuperó para Chile las
fuentes de la producción del salitre y del hierro; tomó el control de los
bancos y las finanzas estatales; el comercio exterior de estar dominado en un
80% por las compañías extranjeras pasó a manos del estado chileno terminando
con la dependencia exterior en las exportaciones de sus productos básicos. Para
1971, es decir, es un solo año de gobierno, se habían expropiados más de 1.300
latifundios, el producto bruto interno creció un 8%, la producción industrial aumentó
un 11% y la de bienes de consumo se incrementó en un 12,7%. Es decir, que se
aplicaron todo un conjunto de medidas que constituyeron un programa
antiimperialista, antimonopolista y antilatifundista que puso en el orden del
día modificar desde sus raíces las relaciones sociales, económicas de Chile.
La modificación de la estructura
política fue el principal escollo y dificultad con la atravesó el gobierno de
la Unidad Popular pues tenía minoría en el Senado, una Corte Suprema de
Justicia partidaria del antiguo orden y a las corporaciones empresariales en su
contra esperando el momento oportuno para dar el zarpazo golpista o para
lanzarse a impedir con todos los medios financieros a su alcance para evitar a
toda costa el programa de transformaciones del Presidente Allende. En este
marco político-institucional, la poderosa derecha chilena no podía permitir tremenda
ruptura, tremenda pérdida de poder y es así como planificó meticulosa y
detenidamente su reconquista poniendo en juego todos los métodos disponibles
para lo cual contó con el sostén de los servicios imperialistas de los Estados
Unidos con el inefable Dr. Kissinger al frente de todo el operativo golpista y
que significaron crear un caos general en la economía del país con agresiones
directas a través de atentados terroristas para volar puentes, destruir
gasoductos, oleoductos y el sistema ferroviario.
Las
preocupaciones del gobierno de los Estados Unidos sobre la victoria electoral
que llevó a Salvador Allende a la presidencia de Chile, quedaron expresadas por
Henry
Kissinger en un informe previo que dio a la prensa el 16 de septiembre de 1970
a raíz de dicha elección:
“Ahora es bastante
fácil para uno predecir que si Allende gana, hay una buena oportunidad para que
constituya durante un período largo algún tipo de gobierno comunista. En ese
caso ustedes lo tendrían no en una isla de la costa que no tiene una relación
tradicional y de impacto en Latinoamérica, sino que tendrían un gobierno
comunista en uno de los principales países de Latinoamérica, unido, por ejemplo
a Argentina que ya está profundamente dividido, a lo largo de su dilatada
frontera, junto con Perú, que ya estaba a la cabeza en direcciones con las que
había sido difícil de negociar, y junto a Bolivia, que también se había
dirigido hacía la izquierda, en dirección anti- Estados Unidos, incluso sin
ninguno de estos desarrollos. Por tanto yo no creo que nosotros debiéramos
engañarnos a nosotros mismos pensando que la toma de posesión de Allende en
Chile no presenta grandes problemas para nosotros, y para las fuerzas
democráticas y fuerzas pro- Estados Unidos en Latinoamérica, e incluso para
todo el Hemisferio Occidental. Que sucedería al Consejo de Defensa del
Hemisferio Occidental, o a la Organización de los Estados Unidos, y así
sucesivamente, en una situación extremadamente problemática... Es una de esas
situaciones no demasiado atractiva para los intereses americanos” (Corporaciones
Multinacionales y Política Exterior de los Estados Unidos, Audiencia ante el
Subcomité de Corporaciones Multinacionales del Comité de Relaciones Exteriores,
Senado de los Estados Unidos, Noventa y tres Congreso, Washington: GPO, 1973
Parte 2, páginas 542-3. Grupo Nizkor. Acción encubierta en Chile 1963-1973. Informe
de la Comisión designada para estudiar las operaciones gubernamentales
concernientes a actividades de inteligencia. Senado de los Estados Unidos. 18
de diciembre de 1975)
Fueron
las autoridades del gobierno de los Estados Unidos que implantaron un bloqueo
comercial - siguiendo “el modelo”
aplicado contra Cuba y Vietnam – contra la
Unidad Popular cerrándole los mercados a las exportaciones del cobre, realizando
maniobras especulativas para rebajar el precio internacional de dicho metal,
ordenando a las instituciones financieras y bancarias a cortar de cuajo todos
los créditos que habían sido acordado con el gobierno de Eduardo Frei o
reduciéndolos a la mínima expresión, con lo cual ellos mismos violaban la
doctrina de la continuidad jurídica de los estados que años más tarde exigieron
cumplir a los países sometidos al endeudamiento externo; prohibiendo que las
empresas chilenas importen insumos básicos para sus industrias afectando el
abastecimiento de las materias primas para la actividad minera donde la
producción del cobre era de la mayor relevancia, como así también en el transporte,
la exploración y explotación del petróleo, la producción de las distintas
formas de energía, la industria siderúrgica, es decir, que sobre las
principales ramas de la economía real cayó todo el peso del poder del gobierno norteamericano para defender a sus empresas.
La única “ayuda” que no se cortó fue la asistencia militar a las fuerzas
armadas para dotarlas de los medios necesarios para movilizar a los efectivos
con los que los Estados Unidos calculaban que podrían utilizarse para derrocar
al gobierno de Salvador Allende. Y esto fue posible dada las buenas relaciones
que existían entre los militares de ambos países desde los años ’60 y por la
participación de los ejercicios conjuntos en el marco de las operaciones navales
y otras actividades profesionales que correspondía a las actividades propias de
las instituciones armadas. En el fruto de esta cooperación está la raíz de la
organización del trágico 11 de septiembre de 1973 que la historia de los
golpistas no solo quieren proclamar como día de la “nueva independencia” y del
triunfo sobre el “comunismo ateo” y que hoy por el 11 de septiembre de 2001 se
lo quiere borrar de la memoria histórica de los pueblos del mundo.
Este mismo terrorismo que
los Estados Unidos aplicaron contra la República de Chile ahora siente que lo
amenazan a ellos, como consecuencia, el gobierno tóxico del entonces presidente
George Bush (Jr.) ordena las ilegales, monstruosas y desastrosas invasiones a
Afganistán en octubre de 2001 y a Iraq en marzo de 2003 respectivamente y prepara a sus Fuerzas
Armadas que estén listas para atacar a cualquier estado y a cualquier grupo que
pretenda agredir los intereses estratégicos de la seguridad nacional de los
Estados Unidos. Con esta terrorífica doctrina en mano e inducido por cualquier
clase de antojos, se creen autorizados para declarar la guerra, invadir
territorios, masacrar poblaciones y hasta arrojar armas nucleares a aquellos
países que los Estados Unidos consideran apropiados para borrarlos del mapa.
Los
atentados que sufrió Estados Unidos en septiembre de 2001, implicó que por primera
vez su territorio sea atacado desde la guerra de 1812 contra Gran Bretaña, con
lo cual terminó con el mito de la invulnerabilidad del imperio de la que tanto
se arrogaban y la humillación ha sido tan grande y tan devastadora que lejos de
modificar su política exterior o al menos, intentar reemplazarla por una
orientación y una línea internacional que muestre y demuestre a sus ciudadanos
y al mundo que la vía militar para solucionar los conflictos mundiales no sirve
para nada, la ha hecho aun más violenta y más agresiva. Ahí está la
Organización Terrorista del Atlántico Norte que muy bien defiende la paz expande
sus fronteras al este de Europa y extiende sus dominios más allá de su zona originaria
para la cual fue creada destruyendo Libia con los criminales bombardeos entre
marzo y octubre de 2011; ahora están haciendo lo mismo con sus planes para
derrocar al gobierno sirio; ejercen coacción militar directa contra la
República Islámica de Irán; mantienen en todas sus formas el salvaje embargo
comercial y el bloqueo económico contra Cuba y castigan a las empresas que comercien con ella; están los planes para
desestabilizar al gobierno comunista de Corea del Norte y sus intentos de provocar una crisis de
recursos que lleve a su pueblo a levantarse contra su gobierno; los intentos de
rodear y amenazar a Rusia con un escudo misiles de largo alcance instalado en
Polonia, su antigua aliada y a América Latina nos regala su IV Flota de Guerra,
mantiene intacto los ejercicios navales UNITAS, presiona a los gobiernos de la
región para instalar nuevas bases militares como es el caso de Paraguay cuya oligarquía derrocó al Presidente Fernando Lugo con el aval del gobierno de Obama quien nos quiere hacer creer que eso fue solo un asunto interno; con el derrocamiento de Manuel Zelaya en Honduras y presiona a los gobiernos de
Venezuela, Ecuador y Bolivia para que cambien su política hacia los intereses
imperiales. El resultado final de toda esta política exterior sólo puede
terminar de una sola manera: en un completo fracaso a la cual debe
comprometerse y contribuir el propio pueblo norteamericano que ya está muy
cansado de ver a sus aviones militares que en lugar de traer a sus soldados
vivos de sus guerras, los traen muertos en cajones para ir al cementerio.
Hoy
en medio de la crisis política, económica y social que afecta a nuestro
continente Latinoamericano, es imprescindible e
indispensable volver a leer los discursos, artículos y recordar como quería que
lo recuerden a ese gigantesco luchador social que fue Salvador Allende, un
hombre de una talla y de una conducta leal y fiel al pueblo que lo votó y que
durante su vida gracias a su capacidad, dignidad, valentía y elevada
consciencia política revolucionaria supo tener una alta gravitación y un preponderante
papel en la lucha por un nuevo orden económico, político y social para su país
y para los pueblos oprimidos en todo el mundo, por detener el rumbo militarista
y expansionista de Estados Unidos en América Latina Salvador Allende fue uno de
los grandes forjadores de la nueva Latinoamérica del siglo XX y hoy es un
referente ineludible en la lucha de los derechos de los trabajadores y de la
gran unidad latinoamericana por la que lucharon nuestros antepasados en las
guerras de la independencia.
Mientras la casi totalidad de los
medios masivos de comunicación (televisivos, gráficos y radiales) se la pasan
hablando sobre los sucesos acaecidos en el septiembre neoyorquino de 2001, nada
ni nadie podrá acallar y ocultar el espantoso crimen cometido contra la República
de Chile que permitió la destrucción de una revolución socialista por la vía
pacífica bajo el amparo del sistema y las leyes burguesas del capitalismo al
que se pensaba sustituir, sino que por primera vez en la historia y por ese
catastrófico golpe de estado y la instauración de la dictadura fascista, que los
sanguinarios economistas de la Escuela de Chicago pudieran probar en la práctica
sus “ideas del mercado libre” para destruir todo lo construido por la Unidad
Popular en tres años de gobierno y de durísimo trabajo. Únicamente bajo el terrorismo
fascista los neoliberales alcanzaron la posibilidad de implantar sus genocidas
concepciones económicas cuyos horrorosos resultados han provocado las peores
calamidades en donde hicieron pie sus mentores en todos los rincones del mundo.
En lugar de condenar el apoyo que el fundador de dicha “Escuela” dio a la
dictadura militar chilena, al profesor Milton Friedman, sobre el cual hay que
tener un estómago muy poderoso para leer sus libros, le otorgaron el Premio
Nobel de Economía en 1976 "por sus triunfos en el campo del análisis del
consumo, la historia monetaria y teórica, y por su demostración acerca de la
complejidad de la estabilización política".¿Cómo pudieron hablar de triunfo
estos aristócratas caballeros del Banco de Suecia cuando esta corriente del
pensamiento económico fue la causante de los mayores desastres que han afectado
a Latinoamérica, Asia y África y las sucesivas crisis que ocurrieron en 1982
(crisis de la deuda mexicana), 1987 (crac de la Bolsa de Nueva York), 1994/1995
(crisis mexicana del efecto tequila), 1997 (crisis de los tigres asiáticos),
1998 (crisis de Brasil), 1999 (crisis rusa), 2001 (crisis argentina), 2007 y
2008 (crisis financiera de los Estados Unidos y Europa), 2011 (crisis griega),
2012 (crisis en España). Todas estas crisis fueron causadas y provocadas por
los grupos económicos identificados ideológicamente con el neoliberalismo, es
decir, los impulsores del libre mercado, la libre empresa, las privatizaciones
de las empresas públicas, la apertura a los mercados internacionales, las
desregulaciones, la no intervención del estado, la libre circulación de
capitales y la más mortífera de todas el endeudamiento externo.
En
este texto no vamos ni pensamos que corresponde realizar criticas al gobierno
socialista en su riquísima experiencia que entere 1970 y 1973 heredó a los
movimientos de liberación de los países de Asia, África y especialmente para
América Latina, porque quienes tuvieron el distinguido honor por intentar
cambiar las bases económicas de su nación y murieron en el intento merece
nuestro mayor respeto. Nosotros no somos ni estamos autorizados a formular críticas
de ninguna especie a un hombre que tuvo el coraje histórico de realizar por
nuevas vías, por nuevas formas y buscando por nuevos caminos transformar la
vida de un pueblo miles de veces postergado. Y a ese pueblo postergado,
excluido y sometido a la más vil explotación y miseria, le dedicó su último
discurso que quedó como su legado político para las siguientes generaciones de
luchadores revolucionarios para seguir su ejemplo.
Salvador Allende se mantuvo indoblegable hasta el último
instante de su vida y en sus últimas palabras quedó plasmado su testamento
político defendiendo un verdadero gobierno del pueblo, para el pueblo por el
pueblo desde su puesto de combate como corresponde a un líder revolucionario:
ante el fascismo no se debe retroceder, no rendirse y luchar hasta el final.
Ese 11 de septiembre de 1973 cuarenta héroes dirigidos por su Presidente en
ejercicio de la defensa de su auténtico gobierno resistieron durante siete
horas a todo un ejército armado hasta los dientes el asalto al Palacio de la
Moneda.
Los tres años de gobierno de la Unidad Popular el pueblo
chileno cobran cada año más importancia, más relevancia por las formas de lucha
entre reforma y revolución, para encontrar el camino que pueda sostener en pie
y llevar hasta el final un programa de transformaciones sociales y económicas
que implique modificar las base capitalista de una nación. Una de las lecciones
más importantes que puedan aprender de esta historia es que cualquier plan de
gobierno que se proponga derribar el capitalismo debe partir de la base que
éste posee fuerzas y reservas tan poderosas que no vacilarán en utilizarlas para
mantener su sistema y que apelarán a los métodos más salvajes como el fascismo
para impedir que el pueblo llegue al gobierno y construya un nuevo poder
político.
Hombres como Salvador
Allende (el Compañero Presidente) al igual que Augusto César Sandino (el
General de los Pueblos Libros) y Ernesto Che Guevara (el Guerrillero Heroico),
los tres asesinados por orden de los gobiernos imperialistas de los Estados
Unidos, cayeron con las armas en la mano combatiendo como hombres de coraje como
exigía el Libertador Gral. San Martín a sus compañeros del Ejército de Los
Andes en su famoso bando del 27 de julio de 1819. Estos tres héroes del siglo
XX fueron hombres que lucharon por ver a sus respectivos países y a la América
Latina unida completamente libre del dominio del imperialismo y por el papel
que desempeñaron, por el lugar que ocuparon en la historia y por las enseñanzas
que dejaron, no debieron morir nunca.
ANEXO I:
MENSAJES PRONUNCIADOS POR SALVADOR ALLENDE
DURANTE EL 11 DE SEPTIEMBRE DE 1973
1) Hora 7:55 A.m.
Habla
el presidente
En
estas circunstancias, llamo sobre todo a los trabajadores.
Que
ocupen sus puestos de trabajo, que concurran a sus fábricas, que mantengan la
calma y serenidad. Hasta este momento, en Santiago no se ha producido ningún
movimiento extraordinario de tropas y, según me ha informado el jefe de la
guarnición, Santiago estaría acuartelado y normal.
En
todo caso, yo estoy aquí, en el palacio de gobierno, y me quedaré defendiendo
al gobierno que represento por voluntad del pueblo. Lo que deseo,
esencialmente, es que los trabajadores estén atentos, vigilantes, y que eviten
provocaciones. Como primera etapa tenemos que ver la respuesta, que espero
positiva, de los soldados de la patria, que han jurado defender el régimen
establecido que es la expresión de la voluntad ciudadana, y que cumplirán con
la doctrina que prestigió a Chile y le prestigia por el profesionalismo de las
fuerzas armadas. En estas circunstancias, tengo la certeza de que los soldados
sabrán cumplir su obligación. De todas maneras, el pueblo y los trabajadores,
fundamentalmente, deben estar movilizados activamente, escuchando el llamado
que pueda hacerle y las instrucciones que les dé el compañero presidente de la
república.
2) Hora 8:15 a.m.
Trabajadores
de Chile: Les habla el presidente de la República. Las noticias que tenemos
hasta estos instantes nos revelan la existencia de una insurrección de la
Marina en la provincia de Valparaíso. He ordenado que las tropas del Ejército
se dirijan a Valparaíso para sofocar este intento golpista. Deben esperar las
instrucciones que emanan de la presidencia. Tengan la seguridad de que el
presidente permanecerá en el palacio de La Moneda defendiendo el gobierno de
los trabajadores. Tengan la certeza de que haré respetar la voluntad del
pueblo, que me entregó el mando de la nación hasta el 4 de noviembre de 1976.
Deben permanecer atentos en sus sitios de trabajo a la espera de mis informaciones.
Las fuerzas leales respetando el juramento hecho a las autoridades, junto con
los trabajadores organizados, aplastarán el golpe fascista que amenaza a la
patria.
3) 8:45 a.m.
Compañeros
que me escuchan: la situación es crítica: hacemos frente a un golpe de Estado
en que participan la mayoría de las Fuerzas Armadas. En esta hora aciaga quiero
recordarles algunas de mis palabras dichas en el año 1971, se las digo con
calma, con absoluta tranquilidad, yo no tengo pasta de apóstol ni de mesías. No
tengo condiciones de mártir, soy un luchador social que cumple una tarea que el
pueblo le ha dado. Pero que lo entiendan aquellos que quieren retrotraer la
historia y desconocer la voluntad mayoritaria de Chile; sin tener carne de
mártir, no daré un paso atrás. Que lo sepan, que lo oigan, que se les grabe
profundamente: dejaré La Moneda cuando cumpla el mandato que el pueblo me dio,
defenderé esta revolución chilena y defenderé el gobierno porque es el mandato
que el pueblo me ha entregado. No tengo otra alternativa. Sólo acribillándome a
balazos podrán impedir la voluntad que es hacer cumplir el programa del pueblo.
Si me asesinan, el pueblo seguirá su ruta, seguirá el camino con la diferencia
quizá de que las cosas serán mucho más duras, mucho más violentas, porque será
una lección objetiva muy clara para las masas de que esta gente no se detiene
ante nada.
Yo
tenía contabilizada esta posibilidad, no la ofrezco ni la facilito. El proceso
social no va a desaparecer porque desaparece un dirigente. Podrá demorarse,
podrá prolongarse, pero a la postre no podrá detenerse. Compañeros, permanezcan
atentos a las informaciones en sus sitios de trabajo. Permaneceré aquí en La
Moneda inclusive a costa de mi propia vida.
4) Hora: 9:03 A.m.
Compañeros:
En estos momentos pasan los aviones. Es posible que nos acribillen. Pero que
sepan que aquí estamos, por lo menos con nuestro ejemplo, que en este país hay
hombres que saben cumplir con la obligación que tienen. Yo lo haré por mandato
del pueblo y por la voluntad conciente de un presidente que tiene la dignidad
del cargo entregado por su pueblo en elecciones libres y democráticas.
En
nombre de los más sagrados intereses del pueblo, en nombre de la patria, los
llamo a ustedes para decirles que tengan fe. La historia no se detiene con la
represión ni con el crimen. Esta es una etapa difícil que será superada. Este
es un momento duro y difícil; es posible que nos aplasten. Pero el mañana será
del pueblo, será de los trabajadores. La humanidad avanza para la conquista de una
vida mejor.
Pagaré
con mi vida la defensa de principios que son caros a esta patria. Caerá un
baldón sobre aquellos que han vulnerado sus compromisos, faltando a su
palabra... roto la doctrina de las fuerzas armadas.
El
pueblo debe estar alerta y vigilante. No debe dejarse provocar, ni dejarse
masacrar, pero también debe defender sus conquistas. Debe defender el derecho a
construir con su esfuerzo una vida digna y mejor.
5) Hora 9:10 A.m. – Palabras
finales
Seguramente,
ésta será la última oportunidad en que me pueda dirigir a ustedes. La fuerza
aérea ha bombardeado las antenas de Radio Magallanes. Mis palabras no tienen
amargura, sino decepción. Que sean ellas un castigo moral para quienes han
traicionado su juramento: soldados de Chile, comandantes en jefe titulares; el
almirante Merino, que se ha autodesignado comandante de la armada; más el señor
Mendoza, general rastrero que sólo ayer manifestaba su fidelidad y lealtad al
gobierno, y que también se ha autodenominado director general de carabineros.
Ante estos hechos sólo me cabe decir a los trabajadores: ¡no voy a renunciar!
Colocado
en un trance histórico, pagaré con mi vida la lealtad al pueblo. Les digo que
tengo la certeza de que la semilla que hemos entregado a la conciencia digna de
miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente. Tienen la
fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales con el
crimen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos.
Trabajadores
de mi patria: quiero agradecerles la lealtad que siempre tuvieron, la confianza
que depositaron en un hombre que sólo fue un intérprete de grandes anhelos de
justicia, que empeñó su palabra en que respetaría la Constitución y la ley, y
así lo hizo. En este momento definitivo, el último en que puedo dirigirme a
ustedes, quiero que aprovechen la lección: el capital foráneo, el imperialismo,
unidos a la reacción, crearon el clima para que las fuerzas armadas rompieran
su tradición, la que les enseñara el general Schneider y reafirmara el
comandante Araya, víctima del mismo sector que hoy estará en sus casas
esperando, con mano ajena, reconquistar el poder para seguir defendiendo sus
granjerías y sus privilegios.
Me
dirijo a ustedes, sobre todo a la modesta mujer de nuestra tierra, a la
campesina que creyó en nosotros, a la madre que supo de nuestra preocupación
por los niños. Me dirijo a los profesionales de la patria, a los profesionales
patriotas que siguieron trabajando contra la sedición auspiciada por los
colegios profesionales, colegios clasistas que defendieron también las ventajas
de una sociedad capitalista.
Me
dirijo a la juventud, a aquellos que cantaron y entregaron su alegría y su
espíritu de lucha. Me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al
intelectual, a aquellos que serán perseguidos, porque en nuestro país el
fascismo ya tiene muchas horas presente: en los atentados terroristas, volando
los puentes, cortando las vías férreas, destruyendo los oleoductos y los
gasoductos, frente al silencio de quienes tenían la obligación de proceder.
Estaban comprometidos. La historia los juzgará.
Seguramente
Radio Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi voz ya no llegará a
ustedes. No importa. La seguirán oyendo. Siempre estaré junto a ustedes. Por lo
menos mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal a la patria.
El
pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar
ni acribillar, pero tampoco puede humillarse.
Trabajadores
de mi patria, tengan fe en Chile y en su destino. Superarán otros hombres este
momento gris y amargo en que la traición pretende imponerse. Sigan ustedes
sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo, se abrirán las grandes
alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor.
¡Viva
Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores!
Estas
son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en
vano, tengo la certeza de que, por lo menos, será una lección moral que
castigará la felonía, la cobardía y la traición.
ANEXO II
CRONOLOGIA DE LA PREPARACIÓN Y EJECUCION DEL GOLPE DE
ESTADO CONTRA EL GOBIERNO DE LA UNIDAD POPULAR 1970-1973 HASTA 1975
1970
Marzo 25: La Comisión 40 aprueba $125,000 para una "operación de
ruina" contra la coalición de unidad popular de Allende (UP).
Junio: La posibilidad de una victoria de Allende en Chile es planteada
en una reunión del Consejo de Dirección de ITT. John McCone, antiguo director
de la CIA, y, al mismo tiempo, un consejero de la CIA y Director de ITT, posteriormente
sostiene varias conversaciones acerca de Chile con Richard Helms, el actual
Jefe de la CIA.
Junio 27: La Comisión 40 aprueba $300,000 para operaciones adicionales
de propaganda contra Allende.
Julio 16: John McCone acuerda una conversación a William Broe (CIA) con
Harold Geneen (ITT). Broe le dice a Geneen que la CIA no puede distribuir
fondos de ITT pero promete aconsejar a ITT en como canalizar sus propios
fondos. Más tarde ITT pasa$350,000 a la campaña de Alessandri a través de un
intermediario.
Agosto 18 El Estudio Memorándum de Seguridad Nacional 97 (NSSM) es
revisado por el Grupo Interdepartamental; el Grupo considera un rango de
opciones para forjar relaciones amistosas con Allende.
Septiembre 4: Salvador Allende gana con un 36.3 por ciento de los votos
en las elecciones presidenciales. El resultado final depende del voto en el
Congreso el 24 de octubre entre Allende y el segundo, Jorge Alessandri, el cual
había obtenido el 35.5 por ciento de los votos. El margen de victoria de Allende
era de 39,000 votos sobre un total de 3,000,000 votos.
Septiembre 8 al 14: La Comisión 40 debate la situación chilena. La
Comisión aprueba $250,000 para ser usados por el embajador Korry e influyera en
la votación del congreso el 24 de octubre.
Septiembre 9: Harold Geneen, Director Ejecutivo de ITT, le dice a John
McCone en una reunión del Consejo de Dirección de ITT en New York que él está
preparado para colocar hasta $1 millón con el fin de ayudar a cualquier plan
designado por el gobierno para formar una coalición en el Congreso chileno que
parara a Allende. McCone está de acuerdo en comunicar esta propuesta a los
altos mandos de Washington y algunos días más tarde se reúne con Henry
Kissinger y Richard Helms. McCone no recibe una respuesta de ninguno de los
dos.
Septiembre 15: El presidente Nixon da instrucciones al jefe de la CIA
Helms para evitar la ascensión de Allende al poder. La CIA juega un papel
directo en la organización de un golpe de estado militar. Esta acción se
conoció como Plan de Acciones II.
Septiembre 16 En una exposición informal ante la prensa en la Casa
Blanca, Henry Kissinger advierte que la elección de Allende sería irreversible,
podría afectar a las naciones vecinas, y crearía "grandes problemas"
para los Estados Unidos y Latinoamérica.
Septiembre 29: Un oficial de la CIA, bajo instrucciones de Richard
Helms, se reúne con un representante de ITT. El oficial propone un plan para
acelerar el desorden económico de Chile. ITT rechaza la propuesta.
Octubre: La CIA contacta con conspiradores del ejército chileno; después
de una reunión en la Casa Blanca, la CIA intenta aminorar la conspiración
retirando al General Viaux, pero sigue generando máxima presión para derrocar a
Allende con un golpe; la CIA proporciona granadas de gas lacrimógeno y tres
ametralladoras a los conspiradores.
Octubre 14: La Comisión 40 aprueba $60,000 para la propuesta del
embajador Korry de comprar una estación de radio. El dinero nunca se gastó.
Octubre 22: Después de dos fracasados intentos de atentado el 19 y el 20
de octubre, un tercer intento de secuestro del General del ejército chileno
Rene Schneider concluyó con un fatídico disparo.
Octubre 24: El Congreso chileno voto 183 a favor de Allende contra 35 de
Alessandri.
Noviembre 3: Allende es formalmente declarado presidente de Chile.
Noviembre 13: La Comisión 40 aprueba $25,000 para apoyar a los
candidatos del partido demócrata cristiano.
Noviembre 19: La Comisión 40 aprueba $725,000 para un programa de acción
encubierta en Chile. La aprobación es reemplazada más tarde el 28 de enero de
1971.
Diciembre 21: El presidente Allende propone establecer una enmienda
estatal para el control de las minas y la autorización de expropiación de todas
las empresas extranjeras que trabajan en ellas.
1971
Enero 28: La Comisión 40 aprueba $1,240,000 para la compra de estaciones
de radio y periódicos y para apoyar a candidatos municipales y otras
actividades políticas de los partidos anti- Allende.
Febrero 25: En su mensaje anual sobre El Estado del Mundo, el presidente
Nixon declara, "Nosotros estamos preparados para tener la mejor de las
relaciones con el gobierno chileno que él se prepare para tenerla con
nosotros".
Marzo 22: La Comisión 40 aprueba $185,000 adicionales para apoyo del
partido demócrata cristiano (PDC).
Abril 4: La coalición de Allende Unidad Popular (UP) consigue el 49.7
por ciento de los votos en 280 elecciones municipales.
Mayo 10: La Comisión 40 aprueba $77,000 para la compra de una prensa
para el periódico del partido demócrata cristiano. La prensa no se consigue y
los fondos son usados para apoyar al periódico.
Mayo 20: La Comisión 40 aprueba $100,000 como ayuda de emergencia al
partido demócrata cristiano para pagar deudas a corto plazo.
Mayo 26: La Comisión 40 aprueba $150,000 como ayuda adicional para pagar
deudas del partido demócrata cristiano.
Julio 6: La Comisión aprueba $150,000 para apoyo a candidatos de la
oposición en una elección bicameral.
Julio 11: En una sesión conjunta del Congreso chileno, se aprueba unánimemente
una enmienda constitucional para permitir la nacionalización de la industria
del cobre. La enmienda proporciona una compensación a las compañías del cobre
en el plazo de 30 años y con un interés no inferior al 3%.
Agosto 11: El Banco de Exportación/Importación deniega una petición
chilena por valor de $21 millones en préstamos y préstamos garantizados
necesarios para comprar tres aviones para las aerolíneas nacionales LAN-Chile.
Septiembre 9: La Comisión 40 aprueba $700,000 para apoyo del principal
periódico de Santiago, El Mercurio.
Septiembre 28: El presidente Allende anuncia que "los excesos de
beneficio" serán deducidos de la compensación que tenía que pagarse a las
compañías del cobre.
Septiembre 29: El gobierno chileno asume la gestión de la compañía
telefónica de Chile (CHITELCO). ITT poseía el 70% de interés en la compañía
desde 1930.
Septiembre 29: Nathaniel Davis sustituye a Edward Korry como embajador
de los Estados Unidos en Chile.
Octubre: ITT propone a la Casa Blanca un plan con 18 puntos diseñado
para asegurar que Allende "no pase de los cruciales próximos seis
meses". La propuesta de ITT es rechazada.
Noviembre 5: La Comisión 40 aprueba $815,000 para apoyar a los partidos
de la oposición e inducir a una división en la coalición Unidad Popular.
Diciembre 1: El partido Demócrata Cristiano y el Partidos Nacional
organizan la "Marcha de las ollas vacías" de las mujeres para
protestar por la escasez de comida.
Diciembre 15: La Comisión 40 aprueba $160,000 para apoyar dos nuevos
candidatos de la oposición en las elecciones parlamentarias en enero de 1972.
1972
Enero 19: El presidente Nixon emite un informe para clarificar la
política exterior ante la expropiación de intereses de los Estados Unidos. El
presidente declara que los Estados Unidos esperan una compensación que sea
"puntual, adecuada, y efectiva". El presidente avisa que sí la
compensación no fuera razonable, la nueva ayuda económica bilateral para el
país que expropia terminaría y los Estados Unidos retirarían su apoyo a
préstamos en consideración a los bancos de desarrollo multilateral.
Abril 11: La Comisión 40 aprueba $965,000 como ayuda adicional a El
Mercurio.
Abril 24: La Comisión 40 aprueba $50,000 en un intento de quebrar la
coalición de Unidad Popular.
Mayo 12: El presidente Allende propone una enmienda constitucional al
Congreso chileno para la expropiación de la compañía telefónica chilena del
Holding ITT.
Junio 16: La Comisión 40 aprueba $46,000 para apoyar a un candidato en
una elección de renovación del parlamento chileno.
Agosto 21: Allende declara un estado de emergencia en la provincia de
Santiago después de la violencia que se originó en la huelga de un día de la
mayoría de los propietarios de tiendas de la capital.
Septiembre 21: La Comisión 40 aprueba $24,000 para apoyar a una
organización de empresarios anti- Allende.
Octubre 10: La Confederación de Propietarios de Camiones llamó a la
nación a una huelga general.
Octubre 26: La Comisión 40 aprueba $1,427,666 para apoyar a partidos
políticos de la oposición y organizaciones del sector privado en anticipación
de las elecciones al Congreso de marzo de 1973.
Diciembre 4: Hablando ante la Asamblea General de las Naciones Unidas,
el presidente Allende expone que Chile ha sido "víctima de una seria
agresión" y añade, "nosotros hemos sentido los efectos a gran escala
de presiones externas en contra nuestra".
1973
Febrero 12: La Comisión 40 aprueba $200,000 para apoyar a partidos de la
oposición en las elecciones al Congreso.
Marzo 4: En las elecciones al Congreso, la coalición de Allende Unidad
Popular gana con un 43.4 por ciento de los votos.
Marzo 22: Conversaciones entre los Estados Unidos y Chile sobre
problemas políticos y financieros terminan en un callejón sin salida.
Junio 5: Chile suspende sus envíos de cobre al extranjero al continuar
los mineros en huelga.
Junio 20: Miles de médicos, profesores, y estudiantes van a la huelga
para protestar por el manejo de Allende en el asunto de la huelga de 63 días de
los trabajadores del cobre.
Junio 21: Se desata una ola de tiroteos, explosiones y luchas tras
enfrentarse los oponentes y partidarios de una huelga general. El periódico de
la oposición, EL MERCURIO, se cierra por orden oficial durante seis días tras
una acusación del gobierno de haber incitado a la subversión. Al día siguiente
una apelación al tribunal invalida la orden de cierre.
Junio 29: Las fuerzas rebeldes toman el control del centro de Santiago y
atacan el Ministerio de Defensa y el Palacio Presidencial ante las tropas
leales al gobierno que les cercan y les obligan a rendirse. Este es el primer
atentado para derrocar al gobierno elegido en 42 años.
Julio 26: Todos los propietarios de camiones en Chile van a la huelga.
Agosto 2: Los propietarios de más de 110,000 autobuses y taxis van a la
huelga.
Agosto 20: La Comisión 40 aprueba $1 millón para apoyar a partidos
políticos de la oposición y organizaciones del sector privado. Este dinero no
se gastó.
Agosto 23: El general Carlos Prats González dimite como Ministro de
Defensa de Allende y Comandante del Ejército. El general Pinochet Ugarte es
nombrado Comandante del Ejército el
24 de agosto. La dimisión de Prats es interpretada como un severo golpe
a Allende.
Agosto 27: Los propietarios de tiendas en Chile llaman a otra huelga en
contra de Allende.
Septiembre 4: Unos 100,000 partidarios del gobierno de Allende marchan
en las calles de Santiago para celebrar el tercer aniversario de su elección.
La Confederación de Empleados Profesionales comienza un paro laboral
indefinido.
Septiembre 11: Militares Chilenos derrocan al gobierno de Salvador
Allende. Allende muere durante el levantamiento, según se informa como
suicidio.
Septiembre 13: El nuevo gobierno militar nombra Presidente al Comandante
del Ejército Pinochet y disuelve el Congreso.
Septiembre – Octubre: En octubre la Junta declara ilegales todos los
partidos políticos marxistas y pone al resto de los partidos en receso
indefinido. Se establece censura de prensa, junto a ello se producen detenciones
de opositores al nuevo régimen. Miles de muertes son registradas, incluyendo
ejecuciones sumariales.
Octubre 15: La Comisión 40 aprueba $34,000 para una estación de radio
anti- Allende y costes de viaje de portavoces pro Junta.
1974
Junio 24: La Comisión 40 aprueba $50,000 para acuerdos políticos hechos
con el partido demócrata cristiano antes del golpe.
Septiembre 16: El presidente Ford reconoce operaciones secretas en
Chile.
Octubre 25: La Comisión Inter/Americana de Derechos Humanos de la O.E.A.
informa de "graves violaciones de los derechos humanos" en Chile.
Diciembre 30: Se corta la ayuda militar de los Estados Unidos.
1975
Junio 20: Pinochet declara que "no habrá elecciones en Chile
durante su mandato ni en el de su sucesor".
Julio 4: Chile rechaza que una Comisión de N. U. de Derechos Humanos
entre al país.
Octubre 7: La Comisión de N.U. de Derechos Humanos declara "con
profundo disgusto" el uso de la tortura como una práctica política y otras
serias violaciones de los derechos humanos en Chile.
Fuente: Equipo Nizkor. Acción encubierta en chile 1963-1973. Informe de
la comisión designada para estudiar las operaciones gubernamentales
concernientes a actividades de inteligencia. Senado de los Estados Unidos, 18
de diciembre de 1975.