El imponente Cerro de los Siete Colores en Purmamarca, Jujuy (Argentina)

El imponente Cerro de los Siete Colores en Purmamarca, Jujuy (Argentina)
El imponente Cerro de los Siete Colores en Purmamarca, Jujuy (Argentina)

jueves, 26 de noviembre de 2015

BALLOTAGE ARGENTINA 2015: LA DERECHA EN EL GOBIERNO

Por Sergio Daniel Aronas - 26 de noviembre de 2015 
 

Introducción


Finalmente el sueño de la derecha argentina se cumplió: Mauricio Macri, un empresario multimillonario proveniente de una de las familias más poderosas del país, ganó el ballotage del domingo 22/11/2015 al vencer por casi 3 puntos porcentuales al candidato oficialista Daniel Scioli y de ese modo se ha consagrado nuevo presidente de la República Argentina para el período 2015-2019. Por primera vez desde 1916, la derecha organizada y constituida en una alianza junto con la Unión Cívica Radical bajo el nombre Cambiemos, ha alcanzado la primera magistratura de la Nación dentro de los marcos constitucionales y no por golpe de estado, fraude, proscripciones o prohibiciones.

2) Los números del ballotaje

El ballotage dio la victoria a Macri al obtener 12.903.301 de votos que representaron el 51.40% de los votos afirmativos frente a los 12.198.441 del candidato Daniel Scioli por el Frente para la Victoria quien cosechó el 48,60% de los ciudadanos en condiciones de votar.

Se dio el increíble resultado de que la alianza Cambiemos solamente ganó en 9 provincias (Ciudad de Buenos Aires, Córdoba. Jujuy, Entre Ríos, La Pampa, La Rioja. Mendoza, Santa Fe y San Luis), Con tan poco le alcanzó para ganar por sus victorias aplastantes en la Capital, Córdoba y Santa Fe. No debe haber un antecedente semejante que un partido gane la presidencia triunfando en tan pocas distritos de la Argentina. Pero donde ganó fue en los estados provinciales de mayor peso productivo tanto agrícola-ganadero como industrial, lo cual revela que los intereses de las grandes empresas apoyaron fuertemente a Macri porque él también es un hombre surgido de la alta burguesía industrial.

El FPV ganó en 15 provincias (Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Chubut, Corrientes, Formosa, Misiones, Neuquén, Río Negro, Salta, San Juan, Santa Cruz, Santiago del Estero, Tucumán y Tierra del Fuego) y no le alcanzó para superar a su oponente porque no logró sacar demasiados votos en la provincia de Buenos Aires de la que es gobernador desde hace 8 años.

En blanco votaron 305.229 personas (el 1,19%) Un desastre para sus impulsores y la abstención fue del 20% ya que no votaron 6.326.124, dato que no lo da el escrutinio oficial. El voto en blanco desató todo tipo de polémicas entre el trotzkysta del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) y los demás sectores de izquierda que apoyaban a Daniel Scioli bajo la consigna bien fundamentada de “No nos da lo mismo” que Scioli o Macri. Como ya dijimos varias veces, el trotzkysmo es una variante de la izquierda que ha demostrado su falta de tacto y de compromiso porque se creen que votando así mantienen supuestamente su independencia, su imagen de ser puros, castos, inmaculados cuando en realidad no hacen nada que pueda favorecer el desarrollo del movimiento popular en nuestro país. Se atreven a criticar toda revolución que ha existido en el mundo porque nunca la pudieron hacer ellos. Y sino cuándo y dónde se hizo una revolución bajo la dirección de un partidos trotzkysta. En ningún lado y nunca habrá una revolución dirigida por ellos porque no tienen vocación de poder, no tienen brújula revolucionaria y aspira a la conquista del poder. Su programa no lo entiende nadie y ellos mismos fueron incapaces de explicar de un modo sencillo y terminante como eliminar el impuesto a las ganancias de los salarios de los trabajadores. La culpa de la llegada de Macri a la presidencia no la tienen ellos, lo que sí tienen culpa y responsabilidad es su falta de objetivos estratégicos y saber unir a toda la izquierda en frente que le dispute cara a cara el poder a los partidos representantes de la burguesía que cada día son más ricos y el pueblo en general sigue estancado con algunas franjas cada vez más pobres.

Esta izquierda sigue sin aprender de las experiencias de otros países como la Unidad Popular en Chile, del Frente Amplio de Uruguay, del Frente Sandinista, de la Revolución Bolivariana de Venezuela, del Movimiento al Socialismo de Evo Morales, del PT de Lula en Brasil. Son diversas y distintas experiencias en contextos y momentos históricos diferentes pero todos tiene una misma raíz, un tronco común, una piedra basal y que el poder de la unidad de las fuerzas revolucionarias. Esto es lo que no puede lograr la izquierda en la Argentina. Y cada elección parece que retrocedemos en la construcción de esa fuerza transformadora por caprichos, por cuestiones teóricas perimidas y que no le importan a nadie, por personalismos estériles, por planteos de hechos del pasado cuya autocrítica   

El error más grave es subestimar a la derecha que tiene mucho peso y muchos pesos y sabe unirse, hecho que la izquierda nunca aprende porque sigue sin brújula revolucionaria y sin vocación en la lucha por el poder.


Fuente: Elaboración propia sobre la base de los datos oficiales del Ballotage 2015

3) El significado de la derecha en el gobierno

Las implicancias internacionales de la derrota del gobierno del Frente para la Victoria que puede iniciar el fin del ciclo de los llamados gobiernos “progresistas” y de centro izquierda que enarboló Hugo Chávez en Venezuela en 1998, es el dato más significativo de lo que ha sucedido en la Argentina. El nuevo gobierno electo por escasísima diferencia es un gobierno pro mercado, neoliberal hasta los huesos, defensor acérrimo de una política agropecuaria sin retenciones y dejar que todo lo decida la mal llamada mano invisible de esos mercados que estropean la vida de todo el mundo, los que fomentan las guerras y las destrucciones en todos los países.

Es así que tenemos al FMI. el Banco Mundial, el BID, la OEA, la IV Flota del Imperio, Barack Obama, los fondos buitres, la embajada de los Estados Unidos, la OTAN, el Partido Popular de España, Álvaro Uribe, Sebastián Piñeira, Vicente Fox, Vargas Llosa, como principales referentes internacionales del gobierno electo.

También celebran importantes think tanks tanto de los Estados Unidos como de Europa entre los cuales se destaca Heritage Foundation, Cato Institute, CSIS, CIPPEC, la NED, Brooking Institute, Council Foreign Relations (CFR) y Chatham House, y muchas más- También podemos incluir a  los servicios clandestinos de la CIA, la secta Moon, los medios masivos de comunicación de la Argentina (Clarín, La Nación, CNN, La Prensa); los mdios extranjeros Grupo Prisa, los diarios El País y ABC de Madrid; el País de Uruguay, el Mercurio de Chile, el Financial Times y The Economist (ambas de Inglaterra) y otras organizaciones afines que constituyen los vínculos internacionales que apoyaron la candidatura de Macri. Todos ellos ya están preparando los planes para reconquistar la Argentina. Parecerá temerario, pero no se puede confiar ni un minuto en el aparato político, militar e ideológico del imperialismo mundial acerca de lo que van a exigirle a nuestro país con este nuevo gobierno. Mientras tanto los que los votaron sigan festejando y sean felices porque les va a durar muy poco.

Con el editorial de los fascistas del diario La Nación se verifica lo que escribí ayer acerca de la revancha de la burguesía proimperialista que hasta los periodistas de la empresa rechazan ese editorial abominable. Esto escriben los de La Nación "Es momento propicio para terminar con las mentiras sobre los años 70 y las actuales violaciones de los derechos humanos". Luego hablan de la evasión de impuesto y se olvidan que el futuro presidente fue acusado de contrabando reiterado, evasión impositiva y elusión fiscal y fue absuelto por jueces de la Corte menemista en fallo exprés como se queja este diario. No se puede esperar otra cosa de los dueños del diario La Nación, fascistas disfrazados de demócratas que escupen su sed de venganza, revancha y su pestilente odio de clase. Bravo por los valientes trabajadores de la Nación que repudiaron el vomitivo editorial del día de hoy. ¿Llegará alguna vez el día de los expropiadores?.

Como prueba de la importancia que tiene la Argentina en le mundo, transcribo y traduzco algunos comentarios sobre el ballotage que escribió la revista inglesa "The Economist" para quienes se viene la Macri-economics (se acuerdan de la Reaganomics). De esta forma se expresa esta centenaria revista:

"América del Sur no se debe volver al pasado. La izquierda puso la desigualdad en la agenda de la región y es probable que permanezca allí. Sin embargo, otros temas que ahora son igualmente apremiante: un gobierno limpio y la vuelta a un crecimiento económico rápido. En Argentina la centro-derecha (en realidad derecha total) tiene ahora la oportunidad de hacer estas cuestiones por sí mismo. La victoria del señor Macri puede ser la forma de hacer las cosas que tienen que venir". Como dije ayer empieza el juego de pinzas de los imperios criminales de Occidente. Típico lenguaje de la guerra fría y le exigen a Macri que haga las cosas como les conviene a ellos y Macri, fiel ejecutor del pensamiento neoliberal, hará realidad el sueño de sus amos.

sábado, 21 de noviembre de 2015

EL PATRIMONIO DE MAURICIO MACRI

Por Sergio Daniel Aronas - 21 de noviembre de 2015

Según informa Infobae (29/09/2015), el candidato presidencial por la alianza de derecha “Cambiemos”, Mauricio Macri declaró tener "bienes, depósitos y dinero al final del año" por un total de 52.962.322,77 de pesos. Eso incluye un campo, un departamento de 370 metros cuadrados en la Ciudad de Buenos Aires, una casa en Uruguay y participación en las sociedades Socma, Inmobiliaria Litoraleña, Macri Investment Group y Meat American Group, entre otras. Además tiene ahorrados en el país 3.066.996 pesos y fondos en dólares equivalentes a 3.155.766,59 de pesos, repartidos entre distintas cajas de ahorro, cuentas corrientes y dinero en efectivo. Pero el grueso de su dinero se encuentra en el exterior: según su declaración, tiene depósitos en dólares en los EEUU equivalentes a 10.422.018,28 pesos y en Suiza por 7.585.338,72 pesos.

Macri también dejó constancia de los préstamos de dinero que hizo a funcionarios y amigos. A su ministro de Hacienda, Néstor Grindetti, por ejemplo, le cedió 440.000 pesos. Y a su otro amigo Nicolás Caputo le otorgó más de 18 millones de pesos repartidos en dos préstamos.

Este lunes, al salir del acto que compartió con el camionero Hugo Moyano, el líder del PRO reveló que acababa de presentar su declaración jurada y aseguró que era muy similar a la que hace unos meses presentó ante la AFIP en su rol de jefe de Gobierno porteño. "Faltaba una serie de datos que había que agregarlos", para que cumpliese con los estándares establecidos por la Oficina Anticorrupción, explicó.

Pero, a primera vista, existe una diferencia de casi siete millones de pesos. En esa declaración, el candidato presidencial dijo tener un patrimonio de unos $60 millones y USD 2 millones, mientras que ante la Oficina Anticorrupción aseguró poseer unos $53 millones.

¿Será esto lo único que tiene de verdad? Parece muy poco para alguien que proviene de una familia tan rica y tan poderosa de la Argentina y que factura millones de dólares. Es difícil de creer que solo posea una riqueza de 53 millones de pesos si tenemos en cuenta que el grupo Macri es un holding compuesto por más de 50 empresas de todo tipo, especialmente ligada al sector de la construcción y con poderosos intereses con los contratos estatales en toda la Argentina.

Esa riqueza de 53 millones equivale a casi 8.800 sueldos mínimos vital y móvil. No dice la cantidad de autos que posee ni otros medios de transporte como puede ser aviones, barcos, lanchas, yates, es decir, una clase de bienes que los magnates de este tipo suelen tener en cantidades.

Tampoco es creíble que se haya descapitalizado de un año al otro al declarar 7 millones de pesos menos.


La plutocracia puede gobernar y ese es el peligro mayor para la Argentina y para toda Latinoamérica. Nuestros hermanos nos están mirando hacia adónde va nuestro ¿seremos colonia yanqui o podremos forjar una segunda y auténtica segunda independencia? El historia y el pueblo tienen la respuesta que no es votando a ese empresario millonario.
ELECCIONES PRESIDENCIALES ARGENTINA 2015 (III)

PORQUE NO PUEDE SER PRESIDENTE MAURICIO MACRI

Por SergioDaniel Aronas – 21 de noviembre de 2015


Presentamos la tercera nota de las elecciones presidenciales de la Argentina que se llevaron a cabo el domingo 25 de octubre. En esta oportunidad vamos a analizarlos porque la alianza de derecha Cambiemos que lleva como candidato en el ballotage del 22 de noviembre  al empresario Mauricio Macri no puede y ni debe ser presidente de la Argentina.

La disyuntiva que plantea el ballotage para el 22/11 entre Daniel Scioli, un ex empresario que fundió su empresa familiar de electrodomésticos de la que él era su representante ante los medios masivos de comunicación y ahora devenido en un neoperonista que ingresó a la política de la mano de Carlos Menem (1989-1999) como Secretario de Deportes y Turismo y que apoyó todas las políticas de privatizaciones y desregulaciones de aquel gobierno y Mauricio Macri, otro empresario surgido de una de las familias más poderosas de la Argentina en su calidad de director de la empresa de automóviles SEVEL y actual jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, es para nuestro país de la misma gravedad y encierra los mismos peligros como se planteó en Francia en 2002 cuando en la segunda vuelta por la presidencia la disputaron el neogaullista Jacques Chirac y el nazi fascista Jean Marie Le Pen del Frente Nacional. La izquierda francesa no vaciló y llamó a movilizarse para votar por el menos mal y dar su voto a Chirac. En la Argentina, en cambio, la izquierda está totalmente dividida en esta alternativa y las discusiones entre ellos son terrible y lamentablemente muy duras que pone de manifiesto la imposibilidad que tiene en nuestro paísque se cree inmaculada, casta y pura, “marxista y revolucionaria” llama a votar en blanco. Bravo. Felicitaciones. Ya les pasó en la ciudad de Buenos Aires y el PRO ganó. No aprenden, no leen, no estudian, no analizan y lo peor es que se no se juegan. Votaré por el menos malo porque es preciso saber y preciso darse cuenta que esta derecha, que se viene con la fuerza de un tsunami, no puede ni deber gobernar nuestro país por todo lo que han hecho contra el pueblo en toda la historia de la Argentina y porque la política represiva de la dictadura de 1976 a 1983 combinada con los diez año de Carlos Menem (1989-1999) que terminaron con el ajuste más bestial que haya conocido nuestro país, es suficiente motivo y razón para no votar a Macri y hacer todo lo que sea para que no gane el balotaje. Esto significa realizar un trabajo de convencimiento sobre la base de entender que la derecha no puede ni debe gobernar, por más que esa sea la decisión soberana del pueblo, el cual hoy está siendo bombardeado sistemáticamente por todos los medios de comunicación para influir en su voto final.

Ya dijimos que por primera vez desde 1916 cuando el radical Hipólito Yrigoyen asumen la presidencia y construye el primer movimiento histórico de masas de la Argentina poniendo fin a sesenta año de dominio de la oligarquía, la derecha organizada tiene posibilidades de llegar al gobierno por elecciones directas a través de su propio partido, algo que jamás sucedió en la Argentina ni siquiera con las distintas presentaciones del más genuino representante de los intereses imperialistas en la Argentina como fue Álvaro Alsogaray con cuyo partido la Unión de Centro Democrático, inspirado en su homónimo español, construyó una fuerza política considerable hasta llegar a ser la tercera más importante en 1987 con más de 1 millón de votos. Es por eso, que no debe sorprender el resultado del 25 de octubre debido a que en la Argentina siempre tuvieron lugar y mucha aceptación las ideas de la derecha, solo que faltaba canalizarlas por un partido lo suficientemente capaz e inteligente de organizar un cuerpo de ideas con la que aglutinar a toda esa masa de votantes que a lo largo de estos 32 años de democracia fue votando no solo al partido de Alsogaray sino al MODIN del ex teniente coronel Aldo Rico quien también llegó a ser la tercera fuerza electoral del país hasta diluirse en alianzas que fracasaron.

En esta oportunidad, las causas de la expansión de la fiebre amarilla (color preferido por la Alianza de Mauricio Macri) habría que explicarla no solo por la capacidad de la derecha sino más bien a los fracasos y errores del Frente para la Victoria quien no supo o no quiso formar en estos doce años cuadros lo suficientemente preparados para suceder a la presidente Cristina Fernández. Ella también es culpable de este resultados por su exacerbado personalismo, sus métodos de ordeno y mando como se vio en la elección de la fórmula presidencial al no llamar a elecciones internas y decidir ella quienes representarían la candidatura a la presidencia y vice. Y eso es lo que no toleraron muchas personas y hasta sectores populares, típicamente peronistas, votaron en contra o por Sergio Massa o por el mismo Mauricio Macri.

Mauricio Macri no puede ni debe ser presidente de la Argentina porque representa a los intereses más concentrados y más poderosos del capitalismo argentino, los sectores dueños de las empresas, los bancos, los medios de comunicación que oculta la historia de su vida empresaria de fraudes, evasiones de impuestos y sobre todo sus orígenes y vinculaciones con la dictadura militar con la que su familia se expandió en forma exponencial. las finanzas, a los agroexportadores de la economía del país que se escudan en su fórmula a la que apoyan con cuantiosos recursos y que le van a exigir que cumpla sus compromisos ellos en representación de sus intereses de clase.

Macri no tiene nada que ver con el pueblo, con los que están mal, con los que sufren, con los que no tienen vivienda y alquilar es un drama de millones. No tiene nada que ver con las provincias pobres porque es un hombre que toda su vida no salió de la Ciudad de Buenos Aires y de la noche a la mañana se acuerda que en la Argentina hay sectores que no están bien y si no lo están no solo es por errores de los actuales gobernantes, sino por las decisiones empresarias que todo lo ven con números del mercado para echar trabajadores sin justa causa.

Macri es un empresario que va a defender los intereses de los grandes monopolios formadoras de precios que llevan la voz cantante de la producción, el empleo y las decisiones de inversión. Ya tiene pensado para colocar en el Banco Central al ex funcionario de la banca J.P. Morgan de los Estados Unidos Alfonso Prat Gay quien ya fuera presidente del BCRA y que es firme partidario de la “autonomía del Banco” en cuanto a desvincularlo de la política económica general del gobierno para preservar su autarquía. Para asuntos agrarios, no tiene mejor idea porque no tiene cabeza para pensar, va a colocar al ex gerente de la empresa Monsanto, la creadora de armas químicas de triste memoria y que en la Argentina ha inundado los campos de la agricultura con el criminal uso del glifosato para la soja que ha envenenado miles de hectáreas, provocando un desplazamiento de familias campesinas que han despoblado muchas localidades y estudios muy detallados y meticulosos han demostrado lo peligroso del uso de este producto ya que se han detectado varios tipos cáncer en los habitantes que han sido alcanzados por la bestial manera de fumigar los cultivos con aviones como si bombardearan ciudades. En el ministerio de energía tiene como candidato al ex gerente de Shell, empresa competidora de la estatal YPF y cuya vuelta a la soberanía argentina, su partido votó en contra. ¿Y para qué lo va a poner a un representante de una multinacional tan gigantesca? Como hicieron todos, para destruir a YPF, reducirla a su mínima expresión y devolver a manos privadas; lo nombra para quitar los subsidios que ayudan a los sectores de menores ingresos a contar con los servicios esenciales y que su desaparición significaría que las empresas pasen a cobrar el doble o el triple dependiendo del tipo de servicio y del consumido realizado. En cualquiera de los casos, va a aumentar todo provocando un inflación que dice ellos que van a combatir.

Macri no puede ni debe ser presidente de la Argentina porque está en riesgo la actual política exterior que se ha venido sosteniendo en estos años, con clara prioridad hacia los países latinoamericanos. Pese a los problemas y disparidades con nuestro gigante vecino Brasil, la Argentina salió de su crisis gracias al fortalecimiento de sus vínculos comerciales con la economía brasileña en el marco del Mercosur al cual la incorporación de Venezuela le dio una nueva impronta a esta integración. A nivel sudamericano la formación de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) ha servido para resolver por la vía pacífica los conflictos limítrofes que existen aun en nuestra región y para contribuir a solucionar los problemas derivados del narcotráfico y la guerrilla que en el caso de Colombia permitió la liberación de presos políticos. Quizás el logro más importante fue la creación de la CELAC, es decir, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe, sin la participación de los dos países imperialistas y miembros de la Organización Terrorista del Atlántico Norte, Estados Unidos y Canadá, con lo cual Cuba, que había sido expulsada de la OEA en 1962, volvió plenamente a integrarse y con plenos derechos a la unión latinoamericana.

Macri en cambio, no le gusta nada de esto y prefiere reinsertarse en la política de los Estados Unidos y seguirlos a donde sea y no importa las consecuencias. No sería nada extraño que pida incorporarse a la Alianza del Pacífico que la toma como modelo de desarrollo. No sería nada extraño que llame a los Estaos Unidos para firmas un Tratado Bilateral de Comercio y Finanzas y renunciar al Mercosur o en todo caso, ir abandonando los vínculos comerciales con Brasil, Uruguay y Paraguay. No sería nada extraño que en caso de ser presidente de la Argentina, renuncie a los reclamos por la soberanía por nuestras islas Malvinas y las Georgias y Sandwich del Sur porque cree que es una causa perdida debido a la guerra de 1982. Además piensa deshacer la Secretaria sobre Malvinas del Ministerio de Relaciones Exteriores por la estrafalaria creencia de que sostener y recuperar las islas generaría déficit y lo más insólito es creer que como no tenemos problemas de territorio como Israel, no debemos preocuparnos por estos asuntos. Increíble pero real.

¿Qué puede cambiar Macri? NADA. Es un hombre que no tiene capacidad de generar pensamientos, ideas y conceptos de su propia cabeza. Dice una cosa hoy y se la olvida mañana. Lanza dardos para ver como pegan en la opinión pública y si cae bien la sostiene y si genera rechazos, asevera que nunca lo dijo o que fue mal interpretado o que fue sacado de contexto para justificar sus barbaridades. Cuando habla no se le entiende nada y no lo tiene digitadamente estudiado cuando tiene que decir algo o intentar desarrollar un argumento. Es una máquina se decir frases hechas, vacías de contenido o verdades de niños de escuela primaria.


Por estas y muchas más razones, Mauricio Macri no puede ni debe ser presidente de la Argentina que sería no una vuelta a los años `90 del siglo pasado, sino el regreso a las cavernas, a la prehistoria para todo el pueblo argentino.

sábado, 14 de noviembre de 2015

SOBRE LOS ATENTADOS EN FRANCIA

Por Sergio Daniel Aronas – 14 de noviembre de 2015

La noticia sobre los atentados sucedidos ayer 13 de noviembre en Francia, sacudieron no sólo la capital francesa, sino que golpeó en todas las rotativas de los diarios, revistas, periódicos, noticieros de la radio y la televisión mundial. También las llamadas “redes sociales” de internet se conmovieron por este hecho sorpresivo e inesperado.

Los atentados en Francia son el resultado de su política exterior, con su larga historia de intervenciones militares en Asia y África. Bombardean Siria, Iraq y Afganistán, invaden el Congo y los muertos que ellos provocan no salen en los diarios ni lo lamentan la caterva de miserables que ahora lloran por los muertos de París y proclaman venganza sagrada.

Junto a los Estados Unidos dentro de la OTAN, han reclutado, entrenado y formado las unidades de combate de esa banda criminal y asesina que con el paso del tiempo pasó de llamarse ISIS (Estado Islámico en Siria e Irak) para convertirse en EI (Estado Islámico) que enviaron para derrocar al gobierno de Libia y Siria en el marco de la estrategia global de “cambio de régimen”. Con Libia pudieron cuyos desastroso resultados no dicen ni una palabra los mentores de los 120.000 civiles muertos por la acción de los ataques aéreos de la que Francia participó activamente, ataques aéreos que el criminal de guerra y Secretario General de la OTAN en 2011, Anders Rasmussen los calificó cínicamente como “bombardeos humanitarios”.

El problema que se presenta ahora a los directores de esta orquesta asesina sentados cómodamente en sus palacios de Europa y de los Estados Unidos, es que como la resistencia siria exacerba los nervios del imperialismo porque no pueden derrotar al gobierno de Bachir Al Assad y con la entrada de Rusia en el conflicto, se ven obligados a cambiar sus planes operativos.

Las razones para entender lo que pasó en París hay que buscarlas en las consecuencias que tiene este intervencionismo recurrente y en el fomento de guerras imperialistas contra países que no representan ninguna amenaza a la seguridad ni de Francia ni de los Estados Unidos ni de nadie. Son esas políticas de seguir los planes globales de los Estados Unidos las que generan contragolpes o represalias por parte de los mismos grupos que ellos contribuyeron a forjar debido a que estos logran desarrollarse de tal forma que entran en competencia en los negocios y en el saqueo de las riquezas que el imperialismo pretende defender para sus multinacionales. Esto se verifica en los territorios que EI tiene bajo su control donde existen grandes reservas de petróleo que utilizan para financiar sus guerras de conquista. Y esas exportaciones a precios ilegalmente bajos, tiene como contrapartida que aquellos países que les compran ese crudo, son tan ilegales y cometen todo tipo de violaciones a las normas del derecho y del comercio internacional. Esa es la principal fuente de los recursos económicos y monetarios de esta banda terrorista genocida y si nadie les comprara ese petróleo se quedarían sin su fuente principal de ingresos. Pero esos países no lo hacen y siguen les comprando.

Francia está cosechando lo que ha sembrado y es su pueblo inocente como los que ellos matan con sus bombardeos en otros países, los que caen víctimas de este terrorismo bestial. Las acciones del gobierno de Francia al meterse en los asuntos sirios está recibiendo la respuesta no deseada de sus propias decisiones internacionales que apuntan al derrocamiento del actual gobierno de Assad, a la eliminación de sus principales dirigentes y poner en sus manos todos los medios económicos que la nación siria posee. Y la OTAN en lugar de invadir con sus soldados, es que utiliza el mecanismo empleado contra la ex  Unión  Soviética en la guerra afgana de 1979 a 1988, de emplear fuerzas mercenarias de países musulmanes dispuestos a combatir por una causa que tiene una base religiosa. Y ahora hicieron lo mismo con la terrible diferencia para los imperialistas, que la monstruosa criatura que ellos crearon se les volvió en su contra-

Para realizar un ataque de semejante nivel de coordinación y que ninguno de los servicios de inteligencia y seguridad franceses pudiera detectarlos, es que tiene que haber algún eslabón del sistema que está funcionando mal o directamente no funciona.

El pueblo francés pagará con el recorte de libertades y la sanción de su propia ley patriótica, por la brutal política exterior de su gobierno, a su arrogancia agresiva, a su militarismo desenfrenado y a su intento de recuperar una estirpe imperial que no tiene nada que ver con el verdadero significado que tiene Francia para el mundo con sus consignas de libertad, igualdad y fraternidad que hace rato han sido sepultadas.














lunes, 9 de noviembre de 2015

LA REVOLUCION RUSA DE 1917 SIGUE VIVA

Por Sergio Daniel Aronas – 07 de noviembre de 2015

Hoy se cumplen 98 años del triunfo de la Gran Revolución Socialista de Octubre de 1917 que marcó toda una época que se caracterizó como la de la transición mundial del capitalismo hacia el socialismo y el comunismo. Cada año que transcurre se pone manifiesto con gran fuerza la grandeza de esta victoria, su influencia sobre el proceso revolucionario mundial, sobre los destinos de los pueblos.

Fue el acontecimiento histórico más importante, influyente y gravitante del Siglo XX porque una revolución de esas características que si bien están en ebullición y efervescencia casi nadie creía que podía llegar a realizarse en un inmenso territorio, con una población campesina dispersa, analfabeta y pobre y con una clase obrera bien instruida que en su mayoría sabía leer y escribir y con un aparato represivo de la autocracia zarista de proporciones enormes.

La Revolución Rusa se dio en el país más atrasado de Europa desde el punto de vista económico y social y si se dio no solo fue la brillante estrategia y táctica del Partido Bolchevique dirigido por Vladimir Lenin sino por la combinación de tres factores que aceleraron el triunfo revolucionario. En primer lugar, el fin de la guerra mundial que además de llevar a la paz a un país destruido por tantos de años de guerra, terminó por liquidar ese aparato represivo feroz y todo el sistema político y militar del zarismo, cuyos mandos militares no estuvieron a la altura de las circunstancias para enfrentar esa guerra que causó millones de muertos al pueblo ruso. Esa imposibilidad de dirigir el gobierno lo llevó a Nicolás II a abdicar el trono poco tiempo después, poniendo fin a casi 300 años de la dinastía Romanov. En segundo lugar, la crisis en la agricultura que implicaba la necesidad de llevar a cabo profundas transformaciones en el campo para terminar con la propiedad de los terratenientes. En tercer lugar, el problema nacional en un país donde vivían casi un centenar entre naciones, etnias, pueblos y minorías que significaba el derecho a la autodeterminación de todos esos grupos nacionales que integraban el imperio ruso por cuyo sojuzgamiento, Lenin bien definió a su país como “cárcel de pueblos”.

Todo el siglo XX estuvo determinado por esta revolución que por primera vez en la historia llevó a los trabajadores al gobierno y a la conquista del poder ya que a partir de ese momento todas las fuerzas poderosas del imperialismo se lanzaron con denodados esfuerzos para destruir el nuevo poder soviético. El gobierno de los Estados Unidos no reconoció a la Unión Soviética, creada el 30 de diciembre de 1922, sin hasta 1939 cuando el peligro de la Segunda Guerra Mundial era inminente. Y desde ese instante pergeñaron planes, operaciones, maniobras, provocaciones para aislar, bloquear y demoler al gobierno soviético y también con la imposición de parte de los Estados Unidos de pactos militares con los países cercanos a la URSS como forma de rodearlos y lanzarse a nuevas y alocadas aventuras invasoras que no lograron llevarse a cabo por el poder disuasivo soviético y a .a firmeza con que defendieron su territorio, independencia y soberanía.

El reconocimiento hacia la Revolución de Octubre por los países capitalistas fue declararle la guerra con la invasión de 14 ejércitos de potencias imperialistas, incluido un fuerte contingente de los Estados Unidos, en la única guerra que enfrentó a soviéticos y estadounidenses, de la que los primeros salieron vencedores, dejando un sabor a los imperialistas por una derrota cuya historiografía nunca ha querido recordar, por el hecho de que quizás haya sido esa y no la de Vietnam, la primera derrota del imperialismo estadounidense en su historia.

El primer país en reconocer diplomáticamente a la Unión Soviética fue Afganistán cuando en 1921 firmaron el Tratado de Amistad y Cooperación entre los dos países.

Si la toma del poder fue tarea ciclópea, defender la revolución de los invasores y de toda una coalición de países que se unieron para atacar a la naciente Rusia Soviética por todos los flancos, fue una tarea titánica, heroica y gloriosa que marcó la fortaleza del Partido Bolchevique, de sus fuerzas armadas y de los trabajadores de los rincones del país que fueron derrotando uno a uno a todos los ejércitos extranjeros y lo que quedaba de las divisiones de los generales zaristas como Kornilov, Kolchak, Denikin y Krasnov. Este último se refugió en Alemania y se integra a las fuerzas armadas del nazismo durante la Segunda Guerra Mundial conduciendo una división contra su país de origen. Luego de la guerra, los mandos occidentales lo entregaron a sus pares soviéticos quienes lo juzgaron y lo condenaron a muerte por alta traición

Y la guerra civil desatada por la burguesía interna y externa fue de proporciones terribles p9)or pérdidas provocadas, por la ferocidad con que se lanzaron al derrocamiento del gobiernos revolucionario, por lo extensa que fue esa guerra que obligó a tomar medidas extremas para asegurar el poder soviético.

En aquellas febriles jornadas del mismo día de la insurrección y esos diez días que conmocionaron al mundo, el nuevo gobierno revolucionario dio a conocer tres decretos con lo que liquidó para siempre el poder del régimen zarista: el decreto sobre la paz, el decreto sobre la tierra y el decreto de las nacionalizaciones. Fue sumamente importante y definitorio en la ruptura con el dominio imperialista en el manejo de las finanzas, el decreto del 10 de febrero de 1918 por el cual, el gobierno soviético declara el repudio de la deuda del imperio de los zares y lo dejaron justificado de la siguiente manera:
a) Todos los préstamos estatales contraídos por los gobiernos los terratenientes y de la burguesía rusa (…) son declarados en este acto nulos a partir de diciembre de 1917. Los cupones de estos préstamos correspondientes a diciembre no serán pagados.
b) Las garantías dadas por dichos gobiernos respecto de préstamos concertados por distintas empresas e instituciones serán igualmente nulas.
c) Todos los empréstitos externos sin excepción son anulados incondicionalmente.
La declaración del gobierno revolucionario de la Rusia Soviética encabezada por Lenin, no significó la ruptura de relaciones comerciales entre los países capitalistas, incluido por supuesto, los Estados Unidos, cuyo secretario de comercio Herbert Hoover promovió continuar con las relaciones con la naciente Rusia Soviética, pese al estado de guerra entre ambas naciones a punto tal que a finales de los años veinte del siglo XX, los soviéticos tenían a los Estados Unidos como su principal socio comercial y al cual se dirigían para obtener conocimientos técnicos en los métodos de producción de bienes para la industria y el agro que imperiosamente necesitaban desarrollar. Los Estados Unidos eran los principales exportadores a la Unión Soviética y segundo por el nivel de inversiones

La Revolución de Octubre puso en el orden del día no solo este problema de la deuda que implicó un golpe demoledor al capital financiero y bancario internacional la Declaración de los derechos de las clases trabajadoras y explotadas del 16 de enero de 1918, sino con los decretos de nacionalización de los bancos del 27 de diciembre de 1917; sobre las empresas industriales y comerciales del 20 de julio de 1918 y de las compañías de seguros del 28 de noviembre de 1918.

Todo lo demás es historia y con la construcción de la sociedad socialista, con la formación de la Unión Soviética en 1922, con creación de las Fuerzas Armadas Soviéticas por obra de Vladimir Lenin y la posterior Constitución de 1936 y la solución del grave problema de las nacionalidades, se creó una potencia mundial de primer orden y que alcanzó su máximo desarrollo con la victoria colosal sobre la Alemania Nazi, la recuperación rapidísima de su economía, la obtención del arma nuclear y la puesta en órbita del primer satélite artificial inaugurando la era astronáutica, mucho antes de lo pensado, asestándole a los imperialistas un derrota en el campo tecnológico porque no supieron ni pudieron ser ellos, los Estados Unidos, en ser los primeros.

Sobre las causas del derrumbamiento soviético no hay aun respuestas ciertas y contundentes de porque se tomó esa decisión cuando meses antes del fatídico 25 de diciembre de 1991, una encuesta de opinión entre los ciudadanos soviéticos, casi el 80% se manifestó a favor de seguir manteniendo la Unión Soviética. Sin embargo, la dirección que asumió en marzo de 1985 encabezada por Mijail Gorbachov, el más grande traidor del siglo XX, prefirió arrojar la toalla y dar término a la experiencia más asombrosa de la historia de la humanidad.

Algún día se sabrá si Gorbachov y buena parte de su equipo que lo acompañó, no fueron agentes del imperialismo, agentes de los servicios clandestino de la CIA ya que la agencia estadounidense en los años setenta ideó un plan denominado “Operación Solo” con el fin de infiltrarse en el departamento de Política Internacional del Partido Comunista de la Unión Soviética que dirigía Boris Ponomariov. Esta temeraria acción de la CIA fue realizada con la participación ex miembros del Partido Comunista de los Estados Unidos quienes estaban desencantados con la política de su Secretario General y como había sido expulsado o renunciado, deseaban tomarse venganza porque el agente de la CIA penetró hasta el Politburó del PCUS. Parecerá temerario este cuadro de situación. Pero no lo es el hecho de que Margaret Thatcher haya dicho que Gorbachov era “nuestro hombre” y además que Gorbachov dijera años más tarde que la bestia de la Thatcher haya sido una gran amiga, es una declaración salvaje y encima sintió pena por su muerte. Ambas confesiones tremendas, explosivas y terrible pueden arrojar luz acerca de quien fue en realidad Mijail Gorbachov quien en su discurso sobre el 70º Aniversario de la Revolución de Octubre afirmaba la continuidad indestructible del proceso iniciado en 1917. Lamentablemente contribuyó definitivamente a su destrucción.

Aun así con todas las traiciones y amarguras por la pérdida de tan poderosa nación, los pueblos de Rusia siguen añorando y justificando la hazaña inmortal de los bolcheviques en ser los primeros en romper con las cadenas del capitalismo y llevar al gobierno y al poder a la clase obrera e intentar edificar la sociedad socialista y comunista.
  



   












 


jueves, 5 de noviembre de 2015

EL NUEVO MAPA POLITICO DE LA ARGENTINA

Por Sergio Daniel Aronas – 04 de noviembre de 2015

El mapa nuevo político de la Argentina luego de las elecciones del 25 de octubre ha producido un importante cambio de la correlación de fuerzas en varios niveles del poder tanto en las gobernaciones e intendencias provinciales, como así también en la Cámara de Diputados, favorable a los sectores opositores al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, impulsado por el fuerte y peligroso avance de la derecha, quien por primera vez desde la vuelta a la democracia en 1983, tiene amplias posibilidades de ganar el balotaje que va a resolver la presidencia de la Nación.

Con los comicios del 25 de octubre culminó el calendario electoral del año 2005 y que en el caso de la votación a los gobernadores de provincias quedó conformado de la siguiente manera:

I) Gobernadores de Provincia

Un total de 8 partidos, frentes y/o alianzas fueron elegidos para gobernar las 24 provincias argentinas, incluida la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Capital Federal de la Argentina) por los ciudadanos en condiciones de votar y así queda conformado el cuadro:


1) Frente para la Victoria: Gobernará en 12 (Catamarca, Chaco, Entre Ríos, Formosa, La Rioja, Salta, San Juan, Tierra del Fuego, Tucumán y Santa Cruz. En Santiago del Estero y Misiones ganó en alianza con frentes provinciales);

2) Frente Renovador (Peronismo no kirchnerista): 3 (La Pampa, Córdoba y Chubut);

3) Unión Cívica Radical: 3 (Jujuy, Mendoza y Corrientes),

4) PRO: 2 (Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires);

5) Juntos Somos Río Negro (JSRN): 1 (Río Negro);

6) Frente Progresista: 1 (Santa Fe)

7) Compromiso Federal: 1 (San Luis)

8) Movimiento Popular Neuquino: 1 (Neuquén)

 

La nota relevante es la victoria sorpresiva e inédita de la Alianza Cambiemos, un partido de la derecha de la vieja estirpe argentina ya que contó con el apoyo de los sectores empresariales más concentrados y poderosos del país como así también de la tradicional oligarquía agro-ganadera, sector que si bien se llenó de millones de dólares durante estos 12 años de los gobiernos Kirchner, dio su apoyo masivo al candidato Mauricio Macri por la defensa de sus intereses comunes, que son los “derechos” de las clases dominantes de la Argentina.

El significado de esta elección es que por primera vez, desde el surgimiento del peronismo en 1946, un partido de derecha, de ideología neoliberal, tiene amplias posibilidades de llegar a la Presidencia de la Argentina y si seguimos retrocediendo en el tiempo, la derecha en nuestro país, salvo las dictaduras militares y los años de la Concordancia de los años `30 del siglo XX, hace un siglo que no tiene el gobierno en sus manos como partido de esa orientación política y no los transformistas y trasvestidos que en la década de 1989 a 1999 del caudillo peronista Carlos Menem dio un giro de 180 grados y se pasó al campo de los defensores del capitalismo salvaje, acordando seguir a los Estados Unidos y hacer propio programas y planes económicos elaborados en las usinas universitarias de Chicago, John Hopkins y de los tanques pensantes del Partido  Republicano y usarlos como plataforma para su propio gobierno. Esta transformación basada en el tristemente célebre Consenso de Washington (apertura, privatizaciones, convertibilidad, flexibilización laboral, mercados libres) hizo de la Argentina una semicolonia del imperialismo de los Estados Unidos, acompañándolo en sus aventuras militares como en la Guerra del Golfo de 1991 enviando dos navíos de guerra.

Desde la instalación de la democracia en 1983 pocas veces se dio que un mismo partido gobierne dos de los distritos más importantes y claves de la Argentina: la provincia de Buenos Aires, por ser la más poderosa, rica y más poblada del país y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la ciudad capital de la República, centro del poder político, financiero y bursátil del país. Entre las dos ciudades viven alrededor de 16 millones de habitantes, que equivalen entre el 35 y 37% del total del país). En la Argentina para ser Presidente se tiene que ganar en la provincia de Buenos Aires y el gobierno actual al no triunfar en esa ciudad y habiendo ganado en la mitad de los distritos, no logró obtener la cantidad necesaria para lograr el triunfo en la primera vuelta.

El Frente para la Victoria no ganó en ninguna de las cinco grandes provincias del país: Buenos, Córdoba, Santa Fe, Mendoza y la ciudad de Buenos Aires (Capital Federal). El FPV triunfó en el Norte (Formosa, Chaco), en el Noroeste (Catamarca, La Rioja Salta y, Jujuy), en la Mesopotamia (Misiones y Entre Ríos),  en la zona Central (Santiago del Estero y Tucumán); en la región de Cuyo (San Juan) y en la más austral Tierra del Fuego. Ha ganado en las llamadas provincias “pobres” o de menor desarrollo económico y social, donde conviven comunidades originarias como en Chaco y Formosa; otras de alta presencia campesina como Entre Ríos, Tucumán y Santiago del Estero.

En el caso del Partido Justicialista no kirchnerista, se alzó con la victoria en más industrial de las provincias que es Córdoba con su enorme historia de lucha obrera y sindical que marcó toda una época en la Argentina. Le siguió ganando en Chubut de la región patagónica, una inmensa provincia de baja densidad de población pero muy rica en minerales, petróleo, gas, energías alternativas. La tercera fue La Pampa, que una provincia desértica cuya economía es la agricultura, la explotación petrolera, las salinas y otras actividades como el turismo.

El otro sector peronista opuesto al gobierno de Cristina Fernández, es la Alianza Compromiso Federal, encabezada por Adolfo Rodríguez Saa que llevó a su hermano a la gobernación de San Luis, quienes la dirigen desde 1983 en forma ininterrumpida. El “Adolfo” como le dicen sus provincianos, fue el presidente interino que declaró la cesación de pagos de los intereses de la deuda externa argentina hacia finales de diciembre de 2001, en los días de la bancarrota económica que terminó con un revuelta popular que se cobró 35 muertos por la terrible represión del desastroso gobierno del radical Fernando de la Rúa.

El partido de Mauricio Macri, la Alianza Cambiemos, junto con la UCR, se adjudicó las provincias de Buenos Aires y la Capital Federal como ya dijimos. Por su parte, la UCR que por primera vez en su historia no presentó candidato a presidente, ganó las gobernaciones de las provincias de Mendoza

II) Cámara de Diputados-Bancas:

A partir del 10 de diciembre de 2015 la Cámara de Diputados que es la representante de los pueblos de la Argentina, tendrá la siguiente composición:

1) FPV: 117 (45,4%). El Frente para la Victoria puso en juego 87 bancas de las cuales sólo pudo mantener 61, perdiendo 26 diputados. Su bloque de 117 miembros se forma con 114 propios más 4 aliados.

2) UCR: 50 (19,51%). La Unión Cívica Radical tuvo un fuerte crecimiento al obtener 20 bancas de las 12 que debía renovar.

p3) PRO: 41 (16,0%). La gran elección de Cambiemos (PRO+UCR+Coalición Cívica) les permitió conseguir 26 bancas cuando sólo renovaban 5.

4) Frente Renovador: 36 (14,0%) Este Frente formados por peronistas disidentes (no kirchneristas y con Sergio Massa como principal referente) puso en juego 11 bancas, logrando 9 más, metiendo 20 diputados. Así suman 36 en total

5) PS/GEN: 9 (3,5%) El Frente Progresista tenía un bloque de 19 diputados de los cuales 12 renovaban sus mandatos y al lograr solo 2, solamente quedaron 9 escaños.

6) Frente de Izquierda: 4 (1,6%). De los 4 diputados 3 renovaban sus bancas uno solo retuvo su mandato

Entre el PRO y la UCR obtienen 91 bancas (35,2) y si le sumamos las 36 del Frente Renovador no alcanzan el quorum para sesionar con 127 diputados (51,4%) que es de 129 miembros.

El Frente para la Victoria al no tener quorum propio (se requieren de 129 diputados) buscará alguna forma de negociación para llegar a esa cantidad, lo cual no le resultará nada fácil.

El Frente de Izquierda avanzó con un nuevo diputado más para su bancada, siendo la minoría absoluta en la Cámara Baja. Esperemos que se comporten como auténticos tribunos populares defendiendo las luchas de los trabajadores y resistiendo todo intento de imponer leyes que atenten contra el pueblo ya que ante un posible triunfo de Macri, impondrá seguramente leyes que favorezcan a los vampirescos intereses de los sector dominantes para recuperar posiciones perdidas, lo cual no es tan así, ya que estos sector poderosos ganaron muchísimo dinero con los gobiernos Kirchner y si hoy están furiosos con la Presidenta es porque no pudieron ganar todo lo que creían y deseaban.   

III) Cámara de Senadores-Bancas:

En la llamada Cámara Alta cuyos integrantes son los representantes de las 24 provincias argentinas, 2 por la mayoría y 1 por la minoría, de acuerdo a la Constitución aprobada en 1994. De ahí que haya por igual 3 senadores por cada estado provincial y no por fracción de habitantes como sucede con los diputados.

Las elecciones del 25 de octubre dieron esta nueva composición:

1) FPV: 42 (58,3%);
2) URC: 11 (15,3%);
3) Frente Renovador: 10 (13,9%);
4) PRO: 4 (5,6%);
5) Partidos Provinciales. 3 (4,2%)
6) PS/GEN: 2 (2,8%).

El FPV tiene la mayoría absoluta debido a su gran elección de 2011. De modo que podrá imponer el quorum por su propia voluntad para sesionar y será una fuerte oposición si el nuevo presidente electo en el balotaje resultara ser Mauricio Macri. En ese caso, estimamos que van a resistir e impedir cualquier iniciativa derechista que vulnere los derechos conquistados en estos años. Ese debería ser el papel que tendrían que cumplir los del Frente para la Victoria ante un eventual gobierno de derecha- Y esta no es cualquier derecha, sino que la que salió con toda su fuerza movilizadora a presionar por la derogación de la Resolución 125 del Ministerio de Economía desde de marzo de 2008, en una cruzada feroz donde llamaron a derrocar al gobierno. Este es el peligro de los sectores que apoyan a Macri.

IV) El voto a presidente

El voto a Presidente fue el que más impactó en toda la elección porque a pesar de que el candidato del Frente para la Victoria logró la mayoría de los votos, dejó una sensación a derrota por el escaso margen sobre su inmediato perseguidor el derechista Mauricio Mario que evidenció un notable pero a su vez peligroso crecimiento, pues multiplicó por 10 su caudal de votos.

Está claro que el una gran cantidad del 54% conseguido en 2011 fue a parar al partido Cambiemos y al Frente Renovador- Este último con el 21% y sus 5.200.00 votantes lo convierten en la fuerza que puede decidir el balotaje del 22 de noviembre.

Pero también una abstención de 8 millones de votos por los que pueden ser decisivos a la hora de determinar quien será el nuevo presidente. La estadística oficial no computa este dato porque solo toma como válida la gente que realmente se presenta a su mesa en el comicio y vota. De ahí que gran parte de la campaña hacia el balotaje apunte a ganarse las consciencias de los que no fueron a votar porque es el 25% del padrón, una cantidad gigantesca que no puede ni soslayase ni desdeñarse. Y habrá que convencerlo de que voten por el menos malo que es Daniel Scioli, pues Mauricio Mario tiene apoyos internos y externos muy comprometedores con los intereses del imperialismo estadounidense y británico. Y con relación a este último, son extremadamente terribles sus políticas hacia el conflicto Malvinas porque es capaz de cerrar la Secretaría Malvinas del Ministerio de Relaciones Exteriores como así también dejar de reclamar nuestra soberanía en las islas. Ya en un mapa de la Argentina utilizado por el PRO durante la campaña electoral, no figuraban nuestras islas Malvinas. Algo que pasó inadvertido y que muestra el rumbo que puede tomar esta orientación en un futuro, pues Malvinas es una causa nacional desde 1833 y que este patrón de estancia pretenda borrar la memoria histórica de la defensa permanente de la soberanía legítima de la Argentina sobre estas islas, es un delito infame de alta traición a la Patria.   


El voto a presidente, Frente para la Victoria ganó en la mayoría de las provincias, exactamente en 17 (Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut, Río Negro, Neuquén, La Pampa, Buenos Aires, Corrientes, Misiones, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Salta, San Juan, Santiago del Estero, Chaco y Formosa).

La Alianza Cambiemos salió primera en el voto a presidente en 5: Córdoba, Mendoza, Santa Fe, en la Ciudad de Buenos Aires y Entre Ríos)

El Frente Renovador solo gano en la provincia de Jujuy, mientras que Compromiso Federal volvió a ratificar su hegemonía en su feudo de San Luis.

Así es como queda planteado el nuevo escenario político de la Argentina en vísperas del balotaje decisivo para el futuro de nuestro.

El análisis político de porque no puede ni debe ganar el partido Cambiemos de Mauricio Macri lo haremos en la siguiente entrada.