El imponente Cerro de los Siete Colores en Purmamarca, Jujuy (Argentina)

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jueves, 24 de noviembre de 2016

LA ECONOMIA ARGENTINA MANEJADA POR AGENTES DE LA BANCA ACREEDORA

Por Sergio Daniel Aronas – 24 de noviembre

Alejandro Olmos en su libro “Todo lo que Ud quiso saber sobre la deuda externa y siempre le ocultaron” enseñaba a que miremos a los funcionarios que en el ejercicio de la función pública estuvieron comprometidos en la gran estafa del siglo de la dictadura y luego en los diversos gobiernos que le sucedieron en qué puestos fueron promovidos esos agentes del capitalismo de rapiña y verdaderos traidores a la Patria. La historia de la deuda externa, siguiendo al eterno Karl Marx, vuelve también dos veces: como tragedia y como farsa. La tragedia es que la siguen  administrando y negociando esos mismos delincuentes que actúa a sueldo de la santísima trinidad del capital financiero mundial: el FMI, el Banco Mundial y el BID. La farsa es la pretensión de quienes gobiernan que pagando o emitiendo nuevas deudas van a solucionar el problema con lo que están echando más nafta al fuego porque la bomba de la deuda que está generando Macri y sus banda de mercenarios en el Ministerio de Economía y en el Banco Central puede volver a explotar y quizás con un mayor poder de detonación que en el 2001. Los personajes del 2001- Estos son los furibundos patriotas:

1) Federico Sturzenegger fue secretario de Política Económica en 2001, de la “gestión  del ministro de Economía designado en marzo de ese año, Ricardo López Murphy (echado a patadas por su canibalismo), y que conservó su sucesor al frente del Palacio de Hacienda, Domingo Cavallo. En su gestión se anunció el recorte del 13%to de los salarios público, de las jubilaciones y de las asignaciones familiares. Sturzenegger fue economista jefe de YPF entre 1995 y 1998, y realizó trabajos como asesor en distintos organismos internacionales como el FMI, el BID y el Banco Mundial a finales de los noventa. Además fue procesado (luego exculpado) junto con otros siete ex funcionarios del gobierno de la Alianza en la causa que investigaba el Megacanje de 2001, por el cual se pagaron abultadas comisiones a siete bancos. Y ahora desde el Banco Central ha convertido a esta institución en un casino con los negociados del dólar futuro. Que nos futuro nos espera.

2) Carlos Melconián ocupó la subgerencia del área externa del Banco Central a mitad de los ochenta, desde donde convalidó el pase de gran parte de la deuda privada al Estado, permitiendo terminar de cerrar la estatización de la deuda instrumentada por Domingo Cavallo durante la última dictadura militar. Y cerró la oficina del BCRA que investigaba los ilícitos cometidos por las grandes empresas endeudadas con la banca acreedora extranjera. Este señor tiene el 90% de su patrimonio en cuentas de bancos extranjeros y por la ley de blanqueo prometió traer una parte. Qué buenito. Y ese ahora es el presidente del Banco Nación: un evasor- Extraordinario. Este es que como presidente de la institución bancaria más grande de la Argentina por activos y depósitos y que pertenece al Estado, tiene que hablar a los inversionistas para que vengan a nuestro a realizar negocios muy beneficiosos y así lograr el tan ansiado crecimiento. Todo lo apuestan a las compañías extranjeras. Mientras él tiene todo sus dinerillos colocados en otros países y que ni piensa traer todo lo que tiene como declaró oportunamente. Estas son las ventajas que el poder les concede a estos funcionarios: la impunidad de sus actos.

3) Alfonso Prat Gay ingresó al banco de inversiones JP Morgan, en donde trabajó en las oficinas de Buenos Aires, Nueva York y Londres, alcanzando el cargo de jefe de investigación de Monedas en 1999, un puesto en el que se desempeñó hasta 2001.
Fue administrador de los activos de la familia de Amalita Lacroze de Fortabat, quien fue dueña del monopolio del cemento Loma Negra y quedó involucrado en el escándalo de las 4040 cuentas no declaradas en el banco HSBC de Suiza, en el que quedó registrado un depósito bajo su administración por 68 millones de dólares (un saldo correspondiente a 2006) no declarado ante el fisco. Y ahora está al frente de la conducción económica de la República Argentina con programa que un solo año batió todos los récords mundiales de desastres.

El gobierno de Marioneta Macri batió el record mundial de emisión de deuda por un importe cercano a los 50.000 mil millones de dólares en concepto de bonos en dólares, letras del Banco Central (LEBAC) como así también por títulos del Tesoro Nacional, superando la herencia dejada por la dictadura militar en 1976. Este método de emitir deuda y moneda es la típica respuesta que tiene la economía política burguesa para “arreglar” el déficit fiscal, es decir, echar más nafta al fuego del endeudamiento para que explote en algún momento castigando a todo el pueblo mientras que los responsable de estas políticas salvajes y criminales, cuando estalle la bomba de la deuda, ya habrán dejado el gobierno y estarán radicados en el cuartel general de las grandes empresas y bancos multinacionales para los cuales han trabajado, lejos del castigo de la justicia y gozando en paraísos fiscales donde serán recibidos con las más altas estimas y consideraciones.

¿Qué se puede hacer en la Argentina con 50.000 millones de dólares que no sea pagar deuda fraudulenta, ilegal e ilegítima?

1) Conceder 700.000.000 de Asignación Universal por Hijo

2) Construir unos 385.000 departamentos de 3 ambientes

3) Construir unos 685.000 departamentos de 2 ambientes

4) Establecer 1.500.000 planes PROCREAR.

5) Dar aumentos de sueldos por mes durante todo el año 2017 para los trabajadores que tienen los salarios más bajos entre $15.000 y $25.000

6) Pagar 80 millones de jubilaciones medias

7) Pagar 125 millones de jubilaciones mínimas.

8) Comprar 250 millones de notebooks para las escuelas primarias y secundarias de todo el país.

9) Construir 800 jardines de infantes por semana

10) Construir 2000 hospitales de alta complejidad totalmente equipados.


Nada se diferencia con lo que hicieron y con lo que están haciendo ahora. Fíjense en manos de quienes está la economía del país.