El imponente Cerro de los Siete Colores en Purmamarca, Jujuy (Argentina)

El imponente Cerro de los Siete Colores en Purmamarca, Jujuy (Argentina)
El imponente Cerro de los Siete Colores en Purmamarca, Jujuy (Argentina)

sábado, 2 de mayo de 2015


COMO SE ELIGIO EL 1º DE MAYO EL DIA INTERNACIONAL DE LOS TRABAJADORES EN EL MUNDO Y EN LA ARGENTINA

Por Sergio Daniel Aronas – 02 de mayo de 2015

Este 1º de Mayo de 2015 se cumplen 135 años de la celebración del día más importante y sentido para todos los trabajadores del mundo, menos para los Estados Unidos y Canadá, a quienes conmemorar los hechos que José Martí llamó “la batalla social de Chicago” y que la historia los calificó como mártires, les resulta inconveniente para la consciencia política e ideológica de los trabajadores de América del Norte (exceptuando a México). Aun así, el pueblo trabajador de los Estados Unidos ha escrito páginas gloriosas en la lucha del movimiento sindical y creemos que una de las más extraordinarias y quizás mejor contribución no solo fueron los acontecimientos que origen a la celebración de este día, sino que destaca su participación internacionalista, combativa, solidaria  y revolucionaria para con la República Española formando la Brigada Lincoln como parte integrantes de las Brigadas Internacionales que apoyaron la revolución del Frente Popular en España durante la sangrienta Guerra Civil de 1936 a 1939.   

En el Día Internacional de los Trabajadores recordemos cuándo se eligió ese día para su celebración: “Será organizada una gran manifestación a fecha fija de manera de en todos los países y en todas las ciudades a la vez, el mismo día convenido, los trabajadores intimen a los poderes públicos para que reduzcan legalmente a ocho horas la jornada de trabajo y apliquen las demás resoluciones del Congreso Internacional de París. Visto que una declaración parecida ya fue designada para el 1º de Mayo de 1890 por la Federación Norteamericana del Trabajo en su Congreso de diciembre de 1888 (…), esta fecha se adapta para la manifestación internacional. Los trabajadores de todas las naciones llevarán a la práctica dicha manifestación de acuerdo con las condiciones especiales que existan en cada país”. Esta resolución fue adoptada por el Congreso Fundacional Obrero-Socialista de la Segunda Internacional reunido en París, Francia, los días 14 al 21 de julio de 1889, que con la participación de delegados de 21 países, entre ellos la Argentina (representado por Alejo Peyret, un trabajador de origen francés que fue docente en colegios de Buenos Aires y Entre Ríos) resolvió implantar el 1º de Mayo como el Día Internacional de los Trabajadores. En la Argentina se celebró el primer 1º de Mayo de la historia con actos realizados en Buenos Aires, Rosario, Bahía Blanca y Chivilcoy. Un importante documento llamado “El Petitorio” de 12 puntos, avalado por 8000 firmas y presentado al Congreso Nacional el 9 de mayo de 1890 exigía la jornada de ocho horas, la prohibición del trabajo de los menores de 14 años, la abolición del trabajo nocturno, la abolición del trabajo nocturno para las mujeres y niños; descanso obligatorio de 36 horas semanales; la prohibición de método de fabricación perjudiciales para la salud de los trabajadores; la inspección de talleres y fábricas; seguro obligatorio para los trabajadores; la creación de tribunales integrados por obreros y patronos para solucionar los conflictos laborales su punto. Finalmente este feriado nacional se implanta en 1925 durante la presidencia de Marcelo T. de Alvear para lo cual tuvieron que suceder los sangrientos sucesos de la Semana Trágica y la Patagonia Rebelde. Curiosamente en los Estados Unidos, el país donde sucedieron los hechos que inspiraron la proclamación de este día, no existe el 1º de Mayo, sino que se conmemora el primer lunes de septiembre.
Feliz día para todas y todas sin olvidar y recordando la memoria de los Mártires de Chicago y el movimiento que representaron en la lucha por la conquista de las ocho horas de trabajo.

Los nombres de estos héroes de la clase obrero son los siguientes:

Los condenados a prisión fueron: Samuel Fielden, inglés, 39 años, pastor metodista y obrero textil, condenado a cadena perpetua; Oscar Neebe, estadounidense, de 36 años, vendedor. Fue condenado a 15 años de trabajos forzados y Michael Schwab, alemán de 33 años, tipógrafo, condenado a cadena perpetua.

Los que fueron asesinados en la horca el 11 de noviembre de 1887 fueron: Georg Engel, alemán, 50 años, obrero tipógrafo; Adolf Fischer, alemán, 30 años, de profesión periodista; Albert Parsons, estadounidense, de 39 años, también periodista, si bien no pudo demostrarse que estuvo en el lugar de los hechos, decidió entregarse igualmente y fue juzgado y condenado a la muerte; August Vincent Theodore Spies, alemán, 31 años, también de profesión periodista y Louis Lingg, alemán, 22 años, carpintero, fue asesinado por sus carceleros en su celda antes de ser colgado y no suicidio como pretendieron presentarlo.

Hoy en pleno siglo XXI las razones, las causas y motivos que desataron la lucha de los obreros de la fábrica McCormack se mantienen plenamente vigente cuando vemos la existencia de los talleres clandestinos que explotan salvajemente a mujeres haciéndolas trabajar más de 12 horas diarias como sucede en la Argentina; con la explotación de los campesinos en épocas de cosechas; con los salarios de hambre que las multinacionales pagan a los trabajadores en países como India, Pakistán para llenarse la boca hablando de esa inmensa basura que el capitalismo inventó asquerosamente como “la responsabilidad social empresaria” y encima organizan congresos para hablar del estado del cumplimiento de esta normativa gastando millones de dólares que podrían aplicarlos a mejorar las condiciones de trabajo que estas mismos monopolios crean en los países donde explotan la mano de obra barata.”.